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MEDIOS

IMPUGNATORIOS
REMEDIO Y RECURSO

Los medios impugnatorios comprenden a los


remedios y los recursos. Los remedios
atacan a actos jurídicos procesales no
contenidos en resoluciones; Los recursos, en
cambio, atacan exclusivamente a las
resoluciones.

ELIDA EULALIA QUISPE TICONA


05/04/2017
3

INDICE

INDICE
DEDICATORIA..........................................................................................................................5
INTRODUCCION.......................................................................................................................6
CAPITULO I...............................................................................................................................7
MEDIOS IMPUGNATORIOS.....................................................................................................7
1.1. DEFINICIÓN.............................................................................................................7
1.1.2 Definición De Recursos Y Remedios............................................................................7
1.2.- Remedios.........................................................................................................................7
1.2.1. Clases...................................................................................................................8
1.2.1.1. Oposición.-...................................................................................................8
1.2.1.2. Tacha.-.........................................................................................................8
1.2.1.3. Nulidad.-......................................................................................................9
1.3.- Recursos...........................................................................................................................9
1.3.1. Clases......................................................................................................................10
1.3.1.1. Recurso de reposición.......................................................................................11
1.3.1.2. Apelación.........................................................................................................11
1.3.1.3. Casación..........................................................................................................13
1.3.1.3.1. Fines..........................................................................................................14
1.3.1.3.2. Causales.-..................................................................................................14
1.3.1.3.3. Requisitos de admisibilidad.-...................................................................14
1.3.1.3.4. Requisitos de procedencia.-......................................................................15
1.3.1.3.5. Trámites de la Casación...........................................................................16
1.3.1.4. Queja................................................................................................................17
1.3.1.4.1. Requisitos de forma.................................................................................17
1.3.1.4.2. Requisitos de fondo.................................................................................17
1.3.1.4.3. Consulta...................................................................................................18
1.3.1.5. Revocación.......................................................................................................19
1.3.1.6. Reposición..................................................................................................20
ANEXOS N° 01 RECURSO DE APELACION........................................................................21
1.1.1.1.............................................................................................................................21
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1.1.1.2 SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO DE FAMILIA TRANSITORIO DE LA


PROVINCIA DE HUARAZ..........................................................................................21
ANEXO N° 02 “ MODELO DE ESCRITO REMEDIO............................................................51
5

DEDICATORIA

A mi Familia, por ser el motor e


impulso para el logro de mis
objetivos.

Este Trabajo académico con referencia al


curso Practica Forence Civil Dr. Carmen
Mercedes Salinas Gómez. Por lo que debo
agradecer su apoyo en transmitir sus
conocimientos, la motivación a la
investigación y haci fortalecer nuestro
conocimiento al Aprendizaje
6

INTRODUCCION

Conforme señala HINOSTROZA, la impugnación se sustenta en la


necesidad de disminuir la posibilidad de injusticia basada, principalmente, en el
error judicial, el mismo que si no es denunciado, origina una situación irregular
e ilegal, que causa agravio al interesado. Precisa que, la revisión de los actos
que se encuentran afectados de vicio o error aparece a consecuencia de un
perjuicio inferido al impugnante surgido como consecuencia de la inobservancia
de las reglas procesales o de una errónea apreciación al resolver así como en
el caso que exista una decisión arbitraria o una conducta dolosa. En tal sentido
y con la finalidad de garantizar una resolución justa y la estricta aplicación de la
ley resulta indiscutiblemente necesaria la impugnación de los actos procesales
y la instancia plural.

Lo que se buscaría a través de esta institución seria la perfección de las


decisiones judiciales en atención que ante la advertencia de un error o vicio
puesta en conocimiento por alguna de las partes en el proceso, sea el órgano
de segundo grado o superior que logre corregir la resolución del A quo y por
ende lograr que los actos del Juez sean decisiones válidas.

Finalmente, podemos señalar que es fundamental en el procedimiento


que todo acto del Juez que pueda ocasionar alguna lesión los intereses o
derechos de una de los litigantes, o que sirva para impulsar el proceso y
conducirlo a sus distintas etapas preclusivas, sea impugnable; es decir, que
exista algún mecanismo para atacarlo, con el objeto que se enmienden los
errores o vicios en que se haya incurrido.
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CAPITULO I

MEDIOS IMPUGNATORIOS

1.1. DEFINICIÓN

Los medios impugnatorios comprenden a los remedios y los recursos. Los


remedios atacan a actos jurídicos procesales no contenidos en resoluciones; ante una
deficiencia del emplazamiento de la demanda porque no se ha recaudado todas las
copias, el demandado puede devolver la cédula, advirtiendo esta deficiencia, a fin que
sea notificado debidamente.

1.1.2 Definición De Recursos Y Remedios


Los recursos, en cambio, atacan exclusivamente a las resoluciones. El
procesalista argentino Palacio puntualiza que la razón de ser de los recursos reside en la
falibilidad del juicio humano, y en la consiguiente conveniencia de que, por vía de
reexamen, las decisiones judiciales se adecuen, en la mayor medida posible, a las
exigencias de la justicia, lo que no implica propiciar el escalonamiento indefinido de
instancias y recursos, que conspira contra la mínima exigencia de celeridad que todo
proceso judicial requiere.

1.2.- Remedios
El profesor Juan MONROY señala que “Los remedios son aquellos a
través de los cuales la parte o el tercero legitimado pide se reexamine todo un
proceso a través de uno nuevo o, por lo menos, el pedido de reexamen está
referido a un acto procesal. El rasgo distintivo está dado porque el remedio está
destinado a atacar toda suerte de actos procesales, salvo aquellos que están
contenidos en resoluciones.”
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En tal sentido los remedios son aquellos medios impugnatorios encaminados a


lograr que se anule o revoque, ya sea en manera parcial o total determinados
actos procesales que no se encuentran contenidos en resoluciones. Se interpone
ante el mismo Juez que conoció del acto procesal materia de impugnación, a fin
de que este proceda a reexaminarlo y en su oportunidad lo modifique, revise o
revoque, en su totalidad o en parte de ella.

Así, los remedios pueden ser dirigidos contra el acto de notificación, la


actuación de un medio de prueba, una diligencia externa realizada por el
secretario, etc. es decir cualquier acto procesal que no se encuentran
comprendidos en una resolución.

Estos deben ser puestos de conocimiento es decir interpuesto, dentro de


tercer día de conocido el agravio, ante el órgano jurisdiccional donde se produjo
el acto procesal que se cuestiona, debiendo asimismo, precisar el agravio, vicio o
error que lo motiva

1.2.1. Clases.

1.2.1.1. Oposición.-
Medio impugnatorio destinado a cuestionar determinados medios
probatorios que han sido propuestos por las partes en el proceso, con la
finalidad de que estos no sean incorporados al proceso y por ende evitar su
correspondiente actuación y eficacia probatoria al momento de emitir la
resolución final. La oposición además de constituirse en un remedio a su
vez es, una cuestión probatoria. El mismo que será analizado más
profundamente en el correspondiente capitulo.

Se puede formular oposición a: 1) la actuación de una declaración de


parte; 2) a una exhibición; 3) a una pericia; 4) a una inspección judicial y,
5) a un medio probatorio atípico.
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1.2.1.2. Tacha.-
Acto procesal destinado a que se invalide o reste eficacia determinado
medio de prueba por cuanto existe un defecto o impedimento en el mismo.
Esta figura además de constituir un remedio, representa una cuestión
probatoria. El mismo que será analizado más profundamente en el
correspondiente capitulo.

Así, podemos interponer tacha: a) contra testigos; b) documentos y,


c) contra los medios probatorios atípicos.

1.2.1.3. Nulidad.-
Implica la inaplicación o aplicación errónea de la norma, lo que da
origen a su invalidez de sus efectos siempre que dicha causal se encuentre
expresamente señalada por la norma o que el acto no reúna los requisitos
necesarios para la obtención de su finalidad.

En tal sentido la nulidad de un acto procesal significa la declaración


de su invalidez o ineficacia a consecuencia de determinados vicios o
irregularidades que lo afectan, estos pueden originarse de una conducta
culposa o dolosa.

La nulidad tiene una doble dimensión pues procede contra actos


procesales no contenidos en resoluciones judiciales (remedios) y también
contra resoluciones que se encuentren afectadas de vicio o error (recurso).

La nulidad también puede ser absoluta cuando esta no es posible de


ser subsanada o convalidad y relativa, cuando por el contrario es objeto de
subsanación o convalidación
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1.3.- Recursos
Los recursos son los medios impugnatorios destinados a lograr la
revisión de una resolución que se encuentra afectada por vicio o error sea esta de
forma o de fondo, con la finalidad que sea anulada o revocada total o
parcialmente por el propio órgano o por el superior jerárquico que emitió el acto
cuestionado.

Se ha señalado que esta revisión la puede realizar el propio órgano


emisor, pero este es un caso excepcional toda vez que siempre es un superior el
competente para reformar la resolución del A-quo, en principio, pero sólo en el
recurso de reposición es dirigido ante el mismo Juez o colegiado que emitió el
acto procesal cuestionado. Estos pueden ser interpuestos por las partes o
terceros legitimados que consideren que esa resolución está plagada de un vicio
o nulidad y sobre todo que le cause agravio o perjuicio.

1.3.1. Clases
Conforme lo señala el maestro, los recursos pueden ser clasificados en
propios en impropios, siendo que los primeros cuando estos son resueltos por el
órgano jurisdiccional superior al que emitió la resolución impugnada e impropio
a aquellos, que contrariamente al sistema en que se determina que es un superior
el que debe resolver lo decidido por un inferior, son resueltos por el propio
magistrado que expedido el acto impugnado.

Igualmente nos señala que los recursos propios, por el efectos que estos
producen se clasifican en positivos y negativos, siendo que los primeros aquellos
por el que, el Juez se encuentra facultado a declarar la ineficacia del contenido
del acto procesal impugnado y además declara el derecho que corresponde,
realizando la sustitución del aquel declarado ineficaz. Y los segundos sólo
facultan al magistrado a dejar sin efecto el contenido de la resolución
impugnada.
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Los medios de impugnación y recursos son los siguientes:

a) Recurso de revocación.
b) Recurso de Apelación.
c) Recurso de reposición.
d) Recurso de apelación extraordinaria.
e) Recurso de queja.
f) Incidente de nulidad.

1.3.1.1. Recurso de reposición


Es el medio impugnatorio que se interpone a fin de solicitar el reexamen
únicamente de decretos, es decir, resoluciones de simple trámite o de impulso
procesal. Se pretende que el mismo órgano jurisdiccional que lo expidió, efectúe
su modificación o lo revoque.

El plazo para interponer este recurso es de tres días a partir de la


notificación o en forma verbal en la audiencia donde se expidió la resolución (en
este caso se resuelve de inmediato).

Se resuelve sin necesidad de traslado a la otra parte cuando el vicio o


error es evidente y cuando el recurso sea notoriamente inadmisible o
improcedente. Por ejemplo, un recurso extemporáneo.

El recurso se interpone ante el Juez que conoce el proceso, éste corre


traslado a la otra parte por el término de tres días, vencido el plazo, con
contestación o sin ella, el Juez resuelve.
El auto que resuelve el recurso de reposición es inimpugnable.

1.3.1.2. Apelación
Es un recurso ordinario (no exige causales especiales para su
formulación), vertical o de alzada (es resuelto por el superior en grado),
concebido exclusivamente para solicitar el examen de autos o sentencias, es
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decir resoluciones que contengan una decisión del juez, importa la existencia de
un razonamiento lógico-jurídico del hecho o de la norma aplicable a un hecho
determinado.

El recurso de apelación se puede conceder de dos maneras:


a) Con efecto suspensivo.- En este caso, se suspende la eficacia de la
resolución impugnada, es decir, no debe cumplirse o ejecutarse hasta que
se resuelva el recurso por el superior. Se concede en los casos que
sentencias y autos que dan por concluido el proceso o impidan su
continuación.
b) Sin efecto suspensivo.- La eficacia de la resolución impugnada se
mantiene, es decir, debe cumplirse o ejecutarse a pesar del recurso
interpuesto.
Si se confirma lo decidido, la ejecución de la resolución dejará de ser |
provisional y se convertirá en una actuación procesal firme, si por el
contrario, se revoca lo resuelto, se anulará todo lo actuado,
retrotrayéndose el proceso al estado inmediatamente anterior a su
expedición.

• Con calidad diferida.- En este caso, el apelante no debe realizar el trámite


que implica la formación del incidente solicitando copias certificadas al
especialista o secretario; ya que el proceso continúa como si no hubiera
apelación. El trámite se reserva hasta que sea resuelta por el superior
conjuntamente con la sentencia o con otra resolución que el Juez señale.
Procede en los casos expresamente indicados en la ley.
• Sin calidad diferida.- En este caso, el apelante debe solicitar copias
certificadas de determinadas piezas procesales al especialista o secretario de la
causa para formar el incidente o cuadernillo de apelación, a fin de que sea
elevado al superior, para que éste resuelva la apelación sin afectar el trámite del
expediente principal.
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Si el Código Procesal Civil, no señala el efecto o la calidad en que es


apelable una resolución, se considera que es sin efecto suspensivo y sin la
calidad de diferida. Además de los efectos indicados, cabe señalar que nuestro
Código Procesal Civil recoge la adhesión a la apelación, conocida en doctrina
como apelación adhesiva o derivada, en virtud de esta institución procesal
cuando una resolución judicial produce agravio a ambas partes, planteado y
corrido traslado del recurso de apelación de una de ellas, la otra puede adherirse
al recurso, solicitando al igual que el recurrente que se modifique o revoque la
resolución cuestionada en lo que le resulte perjudicial.

Concedido el recurso y elevado al superior, el conocimiento de aquél se


circunscribe a los alcances de la apelación, y está prohibido ir más allá de este
marco, por lo tanto, no puede conceder al recurrente más de lo que hubiera
solicitado, y está impedido de perjudicar al apelante, despojándole de aquello
que la resolución impugnada le hubiese concedido. El impedimento de
perjudicar al recurrente configura un principio conocido como prohibición de la
reformatio in peius.

En segunda instancia excepcionalmente se permite el ofrecimiento de


pruebas, especialmente las referidas a hechos nuevos y aquellas que no se
hubieran podido procurar con anterioridad.

La sentencia de segunda instancia adquiere la calidad de un título de


ejecución, procediéndose conforme lo prevé el proceso de ejecución.

1.3.1.3. Casación
Es un recurso extraordinario, que se interpone ante supuestos
determinados por ley, teniendo exigencias formales adicionales a las que
tradicionalmente se consideran para cualquier otro recurso (cuando se ha
aplicado o inaplicado incorrectamente determinada norma jurídica, cuando
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existe un error en la interpretación de la misma, cuando se han vulnerado las


normas del Debido Proceso o cuando se ha cometido la infracción de formas
esenciales para la eficacia de los actos procesales), a través de él se pretende la
revisión de los autos y sentencias expedidas en revisión por las Salas Civiles
Superiores.

La casación es un medio impugnatorio, que tiene un efecto revocatorio


pero también rescisorio, dependiendo de la causal que lo motiva.

1.3.1.3.1. Fines
Conforme al artículo 384º del CPC, son fines de la Casación:
• La adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto.
• La uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia.

1.3.1.3.2. Causales.-
Conforme al artículo 386º del CPC, el recurso de casación se sustenta en la
infracción normativa que incida directamente sobre la decisión contenida en la
resolución impugnada o en el apartamiento inmotivado del precedente judicial.

1.3.1.3.3. Requisitos de admisibilidad.-


Conforme al artículo 387º, el recurso de casación se interpone:
1) Contra las sentencias y autos expedidos por las salas superiores que,
como órganos de segundo grado, ponen fin al proceso;
2) Ante el órgano jurisdiccional que emitió la resolución impugnada o ante
la Corte Suprema, acompañando copia de la cédula de notificación de la
resolución impugnada y de la expedida en primer grado, certificada con sello,
firma y huella digital, por el abogado que autoriza el recurso y bajo
responsabilidad de su autenticidad.

En caso de que el recurso sea presentado ante la Sala Superior, esta


deberá remitirlo a la Corte Suprema sin más trámite dentro del plazo de tres días
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3) Dentro del plazo de diez días, contado desde el día siguiente de


notificada la resolución que se impugna, más el término de la distancia cuando
corresponda;
4) Adjuntando el recibo de la tasa respectiva.

Si no se cumple con los requisitos previstos en los numerales 1 y 3, la


Corte rechazará de plano el recurso e impondrá al recurrente una multa no menor
de diez ni mayor de cincuenta Unidades de Referencia Procesal en caso de que
considere que su interposición tuvo como causa una conducta maliciosa o
temeraria del impugnante.

Si el recurso no cumple con los requisitos previstos en los numerales 2 y


4, la Corte concederá al impugnante un plazo de tres días para subsanarlo, sin
perjuicio de sancionarlo con una multa no menor de diez ni mayor de veinte
Unidades de Referencia Procesal si su interposición tuvo como causa una
conducta maliciosa o temeraria. Vencido el plazo sin que se produzca la
subsanación, se rechazará el recurso.

1.3.1.3.4. Requisitos de procedencia.-


Conforme al artículo 388º del CPC son requisitos de procedencia del
recurso de casación:
1) Que el recurrente no hubiera consentido previamente la resolución
adversa de primera instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución
objeto del recurso;
2) describir con claridad y precisión la infracción normativa o el
apartamiento del precedente judicial;
3) demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión
impugnada;
4) indicar si el pedido casatorio es anulatorio o revocatorio. Si fuese
anulatorio, se precisará si es total o parcial, y si es este último, se indicará hasta
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donde debe alcanzar la nulidad. Si fuera revocatorio, se precisará en qué debe


consistir la actuación de la Sala. Si el recurso contuviera ambos pedidos, deberá
entenderse el anulatorio como principal y el revocatorio como subordinado.

El incumplimiento de cualquiera de los requisitos previstos en el artículo


388º del CPC da lugar a la improcedencia del recurso. Sin embargo,
excepcionalmente, aunque la resolución impugnada no cumpliera con algún
requisito previsto en el artículo 388, la Corte puede concederlo
excepcionalmente si considera que al resolverlo cumplirá con alguno de los fines
previstos en el artículo 384 del mismo Código. Pero, atendiendo al carácter
extraordinario de la concesión del recurso, la Corte motivará las razones de la
procedencia (art. 392 y 392-A del CPC).

1.3.1.3.5. Trámites de la Casación

a) Trámite iniciado ante la corte superior


Se presenta el recurso de casación ante la Corte Superior que expidió el
auto definitivo o la sentencia de vista que puso fin al proceso.
El Plazo para la interposición del recurso es de 10 días.
La Corte Superior, por el solo mérito de la presentación del recurso, lo
remitirá a la Corte Suprema. Recibido el expediente la Corte Suprema declarará
admisible, improcedente o procedente el recurso. De declararse procedente el
pedido, se fijará fecha para la vista de la causa y en dicha fecha se realizará los
informes orales que sean solicitados. Luego de la vista de la causa, la Corte
Suprema procederá a resolver el recurso de casación sobre el fondo.
b) Trámite iniciado ante la Corte Suprema
Se presenta el recurso de casación ante la Corte Suprema acompañando
copia de la resolución impugnada y la de primer grado que la motivó.
El plazo para la interposición del recurso es de 10 días, más el término de la
distancia.
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La parte recurrente debe poner en conocimiento de la Corte Superior


respectiva sobre la interposición del recurso ante la Corte Suprema, en el plazo
de 5 días.
Recibido el recurso, la Corte Suprema declarará admisible, improcedente
o procedente el recurso.

De declararse procedente el pedido, se oficiará a la Corte Superior


respectiva ordenando que se remita el expediente. Recibido el expediente de la
Corte Superior, se fijará fecha para la vista de la causa. Luego de la vista de la
causa, la Corte Suprema procederá a resolver el recurso de casación sobre el
fondo.

1.3.1.4. Queja
Es denominado también recurso directo o de hecho, procede contra las
resoluciones que declaran inadmisible o improcedente el recurso de casación o
de apelación, o cuando se concede el recurso de apelación en un efecto distinto
al solicitado. Es, en buena cuenta, un recurso subsidiario.

1.3.1.4.1. Requisitos de forma


1) Se interpone ante el órgano que denegó el recurso de apelación o
casación.
2) El plazo para interponer el recurso es de 3 días contados desde el día
siguiente de la notificación de la resolución.
3) Se debe acompañar la tasa judicial.

1.3.1.4.2. Requisitos de fondo


1) Fundamentar el recurso.
2) Acompañar al recurso copia simple con el sello y firma del abogado del
recurrente de lo siguiente:
• Escrito que motivó la resolución recurrida.
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• Resolución recurrida.
• Escrito en que se recurre (apelación o casación).
• Resolución denegatoria.

La interposición del recurso de queja no suspende la tramitación del


principal, ni afecta la eficacia de la resolución denegatoria. Si el recurso de queja
es declarado fundado, el superior concede el recurso y precisa el efecto si se trata
de apelación, comunicando al inferior su decisión para que envíe el expediente o
ejecute lo que corresponda. Si se declara infundado el recurso, se comunicará al
Juez inferior y se notificará a las partes, en este caso el recurrente deberá pagar
las costas y costos del recurso, y una multa entre 3 y 5 URP. Si la causal de
tacha u oposición se conoce con posterioridad al plazo de interponerlas, se
informará al Juez por escrito, acompañando el documento que lo sustente. El
Juez apreciará el hecho al momento de sentenciar.

1.3.1.4.3. Consulta
No es un medio impugnatorio, aunque implica la revisión de lo resuelto
en primera instancia, por el superior jerárquico, para su aprobación o
desaprobación.

Constituye un trámite obligatorio en los supuestos que determina el


ordenamiento jurídico, y se establece que es una institución de orden público,
pues opera en situaciones sumamente relevantes o en procesos en los que puede
producirse indefensión o una situación grave para los intereses de alguna de las
partes. El artículo 408º del Código Procesal Civil establece los supuestos en los
que procede:
1) La que declara la interdicción y el nombramiento de tutor o curador.
2) La decisión final recaída en el proceso donde la parte perdedora estuvo
representada por curador procesal.
3) Aquella en la que el Juez prefiere la norma constitucional a una legal
ordinaria.
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4) Cuando es una Sala Superior, y la resolución no ha sido recurrida en


casación, se eleva el expediente en consulta a la Sala Constitucional y Social de
la Corte Suprema.
5) Las demás que señala la ley.

El detalle, contenido y regulación de cada uno de estos recursos –los


señalados del a) al e) - y medios de impugnación serán detallados en los
siguientes puntos temáticos.

1.3.1.5. Revocación.
Es un recurso ordinario y horizontal que tiene por objeto la modificación
total o parcial de una resolución judicial por el mismo juzgador que la ha
pronunciado. Es un recurso, ya que es un medio de impugnación que se
interpone dentro del curso del proceso.

Es ordinario en cuanto que procede contra la generalidad de resoluciones


judiciales y no sólo contra resoluciones judiciales determinadas o específicas. Es
horizontal, porque el mismo juez que dictó la resolución impugnada es quien
debe resolver el recurso.

Los autos que no fueren apelables y los decretos pueden ser revocados
por el juez que los dicta, o por el que lo substituya en el conocimiento del
negocio, sea por la interposición del recurso de revocación o por la
regularización del procedimiento que se decrete de oficio o a petición de parte,
previa vista a la contraria por tres días, para subsanar toda omisión que exista en
el procedimiento o para el solo efecto de apegarse al procedimiento. Las
sentencias no pueden ser revocadas por el juez que las dicta.

En aquellos casos en que la sentencia no sea apelable, la revocación será


procedente contra todo tipo de resoluciones con excepción de la definitiva. En
todo caso, debe interponerse por escrito dentro de los tres días siguientes a la
notificación, pudiéndose resolver de plano por el juez, o dar vista a la contraria
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por un término igual y la resolución deberá pronunciarse dentro del tercer día.
Esta resolución no admite más recurso que el de responsabilidad.

1.3.1.6. Reposición.
La reposición se distingue de la revocación. Los dos son recursos
horizontales ordinarios de idéntico contenido y finalidad. La diferencia estriba
en que el recurso de revocación se interpone contra resoluciones judiciales
dictadas en primera instancia y el recurso de revocación se formula contra
resoluciones de segunda instancia. En rigor la revocación y la reposición
constituyen una sola especie de recurso.

De los decretos y autos del tribunal superior, aun de aquéllos que


dictados en primera instancia serían apelables, puede pedirse reposición que se
substancia en la misma forma que la revocación.
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ANEXOS N° 01 RECURSO DE APELACION

Expediente: 2006-570.
Especialista:
CUADERNO PRINCIPAL
Sumilla: APELO SENTENCIA

SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO DE FAMILIA TRANSITORIO DE LA


PROVINCIA DE HUARAZ

JORGE ALEX GONZALEZ VARILLAS, con domicilio procesal en el Jr. San


Martín Nº 865-Barrio de Belén-Huaraz, en el proceso sobre divorcio por causal seguido
con Pamela Ortega Valenzuela; a usted con el debido respeto digo:

I.- PRETENSION IMPUGNATORIA

Que, dentro del término señalado en el Art. 478º del Código Procesal Civil,
concordante con el artículo 373º del indicado cuerpo normativo, interpongo
RECURSO DE APELACIÓN contra la SENTENCIA que falla declarando
FUNDADA en parte la demanda e infundada la Reconvención planteada por el
recurrente; esperando sea revocada en los extremos que a continuación paso a
señalar. Son mis fundamentos

II.- FUNDAMENTACION DEL AGRAVIO


22

Paso a señalar los errores de hecho y de derecho incurridos en la sentencia


impugnada

RESPECTO DE LAS PRETENCIONES CONTENIDAS EN LA DEMANDA

2.1. SOBRE EL PRIMER PUNTO CONTROVERTIDO DE LA DEMANDA:


NO HA EXISTIDO VIOLENCIA FISICA EN AGRAVIO DE LA
DEMANDANTE:

Niego y contradigo en todos sus extremos lo sostenido por el A Quo, en su SEXTO


CONSIDERANDO, al convalidar una supuesta violencia física contra la
demandante,

por cuanto al fundamentar su decisión incurre en graves errores de interpretación de


los hechos como en la aplicación de normas de carácter sustantivo, como a
continuación paso a desarrollar:

a) El A Quo toma como punto de referencia un hecho ocurrido el 15 de julio del


año 2005, que dio origen a una demanda interpuesta por el Ministerio
Público, tanto contra la demandante y el recurrente en calidad de
codemandados, por MALTRATOS PSICOLOGICOS RECIPROCOS, la
misma que corrió con el Expediente Nº 930-2005. Dicho proceso culminó
con la suscripción de un Acta de Conciliación, donde me auto responsabilizo
a pedido de la propia actora, por encontrarnos en una etapa de reconciliación,
inclusive reiniciado nuestra vida conyugal en mi domicilio ubicado en la Av.
Las Artes Norte Nº 219-221, distrito de San Borja, Lima. En mi decisión
primó mi interés en salvar mi matrimonio, llegando inclusive, en una muestra
de mis sentimientos afectivos a eximir a la demandante de toda
responsabilidad.

Si bien en la indicada Acta de Conciliación la existencia de un “maltrato


psicológico y físico”, debo indicar que el término físico es un añadido que no
se ajusta a los términos de la demanda, pues ésta sólo estuvo dirigida a una
supuesta existencia de maltrato psicológico reciproco, y no físico. Es decir el
Ministerio Público, antes de formular su demanda sólo halló evidencias de la
existencia de violencia psicológica más no física. Consecuentemente, el
23

hecho que en el Acta de Conciliación se haya añadido el término físico no


prueba su existencia, así lo haya “admitido”, pues no fue materia de
probanza.

Lo más grave no se encuentra que el juzgador no haya tomado en cuenta los


hechos descritos sino que, trasgrediendo una norma sustantiva, admitiera y
valorara un medio probatorio ilegal, pues por el tiempo transcurrido entre
la fecha en que se produjeron los hechos (15 de julio de 2005), a la fecha
de la interposición de la demanda de divorcio(23 de junio de 2006) ya el
derecho de accionar de la demandante HABÍACADUCADO, ello en
aplicación del artículo 339º del Código Civil, el cual señala que la acción
basada en el inciso 2 del artículo 333º-Violencia Física y Psicológica- caduca
a los seis (6) meses de producida la causa. Es decir que el Aquo debió
desestimar la pretensión sustentada en los hechos descritos, resultando
irrelevante la fecha en que se suscribió la referida Acta de Conciliación.

Respecto a la institución del derecho civil denominada Caducidad, el jurista


Fernando Vidal Ramírez al Comentar el artículo 2003º del Código Civil
señala:

“la norma precisa que la caducidad, al extinguir el derecho, extingue


también la acción que genera o, para mayor claridad, la pretensión que
ha debido hacerse valer dentro del plazo prefijado por la ley. Ya al
comentar el artículo 1989 hemos dejado expuesto que la acción es el derecho
de recurrir a la instancia jurisdiccional y que, por ello, es un derecho
subjetivo. Por ello, la norma debe entenderse no referida propiamente a la
acción sino a la pretensión, que es la expresión de la exigibilidad del derecho
que se quiere hacer valer mediante el ejercicio de la acción.

La norma del artículo 2003º del Código Civil da contenido a un postulado


que por su claridad, y con la salvedad que ya ha sido planteada, nos exime de
mayor comentario. Sin embargo, para concluir nos resta afirmar que en la
caducidad el orden público está más acentuado que en la prescripción
24

extintiva, pues el imperativo de la ley por definir o resolver una situación


jurídica se aprecia con mayor rotundidad, haciéndolo prontamente mediante
sus plazos prefijados”

Con lo expuesto queda evidenciado “el error” incurrido por el A Quo, al


incorporar como medio probatorio una situación de hecho, que por mandato
imperativo de la ley, ya había dejado de tener relevancia legal y por lo tanto
debió de ser desestimado como medio probatorio. POR LO TANTO NO SE
ENCUENTRA PROBADA LA EXISTENCIA DE MALTRATO FÍSICO
EN

AGRAVIO DE LA DEMANDANTE, DEBIENDO SER DESESTIMADA


POR EL SUPERIOR EN GRADO.

b) El segundo argumento utilizado por el juzgador, en el mismo considerando,


para sostener que la causal de violencia física se encuentra acreditada, está
supuestamente contenida en el Expediente Nº 2006-616, sobre violencia
familiar, el cual concluyó responsabilizándome de actos de violencia familiar
en la figura de maltratos psicologicos, en agravio de mi cónyuge,
ABSOLVIÉNDOSEME DE LOS CARGOS SOBRE VIOLENCIA
FÍSICA.

Pese a la claridad de la sentencia, en el sentido que no existió en los hechos


que fueron materia de denuncia, violencia física en contra de la
demandante, el A Quo, de manera inexplicable, por decir lo menos, insiste
en su tesis utilizando para dicho fin el Certificado Médico Legal Nº 000272-
VFL, que hace referencia a lesiones leves que sufrió la demandante y que en
el curso del proceso se comprobó que no fueron ocasionados por mi persona,
descartándose que dichas lesiones sean producto de un golpe y menos que el
recurrente sea directamente responsable. Sin embargo, el A Quo, de forma
arbitraria y parcializada, insiste en sostener, desconociendo una decisión
judicial, que no fue apelada por la demandante y que tiene la condición de
Cosa Juzgada, que existió violencia física en agravio de la actora.
25

LOS HECHOS EN QUE SE SOSTIENE LA TESIS


INCRIMINATORIA DEL A QUO YA FUERON VALORADOS EN UN
PROCESO CONCLUIDO, POR LO TANTO, RESULTA ILEGAL Y
ARBITRARIO PRETENDER ALTERAR EL SENTIDO DE LA
SENTENCIA QUE ESTABLECIO LA INEXISTENCIA DE
VIOLENCIA FÍSICA EN LOS HECHOS OCURRIDOS EL 25 DE
MAYO DE 2006.

En consecuencia, sobre este extremo de la sentencia, queda plenamente acreditado el


error incurrido por el A Quo, y que el superior en grado deberá desestimar la
existencia de violencia física en contra de la demandante.

2.2.- SOBRE EL SEGUNDO PUNTO CONTROVERTIDO DE LA


DEMANDA: EXISTENCIA O NO DE VILOLENCIA PSICOLÓGICA EN
AGRAVIO DE LA DEMANDANTE:

Nuevamente, el A Quo, en su SEPTIMO CONSIDERANDO, para sustentar la


existencia de violencia psicológica en contra de la actora, meritúa los hechos
ocurridos el 15 de julio de 2005, que como ya se explicó en el punto precedente ya
no pueden ser valorados por haber caducado el derecho de accionar de la
demandante. En consecuencia, el Ad Quen debe desestimar los fundamentos
desarrollados teniendo como sustento el Acta de Conciliación contenidos en el
expediente Nº 2005-930.

En cuanto a la sentencia contenida en el Expediente Nº 2006-616, debo reconocer


que allí se me declara responsable de Maltrato Psicológico en agravio de la actora.
Sin embargo debo manifestar que dicha sentencia fue impugnada por el recurrente,
sin alcanzar, lamentablemente, que se amparen mis pretensiones impugnatorias, pues
consideré y sigo considerando que en los hechos que fueron materia de la demanda
sobre violencia familiar, existió una responsabilidad compartida con la actora, pues
el recurrente sólo actuó en protección de la salud psicológica de mi menor hijo, al
26

trasladarlo a mi domicilio pues en el de su madre se realizaba una actividad social


que a criterio del recurrente no era conveniente la presencia de mi menor hijo. Esas
circunstancias motivaron un altercado con la demandante, dando lugar al proceso y a
la sentencia en mi contra.

Sobre las declaraciones de la testigo ofrecida por la actora, debo manifestar que ésta
se encuentra revestida de una evidente parcialización, ello debido a los estrechos
lazos de amistad que las une.

El A Quo no sólo debió considerar el fallo contenido en la sentencia, sino, además,


aquellas medidas accesorias que resultan importantes para tener una mejor
apreciación de los hechos sobrevinientes:

a) La sentencia obligaba a ambos, a ser sometidos a una terapia psicológica


a fin de superar las diferencias y problemas presentados en la relación
matrimonial.

La actora jamás se presentó al Hospital de Apoyo de Huaraz para someterse a la


terapia psicológica ordenada en la sentencia, dando muestras claras de un total
desinterés por superar los problemas o probables traumas de orden psicológico por la
que atravesaba ella y nuestra relación. Situación distinta a la mostrada por el
apelante, quien sí asistió a la terapia ordenada.

2.3.- SOBRE EL TERCER PUNTO CONTROVERTIDO DE LA DEMANDA:


RESPECTO A QUE EL RECURRENTE USA O SUMINISTRA
HABITUALMENTE Y DE MANERA INJUSTIFICADA SUSTANCIAS QUE
GENERAN TÓXICOMANIA:
27

El A Quo desestima la demanda en este extremo al considerar, en el OCTAVO


CONSIDERANDO, que NO EXISTE MEDIO PROBATORIO IDONEO QUE
ACREDITE TAL CAUSAL. Para llegar a tal conclusión se remite a los análisis
toxicológicos, obrantes a fojas 465 a 466, practicados al apelante por el Laboratorio
de la Clínica San Pablo, y realizados por el Patólogo Ramis Eleazar Antúnez de
Mayolo, los mismos que dan como resultado “NEGATIVO”. Encuentro conforme a
ley y a mi derecho lo determinado por el A Quo en este extremo de la demanda.

Este considerando resulta relevante porque nos va a permitir demostrar el


razonamiento contradictorio del juzgador, puesto que, por un lado la considera
prueba suficiente para desestimar la pretensión de la actora, pero por otro, no la
considera suficiente para amparar mi pretensión en la reconvención planteada.

2.4.- SOBRE EL CUARTO PUNTO CONTROVERTIDO DE LA DEMANDA:


SI LA DEMANDANTE TIENE LA CONDICION DE CONYUGE INOCENTE
A EFECTOS DE OTORGARSELE UNA INDEMNIZACION:

El artículo 351º del Código Civil establece de manera condicional “que el Juez
PODRÁ concederle al cónyuge inocente una suma de dinero por concepto de
reparación del daño moral, sí comprometen gravemente su interés persona”. Es decir,
existen dos supuestos: que sea cónyuge inocente y que los hechos que han
determinado el divorcio comprometen gravemente su interés personal. Además, que
el juzgador lo estime pertinente, ya que no se encuentra obligado, en mérito a los
hechos, circunstancias, y condiciones de las partes en conflicto.

Encuentro pertinente acudir a las fuentes doctrinarias para entender mejor la


aplicación de la norma reparadora, que se pretende aplicar al caso:

La doctora Emilia Bustamante al comentar el artículo 351º del Código Civil (Código
Civil Comentado de Gaceta Jurídica), sostiene que: “La norma que contiene este
artículo 351 de nuestro Código Civil, plantea el resarcimiento del daño moral
28

que hubiera sufrido el cónyuge inocente como consecuencia de la conducta


asumida quien es determinado judicialmente como el cónyuge culpable en el
proceso de divorcio. Debiéndose entender que se le ha causado daño moral al
afectarse al cónyuge inocente en sus bienes extrapatrimoniales como el honor,
prestigio, consideración social, etc., particularmente, si los hechos que han
determinado el divorcio comprometen gravemente el interés personal de aquel
cónyuge (PERALTA ANDíA, p.267”).

En cuanto al monto indemnizatorio señala: “Sobre el monto de la indemnización que


se entregue a la víctima a título de reparación, debe precisarse que ésta no implica
una valoración económica del daño moral producido. Dicho dinero no está
destinado a "reponer las cosas a su estado anterior" ni a eliminar el dolor o el
sufrimiento. El dinero es sólo instrumental, representa el medio que permite a la
víctima hallar, a través de su inversión, una determinada y hasta simbólica
compensación del daño. Como acertadamente expresa Fernández Sessarego, el
peculio que se transfiere a la persona que ha padecido un daño moral, tiene el
exclusivo propósito de que le sea útil para encontrar cierto tipo de satisfacción
espiritual, un gozo o un placer, algunas sensaciones agradables, placenteras,
relajantes. El dinero recibido podrá ser empleado por la víctima para disipar, si
es posible y en alguna medida, su dolor mediante entretenimientos o diversiones
adecuados a su personalidad”.

“Un criterio importante en la valorización de la indemnización que debe fijar el juez


cuando se invoque el artículo 351 será tener en cuenta la incidencia del mismo
daño moral en la persona del cónyuge inocente y su familia. En ese sentido, el
art.1984 del Código Civil prescribe que el daño moral es indemnizado
considerando su magnitud y el menoscabo producido a la víctima o a su
familia”.

“Con respecto a la determinación de la indemnización por daño moral, será


necesario aplicar de forma sistemática lo dispuesto en el artículo 1985 de
nuestro Código Civil en cuanto regula el contenido de la indemnización, el nexo
de causalidad adecuada que debe existir entre el hecho y el daño producido”.
29

“En todo caso, las conductas del cónyuge que propició la causal son cuestiones de
hechos, sujetos a probanza y a la apreciación del juez. Entonces, caso por caso
deberán analizarse los hechos que determinaron el divorcio y que puedan ser
considerados como causa de daño resarcible al haber afectado gravemente el legítimo
interés personal del cónyuge inocente, entonces tales hechos serán fuente de
resarcimiento en la medida en que hayan constituido lesión o menoscabo de
derechos personalísimos (ZANNONI, p. 232)”.

Como puede apreciarse de las citas transcritas, para determinar si corresponde


adjudicarle a la actora un monto indemnizatorio deben de tenerse en cuenta las
siguientes consideraciones:

a) Si la actora es cónyuge inocente: en el devenir del proceso se ha acreditado, a


diferencia de lo que sostiene el A Quo, que existe en la disolución de la
relación matrimonial una responsabilidad compartida; es decir, no puede
sostenerse, sin caer en la arbitrariedad e injusticia, que uno sólo de los
cónyuges haya sido perjudicado. Más aun, cuando la actora es responsable de
haber incurrido en la causal de injuria grave en mi contra, ocasionándome un
grave daño moral, que se manifiesta con un perjuicio a mi derecho al honor.
Habiendo una corresponsabilidad no puede atribuirse solo a la actora la
condición de cónyuge inocente. Que los hechos comprometan gravemente el
interés personal del cónyuge inocente: siendo discutible si sólo a la actora se
le puede atribuir tal condición, más lo es si los hechos afectaron
GRAVEMENTE su interés personal.
En ese sentido, el art.1984 del Código Civil prescribe que el daño moral es
indemnizado considerando su magnitud y el menoscabo producido a la
víctima o a su familia. En el curso del proceso no se ha desarrollado, como
debió ser, ninguna argumentación referida a la magnitud o gravedad del daño
que se habría producido en contra de la actora. Más aun, cuando la propia
actora no lo ha demostrado, por ejemplo con tratamiento o terapias a las que
30

pudo haber sido sometida, ni estableciendo los costos que dichos


procedimientos médicos pudieron costarle.

Inclusive, la actora no tuvo el menor interés de cumplir con los términos de la


sentencia recaída en el expediente Nº 2006-616, que la obligaban a someterse
a una terapia psicológica.

Entonces, ¿como el A Quo puede determinar que el daño es cuantificable y


que este alcanza a la suma de Cinco Mil Nuevos Soles?. También en este
extremo encontramos una abierta parcialización a favor de la actora.

b) Para establecer un monto indemnizatorio resulta, además, necesario tener en


cuenta las condiciones económicas del obligado. En el caso que nos motiva,
el recurrente ha demostrado ser una persona sin ingresos fijos, ni contar con
bienes patrimoniales que le permitan afrontar un gasto como el fijado por el
juzgador. Más aun sin tener en cuenta que ya tiene la carga alimenticia de su
menor hijo y cónyuge.
Durante más de cuatro años vengo otorgando a la actora la suma de cien
nuevos soles por concepto de alimentos, que a la fecha ascienden a más
de cinco mil nuevos soles, computándose desde febrero de 2005. Ello pese
a ser una persona en la plenitud de sus facultades, inclusive con ingresos
que obtiene en su condición de educadora. En todo caso las sumas
entregadas por dicho concepto, que como ya lo mencioné superan el
monto concedido como indemnización en la sentencia, deberían
considerarse como “una indemnización” y, por consiguiente darse por
satisfecha en dicho extremo.

c) En este Considerando, el A Quo vuelve a referirse, para sustentar su


decisión, en un instrumento indebido, como es el Acta de Conciliación
resultante en el expediente Nº 2005-930, el cual, como ampliamente se ha
demostrado contiene un derecho ya caduco.
31

En conclusión, sobre este extremo de la sentencia, considero que a la actora no


le corresponde monto indemnizatorio alguno, y así debe declararlo el Aq Quen.

2.5.- SOBRE EL QUINTO PUNTO CONTROVERTIDO DE LA DEMANDA:


SI LA DEMANDANTE TIENE EL DERECHO DE SEGUIR PERCIBIENDO
EL DERECHO ALIMENTICIO POR PARTE DEL RECURRENTE:

Expreso mi conformidad sobre lo resulto en este extremo de la sentencia.

2.6.- SOBRE EL SEXTO Y SEPTIMO PUNTOS CONTROVERTIDOS DE LA


DEMANDA: INCREMENTO DE LA PENSIÓN ALIMENTICIA DE
NUESTRO MENOR HIJO:

Dadas las condiciones económicas del recurrente; es decir, no contar con un ingreso
permanente, más que los que obtengo de labores eventuales ni contar con patrimonio
propio, tal como en la propia sentencia se reconoce, solicito desestimar el incremento
señalado por El A Quo, y mantener el monto en la suma establecida en el
considerando décimo del Acta de Conciliación obrante en el expediente 2005-930,
que fijo los alimentos a favor de mi menor hijo en la suma de doscientos nuevos
soles (S/. 200.00).

2.7.- SOBRE EL OCTAVO PUNTO CONTROVERTIDO DE LA DEMANDA:


SOBRE LA TENENCIA DE NUESTRO MENOR HIJO: Respecto a este
extremo de la demanda, ya en mi escrito de contestación, como se señala en la
sentencia, exprese mi conformidad en el sentido que la demandante debe seguir
ejerciendo la tenencia de nuestro menor hijo.
32

RESPECTO DE LAS PRETENCIONES CONTENIDAS EN LA


RECONVENCION

2.8.- SOBRE EL PRIMER PUNTO CONTROVERTIDO DE LA


RECONVENCION: EXISTENCIA DE INJURIA GRAVE PROFERIDA POR
LA DEMANDANTE EN AGRAVIO DEL APELANTE QUE HACE LA VIDA
INSOPORTABLE EN COMÚN.

Solicito que al reexaminarse este extremo de la reconvención, se revoque la recurrida


y se declare fundada mi demanda de divorcio por la causal de injuria grave; para ello,
deberán tenerse en cuenta los siguientes fundamentos:

a) Que, la actora al formular su demanda me imputa, injuriosa y


calumniosamente, sin prueba alguna, ser un consumidor habitual de
sustancias que generan toxicomanía.
b) Es más grave su imputación cuando para sostenerla, hace referencia
que se produce en “el ámbito de la propia sociedad con la que se
vincula”, es decir, que en ese contexto se encuentran mis padres,
hermanos, familiares y amistades con las que frecuento o hago vida
social, situación que compromete mi honor, reputación como el de mi
familia. Inclusive llega a sostener que bajo los efectos de drogas
dilapido los ingresos provenientes del comercio de mis señores
padres.
33

Con la negada e injuriosa imputación la actora pretende presentarme


como una persona sumisa a vicios y malos hábitos, con el único fin de
obtener la tenencia de nuestro menor hijo, así

como negarme la posibilidad de tener un mayor acercamiento con él.

Respecto a este extremo de la demanda, ya en mi escrito de contestación, como se


señala en la sentencia, exprese mi conformidad en el sentido que la demandante debe
seguir ejerciendo la tenencia de nuestro menor hijo.

RESPECTO DE LAS PRETENCIONES CONTENIDAS EN LA


RECONVENCION

2.8.- SOBRE EL PRIMER PUNTO CONTROVERTIDO DE LA


RECONVENCION: EXISTENCIA DE INJURIA GRAVE PROFERIDA POR
LA DEMANDANTE EN AGRAVIO DEL APELANTE QUE HACE LA VIDA
INSOPORTABLE EN COMÚN.

Solicito que al reexaminarse este extremo de la reconvención, se revoque la recurrida


y se declare fundada mi demanda de divorcio por la causal de injuria grave; para ello,
deberán tenerse en cuenta los siguientes fundamentos:

a) Que, la actora al formular su demanda me imputa, injuriosa y


calumniosamente, sin prueba alguna, ser un consumidor habitual de
sustancias que generan toxicomanía.
b) Es más grave su imputación cuando para sostenerla, hace referencia
que se produce en “el ámbito de la propia sociedad con la que se
vincula”, es decir, que en ese contexto se encuentran mis padres,
34

hermanos, familiares y amistades con las que frecuento o hago vida


social, situación que compromete mi honor, reputación como el de mi
familia. Inclusive llega a sostener que bajo los efectos de drogas
dilapido los ingresos provenientes del comercio de mis señores
padres.

Con la negada e injuriosa imputación la actora pretende presentarme


como una persona sumisa a vicios y malos hábitos, con el único fin de
obtener la tenencia de nuestro menor hijo, así

como negarme la posibilidad de tener un mayor acercamiento con él.

c) Es principio irrefutable, en materia procesal, que quien alega un


hecho está en la obligación de probarlo. En este caso, como prueba
solicita un examen toxicológico, por lo tanto, somete la validez de sus
imputaciones al resultado de la prueba ofrecida.
Este examen toxicológico, que obra a fojas 465 a 466, al que me
sometí voluntariamente, arroja un resultado NEGATIVO. ES decir,
el único examen que podría demostrar la validez de la injuriosa
imputación la descarta totalmente, con lo que queda probada la
causal invocada por el recurrente al reconvenir a la demanda.

d) El A Quo, pese a la contundencia del examen, considera como


argumento válido para desestimar la causal invocada, las respuestas
dadas por el perito toxicológico en el sentido que los resultados de las
pruebas dependen del tiempo transcurrido entre el consumo y la
fecha real del examen, y que por ello no puede determinarse si el
recurrente ha sido o no consumidor.
Si a criterio del juzgador se producían dudas, ¿porqué no ordenó
otro tipo de exámenes para determinar si, como sostiene
injuriosamente la actora, soy un consumidor habitual de sustancias
35

toxicológicas?. Es sabida la existencia de pruebas que determinan si


una persona ha siso consumidor de drogas en un período de varios
años. Está prueba se realiza con el cabello de la persona examinada.

e) Bajo la lógica del juzgador, el hecho que el examen practicado a mi


persona da un resultado temporal, me hace prácticamente culpable
del cargo que me formuló la reconvenida. Si se trata de una
imputación ¿no debió aplicarse el principio del indubio pro reo?, es
decir, si no hay prueba o existe la duda, ésta debe

favorecer a quien se la han imputado determinadas conductas y no a


quien las formula. ¿El mundo al revés?.

Lo cierto y concreto es que la actora, quien tiene la carga de la


prueba, no ha podido acreditar en el curso del proceso la validez de
su imputación, con lo que al quedar desvirtuado, debe ampararse la
causal invocada por el reconviniente, de Injuria Grave que hace
insoportable la vida en común

f) En cuanto a lo sostenido por el A Quo, para desestimar mi


pretensión, en el sentido que al encontrarnos separados no es
pertinente invocar la condición relacionada a hacer insoportable la
vida en común, debo señalar, nuevamente, que incurre en grave error
de apreciación. Para aclarar este punto invoco la Jurisprudencia
contenida en la CAS. Nº 2239-2001-LIMA, que en su Tercer
Considerando sostiene:

“ …Asimismo, no se requiere reiterancia porque para afectar


gravemente el honor de una persona no es necesario que existan
36

ofensas sucesivas, porque el Código Civil no lo exige; sin embargo se


debe tener en cuenta la gravedad de las ofensas que DIFICULTAN O
IMPOSIBILITAN LA RECONCILIACIÓN DE LOS CONYUGES
SI SE HALLAN SEPARADOS, como ya ha sido resuelto por este
Tribunal”.

Es decir, sostener que porque se hallan separados no es aplicable la


causal de injuria grave, tal como lo prescribe el artículo 333º

inciso 4, es desconocer la debida aplicación de la norma o, establecer


una interpretación parcializada para favorecer a la reconvenida.

Queda claro que el hecho de habernos encontrado separados no


descartaba una posible reconciliación, y por lo tanto, que la injuria
del que fui víctima lo imposibilitara.

g) El animus injuriandi de la actora se mantuvo cuando, mediante


escrito, obrante a fojas 121 a 124, del Cuaderno de Excepción,
mediante la cual absuelve el traslado de la excepción deducida

por el recurrente, sostiene de manera injuriosa y temeraria, en el


quinto punto: “…por cuanto tengo conocimiento verbal de algunos
moradores de su barrio que el demandado a llegado a atentar contra
la vida de sus señores padres, e inclusive existe una denuncia policial
por parte del padre a su hijo, en archivo de denuncias de la comisaria
de Huaraz”.

Nuevamente vuelve a injuriarme sin aportar ninguna prueba que


sustente su gravísima imputación. Inclusive, si sostiene la existencia
de una denuncia policial en mi contra, y que se encontraría en los
archivos de la Policía Nacional, porqué no lo solicitó y presento, o por
lo menos ofrecerlo para que se solicite judicialmente.
37

Dichas injurias merecieron una respuesta de mi parte, siendo que con


escrito de fecha 13 de diciembre de 2006 (fojas 176 a 179 del
Cuaderno de Medida Cautelar), la niego y contradigo, ofreciendo
como medios probatorios:

 la Declaración Jurada Notarial suscrita por mis señores


padres negando haber sido víctimas de ningún atentado por
parte del apelante, ni haber formulado denuncia alguna en mi
contra (fojas 162 del Cuaderno de Medida Cautelar).
 La Certificación Policial de inexistencia de denuncias en mi
contra (fojas 164 del Cuaderno de Medida Cautelar).
 De acuerdo a la jurisprudencia mencionada en el punto
anterior (CAS. Nº 2239-2001-LIMA): “…la reiteración puede
tornar graves las ofensas que aisladamente serían leves,
cuando tal reiteración hace insoportable la vida en común…”.
Debe entenderse no sólo cuando aun exista una relación de
convivencia sino, también, como en la propia jurisprudencia
se sostiene, cuando imposibiliten la reconciliación de los
cónyuges.
h) Se advierte la gravedad de la conducta injuriosa de la actora por el
reiterado desprecio, ultraje hacia el cónyuge ofendido, al agraviar
reiteradamente mi honor.

La actora pretende presentarme como una persona violenta y sin apego a valores de
orden moral y social; sin embargo, nada más alejado de la verdad, como lo acredito
acompañando las siguientes instrumentales que prueban mi conducta en el ámbito
comunitario, al servicio de causas humanitarias, así como mi participación en tareas
cristianas:

1. Constancia expedida por el Párroco de la Parroquia San Antonio de


Padua, de fecha 29 de julio de 2005, a través de la cual se reconoce mis
38

valores humanos, por los donativos de víveres a favor de los pobres que
acuden diariamente a alimentarse en el comedor parroquial.
2. Constancia expedida por el Párroco de la Parroquia San Antonio de
Padua, de fecha 28 de marzo de 2010, mediante la cual se me agradece
por los servicios prestados a la parroquia desde que era acólito, así como
por mi responsabilidad en el trabajo y en servicio a la iglesia.
3. Constancia expedida por el Párroco de la Parroquia Nuestra Señora de
Belén, de fecha 29 de marzo de 2010, donde se acredita que participo
activamente en el Grupo de Oración Parroquial desde el año 2001.
1. Constancia expedida por la sociedad Protectora de Animales, de fecha 30
de marzo de 2010, donde se acredita ser miembro de dicha institución en
la categoría de Socio Voluntario, brindando apoyo y socorro a los
animales desvalidos en la comunidad, desempeñándome con gran
humanidad, sensibilidad, honestidad y responsabilidad.

2.9.- SOBRE EL SEGUNDO PUNTO CONTROVERTIDO DE LA


RECONVENCION: SI EL RECONVINIENTE TIENE LA CONDICION DE
CONYUGE INOCENTE A EFECTOS DE OTORGARSELE UNA
INDEMNIZACION:

LLAMBíAS ha definido el daño moral como el género que comprende a toda lesión
en los sentimientos, por el sufrimiento o dolor que alguien padece (citado en
BELLUSCIO, p.33). Aplicado al divorcio, puede decirse que, el daño moral es el
derivado de los hechos constitutivos de las causales de divorcio, los que han sido
causados por la conducta del cónyuge declarado culpable en dicho proceso, y que

han perjudicado de forma directa en el honor, en la reputación social, en suma, en el


interés personal del cónyuge inocente.
39

Del artículo 351º del Código Civil aparece que el cónyuge inocente se encuentra
legitimado para solicitar la indemnización por daño moral, que en el caso presente
resulta ser la parte reconviniente en el proceso de divorcio por causal, al haber
quedado acreditada la causal alegada.

Habiendo demostrado, por los argumentos de orden fáctico y jurídico, que la actora
ha incurrido en la causal de injuria grave que hace insoportable la vida en común, me
ratifico en mi pretensión que el Ad Quen, corrigiendo al A Quo, me otorgue la suma
indemnizatoria solicitada en la reconvensión.

RESPECTO A MI SUSPENSION EN EL EJERCICIO DE LA PATRIA


POTESTAD

Sobre este extremo de la sentencia, por el cual se me suspende, arbitrariamente, en


el ejercicio de la Patria Potestad he presentado un Recurso de Aclaración ante el A
Quo, el cual a la fecha no ha sido resuelto. Sin perjuicio de ello, reproduzco sus
términos en vía de apelación a efectos que el superior en grado reexamine la absurda
decisión, y revocándola la desestime, reconociendo mi pleno derecho a ejercer la
patria potestad de mi menor hijo conjuntamente con su progenitora:

Como bien lo ha determinado uniforme y reiterada jurisprudencia especializada el


Derecho de Familia, la prescripción referida a la "suspensión de la patria potestad"
contenida en el tercer párrafo del artículo 3400 del Código Civil no se puede entender de
forma literal sino que debe considerarse entendida respecto de la tenencia y custodia de
los hijos; conclusión a la que se arriba después de realizar una aplicación e
interpretación sistémica de las normas y desde una lectura constitucional de las
mismas.

En efecto, el artículo 4190 del Código Civil señala que la patria potestad se ejerce
en forma conjunta por el padre y la madre durante el matrimonio,
40

correspondiendo a
ambos la representación legal del hijo. Parecería que detrás de esta norma no hay
ningún problema constitucional, pues sería concordante con el principio

de igualdad del varón y la mujer apuntalado constitucionalmente. Sin embargo, si


tenemos en cuenta el subrayado, en concordancia con el inciso g) del artículo 750 del
Código de los Niños y Adolescentes, de acuerdo a nuestro ordenamiento legal, dicho
ejercicio conjunto únicamente se daría durante la vigencia del matrimonio.

Por otro lado, en el caso de la filiación extramatrimonial, el artículo 4210 del Código
Civil señala que la patria potestad se ejerce por el padre o madre que los ha
reconocido. No obstante, el segundo párrafo de ese mismo artículo cuando ambos lo
han reconocido establece que el juez determina a quien corresponde la patria
potestad, lo cual significaría que el otro quedaría suspendido en su ejercicio. En tal
sentido, nuestra legislación Civil tanto frente al régimen de la filiación matrimonial
como en el caso de la extramatrimonial, en el caso de la patria potestad, si bien regula
que ésta surge cuando el hijo nace dentro del matrimonio, o cuando es reconocido,
confunde la patria potestad con la tenencia, pues identifica el hecho de vivir juntos o
separados con la suspensión de la patria potestad.

En este sentido, haciendo una aplicación sistemática de las normas y desde una
lectura constitucional de las mismas, podemos concluir que en nuestra legislación la
patria potestad en la filiación matrimonial se ejerce por ambos padres y en la
extramatrimonial se ejerce por los padres que han reconocido al hijo, manteniéndose
en tanto no se incurra en alguna de las causales "numerus clausus" del artículo 750
del Código de los Niños y Adolescentes, por lo que no se podría suspender su
ejercicio por el hecho de que los padres no vivan juntos. Debiéndose tener en cuenta
además que al existir una sola filiación con prescindencia del origen, existe también un
único sistema de suspensión y extinción.
41

En este orden de ideas, si tenemos en cuenta que el Código de los Niños y


Adolescentes tampoco suspende el ejercicio de la patria potestad en el caso de la
separación convencional y divorcio ulterior (artículo 76°), y que esta regulación es
coherente con el ejercicio conjunto proyectado por los principios constitucionales de
igualdad de los hijos y de igualdad del varón y la mujer en el ejercicio de la patria
potestad, así como con la normatividad internacional. (artículo 18.1 CIND). Se
considera, por ello, INCONSTITUCIONAL EL TERCER PÁRRAFO DEL
ARTíCULO
340° DEL CÓDIGO CIVIL Y EL ARTíCULO 75° INCISO G DEL CÓDIGO DE
LOS
NIÑOS Y ADOLESCENTES), que en casos de separación, divorcio o invalidez,
suspenden la patria potestad, pues al tener dicha suspensión como causa fuente el
incumplimiento de los deberes conyugales, más no los vinculados con su ejercicio,
vulnera el principio de igualdad de los hijos al generar una regulación distinta, (de
acuerdo al tipo de separación), que los coloca como un trofeo para el ganador del
divorcio por culpa, sancionándolos por hechos cometidos por sus padres y dificultando
el ejercicio de sus derechos humanos específicos, concretamente el derecho de
comunicación y relación, además de constituir una injerencia arbitraria que imposibilita
que ambos padres ejerzan sus responsabilidades, derechos y deberes de padres
luego del divorcio, ahondando los efectos perjudiciales del mismo sobre sus hijos.

Por otro lado, en un caso de divorcio por causal, al resolverse automáticamente o por
voluntad unilateral del juez en la sentencia sobre la suspensión de la patria potestad,
SE VULNERA EL PRINCIPIO DE CONGRUENCIA PROCESAL, pues se
termina
fallando sobre un aspecto no controvertido, que no ha formado parte del debate
probatorio al interior del proceso judicial.

Distinta sería la situación, si en la demanda se acumula la suspensión como una


pretensión accesoria la cual tiene que estar fundamentada respecto de la alegación y
prueba de la comisión de hechos vinculados con el ejercicio del rol paterno o materno
filial en discusión.
42

Por último, suspender la patria potestad implicaría que el recurrente se desentendiera


de sus obligaciones y derechos respecto de mi menor hijo, situación ilógica e
inconstitucional que no puede siquiera admitirse como válida en un estado de derecho.

Es más, constituiría una clarísima contradicción con el extremo de la misma sentencia

que establece un régimen de visitas para el recurrente.

En consecuencia, considerando que los señores Magistrados se encuentran investidos

del control difuso y siendo por demás clarísimo que las normas aludidas (tercer párrafo

del artículo 3400 del Código Civil y el artículo 750 inciso g del Código de los Niños y

Adolescentes) colisionan con los preceptos constituciones precedentemente invocados,


consideramos que el Ad Quen debe modificar el sentido de la sentencia

precisando que la suspensión está referida a la tenencia y custod ia de mi menor


hijo y no, como se ha establecido, a la patria potestad.

Además de lo señalado, debo indicar que en todo momento cumplí con mis
obligaciones de padre salvaguardando su bienestar y salud física,

como ocurrió en el año 2007, al sufrir mi menor hijo una grave enfermedad que
puso en riesgo su propia vida. En dichas circunstancias asumí el íntegro de los
gastos, de ambulancia para el traslado a la ciudad de Lima, como de
hospitalización, exámenes clínicos y medicinas, que ascendieron a la suma de S/.
4,047.35. Gastos dispuestos al margen de la pensión alimenticia a favor de mi hijo y
progenitora que nunca deje de cumplir, salvo retrasos justificados por falta de
disponibilidad temporal.

De igual modo, me preocupe por otorgarle una buena educación matriculándolo en


el Colegio Huascarán de la ciudad de Huaraz, cuyos gastos de matrícula y pensión
mensual los asumí fuera de la obligación alimentaria.
43

RESPECTO AL REGIMEN DE VISITAS

El artículo 9º, numeral 3 de la Convención de los Derechos del Niño establece que
“corresponde al estado respetar el derecho del niño que esté separado de uno o
ambos padres de mantener relaciones personales y contacto directo con ambos
padres de manera regular, salvo si ello es contrario al interés superior del niño”.

En ese mismo sentido el artículo 88º del Código de los Niños y Adolescentes
establece “el derecho de los padres que no ejerzan la custodia del menor a visitarlos,
en resguardo de su bienestar”.

De igual forma el artículo 90º del indicado cuerpo normativo extiende el Régimen
de Visitas a los parientes hasta el cuarto grado de afinidad y segundo de
afinidad.

El jurista Alez Placido Vilcachagua, sobre el Régimen de Visitas sostiene: “el


otorgamiento de la tenencia de hijos menores a uno de los cónyuges o a un tercero

no priva al otro-ni a ambos-en el segundo caso- del derecho a mantener relaciones


personales con aquellos, el cual se manifiesta especialmente en el derecho de visitas,
sin perjuicio de otros aspectos, como el intercambio de correspondencia, la
vigilancia de la educación, etc. Sólo por causas muy graves que supongan poner en
peligro la seguridad, la salud física o moral de los menores puede privarse de él a los
padres.

Considero pertinente citar al especialista José Moreno Millán Profesor de Primaria,


Psicopedagogo y Orientador Familiar, quien al referirse a la importancia de la figura
paterna en el desarrollo de los hijos señala lo siguiente:
44

1. El padre es el primer modelo de hombre que tienen sus hijos, de ahí la


importancia de su presencia, es la primera persona que junto con la madre,
forjaran las primeras experiencias de los hijos.
2. -El padre ocupa un lugar destacado en la configuración de pertenencia de  los 
hijos   a una familia, a una sociedad...

3. -El padre es una ayuda en el desarrollo social de los hijos, en su equilibrio


emocional. Su actuación ante los  hijos debe  basarse en la afectividad y en la
negociación, antes de convertirse esta en actos dominantes o sobreprotectores.

4. - El padre como un modelo pro-activo, sabiendo sacar lo positivo de cada una


de las circunstancias por las que atraviesan sus hijos.

5. -El padre como modelador de las emociones y sentimientos de sus hijos,


siendo capaz de ayudarles a verbalizar sus emociones y comprender sus  
fracasos.

Sobre las consecuencias de la falta de la figura paterna sostiene, el mismo pedagogo:

“La presencia del padre es de vital importancia en el desarrollo de los diversos


aspectos evolutivos de la  vida de los hijos, aquí se señala de forma  general la
ausencia de la figura paterna o su presencia mínima:

      a) Perdida de contacto afectivo y lúdico con los hijos, la  presencia del padre, su
comunicación   con los hijos, el tiempo que dedica a jugar con ellos es de
vital importancia en la construcción del aparato psíquico del niño  y del
desarrollo de su autoestima.

a) Pérdida de la dinámica familiar, de importancia considerable para el


desarrollo del concepto de familia del menor, el ejemplo de los padres es
la garantía que los hijos sabrán enfrentarse con éxito a las relaciones con
las personas del otro sexo.
c) Aparición de conductas regresivas. Los niños que se encuentran en la etapa de
educación infantil tienden a manifestar conductas regresivas cuando la figura
45

del padre está ausente: insomnio, crisis de rabietas, angustia de separación de


la madre, pérdida del control de esfínteres, regresión en los hábitos de
limpieza, estancamiento en las adquisiciones cognitivas, temores fóbicos.

Los adolescentes son los que más  sufren esta ausencia, presentan a corto
plazo, inseguridad, soledad y a veces estados depresivos, tienden a manifestar
esta ausencia de afecto y comunicación en forma de:

         1. -Fracaso escolar.

2. - Conducta antisocial.

         3. - Dejadez, vagancia.

         4. - Consumo de productos tóxicos.

        

         d) En la interacción paterno-filial, el padre contribuye al desarrollo emocional del


hijo al proyectarse en su mente  como una persona competente, fuerte y
segura de su masculinidad. Contribuye de igual forma al mostrarse  afectivo
en su trato. Esto ayudara a forjar personas competentes y seguras en sus vidas
personales.

a) Durante la infancia los niños se benefician del contacto con un modelo


paterno responsable, racional, benévolo, sereno y empático. Pero en el caso
del niño la imagen del padre es especialmente importante a la hora demodular
sus impulsos agresivos, (los padres que juegan con sus hijos, tienen éstos,
unas  mayores posibilidades de autorregular su conducta, pues mediante el
juego, y si éste es de forcejeo el niño conoce sus posibilidades y
sus limitaciones, aprende a controlar sus fuerzas, reconoce cuando se ha
excedido y aprende a pedir perdón).      

Con la interrelación del niño con el modelo paterno, éste va descubriendo el


modelo de autoridad, expresado en el padre en forma de servicio, de ayuda, de
46

seguridad en sí mismo, de saber intervenir de forma adecuada en situaciones


conflictivas. Además el niño es capaz de configurar su identidad masculina y
de forjar el talante del futuro padre.

b) La imagen paterna se construye en la mente de los niños, no sólo de los


rasgos de su progenitor, sino también de los atributos de otros hombres
importantes de su infancia, y de cualidades paternas idealizadas en otros

personajes que los niños captan de los ídolos de su tiempo. De ahí la importancia de
valorar y confrontar las influencias ambientales que reciben los hijos. ) El
apego que aporta el padre al niño con su intervención, servirá a éste de
sostén emocional, la empatía del padre-hijo se articula con la futura
disposición del hijo a adoptar actitudes de cooperación y su ausencia creara
actitudes de conflicto.

        

      e) La figura del padre aporta al hijo protección. El niño que se siente protegido
por su progenitor aprende y comienza a desarrollar conductas de autocuidado.

ES por todo lo expuesto y considerando, además, haber cumplido con todas mis
obligaciones de padre, tanto en lo económico como en lo afectivo, que considero
exiguo el tiempo dispuesto como régimen de visita en la sentencia. Son sólo nueve

horas a la semana y en un horario que no me permite realizar todas actividades que


quisiera en un afán de interrelacionarme más con mi menor hijo.

Debo manifestar que inclusive mi menor hijo me pregunta, ¿porqué tengo que dejarlo
tan temprano?, o, ¿porqué no se puede quedar a dormir conmigo?, o, que me extraña
cuando no está conmigo.
47

Además, del poco tiempo que significa el régimen de visitas dispouesto, se han
presentado dificultades para hacerse efectiva, inclusive su madre y actora en el
presente proceso fue denunciada penalmente por no permitirme visitar a mi hijo. A

ello tiene que agregarse las constantes hostilizaciones y agresiones, tanto físicas
como psicológicas que recibo de parte de los familiares directos de la demandante,
como son su madre hermana y sobrino al momento de recogerlo o devolverlo, pues
mi hijo reside en el domicilio de su abuela: Por dichas agresiones he tenido que
denunciarlos reiteradas veces, existiendo a la fecha una demanda por maltrato físico
y psicológico y una denuncia penal por lesiones, ambas en mi agravio. Esto último lo

acredito con la copia del Auto Admisorio de la Demanda Expediente Nº 00058-2010


que corre por ante el Segundo Juzgado de familia.

Por los fundamentos expuestos solicito, que al momento de resolver, se modifique


este extremo de la sentencia otorgándome el siguiente Régimen de Visitas:
RÉGIMEN DE VISITAS de manera semanal en mi domicilio sito en el Jr. Simón
Bolívar Nº 580: los días miércoles de dos y treinta a siete de la noche y los fines de
semana que se iniciaría los días viernes a las seis de la tarde hasta el día domingo a
horas seis de la tarde, pudiendo ser supervisado el régimen fijado por la progenitora
del menor; asimismo, festividades como el día del padre; fiestas patrias,
específicamente los días veintiocho; festividades de navidad específicamente el día
veinticinco de diciembre y uno de enero, en el horario de siete de la mañana a siete

de la noche; cumpleaños del menor, de manera alternada pasara el menor con uno de
sus padres, empezando las festividades correspondientes a este año (2010) con su
padre; en sus vacaciones escolares la mitad del tiempo con su madre y la otra mitad
de tiempo con su padre; además, EXTIENDASE EL RÉGIMEN DE VISITAS a
favor de sus abuelos Víctor González Soto y Luz Varillas de González, sus tíos
Mirko Rafael González Varillas y María del Pilar Vega de González.

EL AD QUEN DEBE, ADEMÁS, REVALORAR LOS FUNDAMENTOS DE


HECHO Y DE DERECHO CONTENIDOS EN LA CONTESTACIÓN DE LA
DEMANDA Y RECONVENSIÓN
48

III.- NATURALEZA DEL AGRAVIO

La recurrida me causa agravio, pues con la decisión adoptada por A Quo se atentaría
contra mi derecho a ejercer la Patria Potestad de Mi menor hijo, un daño moral al
considerárseme cónyuge culpable de la disolución del vínculo matrimonial, un
perjuicio económico al obligarme al pago de una indemnización que no corresponde
otorgar y una disminución en el tiempo que debo de tener para compartir con mi
menor hijo, con las afectaciones emocionales y psicológicas que ello conlleva, tanto
para el apelante como para el menor.

1.1.1.1.1.1.1.1 IV. MEDIOS PROBATORIOS


 Al amparo de lo dispuesto en el artículo 374º, incisos 1 y 2, del Código
Procesal Civil, ofrecemos los siguientes documentos, en calidad de medios
probatorios: El mérito de la Constancia expedida por el Párroco de la
Parroquia San Antonio de Padua, de fecha 29 de julio de 2005, en un
folios.
 El mérito de la Constancia expedida por el Párroco de la Parroquia
San Antonio de Padua, de fecha 28 de marzo de 2010, en un folio.
 El mérito de la Constancia expedida por el Párroco de la Parroquia
Nuestra Señora de Belén, de fecha 29 de marzo de 2010, en un folio.
 El mérito de la Constancia expedida por la sociedad Protectora de
Animales, de fecha 30 de marzo de 2010, en un folio.
 El mérito del Auto Admisorio de la Demanda-Expediente Nº 00058-
2010- que corre por ante el Segundo Juzgado de familia.
 Apertura de Investigación Fiscal contra Los familiares directos de la
actora, Caso Nº 2010-048, incluyendo a ésta en la ampliación de denuncia
 El mérito de los comprobantes de pago, por los gastos asumidos en la
curación de mi menor hijo, ascendentes a la suma de S/. 4,047.35, y los
diagnósticos médicos.
 El mérito de los pagos realizados al Colegio Huascarán.
49

POR TANTO:

A USTED SOLICITO CONCEDER EL PRESENTE RECURSO DE


APELACIÓN Y ELEVARLO AL SUPERIOR EN GRADO, DONDE ESPERO
SEA REVOCADA LA RECURRIDA SEGÚN LOS FUNDAMENTOS
EXPUESTOS.

PRIMER OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:

1-A.- Constancia expedida por el Párroco de la Parroquia San Antonio de Padua, de


fecha 29 de julio de 2005

1-B.- Constancia expedida por el Párroco de la Parroquia San Antonio de Padua, de


fecha 28 de marzo de 2010

1-C.- Constancia expedida por el Párroco de la Parroquia Nuestra Señora de Belén,


de fecha 29 de marzo de 20101-D.- Constancia expedida por la sociedad
Protectora de Animales, de fecha 30 de marzo de 2010.

1-E.- Auto Admisorio de la Demanda-Expediente Nº 00058-2010- que corre por


ante el Segundo Juzgado de familia.

1-F.- Apertura de Investigación Fiscal contra Los familiares directos de la actora,


Caso Nº 2010-048

1-G.- comprobantes de pago, por los gastos asumidos en la curación de mi menor


hijo, ascendentes a la suma de S/. 4,047.35, y los diagnósticos médicos

1-H.- pagos realizados al Colegio Huascarán.

1-I.- Tasas por Apelación de Sentencia.

1-J.- Dos cédulas de notificación.


50

SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, acompañamos copia del presente escrito y sus
anexos para ser entregados al demandante.

TERCER OTROSI DIGO: Por corresponder a mi derecho, designo como Abogado


Defensor al Letrado que suscribe el presente Recurso Abog. Fidel Hidalgo Solís,
asimismo, señalamos como domicilio procesal el Jr. San Martín Nº 865, Barrio de
Belén,-Huaraz.

Huaraz, 31 de marzo de 2010


51

ANEXO N° 02 “ MODELO DE ESCRITO REMEDIO

Expediente: 2006-570.
Especialista:
CUADERNO PRINCIPAL
Sumilla: APELO SENTENCIA

SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO DE FAMILIA TRANSITORIO DE LA PROVINCIA


DE HUARAZ

JORGE ALEX GONZALEZ VARILLAS, con domicilio procesal en el Jr. San Martín
Nº 865-Barrio de Belén-Huaraz, en el proceso sobre divorcio por causal seguido con
Pamela Ortega Valenzuela; a usted con el debido respeto digo:

I.- PRETENSION IMPUGNATORIA


52

Que, dentro del término señalado en el Art. 478º del Código Procesal Civil, concordante
con el artículo 373º del indicado cuerpo normativo, interpongo RECURSO DE
APELACIÓN contra la SENTENCIA que falla declarando FUNDADA en parte la
demanda e infundada la Reconvención planteada por el recurrente; esperando sea
revocada en los extremos que a continuación paso a señalar. Son mis fundamentos

II.- FUNDAMENTACION DEL AGRAVIO

Paso a señalar los errores de hecho y de derecho incurridos en la sentencia impugnada

RESPECTO DE LAS PRETENCIONES CONTENIDAS EN LA DEMANDA

2.1. SOBRE EL PRIMER PUNTO CONTROVERTIDO DE LA DEMANDA: NO HA


EXISTIDO VIOLENCIA FISICA EN AGRAVIO DE LA DEMANDANTE:

Niego y contradigo en todos sus extremos lo sostenido por el A Quo, en su SEXTO


CONSIDERANDO, al convalidar una supuesta violencia física contra la demandante,

por cuanto al fundamentar su decisión incurre en graves errores de interpretación de los


hechos como en la aplicación de normas de carácter sustantivo, como a continuación
paso a desarrollar:

a) El A Quo toma como punto de referencia un hecho ocurrido el 15 de julio del


año 2005, que dio origen a una demanda interpuesta por el Ministerio Público, tanto
contra la demandante y el recurrente en calidad de codemandados, por MALTRATOS
PSICOLOGICOS RECIPROCOS, la misma que corrió con el Expediente Nº 930-2005.
Dicho proceso culminó con la suscripción de un Acta de Conciliación, donde me auto
responsabilizo a pedido de la propia actora, por encontrarnos en una etapa de
reconciliación, inclusive reiniciado nuestra vida conyugal en mi domicilio ubicado en la
Av. Las Artes Norte Nº 219-221, distrito de San Borja, Lima. En mi decisión primó mi
interés en salvar mi matrimonio, llegando inclusive, en una muestra de mis sentimientos
afectivos a eximir a la demandante de toda responsabilidad.
53

Si bien en la indicada Acta de Conciliación la existencia de un “maltrato psicológico y


físico”, debo indicar que el término físico es un añadido que no se ajusta a los términos
de la demanda, pues ésta sólo estuvo dirigida a una supuesta existencia de maltrato
psicológico reciproco, y no físico. Es decir el Ministerio Público, antes de formular su
demanda sólo halló evidencias de la existencia de violencia psicológica más no física.
Consecuentemente, el hecho que en el Acta de Conciliación se haya añadido el término
físico no prueba su existencia, así lo haya “admitido”, pues no fue materia de probanza.

Lo más grave no se encuentra que el juzgador no haya tomado en cuenta los hechos
descritos sino que, trasgrediendo una norma sustantiva, admitiera y valorara un medio
probatorio ilegal, pues por el tiempo transcurrido entre la fecha en que se produjeron los
hechos (15 de julio de 2005), a la fecha de la interposición de la demanda de
divorcio(23 de junio de 2006) ya el derecho de accionar de la demandante
HABÍACADUCADO, ello en aplicación del artículo 339º del Código Civil, el cual
señala que la acción basada en el inciso 2 del artículo 333º-Violencia Física y
Psicológica- caduca a los seis (6) meses de producida la causa. Es decir que el Aquo
debió desestimar la pretensión sustentada en los hechos descritos, resultando irrelevante
la fecha en que se suscribió la referida Acta de Conciliación.

Respecto a la institución del derecho civil denominada Caducidad, el jurista Fernando


Vidal Ramírez al Comentar el artículo 2003º del Código Civil señala:

“la norma precisa que la caducidad, al extinguir el derecho, extingue también la acción
que genera o, para mayor claridad, la pretensión que ha debido hacerse valer dentro del
plazo prefijado por la ley. Ya al comentar el artículo 1989 hemos dejado expuesto que la
acción es el derecho de recurrir a la instancia jurisdiccional y que, por ello, es un
derecho subjetivo. Por ello, la norma debe entenderse no referida propiamente a la
acción sino a la pretensión, que es la expresión de la exigibilidad del derecho que se
quiere hacer valer mediante el ejercicio de la acción.

La norma del artículo 2003º del Código Civil da contenido a un postulado que por su
claridad, y con la salvedad que ya ha sido planteada, nos exime de mayor comentario.
54

Sin embargo, para concluir nos resta afirmar que en la caducidad el orden público está
más acentuado que en la prescripción extintiva, pues el imperativo de la ley por definir
o resolver una situación jurídica se aprecia con mayor rotundidad, haciéndolo
prontamente mediante sus plazos prefijados”

Con lo expuesto queda evidenciado “el error” incurrido por el A Quo, al incorporar
como medio probatorio una situación de hecho, que por mandato imperativo de la ley,
ya había dejado de tener relevancia legal y por lo tanto debió de ser desestimado como
medio probatorio. POR LO TANTO NO SE ENCUENTRA PROBADA LA
EXISTENCIA DE MALTRATO FÍSICO EN

AGRAVIO DE LA DEMANDANTE, DEBIENDO SER DESESTIMADA POR EL


SUPERIOR EN GRADO.

b) El segundo argumento utilizado por el juzgador, en el mismo considerando, para


sostener que la causal de violencia física se encuentra acreditada, está supuestamente
contenida en el Expediente Nº 2006-616, sobre violencia familiar, el cual concluyó
responsabilizándome de actos de violencia familiar en la figura de maltratos
psicologicos, en agravio de mi cónyuge, ABSOLVIÉNDOSEME DE LOS CARGOS
SOBRE VIOLENCIA FÍSICA.

Pese a la claridad de la sentencia, en el sentido que no existió en los hechos que fueron
materia de denuncia, violencia física en contra de la demandante, el A Quo, de manera
inexplicable, por decir lo menos, insiste en su tesis utilizando para dicho fin el
Certificado Médico Legal Nº 000272-VFL, que hace referencia a lesiones leves que
sufrió la demandante y que en el curso del proceso se comprobó que no fueron
ocasionados por mi persona, descartándose que dichas lesiones sean producto de un
golpe y menos que el recurrente sea directamente responsable. Sin embargo, el A Quo,
de forma arbitraria y parcializada, insiste en sostener, desconociendo una decisión
judicial, que no fue apelada por la demandante y que tiene la condición de Cosa
Juzgada, que existió violencia física en agravio de la actora.

LOS HECHOS EN QUE SE SOSTIENE LA TESIS INCRIMINATORIA DEL A QUO


YA FUERON VALORADOS EN UN PROCESO CONCLUIDO, POR LO TANTO,
55

RESULTA ILEGAL Y ARBITRARIO PRETENDER ALTERAR EL SENTIDO DE


LA SENTENCIA QUE ESTABLECIO LA INEXISTENCIA DE VIOLENCIA FÍSICA
EN LOS HECHOS OCURRIDOS EL 25 DE MAYO DE 2006.

En consecuencia, sobre este extremo de la sentencia, queda plenamente acreditado el


error incurrido por el A Quo, y que el superior en grado deberá desestimar la existencia
de violencia física en contra de la demandante.

2.2.- SOBRE EL SEGUNDO PUNTO CONTROVERTIDO DE LA DEMANDA:


EXISTENCIA O NO DE VILOLENCIA PSICOLÓGICA EN AGRAVIO DE LA
DEMANDANTE:

Nuevamente, el A Quo, en su SEPTIMO CONSIDERANDO, para sustentar la


existencia de violencia psicológica en contra de la actora, meritúa los hechos ocurridos
el 15 de julio de 2005, que como ya se explicó en el punto precedente ya no pueden ser
valorados por haber caducado el derecho de accionar de la demandante. En
consecuencia, el Ad Quen debe desestimar los fundamentos desarrollados teniendo
como sustento el Acta de Conciliación contenidos en el expediente Nº 2005-930.

En cuanto a la sentencia contenida en el Expediente Nº 2006-616, debo reconocer que


allí se me declara responsable de Maltrato Psicológico en agravio de la actora. Sin
embargo debo manifestar que dicha sentencia fue impugnada por el recurrente, sin
alcanzar, lamentablemente, que se amparen mis pretensiones impugnatorias, pues
consideré y sigo considerando que en los hechos que fueron materia de la demanda
sobre violencia familiar, existió una responsabilidad compartida con la actora, pues el
recurrente sólo actuó en protección de la salud psicológica de mi menor hijo, al
trasladarlo a mi domicilio pues en el de su madre se realizaba una actividad social que a
criterio del recurrente no era conveniente la presencia de mi menor hijo. Esas
circunstancias motivaron un altercado con la demandante, dando lugar al proceso y a la
sentencia en mi contra.
56

Sobre las declaraciones de la testigo ofrecida por la actora, debo manifestar que ésta se
encuentra revestida de una evidente parcialización, ello debido a los estrechos lazos de
amistad que las une.

El A Quo no sólo debió considerar el fallo contenido en la sentencia, sino, además,


aquellas medidas accesorias que resultan importantes para tener una mejor apreciación
de los hechos sobrevinientes:

a) La sentencia obligaba a ambos, a ser sometidos a una terapia psicológica a fin


de superar las diferencias y problemas presentados en la relación matrimonial.

La actora jamás se presentó al Hospital de Apoyo de Huaraz para someterse a la terapia


psicológica ordenada en la sentencia, dando muestras claras de un total desinterés por
superar los problemas o probables traumas de orden psicológico por la que atravesaba
ella y nuestra relación. Situación distinta a la mostrada por el apelante, quien sí asistió a
la terapia ordenada.

2.3.- SOBRE EL TERCER PUNTO CONTROVERTIDO DE LA DEMANDA:


RESPECTO A QUE EL RECURRENTE USA O SUMINISTRA HABITUALMENTE
Y DE MANERA INJUSTIFICADA SUSTANCIAS QUE GENERAN
TÓXICOMANIA:

El A Quo desestima la demanda en este extremo al considerar, en el OCTAVO


CONSIDERANDO, que NO EXISTE MEDIO PROBATORIO IDONEO QUE
ACREDITE TAL CAUSAL. Para llegar a tal conclusión se remite a los análisis
toxicológicos, obrantes a fojas 465 a 466, practicados al apelante por el Laboratorio de
la Clínica San Pablo, y realizados por el Patólogo Ramis Eleazar Antúnez de Mayolo,
57

los mismos que dan como resultado “NEGATIVO”. Encuentro conforme a ley y a mi
derecho lo determinado por el A Quo en este extremo de la demanda.

Este considerando resulta relevante porque nos va a permitir demostrar el razonamiento


contradictorio del juzgador, puesto que, por un lado la considera prueba suficiente para
desestimar la pretensión de la actora, pero por otro, no la considera suficiente para
amparar mi pretensión en la reconvención planteada.

2.4.- SOBRE EL CUARTO PUNTO CONTROVERTIDO DE LA DEMANDA: SI LA


DEMANDANTE TIENE LA CONDICION DE CONYUGE INOCENTE A EFECTOS
DE OTORGARSELE UNA INDEMNIZACION:

El artículo 351º del Código Civil establece de manera condicional “que el Juez PODRÁ
concederle al cónyuge inocente una suma de dinero por concepto de reparación del daño
moral, sí comprometen gravemente su interés persona”. Es decir, existen dos supuestos:
que sea cónyuge inocente y que los hechos que han determinado el divorcio
comprometen gravemente su interés personal. Además, que el juzgador lo estime
pertinente, ya que no se encuentra obligado, en mérito a los hechos, circunstancias, y
condiciones de las partes en conflicto.

Encuentro pertinente acudir a las fuentes doctrinarias para entender mejor la aplicación
de la norma reparadora, que se pretende aplicar al caso:

La doctora Emilia Bustamante al comentar el artículo 351º del Código Civil (Código
Civil Comentado de Gaceta Jurídica), sostiene que: “La norma que contiene este
artículo 351 de nuestro Código Civil, plantea el resarcimiento del daño moral que
hubiera sufrido el cónyuge inocente como consecuencia de la conducta asumida quien
es determinado judicialmente como el cónyuge culpable en el proceso de divorcio.
Debiéndose entender que se le ha causado daño moral al afectarse al cónyuge inocente
en sus bienes extrapatrimoniales como el honor, prestigio, consideración social, etc.,
58

particularmente, si los hechos que han determinado el divorcio comprometen


gravemente el interés personal de aquel cónyuge (PERALTA ANDíA, p.267”).

En cuanto al monto indemnizatorio señala: “Sobre el monto de la indemnización que se


entregue a la víctima a título de reparación, debe precisarse que ésta no implica una
valoración económica del daño moral producido. Dicho dinero no está destinado a
"reponer las cosas a su estado anterior" ni a eliminar el dolor o el sufrimiento. El dinero
es sólo instrumental, representa el medio que permite a la víctima hallar, a través de su
inversión, una determinada y hasta simbólica compensación del daño. Como
acertadamente expresa Fernández Sessarego, el peculio que se transfiere a la persona
que ha padecido un daño moral, tiene el exclusivo propósito de que le sea útil para
encontrar cierto tipo de satisfacción espiritual, un gozo o un placer, algunas sensaciones
agradables, placenteras, relajantes. El dinero recibido podrá ser empleado por la víctima
para disipar, si es posible y en alguna medida, su dolor mediante entretenimientos o
diversiones adecuados a su personalidad”.

“Un criterio importante en la valorización de la indemnización que debe fijar el juez


cuando se invoque el artículo 351 será tener en cuenta la incidencia del mismo daño
moral en la persona del cónyuge inocente y su familia. En ese sentido, el art.1984 del
Código Civil prescribe que el daño moral es indemnizado considerando su magnitud y
el menoscabo producido a la víctima o a su familia”.

“Con respecto a la determinación de la indemnización por daño moral, será necesario


aplicar de forma sistemática lo dispuesto en el artículo 1985 de nuestro Código Civil en
cuanto regula el contenido de la indemnización, el nexo de causalidad adecuada que
debe existir entre el hecho y el daño producido”.

“En todo caso, las conductas del cónyuge que propició la causal son cuestiones de
hechos, sujetos a probanza y a la apreciación del juez. Entonces, caso por caso deberán
analizarse los hechos que determinaron el divorcio y que puedan ser considerados como
causa de daño resarcible al haber afectado gravemente el legítimo interés personal del
cónyuge inocente, entonces tales hechos serán fuente de resarcimiento en la medida en
que hayan constituido lesión o menoscabo de derechos personalísimos (ZANNONI, p.
232)”.
59

Como puede apreciarse de las citas transcritas, para determinar si corresponde


adjudicarle a la actora un monto indemnizatorio deben de tenerse en cuenta las
siguientes consideraciones:

a) Si la actora es cónyuge inocente: en el devenir del proceso se ha acreditado, a


diferencia de lo que sostiene el A Quo, que existe en la disolución de la relación
matrimonial una responsabilidad compartida; es decir, no puede sostenerse, sin caer en
la arbitrariedad e injusticia, que uno sólo de los cónyuges haya sido perjudicado. Más
aun, cuando la actora es responsable de haber incurrido en la causal de injuria grave en
mi contra, ocasionándome un grave daño moral, que se manifiesta con un perjuicio a mi
derecho al honor. Habiendo una corresponsabilidad no puede atribuirse solo a la actora
la condición de cónyuge inocente. Que los hechos comprometan gravemente el interés
personal del cónyuge inocente: siendo discutible si sólo a la actora se le puede atribuir
tal condición, más lo es si los hechos afectaron GRAVEMENTE su interés personal.

En ese sentido, el art.1984 del Código Civil prescribe que el daño moral es indemnizado
considerando su magnitud y el menoscabo producido a la víctima o a su familia. En el
curso del proceso no se ha desarrollado, como debió ser, ninguna argumentación
referida a la magnitud o gravedad del daño que se habría producido en contra de la
actora. Más aun, cuando la propia actora no lo ha demostrado, por ejemplo con
tratamiento o terapias a las que pudo haber sido sometida, ni estableciendo los costos
que dichos procedimientos médicos pudieron costarle.

Inclusive, la actora no tuvo el menor interés de cumplir con los términos de la sentencia
recaída en el expediente Nº 2006-616, que la obligaban a someterse a una terapia
psicológica.

Entonces, ¿como el A Quo puede determinar que el daño es cuantificable y que este
alcanza a la suma de Cinco Mil Nuevos Soles?. También en este extremo encontramos
una abierta parcialización a favor de la actora.
60

b) Para establecer un monto indemnizatorio resulta, además, necesario tener en


cuenta las condiciones económicas del obligado. En el caso que nos

motiva, el recurrente ha demostrado ser una persona sin ingresos fijos, ni contar con
bienes patrimoniales que le permitan afrontar un gasto como el fijado por el juzgador.
Más aun sin tener en cuenta que ya tiene la carga alimenticia de su menor hijo y
cónyuge.

Durante más de cuatro años vengo otorgando a la actora la suma de cien nuevos soles
por concepto de alimentos, que a la

fecha ascienden a más de cinco mil nuevos soles, computándose desde febrero de 2005.
Ello pese a ser una persona en la plenitud de sus facultades, inclusive con ingresos que
obtiene en su condición de educadora. En todo caso las sumas entregadas por dicho
concepto, que como ya lo mencioné superan el monto concedido como indemnización
en la sentencia, deberían considerarse como “una indemnización” y, por consiguiente
darse por satisfecha en dicho extremo.

c) En este Considerando, el A Quo vuelve a referirse, para sustentar su decisión, en


un instrumento indebido, como es el Acta de Conciliación resultante en el expediente Nº
2005-930, el cual, como ampliamente se ha demostrado contiene un derecho ya caduco.

En conclusión, sobre este extremo de la sentencia, considero que a la actora no le


corresponde monto indemnizatorio alguno, y así debe declararlo el Aq Quen.

2.5.- SOBRE EL QUINTO PUNTO CONTROVERTIDO DE LA DEMANDA: SI LA


DEMANDANTE TIENE EL DERECHO DE SEGUIR PERCIBIENDO EL DERECHO
ALIMENTICIO POR PARTE DEL RECURRENTE:
61

Expreso mi conformidad sobre lo resulto en este extremo de la sentencia.

2.6.- SOBRE EL SEXTO Y SEPTIMO PUNTOS CONTROVERTIDOS DE LA


DEMANDA: INCREMENTO DE LA PENSIÓN ALIMENTICIA DE NUESTRO
MENOR HIJO:

Dadas las condiciones económicas del recurrente; es decir, no contar con un ingreso
permanente, más que los que obtengo de labores eventuales ni contar con patrimonio
propio, tal como en la propia sentencia se reconoce, solicito desestimar

el incremento señalado por El A Quo, y mantener el monto en la suma establecida en el


considerando décimo del Acta de Conciliación obrante en el expediente 2005-

930, que fijo los alimentos a favor de mi menor hijo en la suma de doscientos nuevos
soles (S/. 200.00).

2.7.- SOBRE EL OCTAVO PUNTO CONTROVERTIDO DE LA DEMANDA:


SOBRE LA TENENCIA DE NUESTRO MENOR HIJO: Respecto a este extremo de la
demanda, ya en mi escrito de contestación, como se señala en la sentencia, exprese mi
conformidad en el sentido que la demandante debe seguir ejerciendo la tenencia de
nuestro menor hijo.

RESPECTO DE LAS PRETENCIONES CONTENIDAS EN LA RECONVENCION


62

2.8.- SOBRE EL PRIMER PUNTO CONTROVERTIDO DE LA RECONVENCION:


EXISTENCIA DE INJURIA GRAVE PROFERIDA POR LA DEMANDANTE EN
AGRAVIO DEL APELANTE QUE HACE LA VIDA INSOPORTABLE EN COMÚN.

Solicito que al reexaminarse este extremo de la reconvención, se revoque la recurrida y


se declare fundada mi demanda de divorcio por la causal de injuria grave; para ello,
deberán tenerse en cuenta los siguientes fundamentos:

a) Que, la actora al formular su demanda me imputa, injuriosa y calumniosamente,


sin prueba alguna, ser un consumidor habitual de sustancias que generan toxicomanía.

b) Es más grave su imputación cuando para sostenerla, hace referencia que se


produce en “el ámbito de la propia sociedad con la que se vincula”, es decir, que en ese
contexto se encuentran mis padres, hermanos, familiares y amistades con las que
frecuento o hago vida social, situación que compromete mi honor, reputación como el
de mi familia. Inclusive llega a sostener que bajo los efectos de drogas dilapido los
ingresos provenientes del comercio de mis señores padres.

Con la negada e injuriosa imputación la actora pretende presentarme como una persona
sumisa a vicios y malos hábitos, con el único fin de obtener la tenencia de nuestro
menor hijo, así

como negarme la posibilidad de tener un mayor acercamiento con él.

Respecto a este extremo de la demanda, ya en mi escrito de contestación, como se


señala en la sentencia, exprese mi conformidad en el sentido que la demandante debe
seguir ejerciendo la tenencia de nuestro menor hijo.
63

RESPECTO DE LAS PRETENCIONES CONTENIDAS EN LA RECONVENCION

2.8.- SOBRE EL PRIMER PUNTO CONTROVERTIDO DE LA RECONVENCION:


EXISTENCIA DE INJURIA GRAVE PROFERIDA POR LA DEMANDANTE EN
AGRAVIO DEL APELANTE QUE HACE LA VIDA INSOPORTABLE EN COMÚN.

Solicito que al reexaminarse este extremo de la reconvención, se revoque la recurrida y


se declare fundada mi demanda de divorcio por la causal de injuria grave; para ello,
deberán tenerse en cuenta los siguientes fundamentos:

a) Que, la actora al formular su demanda me imputa, injuriosa y calumniosamente,


sin prueba alguna, ser un consumidor habitual de sustancias que generan toxicomanía.

b) Es más grave su imputación cuando para sostenerla, hace referencia que se


produce en “el ámbito de la propia sociedad con la que se vincula”, es decir, que en ese
contexto se encuentran mis padres, hermanos, familiares y amistades con las que
frecuento o hago vida social, situación que compromete mi honor, reputación como el
de mi familia. Inclusive llega a sostener que bajo los efectos de drogas dilapido los
ingresos provenientes del comercio de mis señores padres.

Con la negada e injuriosa imputación la actora pretende presentarme como una persona
sumisa a vicios y malos hábitos, con el único fin de obtener la tenencia de nuestro
menor hijo, así

como negarme la posibilidad de tener un mayor acercamiento con él.

c) Es principio irrefutable, en materia procesal, que quien alega un hecho está en la


obligación de probarlo. En este caso, como prueba solicita un examen toxicológico, por
lo tanto, somete la validez de sus imputaciones al resultado de la prueba ofrecida.
64

Este examen toxicológico, que obra a fojas 465 a 466, al que me sometí
voluntariamente, arroja un resultado NEGATIVO. ES decir, el único examen que podría
demostrar la validez de la injuriosa imputación la descarta totalmente, con lo que queda
probada la causal invocada por el recurrente al reconvenir a la demanda.

d) El A Quo, pese a la contundencia del examen, considera como argumento válido


para desestimar la causal invocada, las respuestas dadas por el perito toxicológico en el
sentido que los resultados de las pruebas dependen del tiempo transcurrido entre el
consumo y la fecha real del examen, y que por ello no puede determinarse si el
recurrente ha sido o no consumidor.

Si a criterio del juzgador se producían dudas, ¿porqué no ordenó otro tipo de exámenes
para determinar si, como sostiene injuriosamente la actora, soy un consumidor habitual
de sustancias toxicológicas?. Es sabida la existencia de pruebas que determinan si una
persona ha siso consumidor de drogas en un período de varios años. Está prueba se
realiza con el cabello de la persona examinada.

e) Bajo la lógica del juzgador, el hecho que el examen practicado a mi persona da


un resultado temporal, me hace prácticamente culpable del cargo que me formuló la
reconvenida. Si se trata de una imputación ¿no debió aplicarse el principio del indubio
pro reo?, es decir, si no hay prueba o existe la duda, ésta debe

favorecer a quien se la han imputado determinadas conductas y no a quien las formula.


¿El mundo al revés?.

Lo cierto y concreto es que la actora, quien tiene la carga de la prueba, no ha podido


acreditar en el curso del proceso la validez de su imputación, con lo que al quedar
desvirtuado, debe ampararse la causal invocada por el reconviniente, de Injuria Grave
que hace insoportable la vida en común
65

f) En cuanto a lo sostenido por el A Quo, para desestimar mi pretensión, en el


sentido que al encontrarnos separados no es pertinente invocar la condición relacionada
a hacer insoportable la vida en común, debo señalar, nuevamente, que incurre en grave
error de apreciación. Para aclarar este punto invoco la Jurisprudencia contenida en la
CAS. Nº 2239-2001-LIMA, que en su Tercer Considerando sostiene:

“ …Asimismo, no se requiere reiterancia porque para afectar gravemente el honor de


una persona no es necesario que existan ofensas sucesivas, porque el Código Civil no lo
exige; sin embargo se debe tener en cuenta la gravedad de las ofensas que
DIFICULTAN O IMPOSIBILITAN LA RECONCILIACIÓN DE LOS CONYUGES
SI SE HALLAN SEPARADOS, como ya ha sido resuelto por este Tribunal”.

Es decir, sostener que porque se hallan separados no es aplicable la causal de injuria


grave, tal como lo prescribe el artículo 333º

inciso 4, es desconocer la debida aplicación de la norma o, establecer una interpretación


parcializada para favorecer a la reconvenida.

Queda claro que el hecho de habernos encontrado separados no descartaba una posible
reconciliación, y por lo tanto, que la injuria del que fui víctima lo imposibilitara.

g) El animus injuriandi de la actora se mantuvo cuando, mediante escrito, obrante a


fojas 121 a 124, del Cuaderno de Excepción, mediante la cual absuelve el traslado de la
excepción deducida

por el recurrente, sostiene de manera injuriosa y temeraria, en el quinto punto: “…por


cuanto tengo conocimiento verbal de algunos moradores de su barrio que el demandado
a llegado a atentar contra la vida de sus señores padres, e inclusive existe una denuncia
policial por parte del padre a su hijo, en archivo de denuncias de la comisaria de
Huaraz”.
66

Nuevamente vuelve a injuriarme sin aportar ninguna prueba que sustente su gravísima
imputación. Inclusive, si sostiene la existencia de una denuncia policial en mi contra, y
que se encontraría en los archivos de la Policía Nacional, porqué no lo solicitó y
presento, o por lo menos ofrecerlo para que se solicite judicialmente.

Dichas injurias merecieron una respuesta de mi parte, siendo que con escrito de fecha
13 de diciembre de 2006 (fojas 176 a 179 del Cuaderno de Medida Cautelar), la niego y
contradigo, ofreciendo como medios probatorios:

• la Declaración Jurada Notarial suscrita por mis señores padres negando haber
sido víctimas de ningún atentado por parte del apelante, ni haber formulado denuncia
alguna en mi contra (fojas 162 del Cuaderno de Medida Cautelar).

• La Certificación Policial de inexistencia de denuncias en mi contra (fojas 164


del Cuaderno de Medida Cautelar).

• De acuerdo a la jurisprudencia mencionada en el punto anterior (CAS. Nº 2239-


2001-LIMA): “…la reiteración puede tornar graves las ofensas que aisladamente serían
leves, cuando tal reiteración hace insoportable la vida en común…”. Debe entenderse no
sólo cuando aun exista una relación de convivencia sino, también, como en la propia
jurisprudencia se sostiene, cuando imposibiliten la reconciliación de los cónyuges.

h) Se advierte la gravedad de la conducta injuriosa de la actora por el reiterado


desprecio, ultraje hacia el cónyuge ofendido, al agraviar reiteradamente mi honor.

La actora pretende presentarme como una persona violenta y sin apego a valores de
orden moral y social; sin embargo, nada más alejado de la verdad, como lo acredito
acompañando las siguientes instrumentales que prueban mi conducta en el ámbito
comunitario, al servicio de causas humanitarias, así como mi participación en tareas
cristianas:
67

1. Constancia expedida por el Párroco de la Parroquia San Antonio de Padua, de


fecha 29 de julio de 2005, a través de la cual se reconoce mis valores humanos, por los
donativos de víveres a favor de los pobres que acuden diariamente a alimentarse en el
comedor parroquial.

2. Constancia expedida por el Párroco de la Parroquia San Antonio de Padua, de


fecha 28 de marzo de 2010, mediante la cual se me agradece por los servicios prestados
a la parroquia desde que era acólito, así como por mi responsabilidad en el trabajo y en
servicio a la iglesia.

3. Constancia expedida por el Párroco de la Parroquia Nuestra Señora de Belén, de


fecha 29 de marzo de 2010, donde se acredita que participo activamente en el Grupo de
Oración Parroquial desde el año 2001.

1. Constancia expedida por la sociedad Protectora de Animales, de fecha 30 de


marzo de 2010, donde se acredita ser miembro de dicha institución en la categoría de
Socio Voluntario, brindando apoyo y socorro a los animales desvalidos en la
comunidad, desempeñándome con gran humanidad, sensibilidad, honestidad y
responsabilidad.

2.9.- SOBRE EL SEGUNDO PUNTO CONTROVERTIDO DE LA


RECONVENCION: SI EL RECONVINIENTE TIENE LA CONDICION DE
CONYUGE INOCENTE A EFECTOS DE OTORGARSELE UNA
INDEMNIZACION:

LLAMBíAS ha definido el daño moral como el género que comprende a toda lesión en
los sentimientos, por el sufrimiento o dolor que alguien padece (citado en BELLUSCIO,
p.33). Aplicado al divorcio, puede decirse que, el daño moral es el derivado de los
hechos constitutivos de las causales de divorcio, los que han sido causados por la
conducta del cónyuge declarado culpable en dicho proceso, y que
68

han perjudicado de forma directa en el honor, en la reputación social, en suma, en el


interés personal del cónyuge inocente.

Del artículo 351º del Código Civil aparece que el cónyuge inocente se encuentra
legitimado para solicitar la indemnización por daño moral, que en el caso presente
resulta ser la parte reconviniente en el proceso de divorcio por causal, al haber quedado
acreditada la causal alegada.

Habiendo demostrado, por los argumentos de orden fáctico y jurídico, que la actora ha
incurrido en la causal de injuria grave que hace insoportable la vida en común, me
ratifico en mi pretensión que el Ad Quen, corrigiendo al A Quo, me otorgue la suma
indemnizatoria solicitada en la reconvensión.

RESPECTO A MI SUSPENSION EN EL EJERCICIO DE LA PATRIA POTESTAD

Sobre este extremo de la sentencia, por el cual se me suspende, arbitrariamente, en el


ejercicio de la Patria Potestad he presentado un Recurso de Aclaración ante el A Quo, el
cual a la fecha no ha sido resuelto. Sin perjuicio de ello, reproduzco sus términos en vía
de apelación a efectos que el superior en grado reexamine la absurda decisión, y
revocándola la desestime, reconociendo mi pleno derecho a ejercer la patria potestad de
mi menor hijo conjuntamente con su progenitora:

Como bien lo ha determinado uniforme y reiterada jurisprudencia especializada el


Derecho de Familia, la prescripción referida a la "suspensión de la patria potestad"
contenida en el tercer párrafo del artículo 3400 del Código Civil no se puede entender
de forma literal sino que debe considerarse entendida respecto de la tenencia y custodia
de los hijos; conclusión a la que se arriba después de realizar una aplicación e
interpretación sistémica de las normas y desde una lectura constitucional de las
69

mismas.

En efecto, el artículo 4190 del Código Civil señala que la patria potestad se ejerce en
forma conjunta por el padre y la madre durante el matrimonio, correspondiendo a

ambos la representación legal del hijo. Parecería que detrás de esta norma no hay
ningún problema constitucional, pues sería concordante con el principio

de igualdad del varón y la mujer apuntalado constitucionalmente. Sin embargo, si


tenemos en cuenta el subrayado, en concordancia con el inciso g) del artículo 750 del
Código de los Niños y Adolescentes, de acuerdo a nuestro ordenamiento legal, dicho
ejercicio conjunto únicamente se daría durante la vigencia del matrimonio.

Por otro lado, en el caso de la filiación extramatrimonial, el artículo 4210 del Código
Civil señala que la patria potestad se ejerce por el padre o madre que los ha

reconocido. No obstante, el segundo párrafo de ese mismo artículo cuando ambos lo

han reconocido establece que el juez determina a quien corresponde la patria

potestad, lo cual significaría que el otro quedaría suspendido en su ejercicio. En tal

sentido, nuestra legislación Civil tanto frente al régimen de la filiación matrimonial

como en el caso de la extramatrimonial, en el caso de la patria potestad, si bien regula

que ésta surge cuando el hijo nace dentro del matrimonio, o cuando es reconocido,

confunde la patria potestad con la tenencia, pues identifica el hecho de vivir juntos o

separados con la suspensión de la patria potestad.

En este sentido, haciendo una aplicación sistemática de las normas y desde una

lectura constitucional de las mismas, podemos concluir que en nuestra legislación la


70

patria potestad en la filiación matrimonial se ejerce por ambos padres y en la

extramatrimonial se ejerce por los padres que han reconocido al hijo, manteniéndose

en tanto no se incurra en alguna de las causales "numerus clausus" del artículo 750

del Código de los Niños y Adolescentes, por lo que no se podría suspender su

ejercicio por el hecho de que los padres no vivan juntos. Debiéndose tener en cuenta

además que al existir una sola filiación con prescindencia del origen, existe también un

único sistema de suspensión y extinción.

En este orden de ideas, si tenemos en cuenta que el Código de los Niños y

Adolescentes tampoco suspende el ejercicio de la patria potestad en el caso de la

separación convencional y divorcio ulterior (artículo 76°), y que esta regulación es

coherente con el ejercicio conjunto proyectado por los principios constitucionales de

igualdad de los hijos y de igualdad del varón y la mujer en el ejercicio de la patria

potestad, así como con la normatividad internacional. (artículo 18.1 CIND). Se

considera, por ello, INCONSTITUCIONAL EL TERCER PÁRRAFO DEL


ARTíCULO

340° DEL CÓDIGO CIVIL Y EL ARTíCULO 75° INCISO G DEL CÓDIGO DE LOS

NIÑOS Y ADOLESCENTES), que en casos de separación, divorcio o invalidez,

suspenden la patria potestad, pues al tener dicha suspensión como causa fuente el

incumplimiento de los deberes conyugales, más no los vinculados con su ejercicio,

vulnera el principio de igualdad de los hijos al generar una regulación distinta, (de
acuerdo al tipo de separación), que los coloca como un trofeo para el ganador del

divorcio por culpa, sancionándolos por hechos cometidos por sus padres y dificultando
71

el ejercicio de sus derechos humanos específicos, concretamente el derecho de

comunicación y relación, además de constituir una injerencia arbitraria que imposibilita

que ambos padres ejerzan sus responsabilidades, derechos y deberes de padres

luego del divorcio, ahondando los efectos perjudiciales del mismo sobre sus hijos.

Por otro lado, en un caso de divorcio por causal, al resolverse automáticamente o por

voluntad unilateral del juez en la sentencia sobre la suspensión de la patria potestad,

SE VULNERA EL PRINCIPIO DE CONGRUENCIA PROCESAL, pues se termina

fallando sobre un aspecto no controvertido, que no ha formado parte del debate

probatorio al interior del proceso judicial.

Distinta sería la situación, si en la demanda se acumula la suspensión como una

pretensión accesoria la cual tiene que estar fundamentada respecto de la alegación y

prueba de la comisión de hechos vinculados con el ejercicio del rol paterno o materno

filial en discusión.

Por último, suspender la patria potestad implicaría que el recurrente se desentendiera

de sus obligaciones y derechos respecto de mi menor hijo, situación ilógica e


inconstitucional que no puede siquiera admitirse como válida en un estado de derecho.

Es más, constituiría una clarísima contradicción con el extremo de la misma sentencia

que establece un régimen de visitas para el recurrente.

En consecuencia, considerando que los señores Magistrados se encuentran investidos

del control difuso y siendo por demás clarísimo que las normas aludidas (tercer párrafo

del artículo 3400 del Código Civil y el artículo 750 inciso g del Código de los Niños y
72

Adolescentes) colisionan con los preceptos constituciones precedentemente invocados,


consideramos que el Ad Quen debe modificar el sentido de la sentencia

precisando que la suspensión está referida a la tenencia y custodia de mi menor hijo y


no, como se ha establecido, a la patria potestad.

Además de lo señalado, debo indicar que en todo momento cumplí con mis obligaciones
de padre salvaguardando su bienestar y salud física,

como ocurrió en el año 2007, al sufrir mi menor hijo una grave enfermedad que puso en
riesgo su propia vida. En dichas circunstancias asumí el íntegro de los gastos, de
ambulancia para el traslado a la ciudad de Lima, como de hospitalización, exámenes
clínicos y medicinas, que ascendieron a la suma de S/. 4,047.35. Gastos dispuestos al
margen de la pensión alimenticia a favor de mi hijo y progenitora que nunca deje de
cumplir, salvo retrasos justificados por falta de disponibilidad temporal.

De igual modo, me preocupe por otorgarle una buena educación matriculándolo en el


Colegio Huascarán de la ciudad de Huaraz, cuyos gastos de matrícula y pensión
mensual los asumí fuera de la obligación alimentaria.

RESPECTO AL REGIMEN DE VISITAS

El artículo 9º, numeral 3 de la Convención de los Derechos del Niño establece que
“corresponde al estado respetar el derecho del niño que esté separado de uno o ambos
padres de mantener relaciones personales y contacto directo con ambos padres de
manera regular, salvo si ello es contrario al interés superior del niño”.

En ese mismo sentido el artículo 88º del Código de los Niños y Adolescentes establece
“el derecho de los padres que no ejerzan la custodia del menor a visitarlos, en resguardo
de su bienestar”.
73

De igual forma el artículo 90º del indicado cuerpo normativo extiende el Régimen de
Visitas a los parientes hasta el cuarto grado de afinidad y segundo de afinidad.

El jurista Alez Placido Vilcachagua, sobre el Régimen de Visitas sostiene: “el


otorgamiento de la tenencia de hijos menores a uno de los cónyuges o a un tercero

no priva al otro-ni a ambos-en el segundo caso- del derecho a mantener relaciones


personales con aquellos, el cual se manifiesta especialmente en el derecho de visitas, sin
perjuicio de otros aspectos, como el intercambio de correspondencia, la vigilancia de la
educación, etc. Sólo por causas muy graves que supongan poner en peligro la seguridad,
la salud física o moral de los menores puede privarse de él a los padres.

Considero pertinente citar al especialista José Moreno Millán Profesor de Primaria,


Psicopedagogo y Orientador Familiar, quien al referirse a la importancia de la figura
paterna en el desarrollo de los hijos señala lo siguiente:

1. El padre es el primer modelo de hombre que tienen sus hijos, de ahí la


importancia de su presencia, es la primera persona que junto con la madre, forjaran las
primeras experiencias de los hijos.

2. -El padre ocupa un lugar destacado en la configuración de pertenencia de los hijos


a una familia, a una sociedad...

3. -El padre es una ayuda en el desarrollo social de los hijos, en su equilibrio emocional.
Su actuación ante los hijos debe basarse en la afectividad y en la negociación, antes de
convertirse esta en actos dominantes o sobreprotectores.

4. - El padre como un modelo pro-activo, sabiendo sacar lo positivo de cada una de las
circunstancias por las que atraviesan sus hijos.

5. -El padre como modelador de las emociones y sentimientos de sus hijos, siendo capaz
de ayudarles a verbalizar sus emociones y comprender sus fracasos.
74

Sobre las consecuencias de la falta de la figura paterna sostiene, el mismo pedagogo:

“La presencia del padre es de vital importancia en el desarrollo de los diversos aspectos
evolutivos de la vida de los hijos, aquí se señala de forma general la ausencia de la
figura paterna o su presencia mínima:

a) Perdida de contacto afectivo y lúdico con los hijos, la presencia del padre, su
comunicación con los hijos, el tiempo que dedica a jugar con ellos es de vital
importancia en la construcción del aparato psíquico del niño y del desarrollo de su
autoestima.

a) Pérdida de la dinámica familiar, de importancia considerable para el desarrollo


del concepto de familia del menor, el ejemplo de los padres es la garantía que los hijos
sabrán enfrentarse con éxito a las relaciones con las personas del otro sexo.

c) Aparición de conductas regresivas. Los niños que se encuentran en la etapa de


educación infantil tienden a manifestar conductas regresivas cuando la figura del padre
está ausente: insomnio, crisis de rabietas, angustia de separación de la madre, pérdida
del control de esfínteres, regresión en los hábitos de limpieza, estancamiento en las
adquisiciones cognitivas, temores fóbicos.

Los adolescentes son los que más sufren esta ausencia, presentan a corto plazo,
inseguridad, soledad y a veces estados depresivos, tienden a manifestar esta ausencia de
afecto y comunicación en forma de:

1. -Fracaso escolar.

2. - Conducta antisocial.

3. - Dejadez, vagancia.

4. - Consumo de productos tóxicos.


75

d) En la interacción paterno-filial, el padre contribuye al desarrollo emocional del


hijo al proyectarse en su mente como una persona competente, fuerte y segura de su
masculinidad. Contribuye de igual forma al mostrarse afectivo en su trato. Esto ayudara
a forjar personas competentes y seguras en sus vidas personales.

a) Durante la infancia los niños se benefician del contacto con un modelo paterno
responsable, racional, benévolo, sereno y empático. Pero en el caso del niño la imagen
del padre es especialmente importante a la hora demodular sus impulsos agresivos, (los
padres que juegan con sus hijos, tienen éstos, unas mayores posibilidades de
autorregular su conducta, pues mediante el juego, y si éste es de forcejeo el niño conoce
sus posibilidades y

sus limitaciones, aprende a controlar sus fuerzas, reconoce cuando se ha excedido y


aprende a pedir perdón).

Con la interrelación del niño con el modelo paterno, éste va descubriendo el modelo de
autoridad, expresado en el padre en forma de servicio, de ayuda, de seguridad en sí
mismo, de saber intervenir de forma adecuada en situaciones conflictivas. Además el
niño es capaz de configurar su identidad masculina y de forjar el talante del futuro
padre.

b) La imagen paterna se construye en la mente de los niños, no sólo de los rasgos


de su progenitor, sino también de los atributos de otros hombres importantes de su
infancia, y de cualidades paternas idealizadas en otros

personajes que los niños captan de los ídolos de su tiempo. De ahí la importancia de
valorar y confrontar las influencias ambientales que reciben los hijos. ) El apego que
aporta el padre al niño con su intervención, servirá a éste de sostén emocional, la
empatía del padre-hijo se articula con la futura disposición del hijo a adoptar actitudes
de cooperación y su ausencia creara actitudes de conflicto.
76

e) La figura del padre aporta al hijo protección. El niño que se siente protegido por
su progenitor aprende y comienza a desarrollar conductas de autocuidado.

ES por todo lo expuesto y considerando, además, haber cumplido con todas mis
obligaciones de padre, tanto en lo económico como en lo afectivo, que considero exiguo
el tiempo dispuesto como régimen de visita en la sentencia. Son sólo nueve

horas a la semana y en un horario que no me permite realizar todas actividades que


quisiera en un afán de interrelacionarme más con mi menor hijo.

Debo manifestar que inclusive mi menor hijo me pregunta, ¿porqué tengo que dejarlo
tan temprano?, o, ¿porqué no se puede quedar a dormir conmigo?, o, que me extraña
cuando no está conmigo.

Además, del poco tiempo que significa el régimen de visitas dispouesto, se han
presentado dificultades para hacerse efectiva, inclusive su madre y actora en el presente
proceso fue denunciada penalmente por no permitirme visitar a mi hijo. A

ello tiene que agregarse las constantes hostilizaciones y agresiones, tanto físicas como
psicológicas que recibo de parte de los familiares directos de la demandante, como son
su madre hermana y sobrino al momento de recogerlo o devolverlo, pues mi hijo reside
en el domicilio de su abuela: Por dichas agresiones he tenido que denunciarlos
reiteradas veces, existiendo a la fecha una demanda por maltrato físico y psicológico y
una denuncia penal por lesiones, ambas en mi agravio. Esto último lo

acredito con la copia del Auto Admisorio de la Demanda Expediente Nº 00058-2010


que corre por ante el Segundo Juzgado de familia.

Por los fundamentos expuestos solicito, que al momento de resolver, se modifique este
extremo de la sentencia otorgándome el siguiente Régimen de Visitas: RÉGIMEN DE
VISITAS de manera semanal en mi domicilio sito en el Jr. Simón Bolívar Nº 580: los
días miércoles de dos y treinta a siete de la noche y los fines de semana que se iniciaría
77

los días viernes a las seis de la tarde hasta el día domingo a horas seis de la tarde,
pudiendo ser supervisado el régimen fijado por la progenitora del menor; asimismo,
festividades como el día del padre; fiestas patrias, específicamente los días veintiocho;
festividades de navidad específicamente el día veinticinco de diciembre y uno de enero,
en el horario de siete de la mañana a siete

de la noche; cumpleaños del menor, de manera alternada pasara el menor con uno de sus
padres, empezando las festividades correspondientes a este año (2010) con su padre; en
sus vacaciones escolares la mitad del tiempo con su madre y la otra mitad de tiempo con
su padre; además, EXTIENDASE EL RÉGIMEN DE VISITAS a favor de sus abuelos
Víctor González Soto y Luz Varillas de González, sus tíos Mirko Rafael González
Varillas y María del Pilar Vega de González.

EL AD QUEN DEBE, ADEMÁS, REVALORAR LOS FUNDAMENTOS DE HECHO


Y DE DERECHO CONTENIDOS EN LA CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA Y
RECONVENSIÓN

III.- NATURALEZA DEL AGRAVIO

La recurrida me causa agravio, pues con la decisión adoptada por A Quo se atentaría
contra mi derecho a ejercer la Patria Potestad de Mi menor hijo, un daño moral al
considerárseme cónyuge culpable de la disolución del vínculo matrimonial, un perjuicio
económico al obligarme al pago de una indemnización que no corresponde otorgar y
una disminución en el tiempo que debo de tener para compartir con mi menor hijo, con
las afectaciones emocionales y psicológicas que ello conlleva, tanto para el apelante
como para el menor.

1.1.1.2.1.1.1.1 IV. MEDIOS PROBATORIOS

• Al amparo de lo dispuesto en el artículo 374º, incisos 1 y 2, del Código Procesal


Civil, ofrecemos los siguientes documentos, en calidad de medios probatorios: El mérito
de la Constancia expedida por el Párroco de la Parroquia San Antonio de Padua, de
fecha 29 de julio de 2005, en un folios.
78

• El mérito de la Constancia expedida por el Párroco de la Parroquia San Antonio


de Padua, de fecha 28 de marzo de 2010, en un folio.

• El mérito de la Constancia expedida por el Párroco de la Parroquia Nuestra


Señora de Belén, de fecha 29 de marzo de 2010, en un folio.

• El mérito de la Constancia expedida por la sociedad Protectora de Animales, de


fecha 30 de marzo de 2010, en un folio.

• El mérito del Auto Admisorio de la Demanda-Expediente Nº 00058-2010- que


corre por ante el Segundo Juzgado de familia.

• Apertura de Investigación Fiscal contra Los familiares directos de la actora,


Caso Nº 2010-048, incluyendo a ésta en la ampliación de denuncia

• El mérito de los comprobantes de pago, por los gastos asumidos en la curación


de mi menor hijo, ascendentes a la suma de S/. 4,047.35, y los diagnósticos médicos.

• El mérito de los pagos realizados al Colegio Huascarán.

POR TANTO:

A USTED SOLICITO CONCEDER EL PRESENTE RECURSO DE APELACIÓN Y


ELEVARLO AL SUPERIOR EN GRADO, DONDE ESPERO SEA REVOCADA LA
RECURRIDA SEGÚN LOS FUNDAMENTOS EXPUESTOS.

PRIMER OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:

1-A.- Constancia expedida por el Párroco de la Parroquia San Antonio de Padua, de


fecha 29 de julio de 2005

1-B.- Constancia expedida por el Párroco de la Parroquia San Antonio de Padua, de


fecha 28 de marzo de 2010
79

1-C.- Constancia expedida por el Párroco de la Parroquia Nuestra Señora de Belén, de


fecha 29 de marzo de 20101-D.- Constancia expedida por la sociedad Protectora de
Animales, de fecha 30 de marzo de 2010.

1-E.- Auto Admisorio de la Demanda-Expediente Nº 00058-2010- que corre por ante


el Segundo Juzgado de familia.

1-F.- Apertura de Investigación Fiscal contra Los familiares directos de la actora, Caso
Nº 2010-048

1-G.- comprobantes de pago, por los gastos asumidos en la curación de mi menor hijo,
ascendentes a la suma de S/. 4,047.35, y los diagnósticos médicos

1-H.- pagos realizados al Colegio Huascarán.

1-I.- Tasas por Apelación de Sentencia.

1-J.- Dos cédulas de notificación.

SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, acompañamos copia del presente escrito y sus
anexos para ser entregados al demandante.

TERCER OTROSI DIGO: Por corresponder a mi derecho, designo como Abogado


Defensor al Letrado que suscribe el presente Recurso Abog. Fidel Hidalgo Solís,
asimismo, señalamos como domicilio procesal el Jr. San Martín Nº 865, Barrio de
Belén,-Huaraz.

Huaraz, 31 de marzo de 2010


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