Está en la página 1de 35

Conservatorio Superior de

Música de Vigo

Curso
“Cómo superar la ansiedad escénica:
estrategias para rendir más en el
escenario”

8 y 9 de Abril
Guillermo Dalia
www.guillermodalia.com
www.coachingparamusicos.es
2

PERFOMANCE ANXIETY QUESTIONNAIRE


( Wendy J. Cox & Justin Kenardy )
Traducido por A.Pozo y G.Dalia (versión experimental)

Edad:..............Sexo:(hombre),m(mujer):..……...Instrumento:………….........…………..Curso:……………..Cuantas veces
sueles tocar ante público como solista o en un grupo reducido (cuarteto, quinteto) al año:...…

Debajo hay una serie de afirmaciones que con frecuencia están asociadas a estar nervioso. Según tu experiencia
personal indica con qué frecuencia experimentas estos pensamientos y sensaciones en la interpretación musical. Por
favor, usa la escala y rodea con un círculo el número que mejor refleja la frecuencia con que tu experimentas esta
respuesta en cada situación: práctica-ensayo / ejecución en público con grupo / ejecución en público como solista.

nunca rara vez A veces Frecuentemente Siempre


1 2 3 4 5
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Ensayo Con público Con público
en grupo sólo
1. Me preocupa mi ejecución....................................................... 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
2. Siento que me falta confianza.................................................. 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 12 3 4 5
3. Siento tensión en el estómago..................................................1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
4. Me siento bien preparado para la ejecución............................. 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
5.Me siento nervioso................................................................... 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
6. Me sudan las manos................................................................. 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
7. Me preocupo acerca de mi capacidad de interpretación............1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
8. Siento que controlo la situación................................................ 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
9. Siento taquicardia..................................................................... 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
10. Mis músculos están tensos...................................................... 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
11. Me resulta difícil concentrarme................................................. 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
12. Estoy preocupado por otras cosas........................................... 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 12 3 4 5
13. Siento que me voy a marear..................................................... 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 12 3 4 5
14. Siento que me voy a desmayar................................................. 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
15. Pienso que voy a cometer un error y a arruinar mi
interpretación......................................................................... 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
16. Noto que tengo la boca seca.................................................... 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
17. Noto temblores......................................................................... 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
18. Me siento preocupado sobre posibles errores en mi
ejecución................................................................................ 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
19. Necesito orinar más a menudo................................................. 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
20. Soy muy crítico con mi ejecución.............................................. 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5

-Explica brevemente como controlas o afrontas la ansiedad antes y durante una interpretación musical:

- ¿Crees que la ansiedad tiene un efecto negativo en tu ejecución?. Razona la respuesta.


3

Debajo hay una serie de afirmaciones sobre algunos trastornos que a menudo están relacionados y causados por la
ansiedad escénica , tanto antes como después de una actuación importante. Indica la frecuencia y en qué grado te
afecta la ansiedad escénica en cada una de estas áreas:

frecuencia: grado de malestar:


nunca rara vez a veces con frecuencia siempre en absoluto un poco algo bastante muchísimo
1 2 3 4 5 1 2 3 4 5

__ Insomnio. __

__ Trastornos en la alimentación. __

__ Preocupaciones excesivas. __

__ Lloros. __

__ Problemas en la piel (dermatológicos). __

__ Inestabilidad Emocional. __

__ Problemas de concentración. __

__ Irritabilidad. __

__ Pensamientos que no podemos apartar. __

__ Problemas de relación con los demás. __

__ (antes) Anticipo fallos en la interpretación. __

__ Trastornos del estómago. __

__ Vulnerable ante las críticas de los demás.__

__ Pensar mucho sobre el concierto,audición, etc. __

Imagina que tienes una situación en la que has de exponer un tema ante público, como dar una conferencia de un tema
que conozcamos. Indicar el nivel de nerviosismo que podríamos tener:

en absoluto poco algo bastante mucho muchísimo


1 2 3 4 5

Otros:____________________________________________________________________________________________

_________________________________________________________________________________________________

Escapes más frecuentes en músicos


(Dalia y Pozo 2003)
4

Motores:
• Marcharse de la situación ansiógena que nos encontramos.
• Taparse con la partitura o con otros compañeros para que se nos vea menos.
• No mirar al público.
• Llevar algún amuleto.
• Llevar ansiolíticos (aunque no se tomen).
• Preguntar cómo hemos quedado después de actuar, buscando aseguración.
• No hablar del pasaje o de la obra en la que hemos fallado.
• Rezar o repetir algunas frases “protegedoras”.
• Frotarse mucho las manos.
• Seguir alguna pauta concreta supersticiosa o mágica antes de la actuación.
• En ensayos individuales tocar una “octava más baja” para no fallar por si nos están oyendo.
• Ensayar en casa con todas las ventanas y puertas cerradas.

Fisiológicos
• El efecto de tomarse ansiolíticos.
• El efecto de tomar algo deg alcohol.
• Tensar los músculos voluntariamente.
Cognitivos
• Imaginar que no estamos en esa situación.
• Pensar en otra cosa neutra o desagradable.
• Pensamientos como:
“Esto no tiene importancia.”
“Como si no hubiera nadie en la sala.”
“Da igual si fallo o no.”
“No hay gente entendida entre el público.”
“Seguro que sale todo bien”

Algunas ideas irracionales en los músicos


(Dalia y Pozo 2003)
5

1. Seguro que meto la pata.


2. Todo me sale mal.
3. Si cometo un fallo me pondré nervioso/a y arruinaré mi interpretación.
4. Yo no sirvo para esto.
5. Me juego mucho en este concierto.
6. Nunca conseguiré ser un/a buen/a interprete.
7. He defraudado a los que me apoyaban.
8. Sería horrible el que no me saliera bien el concierto.
9. No soporto un fracaso más.
10.Soy un/a mal interprete.
11.Seguro que no me sale ese pasaje.
12.No debo cometer fallos y errores.
13.No puedo dominar mis nervios.
14.Todos verán lo nervioso/a que estoy.
15.Todos se han dado cuenta de lo inseguro/a que estaba.
16.Pensarán que no valgo para esto.
17.Es horrible arruinar mi interpretación por errores.
18.No deberían pasarme estas cosas.
19.Si me pongo nervioso/a es porque no sirvo para esto.
20.Todos notarán mis temblores.
21.Sería horrible que se dieran cuenta de mis temblores.
22.Mi futuro esta en juego.
23.Mi futuro profesional y personal depende de esta interpretación.
24.Es horrible no dominar la ansiedad.
25.No puedo (ni conseguiré) dominar los nervios ante una actuación importante.
26.Mi felicidad depende de mis éxitos en el mundo musical.
27.Siempre he de interpretar de manera genial y perfecta.
28.Nunca he de ponerme nervioso/a cuando interpreto.
29.Si practico y domino la relajación, técnicas cognitivas, etc.etc. quiere decir que nunca me pondré
nervioso/a e interpretaré de manera magistral.
30.No he dado la talla, no he estado a la altura.
31.Un profesional como yo no debe cometer esos errores.
32.He hecho el ridículo.
33.Es horrible el constatar que he hecho el ridículo.
34.No me importa lo que opinen los demás.
35.Seguro que los demás lo hacen mejor que yo.
36.No tengo el nivel para estar aquí.
6

CRITERIOS DE RACIONALIDAD

CRITERIO DE OBJETIVIDAD

Las creencias racionales son objetivas, consistentes con la realidad, pueden respaldarse por la
evidencia y ser verificadas.

Las creencias irracionales no son objetivas, no se desprenden de la realidad (sino de creencias


filosóficas) y no son soportadas por la evidencia, ni por lo tanto, se pueden verificar.

CRITERIO DE INTENSIDAD Y/O DURACIÓN

Las creencias racionales producen emociones moderadas,


permiten sentimientos agradables o desagradable, débiles o
fuertes, pero bajo control.

Las creencias irracionales producen emociones de muy alta


intensidad o de muy larga duración, creando perturbación y
descontrol.

CRITERIO DE UTILIDAD

Las creencias racionales te ayudan a conseguir tus metas: obtener tus objetivos prácticos, ser más
feliz, eliminar conflictos personales y con el medio... vivir mejor.

Las creencias irracionales van en contra de tus metas: crean problemas personales y con el medio,
cortan tu crecimiento, boicotean tu vida... producen infelicidad.

CRITERIO FORMAL

Las creencias racionales se expresan en un lenguaje de deseos, de preferencias, utilizando


continuos, lenguaje probabilístico.

Las creencias irracionales se expresan en lenguaje de demandas, exigencias, necesidades, órdenes,


obligaciones... un lenguaje absolutista, demandante, dicotómico u catastrofizante (“ nunca,
siempre, todo, jamás , horrible, catastrófico, necesito, debería, tu debes, no soporto, soy... “)
7

PREGUNTAS PARA DISCUTIR LOS PENSAMIENTOS


IRRACIONALES EN MÚSICOS

CRITERIO DE OBJETIVIDAD

- ¿Estoy llegando a conclusiones sin base real?, ¿Tengo datos a favor? ¿y en contra de lo que
afirmo?.
- ¿Estoy sobreestimando las posiblidades de que ocurra algo negativo en mi interpretación?
- Suponiendo que arruine verdaderamente toda mi interpretación, realmente ¿Qué pasaría?
¿Cuales serían las consecuencias reales?
- ¿Estoy atendiendo a la parte negativa de los hechos?
- ¿Estoy confundiendo un pensamiento con la realidad?
- ¿Estoy utilizando baremos distintos con los demás que conmigo mismo?
- ¿Como vería otra persona las cosas?

CRITERIO DE INTENSIDAD-DURACIÓN

- ¿Qué efecto emocional y conductual me produce pensar de esta manera?


- ¿Cómo me siento al pensar esto? ¿Me siento bien? ¿Es como quiero sentirme?
- ¿Estos pensamientos me hacen tener emociones controladas o más bien lo contrario?
- ¿En realidad es tan grave esto que me ocurre?
- ¿Si esto me desborda, cómo me sentiré por algo realmente grave?

CRITERIO DE UTILIDAD

- ¿El hecho de tener estos pensamientos y estas emociones me ayuda en mi maduración


profesional, me ayuda a controlarme la ansiedad, a mejorar mi interpretación, a disfrutar de lo que
hago?
- ¿Cuales son las ventajas y desventajas de pensar de esta forma?
- ¿Estoy asumiendo que no puedo hacer nada para cambiar la situación?
- ¿Me estoy centrando en mis errores y déficits olvidándome de mis aciertos y habilidades?
- ¿Este pensamiento me ayuda a conseguir las emociones que deseo?

CRITERIO FORMAL

- ¿Estoy pensando en términos de todo o nada?


- ¿Estoy utilizando términos globales como: siempre, todo, nada, nunca, jamás, soy, eres ,debería,
necesito,es horrible,etc.?
- ¿Me estoy condenando a mi mismo en mi totalidad como persona por un error aislado?
- ¿Me estoy exigiendo ser perfecto?
- ¿Estoy exagerando la importancia de las cosas?
- ¿ Me estoy preocupando ( horrorizando ) sobre cómo deberían ir las cosas en vez de aceptarlas y
enfrentarme a ellas?
- ¿ Expreso mis pensamientos con un grado de certeza muy elevado?
8
PENSAMIENTO ALTERNATIVO

- ¿Qué otras alternativas hay además de las que pienso?


- ¿Qué podría pensar para sentirme mejor?
- ¿En qué podría transformar estos pensamientos para que me fueran más útiles?
- ¿Qué cambios tendría que hacer en este pensamiento para que cumpliese los criterios?
9

ENTRENAMIENTO EN RELAJACION APLICADA (Öst.L-G,1987)


VERSIÓN PARA PROFESIONALES DE LA MÚSICA
(Dalia, Pozo)
10

INTRODUCCIÓN

Antes de comenzar a practicar es importante que entendamos la explicación del


entrenamiento en relajación aplicada.
Como deciamos al principio, los tres niveles de conducta estan interelaciondos, así,
cuando una persona (en nuestro caso un músico) experimenta ansiedad se dan tres
componentes distintos en su respuesta:

1) Un componente fisiológico ,es decir,todas esas sensaciones físicas tan molestas que
dificultan nuestra ejecución musical (taquicardia, sudoración, temblores, dificultades con la
respiración, sequedad de boca, etc);

2) Un componente cognitivo, es decir,los pensamientos negativos que tenemos durante


nuestra ejecución musical o incluso tiempo antes de la misma (“no voy a estar a la altura”,
“me va a salir mal”, “seguro que se dan cuenta de que estoy nervioso”, etc. ) y

3) Un componente motor, es decir, todas aquellas conductas que realizamos para, o bien
evitar la situación ( procurar tocar lo menos posible en público o pasajes en solo, tocar
piezas lo más cortas posible, evitar obras complicadas aunque estemos capacitados, poner
excusas, tocar una “octava” más baja, etc. ), o bien “escapar” una vez estamos en ella
haciendo algo que nos proporcione cierto alivio (no mirar al público, tomar
tranquilizantes,procurar ocultar nuestros síntomas de ansiedad, etc).
La intensidad y contenidos específicos de cada uno de estos componentes varía de
una persona a otra, pero es frecuente experimentar un cambio fisiológico, seguido por un
pensamiento negativo o catastrófico, el cuál a su vez aumenta los cambios fisiológicos
produciendo una especie de “círculo vicioso” y acompañado por último de un conjunto de
conductas motoras de escape o evitación con las que pretendemos aliviar ese malestar.
Una manera efectiva de romper este círculo vicioso sería centrarnos en la respuesta
fisiológica y aprender a controlarla. Como la ansiedad puede aumentar muy rápidamente y
ocurrir en muchas situaciones, una técnica de relajación efectiva será aquella que nos
permita relajarnos no sólo cuando estemos sentados cómodamente en casa,sino cuando más
falta nos hace, cuando estamos tocando en cualquier situación y además hacerlo muy
rápidamente (20 - 30 seg.) Este es el objetivo del entrenamiento en relajación aplicada
Como es más fácil controlar la respuesta de ansiedad antes de que esta alcance su
nivel máximo, el entrenamiento empezará aprendiendo a reconocer las primeras señales de
ansiedad,o sea, qué sentimos cuando empezamos a ponernos nerviosos. Hay que realizar
una serie de ejercicios en los que tendrás que relajarte cada vez en menos tiempo.
Tras el periodo de entrenamiento podrás usar las habilidades que has aprendido
para manejar la ansiedad que se presente en tus ejecuciones musicales y en cualquier otra
situación. Sin embargo no debes esperar que las habilidades de relajación sean totalmente
efectivas hasta que no hayas completado todo el programa. Además, durante las primeras
etapas, la mayoría de las prácticas se realizarán cuando no estés ansioso, ya que es más fácil
aprender en este estado. Como cualquier otra habilidad, la relajación requiere algo de
práctica, por ello la práctica diaria en casa será necesaria durante el entrenamiento.
11

RECONOCER LAS PRIMERAS SEÑALES DE ANSIEDAD

Para aumentar el conocimiento de las primeras señales de tu respuesta de ansiedad,


es útil que lleves un registro de los distintos episodios de ansiedad que experimentas. Este
registro ha de incluir información de la situación en la que ha ocurrido, su intensidad (entre
0 y 10) y las primeras señales que notaste (por ej. taquicardia, tensión en el estómago,
temblor, etc. ). Es conveniente que sigas utilizando el registro a través de las distintas etapas
del entrenamiento en relajación.

EJEMPLO DE REGISTRO DE SITUACIONES DE TENSIÓN

Dia y hora Intensidad Situacion Señales de Duracion


(0-10) ansiedad

23 - 1 - 01 6 Ensayo con la Orquesta Taquicardia, Todo el


Sudor, Tensión ensayo

27 - 1 - 01 9 Audición para alumnos Taquicardia, Todo el


(tenía varios solos) Sudor, Tensión, Concierto
Mareos, Temblor ( 40 min.)

2 - 1 - 01 4 Clases de Cámara Taquicardia 10 min.


(La puerta estaba abierta)

RELAJACIÓN PROGRESIVA (20 min.)

La primera etapa del entrenamiento utiliza la técnica de relajación progresiva, en la


cual el cuerpo se divide en varios grupos musculares y cada uno de ellos es tensado y
después relajado. Alternando la tensión y la relajación podremos discriminar entre estos
dos estados y aprender a ser más conscientes de las partes del cuerpo que están
especialmente tensas. Para facilitar la transición a situaciones naturales no debes realizar el
entrenamiento en un sofá, sino en una silla cómoda o similar a la que empleas para tocar.
La tensión se mantiene durante 5 - 7 seg. y la relajación entre 15 - 20 seg. Cada grupo
muscular se tensa y relaja sólo una vez. Tras realizar el primer ensayo deberás estimar el
grado de relajación obtenido usando una escala de 0 a 100.
Para los propósitos de la relajación progresiva dividiremos el cuerpo en distintos
grupos musculares. La secuencia de trabajo y las instrucciones para tensarlos son las
siguientes:
12

• Posición de relajación (ojos cerrados,ropa cómoda,sentado,pies sobre un puff o silla).


• Antebrazos (apretar los puños).
• Biceps (flexionar los antebrazos).
• Dedos (abrir las manos)
• Triceps (extender los brazos con las palmas hacia arriba).
• Respiración (tomar aire lentamente por la nariz y soltarlo lentamente por la boca,
diciéndonos mentalmente la palabra “relax” u otra que queramos).
• Revisión parcial (repaso mental por los músculos tensados antes).
• Frente (arrugar las cejas).
• Ojos (cerrar los ojos apretando)
• Labios (estirar labios)
• Mandíbula (apretar los dientes).
• Lengua (presionarla contra el paladar).
• Cuello (llevar la barbilla contra el pecho).
• Hombros (meter la cabeza entre los hombros).
• Respiración + revisión parcial.
• Estómago (tensarlo).
• Espalda (arquearla).
• Muslos (levantar las dos piernas).
• Gemelos (mover los dedos de los pies hacia la cara).
• Pies (arrugar los dedos arqueando la planta).
• Respiración + revisión general.
• Imagen relajante (1 min.).
• Salida (no levantarse brúscamente).

En la revisión mental de los músculos se trata de atender a las sensaciones de nuestro


cuerpo por partes diferenciadas de nuestros músculos, aprender a notarlos a éstos sin
necesidad de tensarlos, ser conscientes de ellos durante unos segundos y notarlos rejalados.
En cuanto a la imagen relajante, se trata de tener en nuestro pensamiento una imagen
tranquilizadora, una playa, una pradera, donde nos dejemos llevar por ella, nos
introduzcamos en ella y vayamos describiendo todas sus características. Nos debe evocar
tranquilidad, paz.

Recordar que los ejercición se deben de realizar en un sillón cómodo con los pies
rectos encima de un “puf” y vestidos completamente, es decir sin ponernos comodos
quitandonos prendas o zapatos, pues lo que pretendemos conseguir con esto es que estas
sensaciones luego se generalicen a otras situaciones. Pues muchas personas utilizan técnicas
de relajación pero para ello tienen que estar en un postura determida, en silencio, con
música... y realmente lo consiguen pero luego no pueden hacerlo en una situación distinta a
la que han practicado.
A la hora de hacer los ejercicios de relajación es bueno tener en cuenta algunas
circunstacias que pueden ocurrir. Por ejemplo, puede que se tengan pensamientos
automáticos, o imágenes que nos molesten y que no podemos evitar, sobretodo si estamos
pasando por una etapa de estrés o de preocupaciones excesivas. Lo que hay que hacer en un
primer momento es intentar apartarlas de nuestro ámbito, pero si no podemos, cambiar de
estrategia y “aliarnos” con ellos, pues si seguimos luchando para anularlos éstos se harán
más fuertes, es decir pensar algo así como “ bueno, soy capaz de tener este pensamiento o
13
imagen y a la vez poder seguir los ejercicios para relajarme”. Lo mismo cuando existan
ruidos que nos molesten la concentración.
Como tarea para casa es aconsejable que practiques la relajación diariamente. Y
realizar unos 15 ejercicios ( 15 días ) durante 15 - 20 minutos cada ejercicio. Hay que elegir
un lugar confortable y un momento en el que no haya interrupciones. Es útil llevar un
registro del tiempo empleado en relajarte y evaluar el grado de relajación en una escala de 0
a 100.
DESTENSAR SOLO (5 - 7 min.)

Despues de la primera fase pasamos a esta donde la meta es reducir el tiempo que
dura la relajación omitiendo los ejercicios de tensión. La pretensión de estos ejercicios es
continuar ejercitando la percepción sobre nuestros musculos, detectarlos y relajarlos por
separado. Empieza respirando tranquilamente y relajándote todo lo posible, después ve
centrando la atención mentalmente en cada uno de los grupos musculares siguiendo la
secuencia de la fase anterior:
Posición - antebrazos - biceps - triceps - respiración - frente - ojos - mandíbula -
lengua - cuello - hombros - respiración - estómago - espalda - muslos - gemelos - pies -
respiración - salida.
Si encuentras dificultades en relajar algún grupo muscular, ténsalo brevemente y
relájalo de nuevo. Puede que ocurra que no notemos ese músculo relajado, y entonces
podemos tensar muy brevemente ( 1 segundo ) ese músculo para localizarlo y
seguidamente notar las sensaciones que tenemos de él cuando está relajado.
Es conveniente realizar este ejercicio diariamente durante 2 ó 3 semanas, y llevar a
cabo unos 15 - 20 ejercicios.

RELAJACIÓN CONTROLADA POR ESTÍMULOS (2 - 3 min.)

El objeto de esta fase es la de aumentar el “poder” evocador de la sensación de


relajación de la palabra “relax” ( o la que se halla elegido), para que en un futuro, al realizar
unas cuantas respiraciones profundas, al expulsar el aire diciéndonos mentalmente la
palabra, notemos más relajación que si no la pensáramos.
En esta fase se reduce el tiempo empleado concentrándonos en la respiración y
estableciendo una forma de condicionamiento (asociación) entre la palabra “relax” y un
aumento o facilitación del estado de relajación. Para los primeros ensayos de esta
modalidad es conveniente la colaboración de otra persona o grabar las instrucciones en una
cinta. El primer ensayo lo empezaremos utilizando el procedimiento de destensar sólo hasta
lograr una relajación satisfactoria. Entonces la otra persona dará las siguientes instrucciones
para guiar tu patrón de respiración:
Antes de cada inhalación dirá “inspira” y antes de expulsar el aire dirá “relax”. Esta
secuencia se repite 5 veces y después continuas tu solo en silencio,dándote las mismas
órdenes mentalmente. Después de un minuto el ayudante vuelve a decir las instrucciones 5
veces.
voz silencio voz
(mentalmente)

“inspira”.........”relax” “inspira”.........”relax” “inspira”.........”relax”


“inspira”.........”relax” “inspira”.........”relax” “inspira”.........”relax”
“inspira”.........”relax” “inspira”.........”relax” “inspira”.........”relax”
“inspira”.........”relax” “inspira”.........”relax” “inspira”.........”relax”
“inspira”.........”relax” “inspira”.........”relax” “inspira”.........”relax”
14
Es conveniente practicar dos veces toda la secuencia en cada ensayo diario. Una
característica de esta etapa es que se suele sobreestimar el tiempo necesario para
relajarse.Por ello puede ser útil que hagas estimaciones de cuánto tardarás en relajarte y que
las vayas ajustando al tiempo real. Es conveniente también practicar todos los dias
registrando el tiempo empleado y el grado de relajación. De nuevo se requieren 1 ó 2
semanas de práctica antes de pasar a la siguiente etapa.

RELAJACIÓN DIFERENCIAL (10- 20 seg.)

El objetivo de esta fase es aprender a relajarnos durante nuestras actividades


cotidianas y, especialmente, durante nuestra ejecución y práctica musical. Muchas
actividades, tales como estar de pie, hablar por teléfono, escribir o tocar un instrumento
musical, requieren tensión en algunos grupos musculares pero no en otros y lo que se
pretende es enseñarte a evitar tensar innecesariamente aquellos músculos que no estés
utilizando.

En el primer ensayo empezaremos por la relajación controlada por estímulos e


iremos moviendo distintas partes del cuerpo y al mismo tiempo nos concentraremos en
mantener relajado el resto, explorando cualquier señal de tensión y relajándola
adecuadamente. Los movimientos usados son:

- Abrir los ojos y mirar alrededor de la habitación sin mover la cabeza.


- Mirar alrededor de la habitación moviendo los ojos y la cabeza.
- Levantar un brazo manteniendo relajado el resto del cuerpo.
- Levantar una pierna manteniendo relajado el resto del cuerpo.
-Adoptar la posición en la que interpretamos nuestro instrumento musical.

Durante estos ejercicios has de buscar señales de tensión en tu cuerpo y relajar todas
las partes del mismo que no estén implicadas en el movimiento a realizar o en la ejecución
musical. A partir de ahora es el momento de empezar a aplicar la relajación diferencial en
tus distintas interpretaciones (siempre que no sean generadoras de ansiedad), procurando
hacer las primeras prácticas en contextos de ensayo en los que deberemos centrarnos
principalmente en conseguir un nivel de relajación adecuado más que en la calidad técnica
de nuestra ejecución. Los ejercicios consistirán en estar en la posición en la que se interpreta,
(con el instrumento) y realizar poco a poco los movimientos que necesitamos para
interpretar pero estaremos más pendientes de nuestro cuerpo que de lo que estamos
haciendo. Tenemos que lograr el hacer los movimientos necesarios para nuestra
interpretación pero notar las sensaciones agradables de nuestro cuerpo relajado. Y esto
repetirlo muchas veces y avanzar muy poco a poco.

El objetivo que se persigue es el de tensar sólo aquellos músculos que necesitamos,


y sólo en la intensidad que se requiere y no más. Han de ser ejercicios graduales, es decir,
empezaremos con simular que estamos tocando, después sólo una nota, a lo que le seguiran
poco a poco ejercicios musicales más complejos, hasta ver que somos capaces de interpretar
durante minutos y a la vez notar que nuestros músculos están relajados.

No obstante, a efectos de generalizar tu aprendizaje a otras situaciones sería bueno


que practicases también realizando otras actividades como: estar de pie, caminar, hablar por
teléfono, conducir, comer, etc. Practica durante 1 ó 2 semanas antes de pasar a la siguiente
etapa.
15

RELAJACIÓN RÁPIDA (20 - 30 seg.)

Ahora la meta es reducir el tiempo que inviertes en relajarte y automatizar al máximo


tus habilidades de relajación. Se trata de que en diversos momentos del día consigas
relajarte en unos 20 segundos, y en cualquier momento, no estando ansioso, y no sólo en
situaciones del ámbito musical, sino mientras realizas otras actividades como escribir,
comer, ver la T.V., etc., etc. Es deseable que practiques unas 15 - 20 veces al día en
situaciones no estresantes. Puedes usar la siguiente referencia: 1) hacer 2 ó 3 respiraciones
profundas, 2) pensar “relax” al expulsar el aire y 3) buscar cualquier tensión corporal y
relajarla. Practicar 1 ó 2 semanas.

APLICACIÓN DEL ENTRENAMIENTO

En esta etapa vamos a practicar las habilidades de relajación aprendidas en


situaciones provocadoras de ansiedad. Antes de empezar debemos recordar que la
relajación aplicada es una habilidad y que, como cualquier habilidad requiere práctica para
tener éxito. Por ello no debes esperar controlar completamente la ansiedad al principio, sino
tener gradualmente más control con la práctica. Esto requerirá frecuentes exposiciones a
distintas situaciones musicales y de otra índole provocadoras de ansiedad. El objetivo de
estas exposiciones, a parte de los propios de la exposición en sí, es que compruebes que
puedes afrontar la ansiedad que experimentas y controlarla.

Para aumentar el control es importante empezar a aplicar la relajación tan pronto


como notemos la primera señal de ansiedad. Para recordar cuáles son esas señales puedes
consultar tus primeros registros de ansiedad. En algunas personas puede ser bastante fácil
encontrar esas situaciones provocadoras de ansiedad con las que practicar. Si te resulta
difícil hallarlas puedes practicar usando hiperventilación, ejercicio físico o imaginar
situaciones ansiógenas de ejecución musical. Por ejemplo imaginarte que estas encima de
un escenario realizando un concierto como solista, o que faltan unos minutos para una
actuación importante...

Para ayudarte a mantener los logros alcanzados debes explorar tu cuerpo buscando
algún punto de tensión al menos una vez al día en general y siempre que hagas algún tipo
de interpretación musical, sea esta de ensayo en casa o frente a otras personas. También
debes practicar la relajación diferencial o rápida 1 ó 2 veces a la semana.

Una vez realizadas todas las fases de la relajación, conviene volver y detenernos más
en practicar la relajación diferencial mientras estamos ensayando. Ser capaces de tensar sólo
los músculos necesarios para nuestra interpretación y sólo en la fuerza que sea necesaria ( ni
más ni menos). Se suelen dar numerosas lesiones musculares provocadas por la tensión que
produce la ansiedad, por no controlar nuestro cuerpo. Además, también podemos ver
como nuestra calidad interpretativa mejora.

Tenemos que ir poco a poco, ir haciendo los movimientos lentos y estar pendientes
de todo nuestro cuerpo relajado. Primero con notas suelta, y poco a poco con escalas y con
pasajes de alguna obra conocida. Hasta que seamos capaces de realizar pasajes dificultosos,
incluso con errores pero con nuestros músculos ( los que no necesitamos en esos momentos)
totalmente relajados.
16
EJEMPLO DE REGISTRO DE PRÁCTICA DE LA RELAJACIÓN

Dia y Tipo de Tiempo Gº relajac. Observaciones


hora relajación empleado (0-100)

6 - 2 - 01 progresiva 22 min. 70 Me cuesta relajar la


espalda.
7 - 2 - 01 “ 19 min. 60 Dificultades para
concentrarme.
8 - 2 - 01 “ 19 min. 80 Fenomenal.
9 - 2 - 01 “ 20 min. 90 Fenomenal.
10 - 2 -01 “ 22 min. 95 Fenomenal.
11 - 2 - 01 “ 21 min. 90 Fenomenal.
12 - 2 - 01 “ 18 min 95 Fenomenal.

. . . . .
. . . . .
17

Qué hacer antes, durante y después de


una actuación
Del libro
“El músico. Una introducción a la psicología de la interpretación musical”
de Angel Pozo y Guillermo Dalia,
Editado por Mundimúsica Ediciones. S.L
18

ANTES DE UNA ACTUACIÓN

Semanas antes

Hay mucho músicos que semanas antes de un concierto como solistas ya sufren
ansiedad por todo lo relacionado con el mismo: pensar en la futura situación, ensayos o
hablar sobre el concierto. Recordar que tenemos que darle a la interpretación el valor que
tiene. No nos “jugamos” tanto como creemos,
es un concierto más en nuestra vida, no una
prueba para demostrar nuestra valía
profesional, no es una auditoría para nuestra
capacidad. Nuestro futuro es improbable que
dependa sólo de una interpretación, más bien
será el resultado de una progresión y de un
proceso de muchos años y muchas
experiencias. Por eso es importante relativizar
el resultado y no darle demasiada
trascendencia. Es más, conviene concienciarse
de que independientemente del resultado, el
hecho de exponernos ya es en sí mismo
positivo y vamos a aprender de esa situación,
fijarnos más en circunstancias como los
ensayos, disfrutar de los compañeros, de la
obra, que del resultado final.

Días antes

Siguiendo con lo apuntado anteriormente no debemos fomentar pensamientos


negativos en cuanto al resultado ( “seguro que me pongo nervioso…, no me saldrá
bien…”), y ver nuestra interpretación como un suceso desagradable que sería mejor no
realizar. Cuántas veces pensamos los días antes en la posibilidad de aplazamiento ( “no
pasará algo y se suspenderá…, igual me pongo enfermo y no puedo ir…” ), estos
pensamientos lo único que consiguen es reforzar nuestra inseguridad y temor al resultado.
Tenemos que evitar el ponernos nerviosos mientras ensayamos imaginándonos que
estamos ya en el concierto, procurar sentir lo contrario: relajarse pensando que se está ya
en la situación. Es conveniente hacer algunas pruebas como estas, interpretar toda la obra
de principio a fin como si estuviéramos en el escenario, y sin parar como ya hemos dicho.
Si queremos quitarle trascendencia no conviene hablar demasiado del tema y actuar con
normalidad.
19
Horas antes

Acudir con tiempo al lugar del concierto, es mejor siempre excedernos en esto que ir
con prisas, incluso el estar una hora o dos antes puede beneficiarnos en cuanto a
acostumbrarnos a la situación y poder reducir un poco la ansiedad. Evitar estar practicando
y ensayando hasta el último momento, esto no va a mejorar nuestra interpretación y nos
producirá mayor inseguridad. Es preferible relajarnos los momentos previos y tener
pensamientos positivos, de confianza y relativizar lo que va a ocurrir. Intentar no movernos
con inquietud y hacer cosas apresuradamente, ni pensar demasiado en ese pasaje que nos
cuesta, y menos verbalizarlo. Podemos
entonces realizar alguna actividad distractora.

En la sala contigua

Tenemos que prepararnos en el sentido de


concentrarnos con lo que vamos a realizar, no
repasar en exceso la obra, una cosa es
“calentar”, y otra cosas llegar a obsesionarnos
y probar para ver como estamos y como lo
llevamos. Es frecuente que los músicos se
excedan en la preparación previa. No estar
pendiente de la audiencia mirando una y otra
vez el público, la sala, para distinguir quién ha
venido y quien no. Si conocemos alguna
técnica de relajación y vemos que nos
estamos activando o con un poco de ansiedad es buen momento para practicarla. Para
apartar la exagerada atención de la interpretación podemos dirigir nuestros pensamientos a
lo que vamos a hacer después del concierto y evocarlo de manera positiva y con ilusión.

Las supersticiones

La mayoría de comportamientos que tienen que ver con la ansiedad y el miedo,


están asociados o se acompañan de conductas supersticiosas en el sentido de creer que
tienen relación o influyen en la interpretación. Estas suelen tener como objetivo paliar esas
sensaciones de malestar y protegernos subjetivamente de algunas consecuencias
perjudiciales. Así, cuando más ansiedad se sufra más fácil es realizar mayor número de
actividades protectoras, pudiendo llegar a tener una actitud de dependencia con esas
acciones. Es común observar a músicos que tienen la costumbre de llevar siempre algunos
amuletos, u objetos como trapos para limpiar el instrumento, la misma prenda de ropa. etc.
Y como no, también existen pensamientos supersticiosos a los cuales se les invoca para
que la “buena suerte” se alíe con nosotros. Todo esto, a parte de potenciar más y más
nuestra ansiedad, hace que aumente nuestra inseguridad al focalizar en lo negativo e
incluso disminuir nuestra autoestima, ya que si el resultado es positivo, sin querer podemos
adjudicarlo en alguna medida a esas supersticiones que hemos realizado.
20
EN EL ESCENARIO

Cómo salir al escenario

Decir que nos tenemos que comportar de manera natural encima del escenario
parecería un poco absurdo. ¿Natural, cuando te están observando centenares de
personas?. Aunque tenemos que intentar no ser muy antinaturales, no parecer muy
“artificiales”. Pero qué quiere decir esto?. Al salir al escenario hay que evitar la mirada
huidiza, el mostrarnos tímidos, temerosos, como evitando la de la audiencia. Nuestra
actitud al salir debe ser de firmeza y confianza, seguridad, no desafiante, si queremos con
rasgos de humildad al saludar pero nunca de preocupación. Mirar al público con seguridad
y complacencia, como agradeciendo su presencia, con un grado de complicidad de lo que
va a ocurrir a continuación. Si hay unos aplausos de bienvenida responder con
movimientos lentos de cabeza, asintiendo y correspondiendo a la amabilidad, con una leve
sonrisa de agradecimiento.

Ante un error de un compañero

Suele ocurrir que realicemos alguna interpretación junto con otros compañeros. Y
tambien que alguno de ellos cometa algún error. Nuestra mejor reacción ante esto es
precisamente que no exista reacción, continuar con lo nuestro. Por supuesto no mirarle en
ese momento ni realizar ningún gesto ni de
desaprobación ni siquiera de “tranquilo, no pasa
nada”. Tenemos que tener esto en cuenta pues la
comunicación no verbal nos puede traicionar y
encoger las cejas levemente, mirarle aunque sin
mover la cabeza sólo con la mirada, etc. Todo esto
puede ser captado por la audiencia además de no
ser nada positivo para nuestro compañero ni para
nosotros. Al terminar la obra y saludar, no hacer
ningún gesto con él que venga derivado de aquello,
como mostrándole de nuevo “tranquilo, no pasa
nada”.

Ante un error nuestro


21
Como en el punto anterior, la mejor forma de reaccionar ante un error en nuestra
interpretación es no reaccionar y continuar. Por supuesto intentar no detenerse, pero ocurra
lo que ocurra no hacer gestos de desaprobación, de
enfado. En ocasiones se percibe más los gestos de
disconformidad del músico que el fallo en cuestión.
Hay dos circunstancias en las cuales los músicos
tensan músculos de forma involuntaria: ante una
pasaje con ff ( fuerte ) y ante un error. Así, es
frecuente que ante un error tensemos algunos
músculos por eso es conveniente ensayarlo,
acostumbrar a esos músculos a que no se activen
cuando cometemos un error. Esto vendrá potenciado
si estamos más pendientes en no hacer un error que
en disfrutar.
No tenemos que estar pendiente de hacerlo bien o mal, no es ninguna prueba que
debamos pasar, es un momento de disfrute, de dejarnos llevar. Por ello, no debemos
focalizar ese pasaje difícil sino en cada nota, cada nota es igual de importante en nuestra
ejecución, incluso podríamos decir que aquellos pasajes “fáciles” son los que suelen ser
complejos el llegar a emocionar.

¿A donde atendemos?

Mientras estamos actuando, ¿hacia dónde dirigimos nuestra atención, cómo


podemos concentrarnos más?. Hay que señalar que las horas de dedicación al estudio van
a influir en estos aspectos. Uno de los objetivos
del estudio es que automaticemos nuestros
movimientos para que en el concierto no
estemos pendientes de ello. No podemos estar
atendiendo a la ejecución, a la parte técnica y a
la vez emocionarnos con nuestra interpretación,
por ello es necesario llegar a obtener un mínimo
de nivel técnico para no tenerlo en cuenta a la
hora del concierto. Si es así, podemos dedicar el
100% de nuestra atención a disfrutar con la
ejecución. No sería muy conveniente pensar que
estamos en nuestra habitación o estudio, ya que
podría funcionar como un pequeño escape, es
mejor pensar que estamos donde estamos en
los minutos antes y ya metidos en la obra
dejarnos llevar por las emociones del momento.
22

Gestos y más gestos

Llevar cuidado con la comunicación no verbal, podemos hacer gestos que vayan en
contra de lo que pretendemos, y dar imagen de inseguridad, miedo, nerviosismo, etc.,
sensaciones éstas que serán captadas por la audiencia. Muchas veces sin darnos cuenta
hacemos cosas como tragar saliva en exceso, apretar los labios, frotar mucho las manos,
manipular con exceso el instrumento, respiraciones profundas, etc. En cuanto a nuestra
interpretación, si nos dejamos llevar por la emoción, lógicamente mostraremos esto en
nuestro cuerpo y nuestro rostro, pero serán estas expresiones positivas que acompañan y
potencian nuestra actuación.

Disfrutar

Tenemos que recordar que nuestro objetivo no puede ser el interpretar para hacerlo
bien, o para no hacer errores, no podemos estar pendientes de esto y además recrearnos
en la obra para crear emociones en la audiencia.
El objetivo primero es conseguir disfrutar de lo que
hacemos, nunca puede ser una prueba para
demostrar tanto a nosotros como a los demás las
bondades de nuestro quehacer, de nuestra
capacidad. Nuestras emociones van a prolongarse
a la audiencia y tenemos que lograr sentir
tranquilidad y placer.

Cómo despedirse de la audiencia

Como hemos indicado en el primer punto de este apartado, son válidas de igual
modo las indicaciones para la despedida. Independientemente de lo ocurrido en la
interpretación tenemos que mostrarnos con seguridad, saludar al público con amabilidad
pero con firmeza. Si el resultado de nuestra actuación
no nos ha convencido mucho no tenemos que
demostrarlo de ninguna manera en la despedida. No
demostrar timidez ni miedo en nuestra mirada. Evitar
expresiones de disgusto al abandonar el escenario así
como el mirar hacia el suelo fijamente .
23
DESPUES DE UNA ACTUACIÓN

Al salir del escenario con los compañeros

Una vez terminada nuestra actuación no es el mejor momento de repasar los


errores con nuestros compañeros, es mejor en un primer momento felicitarse por lo
positivo y por lo conseguido. Es muy difícil que la interpretación surja como la queremos,
perfecta, por lo que existirán equivocaciones, que por supuesto tenemos que tener en
cuenta para aprender de ellos, pero no hacerlo de inmediato. Entre otros motivos porque no
podremos ser objetivos y distorsionaremos lo ocurrido, generalmente en extremos
negativos en cuanto a percibir que lo hemos hecho mucho peor. Conviene siempre tener un
trato cordial con los compañeros y si han cometido algún error o no estamos de acuerdo de
cómo lo han hecho, no sacar el tema en ese momento, dejarlo para el día siguiente o los
próximos días. Será siempre mejor ver esas cuestiones “en frío”, cuando no tengamos
ninguna emoción que nos pueda dificultar un análisis objetivo y fiable.

Premiarnos

Hay una parte del concierto que


seguro ha sido un éxito, y es el hecho
de haberlo realizado. Nos referimos a
que es frecuente que los músicos los
eviten precisamente para no sufrir la
ansiedad. Tenemos que
recompensarnos por ello, tanto
cognitivamente, con pensamientos,
como materialmente. Es preferible
haber preparado alguna actividad
lúdica para después del concierto que
podamos compartir con nuestra gente y
disfrutar de ella. Inevitablemente se
harán comentarios del concierto pero
no conviene excedernos en ellos, es
mejor pasar a otras tareas que nos
sean estimulantes.


24

Hábitos de estudio para músicos


Guillermo Dalia
www.guillermodalia.com

Cómo planificar los estudios

Lógicamente debemos dedicar unas horas diarias al estudio de la música. Es bueno


tener un horario para seguirlo y fomentar cierta disciplina en nuestros hábitos. Es
aconsejable escribir esa guía de estudio y tenerla presente, para que precisamente nos
guíe; el horario hay que tenerlo en cuenta pero hay llevarlo de manera flexible, recordar
que esta hecho por nosotros para ayudarnos y no para obstaculizarnos. Además, no
debemos verlo como una auto imposición, sino como un elemento de ayuda que siempre
podemos reformular en función de nuestras circunstancias o necesidades.
Siempre existirán inconvenientes que no nos permitirán realizar al 100% nuestras
previsiones, pero debemos aceptarlo y resolverlos como parte de nuestro trabajo que es
estudiar.

Cantidad o calidad

Muchas personas creen que es importante pasar horas y horas de estudio, y que
cuantas más horas dediquen mejor, pero lo cierto
es que en cuestiones de estudio, si lo que
queremos es asimilar correctamente la
información, no importa tanto la cantidad sino la
calidad del estudio. Estudiar por estudiar, en el
sentido de cumplir un horario sin más no tiene
sentido. Lo conveniente es procurar estudiar con
atención y concentración, sacarle provecho a
nuestro esfuerzo o nuestra práctica musical. De
hecho, muchas lesiones serias de músicos
vienen de una cantidad excesiva de estudio o de
la práctica realizada de forma incorrecta, en la
que no se respetan los tiempos de descanso o se
ignoran los aspectos fisiológicos de nuestro
cuerpo (dedos, labios, cuerdas vocales, etc).

Estudiamos para aprende

El enunciado de este punto parece obvio, pero no esta demás el recordarlo.


Estudiamos para aprender, tenemos que ir mejorando, es decir, que tenemos que fallar y
asumirlo con naturalidad. Esto nos suele desbordar, pero tenemos que llevarnos bien con
los errores en la interpretación, en cualquier situación, pero sobre todo en los estudios, en
los ensayos, que para eso están. En el estudio tenemos que ser conscientes que habrán
días que nos equivocaremos más de la cuenta y que no "aprovecharemos" el estudio, pero
si no aceptamos esto como algo normal lo único que conseguiremos es tener unas
emociones negativas y además asociarlas con el estudio que poco a poco se volverá
incómodo y desagradable.
25
Algunos músicos, por las características de su experiencia tienen una tolerancia
bastante baja al hecho de cometer errores y, como decimos, es algo con lo que deben
aprender a convivir.

Cada uno tiene sus capacidades y su ritmo

Sería erróneo pretender desarrollar nuestro aprendizaje musical tomando como


referencia a otras personas (compañeros de clase, familiares, etc.). El que podamos
aprender de los demás no significa en modo alguno que tengamos que funcionar como los
demás. Esto implica que debemos reconocer y asumir nuestras propias capacidades en
relación con la música y su práctica. Ejemplos: el que yo tenga compañeros que se pasan
literalmente el fin de semana entero estudiando, no significa que yo pueda ni deba hacerlo;
el que mi hermano tenga gran capacidad de concentración con su instrumento no implica
que yo no necesite unas condiciones muy diferentes para estudiar; el que en mi clase
hayan personas que tienen unas cualidades muy sobresalientes no significa que yo me
obsesione en pretender ser como ellos, a lo mejor lo consigo, pero a mi ritmo.
Sería una tarea muy interesante el que hicieras un ejercicio en el que identificases cuáles
son todas esas autoexigencias, prácticas o metas no adecuadas que te impones a la hora
de estudiar para poder corregirlas y mejorar tu rendimiento, desde horarios de estudio,
planificación de objetivos musicales a corto y largo plazo, metas profesionales poco
realistas, etc.

Estudiar de principio a fin

Es normal que dediquemos más tiempo a aquellos pasajes con más dificultad, a
aquellos que nos cuestan más por cuestiones técnicas, pero no tenemos que excedernos y
darles demasiada importancia. En ocasiones nos
olvidamos de lo fácil, mejor dicho, de lo
aparentemente fácil y vamos a lo complejo
focalizando demasiado esfuerzo y atención en
ello, parece como si en la partitura solo
existiesen esos pasajes. Conviene hacer
algúnas sesiones de estudio imaginándonos que
estamos en la sala del concierto y hacerlo de
principio a fin sin interrupciones, al margen de
que nos salga mejor o peor. Esto tiene su
importancia en el hecho de que si siempre que
cometemos un error paramos y lo repetimos
hasta que sale, asociamos esa situación de
interrupción a ese pasaje, con lo que en el
momento del concierto, de alguna manera,
nuestro hábito de rectificar seguirá presente y
sin darnos cuenta nos puede precipitar o predisponer a cometer más fallos después, por no
tener automatizado el hábito de continuar aunque cometamos errores. Acéptalo, los errores
son parte necesaria del aprendizaje, y en la medida en que aprendas a tener una relación
más amable con ellos, tu aprendizaje musical y bienestar personal mejorarán.
26
Condiciones ambientales

Es fundamental estar a gusto en el lugar de estudio, en él vamos a pasar muchas


horas y debemos estar cómodos, por ello hay que decorarlo a nuestro gusto y adecuarlo
para nuestro bienestar. Una estancia en la que nos sintamos a gusto. La luz es mejor que
no sea directa, y que existan varios focos de iluminación, siempre que podamos hemos de
aprovechar la luz del día. Si mientras estamos con el instrumento no queremos molestar a
los demás conviene que la habitación este en cierto grado aislada del sonido pero que
permita tener ventilación y en las pausas del estudio airearla.
En cuanto a la temperatura, siempre es mejor tener un poco de frío que pasarnos
con la calefacción pues facilita el adormecimiento y dificulta la atención.

Actitud positiva

Es importante estudiar con una actitud positiva, llevarnos bien con este hábito
depende de nosotros. En todos los estudios existen áreas en las cuales disfrutamos más
que en otras. No todas las facetas del estudio nos van a gustar, esto tenemos que tenerlo
presente y asumirlo, existen ejercicios que preferiríamos no hacer pero que son necesarios
para nuestro progreso. Es conveniente planificar descansos entre las tareas, pues en
ocasiones perdemos la noción del tiempo y podemos creer que ha pasado mucho (sobre
todo si la tarea no nos gusta) o sobrepasarnos en tiempo en otros ejercicios.
Es conveniente terminar una sesión de estudio de forma positiva, por ejemplo
interpretando algún pasaje fácil o
agradable que nos apetezca en ese
momento, para que sea la última
sensación con la que se queda nuestro
cuerpo al estudiar.

RESUMEN
Tenemos que tener unos
buenos hábitos de estudio. El lugar
donde estudiamos ha de ser un sitio
confortable, donde estemos a gusto y
relativamente aislado donde no
molestemos ni nos molesten. Desarrollar una disciplina diaria y tener un horario de estudio
para seguir nos ayudará. Es positivo terminar los estudios con algo agradable, con lo que
disfrutemos al final. Hacer ejercicios de principio a fin, imaginándonos que es el día del
concierto o audición y no parar aunque cometamos errores. Aceptar que habrá días que no
se aproveche lo que esperábamos y que esto no nos afecte para el resto de la jornada.
Cuidado con las posibles lesiones que se ocasionan durante el estudio por prácticas
incorrectas, asociadas a la impotencia que aparece cuando algunos pasajes no salen.
27

Cómo ser feliz siendo


músico
Guillermo Dalia Cirujeda

¿QUÉ CLAVE ES LA CLAVE DE LA FELICIDAD?


Extracto - borrador del libro “Como ser feliz si eres músico o tienes uno cerca”.
Autor: Guillermo Dalia. Editorial: Mundimúsica Ediciones. 2008.

Como se ha apuntado existe en los últimos años un interés especial por estudiar e
investigar todo lo relacionado con la felicidad, qué es, qué factores la hacen posible, qué
condiciones son las más favorables para poder sentirla, potenciarla... existen estudios en
numerosas disciplinas que van desde la sociología, pasando por la economía y la filosofía hasta la
psicología o la biología que desarrollan interesantes investigaciones al respecto.
Se están empezando a dilucidar algunos elementos sobre este amplio concepto, y aunque
es pronto para concretarlo en una especie de teoría absoluta de la felicidad, se conocen
bastantes aspectos sobre ella. Sin embargo falta conocer de qué manera afectan éstos, qué
papel juegan, y sobre todo si se pueden generalizar a toda la población. Muchos de estos
factores sabemos que son importantes para producir felicidad pero no sabemos el porqué. Por
ejemplo, se sabe que determinadas cuestiones como sentir amor, realizar ejercicio físico o
cierto nivel de ingresos se asocian a consideraciones altas de felicidad pero no está muy claro
el por qué.

Otra manera de obtener información es observar qué hacen y cómo son aquellas
28
personas que se evalúan como felices respecto a aquellas que no se consideran felices, para
poder aprender de ellas, pero entonces surge una duda razonable, ya que no podemos afirmar
cual es la causa y cual es el efecto: son felices porque actúan de un modo concreto o viceversa,
como son felices entonces actúan de ese modo. Sobre esta cuestión hay algunas dudas pero
también algunas certezas como veremos.

Veamos como son, como viven aquellas personas que aseguran que son felices respecto a las que
no se consideran así:

o La característica qué más resalta en ellas es que las personas felices se relacionan más con
los demás y tienen más contactos sociales. El círculo de
personas conocidas con las que poder relacionarse es muy
amplio, pero además potencian y desarrollan esos contactos.
Poseen más relaciones con más personas.
o Las personas felices además de relacionarse más se
relacionan mejor, cuestión ésta importante pues facilitará que
la conducta social sea agradable para los demás y se estimulen
y refuercen esos comportamientos. Entre las relaciones
sociales fomentan de manera importante las de carácter
íntimo o personal.
o Realizan más actividades de entretenimiento y ocio y éstas
suelen hacerse fuera de casa.
o Al contrario de lo que podría parecer, las personas felices
están menos pendientes de sí mismos, son más realistas,
muestran más empatía y se preocupan más por todos los
demás, especialmente por aquellos que sufren o no son felices.
o Procuran tener cierto control sobre las cosas que les rodean.
o Poseen una vida saludable tanto física como mentalmente, se encuentran en buena forma y
cuidan más su alimentación.
o Se interesan y ocupan más de cuestiones que tienen que ver
con la sociedad y con la relación que mantienen con ella,
tanto en el ámbito familiar como social, frente a las
personas infelices que se preocupan preferentemente de los
asuntos relacionados con la profesión.
o Frecuentemente tienen más emociones positivas, poseen un
mayor sentido del humor y más tendencia a sonreír.
o No sufren problemas de ansiedad y estrés que puedan
derivarse en sus ámbitos laborales o personales ya que
poseen más herramientas eficaces para hacerles frente y
poder prevenirlos o combatirlos.
o Desarrollan un trabajo en el que se encuentran satisfechos tanto con el desempeño de la
tarea como con los compañeros.
o Celebran más los triunfos y éxitos que consiguen en cualquier ámbito.
o Diversifican aquellos factores que creen que les hacen felices, no reducen únicamente a una
causa la razón de su satisfacción, si no que se nutren de diversas fuentes.
o En sus hábitos no se instalan en una rutina si no que se fomentan y llevan a cabo siempre
29
proyectos y actividades nuevas.
o Las personas felices, siendo realistas, tienen más autoestima, valoran más aquellos aspectos
positivos de sus vidas y de como actúan con los demás, evitando criticarse por sus errores.
o Manifiestan que pueden ser felices en el ahora, no en un futuro, lo que indica el valor
subjetivo que le dan a la percepción de la felicidad, no haciéndola depender de logros
futuros o factores externos.
o Las personas que tienen trabajo son más felices que aquellas que no lo tienen aunque éstas
últimas perciban ingresos económicos.
o Son más felices los hombre y mujeres casados o que conviven en pareja.

Estas características anteriores son un resumen de lo que


muestran algunas investigaciones realizadas en la población
general referente a la percepción que poseen de su felicidad y
algunas de sus particularidades. Retomemos una pregunta que
antes dejábamos en el aire y que seguro estará presente
después de la lectura de esta lista de características de la
gente feliz. Es lógico pensar que si una persona es feliz le será
fácil realizar algunos de los comportamientos y actitudes que se
han señalado, y que primero aparece la emoción de felicidad y
después actuamos, pero algunas investigaciones han demostrado
que personas que se definen como no felices y que realizan
algunas de estas pautas se sienten mejor, más felices, aunque realicen las tareas sin
apetecerles. Por ejemplo, fingir poseer una autoestima alta o sonreír aunque no apetezca
conlleva a que las personas que lo hacen se sientan más felices. Las emociones son el resultado
de nuestras conductas, primero hacemos y luego sentimos, este sería el elemento crucial en
este asunto. Podemos sentir la felicidad y sabemos reconocerla, y ahora también estamos
descubriendo algunos factores que la hacen posible y podemos, en buena medida, provocarlos
para aumentar nuestro bienestar subjetivo, nuestra felicidad.

Por lo tanto... seamos felices

Parece sencilla la cuestión: si hacemos algunas cosas, si realizamos ciertas conductas


podemos ser felices o por lo menos ser más felices. Realmente no es muy complicado
conseguirlo o para los más escépticos diremos que es realizable, que es algo que se puede
conseguir y que algunas personas lo llevan a cabo, muchas de las cuales seguramente sin un
propósito consciente o directo de ser feliz, si no de manera natural y espontánea, fruto de
hábitos aprendidos. Pero es muy positivo para aquellas otras personas que no poseen esas
buenas costumbres saber que pueden realizarlas.
De las “claves” apuntadas en el anterior apartado podemos clasificar aquellas que
dependen en buena medida del ambiente como tener trabajo o algunos aspectos hereditarios
para disfrutar de una buena salud y aquellas que dependen exclusivamente de nosotros como
tener autoestima, habilidades sociales o tener sentido de humor. Y de estas últimas podríamos
a su vez dividirlas en aquellas que son comportamientos visibles (conductas motoras les
30
llamamos los psicólogos) y las no visibles (conductas cognitivas). La característica común que
poseen las dos es que ambas se pueden aprender, olvidar, modificar, disminuir o potenciar,
aprendámoslas ya que a través de ellas conseguiremos mayor bienestar. Este punto es crucial,
precisamente el primer paso para ser feliz es creerse que se puede ser, es una cuestión de
actitud, aceptar que fundamentalmente está en nuestras manos dicha posibilidad,
especialmente cuando estamos comentado que la felicidad se entiende desde una percepción de
nuestro bienestar subjetivo, de cómo apreciemos nuestras vidas, nuestro entorno y todo lo que
en él nos ocurre. Dedicaremos los próximos dos capítulos en exponer algunas herramientas para
llevar esto a cabo, cómo actuar con nuestro entorno para que nos sea positivo y cómo poder
controlar nuestro interior, nuestras emociones.

Las objeciones que se pueden poner suelen ser ya parte del problema, cualquier persona
puede encontrar y creer que en su vida hay circunstancias que le impidan ser feliz, pero será
simplemente eso, una creencia, irracional, por cierto. Pero por lo mismo, también cualquier
persona puede encontrar y creer que a su alrededor hay circunstancias que merecen la pena
reconocer, y merecen que nos detengamos ante ellas para que nos seduzcan y nos hagan sentir
un alto grado de bienestar, de felicidad.
También sabemos que no importa tanto todo lo que nos ocurre si no cómo percibimos lo
que nos ocurre, es decir, la felicidad está y se origina dentro de nosotros, y ese “dentro de
nosotros” lo podemos adiestrar para que nos ayude a ser capaces de obtener emociones
positivas. Y todo esto siendo realista, objetivo, sin dejar de apreciar igualmente aquellos
aspectos negativos de nuestra vida y de nuestro entorno.

Detectemos los obstáculos del músico para ser feliz y superémoslos

TE OCURRE ALGO, MI AMOR?


IBAS A CEPILLARTE LOS DIENTES…

…Y LLEVAS AHÍ UNA HORA


Podemos (y debemos) estar unos días sin practicar
con el instrumento y atender y disfrutar de otros
quehaceres.
Seguro que por ello no peligra nuestra carrera
profesional.

Ya hemos comentado en capítulos anteriores que las conductas se aprenden y lo hacemos


la mayor parte de las veces sin darnos cuenta, a través de las relaciones que llevamos a cabo
con los demás y con el entorno. La manera de ser y de responder ante los acontecimientos es un
conjunto de respuestas que constantemente esta modificándose en conexión con nuestro
ambiente. Hay ambientes que pueden potenciar más fácilmente unos comportamientos que
otros, un ámbito importante en esta relación con nuestro entorno es nuestra profesión, pues
dedicamos mucho tiempo de nuestra vida a dicha labor. Así, podemos ver que hay profesiones
que estimulan algunas pautas determinadas y propias. La profesión de músico y también su
31
preparación durante años de estudio, como estamos viendo, conduce a manifestar unas
características especiales, muchas de ellas positivas pero otras perjudiciales en cuanto que
pueden ser un obstáculo para ser felices.
Después de conocer las claves que hacen posible disfrutar de una vida feliz para
cualquier persona podemos repasarlas y contrastarlas con los posibles inconvenientes de la
práctica musical que pueden ir contra ese objetivo.

1 - Los músicos suelen mostrar conductas algo más introvertidas que las personas no
músicos, y sabemos que la extraversión y los contactos sociales son importantes en el camino de
la felicidad, por lo tanto hay que fomentar y mantener relaciones sociales y no solo con colegas
músicos, si no con personas fuera del ámbito musical y relaciones fluidas continuadas.
2 - Como la tarea musical invade tanto la vida personal hay que tener en cuenta este
aspecto y obligarse incluso a tener aficiones que nos “oxigenen”. Realizar actividades de ocio y
entretenimiento que difieran del trabajo cotidiano.
3 - Muchos músicos sienten que en ocasiones no tienen control sobre alguna parte de su
trabajo o de sus resultados, una circunstancia que puede causar esta sensación es la ansiedad
escénica. Cuando aparece encima del escenario y arruina todo el trabajo anterior de estudio.
Una de las consecuencias de sufrir ansiedad escénica se encuentra la de no saber si saldrá ese
pasaje difícil o si aquella nota alta se afinará bien. También
se percibe la falta de control en algunas situaciones laborales
donde no están aseguradas la continuidad con contratos
provisionales, y en contextos como oposiciones o concursos
donde es frecuente presentarse sin conocer los criterios del
jurado o tribunal a priori y sólo en algunas ocasiones, después,
se pueden dar algunos criterios tenidos en cuenta en la
evaluación.
4 - En ocasiones resulta difícil compaginar una vida
profesional con la familiar pero sabemos que las personas
felices se interesan y ocupan preferentemente de sus vidas
sociales y familiares, por supuesto sin abandonar la esfera
profesional. Es importante tener esto en cuenta pues en
ocasiones la competitividad de la música lleva a descuidar
estas otras áreas que son pilares de la felicidad.
5 - Problemas como la ansiedad o el estrés son verdaderos obstáculos para ser felices,
es incompatible sufrirlas y estar satisfechos. Posiblemente sea éste uno de los mayores frenos
que podemos encontrar pues los músicos son una población especialmente sensible a estos
problemas que tienen su manifestación en la ansiedad escénica. Se considera que entre un 60 y
un 80% de la totalidad de músicos, tanto estudiantes como profesionales sufren esta patología.
6 - En relación al punto anterior, las personas felices poseen herramientas para hacer
frente a problemas como la ansiedad y eliminarlas de sus vidas. Ya hemos comentado la
situación de los músicos respecto a la poca o nula ayuda o soporte continuado que reciben de
médicos o psicólogos especializados.
32
7 - Un área importante que contribuye a la felicidad es la satisfacción que proviene del
trabajo, tanto con el desempeño en sí, como con la relación con los compañeros. Los músicos
suelen realizar un trabajo muy reconfortante tanto en tareas más interpretativas como en las
docentes, el obstáculo principal no provendría tanto del ejercicio de la tarea sino de cuestiones
colaterales como las condiciones físicas
del desempeño y sobre todo de la relación
con los compañeros que puede
deteriorarse si no existen en el ámbito
laboral y de manera regular estrategias
para que esto no ocurra. Tener un mal
ambiente en el trabajo con los compañeros
es algo que hay que superar, y se deben de
tener los recursos adecuados para
solucionar algunos enfrentamientos que
siempre surgen entre colegas.
8 - Si las personas felices celebran
más los triunfos y éxitos hagamos como
ellos. Es fundamental si queremos tener
una sana autoestima celebrar nuestros logros. El músico tiene la tendencia, ya lo hemos
comentado, ha recordar más aquellas situaciones negativas, los errores que se han cometido en
cualquier interpretación, derivado, como no, de la educación a la que ha sido “sometido”, donde
sin querer se alimenta un perfeccionismo perjudicial y claramente contraindicado si queremos
ser felices. Siendo realistas y aceptando los errores tenemos que saber relativizar y apreciar
tanto los resultados como los esfuerzos y no sólo del ámbito laboral si no de todas nuestras
ocupaciones en los roles que desempeñamos, con la familia, amigos, vecinos, etc. También
podemos practicar algunos de estos puntos que estamos viendo, por ejemplo, celebrando con los
compañeros algún trabajo realizado o dándoles la enhorabuena por su labor.
9 - Recordando la denominada teoría del chorizo del segundo capitulo volvemos a insistir
en la importancia de diversificar los factores que nos hacen (o creemos que nos hacen) felices,
apoyarnos en numerosas actividades que nos aporten entretenimiento y esparcimiento. Hay que
realizar un esfuerzo muchas veces para llegar a hacer este punto posible pues el músico
disfruta muchísimo de lo que hace y si practica otros pasatiempos suelen ser relacionados de
alguna manera con el mundo de la música, razón de más para lidiar en este sentido.
10 - Una de las conductas más significativas de las personas felices es que no caen en
una rutina que limita sus ilusiones, todo lo contrario, renuevan constantemente sus expectativas
y pasatiempos. Están abiertos siempre a descubrir nuevas distracciones que les puedan
interesar.
11 - Solapándose con otros puntos que hemos visto, es muy nocivo criticarse por los
errores, de hecho es un factor decisivo para la satisfacción personal. Hay que tener en cuenta
las equivocaciones para aprender de ellas e intentar evitarlas, pero no criticarnos por ellas y
mucho menos consentir que oculten nuestros aspectos positivos.
33
12 - Sentir que se puede ser feliz ya, ahora mismo, mientras leemos estas líneas,
parándonos unos segundos en saborear todo aquello que nos brinda nuestra existencia, que ya
tenemos con nosotros. No necesitamos nada para
conseguir ser felices y menos los logros
profesionales, éstos la pueden complementar y
tenemos derecho a luchar por ellos, por
conseguirlos, pero sabiendo que no son el único
camino para sentirse satisfecho con uno mismo.
Una traducción en un ejemplo de un músico sería la
de no esperar el resultado de un concierto o
prueba para que éste nutra de manera
fundamental la sensación de sentirse feliz, sino el
trabajo realizado y también todas nuestras
destrezas que tenemos como persona, no
únicamente como músicos. Aceptarnos y querernos
por como somos, no por lo que conseguimos en el
ámbito musical. Todo lo que logremos en éste
ámbito tiene que verse como algo adicionado a
nuestro ser y que nos debe complacer pero no
como algo necesario para apreciarnos más.
Detrás de un músico siempre hay una persona.
Es la persona la que “hace” posible al músico y
no al revés. Muchos músicos se dedican en
exclusividad a “ejercer” de músico olvidando
facetas personales fundamentales. Tenemos que
cuidar y dedicar buena parte de nuestra vida a
fomentar las áreas personales distintas a las
musicales.
34

Cuestionario de Musicorexia
(Dalia, Choliz, 2009)

Edad: Sexo: q Hombre q Mujer Instrumento: ..…………………..…………..

q Profesional q Estudiante Curso:…………


q Profesor q Intérprete: ...
1. Número aproximado de interpretaciones musicales mensuales en grupo: .....
2. Número aproximado de interpretaciones musicales anuales como solista: ….
3. Edad a la que empezaste a estudiar música .…
4. ¿Tienes pareja: q si q no
5. ¿Tu pareja es músico? q si q no
6. Del 0 al 100 ¿Cuál crees que es tu nivel de adicción a la música? (Pon una X)
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%

Indica con qué frecuencia realizas las afirmaciones que aparecen a continuación tomando como criterio la
siguiente escala:

0 1 2 3 4
Nunca Rara vez A veces Con frecuencia Casi siempre

1 El tiempo que dedico al estudio de la música interfiere en mis relaciones


0 1 2 3 4
sociales.
2 Tengo discusiones con mis familiares por tocar demasiado el instrumento 0 1 2 3 4
3 He llegado tarde a alguna cita con alguien por estar estudiando con el
0 1 2 3 4
instrumento.
4 Estudio con el instrumento en situaciones en las que debería estar haciendo
0 1 2 3 4
otra cosa.
5 Me he encontrado mal (deprimido, o frustrado, etc.) por haber estado
0 1 2 3 4
varios días sin tocar el instrumento.
6 Cuando me aburro, cojo el instrumento y practico. 0 1 2 3 4
7 El estudio con el instrumento hace que no haga cosas que sé que son
positivas para mi (reuniones familiares, comidas con amigos, paseos con la 0 1 2 3 4
pareja, etc.)
8 Mis amigos y familiares me dicen que dedico demasiado tiempo al estudio
0 1 2 3 4
con el instrumento.
9 El estudio con el instrumento me ayuda a olvidar mis problemas 0 1 2 3 4
10 Cuando estoy nervioso cojo el instrumento para distraerme 0 1 2 3 4
11 En ocasiones practicar con el instrumento me ayuda a evadirme de los
0 1 2 3 4
problemas o aliviar una situación desagradable.
12 Lo que me gasto con el instrumental me ocasiona conflictos familiares o
0 1 2 3 4
de pareja.
35

Indica en qué medida estás de acuerdo o en desacuerdo con las afirmaciones que se presentan a continuación.
0 4
1 2 3
Totalmente en Totalmente
Un poco en desacuerdo Neutral Un poco de acuerdo
desacuerdo de acuerdo

13 Cuando llevo un tiempo sin tocar el instrumento, siento la necesidad de


0 1 2 3 4
hacerlo
14 Me es más fácil expresar mis emociones (positivas y negativas) con el
0 1 2 3 4
instrumento que expresarlas a otras personas.
15 Si se me estropeara el instrumento durante un periodo largo de tiempo y
0 1 2 3 4
tardaran en arreglarlo, me encontraría mal
16 A pesar de tener problemas con familiares por tocar mucho en mi tiempo
0 1 2 3 4
libre, yo sigo haciéndolo.
17 Tengo un horario fijo de estudio con el instrumento, y no me salgo de él. 0 1 2 3 4
18 Nada más levantarme lo primero que hago es ver el instrumento. 0 1 2 3 4
19 Suelo conocer los nuevos modelos que van saliendo en el mercado de mi
0 1 2 3 4
instrumento musical.
20 No creo que pudiera aguantar una semana sin el instrumento. 0 1 2 3 4
21 Cuando me siento solo practico con el instrumento. 0 1 2 3 4
22 Tengo muchos pasatiempos que no están relacionados con la música. 0 1 2 3 4
23 Si no tengo el instrumento me encuentro mal. 0 1 2 3 4
24 Dedico tanto tiempo a tocar el instrumento que descuido mis obligaciones
0 1 2 3 4
familiares o domésticas
25 Mi vida sin todo lo relacionado con la música sería aburrida y vacía. 0 1 2 3 4
26 Mis personas queridas me dicen que dedico demasiado tiempo al
0 1 2 3 4
instrumento
27 Sé que la práctica con el instrumento ha limitado mis relaciones sociales. 0 1 2 3 4
28 Cuando oigo o veo un colega tocando (con un instrumento como el mío),
0 1 2 3 4
tengo muchas ganas de ir a tocar el mío.
29 Me siento culpable si estoy una semana sin practicar con el instrumento. 0 1 2 3 4
30 Si tuviera que controlarme en el tiempo que dedico al instrumento, creo
0 1 2 3 4
que no podría hacerlo.
31 Cuando vuelvo de un viaje una de las primeras cosas que hago es ir a ver
0 1 2 3 4
cómo está el instrumento.
32 Si el estudio que realizo a diario ha sido bueno me siento mejor el resto
0 1 2 3 4
del día.
33 Las ocasiones en que no aprovecho el estudio con el instrumento o no me
0 1 2 3 4
salen bien los pasajes difíciles me afecta negativamente el resto del día
34 Ahora mismo cogería el instrumento y me pondría a tocar. 0 1 2 3 4

También podría gustarte