Está en la página 1de 1

La autora de "Mirando a un cielo silencioso" pone en nuestras manos una novela de

acción, de aventura y de emociones fuertes, un relato que apela a la mente, a las


entrañas y al corazón del lector. Y lo hace construyendo un relato muy ágil que se
mueve rápidamente de un territorio narrativo a otro y en el que los personajes actúan
con una cierta pulsión, que es la de sentirse empujados sin remedio hacia otro mundo
que ha empezado a pertenecerles.
Pero además, Mirando a un cielo silencioso es una novela fuerte, valiente, que no se
retrae a la hora de denunciar la aterradora situación existente en los gulags
norcoreanos o la violación de los derechos humanos que perpetró en Iraq el
autodenominado "estado islámico".
Algunas personas alrededor del mundo han comenzado a compartir recuerdos con
desconocidos y a identificarse con ellos. Se cree que sufren algún tipo de demencia,
hasta que el fenómeno comienza a extenderse a nivel mundial y los diagnósticos
confirman que se están produciendo auténticas vinculaciones entre seres humanos
basadas en la asimilación recíproca de memorias. Estas conexiones hacen que algunos
personajes, unos desde su mundo de confort y seguridad y otros desde lugares de
conflicto bélico, de opresión y circunstancias extremas, se vean forzados a conocerse y
a empatizar profundamente entre sí. A partir de aquí, de esta estrategia argumental, la
novela se convierte en un relato épico, en una lucha por llegar hasta donde el "otro
yo" se encuentra en situación límite, a pesar de los riesgos y todos los tropiezos que se
encuentran en el camino.
Al mismo tiempo, en el observatorio astronómico de ALMA, en Chile, un astrofísico
suizo intenta encontrar pruebas que relacionen este fenómeno con el suceso que tuvo
lugar varios meses atrás. Sin embargo, los esfuerzos por desentrañar la causa del
fenómeno parecen resultar infructuosos y dejar a la humanidad sin recursos ante una
marea que se extiende a pasos de gigante.
La trama planteada en Mirando a un cielo silencioso nos hace pensar en un mundo
distópico, en un relato de ciencia ficción, pero, aunque el hilo de ciencia ficción que
conecta toda la novela es una fantasía, las historias que aquí se narran están basadas
en hechos reales.
Por otra parte, viajar se convierte en un protagonista más de la narración. Desde el
glamur de Italia, Suiza o España hasta los territorios bélicos de Irak y Corea del Norte,
los escenarios de la novela transportan al lector a mundos extremos.
En esta novela se fusiona acción trepidante y ciencia ficción con la más vibrante
actualidad. La trama es una arriesgada incursión en escenarios verídicos donde el
drama de los acontecimientos y la angustia por conocer cuál es el destino final de sus
protagonistas hace que “Mirando a un Cielo Silencioso” se devore capítulo a capítulo.

También podría gustarte