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Este documento discute la importancia de que los maestros promuevan el desarrollo integral de los estudiantes, no solo enfocándose en lo cognitivo sino también en el crecimiento personal. Señala que la disciplina es fundamental en la educación pero no debe imponerse de manera extrema como en algunas escuelas religiosas, ya que esto puede generar temor e inconformidad e interferir con el aprendizaje. También resalta que los maestros deben emplear estrategias innovadoras que motiven a los estudiantes y los preparen para afrontar
Este documento discute la importancia de que los maestros promuevan el desarrollo integral de los estudiantes, no solo enfocándose en lo cognitivo sino también en el crecimiento personal. Señala que la disciplina es fundamental en la educación pero no debe imponerse de manera extrema como en algunas escuelas religiosas, ya que esto puede generar temor e inconformidad e interferir con el aprendizaje. También resalta que los maestros deben emplear estrategias innovadoras que motiven a los estudiantes y los preparen para afrontar
Este documento discute la importancia de que los maestros promuevan el desarrollo integral de los estudiantes, no solo enfocándose en lo cognitivo sino también en el crecimiento personal. Señala que la disciplina es fundamental en la educación pero no debe imponerse de manera extrema como en algunas escuelas religiosas, ya que esto puede generar temor e inconformidad e interferir con el aprendizaje. También resalta que los maestros deben emplear estrategias innovadoras que motiven a los estudiantes y los preparen para afrontar
FACULTAD DE EDUCACIÓN ENSAYO- HABILIDADES COMUNICATIVAS MARÍA ALEJANDRA DÍAZ RIVERO
Compromiso en el ser maestro.
Las tendencias educativas promueven en las instituciones el pensar en la
responsabilidad social que se genera frente a los educandos. De tal forma los maestros deberían brindar en las escuelas un desarrollo integral donde la disciplina es la base, y no sólo se centren en el ámbito cognitivo, sino que también en el ser. El objetivo de los maestros en el ámbito escolar es sin duda transmitir conocimientos, dejando de lado el orden, la seguridad y crecimiento personal de los estudiantes durante su proceso educativo dentro del aula de clases. En una clase en la cual el educador encuentre difícil mantener el orden y la disciplina, los estudiantes pueden desmotivarse y tensionarse y el clima educativo disminuye su calidad, lo que puede llegar a la falencia en el cumplimiento de los propósitos y metas. Analizando esta situación es generada por la falta de planeación, preparación e innovación por parte del maestro, dejando a la deriva todo lo que conlleva esta función, pues su misión no se limita a depositar conceptos y conocimientos en los estudiantes, los maestros deben trascender formándolos como los futuros ciudadanos del país y de tal forma en el transcurso de su proceso educativo logren ser seres integrales tanto emocionales, cognitivos y psicológicamente aptos para enfrentar los retos de la vida cotidiana. La imposición de la disciplina en algunas escuelas, por otro lado, puede estar motivada por otros objetivos no académicos, por lo general morales. Por ejemplo, en muchas sociedades de fuertes raíces religiosas, el reglamento puede subrayar una evidente ética religiosa e imponer una disciplina que va más allá del aula de clases, especialmente en lo que compete a internados. Entre los deberes pueden verse registradas normas como la asistencia a los servicios religiosos, la participación deportiva, el horario de comidas, la conformación de una estructura de autoridad al interior de la "casa", un estricto control del tiempo de sueño, afectando fuertemente a los maestros y estudiantes, pues su sistema rígido condiciona la salida o de visitas de los mismos por medio de solicitudes previas. Dichos reglamentos externos al aula pueden ser impuestos de manera absoluta y en algunos casos pueden ser sancionados con castigos corporales para el caso de menores de edad en la más extrema circunstancia o la pérdida de ciertos privilegios en otros (maestros). Si bien la disciplina es el eje fundamental en la educación y los maestros deben adquirir este compromiso para lograr un desarrollo de habilidades y aptitudes en los estudiantes, no debemos imponer la disciplina como anteriormente lo plantean las escuelas de raíces religiosas ya que lo llevan al extremo generando temor e inconformidad lo cual interfiere con el proceso de crecimiento educativo en la escuela. Cuando el maestro no promueve el planteamiento anterior los estudiantes suelen comúnmente presentar algunos problemas de déficit de atención y aprendizajes, formando seres faltos de carácter y susceptibles ante cualquier circunstancia presentada en su diario vivir, para lo cual, estos casos deben ser estudiados, en el aula de clase y así poder sacar un diagnóstico de lo que realmente necesita el estudiante dentro de su comportamiento, esto puede darse mediante la relación directa que existe entre maestro estudiante, y las metodologías empleadas para comunicar un saber. En este sentido la indisciplina en el docente se evidencia en el momento de presentar estrategias mal empleadas en el ámbito escolar, que no motivan ni despiertan interés ni curiosidad en los estudiantes, dichas estrategias son aquellas que no transversalizan los saberes con habilidades y actitudes a desarrollar en los estudiantes, logrando formar únicamente robots con información debidamente codificada quienes salen del sistema educativo a emplearla sin tener pleno conocimiento en su verdadero ámbito a desarrollar la cual es la vida misma.