Definición y doble espectro de aplicación del silencio administrativo

En el marco de un Estado Social de Derecho tenemos que desde que entró en vigor esta nueva
modalidad de Estado desde 1991 con la nueva Carta, el Estado pasó de ser un ente que rige
y ejerce imperio dentro de su territorio hacia su población, es ahora un Estado que debe ser
también garante, garante del cumplimiento de sus deberes inherentes y de los derechos de
sus asociados los cuales debe tutelar y salvaguardar, de conformidad con esto el Estado debe
atender las necesidades y resolver las problemáticas por medio de su función administrativa.
Sucedía en el pasado que al momento de alguien presentar una inconformidad o un problema
que requería una solución administrativa no había respuesta alguna a la petición, problema o
solicitud por parte de la administración, quedando esta problemática a la deriva, sin
soluciones, ocasionando vulneraciones a los derechos que le corresponde. Así que el
legislador en cumplimiento con los mandatos constitucionales introdujo al escenario jurídico
la figura del silencio administrativo, la cual es una ficción1 que creó el legislador ante casos
de que la entidad administrativa se abstenga de pronunciarse ante una petición o problemática
dicha abstención o silencio pueda presumir2 una respuesta positiva o negativa3 para fines
de garantizar una solución jurídica a las problemáticas en favor de los administrados.
La Corte Constitucional en la sentencia C-875-114 se encarga de establecer los principales
parámetros del silencio administrativo y en ella consideraron que la regla general es que ante
los plazos agotados para un pronunciamiento por parte de la administración, se presumirá
negado el requerimiento lo cual abre las puertas a que el asociado cumpliendo los requisitos
de la ley tenga acceso al órgano jurisdiccional para obtener una solución de fondo a su asunto
y se garanticen sus derechos correspondientes. A esto mencionado se le conoce jurídicamente
como silencio administrativo negativo. En el caso del silencio administrativo positivo la
Corte en la misma sentencia dice: “Excepcionalmente, el legislador puede determinar que la
ausencia de respuesta se entienda resuelta a favor de quien la presentó, figura que se conoce
con el nombre de silencio administrativo positivo”. En síntesis en los casos que establezca la
ley el silencio positivo, bajo los requisitos legales, el silencio se configura en la aceptación
de las pretensiones del asociado y concreta en su cabeza el derecho.
Derechos protegidos a los administrados o asociados mediante la figura del silencio
administrativo.
A través de esta figura son múltiples los derechos protegidos a los asociados, tales como:
1. Derecho de petición.
El derecho de petición está consagrado en el artículo 23 de la Carta, así que en primera
instancia, el silencio administrativo cumple la función de protegerlo.

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1 Consejo de Estado. Sección primera. Sent. 28 de julio de 1994.

2 Consejo de Estado Sección tercera. Sent. del 14 de octubre de 1999, exp. 13.076. Consejero Ponente: doctor Alier Eduard
3 Código de procedimiento administrativo y de lo contencioso administrativo. Ley 1437 de 2011. Art. 83-85. 18 de enero de 2011.
4. Corte Constitucional. Sentencia C-875 de 2011. MP. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.
 Según la Corte Constitucional5 en la Sentencia T-523 del 2010 el silencio administrativo es
la prueba incontrovertible de que se ha violado el derecho de petición, puesto el derecho de
petición sólo se satisface cuando el Estado profiriere respuestas claras, precisas y de fondo.
por lo tanto, al invocarlo, se busca reestablecer este derecho en tanto que el derecho de
petición sea finalmente resuelto de fondo aun con la omisión de las autoridades
administrativas.

2. Acceso a la administración de justicia.

El derecho al acceso a la administración de justicia está contemplado en el artículo 229 de la
Constitución Política, el cual es también garantizado por medio del silencio administrativo
en tanto que luego de presumir que la omisión o mora de respuesta de la administración ha
sido negando o inadmitiendo las peticiones, quejas o recursos de los asociados, se le brinda
a este la oportunidad de acceder a la justicia contenciosa administrativa para que esta sea la
que solucione el problema de fondo y aplique las sanciones o penalizaciones
correspondientes de ser necesario.

3. Debido proceso.
El debido proceso ha sido definido jurisprudencialmente como “El conjunto de garantías que
buscan asegurar a los interesados que han acudido a la administración pública o ante los
jueces, una recta y cumplida decisión sobre sus derechos.”6 Lo que es directamente vulnerado
al momento de una omisión o mora injustificada por parte de las autoridades administrativas,
así que aplicando la ficción o presunción del silencio administrativo positivo en los casos que
la ley determine se presumirá que en caso de no haber respuesta, las peticiones o recursos del
asociado serán resueltas a favor, garantizándole un debido proceso conforme a lo que la ley
establece.
Gracias una debida implementación de los presupuestos esenciales de un Estado Social de
Derecho se implementó la ficción del silencio administrativo como una herramienta para
proteger los derechos correspondientes a los asociados a que se les garantice una respuesta o
solución clara, precisas y de fondo ante sus peticiones, que dichas peticiones o problemáticas
sean resueltas con todas las garantías del debido proceso y que ante la respuesta negativa de
las autoridades, estos tengan la herramienta de acceder a la jurisdicción para que esta
reconozca y proteja los derechos que les han sido negados o vulnerados.

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5
Corte Constitucional. Sentencia T-523 de 2010. MP. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo.

6. Corte Constitucional Sentencia C-339 de 1996. M.P. Julio César Ortiz González.