Está en la página 1de 6

PREPARACIÓN PARA LA CONSAGRACIÓN A JESÚS POR MARÍA

2da día – 2da catequesis

EL MUNDO, CREACIÓN MARAVILLOSA


DEL AMOR DIOS
EL MUNDO MUNDANIZADO POR EL PECADO

a. PREPARA TU CORAZÓN

El Padre de Montfort nos recomienda orar con las Letanías del Espíritu Santo.

En unos momentos de silencio contempla el amor de Dios en la creación del mundo y reza con
el salmo 33 o el salmo 8
“Aclamen, justos, al Señor,
que la alabanza es propia de hombres rectos.

Den gracias al Señor con la cítara,


toquen para él el arpa de diez cuerdas.
Cántenle un canto nuevo,
toquen bellamente con júbilo.

Que la Palabra del Señor es recta


y su actuación es fiable.
Ama la justicia y el derecho
y su amor llena la tierra.

Por la Palabra del Señor se hizo el cielo,


por el aliento de su boca las constelaciones.
Encierra en un odre las aguas marinas
y mete en depósitos los océanos.

Honre al Señor la tierra entera,


tiemblen ante él los habitantes del orbe.
Porque él lo dijo, y existió,
él lo mandó, y surgió.
Que tu amor nos acompañe, Señor,
como lo esperamos de ti. - Salmo 33(32)

1ERA ETAPA: VACIAMIENTO DEL ESPÍRITU DEL MUNDO


PREPARACIÓN PARA LA CONSAGRACIÓN A JESÚS POR MARÍA

b. EN LA ESCUELA DE LA SABIDURÍA (Biblia)

La creación obra maravillosa del amor de Dios


“A la parte seca Dios la llamó «tierra», y al agua que se había juntado la llamó «mar».
Al ver Dios que todo estaba bien, dijo: «Que produzca la tierra toda clase de plantas: hierbas
que den semilla y árboles que den fruto.» Y así fue. La tierra produjo toda clase de plantas:
hierbas que dan semilla y árboles que dan fruto. Y Dios vio que todo estaba bien. De este
modo se completó el tercer día. Entonces Dios dijo: «Que haya luces en la bóveda celeste,
que alumbren la tierra y separen el día de la noche, y que sirvan también para señalar los días,
los años y las fechas especiales.» Y así fue. Dios hizo las dos luces: la grande para alumbrar
de día y la pequeña para alumbrar de noche. También hizo las estrellas. Dios puso las luces
en la bóveda celeste para alumbrar la tierra, de día y de noche, y para separar la luz de la
oscuridad, y vio que todo estaba bien. De este modo se completó el cuarto día. Luego Dios
dijo: «Que produzca el agua toda clase de animales, y que haya también aves que vuelen
sobre la tierra.» Y así fue. Dios creó los grandes monstruos del mar, y todos los animales que
el agua produce y que viven en ella, y todas las aves. Al ver Dios que así estaba bien, bendijo
con estas palabras a los animales que había hecho: «Que tengan muchas crías y llenen los
mares, y que haya muchas aves en el mundo.» De este modo se completó el quinto día.
Entonces Dios dijo: «Que produzca la tierra toda clase de animales: domésticos y salvajes, y
los que se arrastran por el suelo.» Y así fue. Dios hizo estos animales y vio que todo estaba
bien.
Entonces dijo: «Ahora hagamos al hombre a nuestra imagen. Él tendrá poder sobre los peces,
las aves, los animales domésticos y los salvajes, y sobre los que se arrastran por el suelo.»
Cuando Dios creó al hombre, lo creó a su imagen; varón y mujer los creó, y les dio su bendición:
«Tengan muchos, muchos hijos; llenen el mundo y gobiérnenlo; dominen a los peces y a las
aves, y a todos los animales que se arrastran.» Después les dijo: «Miren, a ustedes les doy
todas las plantas de la tierra que producen semilla, y todos los árboles que dan fruto. Todo eso
les servirá de alimento. Pero a los animales salvajes, a los que se arrastran por el suelo y a las
aves, les doy la hierba como alimento.» Así fue, y Dios vio que todo lo que había hecho estaba
muy bien. De este modo se completó el sexto día.”
Gén 1,1-31.

“El cielo y la tierra, y todo lo que hay en ellos, quedaron terminados. El séptimo día terminó
Dios lo que había hecho, y descansó.
Entonces bendijo el séptimo día y lo declaró día sagrado, porque en ese día descansó de todo
su trabajo de creación. El hombre en el jardín de Edén. Ésta es la historia de la creación del
cielo y de la tierra”.
Gén 2,1-3

1ERA ETAPA: VACIAMIENTO DEL ESPÍRITU DEL MUNDO


PREPARACIÓN PARA LA CONSAGRACIÓN A JESÚS POR MARÍA

Pecado de Adán y Eva


“La serpiente era más astuta que todos los animales salvajes que Dios el Señor había creado,
y le preguntó a la mujer: ¿Así que Dios les ha dicho que no coman del fruto de ningún árbol
del jardín?
Y la mujer le contestó: Podemos comer del fruto de cualquier árbol, menos del árbol que está
en medio del jardín. Dios nos ha dicho que no debemos comer ni tocar el fruto de ese árbol,
porque si lo hacemos, moriremos.
Pero la serpiente le dijo a la mujer: No es cierto. No morirán. Dios sabe muy bien que cuando
ustedes coman del fruto de ese árbol podrán saber lo que es bueno y lo que es malo, y que
entonces serán como Dios.
La mujer vio que el fruto del árbol era hermoso, y le dieron ganas de comerlo y de llegar a tener
entendimiento. Así que cortó uno de los frutos y se lo comió. Luego le dio a su esposo, y él
también comió.
En ese momento se les abrieron los ojos, y los dos se dieron cuenta de que estaban desnudos.
Entonces cosieron hojas de higuera y se cubrieron con ellas. El hombre y su mujer escucharon
que Dios el Señor andaba por el jardín a la hora en que sopla el viento de la tarde, y corrieron
a esconderse de él entre los árboles del jardín.
Pero Dios el Señor llamó al hombre y le preguntó: ¿Dónde estás? El hombre contestó:
Escuché que andabas por el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo; por eso me escondí.
Entonces Dios le preguntó: ¿Y quién te ha dicho que estás desnudo? ¿Acaso has comido del
fruto del árbol del que te dije que no comieras?
El hombre contestó: La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto, y yo lo comí.
Entonces Dios el Señor le preguntó a la mujer: ¿Por qué lo hiciste? Y ella respondió: La
serpiente me engañó, y por eso comí del fruto.
Entonces Dios el Señor dijo a la serpiente: Por esto que has hecho, maldita serás entre todos
los demás animales. De hoy en adelante caminarás arrastrándote y comerás tierra. Haré que
tú y la mujer sean enemigas, lo mismo que tu descendencia y su descendencia. Su
descendencia te aplastará la cabeza, y tú le morderás el talón. A la mujer le dijo: Aumentaré
tus dolores cuando tengas hijos, y con dolor los darás a luz. Pero tu deseo te llevará a tu
marido, y él tendrá autoridad sobre ti.
Al hombre le dijo: Como le hiciste caso a tu mujer y comiste del fruto del árbol del que te dije
que no comieras, ahora la tierra va a estar bajo maldición por tu culpa; con duro trabajo la
harás producir tu alimento durante toda tu vida. La tierra te dará espinos y cardos, y tendrás
que comer plantas silvestres. Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas
a la misma tierra de la cual fuiste formado, pues tierra eres y en tierra te convertirás. El hombre
llamó Eva a su mujer, pues ella fue la madre de todos los que viven”.
Gen 2.1-20 Gén 3,1-19
Ver también Eclo 42,15-16
1ERA ETAPA: VACIAMIENTO DEL ESPÍRITU DEL MUNDO
PREPARACIÓN PARA LA CONSAGRACIÓN A JESÚS POR MARÍA

La Creación sufre las consecuencias del pecado de Adán y Eva


“La creación espera con gran impaciencia el momento en que se manifieste claramente que
somos hijos de Dios. Porque la creación perdió su verdadera finalidad, no por su propia
voluntad, sino porque Dios así lo había dispuesto; pero le quedaba siempre la esperanza, de
ser liberada de la esclavitud y la destrucción, para alcanzar la gloriosa libertad de los hijos de
Dios. Sabemos que hasta ahora la creación entera se queja y sufre como una mujer con
dolores de parto.”
Rom 8,19-23
Haciendo una especie de Lectio Divina de este texto... me pregunto:
1. ¿Cómo hizo Dios todas sus obras…?
2. ¿Para quién las hizo?
3. E Pecado de Adán y Eva ¿qué consecuencias ha traído a la humanidad?
4. Sentimos nosotros las consecuencias del pecado de nuestros primeros padres, ¿cómo?
5. ¿Qué hacer? Vaciamiento

c. EN LA ESCUELA DE LA IGLESIA

“La creación es del orden del amor. El amor de Dios es el móvil fundamental de todo lo creado:
Amas a todos los seres y no aborreces nada de lo que hiciste, porque, si algo odiaras, no lo
habrías creado» (Sb 11,24). Entonces, cada criatura es objeto de la ternura del Padre, que le
da un lugar en el mundo. Hasta la vida efímera del ser más insignificante es objeto de su amor
y, en esos pocos segundos de existencia, él lo rodea con su cariño.
Por eso, de las obras creadas se asciende «hasta su misericordia amorosa” (Laudato Si, 78)

“Las criaturas de este mundo no pueden ser consideradas un bien sin dueño: Son tuyas, Señor,
que amas la vida (Sb 11,26). Esto provoca la convicción de que, siendo creados por el mismo
Padre, todos los seres del universo estamos unidos por lazos invisibles y conformamos una
especie de familia universal, una sublime comunión que nos mueve a un respeto sagrado,
cariñoso y humilde”. (Laudato Si, 89).

“Todo está relacionado, y todos los seres humanos estamos juntos como hermanos y
hermanas en una maravillosa peregrinación, entrelazados por el amor que Dios tiene a cada
una de sus criaturas y que nos une también, con tierno cariño, al hermano sol, a la hermana
luna, al hermano río y a la madre tierra.” (Laudato Si, 92)

“Para la comprensión cristiana de la realidad, el destino de toda la creación pasa por el misterio
de Cristo, que está presente desde el origen de todas las cosas: Todo fue creado por él y para
él » (Col 1,16). El prólogo del Evangelio de Juan (1,1-18) muestra la actividad creadora de
Cristo como Palabra divina (Logos). Pero este prólogo sorprende por su afirmación de que esta

1ERA ETAPA: VACIAMIENTO DEL ESPÍRITU DEL MUNDO


PREPARACIÓN PARA LA CONSAGRACIÓN A JESÚS POR MARÍA

Palabra «se hizo carne» (Jn 1,14). Una Persona de la Trinidad se insertó en el cosmos creado,
corriendo su suerte con él hasta la cruz.
Desde el inicio del mundo, pero de modo peculiar a partir de la encarnación, el misterio de
Cristo opera de manera oculta en el conjunto de la realidad natural, sin por ello afectar su
autonomía.” (Laudato Si, 99)

“El Nuevo Testamento no sólo nos habla del Jesús terreno y de su relación tan concreta y
amable con todo el mundo. También lo muestra como resucitado y glorioso, presente en toda
la creación con su señorío universal: «Dios quiso que en él residiera toda la Plenitud. Por él
quiso reconciliar consigo todo lo que existe en la tierra y en el cielo, restableciendo la paz por
la sangre de su cruz» (Col 1,19-20). Esto nos proyecta al final de los tiempos, cuando el Hijo
entregue al Padre todas las cosas y «Dios sea todo en todos» (1 Co 15,28).
De ese modo, las criaturas de este mundo ya no se nos presentan como una realidad
meramente natural, porque el Resucitado las envuelve misteriosamente y las orienta a un
destino de plenitud.” (Laudato Si, 100).

d. EN LA ESCUELA DE MONTFORT

“Dice san Juan que todo fue creado por la Palabra, es decir, por la Sabiduría eterna. Salomón,
a su vez, la define como madre y artífice de todas las cosas (Sab 7,12-21). Nótese bien que
no la llama solamente artífice del universo, sino madre del mismo. Porque el artífice no ama ni
cuida su obra como lo hace la madre con su hijo”. (ASE 31)

“Una vez creadas todas las cosas, la Sabiduría permanece en ellas para contenerlas (Sab 1,7),
sostenerlas y renovarlas (Sab 7,27). Esta belleza soberanamente recta, después de crear el
mundo, estableció el orden maravilloso que reina en Él. Escogió, organizó, sopesó, añadió y
contó cuanto hay en Él”. (ASE 32)

e. PARA PROFUNDIZAR

 ¿Desde cuándo este mundo maravilloso dejó de ser la obra perfecta de Dios?
 ¿Se puede hablar de un mundo mundanizado por el pecado? ¿En qué sentido podemos
entender esto?
 ¿Vivimos los seres humanos en una perfecta relación con la creación?
 ¿Cuál es tu participación en la contaminación del universo, la basura y la cultura del
descarte?
 ¿Tu realización personal depende de poseer las últimas cosas que ofrece el mercado?

1ERA ETAPA: VACIAMIENTO DEL ESPÍRITU DEL MUNDO


PREPARACIÓN PARA LA CONSAGRACIÓN A JESÚS POR MARÍA

f. ABRE TU CORAZÓN A JESUCRISTO

Oración por nuestra tierra

Dios omnipotente,
que estás presente en todo el universo
y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
derrama en nosotros la fuerza de tu amor
para que cuidemos la vida y la belleza.
Inúndanos de paz, para que vivamos como hermanos y hermanas
sin dañar a nadie.
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta
tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo
y no depredadores, para que sembremos hermosura y no contaminación y
destrucción.

Toca los corazones de los que buscan sólo beneficios a costa de los pobres y
de la tierra.
Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa, a contemplar admirados, a
reconocer que estamos profundamente unidos
con todas las criaturas en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días.
Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.

(Laudato Sí, 246)

1ERA ETAPA: VACIAMIENTO DEL ESPÍRITU DEL MUNDO

También podría gustarte