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Planeamiento del problema

La concentración de minerales es un proceso metalúrgico de gran importancia, donde se consiguen enriquecer


menas con importancia comercial. Un proceso ampliamente utilizado es la flotación, la cual permite obtener
concentrados muy ricos en forma de pulpa metalúrgica, estas pulpas metalúrgicas son empleadas para obtener
posteriormente un metal o metales propósito por otro medio de extracción. Una forma de utilizar los
concentrados y además sacar provecho del agua contenida en las pulpas metalúrgicas para volver a emplearse
como agua de proceso es el proceso de espesamiento, donde la pulpa se somete a un proceso de separación
solido-liquido, gracias a esto se obtienen concentrados con densidades mayores (2600-3000 g/l) a las que
ingresan (1200 g/l), pero este proceso no consigue separar totalmente las partículas sólidas del agua, por esto
las pulpas se someten a un proceso posterior de filtrado, donde se separa casi en su totalidad el agua presente
en el concentrado.

El proceso empleado en la planta de polimetálicos tiene estas características de proceso, Flotación-


Espesamiento-Filtrado, este último presenta algunos inconvenientes pues se obtienen concentrados con un
porcentaje de humedad de 15-18%, dándole una característica pastosa al concentrado, esto causa
inconveniente en la etapa de empacado, provoca que se presenten taponamientos en distintos puntos y por
consiguiente retrasos en la operación e inconvenientes con la meta de producción diaria establecida. Por otra
parte, obtener concentrados con un nivel de humedad muy elevado tendría problemas en la parte de su venta,
pues los compradores definen un porcentaje permisible de humedad, si este no se cumple puede llegar a
penalizarse el concentrado y por consiguiente disminuir su precio de venta.

Es por estas razones que se debe buscar estandarizar el proceso para obtener los mejores resultados, manejar
las variables operativas para encontrar el equilibrio entre la parte operativa y la producción.

Justificación y pertinencia
El nivel de exigencia que hay para cumplir las expectativas de producción, entregar un producto de calidad y
que cumpla con los requerimientos para hacerlo rentable, hace que se tengan que buscar formas de cumplir
con estas exigencias. Una forma de hacerlo es entender el proceso de filtro prensado y jugar con sus variables
operativas para encontrar la forma en que mejor funcione. Los concentrados obtenidos mediante el proceso de
filtro prensado deben garantizar una operabilidad adecuada además de ser viables para su venta, y el
porcentaje de humedad hasta el que se consigue reducir tiene gran importancia en estos propósitos, en primer
lugar si el proceso no se realiza de manera correcta, se obtendrán concentrados con un porcentaje alto de
humedad que retrasan la parte operativa extendiendo el tiempo del proceso, ¿pero cómo se extiende este
tiempo?, para poder movilizar los concentrados obtenidos deben ser empacados dentro de sacos o big bags
(estos permiten un almacenaje y movilización más eficiente posteriormente) estos sacos son llenados
mediante un sistema de caída desde las filtro prensas hasta una tolva que dirige la carga a una banda
transportadora que a su vez lleva el concentrado hacia el saco, durante este proceso de llenado, al tener
concentrados con porcentajes de humedad altos la carga no logra descargarse eficientemente, pegándose en
las paredes de la tolva, e incluso causar taponamientos en distintos puntos del sistema de empacado,
prolongando de esta manera el tiempo de empacado y llegando a incumplir las metas de producción
establecidas.

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