Universidad Abierta para Adultos

(UAPA)

Participante:
Gisolys Carmelina Ulerio Escolástico

Matricula:
2019-07533

Asignatura:
Neuropsicología

Facilitador:
Dr. Eblis Espaillat
 Elige uno de los trastornos mencionados y escribe un informe donde
infieras y argumentes cómo es el día a día de una persona que
padece de esta condición. Toma en cuenta cuáles áreas del cerebro
se deterioran y las habilidades o tareas cotidianas que se verían
afectadas debido a su efecto.

Autismo
El día a día de una persona autista es algo fuera de lo común mentalmente y
personalmente fuera de nuestro entorno y la realidad, ya que padecen de un
trastorno psicológico que se caracteriza por la intensa concentración en su
propio mundo interior y la constante pérdida de contacto con la realidad es
decir el mundo exterior.
El autismo es un trastorno que afecta al desarrollo cerebral –neurodesarrollo– y
que produce dificultades en la comunicación y la interacción social, como
acabamos de explicar en el párrafo anterior o introductorio, este tipo de
trastorno se detecta o puede ser visible por otra persona que conozco del área
o que sea médico-Psicólogo por que tiene dificultada o mejor dicho no se
relaciona con los demás vive siempre con la mirada lejos, no habla con los
demás, es decir vive como si fuera el solo.
Entre los síntomas nucleares del autismo –trastorno de la comunicación, de
la sociabilidad e intereses poco variados–, es difícil encontrar un nexo común
que nos permita situar estas alteraciones en una zona restringida del cerebro.
Los Trastornos del Espectro Autista son alteraciones
del neurodesarrollo(Desarrollo del cerebro). Esto quiere decir que el desarrollo
del cerebro no sucede de forma fluida o podríamos decir normal, sino que
anomalías aún no bien conocidas causan interferencias en las formaciones de
las delicadas redes neuronales y la consecuencia es una alteración en sus
funciones.
Los estudios cerebrales necrópsicos de personas con autismo han permitido
identificar alteraciones en la corteza cerebral, cerebelo y estructuras
subcorticales
Al ser el cerebro un órgano muy complejo que funciona como un todo, este
desarrollo anómalo del autismo puede causar alteración (o no) en otras
funciones. Manifestándose en problemas que a veces, no siempre, acompañan
a los tres problemas nucleares.
Entre muchos otros, los más frecuentes son las dificultades en el aprendizaje
escolar, los problemas de motricidad, las dificultades en la regulación del
sueño o la percepción sensorial diferente.
Cuando las dificultades son graves, el diagnóstico es claro. Hay una ausencia o
un retraso evidente en la aparición del lenguaje, en la capacidad de
interaccionar con otros y en la adquisición de hábitos y rutinas más básicas.
Hablamos entonces de una alteración cuantitativa, por «ausencia» de estas
habilidades.
En los casos más leves, lo que se aprecia es una desviación de la normalidad
en las habilidades comunicativas, sociales y de la conducta, de modo que lo
que está alterado no es la «cantidad» de la habilidad, sino su «calidad». Hay
pues una alteración cualitativa.
Así habrá distintos «grados» de afectación tanto para cada niño como para las
características nucleares:
La alteración de la sociabilidad puede tener manifestaciones graves, como
escaso o nulo interés por el entorno y los demás, hasta formas más sutiles en
de dificultad para la empatía, definida como darse cuenta y compartir los
sentimientos del otro.
La comunicación recíproca puede tener manifestaciones más leves, como una
expresión oral aparentemente adecuada pero con escaso intercambio
comunicativo llevan la conversación siempre a su terreno, interpretan
literalmente lo que se les dice, etc. a una ausencia total de lenguaje hablado o
gestual.
Las dificultades de conducta también son muy variables. Desde una conducta
muy estereotipada con movimientos de aleteo, balanceo o carreras sin sentido;
o manifestarse por una preocupación excesiva por mantener las rutinas o por
resistirse a cambiar cosas de sitio.