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Britannic

Entre los partes de barcos a pique que cada día publicaba ABC desde el inicio de la
Primera Guerra Mundial, una pequeña nota fechada en Londres el 22 de noviembre
de 1916 daba cuenta de un barco hospital hundido. «Ayer se hundió, por haber
chocado no se sabe si con una mina o con un torpedo en el canal de Zea , en el
mar Egeo, el barco hospital inglés Britania. Se han salvado 1.106 personas; hay
heridas 23 y han perecido 50. No se conocen más detalles». Así, sin más pena ni
gloria, se informó en España del hundimiento del Britannic, hermano del Olympic y
del mítico Titanic al que siguió en su fatal destino.
Cuando éste chocó fatalmente contra un iceberg en aguas de Terranova durante su
viaje inaugural, el Britannic se estaba construyendo en los astilleros de  Harland and
Wolff en Belfast (Irlanda).
Era el tercer y último transatlántico de la clase Olympic, la flota más grande y
moderna de la época con la que la compañía White Star Line pretendía liderar los
trayectos entre Europa y Estados Unidos. El Britannic era muy similar al  Titanic.
También iba a tener un nombre grandioso, Gigantic, pero la tragedia de su
antecesor aconsejó un cambio de denominación. Así lo cuenta Maxtone Graham en
« Los grandes misterios de la Historia» (Canal Historia): «Le cambiaron el nombre
original de Gigantic porque sonaba demasiado pretencioso y era como tentar al
destino. Este tipo de ostentación pasó de moda cuando naufragó el Titanic. Y le
llamaron Britannic».
Además de rebautizarlo, se incorporaron mejoras. Se cubrió con doble fondo el
buque, los compartimentos estancos se reforzaron para retardar su hundimiento en
caso de siniestro y se aumentó tanto el número de botes salvavidas como la
capacidad de éstos, dotando a dos de ellos de motor y aparatos de radio. Todas
estas modificaciones convirtieron al Britannic en el mejor de la clase Olumpic.
El 26 de febrero de 1914 fue botado en Belfast. Tenía capacidad para 1.743
pasajeros, que nunca llegó a transportar, y 950 miembros de la tripulación. A los seis
meses, cuando aún se terminaban sus interiores de lujo, estalló la  Primera Guerra
Mundial. La Marina británica requisó el buque, como también hizo con su hermano
Olympic, o con el Mauritania o el Aquitania de la compañía Cunard. El  Olympic fue
destinado a transportar tropas y al Britannic, que seguía en los astilleros, lo
reconvirtieron en barco hospital. Fue pintado de color blanco con una gran línea
verde en su costado y tres cruces rojas a cada lado. Contaba con 3.300 camas para
heridos.
Entró en servicio en diciembre de 1915 y realizó diversas misiones antes de partir de
Southampton el 12 de noviembre de 1916 rumbo al Mediterráneo. Debía evacuar a
soldados heridos en la campaña de Gallipoli a los hospitales de la isla griega de
Lemnos. «La zona representaba un gran peligro; estaba repleta de submarinos
alemanes que acechaban en silencio, listos para torpedear barcos desprevenidos.
También estaba llena de minas que se colocaban bajo el agua y eran imposibles de
detectar por los barcos», se describe en «Los grandes misterios de la historia».

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