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TEMA 6: RELACIÓN: RECEPTORES Y EFECTORES.

EL OJO: es el órgano donde reside el sentido de la vista. Se trata de una completa estructura que recibe
la luz y la hace llegar hasta la zona donde se sitúan los fotorreceptores, que transforman los estímulos
lumínicos en impulsos eléctricos y transmiten la información al nervio óptico, que la llevará hasta el
cerebro.
Anatomía del ojo: globo ocular y órganos accesorios.
• Globo ocular: estructura esférica hueca alojada en la órbita.
 Cristalino: órgano transparente y elástico que separa dos cámaras: la anterior ocupada por
un líquido (humor acuoso) y la posterior que contiene una sustancia más viscosa (humor
vítreo).
 Retina: capa más interna del globo ocular. En ella se encuentran las células fotorreceptoras:
bastones (que se excitan con cualquier clase de luz) y conos (distinguen los colores pero
necesitan una intensidad de luz mayor).
 Coroides: segunda capa del globo ocular. De color negro, pero en el iris tiene una coloración
diferente para cada persona. En el centro del iris está la pupila o niña.
 Esclerótica: capa más externa del globo ocular. De color blanco, en su capa más externa es
transparente y forma la córnea.
 Fóvea o mancha amarilla: zona de la retina donde la visibilidad es máxima y hay muchos
conos.
 Punto ciego: zona de la retina por la que sale el nervio óptico y no hay visión.
 Nervio óptico: conjunto de prolongaciones de las células nerviosas que se comunican con los
conos y los bastones.

• Órganos accesorios: protegen al globo ocular y facilitan su movimiento.


 Músculos oculares: mueven el globo para dirigir la vista.
 Glándulas lacrimales: segregan lágrimas para mantener la humedad del ojo. Contienen una
sustancia bactericida.
 Pestañas: pelos situados al borde de los párpados, difuminan la luz.
 Párpados: repliegues de piel que protegen el globo ocular. En su parte más interna tienen la
conjuntiva, una capa que cubre también la parte frontal del globo.
 Cejas: desvían el sudor de la frente para proteger al ojo.
*Ver dibujo partes del ojo pág. 114

Funcionamiento del ojo:


Su función consiste en permitir que la luz excite los conos y los bastones de la retina, los cuales
producirán un impulso nervioso que será transmitido al cerebro por el nervio óptico.
La imagen que se forma en la retina está invertida, pero el cerebro hace que la veamos en su posición
real. Antes de llegar a la retina, la luz atraviesa el globo ocular. Durante su recorrido tienen lugar dos
procesos:
• Regulación de la intensidad de la luz: interviene la pupila que se abre más o menos según la
intensidad de la luz, mediante la contracción o la relajación de unos músculos muy pequeños
situados en el iris.
• Enfoque de las imágenes: para que la imagen no sea borrosa, el cristalino modifica su grosor: se
aplana para enfocar objetos lejanos y se abomba cuando están próximos.
La visión humana es estereoscópica: percibe los objetos en tres dimensiones, aprecia su tamaño y
relieve y calcula la distancia a la que se encuentran.

EL OÍDO: es el órgano sensorial que se aloja en las cavidades de los huesos temporales, localizados en
las sienes. Captan dos tipos de estímulos: sonidos y cambios de posición del cuerpo (equilibrio).
Anatomía del oído: tres partes:
• Oído externo: lo forman el pabellón auricular y el conducto auditivo, que penetra en el hueso y
termina en una membrana elástica → el tímpano.
• Oído medio: constituye una cavidad del hueso temporal que comienza en el tímpano y llega
hasta la ventana oval y ventana redonda. Contiene tres huesecillos: martillo, yunque y el estribo.
• Oído interno: es la parte más profunda, formada por el laberinto membranoso, membranas que
ocupan una serie de complejas cavidades del hueso temporal que constituyen el laberinto óseo.
Entre los laberintos se encuentra un líquido (la perilinfa) y en el laberinto membranoso otro
(endolinfa). Partes del laberinto membranoso:
◦ Caracol: detecta sonidos.
◦ Aparato vestibular: responsable del control espacial y el equilibrio. Formado por tres
conductos semicirculares y dos vesículas (utrículo y sáculo).
*Ver dibujo partes del oído pag. 116.

Funcionamiento del oído:


• Mecanismo de la audición: las ondas sonoras llegan al tímpano, éste comienza a vibrar y
transmite la vibración a la cadena de huesecillos. A mayor intensidad del sonido, mayor
vibración. El estribo transfiere esto a la ventana oval que provoca la vibración de la perilinfa y
como consecuencia se excitan determinadas células que se encuentran en el interior del caracol
y constituyen el órgano de Corti. Se genera una corriente nerviosa que viaja a través de un
nervio hasta el cerebro, donde se interpreta la información.
• Mecanismo de equilibrio: el sentido del equilibrio nos informa de la posición de nuestro cuerpo
y de los movimientos que realizamos:
◦ Conocimiento de la posición del cuerpo o percepción del equilibrio estático: se produce en el
utrículo y en sáculo cunado permanecemos quietos.
◦ Detección del movimiento o percepción del equilibrio dinámico: se realiza en los canales
semicirculares. Gracias a ello podemos desplazarnos por el espacio y percibir cualquier tipo
de movimiento.
En el sentido del equilibrio intervienen: el oído, la vista, los mecanorreceptores de los músculos y
las articulaciones y los receptores táctiles de las plantas de los pies. Cuando este sentido se
sobreexcita puede aparecer el vértigo (sensación de inestabilidad y de movimiento aparente de
los objetos circundantes).

LA PIEL: es un órgano provisto de receptores sensitivos que captan estímulos muy diversos que, en
conjunto, conocemos como tacto. El tacto permite percibir distintos tipos de sensaciones:
• La forma, el aspecto y la textura de los objetos.
• La presión que ocasionan las sensaciones táctiles internas.
• El calor y el frío.
• El dolor.
Los receptores del dolor son terminaciones nerviosas libres, pero los demás son terminaciones
nerviosas encapsuladas (en córpusculos dérmicos) distribuidas de manera desigual por la piel.
Otras estructuras que encontramos en la piel:
• Melanocitos: células que contienen un pigmento oscuro (melanina) que protege el cuerpo de las
radiaciones solares dañinas.
• Panículo adiposo: capa de células con grasa en la parte más profunda de la piel que sirve para
amortiguar golpes, aislar el organismo de las bajas temperaturas y como reserva energética.
• Glándulas sudoríparas: excretan el sudor, y así contribuyen a enfriar la superficie del cuerpo
cuando es necesario y a eliminar sustancias de excreción.
• Pelos: cubren toda la superficie corporal, excepto las palmas de la manos, las plantas de los pies
y las mucosas. Su principal función es la protección contra el frío.
• Glándulas sebáceas: segregan sustancias que lubrican la piel y los pelos.
*Ver dibujo pág. 118

EL GUSTO: nos permite detectar las sustancias químicas procedentes de los alimentos que están
disueltas en la saliva. Las sensaciones que producen constituyen los sabores. Todos los sabores son el
resultado de la combinación de 5 básicos: dulce, salado, ácido, amargo y umami. Los receptores del
gusto son células que se agrupan en botones gustativos, los cuales forman las papilas gustativas que se
encuentran en el interior de la boca, sobre todo en la lengua.

EL OLFATO: no permite detectar las moléculas gaseosas que llegan a la nariz. En el interior de las fosas
nasales, en la pituitaria amarilla, se encuentran las células olfativas que se agrupan en el bulbo olfativo.
La estimulación de las células olfativas produce la sensación del olor. Todos los olores que percibimos
son el resultado de la combinación de los básicos: alcanfor, almizcle, flores, menta, éter, acre y podrido.
*Ver dibujos pág. 119

LOS EFECTORES.
Los músculos se encargan de provocar cambios en la posición de los huesos, lo cual origina los
movimientos.

Los huesos: contienen sales de calcio, tejidos y células vivas. Están formados por tejido óseo, que puede
se de dos tipos:
• Óseo esponjoso: con cavidades que le dan un aspecto característico-
• Óseo compacto: macizo y no tiene espacios interiores.
Tipos de huesos según su forma:
• Huesos largos: contienen tejido óseo esponjoso en los extremos (epífisis) y óseo compacto en la
parte central (diáfisis). Proporcionan sostén y movimiento. Ej: los huesos de las articulaciones.
• Huesos cortos: forma redondeada y formados por tejido óseo compacto por fuera y esponjoso
en el interior. Ej: vértebras y huesos de la muñeca.
• Huesos planos: forma de placa, formados por una capa interna de tejido óseo esponjoso
limitada por dos capas de tejido óseo compacto. Su función es protectora. Ej: huesos del cráneo
y el omóplato.

Los cartílagos: estructuras menos duras que los huesos (no tienen calcio). Se localizan en las orejas, la
parte anterior de la nariz y entre las vértebras. Forman el esqueleto de los embriones. Hay huesos que
en un principio se forman de cartílagos para poder crecer.

Las articulaciones: los huesos se unen unos a otros para formar articulaciones, que pueden ser de tres
tipos:
• Fijas (suturas): impiden el movimiento de los huesos. Ej: articulaciones del cráneo. Los recién
nacidos no tienen los huesos del cráneo totalmente soldados, si no que tiene un tejido fibroso y
flexible que constituye las fontanelas. Durante el primer año y medio de vida, las fontanelas se
cierran y los huesos se sueldan.
• Móviles: permiten el cambio de posición relativa de los huesos. Contienen el liquido sinovial
(que evita que los huesos rocen entre sí) y los ligamentos se encargan de mantenerlos unidos.
Ej: codo, hombro y rodilla.
• Semimóviles: permiten el movimiento limitado de los huesos. Ej: vértebras.

Funciones de los huesos:


• Permiten el anclaje de los músculos y actúan como órganos pasivos del sistema locomotor.
• Tienen función esquelética.
• Protegen algunos órganos delicados.
• Son un almacén de calcio que puede ser liberado a la sangre.
• En el interior de algunos (médula roja) se fabrican células sanguíneas.
Los músculos: se encargan de mantener la postura corporal y realizar los movimientos necesarios para
el organismo. Se unen a los huesos mediante tendones, que son muy resistentes al estiramiento y
cuando el músculo se contrae transmiten el movimiento al hueso.
Tipos de músculos:
Músculos de fibra estriada: se unen a los huesos y son los responsables de los
movimientos de estos. Su contracción es voluntaria, rápida y no persistente. Están
Según las células formados por células de gran tamaño con varios núcleos.
que los forman
Músculos de fibra lisa: forman parte de los órganos internos. Su contracción es
involuntaria, lenta y duradera, y sus células tienen un solo núcleo.
Fusiformes o alargados: intervienen en la realización de un movimiento. Ej: bíceps y
tríceps.
Según su forma
Planos: recubren y protegen los órganos. Ej: pectoral y recto del abdomen.
Circulares o esfínteres: cierran o abren una cavidad o un conducto. Ej: ojos y labios.

Estructura de los músculos: están compuestos por grupos de paquetes musculares que están
formados, a su vez, por un conjunto de células musculares de forma alargada. Los paquetes musculares
y el músculo están recubiertos por envueltas protectoras, que forman los tendones.

La contracción muscular: consiste en su engrosamiento y acortamiento. Para que se produzca, es


necesario la acción sobre él de un nervio motor y la producción de energía en las células musculares.
Esta energía se obtiene a partir de la respiración celular.
Para que la contracción muscular origine el movimiento adecuado debe producirse de forma coordinada
en varios músculos a la vez. Los músculos que cooperan para realizar un único movimiento se
denominan músculos agonistas. Los antagonistas son los que actúan en sentidos opuestos: cuando uno
se contrae, el otro se relaja.
Para que se realice el movimiento músculos, huesos y articulaciones deben trabajar juntos como una
palanca con tres elementos:
• El punto de apoyo: donde se sustenta la palanca y sobre el que actúan dos fuerzas opuestas.
• El punto de potencia: donde se aplica la fuerza que se opone al movimiento.
• El punto de resistencia: donde se aplica la fuerza que se opone al movimiento.

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