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afiliada a la CISAC (Confedération Internacionale des Societés d’Auteurs et Compositeurs (París)

MI VIUDA YA NO ME LLORA

El autor prohibe terminantemente modificación alguna en el título de la obra,

aunque la misma fuera una adaptación, lo que de todas maneras implicaría una
autorización expresa del autor para modificar el texto original.
Así mismo prohibe la divulgación en internet por otro medio que no sea el oficial:
www.teatroindicios.com.ar

Autor: M. Román Sarmentero

Personajes: Padre Angel Madre

Hijo Hija Omar
Amiga Amigo

Escena: Sala de estar (por lo menos un sofá).

(Al abrir el telón, Padre está dormido en el sofá, se va despertando)

Padre: ¿Cuándo me quedé dormido acá? (mira el reloj)…no puede ser esta hora…(se
asombra)…¿qué?…¿me dormí un día entero?…no puede ser….mi mujer me
hubiera despertado…(está mareado)...¿qué me pasa?, me siento como si me
hubieran dopado…(se oscurece por un momento la escena, al volver la luz
estará Angel frente a él, de pie, mirándolo, viste ropa clara pero informal)…¿Y
vos?, ¿sos un chorro?…mirá, llevate lo que quieras pero no me hagás nada.
Angel: No soy un ladrón.
Padre: ¿Y qué hacés en mi casa?
Angel: Tengo algo que hacer.
Padre: Ah, ya se, mi mujer se cansó de esperar que arregle el desagüe del lavadero y te
llamó a vos, pero no tenés aspecto de plomero con esa ropa.
Angel: Tampoco soy el plomero.
Padre: Bueno, dejá de hacerte el misterioso y decime de una vez a que viniste.
Angel: Está llegando tu familia….
Padre: Yo no sentí ningún ruido.
Angel: Pero yo lo se, hay cosas que te van a resultar extrañas…si tienes paciencia y
sabes escuchar, yo te las explicaré en su momento.
Padre: Sos medio raro, vos no te habrás escapado de ningún manicomio, ¿no?
Angel: No…ahí llegan.
Padre: (Queda sentado mirando a Madre e hijos que atraviesan la escena
compungidos
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e ignorándolo. El se dirige a ellos) ¿Qué pasó?….¡eh!, ¿qué pasó? (salen de

escena Madre e hijos) ¿qué pasa acá?, ¿me podés decir de una vez quién sos vos
y a que viniste?
Angel: Soy tu Angel.
Padre: Si, claro, y yo soy Pelé pero me desteñí.
Angel: No te lo hagas más difícil.
Padre: Que me haga más difícil, ¿qué?
Angel: El aceptar tu nueva realidad.
Padre: Mi nueva…¿qué nueva realidad?
Angel: Estás muerto Adrián…por eso llora tu familia.
Padre: (Se queda mirándolo, luego reacciona desconfiando de las plabras de Angel)
…Noooo….¿de dónde saliste vos?…(Angel señala hacia arriba)…pero yo….(se toca)
….noooo, mirá, todavía soy de carne y hueso.
Angel: Viviste mucho tiempo aferrado a un cuerpo material, ahora estás
experimentando un proceso que tomará su tiempo…para eso estoy aquí, para
orientarte…
Padre: (Toma algún objeto) Pero no ves que puedo agarrar las cosas….
Angel: (Grita) ¡Suéltalo!…(Adrián se asusta y lo deja caer)
Padre: ¿Qué pasa?
Angel: Si tu alma no ha subido aún conmigo es porque debes purificarte aún, y eso
implica ningún contacto material, ni con personas, ni con objetos.
(Entran Madre e hijos)
Hija: ¿Qué fue ese ruido?
Padre: Se me cayó la cosa esa….
Angel: No te escuchan ni te ven….
Padre: Cómo que no van a…
Hijo: Miren eso que está caído, ¿cómo pudo ser?
Madre: ¿Qué significa todo esto? (levanta lo caído).
Hija: Es el espíritu de papá…¡papá!, ¿estás acá?
Padre: (A Angel en confidencia) Si le contesto, ¿no me escucha?
Angel: No.
Madre: Nena, no me salgás con esto que me da miedo…
Hija: Siento la presencia de papá, papá está acá.
Padre: ¿Qué puedo hacer para contestarle?
Angel: Nada…no intente nada.
Padre: Pero me da no se que, que sufran por mi.
Angel: Tendrán que aprender a vivir con ello.
Hija: (Grita) ¡Ah!…(Padre se asusta) ¡Me tocó!, lo sentí, me tocó…
Padre: (Mirando a Angel sorprendido) Yo no la toqué.
Angel: No hace falta que me lo diga, ya lo vi…
Padre: ¿Y entonces?
Angel: Es sugestión…en realidad tampoco sintió su presencia, está todo acá…
(señalándose la cabeza)…es psicológico.
Hijo: ¡Que asco!, que te toque un muerto.
Hija: Nene, es tu padre.
Madre: ¿Y cómo sabés que es papá?, ¿y si es un espíritu estancado en la tierra?
Hija: ¿Cómo estancado?
Madre: Claro, ¿no es que los que no tienen el alma pura o tienen alguna cosa pendiente,
no suben de forma inmediata?
Hijo: Entonces si es papá, quiere decir que…
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Hija: ¿Qué “que”?

Hijo: Que alguna cagada se habrá mandado el viejo.
Madre: ¿Cómo vas a decir una cosa así?
Hijo: Si no es así, ¿qué anda haciendo el espíritu de él por esta casa?
Madre: No, son suposiciones de ustedes, es el shock de su muerte lo que nos hace estar
hablando de estas cosas.
Hija: ¿Vos creés?
Hijo: Si, marmota, papá no se ocupó de nosotros estando vivo, ¿para que lo querés
ahora de muerto?
Madre: ¡Nene!
Hijo: ¿Qué?, la verdad no ofende….
Padre: (A Angel) Es un desagradecido.
Angel: ¿No es cierto?
Padre: Bueno…no es tan así…
Madre: Yo me voy a ir a descansar…
Padre: (Interponiéndose en su camino) Que me atraviese como en las películas…(abre
los brazos).
Angel: (Tomándolo de una mano, lo saca del camino de ella) Las películas son eso,
películas, ficción…(Madre sale junto a sus hijos).
Padre: ¿Qué tiene si me atraviesa?
Angel: Ya te lo expliqué, ningún contacto con la materia de este mundo.
Padre: ¿Y la ropa?, ¿y lo qué tengo puesto?
Angel: En realidad tu te ves como estabas en el momento de morir, pero tu alma está
desnuda…
Padre: (Se tapa inmediatamente sus intimidades) Y vos, ¿cómo me ves?
Angel: De la misma forma que te ves a ti mismo…
Padre: (Se mira a si mismo) Ah, bueno…a todo esto, ¿y de qué me morí?
Angel: El corazón…un infarto.
Padre: Pero si nunca tuve problemas…
Angel: Nunca te controlaste tampoco.
Padre: Puede ser…
Angel: Mucho trabajo, mucho estrés, poco descanso…
(Entran los hijos, Padre queda expectante a lo que conversan)
Hijo: Dejala que duerma un rato…
Hija: Pobre mamá…
Hijo: Y pobres nosotros, ¿no?
Hija: ¿Por qué nosotros?
Hijo: A ver si ahora tenemos que salir a trabajar…
Hija: Ay, no lo había pensado.
Hijo: Hasta muerto me jode tu viejo.
Hija: ¡Nuestro viejo!
Hijo: ¡Tu viejo!
Hija: ¿Cómo decís eso? No era tu padrastro, era tu padre real.
Hijo: Si, pero era tu viejo porque para la nena todo, pero de mi no se acordaba nunca.
Padre: ¡Eh!, no es así…
Hijo: ¿Qué no? (Se mira con su hermana).
Padre: (Desconcertado mira a Angel) ¿Me contestó a mi?
Angel: No, no creo…(Padre sigue el diálogo expectante).
Hijo: ¿Sabés una cosa?, le estoy encontrando la parte positiva a esto, sabiendo como es
mamá, ahora vamos a gozar de plena libertad…
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Hija: Como que el viejo estaba en casa para ocuparse de vos…

Hijo: No, pero estaba lo suficiente para romperte las pelotas y no pasarte un mango.
Hija: Bueno, por eso no te hagás problema, mamá cobrará una pensión y ella seguro
que nos va a dar.
Hijo: Y le vamos a gastar lo que él no quiso darnos antes.
Hija: Esa no la había pensado, lo que si había pensado…que ahora si le voy a presentar
a mamá mi novio.
Padre: ¿Novio?, ¿desde cuándo tiene novio?
Hijo: ¿Y por qué no dijiste antes?
Hija: Con lo cuida que era papá, ¿para qué?, ¿para que lo espante?, no mi amor, mejor
fue así, a escondidas..
Hijo: Bueno, yo tampoco conté algunas cosas sobre mi “vida privada”.
Hija: ¿Qué?, ¿no me digas que también tenés novia?
Hijo: No, pero…¿por qué tengo que contarte?
Hija: Dale, no seas malo, yo te conté mi secreto…
Hijo: Yo no te pedí que lo hicieras…
Hija: No te hagás el duro conmigo…somos hermanos…y si querés…desde ahora…
¡cómplices! (le tiende la mano).
Hijo: (Primero duda, luego le sigue el juego dándole la mano) Dentro de un rato….va a
venir un muchacho a verme…
Padre: ¡Es gay!…lo único que me faltaba…(a Angel) ¿No puedo perder un poco de
energía y cagarlo a patadas?
Angel: Calma, no es lo que tu piensas…
Hijo: Vamos a mi pieza que te cuento, pero esto será un secreto entre vos y yo.
Hija: ¡Hecho! (salen).
Padre: Sigámoslo.
Angel: No.
Padre: ¿Por qué?
Angel: Porque te enterarás cuando llegue.
Padre: (Haciendo gestos de afeminado) Pero, ¿no es…?
Angel: No, no es lo que insinúas…además no podrás salir de tu casa hasta tanto estés
listo para emprender el viaje.
Padre: ¿El viaje?…¡ah!…el tema de…(hace señas de ir hacia arriba)…pero, ¿a qué
viene eso?, yo no había dicho nada de salir de la casa, solo de ir a la pieza de mi
hijo a escuchar en que anda metido…
Angel: No lo digo por esto…sino por lo que vendrá…
Padre: ¿Algo malo?
Angel: (Como buscando la palabra apropiada)…Desagradable…decepcionante…
Padre: Pero…
Angel: ¡Nada!…ya te dije, ya no puedes hacer nada…(suena el timbre de entrada, pasa
Hijo para atender, vuelve con Amigo, a quien hace sentar mientras Angel y
Padre permanecen hacia atrás de la escena).
Hijo: Vení, pasá (Amigo entra con desconfianza).
Amigo: Que raro que a vos te interese esto, siempre me criticaste…
Hijo: (Interrumpiéndolo) Shhhh, vos ocupate de lo que te pido…
Amigo: (Mira hacia donde está el Padre) Che…
Hijo: (Lo vuelve hacia él) Atendeme a mi…
Amigo: ¿No era que tu viejo…?
Hijo: (Interrumpiéndolo nuevamente) ¿Me escuchás?
Amigo: Pero vos me dijiste que venga tranquilo porque tu viejo…(señas de que murió).
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Hijo: Nada de lo que pase en esta casa es de tu incumbencia, solo lo que tenés que
traerme… (siguen dialogando en mímica).
Padre: (A Angel como en confidencia) Me miró, ese chico me miró.
Angel: Solo miró para este lado.
Padre: Ah, si, y justo se cruzó con mis ojos.
Angel: Casualidad.
Padre: Quizás no, a ver si puede contactarme con mi familia…como si fuera un
medium…
Angel: ¿Y qué harías si así fuera?
Padre: Y…por lo menos les diría que se queden tranquilos, que acá está todo bien…
Angel: No es un tema del que ellos deban ocuparse.
Padre: ¿Cómo que no?, para que no estén preocupados por mi.
Angel: No quisiera ser cruel, pero…¿estás seguro que ellos están preocupados por ti?…
¿o están preocupados por ellos mismos?
Padre: ¿Cómo?…¿qué quiere decir eso?
Angel: Para ellos ya estás muerto, ahora tienen que pensar que harán con sus vidas…
aunque te parezca egoísta…es lógico.
Padre: Si vos lo decís…pero no estaría demás que ellos sepan que yo….
Angel: Voy a tener que ser un poco mas cruel…(Amigo se vuelve a mirar a Padre, Hijo
lo vuelve hacia él).
Padre: Ahí está, me miró otra vez.
Angel: Basta, debes reaccionar, ese muchacho no es un alma pura como para
comunicarse con el más allá….vende drogas, ¿lo entiendes?…¡drogas!…que le
está vendiendo a tu hijo.
Padre: ¿A mi qué?…no, no puede ser si…
Angel: Por eso te dije que debía ser un poco más cruel, tu hablas de la preocupación de
tu familia…tu viviste absorbido en tu mundo y ellos hicieron su vida por su
cuenta… ¿qué tanto crees que les afecte que salga de sus vidas quien
prácticamente nunca estuvo en ella?
Padre: Yo…quiere decir…
Angel: Que por esa razón no has podido subir.
Hijo: Voy a ver si encuentro dinero, ya vuelvo…(sale).
Amigo: Volvé pronto.
Angel: Voy a ver por tu hijo…no hagas nada con él (señala a Amigo y sale tras Hijo)
Padre: (Se acerca a Amigo que ha quedado rígido y temeroso, se sienta junto a él) Así
que sos un delincuente…
Amigo: (Se vuelve lentamente hacia Padre) Usted…es…
Padre: El padre.
Amigo: ¿El muerto?
Padre: Ajá.
Amigo: (Sale corriendo mientras grita) Juro que no me fumo mas…
Hijo: (Vuelve a escena, detrás de él, Angel) ¿Y mi amigo?
Padre: Lo despaché.
Hijo: Ahora voy a tener que salir a buscarlo…o mejor voy con Pachorra, aunque ese es
un peso pesado…
Padre: Tengo que evitar que salga (se ubica frente a la puerta).
Angel: Sal de ahí.
Padre: ¿Por qué?
Angel: Sal de ahí inmediatamente…(Hijo sale).
Padre: ¿No me vas a decir que estás de acuerdo con que haga esas porquerías?
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Angel: Seguro que no, pero ahora no puedes remediar aquello de lo que antes no te
ocupaste.
Padre: Pero vos me hacés sentir como si yo le hubiera inculcado esas cosas…
Angel: No es mi misión hacerte sentir culpable, pero si, que veas la realidad, un hijo
contenido y protegido emocionalmente, es menos propenso a buscar ese tipo de
hábitos.
Padre: Bueno, decime a que hora sale el tren con destino al infierno así me siento para
esperarlo resignado en la estación….
Angel: Si fuera así, yo no estaría aquí.
Padre: ¿Entonces?
Angel: ¿Nunca leíste, escuchaste o viste historias bíblicas?
Padre: De chico, puede ser…para navidad…semana santa…que se yo…
Angel: En todas las historias de la vida del Señor, se lo muestra a Él, que cuando se
encontraba con un pecador arrepentido, solo bastaba que le diga “tus pecados te
son perdonados”.
Padre: ¿Y?…
Angel: Para que realmente tus pecados te sean perdonados, debes experimentar el
verdadero arrepentimiento.
Padre: ¿El…verdadero arrepentimiento?
Angel: Así es, no el de quien pide perdón por miedo a las consecuencias, ni el que
siente que fue humillado por haber sido descubierto, sino el que en su corazón se
duele por lo que provocó, y se convence que no volverá a hacer aquello por no
perjudicar a su prójimo.
Padre: Creo entenderte, pero, ¿cómo sabrás cuando llegue a ese estado?
Angel: (Señalando hacia arriba) No olvides que es omnisapiente, Él lo sabe todo…
Padre: (Hace un gesto de darse cuenta y mirando hacia arriba, acota) Ah, si, el
jefe…bueno, ¿cómo sigue esto? (Suena el teléfono, Padre va a atender, Angel lo
detiene).
Angel: No.
Padre: (Reacciona) Ah, cierto…
Hija: (Entrando, se dirige al teléfono, Padre se levanta del sofá) Hola…¿Emmanuel?…
si, soy yo….bien, dentro de todo estoy bien….si, te extraño…..y bueno,
entonces, ¿cuándo nos vemos?….¿cuándo lo hacemos otra vez?
Padre: (Se “desorbita”) ¿Qué cosa van a hacer otra vez?
(Angel lo mira como no sabiendo que decirle)
Hija: (Al teléfono) ¿Tus viejos viajaron?….claro que estoy segura, ¿qué te creés?, ¿qué
me voy a pasar la vida de duelo?….no, no es que no me importe, pero ya está, yo
no puedo cambiar nada, así que a disfrutar de la vida….claro, la viuda es mi
vieja, no yo….(entra Madre)…te dejo, después nos vemos….si, a las ocho en tu
casa… (cuelga).
Madre: ¿Con quién hablabas?
Hija: Con Denise, me invitó a la casa como para distraerme un poco de todo esto, ¿te
parece bien que vaya?
Madre: Seguro, esta bien, andá.
Padre: Ma’ que está bien, a tu hija la van a…(a Angel) Hacé algo.
Angel: No puedo obligarla a nada….¡el libre albedrío!
Hija: Me voy a cambiar, lo mas probable es que Vanesa me invite a quedarme a dormir.
Madre: Bueno, mi amor, andá tranquila.
Padre: Ma’ que Vanesa, le había dicho Denise…le miente en la cara y no se da cuenta.
Angel: Ya comprenderás las reacciones de cada uno, incluso de tu mujer…
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Padre: Quizás ella está mal por todo esto y no puede concentrarse, ¿por esto me decías
que no iba a poder salir de la casa?
Angel: Aún no has visto lo peor (señalando a Madre).
Padre: ¿Ella?…¿ella qué?
Madre: (Dirigiéndose hacia el teléfono, llama y dialoga) ¿Omar?….si soy yo…..mis
hijos salen, así que tenemos vía libre, te espero…(cuelga y sale).
Padre: (Queda estupefacto, se vuelve a mirar a Angel) …¿Oooomar dijo?….¿mi….mi
amigo Omar?….me quiero suicidar….
Angel: Es imposible.
Padre: ¿Por qué?
Angel: Porque ya estás muerto.
Padre: Ah, claro….pero no puede ser…mi mujer no era así…
Angel: ¿No era?….¿cuándo?
Padre: Antes…que se yo, es como ver a otra mujer, no es la misma….
Angel: Seguro, todos cambiamos, ella no es la misma que conociste, ni la misma con la
que te casaste, ni siquiera la misma que llevó a tus hijos a la escuela.
Padre: Pero…esas actitudes…no me puedo imaginar a….
Angel: Estuviste mucho tiempo ausente….
Padre: ¿Qué?, ¿ausente de dónde?
Angel: De tu casa, de los tuyos.
Padre: Nada que ver, todos los días volvía a dormir a mi casa.
Angel: A dormir….volvías….a dormir.
Padre: ¿Qué querés decir?
Angel: No, no es lo que yo quiera decir, es lo que has dicho.
Padre: ¿Qué?, ¿qué volvía a dormir?
Angel: A dormir, ¿no entiendes?, eras un inquilino…no volvías a compartir tu tiempo
libre con tu familia, volvías “a dormir”.
Padre: ¡Tiempo libre!, trabajaba todo el día.
Angel: ¿Hace falta que sea yo quien haga la conclusión?
Padre: No…(pausa, se queda con la mirada perdida)…me preguntaba…¿a todos lo
que se mueren les pasa esto de enterarse que vivían en un mundo lleno de
mentiras?
Angel: No, solo a los que vivían tan absorbidos por sus vidas que no alcanzaron a ver la
vida de quienes le rodeaban.
Padre: ¿Y qué querés que haga después de todo esto?
Angel: ¿Cómo que quiero?…ya te expresé que es lo que se espera de ti.
Padre: Si…si…
Hija: (Atravesando la escena) Ma’, voy hasta lo de Fabiola y vuelvo enseguida
….(sale).
Padre: (Mira a Angel) ¿Y el ángel de ella no hace nada?, ¿dónde está su ángel?
Angel: Deberías haber sido vos….
Padre: Vos solo me llenás de culpas.
Angel: Quizás sea cierto…perdón….tal vez me mal acostumbré a los humanos, tanto
estar entre ustedes….
Padre: ¿Qué tiene que ver?
Angel: ¿No me vas a discutir que no es una especie que se ha destacado por echarle
culpas a los demás?
Padre: (Lo queda mirando, luego acota)…Si, es cierto, incluso a tu jefe.
Angel: Si, incluso a mi jefe.
Padre: ¿Te das cuenta?
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Angel: ¿De qué?

Padre: Que confusos que pueden ser los sentimientos, yo creía que como familia nos
amábamos…y mirá todo esto.
Angel: Lamento que sea así…
Padre: Me morí hace poco y mi viuda ya no me llora, y mis hijos…me siento muy
mal…¿no te molestaría?
Angel: ¿Necesitás estar solo?
Padre: Si, por favor…
(Sale Angel, Padre queda pensando, se sienta en el sofá. Con música y juego de luces
se
indica el paso del tiempo. Luego llaman a la puerta, Madre atraviesa la escena
para atender, vuelve con Omar quien trae a la Madre tomada de la cintura,
atraviesan la escena para salir por el lateral opuesto al que entraron).
Padre: ¿Cómo hago para aguantarme esto?
Angel: (Entrando) Recuerda que también es tu responsabilidad.
Padre: Ah, claro, yo le pedí que me metan los cuernos…
Angel: No, no confundas, ellos no tuvieron nada antes de tu muerte, y ahora ella es una
mujer viuda, por lo tanto es una mujer libre.
Padre: Un momento, ¿cómo que no tuvieron nada antes de mi muerte?
Angel: Podríamos decir que él gustaría de ella, pero tu mujer tuvo la suficiente decencia
para no meterte los cuernos…
Padre: Pero me enterraron ayer…
Angel: ¿Ayer?
Padre: O hace unos días nada mas, que se yo, ya perdí la noción de cuando me morí.
Angel: Bueno, pero como ya te dije, ahora es libre, no es infidelidad.
Padre: Pero un poco de respeto…
Angel: ¿Apariencias?
Padre: Lo que sea para no sentirme tan traicionado.
Angel: Evidentemente hay cosas que no quieres ver, si tu le hubieras dado verdadero
amor, ese amor hubiera sido correspondido y haría que hoy ella no aceptara una
cita con este hombre.
Padre: Resulta ser que ahora todo lo que pasa es por mi culpa.
Angel: No necesariamente, este período de tiempo tiene que ver con que aprendas a
discernir que hay cosas de las que podemos ser culpables y otras de las que
somos responsables….
Padre: Para el caso es lo mismo, esto no me gusta.
Angel: Forma parte de tu aprendizaje.
Padre: ¿Qué puedo hacer ahora?
Angel: ¿Ahora?, ¿cuántas veces vas a preguntar lo mismo para obtener de mi la misma
respuesta?, ¿qué vas a poder hacer?
Padre: ¿No le puedo pegar?
Angel: ¿A quién?
Padre: A Omar…un poquito….era mi amigo el muy cerdo.
Angel: No debes tocarlos, ya te lo dije.
Padre: Bueno, le tiro con algo, entonces no lo toco.
Angel: Ya te expliqué, que debes evitar todo contacto con la materia de este mundo.
Padre: ¿Sabés que pensaba?, ¿cómo le va a afectar a mis hijos que la madre tenga estas
actitudes?
Angel: ¿Quieres saberlo?, ahora tendrás oportunidad, tu hijo está llegando.
Padre: ¿Cómo sabés?…(Angel le responde con un gesto, el comprende)…ah, claro, sos
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un ángel…(reacciona) pero habría que evitar esta situación, podría ser un

escándalo, podría ser traumática…
Angel: No podemos intervenir en el mundo de los vivos.
Hijo: (Entrando) Ma’…ya volví…
Madre: (Entrando con Omar que la trae tomada de la cintura) Hola…mirá, vino Omar.
Hijo: ¡Ah!, ¿qué hacés Omar?, ¿todo bien?
Omar: Seguro.
Hijo: Bueno, no los interrumpo, sigo con lo mío…(sale).
Padre: ¿Qué es esto?
Madre: (A Omar) ¿Vamos?
Omar: Si, te agradezco tu intención de hacer la cena, pero mejor vamos a otro lugar,
donde no tengas que trabajar y no haya recuerdos de tu marido.
Padre: Que hijos de….(conteniendo el insulto)
Madre: Si, tenés razón, tampoco puedo estar dando vuelta todas las fotos (señalando
hacia adentro como si ya lo hubiera hecho), vamos…(salen).
Padre: (Amaga salir hacia adentro mientras dice) ¿Qué fotos dieron vuelta estos
desgraciados?
Angel: Ven aquí, no sirve de nada que vayas a buscar ninguna foto dada vuelta.
Padre: (Totalmente abatido) Ya no me importa nada…
Angel: Arriba ese ánimo.
Padre: Que fácil decirlo…para un ángel…
Angel: Te olvidas de algo importante.
Padre: ¿De qué?
Angel: Tu me has visto solo en estos días, pero yo estuve junto a ti desde el mismo día
en que naciste, viví contigo cada momento, te vi crecer, viví tus triunfos,
también tus decepciones, todo cuanto sentiste y experimentaste…ahí estuve
yo…así que verte mal, no es grato ni sencillo para mi, casi que hasta podría
decirte que el hecho de que estés mal es un fracaso para mi.
Padre: Perdón…por ser tu fracaso…seguramente decidí mal muchas veces….
Angel: Si…eso ha pasado, pero no es lo realmente importante.
Padre: ¿Cómo que no?, ¿y qué es entonces lo importante?
Angel: Tenías derecho a elegir y a equivocarte, pero el problema no es decidir mal, sino
mantener esas decisiones.
Padre: No se si alcanzo a terminar de interpretarte.
Angel: Por ejemplo, ¿te acuerdas el día que te peleaste con tu tío Aníbal?
Padre: Ah, ¿cómo sabés lo del tío Aníbal….?…¡ah!, si, ya me dijiste.
Angel: ¿Lo recuerdas entonces?
Padre: Si, por supuesto, no me olvido mas de eso.
Angel: Te equivocaste al pelear por algo que cuando te diste cuenta que habías actuado
mal, te disculpaste y la decisión de discutir, se convirtió pronto en la decisión de
arreglar esas diferencias.
Padre: Es cierto, y me sentí bien por eso.
Angel: Pero cuando decidiste trabajar más por una diferencia no muy importante de
dinero, a cambio de sacrificar tiempo que era para tu familia, fue una decisión
que nunca revertiste y que ahora te das cuenta que deberías haber actuado de otra
manera…pero ya es tarde…
Padre: Desgraciadamente tenés razón…y bueno, mas bien que vas a tener razón…sos
el ángel…
Angel: La autoridad de las palabras solo se corroboran en la lógica de la acción.
Padre: Ya me la complicaste…lamento haberte defraudado.
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Angel: Las cosas no han terminado, sino no estaríamos manteniendo este diálogo.
Padre: Si, puede ser…
Angel: Cuando todo haya terminado, comprenderás que yo solo fui una herramienta
que aprovechó la situación…
Padre: No entiendo todo lo que me decís, pero de todas formas…¡gracias!
Angel: Ahí llega tu hija.
Padre: Mi hija…(se retiran ambos hacia atrás de la escena).
Hija: (Entra con Amiga) Me entendiste mal, no te dije que me vengas a buscar.
Amiga: Bueno, ¿qué tiene?, ¿y si vengo, qué?, ni que fuéramos apenas conocidas…
Hija: Es que hay algo que ahora no te puedo explicar.
Amiga: Si, como lo de recién, ¿por qué tanta insistencia con que te espere afuera?, ¿por
qué no querés que entre a tu casa?
Hija: Mañana, otro día te cuento todo, ¿si?, ahora escuchame, vení acá (la lleva hacia
el sofá) sentate, cerrá los ojos y aunque escuchés la voz de alguien, no le prestés
atención…solo vas a volver a abrir los ojos cuando escuchés mi voz que te dice
“vamos”…
Amiga: ¡¿Qué?!
Hija: Haceme caso por favor, después te explico todo
Amiga: (La mira desconfiada y confusa, pero acepta) Bueno…(Hija sale rápido).
Angel: (Ve como Padre mira a la chica y le dice) Déjala, no le digas nada.
Padre: ¿Por qué?, siempre fue como una sobrina para mi …(Amiga reacciona al
escuchar la voz de Padre, éste mira a Angel y le dice) ¡Eh!, ¿por qué reaccionó
así?…¿me escuchó?…
Angel: No, debe estar nerviosa.
Padre: ¿Por qué?, ¿qué le pasa?… la conozco de chiquita …(Amiga sigue
reaccionando
ante la voz del Padre, éste va hacia ella y le dice) ¿Me escuchás? (Amiga hace
gestos como que no sabe si contestar).
Padre: (Insiste) Decime, ¿me escuchás?
Amiga: (Piensa, luego contesta) No…
Padre: Ah, bueno….(reacciona) si, me escuchás…no te asustés, vos podés ayudarme...
(Amiga hace gestos de incertidumbre)…¿sabés lo que me pasó, no?
Amiga: (Abre los ojos y con tono chismoso, mirándole a los ojos) ¿Qué le pasó?
Padre: (Sorprendido) ¿Me ves?
Amiga: (Confundida) Y si….¿qué le pasó?
Padre: ¿Cómo que me pasó?…que me morí…
Amiga: Ah….¿qué “que”?
Padre: Que me morí hace unos días y vos podrías servirme de medium porque mis hijos
y mi mujer no me pueden ver.
Amiga: (Mas confundida que antes) Ah….si…..¿se…murió?
Padre: Si.
Amiga: Y yo…puedo…
Padre: Ajá…ser mi nexo.
Amiga: (Cambia bruscamente) No, este…en realidad no lo veo (gira la cabeza para
todos lados como para disimular)…me pareció ver una cosa, pero no…este…en
realidad tampoco se si lo oigo…
Padre: No me hagás esto…vos sos mi puente entre el mundo de los vivos y el de los
muertos.
Amiga: (Abre mas los ojos) ¿Mundo de muertos?…este, yo me tengo que ir…(se
incorpora).
 1

Hija: (Entrando) ¿Qué hacés?

Amiga: (En tono ridículo) No….acá estaba hablando con tu papá que se murió…
Hija: No es gracioso lo que decís.
Amiga: Ay, que novedad, a mi tampoco me da ninguna gracia…
Padre: (A Angel en confidencia) ¿Cómo puede ser que ella (señalando a Amiga) me
escuche tan bien y mi familia no pueda hacerlo?
Angel: Hay personas que tienen distintos dones.
Padre: ¿Y vos no podés hacer nada para que ellos tengan estos dones?
Angel: Eso es una decisión del jefe (señalando hacia arriba).
Padre: ¿No le podés pedir que intervenga?
Angel: Vamos a ver que puede hacerse (sale de escena, Padre por detrás de él)
Hija: Escuchame bien, no le cuentes a nadie lo que pasó acá, yo después te voy a
explicar con lujo de detalles.
Hijo: (Entrando por detrás de Amiga la saluda y esta se asusta) Hola…
Amiga: (Tras gritar) ¿Este también está muerto?
Hijo: ¿Qué decís?
Hija: Dice que vio a papá.
Hijo: ¿A….papá?
Amiga: Si, y estuve hablando con él, lo que no me queda claro es si tu papá está loco o
yo me convertí en una medium espiritista.
Hija: Haceme caso en lo que te dije, después te explico.
Amiga: Si, si…no veo nada, no digo nada…me voy a lo de mi tía que vive a 300
kilómetros de acá y vuelvo en cuatro meses…(sale rápido).
Hijo: ¿Qué fue todo esto?
Hija: Ahí está llegando mamá, ¿lo hablamos con ella?
Hijo: Debe venir con Omar, salió con él.
Hija: Entonces vení conmigo…(salen de escena).
Madre: (Entrando con Omar) Muy linda velada, la verdad hacía tiempo que no pasaba
una noche así…(entra Padre con Angel).
Omar: Y…si el obstinado de tu marido se hubiera dado cuenta de lo que se estaba
perdiendo, te hubiera llevado a algún lado.
Madre: No hablemos de eso, lo pasado pisado.
Padre: (A Angel) Me metió el pie encima…
Madre: ¿Y cómo sigue esta noche?
Omar: Mmmmm…se me ocurren distintas alternativas (le habla al oído)
Padre: (Burlándose, con bronca) Se me ocurren distintas alternativas….número uno,
hacerte una enema con vidrio molido, número dos licuarte el cerebro para que lo
coman los chanchos (reacciona y le pregunta a Angel), ¿qué le dijo?…(Angel
hace gestos de desconocer lo que hablaron)…algo tengo que hacer, podría
asustarlo…
Angel: Recuerda que no puede verte ni escucharte.
Padre: (A Angel) Si algunos pudieron captar mi presencia, quizás pueda asustarlo a este
otro.
Angel: No pierdas el tiempo.
Madre: Ya vuelvo, esperame (sale).
Padre: (Se ubica cerca de Omar, levanta los brazos y le hace) Buuuu, buuuu….(Omar
no aguanta la risa. Padre mira a Angel y le dice en confidencia) ¿De qué se ríe
este tarado?
Angel: No se…
Padre: De mi no puede ser, porque si me hubiera visto, se habría asustado.
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Angel: Seguramente.
Padre: ¿Y entonces?
Angel: Habrá recordado algo gracioso.
Padre: Que coincidencia…¿pruebo otra vez?
Angel: Yo te sugeriría que no.
Padre: No me quiero quedar con las dudas…(se coloca frente a Omar, quien antes de
que haga algún sonido como antes, se da vuelta. Padre vuelve a ubicarse frente
a él y Omar reitera el movimiento, hasta que entra Madre)
Omar: (Ubicándose frente a ella) No se si voy a poder resistir mucho tiempo mas…
Padre: (Se ubica detrás de ellos, entre los dos) ¿De qué está hablando?, no la querrá
besar….
Madre: Quizás no fue una buena idea.
Padre: Ahora te das cuenta.
Madre: Pero ya está, ya lo hicimos…
Padre: ¿Qué ya hicieron qué?, ¿no me van a decir que…?, no pueden ser tan
cochinos…
Omar: Me voy a tener que ir…ya no me aguanto…
Padre: El baño está allá…(señalando hacia un lateral. Madre y Omar comienzan a
reírse, Padre los mira sorprendido) ¿qué les pasa a estos dos?, ¿habrán tomado
mas de la cuenta?
Omar: Me voy, no puedo mas…(Madre lo acompaña y salen de escena).
Padre: Mi esposa nunca fue de tomar, la está llevando por el mal camino.
Angel: No puedo revelarte todo, porque precisamente lo que intento es que descubras
por ti mismo las cosas, pero solo te digo para que te quedes tranquilo…tu esposa
no está borracha, ella no tomó alcohol…
Padre: Pero entonces…¿cómo se explica?
Angel: Hay una explicación, pero que yo no puedo darte ahora.
Padre: ¿Y cuándo me vas a explicar?
Angel: Pronto…aunque en realidad, comprobarás que no necesitarás que te lo explique,
aunque si, buscarás otras respuestas…(le hace señas de que lo acompañe)
Padre: (Lo mira confundido) ¿Por qué siempre me dejás alguna incógnita? (salen de
escena).
(Madre vuelve a escena, momento en que entran sus hijos)
Hija: Mamá, tenemos que hablar.
Madre: Si, ya me imagino, no se cuanto tiempo mas vamos a poder sostener todo esto.
Hijo: La idea fue buena, pero me parece que tenemos que terminarla.
Madre: Con Omar nos tentamos de risa, fue tan gracioso ver a tu padre haciéndose el
fantasma que asusta.
Hija: Vino Vanesa y metió la pata.
Madre: ¿Lo vio?
Hija: Lo vio y estuvo hablando con él.
Madre: ¿Y qué le dijo?
Hija: Que ya que ella lo veía, podía ser su medium (se ríen).
Madre: Digámosle la verdad antes de que enloquezca.
Hija: Creo que ya está algo trastornado.
Madre: ¿Por qué decís eso?
Hija: Porque cuando habla, parece que estuviera…
Hijo: (Interrumpiendo) ¿Viene para acá? (se sobresaltan)…no, me pareció….¿qué
decías?
Hija: Nada, dejalo así, lo que no comprendo es como no se dio cuenta de todo.
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Hijo: El efecto sorpresa le dio el shock emocional que necesitábamos.

Madre: Y las gotas para dormir del primer día, lo doparon lo suficiente para dejarlo
mas confundido, cuando despertó, después de haber dormido un día entero, no
entendía nada.
Hijo: ¿Lo llamo?
Madre: No…quiero sorprenderlo de otra manera, quédense acá, voy a ir cerca de donde
esté él, hacer un comentario en voz alta que lo lleve a venir a escucharlos,
ustedes hagan lo que ya saben, el plan llegó a su final…(sale).
Hija: Una cosa si, sabemos que es un plan….sabemos la intencionalidad de todo esto,
pero cuando venga, que solo hable el corazón.
Hijo: Hecho…ahí viene…empecemos…¿qué pensás de qué mamá salga con Omar?
(Entra Padre, pero esta vez sin Angel).
Hija: Y…la verdad, la verdad…no me gusta que reemplacen a papá, pero mamá tiene
derecho a ser feliz…
Hijo: A mi siempre me dio no se que de que estuviera tan sola.
Hija: Bueno, pero papá trabajaba para que no nos falte nada.
Hijo: Nos faltó su presencia.
Hija: Yo me refería a que no falte…lo material.
Hijo: Vos siempre defendiéndolo…pero no defiendas lo que no es justo.
Hija: Ya se que tenés razón, pero bueno, ahora ya no puede hacerse nada…(Padre está
muy triste).
Hijo: Que lástima que no esté para que pudiéramos decírselo.
Hija: Yo se que él cambiaría si tuviera una oportunidad (Padre mira a Hija, ella
levanta
la vista y le mira a los ojos mientras dice) Me muero de ganas por abrazarlo…
(sale de escena antes de quebrarse).
Madre: (Entrando) ¿Estaban discutiendo?
Hijo: No…pensando en papá…
Madre: ¡Ah!…yo también necesito pensar en papá…¿me dejás un rato sola?…(sale
Hijo. Madre se sienta en el sofá. Padre se acerca como si quisiera tomarle la
mano, pero se contiene. Se reduce la luz).
Padre: ¿Sabés?…no te culpo…en apariencias es como que queda mal que tan pronto
salgas con otra persona, pero veo que no te cuidé como debía…yo te amaba de
verdad…bueno…”amaba”, no dejé de amarte, pero ahora que estoy muerto no se
como debe decirse…supongo que de la misma manera….ojalá tuviera otra
oportunidad para tratar de que todo sea distinto…pero por lo visto es tarde…te
perdí para siempre…(inclina la cabeza).
Madre: (Con ternura) No es así…
Padre: (Reacciona levantando la cabeza) ¿Cómo?
Madre: Que no es así…
Padre: ¿Me escuchás?
Madre: Te escucho…(mirándolo a los ojos) y te veo…
Padre: No…no entiendo nada…¿qué pasó?…¿resucité y nadie me avisó?
Madre: Nunca te moriste.
Padre: ¿Cómo que no?, si…
Madre: Planeamos esto con Omar y los chicos.
Padre: ¿Esto?
Madre: Esto de hacerte creer que eras un espíritu dentro de la casa para hacerte
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reflexionar, para hacerte ver que te estabas muriendo en vida, en pocas palabras,
que no estabas viviendo, que no estabas disfrutando de las cosas más
importantes de la vida.
Padre: Y…entonces, ¿estoy vivo?
Madre: Completamente.
Padre: Y…¿Omar era tu cómplice?
Madre: Así es.
Padre: Entonces…entre ustedes dos…
Madre: Nunca hubo nada…por eso se fue cuando le empezaste a hacer Buuu, no
aguantaba la risa.
Padre: ¿Y los chicos?
Madre: También, pero solo ellos, por eso la confusión con sus amigos.
Padre: ¿Y el novio de la nena?
Madre: El novio existe, pero tu hija no hizo nada de lo cual te avergonzarías, solo
espera que quieras conocerlo.
Padre: (Se queda pensando) …¿Y el ángel quién es?, ¿un actor?
Madre: (Lo mira confundida) ¿Qué ángel?
Padre: ¿Cómo qué ángel?, el que hablaba todo el tiempo conmigo.
Madre: ¿Qué hablaba con vos?
Padre: Si, lo tienen que haber visto, si estuvo casi todo el tiempo conmigo aquí en la
sala…
Madre: ¿Te sentís bien?, yo solamente te escuchaba hablar a vos, pero a vos solo…
Padre: ¿Cómo?, ¿ustedes no…?, y entonces, ¿quién era?…
Madre: ¿Nos perdonás?
Padre: Seguro, me lo tenía merecido…pero…¿quién era…”mi ángel”?
(Se escucha voz en off)
Off: “Cuando todo haya terminado, comprenderás que yo solo fui una herramienta
que aprovechó la situación”…

(Entran los hijos y se abrazan con Madre y Padre, mientras se cierra el

TELON