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1 Corintios 1:10
Les ruego, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos se pongan de acuerdo, y
que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén enteramente unidos en un mismo sentir y en
un mismo parecer.
La unidad es una herramienta poderosa para lograr grandes objetivos en la vida. Jesús
vino a este mundo con un objetivo grande y para lograrlo necesitaría más que milagros
prodigios y señales los cuales jugaban un papel importante en su ministerio, pero
necesitaría un equipo que no solamente fuera unido sino perfecto en Unidad. Una
familia que trabaja unida logra hacer grandes cosas. ¿Cuáles son algunos de los pasos
que debemos tomar para ser perfectos en Unidad?
• Así también nosotros como iglesia aunque nuestras culturas son distintas debemos
tener un solo objetivo, cumplir con la misión de ganar almas y hacer discípulos, y traer al
nuevo creyente a su clase de discipulado.
2. TENER ESTABILIDAD
• Esto también nos habla de no dejar las cosas a medias sino continuar lo que ya hemos
comenzado. Seguir adelante con los objetivos familiares, personales, ministeriales, sin
darse por vencido ante los obstáculos o diferencias. Por ejemplo: seguir invitando
personas a nuestro Ministerio de Varones.
Filipenses 1:27
Compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo, de modo que […] pueda
oír que ustedes están firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe del
evangelio.
• El tener sentido de pertenencia nos ayuda a ser estables, cuando sabemos a dónde
pertenecemos aunque venga cualquier problema no somos de doble animo sino
cumplimos el objetivo.
A veces nos preguntamos si podemos llamarnos cristianos cuando estamos llenos de desconfianza. Y en
ocasiones me pregunto ¿Cómo se puede medir mi confianza en Dios? ¿Es que acaso existe algún metro
que pueda medirlo? ¿Algún termómetro que me ayude a monitorear que mi confianza no baje, sino que
se mantenga alta?
Lo más increíble de todos estos pensamientos es que tenemos el deseo genuino y verdadero de confiar
ciegamente en Dios, sin embargo no sabemos si estamos utilizando las herramientas necesarias para
poder confiar sin temor.
Cuando leemos las promesas del Señor, podemos hacerlo con la plena certeza de que esas promesas
fueron creadas solo para ti y para mí.
Las persivo como mías, pero a veces de manera involuntaria, las veo lejos con temor a fallar.
Por eso, como cristianos, debemos levantar el ánimo, sabiendo que Cristo está ahí para nosotros, siento
que debo llenar mi tanque de energías, sin olvidar que todo lo bueno que llega a nuestras vidas sólo
proviene de Él.
Por lo tanto, leyendo esta hermosa promesa, que nos llena hoy de valor y de confianza, pidámosle al
Padre que nos llene de la certeza de la fe, que no mire nuestras debilidades, sino que grave en nuestros
pensamientos la bendición de que Él no nos deja solos, que siempre esta y ha estado a nuestro lado para
bendecirnos.