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Curso de Gestión Pública, Derecho Administrativo y Disciplinario

Fase1 Identificación

Presentado por:
Carlos Wilfredo Soto López

Grupo Colaborativo:
109008_44

Presentado a:
Inés Del Carmen Guerrero Guzmán
Tutora

Universidad Nacional Abierta y a Distancia - UNAD


Escuela de Ciencias Jurídicas y Políticas - ECJP
Especialización en Gestión Pública
Febrero, 2022
Introducción

Desde la misma extinción del Estado absolutista y las primeras intenciones de

constitucionalidad en el mundo, se dio inició a un esfuerzo por organizar el Estado de tal

forma que permitiera de forma razonable y eficiente, cumplir sus fines, sin embargo, la

gestión y administración de lo público acarrea en si unos retos enormes en materia de

organización y deber moral de sus funcionarios.

Ahora bien, como apoyo a la gestión y administración pública frente a los retos

antes mencionados, se cuenta con el derecho admirativo y el derecho disciplinario como

ramas del derecho público, que como veremos en este curso, son aliados estratégicos para

garantizar la legalidad de toda actuación de las entidades del Estado, y también de observar

toda actuación de los servidores públicos o particulares que sirvan al estado en el

cumplimento de sus fines.

Teniendo en cuanta lo anterior, a continuación se presenta el documento

correspondiente a la Fase 1 del presente curso, en el que se hace un análisis a las lecturas

propuestas para la unidad y se responden los primeros interrogantes acerca del estudio de

caso planteado.
Desarrollo

Aportes sobre las lecturas

La primera lectura que se propone en los contenidos del presente curso para esta

primera fase es la Ley 489 de 1998 “Estatuto Básico de Organización y Funcionamiento de

la Administración Pública”. El objeto de esta ley, consignado en su artículo 1, reza lo

siguiente: “La presente ley regula el ejercicio de la función administrativa, determina la

estructura y define los principios y reglas básicas de la organización y funcionamiento de la

Administración Pública” (Ley 489/98 Art. 1).

Esta ley resulta ser un ejercicio legislativo bastante importante por cuanto dicta las

disposiciones para la organización y funcionamiento de la administración pública y por

consiguiente, garantizar el cumplimento de los fines del Estado, sin embargo, este cuerpo

normativo ha sido objeto de un sin número de criticas que señalan sus inconsistencias en su

forma como en su fondo. A continuación observaremos tres cuestionamientos que fueron

abordados por Molina y Cerón, (2004):

- Esta ley se presenta no solamente como un “estatuto básico” que encuadra los

principios y las reglas generales de la organización administrativa, sino también

como una ley de planeación y de gestión administrativa en Colombia, así como una

ley de distribución de competencias. En los tres casos el legislador, según

apreciación de la Corte Constitucional, se excede en su cometido inicial. A parte de

esta confusión en su objeto, el legislador pretendía también convertir la ley de

organización administrativa en una ley de facultades extraordinarias, lo que

confundía aún más el sentido de la misma. (p. 178-179)


- Existen todavía muchos apartes de la misma que por su contradicción y confusión

podrían tener problemas constitucionales, lo que permite pensar que la actual Ley

general de administración pública es una ley redactada a varias manos, y que

seguramente no pasó por la debida revisión de la Sala de Consulta del Consejo del

Estado antes de ser presentada al Congreso, de donde se podrían explicar muchos de

los desaciertos que se encuentran en su lectura. (p. 179)

- La declaratoria de inexequibilidad del artículo 120 de la ley genera una

inconstitucionalidad subsiguiente de varios artículos de la misma ley como el

artículo 52 que pretendía darle las mismas atribuciones, pero que no obstante siguen

en vigencia. (p. 179)

La segunda lectura que se propone es la Ley 909 de 2004 “Por la cual se expiden

normas que regulan el Empleo Público, la Carrera Administrativa, la Gerencia Pública y se

dictan otras disposiciones.” El objeto de esta ley, consignado en su artículo 1, reza lo

siguiente: “La presente Ley tiene por objeto la regulación del sistema de empleo público y

el establecimiento de los principios básicos que deben regular el ejercicio de la gerencia

pública” (Ley 909/2004 Art. 1).

No es posible negar las grandes contribuciones que esta ley hizo en materia de

regulación del empleo público, la carrera administrativa y la gerencia pública, sin embargo

es preciso señalar que, como lo expone Martínez, (2010), “la carrera administrativa en

Colombia, a pesar de siete décadas de vigencia normativa, sigue siendo una ficción en la

gestión pública del país” (p. 107). El autor señala que, aún con la entrada en vigencia de

esta ley, persisten vacíos normativos – además de otros aspectos como la corrupción, el

dualismo política-administración, el bipartidismo, factores económicos- administrativos,


entre otros – que hacen que la carrera administrativa en Colombia no sea como se quiere.

Algunos de estos vacíos, de acuerdo a Martínez, (2010), son:

- Incorporaciones extraordinarias: La Corte Constitucional ha criticado que en

materia de carrera administrativa que existan normas que permiten las

incorporaciones extraordinarias (ingreso automático), por considerarlas contrarias al

artículo 125 y 209 de la Constitución de 1991, al derecho a la igualdad, al

cumplimiento de principios y fines del Estado (igualdad, la eficacia y la celeridad)

y, finalmente, al mérito y capacidad, como pilares de la carrera administrativa.

- Los ganadores en los concursos de carrera no son nombrados: La Corte

Constitucional decidió que la expresión “la conformación de lista de elegibles”

debía interpretarse conforme a la sentencia C-041 de 1995, en donde el ganador del

concurso deberá ser el nominado y que efectuados uno o más nombramientos, los

puestos se suplirán de acuerdo con las personas que sigan en estricto orden

descendente.

El análisis del profesor Martínez, (2010) es ampliamente respaldado por el estudio

de Gonzáles, (2010) titulado: “Análisis de la aplicación de la Ley 909 de 2004 y el Decreto

274 del 2000. Estudio de Caso: Ministerio de Relaciones Exteriores. Periodo gobierno de

Álvaro Uribe”. De manera general, el autor concluye que “A pesar de que la constitución y

la ley establecen que, los funcionarios de carrera tiene prioridad para llenar las vacantes en

el servicio, muchas veces se prefiere a personas en provisionalidad para ello” (p. 57).

La tercera lectura propuesta y que a mi parecer es la más importante, es la de la

CPC, específicamente el Título 5 - De la organización del estado en su Capítulo 2: De la

función pública. Considero que es la más importante por que es la norma superior de la cual
se desprenden las demás leyes, como las tratadas anteriormente, sin embrago, es claro

recalcar que, como también se ha señalado en repetidas ocasiones, pareciera que en el

desarrollo legislativo sobre la función pública, pareciera perderse el mandato constitucional

de que tratan los Art. 122 al 131 superior.

En este sentido, se debe resaltar la ardua tarea de la coste constitucional en su

trabajo de control constitucional a la legislación en la materia, sin embargo, algunos

aspectos se han escapado a este control, y por consigue hoy, aunque se ha avanzado, aún

poseemos un servicio público y una carrera administrativa plagada por el clientelismo y la

politiquería.

El cuarto texto recomendado en las lecturas de apoyo es Guerrero Orozco, O.

(2005). Administración pública. Este es un texto interesantísimo en el cual el profesor

Guerrero hace un recorrido histórico sobre la evolución del concepto de administración

pública, desde la desaparición del estado absolutista hasta la concepción actual de la

administración pública como forma de organización del estado moderno, bajo los

postulados del public management.

Por último pero no menos importante, tenemos el libro de Hernández, P. (2004),

titulado “Bases constitucionales de función pública - Empleo Público”. Este libro se

constituye en una herramienta muy útil de consulta para el control constitucional de la

legislación en materia de la función y el empleo público, pues aborda todos los aspectos

relacionados en esta materia, pero desde la mirada de la norma superior, es decir, desde lo

ordenado por la constitución.


Caso de Estudio

Pepito Pérez director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la

República, es investigado por presuntas irregularidades relacionadas con interceptaciones y

seguimientos ilegales a diferentes personalidades de la vida pública nacional, actuación que

se inició de oficio, con base en la información reportada en la Revista Semana

correspondiente a la edición del 25 de septiembre de 2021, donde se describe la presunta

ilegalidad en procedimientos de interceptaciones telefónicas y seguimientos efectuados por

personal del Departamento Administrativo de Seguridad DAS, a magistrados, periodistas y

políticos.

Actividades a desarrollar Fase I: Identificación:

El estudiante responde los interrogantes:

a. Para interponer una queja disciplinaria en contra de Pepito Pérez, es obligación del

quejoso aportar pruebas en el cual se acredite la vinculación laboral del mismo como

servidor público?

Ante todo es importante hacer un control de vigencia a la legislación actual sobre la

materia. En este sentido, es preciso mencionar que concursan en el escenario jurídico tres

leyes que reglamentan el Código Disciplinario Único: por un lado se encuentra la Ley 734

de 2002, por otro lado se encuentra la Ley 1952 de 2019 y finalmente la Ley 2094 de 2021.

Ahora bien, aunque el artículo 265 de la Ley 1952 de 2019 derogó la Ley 734 de

2002, este fue a su vez derogado por el artículo 73 de la Ley 2094 de 2021, que en resumen

determina que dicha derogación será aplicable en 30 meses desde la fecha de su sanción, es
decir a partir del 29 de marzo de 2022. En todo caso, para los efectos del presente estudio

de caso, se considera vigente la ley 734 de 2002.

En este sentido y dando respuesta al interrogante planteado, es preciso mencionar

que no es obligación ni se debe exigir al quejoso aportar pruebas para acreditar la

vinculación laboral del posible autor de la falta como servidor público, pues no corresponde

dentro del procedimiento ordinario, asignar este tipo de carga probatoria al quejoso. Con

relación a ello, la ley 734 de 2002 estipula el Procedimiento Ordinario y como primera

actuación señala la indagación preliminar, que según el Art. 150 ordena que “En caso de

duda sobre la identificación o individualización del autor de una falta disciplinaria se

adelantará indagación preliminar”.

Así pues, es claro que la identificación e individualización del posible autor de la

falta, es responsabilidad de la autoridad competente dentro de la instancia de indagación

preliminar en el proceso ordinario.

¿Quién ostenta la atribución disciplinaria para adelantar la investigación en contra de

Pepito Pérez y cuál es la Ley que se aplica en el caso objeto de estudio?

Lo más importante en un proceso de aprendizaje es la honestidad y en este caso

debo confesar que no me encuentro seguro de quién ostenta la atribución disciplinaria para

adelantar la investigación, pues según el Art. 74. de la ley 734 de 2002, “la competencia se

determinará teniendo en cuenta la calidad del sujeto disciplinable, la naturaleza del hecho,

el territorio donde se cometió la falta, el factor funcional y el de conexidad”.

En este sentido, sabemos que el sujeto disciplinable es un servidor público que

ostenta un cargo de director de un Departamento Admirativo del Orden Nacional, por lo


que debería en este caso, de conformidad con lo previsto en los artículos 7º, numeral 23 del

Decreto 262 de 2000 y 81 de la Ley 734 de 2002, Código Disciplinario Único, ser la

Procuraduría General de la Nación la competente para tomar la decisión de fondo que en

derecho corresponda.

Sin embargo, la misma ley en su Art. 76. menciona que “toda entidad u organismo

del Estado, con excepción de las competencias de los Consejos Superior y Seccionales de la

Judicatura, deberá organizar una unidad u oficina del más alto nivel, cuya estructura

jerárquica permita preservar la garantía de la doble instancia, encargada de conocer y fallar

en primera instancia los procesos disciplinarios que se adelanten contra sus servidores. Si

no fuere posible garantizar la segunda instancia por razones de estructura organizacional

conocerá del asunto la Procuraduría General de la Nación de acuerdo a sus competencias”.

Consideraría finalmente decidirme por creer que es la oficina de control interno

quien conoce en primera instancia el caso, pero que es competencia de la Procuraduría

decidir en segunda instancia lo procedente, por tratarse de un servidor que ostenta un cargo

de director de una entidad del orden nacional. En lo que respecta a la Ley que se aplicaría,

sin lugar a dudas es la que hemos venido tratando en este documento, es decir la Ley 734

de 2002, por lo menos hasta el 29 de marzo, como se explicó en el desarrollo de la primera

pregunta.
Conclusiones

- La gestión pública es la herramienta por medio de la cual el Estado se organiza para

cumplir sus fines esenciales ordenados por la constitución y la ley. Ahora bien, esta

forma como se organiza el Estado debe ser regulada y observada en dos

dimensiones: por un lado en lo referente a los deberes, competencias y funciones de

las entidades del Estado, para lo cual se cuenta con el derecho administrativo; y por

otro lado en lo referente a la obediencia, disciplina y ética de los funcionarios que

conforman dichas entidades, para lo cual se cuenta con el derecho disciplinario.

- Colombia ha realizado un esfuerzo legislativo sustancial para ordenar la carrera

administrativa y el empleo público, sin embrago, aún existe en la producción

legislativa muchas puestas abiertas a prácticas políticas que superponen la amistad

por encima del mérito.

- En materia de acciones disciplinarias en Colombia, es preciso concluir que hasta el

29 de marzo del presente año se aplica la ley 734 de 2002, por lo que es esta ley en

la que se sustentará el estudio del caso propuesto.


Referencias

DAFP. (1991). Constitución Política de Colombia.

http://www.constitucioncolombia.com/titulo-5/capitulo-2

DAFP. (1998). LEY 489 DE 1998 Estatuto Básico de Organización y Funcionamiento de la

Administración Pública.

http://www.funcionpublica.gov.co/documents/418537/506911/1594.pdf/030b44bc-

615b-4aa5-8171-7927d07cb012

DAFP. (2004). Ley 909 de 2004.

http://wp.presidencia.gov.co/sitios/normativa/leyes/Documents/Juridica/ley

%20909%20de%2023%20de%20septiembre%20de%202004.pdf

Gonzáles, (2010). Análisis de la aplicación de la Ley 909 de 2004 y el Decreto 274 del

2000. Estudio de Caso: Ministerio de Relaciones Exteriores. Periodo gobierno de

Álvaro Uribe. Monografía de Grado Presentada como requisito para optar al título

de Politólogo. Universidad Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario-

Colombia. Recuperado de internet de

https://repository.urosario.edu.co/bitstream/handle/10336/1767/GonzalezBecerra-

CamiloIgnacio-2010.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Guerrero Orozco, O. (2005). Administración pública.

http://www.omarguerrero.org/articulos/AdmonPublica.pdf

Hernández, P. (2004). Bases constitucionales de función pública - Empleo Público.

http://relacioneslaboralesena.files.wordpress.com/2012/04/empleo-pc3bablico-oct-

2004.pdf
Martínez Cárdenas, Edgar Enrique. (2010). La carrera administrativa en Colombia: 70 años

de ficción. Opinión Jurídica, 9(18), 107-125. Retrieved February 26, 2022, from

http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1692-

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Molina Betancur, Carlos Mario, & Cerón Zapata, Pilar. (2004). Primeras reflexiones acerca

del contenido normativo de la Ley 489 de 1998. Estudios Socio-Jurídicos, 6(2), 145-

180. Retrieved February 25, 2022, from http://www.scielo.org.co/scielo.php?

script=sci_arttext&pid=S0124-05792004000200005&lng=en&tlng=es.

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