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MUNICIPALIDAD Procuraduría

METROPOLITANA DE
LIMA Pública
Municipal
MINISTERIO PÚBLICO SUMILLA : Denuncia por presuntos delitos
OFICIN A DEC ONCE WIR AD A D L cONTF oi contra Administración Pública
ÍNTE RNn DF 1.1 N . 1,5

Usurpación de Funciones y Abuso de


ABR 20L
Autor idad- , y contr a la Administración de
R Justicia – Prevaricato-.
Hora .ú.r 11( ` ) Firma:
Foja :.

SEÑOR FISCAL SUPERIOR DE LA FISCALÍA DESCONCENTRADA DE CONTROL INTERNO DEL


MINISTERIO PÚBLICO

MUNICIPALIDAD METROPOLITANA DE LIMA, representada por el


Procurador Público Municipal a cargo de los Asuntos Judiciales, Dr.

ANTONIO GERARDO SALAZAR GARCIA, identificado con D.N.I. N°


08744732, designado con Resolución de Alcaldía N° 147, de fecha

21 de Enero del 2011; y el Dr. AMADO DANIEL ENCO TIRADO,


Procurador Municipal Adjunto, identificado con DNI N 2 09692312,

designado con Resolución de Alcaldía N Ç -' 210, de fecha 28 de

febrero del 2011, con domicilio real en el Jr. Conde de Superunda N°

141 –P al acio Muni ci pal – 4t o. Piso – Cercado de Lim a y domi ci lio

procesal en la CASILLA N° 307 – CAL, a usted con el debido respeto

decimos:

Que, al amparo de lo dispuesto en el Art.47° de la Constitución Política del Perú; Art.11 2 y

14 2 de la Ley Orgánica del Ministerio Público – Decreto Legislativo N° 052 –; Art. 3°, 292,

128°, 129°, 131° e inciso j) del 54° de l a Ley N° 27972 – Ley Orgánica de

Municipali dades; Art. 18.1 2 , Art. 22.2 2 y Art. 22.8 2 del Decreto Legislativo N° 1068 – Del

Sistema de Defensa Jurídica del Estado –, interponemos denuncia penal: MALZON RICARDO

URBINA LA TORRE, Juez Penal del 56 Juzgado Penal de Reos Libres de Lima, por presunto

delito CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA en la modalidad de USURPACIÓN DE

FUNCIONES Y ABUSO DE AUTORIDAD tipificado en los Artículos 361° y 376 2 del Código
Penal, respectivamente; así como por presunto delito CONTRA LA ADMINSITRACIÓN DE

JUSTICIA en la modalidad de PREVARICATO tipificado en el Artículo 418° del Código Penal,

en agravio del Estado.

Los hechos están relacionados con la expedición de la sentencia de fecha 1 de abril


del 2013, que declara ilícitamente fundada la demanda de Habeas Corpus interpuesta por
Ida Obdulia Ávila Sedano, Expediente N° 27631-2012, el mismo que a la fecha de
interposición de la presente denuncia se encuentra con recurso de apelación a la
sentencia, pendiente de ser elevado a la instancia superior respectiva.

FUNDAMENTOS DE HECHO Y DE DERECHO DE LA DENUNCIA

1 Antecedentes: Demanda de Habeas Corpus presentada por Ida Ávila Sedano, en


representación de la Asociación de Concesionarios del ex Mercado Mayorista N2
1, conocido como "La Parada".

El 14 de noviembre del 2012, la señora Ida Obdulia Ávila Sedano,


identificada c on DNI N° 25632710, en c alidad de Presi de nta de la
As oci aci ón de Concesionarios del Ex Mercado Mayorista "La Parada",
presentó ante el 56 Juzgado Penal de Lima, a cargo del Juez Malzon Urbina La

Torre, una demanda de Habeas Corpus, alegando un supuesto seguimiento

policial en contra suya y

de los dirigentes de dicha asociación, mediante acciones de reglaje y vigilancia


arbitraria. La demanda fue entablada en contra del Jefe del Departamento de
Inteligencia de la VII Región de la PNP, y se solicitó el retiro inmediato de los efectivos de
la Policía Nacional del Perú de las cuatro puertas del ex Mercado Mayorista N 2 1, "La
Parada", la emisión de los actuados a la Fiscalía y se les imponga la pena accesoria de
destitución del cargo.

Mediante resolución de fecha 14 de noviembre del 2012, el Juez Malzon Urbina La


Torre, resuelve admitir a trámite la demanda de Habeas Corpus, por la causal de:
presunta vulneración a la libertad individual — medida y vigilancia arbitraria, prevista
como causal en el inciso 13, artículo 25 del Código Procesal Constitucional.

Posteriormente, mediante escrito de fecha 14 de diciembre del 2012, la demandante Ida


Obdulia Ávila Sedano, solicita en dos líneas se amplíe la demanda de Habeas Corpus en
contra de la Alcaldesa de Lima, Susana Villarán de la Puente, sin exponer ningún hecho
atribuible. A lo solicitado, y sin exponer ningún fundamento de hecho ni de derecho, el
Juez Malzon Urbina La Torre, decide mediante resolución de fecha 9 de enero del
2013, ampliar la demanda de Habeas Corpus en contra de la Alcaldesa de Lima
Susana Villarán de la Puente y ordena se recabe la toma de su dicho. Esta conducta del
magistrado atenta contra el texto expreso de lo dispuesto en el inciso 5, artículo 139 de la
Constitución Política del Perú, el mismo que constituye garantía del debido proceso, en
consecuencia deber de todo magistrado, de fundamentar o motivar las resoluciones
que dicta, por lo tanto, dicha conducta del magistrado constituye delito de Prevaricato.

El 17 de enero del 2013, la demandante solicita se amplíe su demanda en contra del


Presidente de la República 011anta Humala Taso, de la Primera dama Nadine Heredia de
Humala y del Ministro del Interior Wilfredo Pedraza Sierra. Adicionalmente, la
demandante amplía sus argumentos señalando que el terreno donde funcionaba el Ex
Mercado Mayorista "La Parada", fue donado por la familia Cánepa Caycho en el año 1944
para la construcción de Mercado Mayorista y otro Minorista y que la Alcaldesa de Lima,
con ayuda del Ministro del Interior, han decidido impedir el ingreso de camiones con
suministro de mercadería cambiando el destino de la donación del terreno y que ellos
no pueden ser despojados del terreno.

El 28 de enero del 2013, la demandante amplía su demanda de Habeas Corpus contra el


Alcalde de la Victoria Alberto Sánchez Aizcorbe y complementando los argumentos de la
demanda primigenia, la demandante expone que ellos no pueden ser desalojados de
un terreno donado y que la colocación de muros en las vías perturba la posesión que
tienen sobre el terreno y que la policía los hostiliza y atenta contra su derecho a la
libertad y al domicilio.

2 La Sentencia del Habeas Corpus de fecha 1 de abril del 2013 constituye delito contra
la Administración Pública en su modalidad de Abuso de Autoridad y Usurpación de
Funciones, así como delito contra la Administración de Justicia en su modalidad de
Prevaricato.

Más allá de las irregularidades procesales con las que el Juez Malzon Urbina La
Torre ha llevado este proceso (los mismos que son materia de investigación a
cargo de la OCMA) lo que no puede soslayarse es el acto delictivo que en sí
misma representa la sentencia dictada por dicho magistrado el pasado 1 de abril
del 2013. La sentencia de 61 páginas con la que el Juez Málzon Urbina La
Torre falló declarando FUNDADA LA DEMANDA DE HABEAS CORPUS, contiene los
siguientes hechos de relevancia penal imputable a dicho magistrado:

En la página dos de la sentencia el Juez Málzon Urbina La Torre fijó el objeto


de la demanda del Habeas Corpus: "...el cese del seguimiento y vigilancia a la
demandante y los miembros de su asociación por parte de las fuerzas
policiales a orden de los emplazados". Luego, precisa que el objeto concomitante
de la demanda tiene que ver con la afectación de los derechos de igualdad
ante la ley de la demandante y que si la Municipalidad Metropolitana
de Lima quería desalojarlos tenía que entablar el correspondiente
proceso de desalojo. De estos dos supuestos, sólo el primero, referido al
seguimiento policial, está previsto como un supuesto de hecho a ser visto
mediante Habeas Corpus (Artículo 25, inciso 13 del Código Procesal
Constitucional). El derecho de igualdad ante la ley es materia de protección
mediante Acción de Amparo, artículo 37, inciso 1 del Código Procesal
Constitucional.

Para demostrar que tales afectaciones a la libertad individual (por presunto seguimiento
policial) y al derecho a la igualdad ante la ley (supuesto de Acción de Amparo) se han
producido, el Juez Malzon Urbina La Torre analizó, no los hechos, sino el contrato de
donación de 1944 y llegó a las siguientes conclusiones para fundamentar su fallo:

a) Que no era legalmente posible que la Alcaldesa de Lima Susana Villarán de la


Puente, cambiara de uso al terreno donado por Luis Cánepa Caycho para que, dejando
de ser Mercado Mayorista, se convierta en un Parque, salvo que se altere de
cualquier modo la voluntad del donante del terreno, lo cual constituye delito
contra la fe pública bajo la modalidad de falsedad genérica.
b) Que se habría cometido delito de falsedad genérica y falsificación de los siguientes
documentos: Ordenanza Municipal N° 1641; Decreto de Alcaldía N° 012; Resolución
de Sub Gerencia N° 13050-2012-MML/GTU-SIT y de la Resolución de Alcaldía N° 274,
por tanto, carecen de validez y de todo efecto jurídico por que estarían basamentados en
una interpretación con connotaciones de índole penal para factibilizar el mal llamado
desalojo de la parada.

c) Interpretar que la cláusula sexta del contrato de donación establece que el


terreno donado por Luis Cánepa Caycho no es exclusivamente para el
funcionamiento de un mercado mayorista y minorista y la apertura de calles, si
no para fines de utilidad pública constituye falsedad simulando, suponiendo,
alterando la verdad intencionalmente y con perjuicio de terceros.
d) La Alcaldesa de Lima, Susana Villarán de la Puente y su conjunto de asesores
legales han atentado contra el principio de igualdad ante la ley empleando un
trato administrativo discriminatorio contra los demandantes.

- El Juez Málzon Urbina la Torre, en mérito a dichas conclusiones FALLO: declarando

la nulidad y carente de todo efecto jurídico la Ordenanza Municipal N° 1641,


Resolución de Alcaldía N° 274, Resolución de Sub Gerencia N° 139012012, y del
Informe N° 463-2012-MML/GTU-AL; y ordenó el retiro inmediato de las fuerzas
policiales ubicadas en el perímetro del Ex Mercado Mayorista "LA Parada" y calles
adyacentes; así como el retiro inmediato de los bloques de cemento para evitar el
ingreso de los vehículos de carga pesada y la cobertura de las zanjas abiertas para
evitar el tránsito vehicular de carga pesada.

- La sentencia ha sido materia de apelación, no obstante, el Juez Malzon Urbina La

Torre ha incurrido en la presunta comisión de varios delitos contra la


Administración Pública y contra la Administración de Justicia.

- Se gún lo di s pues t o e n el i nci s o 13, ar tí c ul o 25 del Códi go Pr oc es a l


Constitucional, una persona puede recurrir al Habeas Corpus para proteger su
libertad individual frente a la vigilancia policial domiciliaria o al seguimiento
policial contra el demandante, pero no puede someter al Habeas Corpus una discusión
sobre los alcances o interpretación de un contrato de donación relacionado
con su finalidad, el derecho a la propiedad o el de posesión. Estos extremos deben
ventilarse en la vía civil y en el peor de los casos mediante la Vía del Amparo.

Respecto de la presencia policial en la zona y la supuesta vigilancia al domicilio de los


demandantes, es de público conocimiento que los efectivos policiales se encuentran en los
exteriores del Ex Mercado Mayorista "La Parada", cuya propiedad y administración es
de la Municipalidad Metropolitana de Lima, y que dichos efectivos vienen cumpliendo
la función de cautelar el orden público, lo mismo ocurre con la presencia policial en las
calles adyacentes. EL Juez Malzon Urbina La Torre, dada su condición de Juez
Constitucional para resolver el Habeas Corpus, debió analizar si la presencia policial
representa una amenaza o una violación a la libertad individual, debió analizar si la
presencia de los bloques de cemento en las calles representa una amenaza o violación
a la libertad individual de las personas. Sin embargo, yendo más allá de sus
atribuci ones, de cidi ó avoca rse al análisi s del contr ato de donaci ón y de legalidad
de las normas municipales que por razones de especialidad y competencia, le
corresponde a otros órganos jurisdiccionales. Incluso, al declarar la nulidad de una
Ordenanza Municipal ha usurpado funciones propias del Tribunal Constitucional.

El Juez Malzon Urbina La Torre no pudo corroborar que los demandantes eran objeto de
seguimiento y vigilancia policial domiciliaria, por eso, no tuvo mejor idea que torcer la
naturaleza jurídica del Habeas Corpus, alegando que los demandantes estaban sufriendo
una supuesta violación al derecho a la i gual da d a nte l a le y, a s a bie nda s que
di c ho der e c ho e s tá e xpr e s a me nt e reservado para discutirse vía Acción de Amparo.

Aquí se produce el primer hecho de relevancia penal, por que aplicar el Habeas Corpus para
proteger el derecho de igualdad ante la ley es contrario al derecho. Según lo dispone
expresamente el artículo 37, inciso 1 del Código Pr oces al Constit ucional, el der echo de
igualdad ante la ley se protege por medio de la Acción de Amparo. De igual forma,
cuando el Juez expone como premisas de su decisión que la Alcaldesa de Lima y sus asesores
legales han interpretado equívocamente un contrato de donación de 1944 para cambiarle
de uso público a un inmueble, el Juez Malzon Urbina La Torre está tratando de establecer una
conexión inexistente entre el derecho a la libertad individual con los derechos contractuales y
patrimoniales, cuando estos deben ser m at er i a de e xa me n e n o tr as ví as d el de r e c ho ,
se a Ci vi l o C on te n ci os o Administrativo. Lo que en puridad están reclamando los
comerciantes del Ex Mercado de la Parada es derecho al trabajo, a la actividad comercial, y
estos derechos, como bien se indica expresamente en los incisos 4 y 10 del Código Pr oc es a l
Co ns ti t uc io n al , so lo p ue d en s er v is to s a tr av és d e la A cc ió n de Amparo. Por lo tanto,
aquí el Juez ha cometido delito de Prevaricato, previsto y sancionado en el Artículo 418 del
Código Penal.

Otro hecho que concurre delictivamente es la decisión del Juez Malzon Urbina La Torre de
Declarar la Nulidad y carente de todo efecto jurídico la Ordenanza
Municipal N°1641, cuando ésta decisión es exclusiva del Tribunal
Constitucional, previo proceso de inconstitucionalidad, así lo establece expresamente el
artículo 200, inciso 4, de la Constitución Política del Perú. Esta decisión judicial no sólo
constituye un exceso en las atribuciones del Juez Malzon Urbina sino una usurpación de
funciones del Tribunal Constitucional, lo que configur a el delito de abuso de autoridad y
de usurpación de funciones, previstos y sancionados en los artículos 376 y 361 del Código Penal,
respectivamente. Prueba del actuar delictivo del Juez, lo es la resolución de fecha 3 de abril del
2013, posterior a la sentencia, a través de la cual el Juez Urbina la Torre, recurriendo a la
figura de la integración de resoluciones, cambia arbitrariamente los fundamentos de
la sentencia y el fallo mismo, pues tratando de mitigar las consecuencias de su
actuar, invocando el control difuso que en la sentencia no lo menciona, procede ahora a
declarar la nulidad preexistente y la inaplicabilidad de la Ordenanza Municipal N° 1641
y de la Resolución de Alcaldía N° 274, a sabiendas (porque se trata de un magistrado del
Poder Judicial) que vía integración de resoluciones (figura prevista en el artículo 298 del
Código de Procedimientos Penales) sólo se puede aclarar o completar el fallo pero de
ningún modo se puede incorporar un nuevo fundamento y cambiar el sentido de lo
resuelto. Lo que ha hecho el Juez Malzon Urbina La Torre es dictar otra sentencia. Es
evidente que en esta parte del comportamiento del Juez se observan dos delitos, primero
usurpación de funciones del Tribunal Constitucional al aplicar implícitamente el control
concentrado y declarar la nulidad y carente de todo efecto legal una Ordenanza Municipal,
y luego, al corregir los fundamentos y el fallo vía la integración, incurre en delito de
prevaricato por haber contravenido el texto expreso del tercer párrafo del artículo 298
del Código de Procedimientos Penales, el mismo que faculta a los Jueces a completar o
integrar sus fallos sólo en lo accesorio, incidental o subsidiario.

Pero el actuar prevaricador del Juez Malzon Urbina La Torre no termina allí, resulta que
después de notificar la sentencia y la resolución de integración, el día 10 de abril,
dicho magistrado notificó a la Municipalidad Metropolitana de Lima, la segunda
resolución de integración de la sentencia. En su afán por seguir corrigiendo su
actividad delictiva plasmada en la sentencia, esta vez intenta acomodar los
fundamentos del fallo y se esfuerza por construir argumentos basados en una supuesta
afectación a la libertad individual de los demandantes por afectación al debido
proceso, señalando que los demandados han obviado demandar el desalojo de los
demandantes y que alterando la voluntad del donante del terreno de "La Parada", han
perturbado la posesión y han violentado el domicilio laboral de dichas personas con la
presencia intimidatoria del personal policial. Como vemos, utiliza
maliciosamente la figura de la integración de las resoluciones para seguir
introduciendo y modificando los fundamentos del fallo. La segunda resolución
de integración, concluye modificando nuevamente el fallo, esta vez para
establecer que se declara fundada la demanda de Habeas Corpus por

vulneración a la libertad individual, ya no por la figura establecida en la

sentencia (medida y vigilancia arbitraria) sino solamente por afectación al derecho de


igualdad ante la ley por trato discriminatorio – afectación al debido proceso-. Es decir, si
antes de esta integración cuando menos se mencionaba la supuesta afectación al derecho a
la libertad por medida de vigilancia arbitraria, ahora enfatiza una causal (derecho a la
igualdad ante la ley) que como hemos manifestado reiteradamente, sólo está reservado
para su protección vía Acción de Amparo. La utilización indebida del recurso de la
integración de las resoluciones, para modificar continuamente su sentencia, corrobora
la conducta prevaricadora.

Como se podrá apreciar, el Juez Malzon Urbina La Torre, ha dictado una sentencia en
la que, abusando de sus atribuciones como juez, ha declarado y
ordenado, arbitrariamente, la nulidad de normas municipales y el retiro de la
Policía Nacional del Perú de lugares públicos como lo es el ex Mercado Mayori sta
N° 1, "La Para da" y la s call es adyace nte s, c ontr avi nie ndo lo dispuesto en el
artículo 168 de la Constitución Política del Perú, en mismo que le asigna a la Policía
Nacional la función de garantizar, mantener y restablecer el orden interno. En este
extremo los hechos también constituyen delito contra la Administración Pública en la
modalidad de Abuso de Autoridad.

Las disposiciones municipales que el Juez Malzon Urbina la Torre, de manera arbitraria e
invadiendo competencias de otros órganos jurisdiccionales, ha dec l a ra do nul a s y
ca r e nte s de e fe c t o l e gal , ha n s i do di ct a da s por la Municipalidad Metropolitana de
Lima en el marco de las competencias que la Constitución y su Ley Orgánica le asignan.
La Policía Nacional ha cumplido con sus funciones constitucionales de garantes del
orden interno. El Juez ha utilizado arteramente un Habeas Corpus para favorecer
indebidamente a los demandantes so pretexto de una inexistente violación al derecho a
la libertad individual, fallando en claro agravio a la Municipalidad Metropolitana de
Lima y a la Policía Nacional del Perú. Lo real y concreto es que la Municipalidad
Metropolitana de Lima, cumpliendo con sus funciones de regulación del sistema de
comercio mayorista de alimentos y del sistema de tránsito vial, ha em it i do
di s pos ic i one s norm a ti va s y a dmi ni st r at i vas que r e st ri nge n legítimamente la
actividad comercial y el tránsito de vehículos de carga pesada en la zona de "La Parada".
Sobre este tema es ilustrativo lo que el Tribunal Constitucional ha señalado en la Sentencia
N° 01023-2012-PHC/TC,

fundamento 3, "...Si bien las vías de tránsito público son libres en su alcance y utilidad, pueden, en
determinadas circunstancias, ser objeto de regulaciones y aun de restricciones. Cuando éstas provienen
directamente del Estado, se presumen acordes con las facultades que el propio ordenamiento jurídico
reconoce en determinados ámbitos (como ocurre, por ejemplo, con las funciones de control de tránsito
efectuadas por los gobiernos municipales);...".

Lo resuelto por el Juez Malzon Urbina La Torre es contrario a derecho, ello se corrobora
con otras 14 sentencias sobre Habeas Corpus dictadas por otros Juzgados Penales, que
analizando los mismos hechos, establecieron que la Municipalidad Metropolitana de
Lima y la Policía Nacional del Perú, han actuado dentro sus funciones y que por lo
tanto, no existe ninguna restricción ilegal a la libertad de tránsito de los demandantes.
Dichas sentencias son pruebas fehacientes de que la sentencia de Malzon Urbina La Torres
es injusta, arbitraria y prevaricadora.

3 Tipificación de los delitos contra la Administración Pública, en la modalidad de


usurpación de funciones y abuso de autoridad, y del delito contra la
Administración de Justicia, en la modalidad de Prevaricato.

a) El delito de Usurpación de Funciones se encuentra tipificado en el artículo 361


del Código Penal, bajo el siguiente injusto típico:

Artículo 361: El que, sin título o nombramiento, usurpa una función pública, o la facultad
de dar órdenes militares o policiales, o el que hallándose destituido, cesado, suspendido
o subrogado de su cargo continúa ejerciéndolo, o el que ejerce funciones correspondientes
a cargo diferente del que tiene, será reprimido con pena privativa de la libertad no

menor de cuatro ni mayor de siete años, e inhabilitación de uno a dos años conforme al
artículo 36 incisos 1 y 2..."

El sujeto activo en este delito lo es cualquier persona, incluyendo a los


funcionarios públicos que usurpan funciones de otros funcionarios públicos.

El bien jurídico protegido es el correcto funcionamiento de la


administración pública. El objeto jurídico específico de tutela reside en
garantizar la exclusividad o monopolio estatal y/o democrático en la
titularidad y ejercicio de las funciones públicas concedidas a los agentes
públicos, lo cual implica asegurar su legalidad. De permitirse o tolerarse
dichos comportamientos el Estado, y dentro de él el derecho penal como
manifestación estatal de control, obtendría un cuadro de deslegitimación
enervante de la majestad de la función pública y su autoliquidación, que
afectaría seriamente a las bases de configuración de una administración
pública moderna y la afirmación del principio de autoridad (Fidel Rojas Vargas,
Delitos Contra la Administración Pública, Cuarta Edición, página 901).
El caso que nos ocupa trata de usurpación de funciones bajo la modalidad de
ejercer funciones correspondientes a cargo diferente del que se tiene, pues el Juez
Malzon Urbina La Torre tiene competencia para ejercer como Juez Penal, pero no
tiene competencia para ejercer funciones como Tribunal Constitucional, Juez
Contencioso Administrativo o Juez Civil. Se dice que se ejerce funciones que
corresponde a cargo distinto del que se tiene, cuando el sujeto activo conociendo
los límites de sus funciones, invade dolosamente ejerciendo las atribuciones o
facultades de otro cargo.

b) El delito de Abuso de Autoridad se encuentra tipificado en el artículo 376 del


Código Penal, bajo el siguiente injusto típico:

Artículo 376: El Funcionario público que, abusando de sus atribuciones, comete u


ordena un acto arbitrario que cause perjuicio a alguien será reprimido con pena
privativa de la libertad no mayor de tres años...".

El sujeto activo del delito lo es el funcionario público, que para el caso que nos
ocupa lo representa el Juez Penal Malzon Urbina La Torre. El bien jurídico
protegido en el delito de abuso de autoridad es la probidad y c orr e c c i ón de l
func i onar i o públi c o, el bue n func i onam i e nt o y l a imparcialidad de la
administración pública. La conducta típica está determinada por el abuso de
atribuciones, que buena cuenta implica un ejercicio extralimitado de la competencia,
actuando fuera de los casos establecidos por la ley, o cuando se actúa sin observar
las normas o formalidades prescritas o las instrucciones que le han sido impuestas, o
cuando se hace uso de los poderes para un objetivo distinto de aquel para el cual le
fueron conferidos dichos poderes. El tratadista peruano Fidel Rojas Vargas, en su
libro "Delitos Contra la Administración Pública, Cuarta Edición" (página 225), citando a
RANIERI sostiene que existe abuso de atribuciones cuando el funcionario público
excede los límites de su competencia, cuando obra fuera de los casos establecidos
por la ley en relación con el tiempo, el lugar o las circunstancias, o cuando no observa
las formalidades legales prescritas, o cuando excede sus facultades
discrecionales, es decir cuando obra por un fin distinto de aquel para el cual se le
concedió el poder discrecional.

c) El delito de Prevaricato se encuentra tipificado en el artículo 418 del Código


Penal, bajo la siguiente supuesto típico:

Artículo 418: El Juez o el Fiscal que dicta resolución o emite dictamen, manifiestamente
contrario al texto expreso y claro de la ley o cita pruebas inexistentes o hechos falsos,
o se apoya en leyes supuestas o derogadas, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de tres ni mayor de cinco años.

El delito de prevaricato sanciona al funcionario judicial o fiscal que dicta resoluciones


contrarias al texto expreso de la ley o la funda en hechos falsos. La Jurisprudencia
del Tribunal Supremo Español ha lanzado una advertencia sobre este tipo de delitos
en cuanto al agente quien como técnico del derecho, para justificar su conducta en la
motivación de las resoluciones prevaricadoras, utiliza argumentos encubridores del
carácter antijurídico del acto.

El Bien jurídico tutelado es el correcto funcionamiento de la administración de


justicia. Estos delitos impiden o perturban la organización y el desarrollo normal de las
actividades de los órganos públicos en el ejercicio de sus funciones y todo lo que
signifique menoscabo grave a la imparcialidad, transparencia y eficacia de la
administración pública debe ser conjurado por el derecho penal. El comportamiento
prevaricador involucra un gravísimo menoscabo a la confianza pública en el ejercicio de
la potestad judicial. Para proceder con la denuncia por prevaricato es irrelevante el
trámite de recurso de apelación contra la sentencia prevaricadora, pues de
confirmarse dicha sentencia por una instancia superior la imputación de prevaricato
también puede comprender a dichos magistrados. Es decir, el examen del tipo penal de
prevaricato no contempla la existencia de una cuestión previa o prejudicial, pues el
colegiado de apelación no tendrá como tarea analizará la sentencia para confirmar o
no la conducta prevaricadora.

6 Copia de la resolución de integración de fecha 5 de abril del 2013. MEDIOS


PROBATORIOS:

1 Copia de la demanda de Habeas Corpus y sus ampliatorias interpuesta por la


señora Ida Ávila Sedano.
2 Copi a de l e sc r it o pr e se nt a do por la Aboga da Anye ll a Pa l om i no Ca m pos de
fecha 14 de diciembre del 2012, mediante el cual solicitan sin expresión de
causa la ampliación de la demanda de Habeas Corpus en contra de la
Alcaldesa de Lima Susana Villarán de la Puente.
3 Copia de la res olución de fec ha 9 de enero del 2013 medi ante la c ual el Juez
Malzon Urbina La Torre, inmotivadamente, amplia la demanda de Habeas
Corpus en contra de la Alcaldesa de Lima Susana Villarán de la Puente.
4 Copia la sentencia de fecha 1 de abril del 2013 dictada por el Juez Malzon
Urbina La Torre.

5 Copia de la resolución de integración de fecha 3 de abril del 2013.

7 C op i a s i m pl e de 14 s e n t e n c i a s di c t a d a s p or di s t i nt o s J u z g a d os P e n a l e s ,
declarando improcedentes los Habeas Corpus interpuestos por los mismos
hechos.

POR LO TANTO
Solicito a vuestro Despacho tener por interpuesta la presente denuncia y disponer la
inmediata investigación preliminar, formalizando en su momento la denuncia penal
correspondiente.

ANEXOS:
1-A Copia de la demanda de Habeas Corpus y sus ampliatorias interpuesta por la
señora Ida Ávila Sedano.
Copia del escrito presentado por la Abogada Anyella Palomino Campos de fecha
14 de diciembre del 2012.
Copia de la resolución de fecha 9 de enero del 2013 que amplía la demanda de
Habeas Corpus en contra de la Alcaldesa de Lima Susana Villarán de la
Puente. Copia la sentencia de fecha 1 de abril del 2013 dictada por el Juez Malzon
Urbina
La Torre.

Copia de la resolución de integración de fecha 3 de abril del 2013. Copia de la

resolución de integración de fecha 5 de abril del 2013.

1-G Copia simple de 14 sentencias dictadas por distintos Juzgados Penales, declarando
improcedentes los Habeas Corpus interpuestos por los mismos hechos.

Lima, 11 de Abril de 2013.

MUNICIPALIDAD METROPOLITANA DE LIMA


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