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Elementos articulares
Superficies articulares: son los bordes de las epífisis de los huesos largos,
aquellas que se ponen en contacto. Las superficies articulares tienen formas muy
variadas y de estas formas depende el tipo de articulación que es y los
movimientos que va a realizar.
Cápsula articular: extensión del periostio de los huesos que forma un envoltorio
fibroso que une los huesos entre sí. Tiene como función contener, encerrar y fijar
la articulación y sirve como límite de movimiento. A su vez está revestida por
dentro por una fina membrana llamada sinovia (de ahí que la cápsula es también
llamada cápsula sinovial) que secreta un liquido llamado liquido sinovial. Posee
una gran vascularización.
Líquido sinovial: liquido viscoso formado casi en su totalidad por agua; el resto
se reparte entre proteínas, ácidos grasos y otras sustancias que llegan por
plasma. Es muy similar a la clara del huevo. Tiene por función lubricar las
articulaciones disminuyendo las fricciones entre los cartílagos y a la vez los nutre.
esta nutrición se favorece con el movimiento a causa de presiones alternas sobre
los cartílagos, proceso tipo “esponja” de expresión y absorción en donde penetran
sustancias nutritivas en los mismos.
Factores de riesgo
Etiologia
El agente causal más frecuentemente asociado a la osteomielitis es el
Staphylococcus aureus, bacteria gram positiva la cual se encuentra
frecuentemente en las superficies cutáneas y mucosas del cuerpo14. Las
infecciones producidas por el Staphylococcus epidermidis (Staphylococcus
coagulasa negativo) se observan más frecuentemente en pacientes expuestos a la
colocación de implantes corporales15, en el caso del desarrollo de la osteomielitis
postquirúrgica, postraumática, de origen nosocomial y de evolución crónica por lo
general son los bacilos gram negativos los que están asociados con estos
procesos. La Pseudomona aeruginosa está relacionada con la aparición de
osteomielitis en el paciente con pie diabético. mientras que la afectación por parte
de microorganismos anaerobios se observa con mayor frecuencia en pacientes
con lesiones cercanas a la cavidad oral, pacientes con ulceras por presión, pie
diabético isquémico y lesiones producidas por mordeduras. Finalmente cabe men-
cionar que las infecciones micóticas asociadas al desarrollo de osteomielitis por lo
general ocurren en el paciente inmunodeprimido, dentro de estos agentes
causales encontramos con mayor frecuencia a la Candida spp., Aspergillus spp.,
Mucor spp.
Patogenia de la osteomielitis
En los lactantes este cuadro es atenuado porque existe escasa alteración del
estado general (ausencia de hipertermia)
DIAGNÓSTICO
Interrogatorio:
o Antecedentes de episodios febriles, infecciones anteriores
(otitis, absceso dentario, faringitis, procesos gripales,
piodermitis, bronquitis, celulitis)
o Antecedentes de traumatismos
Examen físico.
o Signos de desnutrición
o Signos de flogosis
o Flexión del miembro afectado
Laboratorios:
o Hemograma
o Marcadores inflamatorios séricos: VSG (H: 0-9 mm/h. M: 0-
20mm/h) PCR (<10, mg/l), WBC ( 3,4-9,6 mil millones de
células/l), PCT (hasta 0,5 ng/ml)
Tomografía computarizada.
Gammagrama óseo
DIFERENCIAL
Fiebre reumática. En estos casos hay dolor articular no metafisiario y
signos de flogosis a nivel articular no metafisiario.
Artritis séptica, hay afección articular, derrame, flogosis, en radiografía
se observa distensión de sombras capsulares, aumento en el tamaño de
las interlíneas articulares. La función articular es positiva
Celulitis. En estos casos hay piel roja e indurada, la lesión suele
apreciarse con bordes bien definidos.
TRATAMIENTO
De acuerdo al agente
a. En los casos de osteomielitis producida por Staphylococcus aureus,
se recomienda el uso de linezolid, daptomicina o vancomicina.
b. Tanto el linezolid como la daptomicina presentan una alta
penetración y concentración ósea; por su parte, si se opta por el uso
de la vancomicina se recomienda la administración de dosis altas
debido a la baja penetración y concentración ósea que alcanza a
nivel tisular
c. Si se sospecha de osteomielitis hematógena, postraumática o
postquirúrgica está aconsejado el uso de fármacos que cubran
bacilos gram negativos y estafilococos, dentro de los más
recomendados se encuentran las cefalosporinas de tercera y
cuarta generación, así como también de fluoroquinolonas
d. En los casos de pacientes con pie diabético, ulceras por presión e
infección posterior a mordeduras, se deben anexar antibióticos que
tengan eficacia contra bacterias anaerobias; como por ejemplo el uso
de ertapenem o amoxicilina/ácido clavulánico.
El tratamiento adecuado dependerá en gran medida de la capacidad
presentada por el ATB de elección de penetrar en tejido óseo, lo ideal en
todo caso es obtener una muestra por cultivo bacteriano donde se pueda
identificar el patógeno y la sensibilidad presentada por el mismo y así optar
por un tratamiento farmacológico adecuado e individualizado para cada
paciente.
Este tratamiento puede llegar a variar en los casos de osteomielitis aguda,
en el cual la duración del mismo oscila entre 4 a 6 semanas y puede
acompañarse, según cada caso, de procedimientos de desbridamiento y
limpieza quirúrgica
En la osteomielitis crónica la antibioticoterapia debe utilizarse en
promedio un periodo de 3 a 6 meses, en estos casos siempre debe ir
acompañado de desbridamiento quirúrgico, uso de antibióticos a nivel
sistémico (por vía oral o parenteral) y el uso de dispositivos de liberación
del fármaco de acción local
La extensión del desbridamiento quirúrgico debe ser planeada teniendo
en cuenta el tipo de huésped, el área implicada y la probable necesidad de
cobertura y estabilización de los tejidos blandos, un desbridamiento
adecuado es la clave para el éxito del tratamiento, y todos los tejidos
muertos e isquémicos deben eliminarse
Tanto para la osteomielitis aguda como crónica está indicado el uso de
antibióticos tanto por vía oral como por vía parenteral, existen estudios que
han evaluado la relación entre la efectividad de estos antibióticos y su vía
de administración en pacientes con osteomielitis aguda posterior al alta
hospitalaria.
Inmovilización.
Artritis Séptica
Es una reacción inflamatoria del espacio articular secundario a la
colonización de la cavidad articular por un germen con tendencia a la supuración y
a la destrucción articular. (Bolaños Solís)
Epidemiologia
La incidencia estimada de AS en países industrializados ha sido establecida en 2-6
casos por 100,000 habitantes/año.
Es más frecuente en varones con proporciones que oscilan entre el 55 y
60%; el grupo de edad que parece afectarse con más frecuencia en los
casos de AS de rodilla es entre 45-65 años.
En población pediátrica la incidencia anual es de alrededor de 4:100.000
niños; siendo más frecuente en varones y menores de 5 años
Más del 90% son monoarticulares con la excepción de las producidas
durante el periodo neonatal, niños con inmunodeficiencias o infección por
microorganismos especialmente agresivos.
las articulaciones más frecuentemente afectadas son la cadera, rodilla,
tobillo, hombros, muñeca y codos.
En pacientes adultos usuarios de drogas intravenosas se ven más
afectadas las articulaciones esternoclaviculares y la sacroilíaca. (Revista
Médica Sinergia Vol. 6, Núm. 8, agosto 2021).
Etiología
Patogenia
o Directa:
1- Por contigüidad del foco óseo
2- Por inoculación directa, accidental o terapéutica.
o Indirecta
1. Diseminación hematógena
Medidas generales:
ESQUEMA DE TTO
Alternativa,:
Aztreonam 1 g
VEV C/8 h o
Ciprofloxacino
400 mg VEV
C/12 h ±
amikacina
ALGORITMO
Sospecha de artritis Séptica
COMPATIBLE NO COMPATIBLE
No mejora
3-5 días de tto
Rehabilitación
A partir de 5to Día Duración de 4-6 semanas
PRONÓSTICO
COMPLICACIONES:
1. Necrosis epifisaria
2. Acortamiento del miembro afectado
3. Desviaciones axiales
4. Luxaciones patológicas
5. Rigidez articular (anquilosis): reducción parcial o total de la capacidad de
movimiento de una articulación debido generalmente a que dos huesos se
han unido dentro de la articulación
REFERENCIAS: