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Ministerio Internacional Avivamiento

Llamados a traer Avivamiento, restauración y reforma a esta generación, por medio del amor, la Gloria, el Reino y el Poder Sobrenatural de Dios
DOCE
(Discipulando Obreros para Construir y Expandir el Reino de Dios)
PROGRAMA PARA GENERAR NUEVOS DISCÍPULOS

DOCTRINAS APOSTÓLICAS Y PROFÉTICAS I

MI PRIMER DECRETO:
“Dios me ha dado Su Poder para hablar vida, sanidad y riquezas, no de muerte, ni enfermedad,
maldición ni pobreza; sino de prosperidad, de Su Salvación, milagros y glorias, porque a Jesucristo le
sirvo y sólo a Él me rindo. PADRE, AQUÍ Y AHORA, ESTABLECE TU REINO”.

Clase 3: Siento mucha fe


Pastor Héctor Domínguez
Profeta Damariz Becerra

“Siento mucha fe”, es una frase muy contagiosa y declarada a la


normalidad por los hijos de Dios, sin embargo, no hay nada de cierto en
esto porque la fe no es una emoción, la fe no se siente, la fe se cree. Una
emoción podemos considerarla como la agitación del ánimo, que puede
ser por un recuerdo, una idea, una conmoción orgánica, incluso por algo
que nos enteramos o nos dijeron, pero también por medio de una
circunstancia que activa o desactiva el ánimo de una persona. TODOS
SENTIMOS EMOCIONES, PERO NADIE SIENTE FE. DIOS nos creó con
muchas emociones para que pudiésemos sentir, de lo contrario, no
seríamos humanos, sin embargo, no debemos de confundir las emociones
con la fe.
La emoción incluso no está ni en el corazón, sino en la mente, la fe
está en el espíritu. Al nacer, como seres humanos, Dios nos ha dotado de
emociones y las coloca en nuestra mente, pero la fe, QUE ES
ESPIRITUAL, no puede albergarse en un lugar donde la razón y los
sentimientos tienen mucho que trabajar, la FE QUE ES UNA DIMENSIÓN
ESPIRITUAL, DEBE ALOJARSE EN EL ESPÍRITU.
¿Por qué decimos que la fe es una dimensión? Veamos qué es la fe
[He 11.1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo

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que no se ve]. La fe es para el AHORA, es decir, para que veas ahora y en
el futuro la manifestación de lo que crees, debes de creer que se otorga
ahora, no mañana ni después, porque mañana vendrá otro mañana. DIOS
DEJÓ A LA FE COMO UNA MEDIDA [Ro 12.3 Digo, pues, por la gracia
que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más
alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con
cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno],
“conforme a la medida de fe”, por lo que hay diferentes medidas, sin
embargo, la fe más pequeña, como del tamaño de una semilla de mostaza,
puede hacer hasta lo imposible [Mt 17.20 Jesús les dijo: Por vuestra poca
fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza,
diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será
imposible]. Los antiguos hijos de Dios, hicieron crecer esa dimensión de fe
en distintas formas, por eso es que vemos proezas y milagros de
diferentes maneras [He 11.2 Porque por ella alcanzaron buen testimonio
los antiguos].

Si la fe es una dimensión que puede crecer ¿cómo hago que crezca?


[Ro 10.17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios].
ESCUCHANDO LA PALABRA DE DIOS. La fe es para ser creída, no es
para que sea una emoción sentida, por eso, no importa “si no sentimos
nada”, pero si creemos, veremos la manifestación de Dios. Y para que
nuestra fe no fuese alterada por nuestras dudas o emociones, Dios la
colocó en nuestro espíritu, en lo más profundo de nuestro ser, de allí que
Jesús enseñara que es como un grano de mostaza, para poder sembrarlo,
para que crezca, de lo contrario, puede ahogarse por la emoción desde la
superficie. Cuando nuestras emociones negativas nos atan a las personas
o situaciones incorrectas, nuestra fe se ahoga, se pudre la semilla y se
pierde, deja de funcionar, y si no tenemos fe, no tenemos nada, porque en
el Reino de Dios todo funciona bajo la dimensión de la fe.

[Gn 17.20 Y en cuanto a Ismael, también te he oído; he aquí que le


bendeciré, y le haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera; doce
príncipes engendrará, y haré de él una gran nación]. Cuando Agar levantó
a su hijo, hubo un ángel que le dio esta gran promesa de Dios, momentos

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antes, Agar estaba completamente deprimida, lista para morir, pero cuando
Dios le habló (ESCUCHÓ PALABRA DE ÉL POR MEDIO DE UN ÁNGEL),
la fe se activó, sin importar su emoción negativa, ESO FUE TOTALMENTE
EXTRAORDINARIO Y SOBRENATURAL, DIOS ES ASÍ. En un momento
estás a punto de estallar y de la destrucción y en otro, a la intervención de
Dios, estás en la gloria.
Entonces significa que para la fe no importan las emociones, claro
que no, pero sí pueden contaminarla, por ejemplo: la duda, que está en la
mente, aturdirá a la dimensión de tu fe; si la alimentas negativamente, la fe
puede llegar a morir. Cuida lo que oyes, lo que hablas, lo que piensas, con
quienes te juntas. Dios siempre hará todo lo posible y hasta lo imposible
por mudarte del lugar de carencia y del dolor que tengas para poder
llevarte al lugar donde las cosas suceden de parte de Él, tan sólo por una
Palabra, SIN EMBARGO, DIOS NO PUEDE OBRAR EN NOSOTROS SI
NO SE LO PERMITIMOS.

Debes de confiar en el potencial de Dios y en el que Él te dio, cree


en quien es Dios y qué es lo que quiere hacer contigo, tienes que
descubrirlo, abre tu corazón y deja ir los pensamientos negativos y rompe
con las ataduras que no te dejan ser libre. No puedes estar bien hoy y
mañana mal, no puedes creerle ahora y al rato no. No importa lo complejo
o difícil que sea el sueño de tu corazón, Dios tiene un plan, si es que le
obedeces, Él nunca va a fallarte. ESA ES LA CONDICIÓN.

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EL DECRETO DEL MENTOR

“En cada Miembro del M.I.A.


un hijo de Dios y de nuestra Casa Ministerial,
en cada hijo hay un Líder de Casas de Avivamiento,
en cada Líder la transformación a Mentor,
porque con cada Mentor
hay Discípulos y Casas de Avivamiento”

“Somos un Equipo,
una Familia, un Ministerio,
TODOS una misma VISIÓN GLOBAL:
CUMPLIR EL SUEÑO DE DIOS”
Mt 28.18-20
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