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Trabajo de Grado
como requisito parcial para optar al título de
Politólogo
en la Facultad de Ciencia Política y Gobierno
Universidad Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario
presentado por
Sally Ann García Taylor
Semestre I, 2003
7R P\ PRWKHU FDXVH \RX DOZD\V VXSSRUW PH LQ PRPHQWV ZKHQ , DP HPRWLRQDOO\
ZHDN
7R P\ FRXVLQV &RQV .DU\ DQG -RVHSK IRU WKH PRWLYDWLRQ $QG GHDU 0DUORQ \RX
DOZD\VEHP\YHU\JRRGIULHQG$QG,DOVRZDQWWRH[SUHVVP\JUDWLWXGHIRU*RGDQG
P\JUDQQ\
Sally
$*5$'(&,0,(1726
A Dios, por brindarme la fortaleza y la sabiduría para realizar este sueño.
A la cálida población del archipiélago de San Andrés y Providencia y Santa Catalina,
que es la razón de inspiración de éste trabajo, y que cuyo momento histórico despierte
la curiosidad analítica de politólogos e internacionalistas para la realización de
trabajos de investigación posteriores.
A las personas que con su solidaridad y apoyo, contribuyeron a la realización de un
trabajo exploratorio de la problemática raizal.
Al abogado y amigo, Mauricio McNish, que con su elocuencia, sinceridad y
generosidad con el conocimiento, que me ayudó a descubrir una dimensión
desconocida de mi cultura.
Al Pastor Irmo Howard, por sus palabras sabias y apreciaciones sinceras, que me
ayudaron a comprender una parte de la verdad de la dimensión histórica actual del
archipiélago.
Al líder del Movimiento KETNA, Juvencio Gallardo, por su paciencia, disposición y
madurez conceptual, que facilitó la realización de la monografía.
Al Alto Comisionado de la Comisión Consultiva Departamental, Juan Ramírez, por
su atención, compromiso y ánimo.
Al Historiador y Asesor internacional del Movimiento Raizal, Juan Carlos Gamboa,
por su solidaridad, apoyo y buenos consejos, que siempre animó a un análisis crítico
del problema raizal.
A la directora de la Monografía, Socorro Ramírez, que con su conocimiento, aplomo
y palabras de aliento, me ayudó a construir un proyecto interesante para el
archipiélago.
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INTRODUCCIÓN
El llamado de atención por parte del movimiento raizal a la vía internacional
es un tema de actualidad que permite interrogarse sobre los elementos y factores que
condicionaron la búsqueda de otros caminos posibles a lo nacional para dar voces de
protesta y de inconformismo por parte de la población étnica nativa del archipiélago,
con relación al desplazamiento: económico, laboral y social que los raizales padecen
en su propio territorio. En esta medida, la vinculación internacional del movimiento
raizal, se convierte en el factor principal para la iniciativa de conexiones y contactos
internacionales adelantados por este grupo de isleños, que tiene como propósito final
el apoyo, la simpatía y la expresión solidaria de grupos étnicos por un lado, y por el
otro, la obtención de reconocimiento como pueblo indígena, minoría o etnia, que
busca su autonomía territorial y que aspira a tener una mayor atención por parte del
estado colombiano.
Por otra parte, cabe recordar que la metodología utilizada para la elaboración
de la monografía es de carácter cualitativo, lo que implica que se establecieron unas
categorías de observación anteriores, que permitían ilustrar la recopilación,
procesamiento y el análisis de la información obtenida. De esta manera, el análisis de
categorías como: el movimiento raizal, el papel de los grupos étnicos nacionales y de
diferentes países en los enlaces regionales e internacionales, el desempeño de las
ONG en el desarrollo tales contactos, y en especial, los acercamientos y logros
obtenidos en el ámbito intergubernamental para el caso de la ONU y la OIT, se
constituyen en los elementos ordenadores de éste trabajo de investigación. Asimismo,
para el procesamiento e interpretación de la información fue necesario, la realización
de entrevistas a líderes raizales de diferentes tendencias, para observar con
detenimiento los puntos convergentes y divergentes relacionados con el papel del
movimiento raizal en la defensa de los derechos de los nativos y la iniciativa de la
búsqueda de ayuda internacional. También es importante anotar que parte de las
impresiones recogidas con respecto a la posibilidad de ayuda internacional a la causa
de los raizales, fue lograda a través del trabajo de los investigadores del IEPRI,
Socorro Ramírez y Luis Alberto Restrepo, quienes compilaron en su trabajo
Cuadernos del Caribe No 4 “Textos y testimonios del archipiélago”, las opiniones y
conceptos de isleños que se han destacado en diferentes espacios de la vida del
departamento insular.
2
y antecedentes configuradores de las diferentes manifestaciones isleñas que tuvieron
alcances internacionales, con el fin de contextualizar el renacimiento de los contactos
exteriores del movimiento raizal en los años noventa. Y la tercera sección consiste, en
el planteamiento del esquema de los diferentes espacios en donde se han adelantado
contactos y enlaces que han facilitado la acción coordinada y vinculante de
organizaciones étnicas regionales, de ONG y del Sistema Intergubernamental con la
situación de los raizales de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Finalmente, el
capítulo de las conclusiones presenta el análisis y la percepción del estado actual de
las relaciones internacionales del movimiento isleño y algunas perspectivas hacia el
futuro, e intenta establecer los procesos adelantados, los logros obtenidos y las
debilidades en la búsqueda de vinculación del problema raizal en lo internacional.
3
1 ARTICULACIÓN DE LO LOCAL Y LO GLOBAL
2
Ver Ramírez Socorro y Restrepo Luis Alberto, “(VWD OXFKD HV HQWUH HO HVWDGR FRORPELDQR \
QRVRWURV”, p. 197.
3
Castells menciona en “la globalización, sociedad y política en la era de la información” que dentro
del proceso globalizador, los estados-nación entran en crisis o pierden su legitimidad debido a la
pérdida del enfoque de su accionar en las cuestiones sociales para estimular procesos internos que
conlleven a una preparación del estado para enfrentar la competitividad de economías más fuertes e
industrializadas.
5
elementos los constituyen, las ONG4. Estas organizaciones son sin duda los brazos
largos que el estado utiliza para su acceso a los espacios de los cuales no puede
ocuparse y que al mismo tiempo le permiten recobrar en cierta medida, su legitimidad
perdida.
Contrastando la situación del Estado colombiano y su relación con el
movimiento raizal, es pertinente aclarar, que el impacto de la apertura económica
únicamente afectó a los sectores comercial y turístico, del archipiélago. En estos
campos, la comunidad raizal no ha tenido participación, ya que gran parte de la
población raizal se desplazó al sector público para engrosar la burocracia, a través del
clientelismo y de los malos manejos administrativos. De esta forma, los grandes
desafíos económicos y sociales a los que tuvo que enfrentarse el estado para
incorporarse en el gran proceso global, involucró al mismo tiempo los retos, para las
diferentes comunidades minoritarias y étnicas, en el sentido en que estos grupos han
luchado por el reconocimiento y la participación en las decisiones que
comprometieran el desarrollo de sus culturas.
En el caso colombiano, la constitución política de 1991 evidencia un
mejoramiento de la situación de las comunidades étnicas minoritarias nacionales, ya
que existen los mecanismos y los instrumentos necesarios para incentivar la
participación de los indígenas y las comunidades negras en el proceso de
autoconstrucción y consolidación de derechos como organizaciones capaces de tomar
decisiones y de definir los destinos de sus territorios y de sus recursos naturales. Ante
esto, es posible inferir que el estado se encuentra enfrentado a dos desafíos
importantes: uno, es la adaptación que éste debe hacer para insertarse en los grandes
cambios de las economías globales o sociedades de red. Y el segundo, corresponde a
su enlace y comprensión de los procesos internos de exaltación de identidades y de
grupos que buscan la realización y desarrollo natural de sus expresiones, culturales,
sociales, étnicas, etc.
El cambio de concepción del estado-nacional en el contexto global, se traduce en
la trascendencia del uso de esta categoría tradicional de identificación de una cultura
4
Ver Castells Manuel, ³*OREDOL]DFLyQLGHQWLGDG\HVWDGR”, p. 10.
6
y una nacionalidad que representa a una colectividad, por una acepción mucho más
funcional y acorde, con el surgimiento de manifestaciones identitarias, y de grupos
tales como: de género y medio ambiente.
El papel que los movimientos sociales asumen dentro de la lógica global como
formas de expresión de sus procesos locales, y el uso de los medios de comunicación
masivos y el Internet se constituyen en los instrumentos necesarios para ganar la voz,
la difusión y el reconocimiento de sus ideales y consignas, enviando mensajes al
mundo sobre sus creencias, tradiciones y manifiestos como grupos. Frente a esto
Castells, elabora un poco más la relación entre los movimientos sociales y el Internet
como medio de acceso a diferentes culturas, experiencias y situaciones que pueden
servir de ilustración para los procesos internos de pequeños grupos o sociedades que
se encaminan hacia la vía de la interconexión en redes. En este sentido, los
movimientos sociales se desarrollan cada vez más en torno a códigos culturales y
valores propios. Es decir, los movimientos sociales que tengan reivindicaciones
tradicionales o de carácter temático como medio ambiente, ecologismo, género y
derechos humanos, son movimientos que nutren su actuar de valores, por cuanto “son
movimientos que dependen sobretodo de la capacidad de comunicación y de la
capacidad de llevar a cabo un reclutamiento de apoyos y estímulos mediante esa
exaltación de principios y de ideas”5. Al seguir la línea de análisis de Castells y su
teoría de las sociedades de red en un mundo globalizado, se observa que la
transmisión de ideas en un marco amplio e internacional permite la coalición, la
ganancia de apoyos y simpatías en torno a valores. En el caso de las organizaciones
de base del movimiento raizal, AMEN-SD y KETNA, han adelantado contactos con
diferentes organizaciones especializadas, que han contribuido a la difusión de la
causa raizal y de los problemas que aquejan al archipiélago. En la actualidad, existen
en la Web varios trabajos relacionados con la situación raizal, en los cuales, algunos
líderes raizales han publicado documentos y artículos acerca de los sucesos locales e
internacionales de interés. En definitiva, el Internet es uno de los mecanismos que
5
Ver Castells Manuel, ³*OREDOL]DFLyQLGHQWLGDG\HVWDGR´p. 13.
7
permiten la transmisión de procesos sociales, de los valores y las expresiones
culturales, que facilitan la configuración de nuevas formas de relación social.
Por otro lado hay que entender, que a pesar de que gran parte del ideario que
prevalece en la población raizal es occidental por el eurocentrismo marcado, al
mismo tiempo está desarrollando un tipo de resistencia cultural arraigada en las
tradiciones, la religión y el lenguaje. Estas características de la comunidad raizal
permiten recobrar y reconstruir su identidad como pueblo en contra del proceso de
colombianización avanzado. De este modo, si bien a través de la historia se generaron
mecanismos para el proyecto de una nación homogénea, católica y con el idioma
español, como elementos que fortalecen la soberanía y preservación del territorio
insular, es evidente, que esta condiciones eran propias de la concepción del estado-
nación, que surgió como una forma de integrar lo político, lo cultural y lo territorial
8
En la experiencia de la Pre-Conferencia de la Cumbre contra el Racismo, celebrada en Barbados, se
destacó la confluencia de diferentes etnias, tribus, pueblos indígenas y minorías negras, que junto a la
condición caribeña de los raizales, permitió una interlocución mucho más integrada y abierta al
9
como unidad indisoluble, en donde las particularidades y las diferencias no daban
lugar.
10
Ver Ortiz Renato, “'LYHUVLGDGFXOWXUDO\FRVPRSROLWLVPR´ p.29.
11
Ver Ortiz Renato, “'LYHUVLGDGFXOWXUDO\FRVPRSROLWLVPR”, p.30.
10
Además, el autor evalúa las categorías de estado-nación, cultura y movimientos
sociales. En el sentido en que, la situación actual de la sociedad global contempla un
desencaje de las formas tradicionales de relación social a nivel planetario. Todo esto
explica que la nueva concepción del mundo contemporáneo exige su comprensión
como un movimiento integrador y no homogéneo, en el que el sistema de relaciones
entre culturas, países y naciones, cambia, y los vínculos dejan de ser “inter” culturales
o “inter” civilizatorias, para ser funcionales a la globalización12. En este sentido, la
articulación de procesos, organizaciones e individuos, incentivan la participación en
la construcción de proyectos con visiones coincidentes y antagónicas, que permiten
interactuar en una dinámica de la sociedad civil articulada, con un espacio público
que permita la discusión y puesta en común de ideas. La metodología en que deben
ser asumidas las relaciones estructurales al movimiento de globalización y la
búsqueda de lazos articuladores de la construcción de una gran sociedad global,
coincide en cierta forma con el proceso de reivindicación raizal, ya que a través de las
ligazones establecidas en lo nacional y lo internacional, coadyuvan a la construcción
y reafirmación de una identidad de un grupo étnico o minoría que no intenta alejarse
de los grandes procesos globales, sino que por el contrario, encuentre a través de los
enlaces, la posibilidad de expresarse y de incorporar experiencias de otras culturas.
12
Ver Ortiz Renato, “1RWDVVREUHODVSUREOHPiWLFDVGHODJOREDOL]DFLyQGHODVVRFLHGDGHV”, p.4.
11
2 LAS MANIFESTACIONES DE AUTONOMÍA: UNA HISTORIA
QUE CONTAR
Las diferentes expresiones de inconformismo por parte del pueblo nativo con
respecto al manejo de los destinos del archipiélago por parte de los gobiernos
centrales de turno, se ha caracterizado más por la búsqueda de atención nacional que
internacional. Si bien la dinámica de los movimientos isleños ha sido interna, este
proceso solamente tuvo dos momentos importantes de llamado de atención ante
instancias intergubernamentales, como es el caso de la Organización de Naciones
Unidas, ONU. Las motivaciones para la reclamación internacional surgen a partir de
la sensación de abandono de los isleños con respecto a los gobiernos centrales de
turno, ya que el Estado colombiano ha malinterpretado las verdaderas necesidades
económicas, políticas, sociales y culturales de los nativos. Es por esta razón, que este
acápite establece los instantes más trascendentes de manifestaciones isleñas
relacionadas con la reivindicación de sus derechos como pueblo, etnia o nación y al
mismo tiempo, evidencia los momentos de vinculación internacional.
12
De acuerdo con el politólogo isleño Harold Bush, “las tendencias separatistas
del pueblo raizal isleño, se pueden dividir en dos momentos históricos, que están
diferenciados por los móviles o causas del problema, los alcances que proyectaron sus
dirigentes y la intensidad de sus expresiones”13. Un primer momento que va desde
1822, año en el que el archipiélago ratifica formar parte de la Gran Colombia, hasta
1926, cuando las islas reciben a los misioneros capuchinos, cuya presencia generó
grandes conflictos culturales y religiosos. Y un segundo momento que va desde 1926
hasta 1980 aproximadamente, cuando en los años sesenta y setenta se evidenció
claramente el movimiento separatista14. Esta segunda etapa forma parte del eje de
análisis del surgimiento de movimientos autóctonos que luchaban por el
reconocimiento de sus derechos como pueblo originario del archipiélago.
13
Ver Bush Harold; “1DFLRQDOLVPR\VHSDUDWLVPRHQORVDxRV\´ p.36.
14
Ver Bush Harold, “1DFLRQDOLVPR\VHSDUDWLVPRHQORVDxRV\”, p.36.
15
Ver Corpus Fidel, “/DVPDUFKDVGHOSXHEORGH6DQ$QGUpVLVODV”, p. 7.
13
futuro del archipiélago y de su gente, ya que la delimitación fronteriza desgarraría los
lazos y vínculos familiares con las islas Corn, Bluefields, Puerto Limón, Puerto
Cabeza y Panamá, entre otras regiones de Centroamérica.
Por otra parte, el segundo momento mencionado por Bush se caracterizó por
fuertes tensiones, como producto del intento del estado colombiano de integrar e
incorporar a las islas en el proyecto de construcción de nación homogénea y mestiza.
Durante este período, es posible destacar dos hechos fundamentales: uno, es la
llegada de los misioneros capuchinos al archipiélago para tomar las riendas del
proceso de aculturación que inició el gobierno colombiano en 1926, a partir de la
educación y la religión. Y otro, es la apertura del puerto libre en 1953 con una
dinámica desarrollista hacia fuera y en contravía de los intereses y aspiraciones del
pueblo isleño16. Este último episodio sirvió de antesala para la configuración de dos
movimientos separatistas. El primer movimiento nativo fue dirigido por Marcos
Archbold durante los años sesenta, que pretendía la formación de un estado soberano,
tomando como referencia principal el modelo del estado puertorriqueño17. Mientras
que el segundo movimiento isleño de 1966, estaba dirigido a la intervención y
seguimiento de los destinos del archipiélago. Este último, dirigido por el abogado
Mauricio McNish junto con varios líderes isleños se dirigió a la Oficina de
Fideicomiso de las Naciones Unidas, con una carta respaldada con 6000 firmas para
reclamar por la vigilancia o intervención de esta sección, bajo el argumento de que
“las islas estaban siendo colonizadas por el estado colombiano”18. El dirigente isleño,
apeló ante esta instancia porque dentro de sus facultades contempla la defensa del
derecho fundamental a la autodeterminación de las minorías de los países
independientes. Ante esta situación el abogado comentó: “Yo no pedí la separación
de Colombia sino la vigilancia o intervención. Pusimos la queja de que nos sentíamos
colonizados por los colombianos, que reclamábamos y nadie nos escuchaba, y les
pedimos que acudieran a una de las dos iniciativas que da el reglamento: que le
llamaran la atención al gobierno e iniciaran un seguimiento, o que le quitaran la
16
Ver Bush Harold, “1DFLRQDOLVPR\VHSDUDWLVPRHQORVDxRV\´, p. 37.
17
Ver Bush Harold, “1DFLRQDOLVPR\VHSDUDWLVPRHQORVDxRV\”, p. 37.
18
Entrevista al abogado Mauricio McNish, 23 de diciembre de 2002.
14
administración de la isla y se hicieran cargo de nosotros”19. Sin embargo, pese a los
esfuerzos de los nativos, la diplomacia colombiana resolvió hábilmente la situación,
al argumentar que Naciones Unidas era una organización de naciones, no de pueblos
y que el pueblo de San Andrés hace parte de la nación colombiana20.
Posteriormente, a partir de la insistencia de los movimientos isleños separatistas
para la atención de las Naciones Unidas, en el año de 1970, fue enviado un delegado
del alto comisionado para derechos humanos de este organismo, pero el gobierno
colombiano nuevamente logró evadir el asunto.
Aunque surgieron diferentes grupos de isleños que buscaban una solución ante
los problemas del impacto de la colombianización del archipiélago, solamente dos
grupos gestionaron contactos internacionales durante los años ochenta. El primero,
formado por intelectuales y académicos dedicados a estudiar la problemática de las
islas, adelantó gestiones con organismos y organizaciones internacionales para que
observaran y examinaran la situación de los isleños en su propio territorio. Y el
segundo, que nació a mediados de los años ochenta, y en parte recogió algunos de los
propósitos del grupo anterior, formó un nuevo movimiento cuyo nombre es Sons of
the Soils Movement, más conocido como el movimiento S.O.S21.
El movimiento de los Hijos de la Tierra, fue fundado en abril 16 de 1984,
cuando un grupo de jóvenes bajo la consigna, “Justice, respect, prosperity and self-
determination”, decidió oponerse y protestar ante el proyecto de (Inscredial), de
construir una urbanización para continentales y extranjeros, en el sector nativo de San
Luis22. Esta gran oposición se realizó con el fin de proteger los derechos de
preservación cultural y la protección de los espacios urbanos y tradicionales del
archipiélago. Dentro de los grandes objetivos del movimiento, es posible rescatar
algunos elementos relacionados con la unión del pueblo isleño en torno a la defensa
de los derechos como grupo étnico, la defensa del derecho a vivir con dignidad en sus
19
Ver Ramírez Socorro y Restrepo Luis Alberto, “+D\TXHDFDEDUFRQHVWR\FRPHQ]DURWUDYH]”,
p.142.
20
Ver Bush Harold, “1DFLRQDOLVPR\VHSDUDWLVPRHQORVDxRV\80”, p.37.
21
Ver Bush Harold, “1DFLRQDOLVPR\VHSDUDWLVPRHQORVDxRV\´, p.37.
22
Ver Corpus Fidel, “/DVPDUFKDVGHOSXHEORGH6DQ$QGUpV”, p.10.
15
territorios, y la lucha por el derecho a la autodeterminación del pueblo isleño, entre
otros. Aunque el movimiento S.O.S existe en la actualidad, sin la fuerza que tuvo en
los años ochenta, dicha iniciativa pertenece a las organizaciones de base del
movimiento raizal.
En la década de los noventa, por medio de la Constitución de 1991, se otorga
reconocimiento a las comunidades raizales como parte de las comunidades negras,
categorización que figura en la Ley 70 de 1993, y en las disposiciones para la
protección de la integridad cultural y poblacional, del Decreto 2762 de 1991, los
cuales evidencian un mayor acercamiento entre el gobierno nacional y los nativos.
Sin embargo, esto no fue suficiente para evitar el crecimiento de la población
continental y el desplazamiento económico y social de la población raizal en el
archipiélago. Es por esta razón que a finales de los años noventa, aparecen
nuevamente movimientos de carácter cívico, religioso y ambiental para manifestar las
preocupaciones y reclamos de la población raizal. Con el fin de examinar los
diferentes momentos de apelación internacional, la siguiente parte analizará el
proceso de formación de los movimientos internos que constituyen el movimiento
raizal y su proceso evolutivo hasta nuestros días.
16
económica, poblacional y turística del archipiélago. La delegación del gobierno
Pastrana llegó a un acuerdo con los líderes del movimiento y prometió la creación de
un estatuto raizal para la protección e integridad del pueblo nativo, además de la
asignación de recursos para el fortalecimiento de la Oficina de Control para la
Circulación y Residencia, OCCRE23.
No obstante, tras dos años sin respuesta, nuevamente, el 13 de junio de 2001, el
movimiento raizal decidió tomarse las instalaciones de la compañía distribuidora del
combustible en el archipiélago, TEXACO, para protestar “por el desconocimiento por
parte del gobierno nacional de los acuerdos pactados con las autoridades espirituales
y comunitarias en el aeropuerto de San Andrés el 29 de julio de 1999 y
especialmente, por incumplir sus propios Decretos 2547 y 2548 del mismo año”24. El
movimiento raizal insistió por segunda vez con las exigencias de: “la transferencia de
recursos para el eficaz funcionamiento de la OCCRE; la deportación de ilegales, la
reubicación de los índices de la población”25, entre otros.
Posteriormente, a los encuentros, documentos y comunicados, el movimiento
raizal tuvo un momento de silencio parcial y finalmente, los raizales se manifestaron
por tercera vez en el mes de abril del año 2002, cuando los algunos dirigentes del
movimiento apoyaron al sector de la población de Schooner Bigth, cuyos líderes
comunitarios protestaban por la grave situación ambiental y sanitaria de la zona
periférica al relleno de basuras Magic Garden. A pesar de la complicada situación de
salud pública y el intento de negociación pacífica del gobernador Ralph Newball con
la comunidad, las presiones desde el gobierno central no daban espera. Las exigencias
de la Procuraduría General de la Nación y de la Superintendencia de Servicios
Públicos al exgobernador Newball, concluyeron con la suspensión del dirigente
isleño, ya que a los ojos del gobierno central y de sus instituciones no había utilizado
los medios necesarios para garantizar el bienestar de la comunidad en general. Ante
varios intentos fallidos de negociación con el gobierno nacional, el movimiento
raizal, a modo de refuerzo de su capacidad de negociación, apeló a la gestión de
23
Ver Gamboa Juan Carlos, “8Q626SDUDODSREODFLyQUDL]DO”, p.4.
24
Ver Demandas del pueblo raizal, 13 de junio de 2001, p.1.
25
Ver Demandas del pueblo raizal, 13 de junio de 2001, p.1
17
contactos con diferentes organizaciones no gubernamentales y con las Naciones
Unidas para obtener la atención, la asesoría y la simpatía de las instancias que
muestren interés por el tema. Es así, como en mayo de 2002, el archipiélago de San
Andrés y Providencia recibió la visita del delegado del Alto Comisionado de
Derechos Humanos para Colombia, Richard Klark, para escuchar las impresiones de
los diferentes sectores involucrados en la crisis étnica, poblacional y económica de las
islas. A partir de allí, el delegado elaboró una carta informe, “recomendando al
gobierno nacional, especial cuidado sobre la situación comprometida de la integridad
étnica de las islas y la tensa situación de los raizales frente a la fuerza pública”26.
Igualmente, es importante reseñar que en el mes de diciembre del año 2002 se
celebró el Primer Congreso Indígena Nativo, con el ánimo de crear un proyecto
unificado como movimiento y concretar de manera específica, los lineamientos para
la reclamación de los derechos de autodeterminación, las herramientas para
implementar la etno-educación, el ordenamiento territorial, y los derechos de la
comunidad raizal sobre el manejo responsable y seguro de sus recursos naturales.
Este evento congregó a conferencistas procedentes del Caribe, de indígenas
centroamericanos y de algunos indígenas del territorio nacional que mostraron sus
experiencias en cuanto a la lucha por su autonomía y reconocimiento en sus países
respectivos. De esta forma, este evento es una prueba de la búsqueda de interconexión
con organizaciones y pueblos que han adelantado una lucha similar a la del pueblo
raizal.
2.3 EL CONCEPTO DE LA RAIZALIDAD Y SU RELACIÓN CON EL CARIBE
+DEHUQDFLGRHVXQDJUDFLDGH'LRV
+DEHUQDFLGRKRPEUHRPXMHUHVXQDRSFLyQGHODQDWXUDOH]D
+DEHUQDFLGRFULVWLDQRHVXQDFWRGHIH
+DEHUQDFLGRVDQDQGUHVDQRHVXQDFFLGHQWHJHRJUiILFR~QLFR
+DEHUQDFLGRUDL]DOHVXQDFWRGHRUJXOOR\FRPSURPLVRSHUVRQDO
26
Ver Informe de Naciones Unidas, Alto Comisionado de Derechos Humanos, 27 de junio de 2002.
27
Ver Movimiento AMEN-SD, Estatutos, p.1.
18
A pesar de que no existe una concepción unificada de la condición de ser
raizal, los nativos o raizales, realizan una exploración de sus debilidades y fortalezas
con respecto a la cultura que los conforma, para establecer la definición de lo que
podría acercarse a su condición en el archipiélago. En este sentido, resulta importante
retomar las siguientes definiciones recogidas a través de las entrevistas y el proyecto
de estatuto raizal para establecer las bases que delinean la raizalidad y de cómo dicha
categoría se incorpora a la configuración y formación del movimiento nativo.
La condición de ser raizal se encuentra ligada de manera determinante con la
relación que el isleño o el nativo desarrolla con su entorno. Para el caso de San
Andrés y Providencia su cercanía con las islas antillanas y los lazos de hermandad
que se han tejido durante la historia a partir de una misma lengua y una cultura
similar, han generado conceptos que reflejan esa fraternidad y esa integración con el
caribe anglo. En este sentido es pertinente, plantear las concepciones de algunos
líderes del movimiento raizal y de algunos profesionales que se han atrevido a
conceptuar sobre una condición innata, ligada a la esencia del nativo.
William Bush ha planteado su visión con respecto a la condición Caribe que
caracteriza al raizal así: “El hombre Caribe tiene un modo de ser distinto, muy
peculiar frente a la forma de reaccionar ante el mundo, unos lo llaman, “un estado del
alma”…Hablando desde mi condición de hombre Caribe lo defino de la siguiente
manera: tenemos rasgos comunes, privativos y únicos por ser distintos, sino por ser
integrados a una unidad humana que se llama Caribe exótica y natural…El hombre
Caribe, lo caracteriza su composición étnica, su naturaleza y su mestizaje. El hombre
Caribe no es prepotente ni suficiente, simplemente es un hombre auténtico, que se
mueve en todas partes con la sencillez y seguridad de quien esta en paz con su origen
y circunstancia nativa”28.
Por otra parte, si se contrastara esta concepción de ser Caribe con la definición
de la condición raizal encontramos, la conceptualización que hace el Padre Marcelino
Hodson de la siguiente manera:
28
Ver Bush Howard William, “(OFDULEH8QGHVDItRSDUDODFRRSHUDFLyQ\ODLQWHJUDFLyQ”, p.2.
19
“El raizal es aquel nacido en la isla y que tiene sus antecedentes en la isla,
son aquellas personas reconocidas como nativas, criadas en la isla. Esta
condición nos hace un grupo diferente en todo el conglomerado colombiano,
nos especifica en relación con otros grupos, tan es así, como no nos pueden
comparar con el negro de la costa atlántica o pacífica. Somos diferentes,
tenemos una historia diferente, un legado cultural formado por el
componente inglés y español, y sobretodo por el africano. Tenemos una
riqueza cultural que se expresa en nuestro idioma el Criol, en la practicidad
de vivir y es por eso que nos es difícil meternos en un mundo lleno de
formalismos y leyes”29.
29
ODSREODFLyQUDL]DOGH6DQ$QGUpV´.p. 35.
Ver Britton Consuelo,³8QDSURSXHVWDHGXFDWLYDSDUDODJHVWLyQGHODSDUWLFLSDFLyQFRPXQLWDULDHQ
30
PHGLGDVSDUDSURWHJHUODLGHQWLGDGFXOWXUDOGHOSXHEORUDL]DO”, p. 51.
Ver Ramírez Socorro y Restrepo Luis Alberto, “6tQWHVLVGHOSUR\HFWRGHOH\SRUHOFXDOVHDGRSWDQ
20
la identidad raizal. “Ser raizal o ser isleño, es ser de diferente cultura y creencias. No
somos muy sociables con las personas extrañas. El isleño se apega mucho a su
religión cristiana, independientemente que sea católica o protestante. El isleño tiene
mucha fe en sus líderes religiosos”31.
Si bien se han hecho esfuerzos para categorizar o conceptuar la condición
identitaria nativa, en búsqueda de una claridad colectiva, las principales
características que delinean al isleño son perceptibles tanto en los líderes del
movimiento como de otros sectores que no están directamente relacionados con la
causa del movimiento, ya que es un modo de ser y una mentalidad con la que se nace.
Después de establecer unas referencias conceptuales para entender el
significado de la condición raizal, es pertinente señalar, que la condición raizal y
caribeña, es positiva para entablar relaciones con grupos y causas similares, que
conviven en el Caribe. En este sentido, la identificación de los nativos con el
fenómeno de la creolización que plantea García Canclini32, se constituye en una
forma particular de hablar y de entenderse entre hermanos, que pueden ser solidarios
ante la situación de los crioles de San Andrés y Providencia. Para el próximo
capítulo, se profundizará en los principales desarrollos de las organizaciones de base
del movimiento raizal, en especial, aquellas que han establecido los contactos
internacionales.
31
Entrevista a Francisco Taylor Taylor, educador y profesor de inglés en la Universidad Cristiana, 11
de enero de 2003.
32
Ver García Canclini Néstor, “/DJOREDOL]DFLyQLPDJLQDGD´ p. 109.
21
3 EN BÚSQUEDA DE APOYO Y RECONOCIMIENTO
33
Ver Movimiento AMEN-SD ,Estatutos , p.1
34
Ver Movimiento AMEN-SD, Estatutos , p.1
22
formas de organización, con el fin de identificar si existen propósitos relacionados
con los tópicos ya mencionados.
El principio ordenador de la organización es “garantizar el derecho a la
preservación espiritual, cultural, social, política, económica, ambiental y a la
educación, en igualdad de condiciones del pueblo étnico raizal, del archipiélago de
San Andrés, Providencia y Santa Catalina”35.
Por otra parte, más adelante en el documento aparecen los siguientes objetivos
importantes36:
a. Encontrar los medios por los cuales el pueblo étnico raizal sea una población-
autodeterminada.
b. Buscar protección nacional e internacional en beneficio de los derechos humanos
de la población raizal.
c. Promover y recuperar el alto nivel moral y recuperar y mantener el respeto por las
culturas y tradiciones; tales como los días considerados sagrados, el
reestablecimiento de los nombres originales de los distintos lugares, remoción de
los nombres y de cualquier otra materia relacionada con el asunto.
d. Promover y mantener el inglés Criol, la lengua materna e inglés como primera
lengua del archipiélago.
e. Buscar exigir ante todas las instancias y por todos los medios la perpetuación del
pueblo raizal como tal, basados en el concepto jurídico de la Corte Constitucional
de que somos “un pueblo en peligro de desaparecer”. El pueblo raizal, sea
reestablecido a su condición de mayoría y propietario de terrenos
estratégicamente ubicados las cuales fueron usurpados o adquiridos por terceros
no importando la forma de adquisición.
35
Ver Movimiento AMEN-SD, Estatutos, p. 2.
36
Ver Movimiento AMEN-SD, Estatutos, p. 2-3.
23
los apartes que componen el capítulo de los principios y valores, el movimiento
reconoce que “las actuaciones individuales o colectivas de los miembros de la
comunidad, generaran oportunidades para el desarrollo del tejido social que conforma
el pueblo étnico raizal”37. De esta manera, los acercamientos y vínculos
especializados en materia de derechos humanos y de protección a la integridad étnica
y cultural del movimiento raizal, forma parte de su estrategia común. También es
importante resaltar que las acciones individuales y colectivas direccionadas a
estimular la dinámica de construcción del tejidos sociales, coincide con el proceso
globalizador que estimula la configuración de espacios para la colaboración y
conexión de redes que animan tanto a la participación de la comunidad local como de
otros actores que deseen involucrarse en el reforzamiento o fragmentación de las
identidades u otros movimientos sociales38.
25
organizaciones, expertos e instrumentos internacionales que puedan aportar a la
incursión del movimiento raizal en el ámbito internacional.
40
Ver Declaración sobre la concesión de independencia a los países y a los pueblos coloniales. p. 56.
26
internacional”41. Si bien el movimiento raizal utiliza los recursos de los instrumentos
jurídicos internacionales para la reivindicación de sus derechos como pueblo capaz de
tomar las decisiones de su destino, también es cierto que la noción de independencia
o separación, no es el propósito en sí mismo de la iniciativa raizal, ya que según la
declaración de los raizales en la Pre-conferencia contra el racismo celebrada en
Barbados en mayo de 2001, señalan que “el estado colombiano conserva una
permanente falta de creencia en las propuestas para un gobierno autónomo, ya que el
estado siempre ve erróneamente en ellas argumentos para la secesión, separación, o
42
independencia, por la cual mantiene un pie de fuerza en nuestro territorio” . Al
establecer una relación entre los argumentos expuestos por el movimiento raizal en
los diferentes escenarios internacionales, se observa que el avance de estos procesos
facilitan la lucha de los raizales en los ámbitos globales y al mismo tiempo presionan
al estado colombiano para que asuma con obediencia los compromisos adquiridos
con la suscripción de tratados internacionales y adelante las acciones contempladas
domésticamente para la protección del pueblo raizal. De esta forma, la explicación
para la ayuda internacional y la búsqueda de los escenarios intergubernamentales para
dar voz a su lucha se sustenta en que:
41
Ver Declaración sobre la concesión de los derechos de independencia a los países y a pueblos
coloniales, p. 56.
42
Ver Declaración de las Familias Indígenas Soberanas de los Pueblos Afro-descendientes del
Archipiélago de St. Andrew, Providence y Katheleena, para la Pre-conferencia mundial contra el
racismo celebrado en Barbados del 24-27 de mayo de 2001. p. 3.
27
étnica, cultural del estado a favor de otros grupos mientras se niega esos
mismos derechos a nosotros, los miembros del pueblo SIFAPARAN”43.
43
Ver Declaración de las Familias Indígenas Soberanas de los Pueblos Afro-descendientes, p.3
44
Ver Declaración de las familias indígenas soberanas de los pueblos Afro-descendientes, p.6.
45
Ver Declaración de las familias indígenas soberanas de los pueblos Afro.descendientes, p. 6.
28
global es reciente y no se ha establecido una queja formal ante la ONU, es importante
reconocer la labor que la comisión de isleños adelantó en el año 2001, en Ginebra,
ante el grupo de trabajo de la subcomisión de derechos humanos de esta misma
instancia. Este grupo de raizales académicos elaboró un informe sobre los problemas
históricos, y el deterioro progresivo de los derechos económicos y sociales que
padecen los nativos y que son producto de la discriminación46. Como respuesta a esas
conexiones y presentaciones del movimiento raizal como una organización que lucha
por los derechos de una minoría en su propio territorio, la ONU ha mostrado un
mayor interés en la situación del archipiélago, ya que para junio de 2002, las islas
recibieron la visita del delegado de la oficina del Alto Comisionado de Derechos
Humanos en Colombia, Richard Klark, con el fin de conocer las opiniones y
percepciones de los diferentes sectores, y en especial, para ocuparse de los llamados
de atención del movimiento raizal e iniciar un seguimiento sobre la situación de los
derechos humanos de los nativos. Como resultado final de esta visita, la oficina
reseñada emitió un informe y envió una carta dirigida al canciller de ese entonces,
Guillermo Fernández de Soto, dando recomendaciones al estado colombiano para que
“tomara medidas tendientes a disminuir las tensiones existentes entre los sectores de
la población raizal e instituciones estatales”47. La carta informe, también abarca la
situación de abandono y desapego de la comunidad raizal frente al estado como parte
de la justificación de la falta de identidad con el resto de la colectividad colombiana.
Y para ello la oficina recomendó, “el fortalecimiento de la etno-educación en las
escuelas para que los raizales puedan beneficiarse de la formación de su cultura e
historia en su propio idioma”48.
46
Ver Ramírez Socorro y Restrepo Luis Alberto, “(VWDOXFKDHVHQWUHHOHVWDGR\QRVRWURV”, p.202.
47
Ver Informe de la oficina del Alto Comisionado de derechos humanos, 27 de junio de 2002, p.2.
48
Ver Informe de la oficina del Alto Comisionado de derechos humanos en Colombia Naciones
Unidas, 27 de junio de 2002, p.2.
29
armado colombiano y a su vez, se refiere a las condiciones del pueblo nativo como
parte de los grupos afectados particularmente por distintas formas de discriminación y
de desconocimiento de sus derechos específicos49.
Ante los contactos recientes del movimiento raizal con la alta instancia
intergubernamental, es importante reconocer que existe una mayor claridad por parte
de la lucha raizal en cuanto al establecimiento de los lazos y los alcances que quieren
imprimirle a su situación en las esferas internacionales. La visita del delegado de la
oficina del Alto Comisionado para los derechos humanos en Colombia y la referencia
a la problemática raizal como un grupo étnico que ha sido víctima de las formas no
convencionales de discriminación, sirven de estímulo para la discusión de la situación
del archipiélago en los diferentes escenarios internacionales. Sin duda, el movimiento
raizal ha interpretado su salida hacia lo global como una forma de despertar interés,
apoyo y simpatía, tanto en el sistema intergubernamental como en los contactos con
grupos étnicos de otros países y ONG interesadas en la situación de los derechos
humanos del pueblo nativo.
49
Ver Declaración del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos,
Bogotá, Abril de 2002. p. 66
50
Ver Informe de Foro permanente de las Cuestiones Indígenas, 13 a 24 de mayo de 2002, p. 1
30
Las gestiones adelantadas por el movimiento raizal con esta organización se
concretaron en los contactos a través del vicepresidente del Foro Permanente para
cuestiones indígenas, Antonio Jacanamijoy Tisoy, indígena Inga del Putumayo,
encargado de representar los intereses de los indígenas de Suramérica y el Caribe. El
vocero para los intereses indígenas de esta región del continente, tuvo contacto con
Juvencio Gallardo, líder de la organización KETNA, para visitar el archipiélago de
San Andrés y Providencia, y hablarles sobre el Foro Permanente de Asuntos
Indígenas, y de la conveniencia del uso del término de pueblo indígena para la
comunidad raizal, en el caso de adelantar posibles gestiones en los ámbitos
intergubernamentales e interinstitucionales.
Por otra parte, es importante señalar, que dicho contacto con Jacanamijoy, se
realizó en el ámbito regional, por medio de las organizaciones COICA y ONIC, y su
designación como representante de América del Sur y Caribe, contó con la
participación y votación del movimiento raizal a su favor, en el Foro Permanente de
Asuntos Indígenas. En definitiva, la comunidad raizal, tiene un vocero conocedor de
la situación del archipiélago, que se ha ganado la confianza de los líderes raizales y
que a su vez, ha estimulado el contacto con otras organizaciones étnicas y no
gubernamentales. De esta forma, las relaciones sociales como factores dinamizadores
del fenómeno globalizador, han logrado articular procesos internos con enlaces
globales, evidenciando los caminos posibles que refuerzan la búsqueda de solución a
una problemática local en lo global.
51
Entrevista a Antonio Jacaminojoy Vicepresidente de las cuestiones indígenas en Foro Permanente de
Asuntos Indígenas, en Naciones Unidas, 18 de enero de 2003.
31
necesidad de organización y de autoconstrucción como organización que representa a
una comunidad raizal, con unos planteamientos concretos que pueda participar en los
foros nacionales, regionales e internacionales, para obtener la solidaridad de los
pueblos indígenas y grupos étnicos.
52
Ver Mackhay Fergus, “/RVGHUHFKRVGHORVSXHEORVLQGtJHQDVHQHOVLVWHPDLQWHUQDFLRQDO”, p.146.
53
Ver Mackhay Fergus, “/RVGHUHFKRVGHORVSXHEORVLQGtJHQDVHQHOVLVWHPDLQWHUQDFLRQDO”, p. 146.
32
embargo, a pesar de sus alcances, este convenio fue muy criticado por los pueblos
indígenas sobretodo por la falta de términos y de cuestiones específicas en materia de
autodeterminación, aspecto que ha limitado el accionar de los indígenas de cada uno
de los países firmantes, hasta el punto que muchos pueblos indígenas desconfiaron
del compromiso real de la OIT, y se retiraron de las discusiones.
54
Ver Mackhay Fergus, “/RVGHUHFKRVGHORVSXHEORVLQGtJHQDVHQHOVLVWHPDLQWHUQDFLRQDO´, p. 149.
55
Ver Mackhay Fergus, “/RVGHUHFKRVGHORVSXHEORVLQGtJHQDVHQHOVLVWHPDLQWHUQDFLRQDO”, p. 149.
33
tierras y territorios, incluyendo los derechos de uso, actividades económicas
tradicionales y el uso de los recursos naturales”56, entre otros.
Otra de las posturas que el Estado arguye con relación a la aplicación del
convenio 169 de la OIT, es que “les parece improcedente hablar de indígenas raizales
cuando ellos mismos han planteado en foros nacionales que son un… pueblo
autóctono del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, de raza
predominantemente negra, somos un grupo étnico con una cultura totalmente
diferente de los demás colombianos. También tenemos nuestra propia cultura, nuestra
56
Ver Mackhay Fergus, “/RVGHUHFKRVGHORVSXHEORVLQGtJHQDVHQHOVLVWHPDLQWHUQDFLRQDO”, p. 150.
57
Ver carta del Ministerio del Interior, Dirección de asuntos indígenas y dirección general jurídica. 1 de
febrero de 2002.p.3.
58
Ver carta del Ministerio del Interior, Dirección de asuntos indígenas, p.1.
34
propia lengua, que es el Criol, y nuestro propio territorio”59. De igual modo, el pueblo
raizal posee la mayoría de características que se amoldan a las definiciones
manejadas en la OIT de pueblos indígenas, pero sus alcances dentro del estado no
van más allá de su reconocimiento como parte de las comunidades negras. Sin
embargo, el pueblo raizal ha querido aprovechar el espacio de las negritudes para
manifestar sus creencias a través del actual comisionado de la comisión consultiva,
Juan Ramírez, cuya labor en dicha instancia se profundiza en la sección de las
relaciones del movimiento raizal con otros grupos étnicos.
Por otra parte, la naturaleza de las relaciones entre el gobierno y los pueblos
indígenas se constituye en un factor importante para la aplicación de las disposiciones
contempladas en el convenio de la OIT con respecto a la autonomía, ya que esto
depende de la manera en que los mandatos puedan llevarse a la práctica. Frente a la
cuestión de autonomía tratada en el Primer Congreso Étnico Raizal, que se celebró
del 10 al 13 de diciembre de 2002, el Alto Comisionado de la Comisión Consultiva,
Ramírez Dawkins, expresó que “la autonomía territorial a la cual nos referimos,
estaría sujeta a un arreglo concertado con el gobierno de Colombia, de las personas
nacidas en el departamento y de los residentes legales. Este tema igualmente estaría
condicionado al modelo de autonomía territorial y gobierno propio por parte de los
raizales con los contenidos democráticos de derecho internacional61”.
59
Ver carta del Ministerio del Interior, Dirección de asuntos indígenas, p.3.
60
Ver Mackhay Fergus, “/RVGHUHFKRVGHORVSXHEORVLQGtJHQDVHQHOVLVWHPDLQWHUQDFLRQDO”, p.154.
61
DXWRGHWHUPLQDFLyQSDUDODFUHDFLyQGHXQWHUULWRULRDXWyQRPR”, p. 3.
Ver Ramírez Dawkins Juan, “/RVUDL]DOHVGHODUFKLSLpODJRGH6DQ$QGUpVLVODVOXFKDQSRUOD
35
Concluyendo esta sección, cabe recordar que estos son los argumentos y las
disposiciones que el movimiento raizal utiliza para desenvolverse en el escenario
intergubernamental, utilizando como marco de apoyo a las diferentes disposiciones
internacionales para luchar por el reconocimiento y atención internacional que están
buscando.
Si bien esta es una pequeña expresión del pueblo Kuna en cuanto a la auto
construcción histórica, conceptual, identitaria y de relación con otros pueblos, resulta
ilustrativo para el movimiento raizal el contacto tanto con los indígenas a nivel
nacional como de la región centroamericana. En la medida en que, la vinculación de
los procesos de los pueblos indígenas contactados permitirían establecer los
lineamientos necesarios para iniciar el proceso de edificación interna de lo que los
raizales entienden por autonomía, autodeterminación, lo que formaría parte de sus
instituciones, su auto denominación o nombre, y, además de la conveniencia del
manejo del término de pueblo indígena para su lucha nacional e internacional.
62
3DQDPi´, p. 1.
Ver Limnio Irik, “6tQWHVLVGHOSURFHVRDXWRQyPLFRGHOSXHEOR.XQDGHODFRPDUFD.XQD<DOD
63
3DQDPi´, p. 2.
Ver Limnio Irik, “6tQWHVLVGHOSURFHVRDXWRQyPLFRGHOSXHEOR.XQDGHODFRPDUFD.XQD<DOD
37
importancia de la búsqueda de bases que permitan el diseño de instituciones propias y
lo que el movimiento raizal desea manifestarle al mundo.
64
VXEVLGLDGRGHOVLVWHPDJHQHUDOGHVHJXULGDGVRFLDOHQVDOXG”, p. 198.
Ver Gómez Fuentes Venecer, “3URSXHVWDGHOSXHEOR5RPSDUDVHULQFRUSRUDGRGHQWURGHOUpJLPHQ
65
Ver Declaración de Mary Robinson Alta comisionada de las Naciones Unidas para Derechos
Humanos, abril de 2002, p.66.
38
Por otra parte, los vínculos entre el movimiento raizal y los gitanos de
Colombia, se han articulado en parte, por la labor que ha venido adelantando el
vicepresidente del foro para asuntos indígenas ante la ONU, Antonio Jacaminojoy,
que a partir de su gestión como coordinador de los países de la coordinadora de las
organizaciones indígenas de la cuenca de la amazónica (COICA), ha podido enlazar
la lucha raizal y la lucha gitana ante las esferas intergubernamentales. La gestión de
contactos a través de organizaciones especializadas será tratada en la próxima
sección.
39
involucrar a los diferentes movimientos o grupos étnicos regionales, nacionales e
internacionales, que estén interesados en dar voz y conocimiento sobre la situación
que los aqueja.
66
Entrevista a Ramírez Juan, representante de la Comisión Consultiva de Alto Nivel y miembro de la
Comisión Consultiva Departamental, 20 de diciembre de 2002.
40
comunidades negras tienen elementos muy buenos como lo que se refiere a la
educación, lo que tiene que ver con el medio ambiente, con la consulta previa a la
población antes que el estado tome decisiones que las afectan, con la titulación de
tierras para la gente del pacífico, pero no cubre toda la problemática de San
Andrés”. En este sentido, es evidente que existen unos espacios de interlocución y
negociación con las comunidades homólogas, pero los alcances de la legislación
actual no contemplan el problema de la tierra en las islas, ni el régimen especial sobre
el cual se debe proteger la integridad étnica de la comunidad raizal.
De otro lado, la explicación que Ramírez Dawkins plantea como la falta de
aplicación de la ley 70/93 en el archipiélago “es porque la gente que maneja las
instituciones cree que la ley es para negros, y ellos no se consideran negros. Así de
sencillo. Algunos reivindican sus raíces “british” pero pretenden ignorar las “afro”. Y
eso, es falta de información sobre nuestra procedencia. Refleja el eurocentrismo
dominante, especialmente acá en San Andrés”68. En esta medida, la falta de identidad
con respecto a las comunidades afrocolombianas y el poco reconocimiento de la
herencia negra en el archipiélago se han convertido en los limitantes de una lucha
más contundente en el ámbito nacional. No obstante, los ejemplos de superación y de
ganancia de autonomías en otras partes del mundo, han ilustrado la búsqueda de
vínculos internacionales, tomándolas como fuentes de inspiración y seguimiento.
Por otra parte, en ningún momento, el movimiento raizal ha considerado
abandonar los lazos de hermandad y actividad dentro del conjunto de las
comunidades negras colombianas, puesto que este escenario representa una
oportunidad para la discusión, expresión de apoyo y solidaridad con la causa nativa.
Es posible afirmar que a través de estas asociaciones de carácter étnico resulta mucho
más fácil la construcción de argumentos y posiciones para luego insertarse dentro del
esquema global para el establecimiento de contactos con pueblos o grupos étnicos
con padecimientos similares.
67
Ver Ramírez Socorro y Restrepo Luis Alberto,”(VWDOXFKDHVHQWUHHOHVWDGR\QRVRWURV”, p.197.
68
QRVRWURV”, p.197.
Ver Ramírez Socorro y Restrepo Luis Alberto,“(VWDOXFKDHVHQWUHHOHVWDGRFRORPELDQR\
41
3.4 LAS RELACIONES CON LAS ONG
69
Entrevista a Antonio Jacaminojoy, Vicepresidente del Foro Permanente de Asuntos Indígenas, en
Naciones Unidas, 18 de enero de 2003.
42
Gracias a la muestra de interés de Jacaminojoy en la problemática del
archipiélago, los líderes del movimiento confían en la obtención de reconocimiento
de la comunidad raizal ya sea como pueblo indígena o como pueblo, que busca la
autonomía y el reconocimiento internacional, para decidir sobre los destinos de su
territorio. De esta forma, la articulación de contactos con organizaciones regionales
ha permitido el enlace del movimiento raizal con lo global. Si bien es cierto, que el
movimiento nativo adelantaba unos procesos con la ONU ante la Oficina de
Fideicomiso y luego ante el Comité de Derechos Humanos de Ginebra, no habían
explorado el campo de pueblos indígenas en las Naciones Unidas, que en materia de
disposiciones y garantía para estos grupos étnicos existen mayores ventajas en la
legislación internacional. Así mismo, la conexión del movimiento raizal con la
COICA, en el escenario regional, ha servido de articulador de una posible atención
internacional en lo global. En el marco de la lógica globalizadora, las organizaciones
no gubernamentales reunidas por un propósito común como la defensa de los
derechos indígenas de su región y de sus comunidades, han podido establecer redes
de solidaridad, colaboración, asesoría y transferencia de información. Es decir, se ha
desarrollado una fase del proceso estructural de la globalización, que es la
configuración de redes sociales, a partir de individuos, organizaciones, en el cual el
movimiento raizal ha sabido aprovechar esta plaza.
70
Entrevista a Antonio Jacaminojoy, Vicepresidente del foro permanente de Asuntos Indígenas, en
Naciones Unidas, 18 de enero de 2003.
43
El interés y seguimiento de la problemática raizal, a partir de su vocero
Antonio Jacaminojoy, ha vinculado al Grupo Internacional sobre Asuntos Indígenas,
en la asesoría y transmisión de recursos. Una evidencia de ello, es la financiación del
Primer Congreso Étnico-Nativo, realizado en diciembre de 2002. Sin embargo, por
problemas financieros esta organización no pudo asistir al congreso71. El GITAI, a
través de las publicaciones de unas revistas de la organización, ha difundido la
información actual sobre la situación del archipiélago de San Andrés Providencia y la
importancia de la participación del movimiento raizal, en el escenario de las
cuestiones indígenas. Dichas publicaciones son: el anuario y la revista trimestral de
asuntos indígenas, donde han aparecido noticias relacionadas con las manifestaciones
de los raizales.
71
Entrevista a Juan Carlos Gamboa, Historiador y Asesor Internacional del movimiento raizal, 8 de
enero de 2003.
72
Entrevista a Juan Carlos Gamboa, Historiador y Asesor Internacional del movimiento raizal, 8 de
enero de 2002
44
étnicos y el de organizaciones no gubernamentales. Cabe recordar que la mayoría de
estos contactos se establecieron por medio del Internet, como método interactivo de
conexión, transmisión rápida de información, y expresión de valores y creencias
propios de los diferentes actores de la sociedad de red.
45
4 CONCLUSIONES
46
la situación de los nativos, a través de los medios de comunicación e instrumentos
como el Internet, entre otros.
Por otra parte, sin desconocer los logros obtenidos por los isleños ante las
Naciones Unidas, en las labores adelantadas ante el Comité de Derechos Humanos y
la gestión de los contactos del movimiento KETNA con organizaciones no
47
gubernamentales, es preciso actuar de manera mucho más coordinada entre las
organizaciones de base que conforman el movimiento raizal. La realización de
contactos individuales, de alguna manera, si nutre la causa de la búsqueda de
reconocimiento en lo internacional y contribuye al fortalecimiento de las redes
sociales73, pero asimismo, resulta mucho más fácil, si los contactos que se desarrollan
y las acciones que se adelantan son producto del consenso interno de las
organizaciones que componen al movimiento raizal. De esta manera es posible
involucrar a todos los sectores de la comunidad nativa para garantizar su
participación e identificación con los procesos que se adelanten en los escenarios
nacionales e internacionales. Esto conllevaría a un mayor esfuerzo por difundir sus
acciones, utilizando los medios de comunicación que el mundo contemporáneo
ofrece, para concederle a la comunidad nativa y a los diferentes sectores sociales,
económicos y turísticos, una concepción mucho más elaborada de que la lucha raizal
no se traduce únicamente en la protesta, la marcha y la denuncia, sino que también
puede ejercer un rol mucho más proactivo, con la capacidad de explorar nuevas
alternativas de difusión de información y de conocimiento de la cultura nativa a
través de proyectos de educación para la comunidad raizal y continental, que
contemple como estrategia concreta el uso cotidiano del Criol, como forma y método
para la preservación de la cultura del archipiélago.
Por otra parte, del contacto raizal con los grupos étnicos, es pertinente resaltar,
que se ha realizado una dinámica solidaria, de entendimiento y de respaldo del pueblo
Kuna, el pueblo Rom, las comunidades negras y los indígenas de Colombia, con los
nativos del archipiélago. El recurso que estas relaciones ofrece, resulta convincente,
en el sentido en que sus aportes y experiencias dentro de su lucha nacional e
internacional, estimulan la armazón de una gran red que permite intercambiar ideas y
argumentos para una lucha integrada. De acuerdo con esto, la apelación a los grupos
étnicos no solamente debe estar circunscrita a lo que puedan aportar a la causa raizal,
sino que al mismo debe estimularse una retroalimentación de lo que la lección nativa
73
Ver García Canclini; “/DJOREDOL]DFLyQLPDJLQDGD”, p. 49.
48
puede contribuir a otros movimientos étnicos, ya sea en lo nacional o internacional.
Así como también, puede facilitar una mejor la lectura y comprensión del estado de
sus argumentos y propuestas.
49
para combatir y convivir con la colombianización por medio de las tradiciones y el
uso de la lengua nativa como símbolo de identificación y preservación cultural.
50
BIBLIOGRAFIA
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dentro del régimen subsidiado del sistema general de seguridad social en
salud”. En /RV 5RP GH&RORPELD ,WLQHUDULR GHXQ SXHEOR LQYLVLEOH, edición
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(entrevistas, textos y edición), Ramírez Socorro y Restrepo Luis Alberto,
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16. Informe de la declaración del Alto comisionado de las Naciones Unidas para
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19. Ramírez Dawkins Juan, “Los raizales del archipiélago de San Andrés islas
luchan por la autodeterminación para la creación de un territorio autónomo”,
Ensayo presentado en el Primer Congreso Étnico Nativo, San Andrés isla,
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NORMAS
INTERNET
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26. Gamboa Juan Carlos,”Un S.O.S por el pueblo raizal: una aproximación a su
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15 de 2001 disponible en la http:www.etnias.org.co,1-4.
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sociedades”, citado en Octubre 5 de 2002, disponible en
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55