Está en la página 1de 2

Pautas 07Feb22

(1Rey.8, 1-7.9-13)

(Sal. 131, 6-10)

(Mc. 6, 53-56)

¿Qué busco? ¿Por qué lo busco?

Hoy en la 1ª lectura y el Salmo podemos leer una historia que nos habla del Templo de
Salomón construido para Dios, para que fuera su morada, nos hace ver como en esa época
era muy importante tener un lugar donde encontrar a Dios, a donde ir a ofrecerle sacrificios
y orar, antes de construir el templo pues era una Tienda donde tenían el arca de la alianza y
donde era la morada de Dios, por eso el pueblo de Israel hace una gran fiesta y se siente
orgulloso por tener ese Nuevo y Gran Templo, para que sea la casa del Señor, pero lo
importante no era eso, sino el acercarse a Dios, el templo no lo era todo. Muchos de los
dirigentes o encargados del Templo perdieron la dirección, y buscaban más los beneficios
de estar al mando del templo que de servir al pueblo para estar en comunicación con Dios.

Cuando empieza Jesús a llevar el mensaje del Padre, de pueblo en pueblo, de aldea en
aldea, lo primero que choca es eso, deja claro que no es lo más importante el Templo, el
lugar físico, sino más bien la persona, el corazón, el interior de cada uno para poder
acercarse a Dios, que es Jesús mismo quien sale al encuentro de la gente, Jesús enviado por
el Padre, al encuentro de la gente, en sus hogares, en sus ambientes, en medio de la vida
diaria, de la cotidianidad, no dice ahí que fuera un día de descanso como hoy, es un día
normal, un día que llegaron de haber predicado en un pueblo a un lado del lago y ahora del
otro lado del lago. Y va de pueblo en pueblo y la gente lo sigue y sale a su encuentro.

Y ahora qué pasa? Es verdad que es necesario un lugar donde reunirse, pero también
personas que lleven a Jesús a encontrarse con otros, pero ahora es menos gente que quiera
llevarlo y menos gente que sale a buscarlo, al menos abiertamente, son pocos.

Muchos buscan, pero con timidez, con pena, y buscan donde está de moda, donde prometen
resultados, donde escuchan lo que les gusta y les hace sentir bien, porque están confundidos
en lo que buscan y porque tanta información confunde, pero el único que realmente puede
llenar todo vació y sanar cualquier herida, es Jesús. Nos necesita no porque no pueda, sino
porque somos parte de ese plan, porque nos ama y nos quiere hacer despertar, reconocer
que somos hijos de Dios, y porque a través de c/u de nosotros la gente podrá ver esa
experiencia de su amor, de sabernos hijos, de sabernos útiles y de sabernos amados, de
sabernos coparticipes de un gran plan, que no se acaba cuando se derrumba un templo, o
cuando se acaba el trabajo, o cuando nos llega una enfermedad.

El amor de nuestro Padre va más allá de los muros,


Él nos quiere discípulos y apóstoles porque somos personas, porque nos ama y porque cada
uno tiene algo que aportar a la iglesia, algo que puede hacer posible que la gente vuelva a
escuchar de Jesús y quiera salir a buscarlo, aunque diga al principio, pues solo para
conocerlo de pasadita, bueno aunque sea solo para tocar el borde de su manto (nomas el fin
de semana, solo un retiro y ya, una semana santa y ya…, pero ya teniendo un primer
encuentro, con eso él hace el resto, por eso lo importante es poder llevarlo y animar a la
gente, mostrarle a la gente con nuestra vida lo que es capaz de hacer la Palabra, lo que es
capaz de hacer Jesús hoy en día, con nuestro testimonio de vida y si es necesario estar
preparados para hablarles de él.

Pero para esto, ser sincero y preguntarnos, ¿Qué es lo que busco? Con las pautas, con la
oración. ¿Y para que lo busco? Para amarlo a él, para amarlo por medio mis hermanos.

Luego nos pasa cuando buscamos trabajo, entregamos CV por todos lados en la
desesperación de encontrar trabajo, pero luego cuando nos llaman nos damos cuenta que es
algo que no tenemos experiencia o que ni siquiera nos gusta mucho, y terminamos por
cancelar la cita.

Pero con Jesús no es así, si creemos que él es al camino la verdad y la vida, pues pedirle
que no se nos olvide esto, lo buscamos porque hemos creído esto y queremos estar en
comunión con él, queremos disfrutar de la vida eterna, pues entonces que no se nos olvide
esto, y que cada día podamos entender mejor su mensaje, su propuesta, su amor. Y que lo
busquemos porque también queremos amarle, porque aunque nos sintamos indignos
también podemos amarle y ayudarle a que otros sientan lo mismo.

Quiero darte las gracias Jesús por siempre estar en camino, por siempre estar dispuesto a
sanar al que se acerque y te lo pida, por siempre recibirme y sanarme, te pido me des la
gracias que Desde hoy ya no solo te busque para que me ayudes y me sanes, sino para estar
a tu lado, ayudándote a curar a mis hermanos, ayudándote a traerlos a ti, para amarte más a
ti, para amarlos más a ellos, para amarme más a mí, te pido que podamos cada día ver con
más facilidad en cada persona un Gran y hermoso templo donde estás tú, aunque las
personas no lo sepan, pero que puedan darse cuenta al compartirles tu palabra.

Cuidar mis actos, mis palabras, mis pensamientos

También podría gustarte