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A B A N T O VÁSQ U EZ
Doctoren Derecho (Universidad de Friburgo •Alemania)
Profesor de Derecha Penal en laUniversidad Nacicnal Mayor de San. Marcos
Palestra Editores
Lima —2003
LOS DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
EN EL C Ó D IG O PENAL PERUANO
Manuel A. Abanto Vásque;
Segunda edición, abril del 2003
ISBN: 9972-733-44-0
A3 REVI A T U R A S .................................................................................................. 9
PROLOGO A LA SEGUNDA EDICIÓN ........................................................... I I
PROLOGO A LA PRIMERA EDICIÓN ........................................................... 13
I. NOCIONES GENERALES
ANEXOS.......................................................................................... 863
BIBLIOGRAFÍA................................................................................ 601
Abreviaturas
junsp. ; Jurisprudencia
mod. ' modificado por
múic. : múltiple, múltiples
n. marg.
numerodemargen
P- : página, páginas
p. g. : Derecho penal, parte general
p. e. Derecho pena!, parte especia
p. ej. : por ejemplo
supra ■ mas atrás (arriba)
S l C-B
: Código penal (alemán)
Y s., y ss. . y siguiente, y siguientes
Prólogo a la segunda edición
M a n u el A. A ban to VÁ5QUEZ
Frólogo a la primera edición
M a n u e l A. A ban to V á s q u f '/
I. N O C IO N E S GENERALES
7. M uñoz C onde , p. e., p. 829. Igualmente Adela A sú a , c . más ref. en A súa (edit.).
D elitos contra la Adm inistración Pública, p. 20; F eijóo Sánchez , p. 700; Fidel
R o jas , refiriéndose al "objeto específico". 1.a ed.. p. 17 y s.; 2.a ed.. p. 13.
8. Cramer en Schonke/Schróder, 25.a ed.. p. 2255. n. marg. 1): 26.a ed., p. 2568,
n. marg. 1.
NOCIONES GENERALES 19
14. Ver M uñoz C onde, p. e „ p. 831; V aleije . Reflexiones.... c. múlt. ref., p. 446;
O laizo la . El delito de cohecho, p. 125 y ss.; Carlos Mía, p. 22. En el caso
alemán hay una diferenciación similar, pues si bien de lege laca se diferencia
entre "funcionarios públicos" {Am tstrageñ, "Jueces" (Richteñ y los "especial
mente obligados para el servicio público" ( fü r den üffentlichen Diensz
besonderes Verpñichcete), la doctrina destaca que los jueces están compren
didos ya dentro de los funcionarios públicos, con lo cual solamente hay dos
grupos de personas; al respecto ver Eser en Schónke/Schróder , 25.a ed.. p.
113 yss., esp. n. marg. 15; 26.a ed., p. 124 y ss.. esp. n. marg. 15. La diferencia
con el sistema español y peruano está en que la ley es más clara; reconoce que
se trata de dos grupos claramente diferenciados; uno de los "funcionarios
públicos" (en igual sentido que en el Derecho administrativo) y otro de los que
sin serlo, al igual que estos "pueden tener panorama y posibilidades de influir
en la actividad administrativa"; ver Eser, ídem. 25.a ed., n. marg. 34. p. 117;
26.a ed., n. marg. 34, p. 129.
15. Cfr. V aleije, Reflexiones.... p. 449 y s. Prefiere, restrictivamente, partir del
elemento "función pública". M endez Rodríguez, p. 62, 63 y ss.
NOCIONES GENERALES 23
17. M uñoz C onde , p. e.. p. 830. Por cierto que sí existiría una diferencia cuando el
texto legal se refiere expresamente a la ''disposición inmediata de la lev'"
como en el caso español, pues esto alude a casos específicos distintos de!
nombramiento y la elección en que la propia ley crea el título de funcionario
de ju re: ver Carlos »M:a. p. 24 y s.
18. El caso español es distinto, pues allá no hay una enumeración lega! tan explí
cita de los casos de "funcionarios públicos". Por eso se discute si el término
"ley " se refiere a una "ley formal" o a cualquier "norma legal". V aúeue llega a
una solución practica entendiendo que aquí el legislador describe simple
mente el "acto de nombramiento de funcionarios de carrera" (forma jurídica
formal); es decir. la resolución u orden ministerial de un nombramiento legal:
ver Reflexiones.... p. 455 y s.
19. Cfr. V aleve . Reflexiones.. . c mas reí., p. 45 7 y s.
NOCIONES GENERALES 25
22. También así Olaizola . dando relevancia penal (como "título de incorpora
ción") a la "elección" antes que al "nombramiento" posterior del funcionario
ya elegido; el "nom bram iento" solamente tiene relevancia penal primaria
cuando no le antecede una "elección". El delito de cohecho, p. 154.
23. Al respecto, en relación con los casos de "transfuguismo político" ver A banto
V ásquez, El transfuguismo político: ¿un delito de cohecho?, recientemente se
ha plegado a mi tesis. U rquizo O laechea, p. 273.
NOCIONES GENÉRALES 27
36. Ver al respecto, c. ej.. Eses, en Schónkz/Schróder. 25.a ed., p. 129. n. marg. 37;
26.a ed.. p. 117, n. marg. 37.
37. M uñoz C onde , p. e.. p. 832.
NOCIONES GENEKALES 33
46. E. S. de 10-09-1997, exp. 5823-96, Lima; citada por Fidel R ojas , 1.a ed.. p.
235; 2.a ed. p. 267. En otro caso más escandaloso aún se invocó ai artículo 40
de la Constitución para negar la calidad de "funcionario público" del sujeto
activo y la inaplicación del tipo de "colusión defraudatoria" (fraude a la Adm i
nistración Pública), pero además se argumentó la "derogación" del artículo
246, numeral 5 del C.P. de 1924 ("El que cometiere fraude en perjuicio de
alguna Administración Pública") en el C.P. vigente para no aplicar tampoco un
tipo común de "estafa". Ver ejecutoria de 12-08-1994. Exp. N.° 1688-94,
Lima, cit. por Fidel 1,a ed., p. 237; 2.a ed., p. 269.
3S MANUI'.I. A. ABANTO VASQUKZ
47. Citada por Fidel Rojas. I rí ed.. p. 234; 2.a ed.. p. 266. El misino autor incluye
y comenta más jurisprudencia suprema, en el sentido aquí defendido, en
especial la del 14/04/98, Sata C, Lima, exp. 5522-98 y la del 12/06/98, de la
Primera Sala Penal Transitoria, Exp. 154-97, Lima: ver Jurisprudencia penal
comentada, T. 1, p. 499 y ss.; también incluye más comentarios en el mismo
sentido en la 3.a ed., p. 53 y ss. Siguiendo esta tesis también interpretan esta
jurisprudencia en el mismo sentido, Caro C oria en: San M artín / Caro Coria/
R eaño Peschiera, p. 180 y ss.: y Urquizo O laechea, p. 258 y ss. En cambio,
Galvez V illegas critica esta jurisprudencia, así como mi posición, pues entien
de que la norma constitucional sí obligaría a restringir los alcances del artículo
425 C.P. peruano. D elito de enriquecim iento ilícito, p. 60 y ss.. 67 y ss. Pero tal
como critica acertadamente U rquizo O laechea, la posición de Gálvez V illegas
descuida la misión de protección de bienes jurídicos del Derecho penal y no es
coherente con su propia postura de bien jurídico tutelado, p. 265 y ss. Pero
además, bajo el recurso de la "unidad del ordenamiento jurídico" (que nadie
niega, así como tampoco se niega que están vedados los atentados contra la
ley constitucional por parte del texto o de las interpretaciones dadas a éste) se
pretende así impedir el desarrollo de conceptos propios en el Derecho penal.
NOCIONES GENERALES 39
artículo 425 del C.P. peruano es mucho más explícito que el artícu
lo 24, segundo párrafo, del C.P. español, el cual por lo demás, de
manera general, se refiere a las fuentes de la función pública (dis
posición de la ley, nombramiento por autoridad competente y
elección) y, por lo canto, según la doctrina, no proporciona, en
realidad, ningún concepto penal de "funcionario público", sino una
"norma interpretativa contextúa!"*'. Pero la norma peruana tam
poco es tan taxativa, pues tiene al final una cláusula abierta que
admite entrar a otros sujetos dentro del concepto.
Adicionalmente podría discutirse sobre la distinción entre
"funcionario público" y servidor público. Pero ella no es relevante
para la interpretación, por lo menos en el caso peruano. Si bien en
distintos tipos penales se refiere a veces al "funcionario público" y
a veces a un "funcionario o servidor público” , más adelante, la
definición legal del artículo 425 C.P. los considera sinónimos y so
lamente especifica a continuación quiénes "son considerados"
funcionarios públicos para efectos penales. Esta distinción parece
ser similar a la que otras legislaciones hacen entre "funcionarios
públicos" y "empleados públicos". Así. en Argentina se distinguen
ambos términos en que el "funcionario público" "actúa por dele
gación del Estado en las relaciones externas de la Administración
con los administrados, expresando ante éstos la voluntad de aquél",
mientras que es "empleado público" quien "prestando servicios en
la administración, no actúa con dicha delegación y lo hace exclusi
vamente en las relaciones internas de la misma administración"*2.
Lo que sí puede resultar relevante en la interpretación de los
tipos penales peruanos es la distinción entre "funcionario público"
y autoridad pública, aunque el C.P. no diga nada al respecto. En5 2
1
53. Rebollo V argas dice: "(...) no es imaginable una autoridad cuya participación
en la función pública no haya sido dispuesta por ley, elección o nombramien
to", pero “ asensu contrarío, es errónea la conclusión de que todo funcionario
público es autoridad o agente", p. 100; también M uñoz Conde, p. e., p. 831 y s.
Sobre la diferencia entre los conceptos ver también Carlos M ir, p. 27 y s.
54. Así también la doctrina argentina, cuya legislación inspiró ampliamente a la
nacional en toda esta sección referida a delitos contra la Administración
Pública. Al respecto, C reus, p. 287.
44 MANUI.I. A . ABANTO VASQUhZ
56. Al respecto ver Eser. en Schónke/Sckróder, 26.a ed., p. 124. n. marg. 16.a.
57. Véase c. más ref., entre la gran cantidad de autores que han tratado el tema.
Muñoz Conde/García A ran , p. 451 y ss.; Jeschecx/Weicend, p. 651 yss.; Roxin,
Dogm ática penal y política criminal, p. 358 yss.; V illavicencio T erreros, p.
196 y s; H urtado P ozo; p. 518 y ss . Otros autores parten del "dom inio del
46 MAMUI.L A. ABANTO VASQUU/.
59. La distinción de ios tipos penales según el autor en "delitos comunes" y "deli
tos especiales" (propios e impropios) está admitida por todos los autores conocidos.
Entre otros, véase, p. ej. en Alemania, ampliamente. Roxm, Derecho penal,
parte general, T. I, Madrid, 1997, p. 327 y ss., 337 y s.; Jescheck/ W eigend,
Scrafírechc, p. 2 50 y ss., 266 y s. En España, ampliamente, M uñoz Conde/Gakcla
A ran, p. g., p. 273 y ss., 276; minuciosamente, M ir Puig, Santiago, p. g., p. 199
y ss., 206 y s. En Colombia, consúltese V elázquez V elázquez, p. g.. p. 355 y ss.,
359. Y en el Perú también establecen esta distinción H urtado Pozo, p. 363;
V illavicencio T erreros, p. 139; Fidel Rojas, 3.a ed., p. 66 y ss. De manera
especifica para los delitos contra la Administración Pública. Cramer en Schónke/
Schróder, 25.a ed.. p. 2256 y s., n. marg. 6 y s.; 26.a ed., p. 2569; n. marg. 6
y s.; en relación con la "prevaricación de funcionarios", Carlos M ir, p. 72 y ss.
48 MANUI'.I. A. AHANTO VASQltt /
60. Ver c. más ref., Bcldova P asamar, p. 131 y ss.. 219 y ss.; citando jurisp.
española sobre esta y la otra teoría, Carlos M;r, p. 311.
NOCIONES GENERALES 49
61. Defienden esta teoría entre otros. Q uintero O uvares . L os cielitos especiales, p.
40 y ss., esp. 42, 45; M uñoz C onde/Gahcía A r a n . p. 457, 466 y ss.; M uñoz
C onde , p. e., p. 833; G imbernat O rdeig , p. 292 y ss., 300; c. más ref. Jacobo
L ópez B araja de Q uiro ga , p. 169 y ss., 191 y ss.; P eña O ssa , p. 39 y ss.; Rueda
M a r tín , c . más ref., p. 419 y ss.. 449 y ss. En el Perú parece aceptar esta tesis
Fidel R ojas, quien afirma que nuestro C.P. habría adoptado la tesis dei "dom i
nio del hecho" y que la "ruptura de la imputación" "dejaría en la impunidad
muchos actos de participación", ver 1d ed., p. 56; 3.'1 ed.. p. 76.
NOCIONES GENERALES SI
62. Quintero O livares, L o s d e lito s esp eciales, p. 50. Este autor emplea, por lo
demás, una terminología particular para explicar mejor su posición (que en
tonces todavía no era dominante); diferencia entre autor y coautor "principal"
(que solamente podrían ser los que reúnen las cualidades especiales exigidas
por el tipo) y autor o coautor "material" (que puede ser cualquiera que tiene
dominio del hecho en la realización del tipo); ver p. 73 y ss., 79 y ss.
52 M.-MMUJ I. A. ABANTO VASQUK/
66. Ver Roxin, D o g m á tica p en a !, p. 363 y ss.; también en López Barja. p. 172 y s.
Críticamente contra esta teoría, c. más ref.. Mía Puig , Santiago, p. 367 y ss. En
el Perú ha asumido recientemente la tesis de la "infracción del deber Gálvez
V illegas, D e lito de e n riq u e c im ie n to ilícito, p .l7 3 y ss.; ídem . A u to ría y p a rti
cip ación , p. 462 y ss.; Caro Coria ; ver en San M artin / Caro C orla/ Reano
Peschieha, p. 228 y ss. Este último me atribuye equivocadamente el haber
admitido la tesis de la "infracción del deber" para luego, inconsecuentemen
te, desecharla y emplear la tesis de la "unidad del título de imputación . Por lo
visto ha confundido la exposición de la teoría de Roxin y sus bondades y
críticas (1 .a edición de mi libro, p. 48 a 50) con su aceptación final, pues en el
resumen que hago a continuación (p. 50 de la 1 .a ed.) establezco tajantemen
te mi posición a favor de la teoría de la "unidad del título de imputación sobre
la base del dominio del hecho.
NOCIONES GENERALES 55
67. Gimbernat Ordeig. p. 297 y s.: rechazando la teoría de Roxin de manera gene
ral, pero admitiéndola cuando los tipos penales estén construidos como
"infracción de deberes", M uñoz Conde, p. e., p. 833; también ver en Mis Puig,
Santiago, p. 367, n. marg. 30, p. 370, n. marg. 37; más ref. en Carlos Mra, p.
310. Recientemente Rueda M artín también ha rechazado la teoría de la "in
fracción del deber" y se inclina claramente por la teoría de la "unidad del
título de imputación", basada en el dominio (social) del hecho, en los delitos
contra la Administración Pública, ver ampliamente y c. más argumentos y
referencias bibliográficas, pp. 419yss., 425 y ss.
56 M A X U U A. ABANTO V A SQ U I¿
73. Ver en Carlos Mis, p. 75 y ss. Nótese que, a diferencia de la tesis de la ''ruptura
del título de imputación", esta tendencia no aplica de manera directa la cláu
sula de "comunicabilidad de circunstancias", sino de manera indirecta para la
medición de pena que debe aplicarse al extraneus.
60 MAN II 1.1 A. AI5AN 10 VASQUI.Z
74. Ver también una amplia bibliografía española sobre esta posición citada en
Rueda M artín , quien también la adopta, p. 453 y ss. También propone en el
Perú esta solución recientemente Caro Coria , en San Martín / Caro Coria/
Reano Peschiera, p. 246; y C alvez V illegas, siguiendo mi razonamiento. A u
toría y participación, p. 470
75. También propugna esta solución para la legislación penal colombiana. Peña
O ssa , p. 48 y s..
76. Este capítulo se basa, en lo fundamental, en un artículo más amplio, bajo el
título "Participación necesaria, intervención necesaria o delitos plurisubjeti-
vos. Una aproximación a la discusión", que será publicado en la Revista Jurídica
de CastiHa-LaMancha (diciembre 2002) y en la Revista Peruana de Ciencias
Penales (N.° 13).
77. No debe confundirse la "participación necesaria" con la "cooperación necesa
ria" (o "complicidad primaria"). Esta última problemática, basada en una
distinción legislativa expresa (art. C.P. español de 1995 y art. 23 C.P. peruano)
NOCIONES GENERALES 61
SO. Según Stoffers (recensión a Sowada en GA 1993. p. 579), los primeros indi
cios sobre la problemática se encontrarían en Stübel {U eberden Tatbestand
des Verbrechens, 1805). Sea como fuere, la doctrina coincide en que las
concepciones pioneras para la discusión posterior han sido la de Schütze {Die
nothwendige Theür.ahme am Verrechen. 1869), quien también postula la
impunidad del partícipe necesario, y la muy citada obra de V on K ries (en
(,4 MAMICI A. AHANTO V.YSQUI.X
ZScW 7, 1887, p. 521 yss.). a quien se debe la primera clasificación por grupos
de casos de impunidad del partícipe necesario (el protegido por la ley. aquél
cuya conducta podría resultar sancionada varias voces como participación en
el mismo delito, y cuando del tipo se puede establecer la voluntad del legisla
dor de no querer penar al partícipe).
81. P. ej. critican abiertamente la terminología empleada, O tto , Straflose Teihia-
hme?, p. 197 y ss., 197: W olter. Notw endige Teilnahme und straflose
Beleiligung, p. 344. col. izq.; Stratenwerth. p. 361. n. marg. 204: Sowada. Dio
'nocwendige Teilnahme', p. 13: MAURACH/GóssEi./Z¡rF, p. 315. n. marg. 8; Jes-
ckeck/Wejgend. p. 697: C ramer/Heíne en Schonkz/Schroder. Op. c a í ., p. 467, n.
marg. 46; Roxin. Strafrecht. AT. T. 2. § 26. n. marg. 43.
NOCIONES GENERALES 65
84. Carrasco A ndrino, menciona casos de confusión con estos otros téi minos en
la jurisprudencia española, p. 8 y s „ notas 18 y 19.
85. Enfatiza especialmente en esta distinción Carrasco A ndrino, p. 57. 76.
86. Freudentahl partió así de la concepción desarrollada antes por V on Kries (vei
nota 190); Die noihwenctige Theilnahme, 1901. En la doctrina moderna se
emplean estos conceptos por prácticamente todos los autores, vei enti e oti os.
Jescheck/Weigend. p. 697 y s.; M aurach/Ggssel/Zipe. p. 315. n. marg. 7, 10 y
NOCIONES GENERALES 67