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MODULO 3

MANILLAS
CONCEPTO:
Las manillas llamadas también “esposas” o “grilletes”, de uso policial, son de
material metálico que consta de dos anillas unidas cuyo objetivo es de reducir el
movimiento de la persona.
También, neutraliza la acción agresiva del delincuente o agresor al momento
de llevar ante la autoridad competente.

1 GENERALIDADES
También conocidas como “esposas” o “grilletes”, constituyen un elemento muy
útil e imprescindible del equipo básico del policía, pues no sólo permiten
neutralizar la acción agresiva del delincuente o infractor de la ley sino también
la sujeción momentánea de estos para su aseguramiento o conducción ante la
autoridad competente.
Como herramienta policial, las manillas pueden definirse como un instrumento
metálico que consta de dos anillas unidas y cuyo objetivo es reducir la libertad
de movimiento de los brazos de una persona, una vez puestas sobre las
muñecas. Por su forma, están concebidas para no causar lesiones, a pesar de
que signifique la inmovilización parcial de una persona.
NOMENCLATURA:
[1] Brazo movible. [2] Brazo fijo. [3] Canaleta. [4] Cajón de mecanismos. [5]
Cerrojo, chapa, cerradura o entrada de llave. [6] Punta de gancho con su parte
dentada. [7] Remache. [8] Eslabón sin fin u ojo giratorio. [9] Eslabones o
cadena. [10] Seguro o mecanismo de doble cerradura.
FORMAS DE ENMANILLAR
No ha de utilizarse ningún otro instrumento con finalidad similar pero
susceptible de causar daño. Incluso cuando se utilizan manillas normales, es
necesario utilizar el dispositivo de seguridad o seguro, si lo tuvieran, para evitar
Que produzcan lesiones innecesarias.
En la definición hemos dicho que uno de los objetivos de las manillas es la
reducción de la libertad de movimiento. Cuando enmanillamos a una persona,
restringimos su libertad; en consecuencia, se ha de tener mucho cuidado en la
aplicación de este tipo de fuerza. La decisión de enmanillar o no a una persona
es un acto discrecional del policía, quien debe evaluar la situación, los riesgos,
las circunstancias de acuerdo a su experiencia y profesionalidad.
Sin embargo, se utilizarán las manillas en base a los siguientes factores:
• Posibilidad de fuga.
• Posibilidad de que se agrave la situación (estado anímico, influjo de drogas o
alcohol, autolesiones).
• Amenaza potencial a la seguridad de los policías o de terceros.
• Antecedentes anteriores de reincidencia o prontuario del sospechoso (por
norma, todo delincuente debe ser enmanillado).
• Toda persona detenida (en los diferentes movimientos que se requiera).
Un correcto uso de las manillas controla al sospechoso y minimiza los riegos de
la situación, anulando la necesidad de utilizar un nivel superior del uso de la
fuerza. Nunca deben ser usadas como un instrumento de subyugación o
humillación.
Recuerde: las manillas no son a prueba de fuga, son instrumentos temporarios.
Mantenga al sospechoso bajo constante vigilancia.
Se debe considerar:
• Enmanillar al sospechoso con las manos atrás (siempre), por diversos
motivos: primero, porque una persona esposada por delante tiene un gran
control de los brazos y su grado de inmovilización es mínima; segundo, porque
la cerradura, como cualquier otro mecanismo, es susceptible de ser
manipulada.
• La posición de las manos es con las palmas para afuera.
• El cerrojo de la llave debe estar siempre para arriba.
• Evite lesionar al sospechoso cuando lo enmanilla.
• Verifique que las manillas no queden flojas o demasiado apretadas.
• Asegure las manillas, utilizando su sistema de seguro.
• Antes de utilizar la manilla, es recomendable que la parte dentada de ésta
tenga 3 o 4 dientes sobresalidos, para facilitar el enganche o cierre.
ANEXO

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