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“TRASCENDENCIA DEL DERECHO CIVIL EN LA FORMACIÓN DEL

JURISTA”

Claudia Araceli Romero Rodriguez


10 Mayo 2022
Universidad CEUSS
Licenciatura en Derecho
Derecho Civil I
Mtro: Brodely Gómez Vargas
INTRODUCCIÓN

El derecho civil forma parte del derecho continental europeo, herencia del derecho
romano de la antigüedad. Su nombre proviene del latín ius civilis, derecho aplicado en
la Antigua Roma a los ciudadanos romanos exclusivamente, ya que para el resto de la
ciudadanía del Imperio se aplicaba el ius gentium (derecho de gentes).

El ius Civile trataba sobre el derecho que tenían los ciudadanos romanos entre sí,
basados en sus propias relaciones y del Derecho Privado y Derecho Público.

El ius Gentium, se basaba en las relaciones de los ciudadanos romanos con el resto de
los pueblos del mundo conocido.

Sin embargo, durante toda la Edad Media esta rama del derecho fue confundida con el
derecho romano todo. Mucho después esta rama adquirió su nombre propio y se
entendió como parte del derecho privado.

El derecho civil no es otra cosa que un cúmulo de leyes que ha ido adaptándose a los
diversos cambios sociales, aun y cuando su esencia sea la misma, es decir, regular las
relaciones privadas entre los individuos, se hace necesario estudiar detenidamente el
avance histórico doctrinal que ha presentado a lo largo del tiempo, se requiere
contemplar la interacción que esta disciplina presenta con otras áreas del derecho que,
en algunos casos, presentan conflictos doctrinales, que serán resueltos con base en la
misma legislación.

El derecho civil establece el estudio de los individuos desde los aspectos individual y
colectivo, permitiendo que aquéllos generen derechos y obligaciones plenamente
reconocidas por la ley, prácticamente todas las acciones emprendidas por los individuos,
generan consecuencias que el derecho regula, permitiendo que surtan sus efectos desde
que el sujeto nace hasta que muere.
CONCLUSIÓN

Existe claramente una estrecha relación entre el derecho y la sociedad, se basa en la


propia naturaleza del derecho que es claramente social. El hombre a través de la historia
ha sentido la necesidad de organizar las relaciones sociales a través del derecho es decir
un conjunto de normas que regulan la vida en sociedad.

El hombre en su vida diaria está relacionado indudablemente con el derecho, puesto que
éste forma parte fundamental en su relación con sus semejantes, si no existiera el
derecho en nuestra sociedad no tendría la armonía que debe de tener.

Existen muchos tipos diferentes de casos entre los que llegan a los tribunales civiles por
ejemplo: Casos de derecho de familia, donde abordan temas relacionados con el
divorcio, la manutención de los hijos, su custodia y adopciones.

Hans Kelsen, ilustre jurista especializado en filosofía del derecho, entre los aspectos
característicos de su pensamiento tenemos el dato primario de la experiencia jurídica y
su aportación de la norma, ésta última, siendo el ordenamiento que sucede cuando todas
las normas se derivan en una única. Este excelente pensador, ha sido uno de los más
grandes contribuyentes al derecho internacional en todo el mundo.

Las normas tienen dos características importantes: la validez y la eficacia, la validez nos
referimos a que la norma exista y la eficacia depende de la aplicación de esta, cuando
una norma no es eficaz durante un largo tiempo, esta pierde su validez.
LAS BULAS ALEJANDRINAS

El primer viaje de Cristóbal Colón a América ha estado siempre rodeado de rumores por
el resquemor que produjo, entre otros, al país vecino: Portugal. El Tratado de Alcacovas
(1479), firmado entre Portugal y España, establecía, entre otras disquisiciones, que sería
reconocido como territorio portugués todo lo descubierto por debajo del paralelo 26.
Una franja que, trazada en un mapa, atravesaba México por Baja California, la
península de Florida y hasta el sur de las islas Canarias.

Cristóbal Colón, antes de iniciar su primera expedición, se había comprometido con los
Reyes Católicos a entregarles el 90% de los beneficios recaudados en su periplo. Pero
las tierras ignotas que descubriese eran susceptibles de pasar por el detallado escrutinio
portugués, de acuerdo con lo firmado en 1479. Reclamar territorios al sur del paralelo
26 podría haber sido casus belli y haber desatado un conflicto entre los vecinos ibéricos.

Unas semanas más tarde que algunos de sus compañeros, Colón, en su regreso a la
península, recaló en Lisboa, donde el rey Juan II no perdió la oportunidad de tomar nota
de las hazañas colombinas. Su intención no era otra que explorar la posibilidad de
reclamar como portugués todo aquel territorio descubierto por debajo del paralelo 26, en
cumplimiento de lo acordado.

Los Reyes Católicos habían previsto este escenario y se aseguraron de tener de su lado
al recién elegido Papa Alejandro VI, el español Rodrigo de Borja. Antes de que
portugueses y españoles se empujaran mutuamente al conflicto directo, el Papa hizo
públicas las conocidas como Bulas Alejandrinas, previsiblemente en mayo de 1493. A
través de ellas, el Papa Alejandro VI otorgó a Castilla el derecho a conquistar América,
reclamar como propios los territorios descubiertos y mandar hombres allí con la misión
de evangelizar.

Las Bulas Alejandrinas recogieron cuatro documentos: breve Inter caetera, bula menor
Inter caetera, bula menor Eximiae devotionis, y la bula Dudum siquidem. Las fechas en
las que fueron redactadas y dadas a conocer varían dependiendo de la fuente, pero de lo
que no hay dudas es de que datan de mediados del año 1493, tras la llegada de Colón a
Barcelona a mediados del mes de abril.

El breve Inter caetera concluyó que pertenecería a Castilla todo territorio descubierto
por sus hombres. La bula menor homónima incidió en lo recogido en el breve y fijó un
meridiano, que inspiraría el futuro Tratado de Tordesillas (1494), a partir del cual todo
territorio al oeste pasaría a ser de Castilla y todo territorio al este sería portugués.

La bula Eximiae devotionis desarrolló un poco más la Inter caetera y concluyó que las
tierras descubiertas al oeste del meridiano serían de dominio de los Reyes Católicos, de
la misma manera que pertenecían a Portugal sus territorios africanos. La cuarta bula, la
Dudum siquidem, aprobada un poco más tarde, ampliaba el margen de aplicación de los
textos previos a todo territorio asiático, que los españoles alcanzaron siguiendo la ruta
occidental. Es decir, serían de dominio castellano las tierras descubiertas en la India.
Las Bulas Alejandrinas no fueron bien recibidas en Portugal, pero habían puesto sobre
la mesa la idea de un meridiano que dividía el Atlántico. La comitiva del rey Juan II no
dejó pasar la oportunidad de mejorar ese proyecto y llegar a un acuerdo sobre la
división del océano con los españoles. Así, después de unas arduas negociaciones,
España y Portugal firmaron el Tratado de Tordesillas el 7 de junio de 1494. Según este
acuerdo, se estableció un reparto de las zonas de navegación y dominio del Atlántico
con un meridiano fijado 370 leguas al oeste de Cabo Verde.

BIBLIOGRAFÍA

DOMINGUEZ MARTÍNEZ, Jorge Alfredo; Derecho Civil; 11° edición; Porrúa;


México; 2008; p 39.

QUISBERT, Ermo; Derecho Civil; Noción y Ubicación del Derecho Civil; Agosto;
2008.

https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/9/4290/25.pdf

https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/11/5166/25.pdf

https://temasdederecho.wordpress.com/tag/estructura-escalonada-del-ordenjuridico

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