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Administración de bank

Puedes gestionar la administración de tu bank de varias maneras. La idea


principal es que te permita minimizar las posibilidades de quedarte sin
fondos ante una mala racha.
La forma más popular de administrar tu bank es dividiéndolo en unidades.
Aunque la cantidad de porcentaje del bank que representa una unidad se
puede establecer conforme a las preferencias de cada quien —hay quienes
toman 3%, 5% o hasta 10% como unidad— lo más razonable es considerar
1 unidad como el 1% de tu bank. Teniendo en cuenta cuanto significa una
unidad, vamos a definir el stake. El stake como habíamos visto es el
porcentaje de bank que vamos a utilizar para una apuesta, resultado de la
confianza que tengamos de que ésta sea exitosa. Stake 1 = 1u (una unidad),
stake 2 = 2u ¿me sigues? Mientras más elevada sea tu confianza en un
resultado más alto debe ser el stake que utilices, pero obviamente esto debe
tener un límite, por seguridad. Te aconsejo no pasar de stake 5 cuando una
jugada te guste mucho, como un caso extremo stake 10, que sería el max
stake y representaría el 10% del total de nuestro bank en caso de que tu
unidad signifique el 1% del mismo.
Hay quienes utilizan porcentajes más altos para sus apuestas, llegando a
arriesgar cantidades importantes de su bank en una sola apuesta, cuando
ésta los hace sentir seguros —hablo de apuestas del 20%, 30%, 40% o
hasta 50% de sus banks— buscando de esta manera acelerar el crecimiento
de sus Banks y es respetable; tus unidades pueden ser del 2% o el 6% y
meter 7 unidades a una apuesta cada vez que lo desees. O ni siquiera
administrarte bajo los conceptos de unidades y stake, apostándole 19% a un
juego, 37% a otro y 44.6% a otro, en función de la cantidad que desees
ganar. Pero a continuación te diré algunos motivos por lo que es mejor
manejar cantidades mas «conservadoras»:
 El primero es que jugando alto aumentas la posibilidad de quedarte
en 0 tras una muy breve mala racha. Créeme, por muy buen
pronosticador que seas, van a llegarte las malas rachas; por pura
probabilidad. Por ejemplo: apostamos a un resultado con cuota 2.00
(50% probable) tenemos las mismas probabilidades de ganar que de
perder. Pues bien, a la misma cuota 2.00 la probabilidad de perder
dos apuestas seguidas es de 25%, tres seguidas 12.5% y cuatro
seguidas 6.25%. la probabilidad parece muy baja, sin embargo, al
pasar de 100 apuestas colocadas seguramente nos habremos topado
con una racha así o peor, en algún momento. Es preferible que tras
esa racha aún dispongamos de un 85% de bank intacto para seguir
trabajando a que solo nos quede un 30% —que además, para lo
furiosos que podrías estar a esas alturas, sin un buen control de
emociones se te podría hacer muy tentativo para apostarlo como all-
in en tu siguiente oportunidad—. Aunque tengamos una estrategia o
forma de pronosticar que sea realmente buena y vaya a darnos
recompensas monetarias importantes en el largo plazo, este largo
plazo nunca llegará si nos terminamos nuestro presupuesto antes, si
nos quedamos «sin balas». Sin una buena administración y
apostando más de lo recomendable, una racha negativa puede
dejarnos fuera de la jugada antes de que llegue la oportunidad de
nivelar la balanza e inclinarla a nuestro favor con las victorias que
llegarán después.

 Otro motivo es que apostar porcentajes altos puede condicionarte a la


hora de seleccionar jugadas «picks» ya que al venir de una derrota en
la que perdiste más de lo debido ahora probablemente buscarás
utilizar una cuota más alta de la que normalmente usarías, o en
cambio puede que vayas a usar jugadas con cuotas similares pero
con porcentajes apostados más altos; el miedo a perder esas
cantidades altas puede condicionarte, alterando la percepción de lo
que normalmente considerarías un buen pick. Nunca tienes que
apostar con miedo de « ¿Qué pasará si pierdo? », siempre debes de
tener la tranquilidad de que, aunque pierdas, te quedarán muchas
oportunidades y podrás seguir afinando la certeza de tus pronósticos.
Para que puedas jugar con dicha tranquilidad es importante que tus
unidades o las cantidades que apuestes, no influyan para nada en tu
pick —aparte, claro, de lo fundamental que es que el dinero que
destinaste a tu bank sea dinero que no necesites, que no te haga falta
—.

Jugar más alto te puede traer la gratificación instantánea de ganar buenas


cantidades con una sola o pocas apuestas, lo cual resulta emocionante. Pero
bien sabemos que no todo lo que brilla es oro y, a menos que pienses
cobrar tu gran apuesta ganadora y no volver a apostar —lo cual aplaudiría
—, esa gratificación no tardará mucho en disolverse, ya que al ganar, es
muy posible que piques el anzuelo del exceso de confianza y mantengas o
aumentes la cantidad en tus siguientes apuestas y, cuando lleguen un par de
derrotas, termines devolviendo los beneficios obtenidos y algo más.
Administrar es importante porque te permite «sobrevivir» mientras sigues
agudizando la puntería de tus pronósticos y logras dominar una efectividad
que te deje buenas ganancias. En las apuestas vas a perder muchas veces,
muchísimas, tenlo claro. Los apostadores más experimentados pierden
también, pero a diferencia de ellos, puede que tus pérdidas tengan más que
ver con malos cálculos. Con una correcta administración de bank, le pones
candado a la posibilidad de entregar más dinero del debido en esas pérdidas
y aumentarás tus posibilidades de llegar a tu mejor momento como
pronosticador sin un enorme historial de depósitos pesándole a tu
economía. Por supuesto que esta forma de apostar puede resultarte más
aburrido, pues estarás postergando la ya mencionada gratificación
instantánea y le quitarás la emoción de la posible gran ganancia. Con una
buena administración de bank casi te dará igual si ganas o pierdes una
apuesta. Si logras adaptarte a este lado más «aburrido» o falto de
emociones de las apuestas, tendrás ya mucho recorrido ganado. Créeme
que muchísimos desearíamos haber sido así de precavidos desde un
principio y no aprender a serlo con tantos golpes innecesariamente
costosos.
Un bank formado por una cantidad de dinero responsable (que nunca sea
más dinero del que estés dispuesto a perder), un manejo de unidades y
stake, así como unos límites que respetes pase lo que pase, son acciones y
costumbres que te ayudarán mucho y te permitirán llegar lejos. Quizás no
sea lo más divertido y emocionante, pero quedamos en que las apuestas no
son para divertirnos.

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