Sistemas digestivos y adaptación

a la alimentación
Introducción a la Nutrición y Alimentación
Animal
CONTENIDO
1. Generalidades sobre fisiología y digestión.
Principales componentes del tracto gastrointestinal.
2. Diferencias entre especies.

3. Sistema digestivo y proceso de digestión en las aves.

4. Sistema digestivo y proceso de digestión en los cerdos.

5. Sistema digestivo y proceso de digestión en los rumiantes.

6. Sistema digestivo y proceso de digestión en peces

(acuáticos poiquilotermos).

7. Funcionalidad gastrointestinal en la nutrición

y la salud animal.

8. Bibliografía.

Generalidades sobre
fisiología y digestión
La palabra fisiología se originó de la phusiología griega,
que significa “filosofía natural” y corresponde al estudio
de la forma en la cual los organismos vivos realizan sus
funciones vitales, teniendo en cuenta el papel de tejidos,
órganos y sistemas individuales1. Esta ciencia estudia
procesos físicos y químicos en el organismo de los
seres vivos, por lo cual, es útil para comprender cómo los
alimentos ingeridos se digieren, absorben y asimilan en
los animales. La interacción entre nutrición y fisiología
ha dado lugar a un área de investigación conocida
como fisiología nutricional, que es el estudio de cómo
los nutrientes influyen en los procesos fisiológicos en el
cuerpo y viceversa.2
En términos generales, el sistema digestivo incluye la boca,
los dientes, la lengua, la faringe, el esófago, el estómago, el
intestino delgado y el intestino grueso; así como los órganos
digestivos accesorios (glándulas salivales, páncreas,
hígado y vesícula biliar)3. La digestión se define como la
descomposición química de los alimentos por enzimas
en la luz o la membrana del borde en cepillo (luminal) del
estómago, el intestino delgado y el intestino grueso en
moléculas más pequeñas. Este proceso se da mediante la
hidrólisis enzimática de enlaces químicos en las proteínas,
lípidos y carbohidratos ingeridos. La absorción se refiere al
movimiento de sustancias a través de las células mucosas
del estómago, el intestino delgado y el intestino grueso
hacia el líquido intersticial, desde el cual ingresan a la sangre
o a la linfa1. La digestión y la absorción están reguladas
por el control neural y las hormonas gastrointestinales,
que afectan el vaciado gástrico, la distensión y la motilidad
del tracto gastrointestinal, así como la saliva, gástrica,
secreciones pancreáticas e intestinales.4
Principales componentes del
tracto gastrointestinal
El estómago en no rumiantes
En todos los animales, el estómago, cuando existe, está
ubicado entre el esófago y el duodeno. El estómago consta
de cuatro regiones: cardias, fundus, cuerpo y antro pilórico,
aunque estas regiones difieren en tamaño y localización
en las diferentes especies. La relajación del estómago
estimula el apetito. La comida ingerida ingresa al estómago
a través de la unión entre el esófago y el estómago y sale
del estómago a través del esfínter pilórico (la unión entre
el estómago y el duodeno). Las contracciones gástricas
impulsan la comida ingerida y el quimo hacia el duodeno.
El estómago secreta enzimas digestivas y ácido gástrico
para facilitar la digestión de los alimentos. El pH del
líquido luminal del estómago es ∼2.0 en adultos, 2-3 en los
mamíferos jóvenes (por ejemplo, 2.5 en cerdos de 7 días),
la acidez gástrica ayuda a matar los patógenos, por lo cual,
también cumple un rol importante en la protección de la
salud. El estómago de las aves difiere de forma importante
del estómago de los mamíferos no rumiantes.
Sistemas digestivos y adaptación a la alimentación | 3
El estómago en rumiantes
Los animales con estómagos compartimentados incluyen
al ganado vacuno, ovejas, cabras, búfalos, llamas,
alpacas y camellos, entre otros. Estos animales poseen
el estómago dividido en cuatro secciones denominadas:
rumen, retículo, omaso y abomaso. Los primeros dos
compartimientos no están completamente separados,
pero son distintos, estructural y funcionalmente5, y se
conocen colectivamente como reticulorumen. El rumen, el
retículo y el omaso también se denominan pre-estómagos.
El rumen es el primer compartimento del estómago, está
cubierto por unas vellosidades llamadas papilas, que
aumentan el área superficial del rumen y funcionan para
absorber algunos nutrientes6. En condiciones normales,
el rumen posee una temperatura media de 39 °C; pH
entre 5.5 y 6.8; un potencial redox medio de -350 mv (un
entorno reductor fuerte sin O2); y la presencia de CO2 y
metano. El ambiente anaeróbico extremo en el rumen es
responsable de sus características únicas de digestión,
entre las que se incluyen la fermentación y el crecimiento
microbianos7. En todos los rumiantes, el abomaso es el
verdadero estómago, similar al de los no rumiantes.
El intestino delgado
El intestino de mamíferos y aves se divide en el intestino
delgado (la porción del tracto digestivo entre el píloro y
la válvula ileocecal) y el intestino grueso. El intestino
delgado de mamíferos y aves se divide en tres partes:
duodeno (la porción del tracto digestivo entre el píloro y el
yeyuno), yeyuno e íleon. El yeyuno y el íleon constituyen el
40% y el 60%, respectivamente, de la longitud del intestino
delgado. En él se termina de realizar la digestión de los
alimentos y se realiza la absorción de los productos
útiles resultantes. Los mecanismos para la digestión
y absorción de nutrientes en el intestino delgado son
similares entre rumiantes y no rumiantes8,9. El intestino
delgado es un órgano altamente diferenciado y complejo
que posee cuatro capas principales:
• Mucosa.
• Submucosa.
• Capa muscular externa.
• Capa serosa.
El hígado
El hígado es un órgano glandular que juega un papel
central en la digestión, el metabolismo, el transporte
y el almacenamiento de nutrientes, así como en la
desintoxicación y la inmunidad. La vesícula biliar, que
está presente en la mayoría de los vertebrados como una
pequeña bolsa debajo del hígado, almacena la bilis (una
mezcla de agua, sales biliares, colesterol y bilirrubina)
producida por el hígado y luego la libera al duodeno
en respuesta a la alimentación. Entre los animales con
vesícula biliar se incluyen vacas, gallinas, perros, gansos,
cabras, cuyes, cerdos, conejos y ovejas. Por el contrario,
algunas especies de mamíferos, como los caballos, aves,
como palomas y loros, así como todos los invertebrados,
carecen de vesícula biliar2,10. En las especies sin vesícula
biliar, la bilis fluye directamente desde el hígado hacia la
luz del duodeno a través del conducto biliar.

El hígado recibe del 20% al 25% de la producción de sangre
del corazón3. Los nutrientes que se absorben en la vena
porta y los que se transportan dentro de la arteria hepática
ingresan al hígado para su extracción por los hepatocitos
y otros tipos de células, el endotelio poroso del hígado
permite a los hepatocitos extraer moléculas pequeñas
y grandes de la sangre y liberar moléculas grandes (por
ejemplo, lipoproteínas y colesterol) en la sangre.1
Los macrófagos en el hígado juegan un papel importante
en la lucha contra los patógenos y en la respuesta
inmune local. Los hepatocitos tienen una alta capacidad
para oxidar los ácidos grasos y los α-cetoácidos
de los aminoácidos a dióxido de carbono y agua, y
desempeñan un papel importante en el metabolismo
interorganizacional de los nutrientes en los animales.
Además, los hepatocitos son capaces de sintetizar
glucosa, glucógeno, grasas, proteínas plasmáticas (por
ejemplo, albúmina, ferritina y fibrinógeno), lipoproteínas,
colesterol y bilis, así como almacenar glucógeno,
vitaminas (por ejemplo, vitaminas A y B12) y minerales
(por ejemplo, hierro y cobre).6,8
El páncreas
El páncreas es un órgano con funciones endocrinas y
exocrinas, se encuentra en todos los vertebrados, aunque
presenta formas anatómicas3. Como órgano endocrino, el
páncreas sintetiza y libera insulina y glucagón para regular
los niveles de glucosa en sangre. Como órgano exocrino,
el páncreas sintetiza y libera proteasas, lipasas, amilasa,
y ribonucleasas en forma de proenzimas (que se activan
en la luz del intestino) o en sus en formas activas. Estas
enzimas digestivas hidrolizan proteínas de la dieta, almidón,
glucógeno, lípidos y ácidos nucleicos. El jugo pancreático
también contiene carbonato de sodio y bicarbonato de
sodio para neutralizar el ácido del estómago y aumentar la
alcalinidad en la luz del intestino delgado.1
El intestino grueso
El intestino grueso es la última parte del sistema digestivo
en los vertebrados. El intestino grueso se define como la
combinación del ciego, el colon, el recto y el canal anal11.
Las capacidades relativas del intestino grueso son muy
diferentes entre las especies animales, sin embargo, en
términos generales, las funciones principales del intestino
grueso incluyen: reabsorción de agua e iones minerales,
como sodio y cloruro, formación y almacenamiento
temporal de heces, mantener una población residente de
más de 500 especies de bacterias y realizar procesos de
fermentación bacteriana de materiales no digeribles.
El intestino posterior alberga grandes cantidades de
microorganismos comparado con el intestino delgado
(por ejemplo, bacterias, protozoos y hongos) que también
fermentan carbohidratos, proteínas y aminoácidos4.
Debido a que las fibras dietéticas estimulan la motilidad
intestinal y generan la producción de ácidos grasos
de cadena corta en el intestino grueso, el consumo
de cantidades adecuadas de estas sustancias de
origen vegetal es beneficioso para la salud intestinal, la
longevidad y la productividad óptimas de los animales.
Sistemas digestivos y adaptación a la alimentación | 4
Diferencias entre especies
El tracto gastrointestinal tiene un funcionamiento
diferente en cada especie, esto responde a la adaptación
específica a los alimentos disponibles para cada especie
en la naturaleza. A pesar de las diferencias funcionales,
el aparato digestivo es cualitativamente similar entre los
organismos animales. (Figura 1). Por ejemplo, los cerdos
y las gallinas (no rumiantes) tienen un solo estómago.
En contraste, los estómagos de los rumiantes constan
de cuatro partes: rumen, retículo, omaso y abomaso
(estómago verdadero), y cada uno tiene diferentes
funciones6. Debido a la presencia de grandes poblaciones
de microorganismos en el rumen, las proteínas y los
carbohidratos de la dieta se fermentan ampliamente allí
antes de ingresar al intestino delgado en los rumiantes.
Por su parte, las aves, debido a que no mastican los
alimentos, se han adaptado a realizar un ablandamiento
del material en el buche antes de la digestión y luego un
proceso de trituración mecánica en la molleja.
Los peces tienen tractos gastrointestinales
morfológicamente diversos12. El bagre, la trucha
arcoíris, los salmónidos y la mayoría de los peces tienen
estómagos verdaderos, las tilapias tienen un estómago
modificado y la carpa común no tiene estómago.
A diferencia de los mamíferos, las aves y la mayoría de
los peces que tienen un intestino delgado en espiral, el
intestino del camarón tiene forma recta y no tiene giros.
Las diversas estructuras de los sistemas digestivos entre
las especies animales proporcionan una base fisiológica
para el uso eficiente de diferentes fuentes de alimentos
disponibles para ellos en el ecosistema.13
Algunos herbívoros no rumiantes, como los caballos13 y los
conejos14, tienen una capacidad particularmente alta para
digerir las proteínas de origen vegetal en el ciego, lo que les
permite consumir forrajes fibrosos, a los animales con esta
capacidad se les denomina "fermentadores intestinales
posteriores", que se subdividen en fermentadores cecales
y fermentadores de colon. Los fermentadores cecales son
aquellos fermentadores del intestino grueso cuyo ciego
es el sitio primario de fermentación, además del caballo
y el conejo, se incluyen el conejillo de indias, el avestruz,
el ganso y el pato6. Es de destacar que el conejo ingiere
directamente gránulos fecales blandos (cecótrofos) de
su recto como resultado de una respuesta neurológica14.
Los fermentadores de colon usan el colon proximal como
el sitio primario de fermentación y, generalmente, son
especies con un gran tamaño, entre los que se incluyen
los caballos, burros, elefantes, monos y cebras.
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Figura 1. Aspectos comparativos de los sistemas digestivos en el porcino, equino, ave y bovino. Modificado de Wu (2018).
(Continúa en la siguiente página)
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Figura 1. Aspectos comparativos de los sistemas digestivos en el porcino, equino, ave y bovino. Modificado de Wu (2018).

Sistema digestivo y proceso
de digestión en las aves
En las aves, el tamaño y forma del pico responden al tipo
de alimento que consumen y a la forma como debe ser
manipulado. Algunas aves rompen cáscaras, pelan semillas,
desgarran carne, tragan pescados enteros, cucharean,
filtran, tragan frutas enteras, etc. El pico está formado
por queratina y creciendo conforme se va desgastando.
La forma del pico aporta mucha información acerca de
los hábitos alimenticios de las aves. Las aves poseen
lenguas especializadas en la manipulación de alimentos,
algunas son gruesas y musculadas, y actúan como dedos
(psitácidos), en las aves rapaces la lengua tiene un epitelio
muy queratinizado para raspar la carne de sus presas,
mientras que las de los patos y aves filtradoras termina en
filamentos que permiten la salida del agua y la retención de
las partículas sólidas. Las lenguas adaptadas para tragar
son cortas y tienen papilas apuntando hacia atrás, entre
estas se incluyen las de las gallináceas, pelícanos, grullas,
ibis, espátulas, ñandúes y casuarios.14
En las aves, el alimento ingerido pasa a través del esófago
hacia el buche, utilizado para almacenar alimento y
favorecer su ablandamiento antes de que comience la
digestión en el proventrículo (también conocido como
el “estómago verdadero”). Dentro del proventrículo, el
alimento se mezcla con ácido clorhídrico (HCl) y enzimas
digestivas como en los mamíferos para iniciar la hidrólisis
de proteínas y grasas. Posteriormente, la digesta ingresa a
la molleja (ventrículo; también conocido como estómago
muscular) para moler, mezclar y machacar, lo que facilita
y aumenta la absorción en el intestino delgado6,8,14. Como
en los mamíferos, el intestino desemboca en el ciego,
estos ciegos son el sitio donde se produce la fermentación
microbiana de la fibra y su tamaño difiere de manera
importante entre especies, desde voluminosos dispuestos
en pares hasta rudimentarios o ausentes.
Las especies herbívoras y omnívoras poseen ciegos muy
desarrollados, su presencia y desarrollo está directamente
relacionado a la alimentación13. En algunas especies está
presente y cumple la función de absorber agua, nitrógeno y
la inmunomodulación. Del ciego, los elementos no digeridos
pasan al recto que desemboca en la cloaca por donde se
deyectan los excrementos.
Sistema digestivo y proceso
de digestión en los cerdos
En el tubo de los monogástricos se distinguen los siguientes
órganos: boca, faringe, esófago, estómago, intestino
delgado, intestino grueso y ano, que ya fueron descritos
anteriormente, para el caso del cerdo las particularidades
son: en la boca hay tres glándulas salivales principales,
parótida, mandibular y sublingual que sirven para
hidratar el alimento y formar el bolo. La mandíbula del
cerdo adulto presenta la siguiente conformación dental:
2 (incisivos 3/3, caninos 1/1, premolares 4/4 y molares 3/3).
Sistemas digestivos y adaptación a la alimentación | 7
El bolo se transporta por el esófago y llega al estómago, que
es un verdadero saco en el que se almacenan los alimentos y
se lleva a cabo una digestión ácida, en el estómago del cerdo
se reconocen cuatro sectores15:
• Región del esófago: está ubicada en la entrada del
estómago, no segrega enzimas digestivas.
• Región de las glándulas cardias: se segrega
mucosidad y se mezcla con el alimento digerido.
• Región de las glándulas fúndicas: sección más
grande del estómago en la cual las glándulas gástricas
segregan ácido hidroclórico, lo cual resulta en un pH
bajo de 1.5 a 2.5.
• Región pilórica: segrega mucosidad para proteger
las membranas del intestino del daño que podría
ocasionar el paso de la digesta con bajo pH al intestino
delgado. El esfínter pilórico regula la cantidad de quimo
(digesta) que pasa al intestino delgado.
El intestino en un cerdo adulto mide entre en promedio
18 m. El intestino delgado va desde el píloro hasta la
unión ileocecal, y se divide en duodeno, yeyuno e íleon.
El intestino delgado tiene una longitud aproximada de 5 m,
y el quimo tarda en atravesarlo normalmente de 2 a 4 horas.
El intestino grueso incluye al ciego y el colon, donde pasa
la digesta hacia el recto y el ano. Cuando la digesta pasa al
por el íleon al intestino grueso, ocurre limitada actividad de
enzimas microbianas, que forman ácidos grasos volátiles
(AGV’s).16
Sistema digestivo y proceso
de digestión en los rumiantes
El sistema digestivo de los rumiantes les permite digerir
alimentos que otros animales no pueden, sin embargo,
también es responsable de la reducción de la eficiencia
alimenticia en comparación con otras especies, como
las aves o los cerdos. La principal particularidad de
los rumiantes es que poseen un estómago con cuatro
compartimentos, esto permite que los animales digieran
los forrajes que son su principal fuente de alimento en
la naturaleza6. El primer compartimiento del estómago
de los rumiantes es el rumen, en este se llevan a cabo
procesos de fermentación que permiten la digestión de
la fibra, es el compartimiento más grande del estómago
y corresponde a, aproximadamente, el 15% del peso de
un animal adulto. Los microrganismos que se alojan en
el rumen son los encargados de realizar la mayor parte
de la digestión y síntesis de nutrientes para el rumiante,
estos digieren celulosa y hemicelulosa (es decir, fibra)
para producir nutrientes como proteínas, ácidos grasos
volátiles (AGV) y vitaminas del complejo B; y desintoxicar
compuestos tóxicos.

Uno de los principales subproductos de la fermentación
son los AGV y estos compuestos se absorben a través
de la pared del rumen y el animal los utiliza como
energía. La proteína que se digiere en él se usa para
funciones de crecimiento y las funciones microbianas.
Las bacterias también descomponen los lípidos en
glicerol para producir AGV y ácidos grasos. Los ácidos
grasos no son absorbidos en el rumen sino en el intestino
delgado. El retículo es el segundo compartimiento, está
unido al rumen y tiene paredes con forma de panal, la
función principal de este compartimento es atrapar
partículas grandes de alimento con dos objetivos, el
primero, evitar el paso de material sin digerir al siguiente
compartimiento, y el segundo, garantizar la digestión de
las partículas grandes separándolas para someterlas a
la rumia. Durante la rumia estas partículas se regurgitan,
se vuelven a masticar con la consecuente adición de
saliva y luego se vuelven a tragar (también conocido
como masticar su bolo). Este sistema ha permitido a los
rumiantes alimentarse rápidamente y luego almacenarlo
para la digestión. El tercer compartimiento, denominado
omaso, actúa como un filtro, ya que sus pliegues sirven
para extraer el agua del bolo, de modo que la mayor
parte del agua no pase al resto del tracto digestivo y
permanezca en el rumen. El último compartimento
del estómago es el abomaso. Este compartimento es
similar al estómago de los monogástricos y tiene un pH
bajo y enzimas para digerir las proteínas en el alimento.
La proteína microbiana más la proteína no digerible en el
rumen se descompone y los aminoácidos son absorbidos
por el animal en el intestino delgado.6,17,19
Debido a las características del sistema digestivo de los
rumiantes, el porcentaje del peso corporal correspondiente
al tracto gastrointestinal es mucho mayor que en los
monogástricos. Esto resulta en que el rumiante requiere
más energía para mantener el funcionamiento del sistema
digestivo y esta es la razón principal de la diferencia en la
eficiencia alimenticia entre estas especies.2,20
Sistema digestivo y proceso
de digestión en peces
(acuáticos poiquilotermos)
Durante la fase larvaria, los peces tienen un canal alimentario
funcional, pero este es estructural y funcionalmente menos
complejo que el de los adultos. Durante la maduración de
las larvas, ocurren cambios importantes que resultan en el
desarrollo del canal alimentario adulto, uno de los principales
cambios es que las larvas carecen de un estómago
morfológico y funcional.
Muchos peces mastican sus alimentos y tienen la
capacidad de secretar sustancias mucosas del mismo,
sin embargo, esta sustancia no es equivalente a la
saliva. Esto facilita la ingestión de alimentos abrasivos.
Cuando la comida entra al cuerpo del pez, es conducida
por el esófago, que es un órgano tubular expansible que
le permite tragar objetos grandes. Estas secreciones
son similares a la saliva, pero carecen de actividad
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enzimática. Posteriormente , la comida luego entra en el
estómago, que es un tubo muscular doblado. Aquí, las
glándulas gástricas liberan sustancias para descomponer
los alimentos y prepararlos para ser digeridos. Después
del estómago, la comida pasa al intestino donde las
enzimas que han sido secretadas por el páncreas digieren
el alimento y se da la mayor parte de la absorción de los
nutrientes. La longitud del intestino varía entre de acuerdo
con la especie del pez.
En los herbívoros, suele ser largo y enrollado, y en
los carnívoros es considerablemente corto. Esto se
debe a la cantidad de tiempo que le toma al intestino
descomponer la comida. Los peces solo tienen un
intestino en oposición a un intestino grueso y delgado
que se divide comúnmente en12,21:
• La parte anterior o intestino craneal: se compone de la
región vestibular (oral) o faríngea, la región branquial,
compuesta por el esófago, el estómago y el píloro.
En peces que carecen de estómago y píloro, consiste
en el esófago y el intestino anterior a la apertura del
conducto biliar, en estos peces el esfínter esofágico
sirve para prevenir la regresión de los alimentos desde
el intestino, debido que el intestino medio se une
directamente al esófago.
• El intestino medio: es el intestino posterior al
píloro, a menudo, no hay distinción entre este y el
intestino posterior, el intestino medio constituye un
número variable de ciegos pilóricos cerca del píloro.
Los ciegos pilóricos están ausentes en los peces
sin estómago, aunque su función está asociada
solamente al aumento de la superficie de contacto
del bolo. El intestino es la porción más grande de
la anatomía intestinal y se encuentra enrollado
en bucles complicados. El proceso digestivo del
intestino medio se asemeja histoquímicamente a
los vertebrados superiores. Es ligeramente alcalino y
contiene enzimas del páncreas y la pared intestinal,
así como bilis del hígado.
• Intestino posterior: en algunos peces es marcado
por un aumento en el diámetro del intestino.
Funcionalidad
gastrointestinal en la
nutrición y la salud animal
El sistema digestivo está compuesto por órganos que
cumplen una amplia variedad de funciones, estos tienen
una muy alta complejidad y dinámica, tanto individualmente,
como en conjunto. La función primordial del sistema
digestivo es la digestión del alimento en pequeñas moléculas
por medio de enzimas y fermentación microbiana, que luego
son absorbidas en el cuerpo. Sin embargo, también cumple
otro papel importante, que es el de constituir una barrera
contra los patógenos, ya que el tracto gastrointestinal (TGI)
es el principal sitio de relacionamiento entre al animal y el
medio ambiente, y como órgano del sistema inmune, más
del 70% de las células inmunitarias se alojan en él.22

La salud gastrointestinal se define como un estado en el
que el bienestar y el rendimiento del animal no se limitan
por ninguna disfunción en los órganos que componen el
TGI. Esta definición combina los principales componentes
de la salud intestinal, entre los que se incluyen:
1. Una dieta bien balanceada y que responda a las
necesidades nutricionales del animal.
2. El funcionamiento adecuado del TGI, que permita
que haya efectividad en la digestión y absorción del
alimento.
3. Un adecuado funcionamiento del sistema inmune.
Estos componentes juegan un papel crítico en el
funcionamiento gastrointestinal, la salud animal, el
bienestar y la productividad.
Existen tres componentes relacionados con la adecuada
funcionalidad gastrointestinal23: la dieta, la mucosa y la flora
intestinal. La dieta puede modular la función inmune en el
TGI por medio de varios mecanismos distintos. Por ejemplo,
puede influir en composición y actividad metabólica de
la microbiota gastrointestinal promoviendo la síntesis de
péptidos antimicrobianos, modulando la producción de
citoquinas y regulando la función de barrera intestinal.
Finalmente, la dieta puede tener efecto tanto local como
sistémico sobre la función inmune mediante la activación
local o la migración de las células inmunes en la sangre.24
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Además de las funciones relacionadas con la digestión
y absorción de nutrientes, la mucosa del tracto
gastrointestinal es responsable del mantenimiento del
equilibrio de líquidos y electrolitos, y la eliminación de
productos de desecho. También actúa como una barrera
que impide la entrada de patógenos. Una mejor salud
intestinal, generalmente, resulta en una mejor digestión y
absorción. La proliferación de patógenos en el TGI puede
producir un aumento de la respuesta inmune que se
acompaña de una disminución de la digestión y una baja
absorción de macro y micronutrientes.25
La flora intestinal contribuye a varias funciones fisiológicas
entre las que se incluyen funciones protectoras
(desplazamiento de patógenos, competencia de
nutrientes, competencia de receptores y producción de
factores antimicrobianos), estructurales (refuerzo de la
barrera gastrointestinal, inducción de inmunoglobulinas y
desarrollo del sistema inmune) y metabólicas (fermentar
residuos dietéticos no digeribles y moco del epitelio
endógeno, sintetizar vitaminas, controlar la diferenciación
y proliferación de células epiteliales intestinales, absorción
de iones). Varios de los metabolitos producidos por la flora
también estimulan a las células neuroendocrinas en el
tracto gastrointestinal y, por lo tanto, la flora también juega
un papel importante en el sistema endocrino.11,22,24

La funcionalidad gastrointestinal está asociada a la
nutrición (dieta), fisiología (digestión y absorción), salud
(inmunología) y al bienestar (eje intestino-cerebro), por
lo cual, es importante que se aborde desde un enfoque
multidisciplinar que permita desarrollar estrategias
de intervención dietética acordes a las condiciones
fisiológicas particulares del animal en cada etapa de
su vida, asegurando que el suministro de nutrientes
sea adecuado no solo para mantener el rendimiento
productivo animal, sino también para maximizar la
función gastrointestinal y mantener un adecuado
nivel de bienestar. Las intervenciones nutricionales
por sí solas no son la única solución para mantener
la funcionalidad del sistema digestivo y la salud del
animal, sino que deben integrarse con prácticas de
manejo, bioseguridad e investigaciones en fisiología
animal, metabolismo e inmunología.25
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