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Ley de titularidad docente Nº 21.

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I. Antecedentes

La ley en comento viene a modificar distintas materias de orden laboral


referidas a las y los docentes.

Una de ellas es actualizar la vigencia de la Ley Nº 19.648, que otorga


titularidad en el cargo a profesores contratados a plazo fijo por más de tres años,
en los supuestos que indica.

Al respecto, el texto legal, referido a la titularidad docente, es el siguiente:

“Artículo 2.- Introdúcense las siguientes modificaciones en el artículo único


de la ley N° 19.648, que otorga titularidad en el cargo a profesores contratados a
plazo fijo por más de tres años:

a) Reemplázase el guarismo “2018” por “2021”.

b) Elimínanse las palabras “de aula”.

c) Elimínase la oración final, del siguiente tenor: “La titularidad de las horas
a contrata operará sólo respecto de aquellas contratadas en aula y sus
correspondientes horas no lectivas.”.

Pues bien, con aquellas modificaciones, la ley Nº 19.648 quedará de la


siguiente forma:

“Artículo único.- Concédese, por única vez, la calidad de titulares de la


dotación docente dependiente de un mismo Municipio, Corporación Educacional
Municipal o Servicio Local de Educación a los profesionales de la educación
parvularia, básica o media que, al 31 de julio de 2021, se encontraren
incorporados a ella en calidad de contratados y que se hayan desempeñado como
docentes en la misma durante, a lo menos, tres años continuos o cuatro años
discontinuos, por un mínimo de veinte horas cronológicas de trabajo semanal”.

Luego, para poder acceder a la titularidad docente es menester el


cumplimiento de los siguientes requisitos copulativos: a) debe tratarse de
profesionales de la educación; b) que se desempeñen en la educación parvularia,
básica o media; c) que se encuentren incorporados a la dotación docente en
calidad de contratados al 31 de julio de 2021; d) que el desempeño haya sido
para un mismo municipio, corporación municipal o Servicio Local de Educación
Pública;y e) que su calidad de contratados lo haya sido a lo menos por tres años
continuos o cuatro discontinuos, por un mínimo de veinte horas cronológicas
semanales.

Como se observa, lo nuevo que incorpora esta ley es que la titularidad se


extiende a las y los docentes que no ejercen en aula, terminando con una
injusticia que no había podido ser subsanada.

II. Requisitos

Respecto al primer requisito, el artículo 2º del Estatuto Docente señala que:

“Son profesionales de la educación las personas que posean título de


profesor o educador, concedido por Escuelas Normales y
Universidades. Asimismo se consideran todas las personas
legalmente habilitadas para ejercer la función docente y las
autorizadas para desempeñarla de acuerdo a las normas legales
vigentes.

Del mismo modo, tienen la calidad de profesionales de la educación


las personas que estén en posesión de un título de profesor o
educador concedido por Institutos Profesionales reconocidos por el
Estado, de conformidad a las normas vigentes al momento de su
otorgamiento”.

Así las cosas, podrán acceder a la franquicia tanto los que posean el
referido título de profesor o educador, como quienes se encuentren legalmente
habilitados para ejercer la función docente y aquellos autorizados para ello de
acuerdo con la normativa contenida en el decreto N° 352, de 2003, del Ministerio
de Educación (Dictamen Nº 34.838 de 2015 de Contraloría y Dictamen Nº 4244
de 2016 de la Dirección del Trabajo).

Sobre estos últimos, es pertinente indicar que lo expresado no impide que,


si a aquellos no les fuere renovada la autorización, deba ponerse término a su
relación laboral por la causal contemplada en el artículo 72, letra i), del Estatuto
Docente, esto es, por pérdida sobreviniente de alguno de los requisitos de
incorporación a una dotación docente.
Respecto a la calidad de contratados, el inciso primero del artículo 25 del
Estatuto Docente establece que “Los profesionales de la educación se incorporan
a una dotación docente en calidad de titulares o en calidad de contratados.”.

Luego, en su inciso tercero estipula que “Tendrán calidad de contratados


aquellos que desempeñan labores docentes transitorias, experimentales,
optativas, especiales o de reemplazo de titulares.”.

Entonces, las y los docentes contratados para ejercer funciones de


reemplazo, que cumplan con todos los demás requisitos, también podrán acceder
a la titularidad (Dictamen Nº 34.838 de 2015 de Contraloría y Dictamen Nº 782 de
2016 de la Dirección del Trabajo).

En lo que se refiere al tiempo servido, la normativa requiere tres años


continuos o cuatro discontinuos. Así, debe entenderse por año el período de doce
meses, a contar desde un día cualquiera, hasta el 31 de julio de 2021, data
establecida específicamente por la normativa para estos efectos.

En el caso de los años continuos, Contraloría ha señalado en su dictamen


Nº 34.838 que “la circunstancia de que alguna de las contrataciones no se
efectuara a contar del primer día del mes de marzo, no puede considerarse como
una interrupción del vínculo, en la medida que esta se haya dispuesto a partir del
primer día hábil de dicho mes, por cuanto, en tal caso, queda de manifiesto la
voluntad edilicia en orden a que se trata de una relación laboral sin solución de
continuidad, afirmación que encuentra su fundamento en el artículo 9° de la ley
N° 19.070, que señala que los años laborales docentes van desde el primer día
hábil del mes en que se inicia el período escolar, al último del mes
inmediatamente anterior a aquel en que se inicia el año escolar siguiente”.

Sobre el requisito de las 20 horas cronológicas, estas pueden haber variado


durante los tres años continuos o cuatro discontinuos, mas dicha variación no
puede ser menor a la indicada cantidad, no correspondiendo considerar aquellos
lapsos inferiores a dicho mínimo (Dictamen Nº 34.838 de 2015 de Contraloría y
Dictamen Nº 851 de 2016 de la Dirección del Trabajo).

Por lo tanto, las y los profesionales de la educación que cumplan con los
requisitos copulativos que la ley señala al 31 de julio de 2021 y que se hallaren
en funciones a la fecha de publicación de la ley, podrán obtener la titularidad en
la dotación docente respectiva, de acuerdo con la carga horaria que poseían a la
primera de las datas anotadas, sin ser necesario que ejerzan en aula.
III. Contratas en el marco de proyectos de integración escolar y
con cargo a los recursos de la subvención escolar
preferencial

No habiéndose efectuado distinciones por la normativa en comento, tanto


los profesionales de la educación contratados para atender a estudiantes con
necesidades educativas especiales en proyectos de integración escolar, como
aquellos designados con cargo a los recursos de la subvención escolar
preferencial, podrán acceder a la titularidad en la medida que cumplan con las
restantes exigencias establecidas por la disposición en estudio.

IV. Qué hacer en caso de incumplimiento por parte del empleador

Si el empleador se niega a reconocer la titularidad, las y los docentes


que se desempeñen en DAEM/DEM y SLEP, podrán recurrir a Contraloría, y
quienes se desempeñen en una Corporación Municipal podrán recurrir a la
Inspección del Trabajo.

Aquella denuncia tendrá que contener un breve relato de la situación


particular de el/la profesor/a y los antecedentes necesarios que respalden el
cumplimiento de los requisitos que exige la ley para acceder a la titularidad.
Estos antecedentes podrían ser los siguientes: nombramientos que corroboren
la calidad de contratado, los tres años continuos o cuatro discontinuos y el
mínimo de veinte horas cronológicas; también podrían ser liquidaciones de
sueldo que contengan aquella información, especialmente la de julio de 2021
que puede dar cuenta de la cantidad de horas que deben pasar a titulares; para
los años servidos también podría servir un certificado de antigüedad. En caso
que se ponga en duda la calidad de profesional de la educación, acompañar el
título o la autorización que de cuenta de aquello.

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