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METROPOLITANA DE
LIMA Pública
Municipal
MINISTERIO PÚBLICO SUMILLA : Denuncia por presuntos delitos
OFICIN A DEC ONCE WIR AD A D L cONTF oi contra Administración Pública
ÍNTE RNn DF 1.1 N . 1,5
decimos:
14 2 de la Ley Orgánica del Ministerio Público – Decreto Legislativo N° 052 –; Art. 3°, 292,
128°, 129°, 131° e inciso j) del 54° de l a Ley N° 27972 – Ley Orgánica de
Municipali dades; Art. 18.1 2 , Art. 22.2 2 y Art. 22.8 2 del Decreto Legislativo N° 1068 – Del
Sistema de Defensa Jurídica del Estado –, interponemos denuncia penal: MALZON RICARDO
URBINA LA TORRE, Juez Penal del 56 Juzgado Penal de Reos Libres de Lima, por presunto
FUNCIONES Y ABUSO DE AUTORIDAD tipificado en los Artículos 361° y 376 2 del Código
Penal, respectivamente; así como por presunto delito CONTRA LA ADMINSITRACIÓN DE
2 La Sentencia del Habeas Corpus de fecha 1 de abril del 2013 constituye delito contra
la Administración Pública en su modalidad de Abuso de Autoridad y Usurpación de
Funciones, así como delito contra la Administración de Justicia en su modalidad de
Prevaricato.
Más allá de las irregularidades procesales con las que el Juez Malzon Urbina La
Torre ha llevado este proceso (los mismos que son materia de investigación a
cargo de la OCMA) lo que no puede soslayarse es el acto delictivo que en sí
misma representa la sentencia dictada por dicho magistrado el pasado 1 de abril
del 2013. La sentencia de 61 páginas con la que el Juez Málzon Urbina La
Torre falló declarando FUNDADA LA DEMANDA DE HABEAS CORPUS, contiene los
siguientes hechos de relevancia penal imputable a dicho magistrado:
Para demostrar que tales afectaciones a la libertad individual (por presunto seguimiento
policial) y al derecho a la igualdad ante la ley (supuesto de Acción de Amparo) se han
producido, el Juez Malzon Urbina La Torre analizó, no los hechos, sino el contrato de
donación de 1944 y llegó a las siguientes conclusiones para fundamentar su fallo:
El Juez Malzon Urbina La Torre no pudo corroborar que los demandantes eran objeto de
seguimiento y vigilancia policial domiciliaria, por eso, no tuvo mejor idea que torcer la
naturaleza jurídica del Habeas Corpus, alegando que los demandantes estaban sufriendo
una supuesta violación al derecho a la i gual da d a nte l a le y, a s a bie nda s que
di c ho der e c ho e s tá e xpr e s a me nt e reservado para discutirse vía Acción de Amparo.
Aquí se produce el primer hecho de relevancia penal, por que aplicar el Habeas Corpus para
proteger el derecho de igualdad ante la ley es contrario al derecho. Según lo dispone
expresamente el artículo 37, inciso 1 del Código Pr oces al Constit ucional, el der echo de
igualdad ante la ley se protege por medio de la Acción de Amparo. De igual forma,
cuando el Juez expone como premisas de su decisión que la Alcaldesa de Lima y sus asesores
legales han interpretado equívocamente un contrato de donación de 1944 para cambiarle
de uso público a un inmueble, el Juez Malzon Urbina La Torre está tratando de establecer una
conexión inexistente entre el derecho a la libertad individual con los derechos contractuales y
patrimoniales, cuando estos deben ser m at er i a de e xa me n e n o tr as ví as d el de r e c ho ,
se a Ci vi l o C on te n ci os o Administrativo. Lo que en puridad están reclamando los
comerciantes del Ex Mercado de la Parada es derecho al trabajo, a la actividad comercial, y
estos derechos, como bien se indica expresamente en los incisos 4 y 10 del Código Pr oc es a l
Co ns ti t uc io n al , so lo p ue d en s er v is to s a tr av és d e la A cc ió n de Amparo. Por lo tanto,
aquí el Juez ha cometido delito de Prevaricato, previsto y sancionado en el Artículo 418 del
Código Penal.
Otro hecho que concurre delictivamente es la decisión del Juez Malzon Urbina La Torre de
Declarar la Nulidad y carente de todo efecto jurídico la Ordenanza
Municipal N°1641, cuando ésta decisión es exclusiva del Tribunal
Constitucional, previo proceso de inconstitucionalidad, así lo establece expresamente el
artículo 200, inciso 4, de la Constitución Política del Perú. Esta decisión judicial no sólo
constituye un exceso en las atribuciones del Juez Malzon Urbina sino una usurpación de
funciones del Tribunal Constitucional, lo que configur a el delito de abuso de autoridad y
de usurpación de funciones, previstos y sancionados en los artículos 376 y 361 del Código Penal,
respectivamente. Prueba del actuar delictivo del Juez, lo es la resolución de fecha 3 de abril del
2013, posterior a la sentencia, a través de la cual el Juez Urbina la Torre, recurriendo a la
figura de la integración de resoluciones, cambia arbitrariamente los fundamentos de
la sentencia y el fallo mismo, pues tratando de mitigar las consecuencias de su
actuar, invocando el control difuso que en la sentencia no lo menciona, procede ahora a
declarar la nulidad preexistente y la inaplicabilidad de la Ordenanza Municipal N° 1641
y de la Resolución de Alcaldía N° 274, a sabiendas (porque se trata de un magistrado del
Poder Judicial) que vía integración de resoluciones (figura prevista en el artículo 298 del
Código de Procedimientos Penales) sólo se puede aclarar o completar el fallo pero de
ningún modo se puede incorporar un nuevo fundamento y cambiar el sentido de lo
resuelto. Lo que ha hecho el Juez Malzon Urbina La Torre es dictar otra sentencia. Es
evidente que en esta parte del comportamiento del Juez se observan dos delitos, primero
usurpación de funciones del Tribunal Constitucional al aplicar implícitamente el control
concentrado y declarar la nulidad y carente de todo efecto legal una Ordenanza Municipal,
y luego, al corregir los fundamentos y el fallo vía la integración, incurre en delito de
prevaricato por haber contravenido el texto expreso del tercer párrafo del artículo 298
del Código de Procedimientos Penales, el mismo que faculta a los Jueces a completar o
integrar sus fallos sólo en lo accesorio, incidental o subsidiario.
Pero el actuar prevaricador del Juez Malzon Urbina La Torre no termina allí, resulta que
después de notificar la sentencia y la resolución de integración, el día 10 de abril,
dicho magistrado notificó a la Municipalidad Metropolitana de Lima, la segunda
resolución de integración de la sentencia. En su afán por seguir corrigiendo su
actividad delictiva plasmada en la sentencia, esta vez intenta acomodar los
fundamentos del fallo y se esfuerza por construir argumentos basados en una supuesta
afectación a la libertad individual de los demandantes por afectación al debido
proceso, señalando que los demandados han obviado demandar el desalojo de los
demandantes y que alterando la voluntad del donante del terreno de "La Parada", han
perturbado la posesión y han violentado el domicilio laboral de dichas personas con la
presencia intimidatoria del personal policial. Como vemos, utiliza
maliciosamente la figura de la integración de las resoluciones para seguir
introduciendo y modificando los fundamentos del fallo. La segunda resolución
de integración, concluye modificando nuevamente el fallo, esta vez para
establecer que se declara fundada la demanda de Habeas Corpus por
Como se podrá apreciar, el Juez Malzon Urbina La Torre, ha dictado una sentencia en
la que, abusando de sus atribuciones como juez, ha declarado y
ordenado, arbitrariamente, la nulidad de normas municipales y el retiro de la
Policía Nacional del Perú de lugares públicos como lo es el ex Mercado Mayori sta
N° 1, "La Para da" y la s call es adyace nte s, c ontr avi nie ndo lo dispuesto en el
artículo 168 de la Constitución Política del Perú, en mismo que le asigna a la Policía
Nacional la función de garantizar, mantener y restablecer el orden interno. En este
extremo los hechos también constituyen delito contra la Administración Pública en la
modalidad de Abuso de Autoridad.
Las disposiciones municipales que el Juez Malzon Urbina la Torre, de manera arbitraria e
invadiendo competencias de otros órganos jurisdiccionales, ha dec l a ra do nul a s y
ca r e nte s de e fe c t o l e gal , ha n s i do di ct a da s por la Municipalidad Metropolitana de
Lima en el marco de las competencias que la Constitución y su Ley Orgánica le asignan.
La Policía Nacional ha cumplido con sus funciones constitucionales de garantes del
orden interno. El Juez ha utilizado arteramente un Habeas Corpus para favorecer
indebidamente a los demandantes so pretexto de una inexistente violación al derecho a
la libertad individual, fallando en claro agravio a la Municipalidad Metropolitana de
Lima y a la Policía Nacional del Perú. Lo real y concreto es que la Municipalidad
Metropolitana de Lima, cumpliendo con sus funciones de regulación del sistema de
comercio mayorista de alimentos y del sistema de tránsito vial, ha em it i do
di s pos ic i one s norm a ti va s y a dmi ni st r at i vas que r e st ri nge n legítimamente la
actividad comercial y el tránsito de vehículos de carga pesada en la zona de "La Parada".
Sobre este tema es ilustrativo lo que el Tribunal Constitucional ha señalado en la Sentencia
N° 01023-2012-PHC/TC,
fundamento 3, "...Si bien las vías de tránsito público son libres en su alcance y utilidad, pueden, en
determinadas circunstancias, ser objeto de regulaciones y aun de restricciones. Cuando éstas provienen
directamente del Estado, se presumen acordes con las facultades que el propio ordenamiento jurídico
reconoce en determinados ámbitos (como ocurre, por ejemplo, con las funciones de control de tránsito
efectuadas por los gobiernos municipales);...".
Lo resuelto por el Juez Malzon Urbina La Torre es contrario a derecho, ello se corrobora
con otras 14 sentencias sobre Habeas Corpus dictadas por otros Juzgados Penales, que
analizando los mismos hechos, establecieron que la Municipalidad Metropolitana de
Lima y la Policía Nacional del Perú, han actuado dentro sus funciones y que por lo
tanto, no existe ninguna restricción ilegal a la libertad de tránsito de los demandantes.
Dichas sentencias son pruebas fehacientes de que la sentencia de Malzon Urbina La Torres
es injusta, arbitraria y prevaricadora.
Artículo 361: El que, sin título o nombramiento, usurpa una función pública, o la facultad
de dar órdenes militares o policiales, o el que hallándose destituido, cesado, suspendido
o subrogado de su cargo continúa ejerciéndolo, o el que ejerce funciones correspondientes
a cargo diferente del que tiene, será reprimido con pena privativa de la libertad no
menor de cuatro ni mayor de siete años, e inhabilitación de uno a dos años conforme al
artículo 36 incisos 1 y 2..."
El sujeto activo del delito lo es el funcionario público, que para el caso que nos
ocupa lo representa el Juez Penal Malzon Urbina La Torre. El bien jurídico
protegido en el delito de abuso de autoridad es la probidad y c orr e c c i ón de l
func i onar i o públi c o, el bue n func i onam i e nt o y l a imparcialidad de la
administración pública. La conducta típica está determinada por el abuso de
atribuciones, que buena cuenta implica un ejercicio extralimitado de la competencia,
actuando fuera de los casos establecidos por la ley, o cuando se actúa sin observar
las normas o formalidades prescritas o las instrucciones que le han sido impuestas, o
cuando se hace uso de los poderes para un objetivo distinto de aquel para el cual le
fueron conferidos dichos poderes. El tratadista peruano Fidel Rojas Vargas, en su
libro "Delitos Contra la Administración Pública, Cuarta Edición" (página 225), citando a
RANIERI sostiene que existe abuso de atribuciones cuando el funcionario público
excede los límites de su competencia, cuando obra fuera de los casos establecidos
por la ley en relación con el tiempo, el lugar o las circunstancias, o cuando no observa
las formalidades legales prescritas, o cuando excede sus facultades
discrecionales, es decir cuando obra por un fin distinto de aquel para el cual se le
concedió el poder discrecional.
Artículo 418: El Juez o el Fiscal que dicta resolución o emite dictamen, manifiestamente
contrario al texto expreso y claro de la ley o cita pruebas inexistentes o hechos falsos,
o se apoya en leyes supuestas o derogadas, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de tres ni mayor de cinco años.
7 C op i a s i m pl e de 14 s e n t e n c i a s di c t a d a s p or di s t i nt o s J u z g a d os P e n a l e s ,
declarando improcedentes los Habeas Corpus interpuestos por los mismos
hechos.
POR LO TANTO
Solicito a vuestro Despacho tener por interpuesta la presente denuncia y disponer la
inmediata investigación preliminar, formalizando en su momento la denuncia penal
correspondiente.
ANEXOS:
1-A Copia de la demanda de Habeas Corpus y sus ampliatorias interpuesta por la
señora Ida Ávila Sedano.
Copia del escrito presentado por la Abogada Anyella Palomino Campos de fecha
14 de diciembre del 2012.
Copia de la resolución de fecha 9 de enero del 2013 que amplía la demanda de
Habeas Corpus en contra de la Alcaldesa de Lima Susana Villarán de la
Puente. Copia la sentencia de fecha 1 de abril del 2013 dictada por el Juez Malzon
Urbina
La Torre.
1-G Copia simple de 14 sentencias dictadas por distintos Juzgados Penales, declarando
improcedentes los Habeas Corpus interpuestos por los mismos hechos.
N 10 SALA -GARC
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PRO CURAI O MUNIG
A L 18769
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