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A. SAUVY

una era i
México,
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servicios
Si
LA POBLACIÓN
Sus movimientos, sos leyes

ALFRED S A U V Y

E D I T O R I A L U N I V E R S I T A R I A DE BUENOS AIRES
Título de la obra original: ha population. Ses mouvements, ses fots
Presses U n í v e r s i t a i r e s de France, 1944

Traducida de la segunda edición (1959) por

J U A N CARLOS LARRALDE

Primera fflición: agosto de I9tí0


Segunda edición: marzo de IWiM

© 1960 -
EDITORIAL UNIVERSITARIA DE BUENOS AIRES - Rivadavia 1571/73
Sociedad de Economía Mixta
Fundada por la Universidad de Buenos Aires
Hecho el depósito de ley
IMPRESO EN LA ARGENTINA . PRINTED IN ARGENTINA
INTRODUCCIÓN

El horario es lá aguja más importante del reloj, aunque parezca inmóvil.


La lentitud de los fenómenos demográficos los carga de consecuencias al sus-
traerlos a la atención de los contemporáneos que los sufren. La mayor parte
de los acontecimientos históricos profundos encuentra su explicación en las
consideraciones sobre la población.
Si casi toda la América del Norte es de habla inglesa, si la lengua, y la cul-
tura anglosajonas se extienden por el mundo, no es porque Wolf venció a
Montcalm en Quebec. Es porque durante ciento cincuenta -años los navios
ingleses transportaron anualmente millares de inmigrantes ingleses (por lo
demás analfabetos en su mayor parte), mientras que los barcos franceses no
llevaban más que algunos centenares. El número debía fatalmente pesar.
La fuerza militar y la expansión francesa durante la Revolución y el Imperio
se deben, en gran medida, a la vitalidad de la población francesa en estas épocas
y al vasto campo que ofrecía a la selección de talentos.
Más cercanamente, los progresos de los Estados Unidos y de la U. R. S. S. no
se concebirían sin su desarrollo demográfico.
Los sinsabores económicos y políticos de Francia, en la época contemporánea,
pueden relacionarse más o menos directamente con la declinación de la pobla-
ción y, sobre todo, con el desconocimiento de las condiciones que ello entraña.
Se ha producido así una separación entre las fuerzas reales y el tener conciencia
de ellas.
Los acuerdos internacionales que siguieron a la guerra de 1914-1918 no
podían tener efecto duradero, porque olvidaban totalmente los problemas de
población. En particular, no se había abordado la cuestión general de la inmi-
gración. Sería vano tentar una explicación de conjunto de la crisis económica
y de la guerra de 1939 sin prestar una gran atención a las repercusiones de la
detención de la inmigración en el Nuevo Mundo y en particular en los Esta-
dos Unidos.
En los países europeos desarrollados se produjo poco a poco, inexorablemente,
el envejecimiento de la población, que planteó y va a plantear, de más en más,
problemas inéditos y mal estudiados hasta ahora.
A la inversa, en los países subdesarrollados, una exuberancia excesiva (con
respecto a la mortalidad en retroceso) plantea problemas de crecimiento y a
veces de subsistencia.
El número de demógrafos es escaso en la mayoría de los países. Pero, por
lamentable y molesta que sea esta laguna, sus consecuencias son leves ante las
de la insuficiente difusión de los hechos reconocidos y de las leyes establecidas.
Hasta la segunda guerra los franceses se interesaban poco por la demografía;
los hechos más vitales no eran bastante estudiados o se comentaban según pre-
juicios arraigados.
Ahora se advierte un cambio que se ha expresado por la creación de diversos
institutos de población (Estados Unidos, India, Japón, Francia, etc.). En
Francia, en particular, la creación del Instituí National d'Études Démographi-
ques, en 1945, satisfizo en parte esta necesidad, en el aspecto científico.
" U n problema bien planteado ya está medio resuelto". Nos esforzamos por
plantear lo más claramente posible el o los problemas de población.
Para poder abordarlos con utilidad, es necesario conocer sus datos esenciales.
Las doctrinas pecan raramente por el razonamiento. Pero sí, a menudo, por
los hechos en los cuales se apoyan. A esta imperfección se debe la esterilidad
de tantas discusiones que deberían "hacer surgir la luz".
Se pueden distinguir tres partes esenciales:
A. Exposición de los métodos. Es la parte técnica.
B. Datos sobre los nacimientos, los decesos, la población por edad, sexo, etc.,
de distintos países. És la parte descriptiva.
El conjunto de estas dos primeras partes constituye la demografía pura.
C. Investigación de las causas y de las consecuencias económicas y sociales de
los fenómenos comprobados. Es la parte doctrinaria.
Las dos primeras partes exigen el manejo de herramientas matemáticas, algu-
nas bastante complejas, otras bastante simples. En este libro sólo usaremos
estas últimas.
En cuanto a la tercera parte, toda ella de síntesis, requiere menos matemá-
tica pero, en cambio, hace intervenir múltiples ramas del saber: economía,
sociología, medicina o nosología, biología, psicología, historia y geografía, dere-
cho; sin hablar, naturalmente, de la ciencia política.
CAPÍTULO I

REUNIÓN DE DATOS FUNDAMENTALES

Pueden efectuarse dos clases de medidas: Los censos se practican en todos los países
—Unas, estáticas, conciernen al estado de del mundo. Son más o menos completos y
una población en un momento dado, su es- van desde el grosero recuento de las casas, de
tructura, su distribución según diversas carac- las tiendas y aun de las aldeas, hasta el esta-
terísticas: edad, sexo, profesión, etc. Son fo- blecimiento de una hoja llenada por cada ha-
tografías instantáneas. bitante o destinada a él y que proporciona
—Otras son dinámicas, o más exactamente informaciones más o menos detalladas.
cinemáticas, porque es útil estudiar separada- Estos censos se practican, en general, cada
mente los movimientos que se producen y las diez años. Constituyen un sondeo, un corte
causas que los provocan. Son los nacimientos, de la población en un instante dado.
los decesos, la inmigración, etc. Éstas estadís- El total de la población puede igualme.-.::
ticas de movimiento son films. conocerse por registros de población donde >e
Si la periodicidad de las estadísticas estruc- llevan las entradas y las salidas. Estos regis-
turales fuera suficientemente corta podría, de tros, que permiten además seguir los meti-
igual modo, proveer una indicación de mo- mientos de la población, reflejan en todo ins-
vimiento, según un fenómeno análogo a la tante su estructura, como una imagen de un
persistencia de las imágenes luminosas en la film que fuera examinada aisladamente.
retina. El total de la población, así como su distri-
Las estadísticas resultan a veces de trabajos bución geográfica por comunas, distritos, de-
especialmente concebidos con esta intención partamentos, etc., se utiliza especialmente en
(es el caso de las encuestas especiales); con razón de disposiciones legislativas. En F r i z -
más frecuencia, constituyen el subproducto cia hacen intervenir la cifra de la población
de una operación administrativa (es el caso muchas leyes que tratan de: elecciones, im-
del registro civil, por ejemplo). puestos, sueldos de funcionarios, etc.
Los progresos de la mecanización permiten
proceder a cómputos cada vez más detallado»:
Censo de una población ¿Qué grado de precisión logran los censos
y en qué sentido se producen los errores?
La necesidad de conocer el número de los Una evaluación pura, en un país - :
habitantes y su repartición está fuera de duda. basada sobre datos muy inciertos, puede es--
En el momento de la colonización o del estu- tar plagada de errores importantes en uno »
dio de una tierra nueva, la evaluación de su otro sentido.
población es una de las primeras preocupacio- En una etapa más evolucionada, cuantió m
nes. No se concibe un país civilizado sin entra en la fase de la contabilidad, parece qwe
censos.

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cometido respondiera a omisiones, tuvo cada persona. En el primer caso, se pue-
o involuntarias. A medida que se de establecer la estadística de las familias por
el perfeccionamiento de los métodos el número de hijos que tengan una edad in-
como consecuencia un aumento real; ferior a una edad determinada (por ejemplo,
indo el caso de los países nuevos. hijos de menos de 13 años, de menos de 16
En resumidas cuentas, puede ocurrir que años, de menos de 21 años, etc.), lo que per-
i repeticiones prevalezcan sobre las omi- mite estimar por anticipado el costo de cier-
tas medidas sociales.
En todos los países suficientemente civili- La distribución geográfica presenta gran
la ficha individual de censo abarca ciér- interés, especialmente para medir el grado de
namelo de datos, tales como fecha y lugar aglomeración de los habitantes; para este ob-
i nacimiento, profesión, estado- civil, grado jeto, se juzga a menudo la importancia res-
i instrucción, idioma, número de hijos, na- pectiva de las poblaciones rurales y urbanas.
id, raza, religión, vivienda, etc. El La definición de la población rural presenta
ito de las fichas practicado de acuerdo serias dificultades*
las diversas combinaciones brinda la es-
de la población según sus diversas
caracterí sticas. Censos parciales
La más importante de éstas es sin duda la
¿atribución por edades. Fuera de los censos generales, pueden obte-
Pnede combinársela útilmente con la dis- nerse datos en ciertas categorías de la pobla-
rriución por estado civil, conocida también ción. Son en general grupos sometidos a la
can bastante precisión. autoridad del Estado, tales como los hom-
La distribución según el lugar de nacimien- bres llamados bajo bandera, los niños de las
:: presenta una importancia particular en los escuelas, etc.
países que sufrieron migraciones interiores El llamado de hombres bajo bandera per-
"ri-cia, ciudad-campo) o una inmigración mite recoger informaciones preciosas que no
extranjera (Estados Unidos). serían accesibles de otra manera, pues no se
Para muchas preguntas, las respuestas re- podría sobrecargar la ficha del censo sin com-
algo arbitrarias, por eso se tiende a prometer su redacción y su sinceridad.
a estos factores, cualitativos. Tal es
Por el contrario, es posible solicitar a los
de la pregunta relativa a la lengua
conscriptos datos precisos y proceder a tomar
Según como se plantee aquélla, la
medidas diversas: peso, talla, etc. Estos datos
puede variar, de manera que la
constituyen casi la única fuente que permite
M u í ¡dad que dirige las operaciones del censo
o podría permitir establecer algunas estadísti-
influir algo en los resultados. La pro-
cas de gran interés, especialmente desde el
individual o colectiva y el grado de
punto de vista racial. No conciernen en todo
wmtmcción no se obtienen siempre con exac-
caso sino al sexo masculino.
Estas distribuciones, por lo demás,
fuera del marco de la demografía En las escuelas, el establecimiento de esta-
ite dicha. dísticas de gran aliento presentaría igualmen-
No sucede lo mismo para la distribución te solo dificultades materiales.
en el número de hijos. Suministra lo Estas dos fuentes, la primera sobre todo,
frecuentemente se llama estadística de las no se utilizan suficientemente.
y puede establecerse sea de acuerdo En los países donde está generalizada, la
zam el número de hijos aún vivos, sea siguien- Seguridad Social debería permitir, en alguna
á» el número de hijos (vivos o muertos) que medida, un censo permanente; pero este ins-

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truniento no funciona todavía a la perfección en consecuencia, informaciones de gran i n -
en ningún país. terés.
No obstante, la pregunta relativa a la pro-
fesión de los padres da lugar a respuestas me-
Estado civil nos seguras y ofrece, en consecuencia, esta-
dísticas más difíciles de utilizar.
Por movimiento de población sería necesa- Para los casamientos, los informes que se
rio entender todo cambio ocurrido en el es- solicitan más corrientemente a cada esposo,
tado de ésta. Una acepción amplia de la pa- fuera de la fecha y del lugar, son: domicilio,
labra podría incluir también los cambios de fecha de nacimiento, nacionalidad, profesión,
profesión o de religión. De hecho la definición religión, raza, grado de instrucción, matri-
del término permanece en estrecha relación monios anteriores, naturaleza del contrato.
con las posibilidades prácticas de medida.
Los cambios de estado civil, nacimientos, ca- Los divorcios pueden dar lugar a declara-
samientos, decesos, son, en una sociedad civi- ciones idénticas.
lizada, objeto de un control estricto por parte En cuanto a las defunciones, los informes
de la autoridad. Se dan, pues, las condiciones solicitados más usualmente son: lugar, fecha
para obtener estadísticas que alcancen una y hora, domicilio, sexo, fecha de nacimiento,
exactitud computable. Los primeros registros estado civil, número de hijos, causa del dece-
de estado civil fueron obra de las parroquias, so, comprobación médica, nacionalidad, pro-
en especial en Francia. fesión, religión, raza, modo de alimentarse, en
fin, cuando se trata de un lactante.
Los nacimientos, decesos, etc., se registran
en fichas individuales o en listas nominales. Las informaciones obtenidas son de valor
Las autoridades locales o regionales, o un ser- muy desigual. Si se proporcionan con exac-
vicio central, se encargan del cómputo de es- titud la fecha de nacimiento, el sexo y el esta-
tos documentos. do civil, no ocurre lo mismo con la profesión
De todas las estadísticas establecidas en es- del difunto, y a veces tampoco con la causa
cala nacional, el movimiento de la población del fallecimiento.
es, probablemente, aquel en el cual son me- Frecuentemente la causa del mal no se ex-
nores los errores. Ofrece, pues, a la demo- presa con precisión, sea por negligencia (se-
grafía una base particularmente sólida. nilidad, por ejemplo), sea por temor a que se
Los errores o incertidumbres no pueden, en propale la verdadera naturaleza de la enfer-
todo caso, provenir sino de falta de declara- medad. En Francia, a pesar de las precau-
ción seguida de infanticidio, de desaparicio- ciones tomadas para asegurar el secreto, las
nes criminales, de la ausencia momentánea de muertes por cáncer o por tuberculosis fueron
personas que den a luz o que mueran fuera durante mucho tiempo atribuidas a otra cau-
del territorio, por fin, de la definición del sa. Pero se han realizado notables progresos.
nacido muerto. Con respecto a los nacimien- En la interpretación de las estadísticas es
tos, los informes más usualmente pedidos son: esencial tener en cuenta el grado de confianza
lugar, fecha y hora, domicilio de los padres, que se puede acordar a los elementos básicos.
duración del matrimonio, número de hijos Dos causas de error importantes son comu-
nacidos de la misma madre, duración de la nes a los nacimientos y a los decesos:
gestación, auxilios médicos recibidos, nacio- a) Cuando los nacimientos o las muertes
nalidad, profesión, religión, raza de los pa- se registran en el lugar donde ocurren y no
dres, etc. en el domicilio habitual de los padres o del
La elaboración de datos permite buscar difunto. En este caso, las ciudades o los ba-
múltiples combinaciones de factores y ofrece, rrios que tengan hospitales o maternidades

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presentarán un número de defunciones o de permanecieron muy atrasadas con respecto a
nacimientos anormalmente elevado. las estadísticas del estado civil, están lejos de
b) Cuando un niño muere antes de la de- presentar el mismo grado de exactitud.
nuncia del nacimiento, puede suceder que se No obstante, en los países donde las migra-
lo cuente como nacido muerto o que figure ciones se hacen principalmente por mar (Esta-
a la vez entre los nacimientos y los decesos. dos Unidos, Inglaterra), la vigilancia de los
Las comparaciones en el tiempo o en el espacio puertos permite un control mucho más seve-
exigen que la misma definición se aplique y se ro, que asegura cómputos bastante exactos.
conserve. Las reglamentaciones especiales —libreta de
Los registros parroquiales, antecesores del trabajo, libreta de permanencia— permiten
registro civil, constituyen con frecuencia la también perfeccionar el control.
única fuente cíe informaciones sobre una po- A falta de estadísticas directas, se recurre
blación, para la era preestadística. Su explo- a cálculos indirectos: se comparan las cifras
tación sistemática, con fines estadísticos, de- de dos censos consecutivos tomando en cuen-
pende de una técnica especial (L. Henry) y ta los nacimientos y decesos ocurridos en el
abre un vasto campo para investigaciones que intervalo; este procedimiento diferencial pue-
requieren la colaboración, entre estadísticos e de conducir a errores relativos bastante im-
historiadores. portantes.
Si se tiene en cuenta la variación de la po-
blación extranjera y de las naturalizaciones u
Migraciones otros cambios de nacionalidad se puede, no
sin probabilidades de errores apreciables, cal-
A los cambios de estado civil hay que aña- cular las migraciones netas de nacionales.
dir los movimientos propiamente dichos de En cuanto a las migraciones interiores, son
las poblaciones, es decir, los traslados de los menos conocidas. Las migraciones definitivas
individuos, llamados por el nombre general pueden apreciarse al comparar los datos del
de migraciones. censo por domicilio y por lugar de naci-
Las migraciones exteriores de un país A miento.
hacia otro B pueden dar lugar a cómputos, En lo relativo a las migraciones diarias,
ya sea a la partida, ya sea en los puestos fron- movimientos de péndulo (por ejemplo, entre
terizos, ya sea a la llegada. París y sus afueras), dan lugar a medidas di-
Estos cómputos se hacen de manera más o ferentes, sea al comparar el domicilio y el l u -
menos completa. La cantidad de inmigrantes gar de trabajo, sea al utilizar las estadísticas
que llegan del país A, según las estadísticas de transporte (abonos obreros especialmente).
de inmigración establecidas por el país B, no
coincide con la cantidad de emigrantes que
parten hacia el país B, según las estadísticas dé Nacionalidad, profesiones
emigración del país A. Algunas fronteras son
atravesadas de manera tan intensa (la franco- Se puede, por fin, concebir otra forma de
belga, por ejemplo), que un pequeño error en movimiento de población: el cambio de na-
un sentido o en otro puede originar un im- cionalidad. Se trata en este caso de una no-
portante error relativo en la diferencia, que ción jurídica bastante clara. No obstante, la
representa la inmigración neta. naturalización no ofrece necesariamente todos
De una manera general, las entradas se re- los cambios de nacionalidad, en especial para
gistran de modo más satisfactorio que las los niños. Además, el hijo de padres extran-
salidas. jeros puede adquirir la nacionalidad del país
También las estadísticas de migraciones, que de nacimiento, bien desde su nacimiento, bien

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al llegar a la mayoría de edad, a veces sin de- tablas obtenidas es tan elevado que, a n
claración especial. do, sólo una parte de ellas se imprime,
Por supuesto, la naturalización jurídica,-en den solicitarse informes más completos,
cualquiera de sus formas, se debe distinguir cialmente locales, al servicio interesado.
de la asimilación de los inmigrantes, problema
de sociología demográfica.
En cuanto a los cambios de profesión, no Encuestas especia.
podría seguírselos regularmente sino en un ré-
gimen que posea una organización corporativa Las estadísticas generales (censo, regia
bastante avanzada y, por el momento, están civil), concebidas en general de manera
casi fuera de la cuestión, por lo menos en masiado rígida, están lejos de responder a ta
escala demográfica. das las necesidades. Se recurre cada vez má
a encuestas que.se refieren, ya sea a gruptf
particulares, ya a muestras. El procedimieni
Cómputos y tabulación de visitas domiciliarias permite recoger hecbtf
difíciles de conocer y también opiniones.
En la mayor parte de los países, y cada vez Es así como la encuesta del INSEE soba
más, los cómputos se hacen utilizando tarje- la población activa, por muestreo, es la únic
tas perforadas, sistema costoso, pero cómodo, forma de medir convenientemente el del
y que permite clasificaciones más completas. empleo.
Remitimos al lector a las obras de estadís- Estas encuestas, que se multiplican, ofrece*
tica que tratan este tema. no obstante, los inconvenientes de la dispei
El producto que sale de estas 'fábricas de sión; no todas están establecidas según las re
estadísticas* es el cuadro de cifras, corriente- glas correctas y, por otra parte, sus resultado!
mente de doble entrada. diseminados en diversas publicaciones, son di
Pero el costo de la publicación de todas las fíciles de reunir.

CAPÍTULO

E S T A D O D E L A POBLACK

El total de la población no tiene importancia tación de recursos naturales no agrícolas (i


si no se relaciona con otros datos. Sería útil ñas, caídas de agua, etcétera).
poder compararlo con una característica que
midiera en alguna forma la capacidad del te-
rritorio. Pero como esa capacidad no se presta Distribución por
fácilmente a.la medición (ni tampoco a la
definición), nos limitaremos, en general, a Como hemos visto, entre las posibles
calcular la relación entre la población y la tribuciones de la población existente en
superficie, llamada densidad, concepto que re- momento dado figura en primer lugar la
sulta cada vez más imperfecto por la explo- tribución por edades, la cual no se

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definición arbitraria, no da lugar mente el caso de las poblaciones de fuerte na-
a pequeños errores y es, además, de mu- talidad y fuerte mortalidad. El ancho de la
- •; r. ¿niricación. base, en el gráfico, no debe engañarnos, pues
Se .i representa gráficamente por el proce- depende de la escala adoptada. Para evitar
Smitaso llamado corrientemente pirámide de posibles errores ópticos, se puede, ya sea obser-
pUüción. var la curvatura de las líneas (convexidad
Se Aera en ordenadas las edades, desde 0 hacia abajo o hacia arriba), ya comparar
Masa el límite superior (100 años o más) y solamente gráficos dibujados en la misma
escala .
l

SEXO
MASCULINO Una población envejecida ofrece una base
YS/S/Sj
vsss/s//.
menos ancha y una altura más importante.
rsssssr/ssj
wsss/ssssss.
•ssss/sssrssss*.
' / / / / / / / / / / / / / / « Años
•s/s/ss/ssss/s/s/sss.
>//////////////////////
'SSS'/fSSS/fAfSSSS//'S/'SS/fJ.
'SAfSSSSSS/SSSSS/SSSSS/SSS*.
"SSSSSSSSSSSSS/SSSSS/SSSSSSSSi
'////S//////////////SSSS///S/Si
y//////////////////////////////
rssssssss/sssssssfssMssssssss*.
'SSSSSSS/SSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSj

S////S///S////S//////S//S/////S///,
I—idades Cantidades
FIG. 1. Pirámide de población.

las cantidades de cada edad (o ca-


é» grupo de edades), y se ubica el sexo mas-
crino de un lado y el sexo femenino del otro.
S la división se hiciera en lapsos breves (en
ama, en meses, o aun períodos más cortos),
k tendría, en lugar de la línea quebrada de
-i ::r-ra, una curva continua.
Cada año, una 'clase' de individuos, repre-
por un rectángulo horizontal, salta de

FIG. 3. Un tipo de población envejecida; el departa-


mento de Ariige, Francia (1954).

Este caso se observa, por ejemplo, cuando la


natalidad y la mortalidad son bajas o cuando
los que emigran son los jóvenes.
Millones
La figura 3 representa el departamento
rK. 2. ün tipo de población joven: Brasil (1950)
francés de Ariége en 1954; los dos sexos están
reunidos y la pirámide se limita a 80 años.
m escalón al otro y pierde por mortalidad (y A pesar del aumento de la natalidad después
cwroalmente por migración) una parte de
rzs miembros. Pero la pirámide 'resurge' en 1
Por la misma escala, no hay que entender el mis-
la base a causa de los nacimientos.
mo ancho para una misma cantidad, porque las pobla-
Para una población joven, la 'pirámide' es ciones totales son diferentes, sino el mismo ancho para
en la base y angosta arriba; es especial- un mismo porcentaje de la población total.

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de la guerra, la cantidad de personas cuya sela con la vida media de un habitaste de la
edad es de 60 a 65 años es casi igual a la de misma población.
niños de menos de 5 años. Se puede llamar índice de vejez de una po-
En una pirámide de edad se lee la historia blación a la relación entre el número de an-
de la población estudiada, sus desgracias (gue- cianos (de 60 ó 65 años en adelante) j el
rras, epidemias, crisis de esterilidad, etc.) en de jóvenes (menos de 20 añas).
el transcurso del siglo precedente.
Como las disminuciones de natalidad y de
mortalidad van a menudo juntas, la propor- Población urbana y rural
ción de los adultos —respecto del total de la
población— varía poco en el curso de este Si se conoce la población de cada comuna,
es posible proponerse el cálculo de la pobla-
ción urbana y rural.
Para esto conviene adoptar un criterio ba-
sado sobre la dispersión de los habitantes, su
profesión, etc. Se adopta a menudo como
definición de la población urbana la de co-
munas que sobrepasan cierta cifra, 2.000 ha-
bitantes, por ejemplo, deslinde en parte arbi-
trario y que presenta el inconveniente de
FIG. 4. Población envejecida y población en camino de hacer pasar una aldea rural a la categoría de
rejuvenecer. ciudad cuando su población sube de 1.999
a 2.000 habitantes. Ninguna definición es,
proceso. El conjunto de los jóvenes y de los en verdad, plenamente satisfactoria.
ancianos representa también, pues, una pro- La repartición por edades puede estudiarse
porción bastante estable. separadamente sobre la población urbana y la
De este modo se advierte la importancia de población rural.
la composición por edades. En muchos casos, La definición de una aglomeración urbana
la observación simple del total de población se presta a discusiones. A menudo las cifras
conduce a conclusiones tranquilizadoras cuan- citadas conciernen a divisiones administrati-
do la proporción de los adultos, es decir, de vas, de manera que las comparaciones están
productores, permanece sensiblemente igual. desprovistas de valor económico o social. Bun-
Así parece que se ha alcanzado un indudable le propuso como criterio de zona urbana una
equilibrio, mientras que, por el contrario, un densidad superior a 10 habitantes por hectárea.
desequilibrio profundo y durable se mani-
fiesta poco a poco, como una caverna pulmo-
nar cuya existencia no se sospecha. Centros de gravedad
La "pirámide" de tal población toma casi
la forma de un ánfora (figura 4, a la izquier- La distribución geográfica puede servir pa-
da). Si tal población comienza a rejuvene- ra determinar el centro de gravedad de la
cerse, toma la forma de la derecha (figura 4 ) ; población. El cálculo se hace por medio de
es el caso actual de Francia; la proporción de las longitudes y latitudes de cada habitante
adultos es entonces sensiblemente inferior a (se supone el agrupamiento al menos por
la normal. comuna). En un país cuya población no mi-
La edad promedio de una población es la gra en una dirección determinada, la noción
relación entre la suma de todas la edades y de centro de gravedad sólo presenta un inte-
el total de la población. No debe confundír- rés restringido. Así, el centro de gravedad

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francesa se encuentra * desde todo de los extranjeros es anormal, puesto
en el mismo cantón del departá- que los inmigrantes son adultos y sus hijos
is Cher. Por el contrario, en los Esta- son, con frecuencia, franceses de nacimiento.
el desplazamiento del centro de La combinación de la edad y del estado ma-
hacia el oeste ha medido la pene- trimonial permite conocer para cada edad la
i el interior del territorio y poste- proporción de solteros, de casados, etc.
la amortiguación de ese movi-

: . e ; ; asimismo determinar un centro


ie dtwrt o altura media de los habitantes. Se
en Francia una disminución de la
media por abandono de las regiones
pobres.

Otras distribuciones
FIG. 6. Proporción porcentual, en cada edad, de solteras,
casadas y viudas y divorciadas.
La distribución por edades puede también
para una parte de la población, por
Desde la pubertad la proporción de solteros
merma a medida que aumenta la edad, mien-
SEXO MASCULINO tras que crece la proporción de los casados
y después la de los viudos.
La proporción de las mujeres solteras dis-
minuye desde los 15 años, y la de las casadas
desde los 35 años, aproximadamente.
Interesa igualmente la distribución de los
habitantes según el grado de instrucción, la
f. Pirámide de edad en Francia según el estado profesión, la condición social, etc., o la de las
civil (1936). familias según el número de hijos, la diferen-
cia de edad de los esposos, etc.
para los naturalizados, y extranjeros Estos diversos factores pueden combinarse
Bosniamente. Veamos un ejemplo: la distri- de manera de facilitar el estudio de las rela-
: ..: - re r edades de los naturalizados y sobre ciones causales.

CAPITULO ra

MORTALIDAD

fia distintos países, donde el registro civil particular para los niños más pequeños. En
sz¿ m¿l organizado, los decesos registrados en este caso deben realizarse las rectificaciones
an estadísticas son inferiores a los reales, en necesarias.

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La mortalidad de una población no puede tabla de supervivencia. He aquí, a modo de
juzgarse por el número absoluto de los dece- ejemplo, un fragmento de la tabla de super-
sos, sin tener en cuenta la importancia de esa vivencia de los Estados Unidos en 1955:
población. La primera idea es relacionar la
cantidad de decesos durante un período (un
Blancos de sexo No blancos de sexo
año, por ejemplo) con el total de la pobla- Sobrevivientes masculino masculino
ción. Se obtiene así la tasa de mortalidad
general, llamada a veces simplemente morta-
0 año 100.000 100.000
lidad:
1 97.335 95.278
5 96.906 94.506
10 años 96.641 94.171
Población Tasa de mortalidad 30 años 94.134 89.957
Decesos en miles por 1.000
50 87.044 76.482
70 años 53.375 37.511
Israel 12.590 1.937 6,5
México . . . . . 405.200 31.426 12,9 Las dos tablas, mortalidad o supervivencia,
Australia . . . 86.088 9.428 9,1 se prestan para una representación gráfica.
Cuando entre dos tablas de mortalidad las.
diferencias para todas las edades son del mis-
mo sentido se saca de ahí una indicación del
Influencia de la edad mismo sentido para el conjunto de la mor-
talidad. Es el caso de Suecia y Finlandia (grá-
La tasa de mortalidad ocasiona con fre- fico limitado a los individuos comprendidos
cuencia groseros errores de interpretación, por- entre 1 y 60 años):
que resulta de dos factores diferentes:
Edod
a) Las condiciones sanitarias generales, que
7
°| 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 ¡
«0 -
se traducen por tasas de mortalidad para di-
versas edades.
b) La composición por edades de la pobla-
ción.
En un asilo de ancianos la mortalidad es
mayor que en una prisión. Esto no quiere de-
cir que los asilados estén peor tratados, alimen-
FIG. 7. Cociente de mortalidad por edad en Suecia y
tados o cuidados que los presos. Finlandia para el sexo masculino (1951-1955).
Asimismo, dos poblaciones de la misma ra-
za que vivan bajo el mismo clima, que ten- La mortalidad finlandesa es superior a la
gan instituciones y nivel de vida semejantes, sueca. Pero, ¿en cuánto? Esta comparación
pueden tener tasas de mortalidad diferentes si no permite decirlo. Además, cuando las va-
su composición por edades es diferente. riaciones en las diversas edades no son todas
En lugar de comparar la tasa de mortali- del mismo sentido, no se conoce tampoco el
dad general (en el tiempo o en el lugar), se sentido de estas diferencias, como es el caso
pueden comparar las tasas de mortalidad de de Francia e Italia (fig. 8, pág. 17, limitada
cada edad, relacionando para cada edad el nú- también entre 1 y 60 años).
mero de decesos con el número de habitantes. Durante mucho tiempo, para comparar la
Se obtiene así una tabla de mortalidad. De mortalidad de varios grupos, se utilizó el mé-
la tabla de mortalidad se puede pasar a la todo de la población tipo. Se supone que las

16
casas de mortalidad de cada edad (para dife- Cuanto menor es la mortalidad de cada
rentes países o diferentes épocas) se aplican edad, tanto más larga es la vida media. Se
a una misma población que tenga una com- puede calcular igualmente la esperanza de vi-
posición por edades determinada. Se obtiene da para una edad determinada: 20 años, 30
así tasas de mortalidad general "rectificadas" años, etc.
que no dependen más de la repartición por La vida probable o vida media es la vida
edades, sino sólo de las tasas de mortalidad que un individuo de cada dos tiene probabi-
para cada edad. lidad de alcanzar. En la tabla de superviven-
cia, es la edad para la cual el número de sobre-
Edad
vivientes es la mitad del número inicial.
Así, en Francia (tablas de 1952-1956), la
mitad de las mujeres llega a 76 años. Si la
mortalidad para cada edad permanece cons-
tante en el porvenir, una recién nacida de cada
dos tiene la probabilidad de alcanzar los 76
años.
° 0 25 SO 7S 100 (2S (SO 1/5 200 2¿S 2S0
Cocficiant* da morlolldod por 10.000
La expresión vida media deberá emplearse
solamente en sentido retrospectivo para me-
FIG. 8. Cocientes 'de mortalidad por edad en Francia e
Italia antes de la guerra. dir cuál fue la vida media de un grupo, por
ejemplo, de una generación. Así, la vida me-
No obstante, la elección de la población ti- dia de los franceses nacidos en 1840 fue efec-
po introduce un elemento arbitrario, genera- tivamente de 39,7 años.
dor de confusión, porque la población tipo Es necesario decir esperanza de vida en los
elegida puede variar en el tiempo o según los otros casos. Por ejemplo, en 1956, la esperan-
calculistas. za de vida de un recién nacido en Israel era
de 68,3 años.
El carácter abstracto de las tasas "rectifi-
cadas" de mortalidad reduce su significación Ño obstante, la expresión 'esperanza de
y limita su uso. vida" empleada en este sentido es inapropiada.
Supone que las tasas de mortalidad de cada
Se puede utilizar igualmente el procedi-
edad permanecerán constantes al nivel del mo-
miento inverso de la mortalidad-tipo. Se adop-
mento. Sin embargo, como estas tasas bajan
ta una serie de tasas de mortalidad para cada
desde hace dos siglos, hay verdaderamente po-
edad, poco alejadas de las medias reales, y se
cas probabilidades de que esta baja se detenga
aplican esas tasas a las diversas poblaciones de
bruscamente. "La esperanza de vida" mide,-
las cuales se desea comparar las mortalidades.
de hecho, la mortalidad del momento. Si hu-
Se obtiene así la mortalidad que tendría cada
biera que hacer una apuesta, se daría a los re-
población si tuviera una tabla de mortalidad
cién nacidos una esperanza de vida mayor,
normal .
porque la mortalidad tiende a disminuir.
Cada vez más se recurre al cálculo de la
vida media o esperanza de vida al nacer, la
cual se deduce fácilmente de la tabla de super-
Mortalidad infantil
vivencia.
v -f-v + v + ....
1 á i 3 Una importancia particular se asigna a la
E= + — mortalidad infantil a causa de su tasa elevada
' V 2 0 y del interés especial que presenta la lucha
V número inicial de vivos, V! número de
0
contra ella.
sobrevivientes de 1 año, Vs de 2 años, etc. Lo más usual es relacionar el número de los

17

M.ft.1.
muertos en el primer año de vida con el n ú - Así, si la mortalidad de los patronos es su-
mero de nacimientos. perior a la de los empleados y obreros, es
Para medir correctamente la mortalidad i n - porque muchos individuos son asalariados al
fantil es necesario (J. Bourgeois-Pichat) se- comienzo de su carrera y patronos más tarde.
parar los decesos exógenos (debidos a una En fin, aun teniendo en cuenta la compo-
causa posterior al nacimiento, y por lo tanto sición por edades, una tasa de mortalidad ele-
bastante fáciles de evitar) y los decesos en- vada no prueba que un oficio sea menos sano
dógenos (malformación congénita, etc.). que otros, pues a veces se hace una selec-
ción al elegir la profesión; los débiles y en-
fermos eligen de preferencia los oficios me-
nos penosos y más sanos.
Mortinatalidad
Según el estado matrimonial las distribu-
A un niño nacido sin vida debe declarár- ciones son menos aleatorias. Las tasas de mor-
selo "nacido muerto". Pero, a menudo, en talidad por edades se calculan bastante fácil-
las estadísticas del registro civil, los niños mente, lo que permite establecer tablas de
que viven un tiempo muy corto, se clasifi- mortalidad por estado matrimonial y calcu-
can como nacidos muertos ("falsos" nacidos lar la esperanza de vida y las otras caracte-
muertos). rísticas de la mortalidad.
Otra causa de imprecisión aparece por los
abortos demasiado tardíos, que pueden regis- Causas de muerte
trarse o no.
Se calculan a veces tasas de mortalidad peri- La distribución de los decesos según el diag-
nataly que abarcan los abortos tardíos, los na- nóstico presenta, como hemos visto, un difí-
cidos muertos y la mortalidad de los recién cil problema de coordinación administrativa
nacidos (el primer mes). y médica.
Además se presenta el problema del criterio
y de la nomenclatura. Cuando un individuo
Otros factores fallece de una congestión, como consecuen-
cia de un accidente de automóvil ocurrido
La tasa de mortalidad general no exige sino por causa de su ebriedad, ¿hay que impu-
el conocimiento de dos datos: número de fa- tarle la muerte a la congestión, al acciden-
llecimientos y población considerada. Cuan- te o a la ebriedad? Remontarse a la primera
do se trata de agrupaciones netamente defi- causa fisiológica es conveniente, pero plantea
nidas como las personas de un mismo sexo, dificultades considerables. Con frecuencia, la
el peligro de error es pequeño. No ocurre lo distribución se hace según los géneros de muer-
mismo, por ejemplo, para la profesión. Para te (el diagnóstico final).
que las tasas de mortalidad por profesión ten-
gan significado, es necesario que la distribu-
Variación estacional
ción se haga siguiendo las mismas reglas en
el numerador y en el denominador, lo que La intensidad del ritmo estacional y su irre-
no sucede frecuentemente. Si es bastante fá- gularidad (punto muy prominente durante
cil medir la mortalidad de los médicos o de algunos inviernos) tornan bastante delicada la
los sacerdotes, no ocurre lo mismo con la de corrección clásica del ritmo estacional. Por
los "comerciantes" o la de los "empleados esto, no puede realizarse observación continua
de oficinas". de la evolución de la mortalidad en el tiempo,
La consideración de la edad es más impor- excepto para un período bastante largo (cin-
tante aún que la de los grupos profesionales. co años como mínimo).

18
CAPÍTULO IV

NATALIDAD, FECUNDIDAD

De igual modo que para la mortalidad se rias porque la fecundidad varía mucho con
puede relacionar el número de nacimientos la edad.
vivos con el número de habitantes. Se ob- Se calcula entonces tasas de fecundidad
tiene así la tasa general de natalidad o sim- según la edad, lo que exige el conocimiento
plemente 'natalidad. de la distribución de los nacimientos según
la edad de la madre.
Influencia de la edad Veamos un ejemplo de cálculo (Yugoslavia,
1954):
La tasa de natalidad no mide correcta-
mente la fecundidad de una población (este
concepto lo sugiere bastante bien el número Edad de la
Nacimientos
Número
mujeres
de Tasa de fecun-
didad para 1.000
madre
de hijos por matrimonio). Aquí también la (en miles) mujeres

influencia de la edad es preponderante. Una


población con una fuerte proporción de adul-
15-19 años 34.131 863 59,5
tos entre los veinte y los cuarenta años (a
20-24 > 168.888 857 196,7
menudo el caso de las ciudades) tiene, igual 25-29 > 149.198 770 192,0
que otros factores, una natalidad superior a 30-34 > 84.064 619 135,7
la de una población normal. 35-39 > 30.622 377 81,5
Una primera rectificación consiste en rela- 40-44 > 19.542 538 36,3
45-49 > 3.751 502 7,5
cionar el número de nacimientos, no con el 50-55 » 768 434 1,8
TOTALES ..
490.971 4.960 691,0

Las tasas de fecundidad así calculadas per-


miten establecer tablas dé fecundidad y se
prestan para una representación gráfica.
La búsqueda de una tasa única que mida la
fecundidad presenta dificultades mayores aún
0 S 10 IS 20 25 30 35 40 4S 50 55
Años que para la mortalidad, a causa de la dualidad
FIG. 9. Tablas de fecundidad (Yugoslavia, 19Í4). de los sexos. También se puede recurrir aquí
al método de la población tipo, que presenta
total de la población, sino con el número de las mismas facilidades y los mismos incon-
mujeres en edad de procrear, es decir, entre venientes.
15 y 49 años. Se obtiene así la tasa de fe- Cuando las variaciones no son demasiado
cundidad general. rápidas, una buena característica de la fecun-
Pero estas tasas no son todavía satisfacto- didad es la tasa bruta de reproducción o de

19
remplazamiento. Se obtiene, simplemente, su- en el transcurso del tiempo. E^ta noción del
mando las tasas de fecundidad de las diver- número de hijos que tiene una mujer como
sas edades y multiplicando el total por la re- promedio, en el curso de su vida, surge en
lación entre los nacimientos femeninos y el la mente con mucha facilidad; no obstante,
total de nacimientos (un poco inferior a J4). es más apropiada para los matrimonios que
La tasa bruta (je reproducción no es otra para el conjunto de mujeres.
cosa que el número de nacimientos femeni-
nos (dividido por 1.000) que tendría una ge-
neración de 1.000 mujeres sometidas a la ley Legitimidad y número
de fecundidad de la población estudiada. En de hijos por matrimonio
el ejemplo antes citado, el número de mujeres
que sirve de denominador contiene grupos de Los nacimientos se clasifican según la legi-
5 años, por lo que el total debe multiplicarse timidad y el reconocimiento por los padres.
por 5, lo que da 3.455 nacimientos en itotal Si dejamos a un lado los nacimientos ilegí-
para 1.000 mujeres y 1.676 nacimientos feme- timos, se pueden retomar los métodos de cálcu-
ninos. La tasa bruta de reproducción es, pues, lo indicados antes y aplicarlos solo a los naci-
1,68. mientos legítimos y a las mujeres casadas. Se
La tasa bruta de reproducción tiene una obtiene así la tasa de fecundidad legítima.
gran importancia práctica porque, al ser in- Se está ahora en condiciones de precisar la
dependiente de la mortalidad, presenta además noción, tan familiar a la mente, del número
una significación propia fuera de toda com- de hijos por matrimonio. Esta noción, más
paración con otra población. Da el límite su- compleja de lo que parece a primera vista, pue-
perior del remplazamiento de una generación de abordarse de diversas maneras:
por la siguiente, en la hipótesis optimista según a) Estadística de las familias. Las familias
la cual ninguna muerte llegue a disminuir la que existen en un momento dado se distribu-
cantidad de esta generación hasta la edad de yen según el número de hijos que hayan teni-
50 años. En particular, cuando la tasa bruta do. El número de hijos por familia no res-
de reproducción es inferior o igual a 1, nin- ponde efectivamente al problema, sino para
guna reducción de la mortalidad podría res- aquellas familias cuya madre sobrepasó la edad
tablecer el equilibrio, es decir, el remplaza- de procreación. Esta medida es excelente, pero
miento integral de una generación por la retrospectiva. No da la fecundidad del mo-
siguiente. mento. . ,
La tasa bruta de reproducción se presta, b) Nacimientos según la fecha del casa-
no obstante, a la crítica. Si no hace interve- miento y el número .de hijos ya nacidos. En
nir la mortalidad es porque la supone nula. los partes de nacimientos se solicitan estas dos
Imaginemos dos poblaciones que estuvieran informaciones. Se puede saber así, cada año,
casi aniquiladas por la mortalidad a la edad cuántos hijos .tuvieron los matrimonios cele-
de 45 años. Si una tiene una tasa de fecun- brados en 1927, por ejemplo. Es un procedi-
didad mucho más elevada que Otra de 45 a miento igualmente retrospectivo.
49 años, la diferencia de las tasas brutas por c) Estadística de las mujeres casadas falle-
dría no representar fielmente la diferencia de cidas. La muerte de la madre señala la fecha
fecundidad. desde la cual el número de sus hijos no aumen-
Si nos limitáramos a sumar las tasas de fe- tará más.
cundidad sin multiplicarlas por el coeficiente d) Combinación de las tasas de fecundidad
de femineidad de los nacimientos, se obten- legítima. Si se admite que un total de 1.000
dría el número medio de nacimientos por mu- mujeres casadas tiene cada año la fecundidad
jer, de un total no reducido por la mortalidad legítima comprobada para cada edad y cada

20
f

aeración del matrimonio, se puede calcular, talidad, especialmente respecto de la compo-


••juiendo las mismas leyes, cuántos hijos en sición por edades.
«ocal tendrán esas 1.000 mujeres. E l método de la población tipo se aplica
e) Relación de los nacimientos con el nú- en las mismas condiciones y con ^as mismas
mero de matrimonios. Si en un país la pobla- reservas que precedentemente.
ción fuera estacionaria y presentara constan- Se buscó una medida menos relativa, al re-
temente las mismas características, la relación lacionar los casamientos con las personas en
entre el número de nacimientos y el de matri- edad de casarse, de acuerdo con lo estable-
monios daría la tasa buscada. En realidad cido por la legislación (en Francia, solteros
jamás ocurre así. Comparar los casamientos de 18 años y más, viudos, divorciados, solte-
y los nacimientos de un mismo año no tiene ras de 15 años y más, viudas, divorciadas).
mucho significado. Se busca, en consecuencia,
La tasa así calculada rio es todavía satisfac-
un período óptimo, de 8 años, por ejemplo, o toria porque desde cierta edad la nupciali-
bien una media ponderada. Pero todo cambio dad es muy baja.
brusco (guerra, crisis económica) altera el Por medio de las tasas de nupcialidad de
significado de la cifra encontrada. cada edad se construye la tabla de nupcia-
Henry utiliza los nacimientos según el or- lidad.
den y las "probabilidades de aumento" de
una familia (nacimientos del l , del 2 , del
9 9

3 , e t c . . . . , hijos).
9

La multiplicidad de los métodos basta para


destacar que se está lejos de haber resuelto el
problema. Su complejidad no permite sugerir
una fórmula simple y aproximada, susceptible
de ser admitida internacionalmente como la
tasa bruta de reproducción.
Por sí mismo, el número de hijos por ma-
trimonio no informa sino imperfectamente so-
bre el equilibrio demográfico y el remplaza- Fie. 10. Tabla de nupcialidad en Francia, para el sexo
miento de una generación por la siguiente. femenino (1930-1932).
Debe completarse con indicaciones sobre la
frecuencia de los casamientos, considerados Se puede de igual modo calcular la dura-
aquí, simplemente, como uno de los factores ción media de los matrimonios, establecer ta-
que actúan sobre la natalidad. blas de extinción de los matrimonios (por
La mayoría de las discusiones sobre el mé- muerte de cada uno de los cónyuges o por
todo están oscurecidas por el hecho de que el divorcio), según la duración del matrimonio
objetivo perseguido no está determinado sino y la edad inicial de los esposos. Estas tablas
insuficientemente. se prestan para muchas combinaciones y co-
mo las precedentes pueden ser utilizadas por
Nupcialidad las compañías de seguros.
Los divorcios deben ser considerados en los
Igual que para la natalidad y la mortalidad, cálculos como matrimonios negativos. Para
para tener la tasa general de nupcialidad se ellos, así como para los matrimonios, la dis-
relaciona la cantidad de casamientos con el tribución según la edad de los esposos abre
total de la población. la puerta a diversas investigaciones y cálculos.
Esta tasa da lugar a las mismas observa- Se puede, además, calcular la tasa de divor-
ciones y críticas que las de natalidad y mor- cios por la relación entre el número de di-

21
vorciados (o de divorcios) y el número de La influencia de la desigualdad de los meses
personas casadas. también debe corregirse.
Obsérvese, a título de ejemplo, la tabla de Para la nupcialidad, el ritmo estacional es
nupcialidad para el sexo femenino en Fran- más fuerte y menos regular. Depende nota-
cia, calculada por Depoid (fig. 8). blemente de la época del año, de las fiestas re-
ligiosas móviles y de las costumbres locales.
La curva de las solteras, muy cercana a la
curva del conjunto, no se pudo trazar. Por otra parte, las epidemias (y especial-
mente las gripes invernales) reducen las con-
cepciones y, nueve meses más tarde, el nú-
mero de nacimientos.
Nacimientos según el sexo

La proporción de los nacimientos de varones Observación continuada de la natalidad


respecto de los nacimientos de mujeres se llama
masculinidad. Se relaciona a veces el número Para observar de manera continua la nata-
de varones con el número total de nacimien- lidad de una población determinada hay que
tos. La tasa de masculinidad se calcula igual- tomar en cuenta la doble influencia de la
mente para los nacidos muertos. Por otra psr- estación y de la composición por edades. La
te puede también calcularse, según la edad de primera se elimina fácilmente. Queda por ver
los padres, la duración del matrimonio, etc. cómo eliminar la segunda.
Para los hijos nacidos antes de tiempo, es in-
Por eso se puede calcular las tasas de fe-
teresante calcular la tasa de masculinidad se-
cundidad de cada instante correspondientes
gún el tiempo efectivo de gestación.
a cada edad y aplicarlas a la población en el
período inicial. Esta población serviría, en
suma, de población tipo.
Movimiento estacional Se puede igualmente proceder de manera
inversa y aplicar a cada instante las tasas de
La influencia de la estación es más o me- fecundidad iniciales de la población en movi-
nos sensible, pero más regular, sobre los naci- miento. Se obtiene así una curva de control
mientos que sobre la mortalidad. Es, pues, que corresponde a una fecundidad constante.
posible lograr su corrección según el método La separación entre las dos curvas (o la rela-
clásico, que consiste en dividir, para cada mes, ción entre los dos números) informa sobre
el número de nacimientos (o la tasa) por el el crecimiento o la disminución de la fecun-
'coeficiente estacional' del mes considerado. didad.

CAPÍTULO V

M O V I M I E N T O G E N E R A L D E U N A POBLACIÓN

Estudiaremos primero el caso de una po- didas exteriores; para una nación, por ejem-
blación cerrada, es decir, sin aportes ni per- pío, se suponen excluidas las migraciones.

22
Tasa de crecimiento He aquí un ejemplo de cálculo (Yugoslavia,
1954):
£1 crecimiento de la población se juzga en-
tonces como la diferencia entre los nacimien- Edad de Tasa de fecvn* Tasa de supervi Tasas
didad (ver pág! venda paral.000
tos y los decesos. La tasa de crecimiento la madre 19) nacimientos netas
(anual, por ejemplo) se obtiene al relacionar
este crecimiento con el conjunto de la pobla- 15-19 años 39,5 0,852 33,6
ción. Se llega al mismo resultado al hacer la 20-24 196,7 0,844 166,0
diferencia entre la tasa de natalidad y la tasa 25-29 192,0 0,834 160,0
de mortalidad. 30-34 » 135,7 0,822 112,5
35-39 81,5 0,809 66,1
La observación se ocupa de esta tasa du- 40-44 » 36,3 0,793 28,8
rante un tiempo considerable. A s i , en el cur- 45-49 » 7,5 0,774 M
so de un periodo dado, un año, por ejemplo, 50-54 1,8 0,750 1,3
una población se modifica de tres maneras: Totales y media 691,0 0,831 574,1
a) nacimiento de niños (de edad 0 ) ;
b) fallecimientos de personas de diversas Al multiplicar el total 574,1 por 5 (número
edades; de años de los grupos de edad) y por la pro-
c) envejecimiento de un año para cada i n - porción de los nacimientos femeninos (0,487),
dividuo. se obtiene la tasa neta de reproducción: 1,39.
La tasa neta de crecimiento no tiene en La interpretación de esta tasa es fácil: se
cuenta sino los dos primeros fenómenos y, observa un conjunto de mil niñas desde su na-
además, hace intervenir de la misma manera, cimiento. Este conjunto se reduce según las
el deceso de un adulto, de un niño, de un leyes de mortalidad de la población conside-
anciano. rada, luego obedece igualmente a las leyes de
La tasa de crecimiento, a veces, engaña. fecundidad y da a luz un número de hijas que
Por ejemplo, una población compuesta en no es sino la tasa de reproducción. En resu-
gran parte por adultos puede tener una tasa men, esta tasa mide la relación entre dos gene-
de crecimiento positiva aunque su natalidad raciones sucesivas.
sea insuficiente.
Claramente, la tasa de reproducción tiene
E\ método de la población tipo es más de- un sentido de previsión. Decir que se elevaba
fectuoso aún para este caso que para la en 1938, en Estocolmo, a 0,49 equivale a de-
mortalidad y la natalidad consideradas sepa- cir: "si las tasas de fecundidad y de morta-
radamente. En efecto, sólo ofrece medios de lidad de cada edad hubieran permanecido tal
comparación, mientras que sería útil poder cual eran, una generación no hubiera asegu-
juzgar de manera absoluta la vitalidad de la rado su remplazamiento sino hasta un 49 %,
población. es decir, menos de la mitad".
Una población puede muy bien crecer, a
Tasa neta de reproducción pesar de una tasa de reproducción inferior
a la unidad (y a la inversa). Pero, a la larga,
En lugar de sumar las tasas de fecundidad la disminución será fatal, salvo que la vida
para cada edad, como se hizo para la tasa bru- humana se prolongue sin límite.
ta, lo que equivale a suponer nula la morta-
lidad, se las aplica a una población que tenga Tasa de Lotka
la misma composición que la tabla de super-
vivencia. Se obtiene así la tasa neta de repro- Lotka estudió por medio del análisis mate-
ducción o de 1emplazamiento. mático el oso de una población cerrada cuyas

23
tasas de fecundidad y de mortalidad perma- intervalo, se tiene la siguiente relación apro-
necen invariables para cada edad. Mostró que ximada:
tal población tiende en el límite hacia una *=(l+r)«
composición por edades fija. Esta población /: tasa neta de reproducción
límite aumentaría o disminuiría con una ve- r: tasa de Lotka
locidad constante, permaneciendo en cierto fórmula idéntica a la de la tasa del interés
modo semejante a sí misma, es decir, siempre compuesto.
con la misma proporción de jóvenes, de adul- La tasa de reproducción y la de Lotka pue-
tos, etcétera. A tal tipo de población se la den calcularse separadamente, tanto para la
denomina estable. población masculina como para la femenina.
Toda perturbación accidental (guerra, epi- Los resultados para cada sexo no concuerdan
demia) se corrige pocb a poco, nivelada por jamás exactamente; pero esta divergencia no
la constancia de las leyes de mortalidad y de ofrece grandes inconvenientes sino en algunos
fecundidad y la tendencia se orienta de nuevo casos (guerra, fuerte inmigración anterior).
hacia la misma población estable. Su compo- Se calcula con más frecuencia sobre la pobla-
sición por edades no depende, en suma, sino ción femenina.
de estas leyes y no del estado inicial.
El coeficiente de crecimiento (anual) de Migraciones
la población estable se llama tasa natural de
crecimiento (anual) de la población. Las migraciones no se miden tan exactamen-
Cuando esta tasa es nula, la población se te como los nacimientos y los decesos; en par-
llama estacionaria. Una población estaciona- ticular, los cómputos son imperfectos para la
ria conserva no sólo la misma composición por emigración.
edades, sino también el mismo total. Todo Se puede, igual que para los nacimientos y
queda constante en tal población. Además, su los decesos, calcular tasas para 1.000 habitan-
composición por edades es idéntica a la tabla tes. La noción de migración puede extenderse
de supervivencia. a poblaciones que no abarquen todo un terri-
torio, por ejemplo, la población activa, o tam-
La tasa de Lotka es una característica muy
bién la población adulta. Llegamos así, de
buena de la vitalidad, pero es difícil de
manera general, a estudiar las variaciones de
calcular.
-
una 'población abierta'.

Población abierta
Duración media de una generación
Entendemos por población abierta una po-
La tasa de Lotka y la tasa neta de reproduc- blación que recibe aportes exteriores o que
ción tienen una estrecha relación. Sin em- pierde elementos en provecho de otras pobla-
bargo, una es anual y la otra está ligada al ciones. Designaremos estos movimientos con
intervalo de dos generaciones. Dos poblacio- el término general de migraciones, por analo-
nes que tengan la misma tasa de reproducción gía con los de los agrupamientos geográficos.
pueden evolucionar diferentemente si el inter- Las partidas (emigraciones) no complican
valo entre dos generaciones es de 24 años para sensiblemente el problema, porque los decesos
una y de 29 años para otra. conciernen a todas las edades. Se puede cal-
El intervalo de dos generaciones es la edad cular tasas de emigración por edad y añadir-
promedio de los padres en el momento del las a las tasas de mortalidad. Todos los cálcu-
nacimiento de los hijos. Si se llama n a este los sobre la mortalidad pueden, por consecuen-
da, generalizarse con otras denominaciones: Sin embargo, hay un caso en el cual su
tablas de mortalidad y de supervivencia, vida empleo podría prevalecer; si se comprueba
media, etc. una desviación entre el equilibrio demográfico
No ocurre lo mismo con las entradas, por- (correspondiente, por ejemplo, a una pobla-
que éstas se asimilan a nacimientos ocurridos ción estacionaria) y la situación real, y se bus-
a edades diversas, lo que introduce una varia- ca restablecer el equilibrio por la inmigra-
ble más. Por otra parte, la asimilación n© es ción, se podría determinar así la cantidad de
perfecta porque no hay, como para los naci- inmigrantes de cada edad que convendría de-
mientos, vínculo entre las generaciones. jar entrar en el país.
En estas condiciones es preferible bloquear,
para algunos cálculos teóricos, las entradas y
las salidas, y dar al conjunto de partidas Población logística
(muertes, más emigrantes, menos inmigran-
tes) un signo algebraico. Algunos autores ensayaron establecer leyes
De este modo, los cálculos y las tasas que que reglen a priori el crecimiento de una po-
atañen a una población cerrada podrían en- blación. Se apoyaban a menudo en conside-
contrar su aplicación. raciones biológicas. La forma general de las
En la práctica se vio que estas tasas se apo- curvas tendría primero un crecimiento acele-
yan frecuentemente sobre la constancia en el rado de convexidad^ vuelta hacia abajo, des-
tiempo de tasas de fecundidad o de mortali- pués un punto de inflexión, al final un creci-
dad por edad, que representan características miento retardado. Así la población tendería
bastante estables. asintóticamente hacia un máximo.
Por el contrario, las migraciones no ofre- Estas leyes, que de manera singular exclu-
cen tal constancia; también las tasas de Lotka yen la posibilidad de una baja de la población,
o de reproducción raramente se calculan te- están en realidad fuera de la demografía pura
niendo en cuenta las migraciones. y se aplican sobre todo a las especies animales.

CAPITULO VI

PREVISIONES DEMOGRÁFICAS

Las tasas que miden la situación presente La necesidad de predicciones explícitas, di-
permiten, ya lo hemos visto, interpretaciones rectas, aparece porque aún las tasas más per-
para la previsión. Es en especial el caso de la feccionadas no hacen intervenir la situación
tasa de Lotka y de las tasas de reproducción. inicial.
Por lo demás, la demografía es casi insepa-
rable de la previsión. El solo hecho de intere- Métodos de previsión
sarse en el número de nacimientos, ¿no supone
una previsión sobre la cantidad futura de n i - Las previsiones demográficas, esencialmente
ños, de adultos? condicionales, se apoyan sobre hipótesis-gene-

25
raímente fundadas en la observación del pasa- que actúan sobre la mortalidad, así como sobre
do. El procedimiento más empleado, instinti- la fecundidad, esto es, el número de hijos por
vo 7 a menudo también inconsciente, consiste matrimonio o por mujer.
en suponer que determinada regularidad ob- Es ésta una indicación muy útil que no
servada hasta el momento presente proseguirá nos la dan ni la tasa de reproducción ni la de
en el futuro. Es aún más que una regulari- Lotka, preocupadas más por la renovación de
dad: una constante. Toda ley, toda fórmula las generaciones que por el estado inicial y el
algebraica puede, por otra parte, traducirse total ulterior.
por una constante, una invariable. Pero la previsión no se limita a suminis-
La observación del pasado lleva, pues, a la trar indicaciones sobre el número total; infor-
búsqueda de la constante. SÍ durante un pe- ma igualmente sobre la composición por eda-
ríodo de 20 años, por ejemplo, un dato más o des en todo momento. Desde el instante en
que se admiten las leyes de fecundidad y de
menos complejo permaneció constante, se ad-
mortalidad (y eventualmente de migracio-
mite que esta permanencia subsistirá para pro-
nes), el cálculo no entraña nada de arbitrario
longar el movimiento.
y puede prolongarse tan lejos como se quiera.
Éste es el método seguido, de hecho, por la
¿Qué valor tiene el método? ¿Qué valor
mayoría de los que hacen predicciones.
tiene la constante elegida? La respuesta de-
Las primeras investigaciones emplearon una
pende de las circunstancias. Si se comprueba,
constante simple: por ejemplo, el crecimiento por ejemplo, que las tasas de mortalidad para
absoluto. Tal población aumentó durante 10 cada edad no permanecen constantes, se to-
años en 300.000 habitantes por año; por con- mará otra constante. Si las tasas bajan con
siguiente, dentro de otros 10 años tendrá en un ritmo determinado, se podrá admitir que
total 6 millones más de habitantes. este ritmo permanece invariable de por sí. La
En una etapa más avanzada se hace inter- hipótesis podrá variar también según las
venir la variación proporcional; la constante edades.
no es más el crecimiento, sino el ritmo de ese Sucede lo mismo con la fecundidad, aun
crecimiento. Sobre el ritmo se apoyó Francis cuando las hipótesis sobre este fenómeno más
Bonynge en 1852, cuando calculó la pobla- voluntario sean necesariamente más aleato-
ción de los Estados Unidos hasta el año 2000. rias. Los nuevos métodos recuerdan la no-
Una separación de los factores que actúan ción de comportamiento de los matrimonios
sobre el total de la población da más valor a ante la fecundidad (Bourgeois-Pichat, L.
los trabajos: la natalidad, la mortalidad, las Henry) y hacen intervenir, por consecuencia,
migraciones se prestan a hipótesis distintas. la nupcialidad.
Sin tomar en cuenta, por el momento, las Respecto de las migraciones, las hipótesis
migraciones, menos fatales, más caprichosas, son siempre inconsistentes, salvo el caso de una
se pueden hacer cálculos sobre la base de la migración organizada, la cual depende direc-
constancia de las tasas de natalidad y de mor- tamente de los planes que puedan establecerse
talidad, lo que nos vuelve al caso precedente. y que no extienden su influencia más allá de
Se puede, además, admitir la constancia de las ellos mismos.
tasas de fecundidad y de mortalidad para cada Las previsiones demográficas intentadas, en
edad; en otras palabras, la constancia de las un principio con timidez, experimentaron re-
leyes de fecundidad y de mortalidad. cientemente una gran expansión, con el nom-
De este modo es posible prever por antici- bre más correcto de proyecciones. Ayudada
pado y para una época cualquiera, la cifra de por la práctica, la O N U realizó cálculos para
la población, siempre que permanezcan indén- el conjunto de la población del mundo, cuyos
ticas las condiciones médicas, económicas, etc., resultados son significativos.

26
Otra experiencia interesante: la previsión ellos profecías y verificar su realización. Esas
demográfica en escala regional o local. De- críticas merecen un examen.
jando a un lado, en general, las migraciones, Una previsión condicional no es una pre-
a pesar de su importancia, las previsiones des- dicción. Lejos de desear su realización, su
tacan cómo se transformaría tal o cual po- autor, a veces, la teme. Expliquemos: cuando
blación por su propio movimiento. un navio se dirige hacia un escollo, el vigía
da el aviso, lo que equivale a anunciar que si
no se modifica el rumbo de la nave, ésta pe-
Población activa ligrará. Pero, lejos de desear este naufragio,
el observador trabaja, por el contrario, para
Desde hace algunos años se emprendieron evitarlo.
previsiones de población activa. Se trata más
Los críticos objetan que cualesquiera que
exactamente de la población en edad y en
sean las precauciones tomadas, siempre se in-
estado de estar activa. Para esto, se procede
terpretarán mal las previsiones.
primero a la previsión de la población total,
por edades o grupos de edades; después se Esta objeción es poco convincente; no obs-
aplica a cada número (por ejemplo, hombres tante, es necesario proporcionar una presen-
de 25 a 30 años, mujeres de 40 a 45 años) tación tan clara como sea posible. En primer
una tasa de actividad. Estas tasas se suponen lugar, en vez de emplear la palabra previsión,
constantes o bien varían según hipótesis de- un tanto respetable y solemne, son preferibles
terminadas. aquellas menos comprometedoras como pers-
Tales previsiones son muy útiles para la pectivas o proyecciones. Además, es útil co-
política económica a largo plazo y particu- locarse sucesivamente en dos o más hipótesis,
larmente para la elección de inversiones. de modo de romper con la poderosa sugestión
de un número único, que podría repetirse
Combinando dos innovaciones, R. Pressat
con complacencia.
procedió a realizar previsiones de población
agrícola por departamento, según hipótesis Por último, algunas proyecciones merecen,
bien definidas que no debe olvidar quien las en verdad, este nombre porque muestran evo-
emprenda en lo futuro. luciones muy probables que están, en cierto
Puede intentarse la previsión de la pobla- modo, inscriptas en la estructura presente co-
ción activa de diversas profesiones si se tiene mo los caracteres de una planta lo están en
en cuenta la formación profesional y los di- su semilla. Esta observación vale sobre todo
plomas otorgados. Los casos más frecuente- para las generaciones ya nacidas. El enveje-
mente .observados conciernen a los médicos, cimiento, en particular, es con frecuencia un
los ingenieros, etc. resultado ineludible.
Las previsiones, digamos las perspectivas,
dan una base sólida a la política demográ-
Verdadero carácter de las previsiones fica y a toda política económica a mediano
o largó plazo (planeamiento regional, necesi-
Los cálculos de previsiones fueron, a me- dades escolares, necesidades de vivienda, ne-
nudo, mal interpretados. Se quiso ver en cesidades alimentarias, etcétera).

27
CAPÍTULO VII

FACTORES C U A L I T A T I V O S

La distinción entre factores cualitativos y de una enfermedad, así como las caracterís-
cuantitativos no ofrece una línea de separa- ticas de dispersión en torno de este promedio.
ción bien clara. Ya tratamos el factor cuali- La enfermedad puede, además, dividirse en
tativo más importante, sin duda, el de la edad. varios períodos.
Por cierto que ésta se presta para una defi- La relación entre el número de fallecimien-
nición exacta, de modo que surgiría la ten- tos y el número de casos observados se llama
tación de no incluir en este capítulo sino tasa de mortalidad clínica.
aquellas distribuciones para las cuales no pue- Para el conjunto de las enfermedades, las
de encontrarse un criterio sin ambigüedad: diversas tasas de morbilidad tienen menos
por ejemplo, la distribución según la fuerza, significado médico que financiero. Interesan
la inteligencia o el estado de salud. sobre todo a los organismos de seguros socia-
Por su misma naturaleza estas cualidades les, al permitir, por ejemplo, calcular la prima
no se prestan bien para ser medidas. Los mé- necesaria para cubrir determinados riesgos.
todos de cálculo que permiten utilizar o i n - Para obtener un significado más claro, en
terpretar los números también están poco especial con el deseo de mejorar el estado sa-
desarrollados. nitario, es necesario conocer, además, la dis-
tribución por enfermedades.
Estado de salud Se pueden calcular las mismas tasas que en
el caso anterior, especialmente la tasa de mor-
talidad clínica.
Las estadísticas de morbilidad dejan mucho La edad ( y a veces el sexo) suele desempe-
que desear, aun cuando no se busque la dis- ñar un papel tan importante para la morbi-
tribución por enfermedades. La definición lidad como para la mortalidad. Pueden em-
del enfermo o de las jornadas de enferme- prenderse los mismos cálculos (tasa de mor-
dades tiene mucho de convencional. bilidad por edad, tablas de morbilidad); pero
El seguro de enfermedad está obligado, como su precisión es mucho menor, rara vez
no obstante, a dar una definición; se confía, es posible llevarlos a cabo. Además, si las ta-
en la práctica, al diagnóstico médico, en parte sas deben calcularse por enfermedad, los nú-
subjetivo y personal. Al referir el número meros sobre los cuales se hacen las observa-
de enfermedades y de días de enfermedad a ciones son frecuentemente muy pequeños. De
las cantidades totales, se obtienen las tasas de todos modos, el cálculo de las tasas se limita
morbilidad. a las enfermedades principales que son agru-
Por otra parte, si los datos estadísticos bá- padas todas las veces que el diagnóstico dé
sicos nos dan la distribución de las enferme- lugar a dudas (por ejemplo: enfermedades
dades según el número de los días de enfer- del pecho).
medad, se puede calcular la duración media En algunos países hay obligación de decía-
rar ciertas enfermedades contagiosas o profe- Asimismo, el peso de los recién nacidos en
sionales. las maternidades ofrece indicaciones útiles so-
bre el estado general de la salud; en períodos
Lisiados más largos, informa sobre la evolución.racial.
Existen también informaciones detalladas
Cuando algunas deficiencias no dan lugar de grupos sanguíneos. A l efectuar sondeos
a dudas, la estadística ofrece informaciones representativos, se puede trazar una carta de
cualitativas de una población. Es el caso de la sangre y seguir sus variaciones en el tiempo.
las personas que sufren defectos caracterís- Pero estas observaciones son todavía muy
ticos: ciegos, mancos, etc. Pero las tasas en dispares.
relación con el conjunto son en general muy La biometría realiza constantemente nue-
bajas para permitir un juicio cualitativo sobre vos progresos.
la totalidad de la población. La demografía reúne aquí la antropología,
la etnografía y la genética.

Peso, talla, medidas diversas


Otros aspectos cualitativos
Pueden tomarse distintas medidas de un
individuo. Es el caso de los jóvenes llamados El número de cualidades susceptibles de
al servicio militar. Las estadísticas estableci- prestarse para informes estadísticos aumenta
das por las oficinas de reclutamiento permiten cada día.
calcular el peso medio, la talla media, etc., Mencionaremos especialmente los progresos
así como la dispersión en torno de estos pro- de la psicotecnia. Pero las investigaciones has-
medios. Estas medidas facilitan las compara- ta ahora se ocuparon más de la selección indi-
ciones en el tiempo y en el espacio. vidual que de medidas de conjunto. La apli-
Su combinación permite, además, calcular cación de los métodos estadísticos está toda-
índices de robustez, algunos de los cuales se vía, en consecuencia, limitada y no requiere
emplean para clasificar a los jóvenes según su observaciones especiales.
aptitud para el servicio militar. El cálculo Los tests de inteligencia, que apuntan a la
de tales índices, para el conjunto de una medida del cociente intelectual, tienen un
población, ofrece datos más seguros que la empleo cada vez más extendido. Hay igual-
simple proporción de ineptos, pues ésta es, mente tests de carácter.
en parte, subjetiva. Se puede incluir también entre los proble-
Operaciones análogas pueden intentarse pa- mas cualitativos la asimilación cultural de los
ra otros grupos: alumnos de escuelas, niños inmigrantes.
recién nacidos. Las encuestas se ocupan, a veces, en reunir
Así fue como, durante la guerra, el peso opiniones, comportamientos, sentimientos e
y la talla de los niños fueron observados en intenciones, especialmente en materia de ma-
algunos centros para juzgar los efectos de la ternidad, migración, instrucción, vivienda,
subalimentación. etcétera.

29
SEGUNDA PARTE

R E S U L T A D O S GENERALES 1

El valor de los datos n u m é r i c o s recogidos fianza son los llamados p a í s e s desarrollados;


sobre las poblaciones es m u y desigual en el no obstante, el n ú m e r o total de los falleci-
tiempo y en el espacio. Se pueden distinguir mientos y de los nacimientos en los Estados
dos é p o c a s : Unidos no es conocido sino desde hace algu-
La época preestadística, que se extiende en nos años.
Europa occidental hasta el siglo x v n y, en La U n i ó n S o v i é t i c a solo ha publicado los
otros p a í s e s , llega hasta nuestros d í a s . Para resultados de manera m u y sumaria, pero se
este p e r í o d o los datos son sumarios y sujetos está realizando un censo.
a caución.
El período estadístico, en el curso del cual 1
Fuentes: Annuaire statistique de la trance (parte
los m é t o d o s de medida se perfeccionan y al- retrospectiva y parte internacional). Publicaciones ofi-
ciales y anuarios estadísticos de diversos países. An. Le
canzan poco a poco una p r e c i s i ó n suficiente.
mouvetnent naturel de la population dans le monde de
Los p a í s e s para los cuales los datos dispo- 1906 a 1936 (I. N. E. Demográficos). — Annuaire dé-
nibles son m á s abundantes y dignos de con- mographique des Nations Untes.

CAPÍTULO VIII

E S T A D O D E LAS POBLACIONES

Población mundial La c o n f r o n t a c i ó n entre distintas é p o c a s pue-


de ofrecer e n s e ñ a n z a s ú t i l e s .
La p o b l a c i ó n mundial se estimaba en 1959 En el siglo x v n , Riccioli estimaba la pobla-
en 2.900 millones de habitantes. Relacionada c i ó n de la Tierra en 1.000 millones de habitan-
con la superficie de las tierras conocidas o aun tes. Las evaluaciones posteriores fueron siem-
con las tierras habitadas, esta cifra ofrece una pre menores y es necesario llegar a 1843 para
densidad media, sin gran i n t e r é s . Por otra encontrar una cifra mayor (Michelot: 1.009
parte, es bastante ilusorio pretender medir la millones de habitantes). Por lo d e m á s , solo
capacidad de p o b l a c i ó n del globo. No obs- desde esta época se pueden seguir aproximada-
tante, a veces se i n t e n t ó este c á l c u l o . mente los progresos: 1.440 millones en 1878,

30
según Levasseur; 1.650 millones en 1914, se- comprende el noroeste de Europa (excepto
gún Knibbs; 2.245 millones en 1930-1932; Holanda).
2.900 millones de habitantes actualmente. La proporción de ancianos continúa aumen-
La principal incógnita de tales evaluaciones tando en todos estos países:
fue durante mucho tiempo la referente a la
población china, que es del orden de los 600 Distribución de 100
personas
millones. País Pobla-
ción (en
miles)
0-20 20-65 65 añot
años años
Distribución geográfica y más

Alemania del Este (1956) 16.587 29,2 57,9 12,9


La mitad de la población del globo perte- Bélgica (1957) 8.949 28,3 60,1 11,6
nece a Asia. Francia (1959) 44.527 33,2 56,7 11,6
De 1850 a 1950, se produce un crecimien- Reino Unido (1956) . .. 51.209 29,4 69,2 11,4
Austria (1956) 6.983 29,6 59,0 11,4
to rápido de las poblaciones abiertas a la civi- Suecia (1956) 7.316 30,0 58,9 n;i
lización occidental: Europa, América, Japón. Noruega (1955) 3.495 31,8 58,0 10,2
Dinamarca (1958) 4.528 33,6 56,2 .10,2
Suiza (1958) 5.120 30,9 59,0 10,1
Japón Alemania Occid- (1958) 51.900 30,2 59,8 10,0
Europa. América (propiamente
del Norte dicho)

En un segunda grupo se clasifican los paí-


en millones de habitantes ses cuya proporción de ancianos está com-
prendida entre 5 y 10 %.
Hacia 1800 190 15 ?
> ,1850 270 39 25
> 1900 400 106 46 Distribución de
> 1950 546 210 84 Pobla-
100 personas
» 1959 590 265 93 País
ción (en
miles) 0-20 20-65 65 añot
años años y más

Desde hace algunos años el crecimiento es,


Nueva Zelandia (1958) 2.253 37,5 52,7 9,*
al contrario, más rápido en los otros países. Italia (1956) 48.270 32,8 58,3 8,9
La densidad varía naturalmente en propor- Estados Unidos (1957) 171.229 37,4 54,0 8,6
ciones considerables, sobre todo si se fraccio- Holanda (1957) 11.120 36,1 55,4 8,5
nan las unidades políticas (deltas asiáticos, Hungría (1956) 9.833 33,2 58,4 8,4
Australia (1956) 9.410 35,3 56,5 8,2
por ejemplo). 16.589 40,1
Canadá (1957) 52,3 7,6
Los estados más densamente poblados son Portugal (1958) 8.976 37,6 55,1 7,3
Bélgica (297 por K m ) , Holanda (348) y
2
España(1955) 29.046 34,1 59,0
Japón (250). Pero en la isla de Java se so- Bulgaria (1956) 7.601 34,0 59,1 6,9
Uruguay (1955) 2.571 34,3 59,4 6,3
brepasan los 400 por Km y en la isla de Malta 28.070 39,6
Polonia(1956) 54,8 5,6
los 1.000 por K m .
2

Japón (1959) 93.100 38,6 56,0 5,4


U.R.S.S. . 207.800 37,9 56,8 5,3
Distribución por edades
Este grupo, geográficamente bastante dis-
Presenta diferencias bastante sensibles. Las par, comprende países menos evolucionados
poblaciones pueden clasificarse, según su pro- demográficamente y, en especial, países euro-
porción de ancianos, en tres grandes grupos. peos en los cuales la disminución de la nata-
El grupo de las poblaciones envejecidas, cu- lidad fue menor. También forman parte de
ya proporción de ancianos (más de 65 años) este grupo Finlandia, Yugoslavia, Checoslova-
sobrepasa el 10 %, perfectamente localizado, quia, Rumania, Grecia, etcétera.

31
El tercer grupo, el más numeroso, com- mortalidad del sexo masculino y a las gue-
prende aquellos países donde hay menos de 5 rras. En los países de inmigración se encuen-
ancianos cada 100 personas. Citemos sólo los tran, con frecuencia, más hombres que mu-
principales: jeres. Pero los censos no son siempre lo bas-
tante exactos para ofrecer una respuesta
Distribución de. segura.
Pobla- 100 personas
País ción ( en
miles)
0-20 20-65
Ciudades y campos
65 años
años años y más

La distribución de la población rural y ur-


Argentina (1956) 19.485 38,3 57,0 4,7
Filipinas (1956) 21.591 55,2 40,2 46 bana permite medir movimientos cuyo sen-
China (1956) 620.000 43,0 52,5 4,5 tido se conoce (proporción creciente de la
Israel (1956) 1.831 40,7 54,9 4,4 población urbana en los países industriales).
India (1959) 406.000 47,5 .49,0 3,5 De todos modos, las comparaciones interna-
Turquía (1955) 24.121 49,6 47,1 3,3
Argelia (musulmanes)
cionales deben efectuarse con cuidado por la
(1954) 8.165 52,5 44,5 3,0 diversidad de las definiciones.
Perú (1956) 9.196 55,8 41,2 3,0 He aquí, para algunos países, la compara-
Brasil (1955) 58.420 52,2 45,2 2,6 ción de la población urbana siguiendo dos cri-
Ceilán (195 5) 8.723 50,4 47,7 1,9 terios, uno propio de cada país y más o me-
nos adaptado a su carácter, y otro uniforme:
Las cifras de este cuadro son muchos menos
seguras que las de los precedentes, en particu- ¡Porcentaje de la
lar para los ancianos. {población de las
Porcentajedt aglomeraciones
Fuera de Israel, este grupo incluye todos los País l" población \que tienen mái
urbana de 2.000 habi-
países en los cuales la restricción de la nata- tantes
lidad no es muy practicada o solo lo es desde
hace poco tiempo. La proporción de ancianos Italia (1951) — 93,0
es escasa y la de jóvenes muy elevada. Islandia (1950) 72,8 —
Contrariamente a una idea muy difundida, Alemania Occidental (1950) 71,1 71,1
Austria (1951) 49,2 65,6
el envejecimiento de una población no es el
Francia (1954) 55,9 62,6
resultado de la prolongación de la vida, sino de Venezuela (1950) 53,8 49,4
la disminución de la natalidad, porque la dis- Rumania (1948) 23,4 46,7
minución de la mortalidad ha salvado más jó- India (1951) 17,3 37,8
venes que viejos. Es cierto que la disminución Turquía (1950) 21,9 28,9
de la natalidad acompaña a menudo a la dis-
minución de la mortalidad. La importancia relativa de las grandes ciu-
Si fuera emprendida una acción eficaz con- dades es considerable en Alemania y en los
tra las enfermedades biológicas (cáncer, co- países anglosajones. Por lo demás, en todos
razón, etc.), resultaría de ella otra causa de los países, la población de las grandes ciudades
envejecimiento. crece constantemente. El número de ciuda-
des o aglomeraciones que sobrepasan un millón
de habitantes subió, después de la guerra, de
Distribución por sex« 39 a 68. .
' He aquí las 10 principales aglomeraciones
En general hay más mujeres que hombres
aun cuando los nacimientos masculinos sean del mundo:
Nueva York (1957) 14.066.000
siempre más que los femeninos, como se verá Tokio (1959) 8.100.000
después. La diferencia se debe a la mayor Londres (1956) 8.270.000

32
Moscú (1954) 6.900.000 Las comparaciones verticales no son rigu-
Shangai (1953) 6.204.000 rosas; las comparaciones horizontales mues-
Chicago (1950) 4.920.000
París (1954) 4.823.000
tran los progresos efectuados en 40 ó 45 años.
Buenos Aires (1947) 4.603.000
Calcuta (1951) 4.578.000
Los Angeles (1950) 3.997.000 Población activa
La definición de aglomeración urbana es
discutida y varía de un país a otro. En la mayoría de los países la población
masculina activa se encuentra casi entera-
mente entre los 20 ó 25 años y los 50 años.
Grado de instrucción Lo que es interesante observar son las franjas
marginales, es decir, jóvenes, viejos y mu-
£1 analfabetismo varía de manera conside- jeres.
rable según los países, pero las estadísticas no Veamos algunos porcentajes de población
son comparables porque- la clasificación se ha- activa (tasa de actividad) en algunos países:
ce de modo más o menos severo en los dis-
tintos países. »
Hombre iHombresMujeres
Veamos, con las reservas del caso, el por- (15 a 19 (60a6i (20 a 49
años) años) años)
centaje de analfabetos (que no saben leer
ni escribir) en algunos países: Egipto (1947) 99,1 98,2 99,5
Marruecos (musulmanes)
75 a 19 años 55 a 64 años (1952) 70,0 85,4 45,0
Bélgica (1947) 0,9 5,0 Estados Unidos (1950) 45,0 79,4 35,0
Honduras Británica (1946) . 11,9 26,4 Chile (1952) 66,2 86,1 27,9
Yugoslavia (1953) 12,7 43,2 Israel (1948) 60,8 81,1 33,3
Costa Rica (1950) . . 18,4 28,4 Francia (1954) 66,5 68,0 43,5
Filipinas (1948) 31,7 66,2
Brasil (1950) 47,2 .57,3 Entre los países de civilización occidental,
Malasia (1947) 52,8 '7-1*5
Egipto (1947) 60,2 81,9 Francia es uno de aquellos donde más muje-
India (1951) 76,3 86,0 res trabajan y donde la actividad termina más
Haití (1950) 86,4 91,5 temprano.

CAPÍTULO IX

MORTALIDAD

Mortalidad general secuencia de que gran cantidad de falleci-


mientos no se consignan.
La comparación se hace según las tasas de Veamos, para algunos países, el número de
mortalidad. Pero esas tasas son subestimadas decesos registrados en 1957, para 1.000 habi-
en muchos países subdesarrollados como con- tantes:

53
Israel 6,5 En la Unión Soviética, la esperanza de vida
Puerto Rico 7,0 al nacer debe ser de alrededor de 60 a 65 años.
Holanda '. 7,5
La esperanza de vida varía de 30-35 años en
U.R.S.S. (1956) 77
Canadá 8,2 la India a 73 en Holanda. Las mujeres viven,
España 10,0 en casi todos lados, más que los hombres.
Alemania Occidental 10,4 La prolongación de la vida se observa en to-
Yugoslavia 10,5 dos los países después de la segunda guerra.
Reino Unido 10,6
Irlanda 11,9
He aquí algunos ejemplos (sexo masculino):
Francia 12,0
Hacia 1850 Hacia 1900 Hacia 1955
Bélgica 12,4
Austria 12,7 Suecia 41 52 71
Egipto (1955), 19,5 Holanda 36 49 71
Guatemala 20,6 Gran Bretaña 40 47 67
Birmania (1956) 21,8 Francia 39 46 65

Como hemos dicho, las tasas de mortalidad


Japón — 44 64
India — 23 33
expresan a la vez dos fenómenos muy dife-
rentes: el estado sanitario general y la distri- La disminución de la mortalidad fue, hasta
bución por edad. Durante mucho tiempo, los ahora, mucho mayor para los jóvenes que para
países desarrollados manifestaron tasas mucho los ancianos. La muerte prematura fue ven-
más bajas que los otros. Pero el envejecimien- cida, pero los progresos no modificaron la
to de la población por una parte y alguna di- edad límite.
fusión de las técnicas médicas por otra, redu- Esta edad límite se estableció (P. Vincent)
jeron las desviaciones y aun las invirtieron a alrededor de los 110 años. El caso de ancia-
veces. nos de más edad no se encuentra sino en
Se advertirá la tasa muy baja de Israel, país países sin registro civil. La exageración es
de inmigración, de población joven, y la de manifiesta.
Puerto Rico, que se benefició con el aporte Á los 20 años, la esperanza de vida es toda-
de los Estados Unidos. vía de 55 años en Holanda, de 53 en Ingla-
Para eliminar el factor composición por terra, de 52 en Francia, de 33 en la India.
edades, de modo de juzgar el estado sanitario He aquí el número de sobrevivientes, en
propiamente dicho, se pueden comparar las ta- cuatro países de mortalidades muy diferentes:
blas de mortalidad o las esperanzas de vida en
Inglaterra Japón Congo-Belga India
épocas cercanas. Edad 1955 1955 1950-1952 1941-1950

He aquí, en años, la esperanza de vida al


Nacimiento . 1.000 1.000 1.000 1.000
nacer, en diversos países: 1 año . . . . 975 961 875 818
2 0 años . . . . 964 930 675 574
País y fecha Sexo Sexo 40 » 941 880 525 422
femenino masculino 60 » 819 742 295 216
80 » 310 283 43 27
Holanda (1953-1955) 75,9 71,0
85 » 152 94 5 2
Inglaterra-Gales (1955) 73,0 67,5
Israel (1956) 71,1 68,3
_ , TT ., /blancos (1955) . . 73,6 67,3 Un recién nacido holandés o sueco tiene
Estados Umdos{ no M a n o O B ( 1 9 J J )
70,6 61,2 una probabilidad sobre dos de sobrepasar los
Francia (1952-1956) 68,4 64,9 76 años.
Japón (1955) 64,2 63,9
58,6 La mortalidad, bastante elevada en los pri-
Polonia (1952-1953) 40,0
Congo Belga (1950-1952) 31,7 37,6 meros años, disminuye en seguida con rapi-
India (1941-1950) 65,5 32,4 dez para pasar por un mínimo hacia los 12

34
años. Este mínimo es casi cero en los países ofrecen resultados raros en razón de las difi-
occidentales. cultades que presenta la reunión de informa-
Para la mortalidad infantil debemos dis- ciones comparables. Las más significativas
tinguir con cuidado la mortalidad endógena conciernen a Inglaterra: las tasas de morta-
(innata) y la mortalidad exógena (o adqui- lidad más elevadas se encuentran entre los mo-
rida). He aquí, para diversos países, en 1950, zos de bar y los vendedores.
el número de decesos en el primer año,.para La condición social influye sobre la morta-
100 nacimientos: lidad. No obstante, en los países occidentales,
Exógena Endógena Mortalidc la diferencia se atenuó sensiblemente desde co-
(adquirida) (Innata) total
mienzos de siglo. En las edades elevadas co-
0,5 5 1,50 2,05 mienzan inclusive a aparecer tendencias con-
0,37 1,95 2,32 trarias. Por lo demás, la influencia directa de
0,85 1,60 2,45 la renta es sobrepasada por la del nivel cul-
Estados Unidos 1,02 1,90 2,92
Reino Unido 1,58 1,56 3,14 tural.
3,41 1,33 4,74
Japón 4,08 ' 1,90 5,98
Causas de decesos
Venezuela (1949) . 6,77 2,30 9,07
Hungría (1948) . . 7,16 2,80 9,96
Portugal 8,01 1,40 9,41 Los resultados que conciernen a las causas
Chile 12,12 3,20 15,32 de decesos no pueden utilizarse sin precau-
ciones. De una manera general, la disminución
La mortalidad total varía según los países
de la tuberculosis y el aumento del cáncer y
en 2 % (sobre todo endógena) a 20 % (sobre
de las enfermedades del corazón están ligados:
todo exógena).
una persona salvada a los 2 5 años de la tuber-
La mortalidad endógena, más rebelde a la
culosis muere 40 años más tarde de una en-
ciencia, no varía sino en límites bastante es-
fermedad de senectud.
trechos, mientras que la mortalidad exógena,
fácil de evitar, es 23 veces mayor en Chile Si las enfermedades exógenas (tuberculosis,
que en Suecia. Esta diferencia permite presa- enfermedades infecciosas y parasitarias) llegan
giar progresos importantes allí donde la hi- a ser completamente vencidas, la vida media
giene moderna no esté muy difundida. Por el será llevada a 77 años.
contrario, en los países como Australia u Ho- Para ir más allá es necesario luchar contra
landa las mejoras que se pueden esperar son las enfermedades endógenas (cáncer, cora-
pocas, pues una cantidad apreciable de los zón, etcétera).
fallecidos sufre de enfermedades congénitas.
La mortalidad fue, por mucho tiempo, para Ritmo estacional
edades iguales, mayor en las ciudades; pero
los progresos de la medicina social tienden a La mortalidad varía mucho según la esta-
invertir esta ley milenaria. ción. En Europa, el máximo se sitúa general-
La mortalidad es menor (para iguales eda- mente entre enero y febrero. El mínimo, en
des) en los casados que en los solteros y los cambio, hacia agosto y septiembre. En los paí-
viudos, sobre todo para el sexo masculino. ses cálidos se observa, al contrario, un segun-
do máximo en verano. La diferencia entre
máximo y mínimo varía entre 10 y 30 %
Profesión y nivel de vida según los climas, pero puede ser mucho mayor
cuando el invierno es riguroso. Es particular-
Las tasas de mortalidad según la profesión mente fuerte para los ancianos.

35
CAPÍTULO X

NATALIDAD, FECUNDIDAD

Las tasas generales de natalidad son, a ve- Nueva Zelandia 25,1


ces, las únicas disponibles. Permiten tener, por U.R.S.S 25,6
África del Sur (europ.) 25,6
lo menos, una vista de conjunto de los fenó- Malta 26,2
menos. Israel 27,9
Canadá 28,2
La natalidad según los países La Argentina, Uruguay y Grecia deberían
añadirse a la lista.
Se puede clasificar los países en tres gru- Este grupo, bastante heterogéneo, com-
pos: prende los países anglosajones nuevos y algu-
£1 primero, de baja natalidad, comprende nos países europeos o de origen europeo, en
los países en los cuales el número de naci- general algo menos desarrollados que aquellos
mientos por 1.000 habitantes es inferior a 20. de Europa occidental.
He aquí algunas tasas en 1957:
Queda el tercer grupo, el más numeroso, los
Suecia 14,6 países de alta natalidad. Comprende todos
Reino Unido 16,5 los países subdesarrollados. Las estadísticas en-
Dinamarca 16,7
Austria 16,8 gañan porque los nacimientos se registran, en
Bélgica 16,9 general, imperfectamente. A menudo, la na-
Hungría 17,0 talidad efectiva va de 40 a 45 % . Señalemos
0

Alemania Occidental 17,0 no obstante a Chile (34,5), Ceilán (36,5),


Japón 17,2 Puerto Rico (32,4).
Suiza 177
Italia 18,2 De esta manera general la natalidad varía
Noruega 18,2 en razón inversa del grado de civilización in-
Francia 18,5 dustrial y social; pero a esta ley hay que agre-
Son países de Europa occidental, excepto gar otros factores, a veces, propios de una
Japón. nación determinada (Holanda, Japón, etc.).
He aquí ahora el grupo de países de nata-
lidad media (tasa comprendida entre 20 y
30 % ) : Tasa de reproducción bruta
0

Finlandia 20,1
Irlanda 21,2 Por lo demás, para efectuar comparaciones
Holanda ... 21,2 más precisas, hay que tener en cuenta la re-
España 21,7 partición por edades y utilizar instrumentos
Australia 22,9 menos groseros que la tasa de natalidad.
Yugoslavia 23,5
Portugal , 23,7 He aquí la tasa de reproducción bruta para
Estados Unidos 25,0 algunos países hacia 1957:

36
Monaco 0,90 0,89 en 1931-1935 (después subió un poco).
Suecia . .: 1,03 En Alemania era de 2,69 en 1816-1820, 2,03
Japón 1,08 en 1906-1910 y 0,9 en 1931-1935. En Italia,
Alemania Occidental 1,10
Hungría 1,10
el descenso, menos intenso al principio, se ace-
Austria 1,15 leró después de la segunda guerra: 2,40 en
Italia 1,15 1871-1875, 2,18 en 1906-1910, 1,49 en 1931-
Francia 1,33 1935 y 1,0 en 1952.
Yugoslavia 1,42 En tiempos no muy lejanos, la mayoría de
Australia 1,55
Israel (judíos) 1,67
los países estaban sometidos casi a la fecun-
Estados Unidos , 1,76 didad natural, de modo que las disminuciones
Canadá 1,88 de natalidad casi corresponden a la clasifica-
Chile 2,25 ción inversa según las tasas de natalidad ac-
Formosa 2,90 tuales.
Guatemala 3,05
Ningún documento muestra que la baja re-
En muchos países de Europa la tasa había ciente de la natalidad sea de origen fisiológico.
caído, antes de la guerra, por debajo de la La esterilidad natural parece, al contrario,
unidad. La recuperación posterior a la guerra permanecer muy baja (del orden del 5 % ) .
las ha llevado a casi todas por encima de la En los países de Europa occidental la fecun-
unidad. didad es un 70 % inferior a la fecundidad
En los países sin anticoncepción la tasa bru- natural.
ta se establece, en general, entre 2,5 y 3,5, lo Mencionaremos especialmente el Japón que,
que equivale a un promedio de 5 a 7 hijos por después de la guerra, practica oficialmente el
mujer, casada o no. aborto y en gran cantidad. La fecundidad ja -
La fecundidad es menor en las ciudades pon esa es inferior a la americana y aun a la
que en el campo. En algunas ciudades la tasa francesa.
de reproducción es particularmente baja (an- Es de notar igualmente la importante baja
tes de la guerra: Estocolmo, 0,56; Ginebra, de la fecundidad en Italia, España y Grecia
0,45; París, 0,6; actualmente: Berlín Oeste, después de la guerra.
0,64). Hasta la segunda guerra, la baja de natali-
La tasa 0,4 corresponde a un promedio de dad se juzgó con frecuencia irreversible; ex-
alrededor de 1 hijo por matrimonio. cepto los casos posteriores a las guerras, no
La distribución de los nacimientos según la se conocía ningún ejemplo de aumento de la
edad de la madre varía notablemente de un fecundidad.
país a otro. En los países de baja natalidad Los progresos registrados durante la guerra
los nacimientos se acumulan más entre los 22 y después de ella en muchos-países (Inglaterra,
y los 35 años. Irlanda, Suiza, Suecia, Estados Unidos, Fran-
Sin embargo, la edad promedio de las ma- cia, Australia, etc.) se deben a la evolución
dres no se aparta nunca notablemente de 28 económica (Estados Unidos) y a las medidas
años. Es el intermedio de dos generaciones. tomadas en favor de la familia (Francia).

Movimiento en el tiempo Nacimientos según el orden*

La natalidad bajó desde 1900 en todos los En los países de fuerte natalidad, hay más
países occidentales. nacimientos de un orden elevado. He aquí
Según Depoid, la tasa de reproducción bru- * Numeración de los hijos según el orden de alum-
ta pasó, en Inglaterra, de 2,12 en 1841-1845 á bramiento dentro de la familia. (N. delT.)

37
para cuatro países escalonados, la repartición En las poblaciones evolucionadas se produ-
de 1.000 nacimientos: jo una cierta nivelación según el nivel de vida
y en algunos países se registraron tasas más
Alemania
Occidental Portugal Thailandia
Costa
Rica
elevadas en lo alto de la escala. El orden de
1953 1954 1953 1954 natalidad creciente parece, con frecuencia, es-
tablecerse .más o menos así: funcionarios, cla-
434 2,96 259 182
2' 303 2,06 196 156
ses liberales y acomodadas, obreros, campe-
3* 143 1,47 166 133 sinos.
49
63 106 131 117 Es el grado de cultura y de previsión más
5» 28 78 91 95 que el grado de bienestar lo que parece regu-
69
13 54 62 80 lar la restricción de los nacimientos. La pre-
79
7 40 39 62
8 y más
9
9 73 56 175
visión es mayor entre los funcionarios, cuyo?
sueldos se determinan con exactitud y con mu-
TOTAL 1.000 1.000 1.000 1.000 cha anticipación. Al contrario, la situación
Tasa de natalidad . 16,8 22,7 31,0 41,3 de los campesinos es la más inestable.

Estas diferencias notables de distribución


tienen consecuencias genéticas todavía mal Mortinatalidad y legitimidad
conocidas.
El número de los nacidos muertos cada
1.000 nacidos vivos varía, según los países, de
Sexo
20 a 45 y sin duda más en los países que care-
En todos los países nacen más varones que cen de estadísticas. Las diferencias se deben,
mujeres. La tasa de masculinidad nunca se en parte solamente, a las divergencias de defi-
aleja mucho de 1,05 y varía de 1,045 a 1,065. nición de nacido muerto.
Es mayor para los nacidos muertos que para La proporción de los nacimientos ilegítimos
los que nacen vivos. es igualmente muy variable, particularmen-
En algunos países, no obstante, la estadís- te elevada en América Latina, apreciable en
tica revelaba tasas mucho más elevadas. Hecha Austria (26%), Suecia (16%), Alemania
la verificación resultó que los varones eran (12 %), escasa en los Países Bajos (2 %) y
más registrados que las mujeres. Canadá (3 %). En Francia es de alrededor
Se ha dicho "los años de guerra son años de 7 %. Aumenta durante- las guerras. Co-
de varones". Los resultados no son, con todo, mo la disminución de la natalidad legítima
probatorios: el incremento comprobado en di- no está acompañada de una disminución equi-
versos países durante la guerra, o después de valente de la natalidad ilegítima, es útil com-
una guerra, no ha sido explicado correcta- parar igualmente las tasas de natalidad ilegí-
mente hasta ahora. tima con el conjunto de la población.
El estudio detallado de la masculinidad de La mortinatalidad es mayor para los hijos
los nacimientos, según diversos • factores, está ilegítimos que para los legítimos.
aún por hacerse.
Nupcialidad
Profesión y condición social
No se la considera aquí sino como uno de
La natalidad presenta diferencias sensibles los factores de la natalidad. Las diferencias
según estos dos factores. La disminución co- en el espacio o en el tiempo obedecen a leyes
mienza, en general, por las clases sociales más muchos menos clarts que la natalidad.
elevadas y las profesiones correspondientes. Francia y los países vecinos se ubican

38
un término medio de alrededor de 150 casa- ción, a menudo en relación con las costum-
dos cada 10.000 habitantes. Las crisis eco- bres religiosas.
nómicas afectan la nupcialidad al retardar los La natalidad varía de manera bastante re-
casamientos. gular según la estación. En Europa se com-
En los países de Europa occidental, la edad prueba un máximo hacia febrero-marzo, lo
promedio de los solteros al casarse es de alre-
que corresponde a concepciones en mayo o
dedor de 28 años para los varones y de 25
junio. Otro máximo, menos importante en
para las mujeres.
general, ocurre en septiembre-octubre (con-
Ritmo estacional cepciones de diciembre-enero).
Los mínimos son hacia junio y noviembre-
La nupcialidad varía mucho con la esta- diciembre.

CAPÍTULO XI

MOVIMIENTO GENERAL Y VITALIDAD

El excedente de los nacimientos sobre los Para los países de escasa natalidad el rem-
decesos no ofrece, como hemos visto, sino plazamiento de las generaciones no está ase-
una medida muy incompleta y engañosa de gurado. Dado que se trata de medidas bas-
la vitalidad y del progreso de una población. tante precisas, el cálculo de la tasa clásica,
La tasa neta de reproducción mide el rempla- expuesto en la página 43, no basta.
zamiento de una generación por la siguiente. En los países de muy alta natalidad, la
Cuando se p'roducen perturbaciones en una mortalidad es mayor, de manera que el aba-
población, una tasa media sobre 5 años, 10 nico de las tasas netas está menos extendido
años, 15 años es más recomendable que la que el de las tasas de reproducción bruta.
tasa anual. He aquí algunos resultados hacia La fecundidad desempeña, no obstante, un
1957: papel más importante que la mortalidad. Si
Monaco 0,86 ésta bajara a la mitad, la tasa neta solo au-
Japón 1,00 mentaría en menos de 3 % en Europa occi-
Suecia 1,00 dental. Al contrario, un incremento del 10 %
Austria 1,01 de la fecundidad aumenta en otro tanto la
Hungría 1,02 tasa neta.
Alemania Occidental 1,05
Italia 1,07 En Suecia, la supresión total de la morta-
Francia 1,26 lidad de los jóvenes no tendría más efecto
Yugoslavia 1,30 que un aumento del 5 % de la fecundidad.
Israel 1,59 La caída de la tasa neta de reproducción
Estados Unidos 1.69
Chile 1,84
fue menos fuerte que la de la tasa bruta. Es
Formosa 2,15 así como en Italia la tasa bruta bajó un 59 %
Guatemala 2,37 en 80 años y la tasa neta un 24 %.

39
Algunos países, como Japón, que tienen de modificar las previsiones aritméticas. Pero
apreciables excedentes de nacimientos, están después de un período de migraciones espon-
en estado virtual de despoblación. Estos ex- táneas en masa que finalizó en 1914, se pro-
cedentes no se deben sino a la proporción dujo una disminución considerable por causa
anormal y provisional de los adultos. de las restricciones impuestas por los países
receptores y del mayor costo de las migra-
Las previsiones demográficas confirman es- ciones modernas.
tos resultados. Por otra parte, la Unión Soviética y las
repúblicas populares prohiben casi por com-
Migraciones pleto toda migración.
Veamos la inmigración en los principales
Las migraciones son, en verdad, susceptibles países:

1954 1955 1956


Alemania Occidental:
16.782 18.441 17.819
Inmigrantes de Alemania del Este y Berlín 285.394
17.485

36.327

54.996
61.992 63.046
Estados Unidos (inmigrantes definitivos) .. 230.096 ' 280.678

351.785
Canadá (inmigrantes definitivos) 154.227 109.946 164.857
Argentina (inmigrantes definitivos) 43.945 29.924 17.750
39.521 73.186 98.870
104.014 130.795 123.822

He aquí, por otra parte, los principales países de emigración:

1954 1955 1956


Italia (emigrantes definitivos) 250.925 320.140 383.077
Países Bajos (emigrantes definitivos) 61.368 57.267 62.737
España (emigrantes definitivos) 59.295 67.S77 56.953
Reino Unido (emigrantes definitivos) 148.396 128.050 140.886
71.316
Japón (emigrantes definitivos) 58.467

De una manera general, África, América, sos países tropiezan menos que antes con el
Oceanía, continúan siendo, a pesar de las res- temible elemento aleatorio de las migraciones,
tricciones, las principales zonas de inmigra- porque éstas no desempeñan sino un papel
ción, mientras qué la emigración proviene, secundario.
sobre todo, de algunos países de Europa. En los países subdesarrollados, al ser la na-
talidad bastante estable, el azar a corto plazo
incide sobre todo en la mortalidad. De una
manera general, hay que esperar un fuerte
Previsiones
aumento en la mayoría de las poblaciones
de los países subdesarrollados y semidesarro-
Las previsiones de población de los diver- llados.

40
En los países desarrollados la incógnita El crecimiento es mucho más importante
esencial es, por lo contrario, la natalidad: en los países nuevos, subdesarrollados, parti-
cularmente en las regiones tropicales.
1975 2000 La divergencia es ya manifiesta para gran-
des partes del mundo:
e

}a fecun-

•.undidad
1950

didad

Baja
*J 1975 2000

ñ
£ •
África septentrional . 43 76 76 109 162
Í950 «a 2-a
África central 142 202 230 276 449
África meridional . . . 14 23 25 35 52 «•5 ^8
53
África 199 301 331 420 663
América septentrional 168 232 240 274 326 América del Sur 100 171 185 268 389
América central 35 67 72 111 166 África 100 151 166 211 333
Antillas 16 25 27 36 53 100 148 160 210 308
América del Norte . 219 324 339 421 545 América del Norte . . . 100 148 155 197 249
América del Sur 100 154 161 208 231
84 150 163 249 374 U.R.S.S 100 147 152 184 218
América del Sur Europa 100 116 121 125 151
27 40 42 49 58
Mundo entero 100 139 148 188 266
América del Sur . . . 111 190 205 298 432
Asia sudoccidental . . . 63 107 116 153 227
Asia sudcentral 466 680 737 975 1.440
Asia sudoriental . . . . 171 259 280 371 548 La duplicación en una generación se ha
595 884 958 1.270 1.870 vuelto un fenómeno corriente.
Japón y Ryu-Kyu . . 84 110 117 125 159 Si a corto plazo el factor. más móvil y,
Asia sin U.R.S.S. . . 1.379 2.040 2.208 2.894 4.244 por consecuencia, el más aleatorio es la mor-
Europa septentrional y talidad, a largo plazo es la natalidad la que
occidental . . 133 149 154 157 187
Europa central 151 156 160 191
debe convertirse en el punto esencial.
128
Europa meridional . . . 132 158 166 174 214 En efecto, parece poco probable que la
393 458 476 491 592 población de la India, de Egipto, etc., pueda
Australia y Nueva continuar aumentando durante mucho tiem-
Zelandia 10 15 16 18 21 po con un ritmo rápido. Tarde o temprano
Islas del Pacífico 3 5 5 9 9
o bien la fecundidad disminuirá, o bien la
Oceanía 13 20 21 27 30
Unión Soviética mortalidad aumentará por falta de alimentos
181 266 275 333 395
Mundo entero
(ver el capítulo X V I : Los países subdesarro-
2.495 3.599 3.855 4.884 6.901
llados).
Pero en este punto la previsión no se satis-
La Organización de las Naciones Unidas face solo con los conocimientos demográficos.
procedió a hacer proyecciones para todo el Es la economía toda, la sociología, la política
mundo. Los cálculos se basaron sobre una y aun las religiones lo que está en juego,
hipótesis única en lo concerniente a la. mor- como se verá en la parte doctrinaria.
talidad (declinante), pero sobre tres hipótesis Sea lo que fuere, se puede admitir que la
en lo relativo a la fecundidad: baja, media población del mundo continuará aumentan-
y alta. Los principales resultados (en millo- do notablemente, al menos durante una gene-
nes) para las dos hipótesis extremas están ración y aun dos, salvo catástrofes imprevi-
dados en el cuadro siguiente. sibles (guerra especialmente). I

41
CAPÍTULO XII

LA POBLACION FRANCESA 1

Como la mayoría de las otras, la población —Fuerte disminución de la natalidad, par-


francesa estuvo sometida mucho tiempo a las ticularmente en Francia al principio.
leyes naturales: fecundidad fisiológica, por lo Véanse las tasas de mortalidad, de natalidad
tanto sobreabundante, mortalidad alta, espe- y de nupcialidad en el cuadro anterior.
cialmente entre los menores, equilibrio es- La nupcialidad se vuelve a encontrar al ni-
pontáneo como resultado de circunstancias vel de 1800, mientras que la natalidad baja
accidentales (guerras, epidemias, hambres) mucho antes que en los otros países. Por esto
que detienen el crecimiento continuo. Francia fue aventajada:
Europa (millo- Francia (mi- Francia
Año nes de habi- \lones de ha-
Evolución general tantes bitantes
europea

La disminución de la natalidad por restric- %


ción voluntaria de los nacimientos comenzó 1650 100 20 20
1750 130 21 18
hacia 1750, un siglo antes que en los otros 1800 175 27,5 15,7
países europeos. 1850 270 36 13,3
El período estadístico comienza casi al mis- 1900 400 39 9,7
mo tiempo (1775). La población francesa 1931 510 41 8,0
1936 520 41,5 7,9
era entonces de 25 millones, superior a la de 1959 585 44,3 7,6
cualquier país europeo, inclusive Rusia.
En ese momento se produce el doble mo- El envejecimiento de la población siguió a
vimiento de la "revolución demográfica" un ritmo lento, pero continuo: he aquí super-
(Landry): puestas las pirámides de población de 1775 y
—Fuerte disminución de la mortalidad en de 1956.
Europa occidental; Así, la baja conjunta de la mortalidad y
Para 1.000 habitantes
de la natalidad tuvo por efecto mantener el
Mortalidad total de la población (aumentado aún por la
infantil
para 1.000
inmigración), pero substituyó poco a poco
Casamientos Naci-
nuevos mientos
Decesos nacimientos a los niños por ancianos. Solo el primer mo-
vimiento, bastante tranquilizador, fue perci-
bido por la opinión, mientras que el segundo
Hacia 1750 40,0 3 5,0 220 pasó casi inadvertido.
1800 14,5 32,0 27,0 210
1850 16,7 27,0 23,0 170
1900 15,5 21,6 21,0 155 1
Para informes más detallados consultar Population,
1913 15,6 18,7 18,0 112 revista del Instituto Nacional de Estudios Demográficos
En 1939 13,1 14,6 15,3 64 de Francia, PUF, y Le fait démographique {raneáis et
1946 20,8 21,0 13,0 66 ses conséquences, de JEAN DARIC, Cabiers des Amis de
1958 13,9 18,2 11,3 28 la Liberté, 1956.

42
Se tiene una idea de la población por eda- Mortalidad
des antes de la Revolución al suprimir, ideal-
mente, 3 ancianos de cada 5 (9 octogenarios La mortalidad francesa es superior a la de
de cada 11) y al aumentar en la mitad el todos los países vecinos. Al tener más an-
número de jóvenes. cianos, Francia tiene una mortalidad más ele-
La pirámide, en 1956, tiene dos muescas, vada. No obstante, la explicación no basta

l iu. 11. La población francesa en 1956.

las clases vacias de 1915-1919 (personas de pues la desviación subsiste, en parte, en las
36 a 40 años) y las clases de 1930 a 1945 tasas de mortalidad de cada edad.
(baja de la natalidad). Sin ser alta, la mortalidad infantil es exce-
De 1801 a 1936, el incremento de 13 mi- siva: para el primer año es de 3,1 %, casi
llones se descompone así (A. Landry): igual a la de Bélgica, pero mucho mayor que
las de Holanda y Suecia (2 % ) .
Reproducción — 5 millones La mortalidad de adultos es anormalmente
Aumento por longevidad . . . + 16 » elevada en Francia, sobre todo para el sexo
Guerra de 1914 — 3 » masculino. He aquí las tasas en 1953, para
Inmigración + 5 x> Francia y Holanda (por 10.000):
Sin la prolongación de la vida humana la Edad Francia Holanda
población habría disminuido a pesar de una
inmigración notable. 25 a 29 años 19 10
30 a 34 » 23 12
Después de 1946, fecha en que la natalidad 35 a 39 » 31 ÍS
vuelve a aumentar, la población envejece y 40 a 44 » 47 24
45 a 49 » 75 44
rejuvenece a la vez; en otras palabras, la can-
50 a 54 119 71
tidad y la proporción de jóvenes y ancianos 55 a 59 » 177 114
aumentan mientras disminuye la proporción
de adultos. La desviación es apreciable desde los 2$

43
años. Entre las mujeres las diferencias son Nantes a Ginebra (excepto la región pari-
menores. Esta diferencia se debe sobre todo siense).
al alcoholismo. Las estadísticas no miden de manera pre-
La distribución geográfica de la mortalidad cisa la influencia de la profesión sobre la fe-
confirma la influencia del alcoholismo: Bre- cundidad; la restricción de los nacimientos co-
taña y Normandía, grandes consumidoras de menzó en la clase burguesa acomodada.
alcohol, se destacan en la carta de la morta- En 1897 (Bertillon) el número de hijos por
lidad. matrimonio, en París, era tres veces, mayor
Durante la guerra, casi desapareció la mor- en los barrios pobres que en los barrios ricos.
talidad por alcoholismo. Después de la gue- Después, la disminución de la natalidad se ex-
rra, el alcoholismo se extendió otra vez, pero tendió a las clases obreras.
los progresos medicosociales permitieron una Es particularmente bajo el número de hijos
nueva prolongación de la vida. entre los funcionarios y entre quienes tienen
una situación estable.
La mortalidad social, que sufrió una nota-
La fecundidad es más alta en el campo que
ble regresión, aún es apreciable por debajo de
en las ciudades, sobre todo en las grandes ciu-
los 30 años, especialmente para la mortalidad
dades. Éstas tienen una fecundidad de 20 a
infantil. De 1 a 12 meses, es 6 veces mayor
25 % inferior a la de las comunas rurales. Sin
entre los mineros que entre los profesionales
embargo, algunos departamentos eminente-
de la medicina. El nivel cultural desempeña
mente agrícolas tenían, antes de la guerra,
un papel mucho más importante que el nivel
una tasa bruta de reproducción inferior a
económico.
1: Ariégc (0,90), Hérault (0,92), Pyrénées-
La mortalidad continuó en descenso por de- Oricntalcs (0,87), etc. Una recuperación ocu-
bajo de los 50 años, al ser la lucha contra las rrió, pero el ciclo no está terminado; el cam-
enfermedades exógenas cada vez más eficaz; po no ha llegado al mínimo.
por encima de esa edad el alcoholismo y otros
factores mal conocidos (quizás un fenómeno La cantidad de abortos no se conoce ni
de selección) contrarrestan la influencia de los siquiera de manera aproximada. Las cifras
progresos medicosociales. citadas no se apoyan sobre ninguna base seria.
La recuperación de la fecundidad después
de 1939 se atribuye, en gran parte, a la ayuda
Fecundidad
tardía prestada a la familia.
La tasa francesa de natalidad era, antes de La nupcialidad es bastante alta en Francia
la guerra, la más baja del mundo. Sin em- y no presenta problemas serios. La propor-
bargo, Francia no era el país de menor fecun- ción de solteros, entre las personas de más de
didad: en Bélgica, Suiza, Gran Bretaña, Sue- 50 años, es inferior al 10 % para el sexo mas-
cia y Noruega se registraban tasas menores; culino; proporción muy baja, tanto más cuan-
pero estos países, que contaban con una gran to que algunos de ellos son inaptos para con-
proporción de adultos, tenían una tasa de na- traer matrimonio.
talidad algo más elevada. La edad promedio para contraer matrimonio
La tasa bruta de reproducción, que pasó de es de alrededor de 27 años para los varones y
2 al comienzo del siglo xix a 1,4 hacia 1900 de 24 para las mujeres.
ya 1 en vísperas de la guerra, subió después La productividad de los matrimonios puede
a 1,32. medirse retrospectivamente sobre las genera-
La fecundidad varía según las regiones: ciones que hayan pasado la edad de procrea-
muy baja en las grandes ciudades, es relativa- ción o preverla provisionalmente según las ta-
mente alta por sobre una línea que fuera de sas de fecundidad legítima.

44
La cantidad de hijos por familia, que bajó guerra el único país de inmigración en Eu-
a cerca de 2 antes de la guerra, ha subido ropa.
a 2,5. Después de 1872 la inmigración trajo alre-
£1 porcentaje de mujeres casadas estériles es dedor de 4.000.000 de personas, o sea más o
de alrededor de 10 %. Aproximadamente la menos 50.000 por año, cifra apreciable si se
mitad de esta esterilidad es imputable a la vo- observa que, de 1872 á 1946, el excedente de
luntad de la pareja. nacimientos fue de alrededor de 11.000 por
Las .'clases nacidas de 1876 a 1900 tuvie- año.
ron por tasa de reproducción neta 0,75 (P. La inmigración ocultó tanto más el debi-
Depoid)". Si se tuviera en cuenta los hijos ile- litamiento demográfico cuanto que no fue
gítimos, la fecundidad legítima habría tenido registrada directamente por un recuento esta-
que aumentar en 36 % para asegurar el rem- dístico y que, además, las cifras de naturali-
plazamiento total de las generaciones. Este zación no dan cuenta de ella sino para una
resultado casi se habría alcanzado si las fa- pequeña parte. El afrancesamiento de los ex-
milias que tuvieron un hijo hubieran tenido tranjeros se realiza, en efecto, mucho más por
dos. nacimiento en suelo francés que por acto de
Siempre entre las mismas clases, el número naturalización.
de hijos de las familias numerosas (4 hijos y Después de la guerra cerca de 500.000 ex-
más) sobrepasa la mitad del total. En conse- tranjeros fueron admitidos en el territorio
cuencia, más de la mitad de los efectivos mili- francés, pero algunos retornos debieran de-
tares fueron provistos por las familias nume- ducirse de esa cifra.
rosas aun cuando éstas representan a lo sumo
la cuarta parte del total de las familias. Durante muchos años la inmigración ex-
tranjera fue contenida por un infundado te-
Los trabajos de Depoid permitieron juzgar
mor a la desocupación. Por esta causa el va-
,el remplazamiento efectivo de las generaciones.
cío en las clases de 1930 a 1945 no se pudo
Fue así cómo de cada 100 niñas nacidas en
llenar.
1830, nacier0rj>94 hijas, 86 nietas y 66 bisnie-
tas. (Los dos últimos números resultan de Por el contrario, la inmigración de traba-
dividir por 2 y por 4, respectivamente, los jadores argelinos se ha vuelto más intensa;
números totales, para tener en cuenta otros al apoyarse muy poco sobre las mujeres y los
ascendientes.)• Esta regresión destaca la des- niños es mayor su importancia económica que
población efectiva, comenzada hace mucho, demográfica. Se cuenta alrededor de 250.000
pero disimulada por la inmigración y la pro- ó 300.000 trabajadores argelinos musulmanes
longación de la vida. y algunos millares de mujeres.
Como ya vimos, la recuperación de la fe-
cundidad después de la guerra rejuveneció la
población. Si se quitara la ayuda a las fami- Perspectivas para el porvenir
lias, amenazaría una recaída peligrosa.
Más que en cualquier otro país, la incógnita
esencial es la natalidad. La recuperación sobre-
venida después de la guerra gracias a la ayuda
Inmigración
a la familia permanece, en efecto, frágil.
Francia, que fue país de emigración (Ca- En la hipótesis de que permanecieran cons-
nadá, México, Argentina), era antes de la tantes la ley de mortalidad y el comporta-
miento ante la fecundidad (excluyendo las
*• Reproducción neta en Europa después del estable- migraciones), la población evolucionaría co-
cimiento del registro civil. mo sigue:

45
1S61 Í950 1960 Í965 Í975
1975
Edad 1960 1965 1970
Hombre! Mujeres 21 a 40 años . . 46 38 45 38 46
1
l 40 a 60 años . . 38 38 32 35 30
0 a 5 años . 3.880 3.707 3.783 áO años y más 16 24 23 27 24
2.154 2.057
5 a 10 3.924 3.861 3.689 1.923 1.840 100 100 100 100 100
10 a 20 » 6.549 7.7 SÍ 7.753 3.838 3.684
20 a 30 »» 6.146 5.583 6.48 5 3.895 3.783
30 a 40 6.452 6.355 6.036 2.783 2.701
40 a 50
»»

4.686 4.942 6.230 3.122 3.015


baciones. Se ve, sin embargo, cuánto aumen-
»»
50 a 60 >» 5.645 5.520 4.305 2.223 2.356 tó la proporción de los electores ancianos.
60 a 70 »» 4.301 4.550 4.730 2.111 2.511 1965 marcará un vértice en la curva del en-
70 a 80 • «i 2.515 2.555 2.73-í 1.217 1.795 vejecimiento del electorado.
80 a 90 „ 808 .83.7 862 251j 625
90 años y más 46 48 52 14| 40 Si, de una manera general, la jubilación se
fija en los 65 años, la carga de las jubila-
44.754 45.716 46.659 23.531 24.407 ciones es casi proporcional a la relación entre
1
las personas de más de 65 años y los adultos.
47.938 He aquí las cifras para diversas épocas:

1912 (ley sobre jubilación de obreros y cam-


Por grandes Categorías de edad, la evolu- pesinos) 14,5 %
ción sería la siguiente: 1930 (seguros sociales) 15,5 %
1955 19,8 %
1980 24,2 %
i 97.5
1 Q£t
1960 1970 Total Se puede igualmente buscar a qué edad de-
Hom- Mu-
bres jeres bería fijarse la jubilación para que la impo-
sición permaneciera constante, sea 20 % la
0 a 20 años . . 32,0 33,5 32,6 33,6 31,1 32,3 proporción, por ejemplo. Esta edad aumenta
20 a 65 años . 56,4 54,5 54,8 55,8 53,8 54,9 de la siguiente manera:
65 años y más 11,6 12,0 12,6 10,5 15,1 12,8

100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 195 5 60 años


1960 60/ > 2

1970 65 >
El envejecimiento se detendrá temporaria- 1980 64'/^ *
mente después de 1975, por la senilidad de
clases disminuidas (1915-1919). Así, si todas las cosas permanecieran igua-
En realidad, como la mortalidad dismi- les, solo una prolongación notable de la acti-
nuye por debajo de los 60 años, los resul- vidad permitiría hacer frente al aumento de
tados para edades por encima de ésta son aun la carga de las jubilaciones sin rebajar el i n -
menos favorables de lo que se puede esperar. greso a los adultos. El problema puede enca-
rarse de otra forma: haciendo previsiones so-
Entre las consecuencias de esta evolución
bre la población activa. Roland Pressat apoyó
susceptibles de medirse hay que notar el en-
sus cálculos sobre la hipótesis siguiente:
vejecimiento del electorado y las cargas que
resultan de las jubilaciones. a) mantenimiento de la tasa de actividad
Así se establece la repartición de los elec- para cada edad;
tores para tres épocas: b) la escolaridad continuará prolongándo-
El avance de las clases disminuidas des- se y esto de tal manera que en 1965, de hecho,
pués de las numerosas crea diversas pertur- será total hasta los 16 años.

46
He aquí los resultados al l de enero:
9
El mejoramiento físico podría comprobarse
en características tales como el peso, talla, etc.
1958 13.026 6.551 19.577
1959 12.994 6.505 19.449 — 78
El peso de los conscriptos no se conoce. Su
1960 12.961 6.453 19.424 — 75 talla aumentó desde que se iniciaron los re-
1961 . 12.940 6.439 19.379 — 45 gistros (1836), pero este fenómeno se obser-
1962 12.922 6.423- 19.34.5 — 34 va también en los otros países de Europa. El
1963 12.924 6.416 19.340 — 5 mejoramiento de la condición física se debe
1964 12.943 6.430 19.373 + 33
1965 12.989 6.468 19.457 + 84
al progreso económico general (alimentación
1966 , . 13.070 6.530 19.600 + 143 especialmente). Además, el alcoholismo ejer-
1967 13.157 6.585 19.742 + 142 ció frecuentemente una influencia reductora
1968 13.236 6.646 19.882 + 140 en el número de hijos, contrariamente a lo
1969 13.315 ' 6.672 19.987 -j- 105 que sostiene una difundida opinión.
1970 . , 13.387 6.705 20.092 + 115
El nivel intelectual se levantó sensiblemen-
Así, la población activa debe disminuir du- te. El analfabetismo casi desapareció.
rante muchos años. La población activa no
se volverá a encontrar al nivel de 1958 sino Un mejoramiento análogo se comprueba en
en 1966; en estas condiciones, la carga de las la enseñanza secundaria, superior y técnica.
jubilaciones por persona activa continuará ele- La cantidad de los estudiantes franceses de las
vándose, salvo prolongación de la vida activa facultades pasó de 15.000 en 1890 a 174.000
o inmigración notable. en 1958 y aun cuando el nivel del estudiante
medio hubiera disminuido, lo que no está pro-
bado, el progreso de conjunto se mantendría.
Consideración de conjunto
Si el crecimiento de la población hubiera
La población francesa, profundamente afec- sido rápido, la difusión de la instrucción ha-
tada en su juventud por una excesiva esteri- bría sido más difícil.
lidad, está en camino de recuperarse. Pero la La respuesta es, pues, afirmativa para la
carga del envejecimiento pesa todavía sobre primera pregunta y negativa para la segunda.
ella muy fuertemente porque la adaptación No se comprueba ningún mejoramiento físi-
a esta situación fue muy insuficiente. A l co de la población francesa respecto de las
realizar esta adaptación y al perseverar en una otras. Los concursos atléticos internaciona-
política de juventud, Francia habrá logrado les han destacado cierta inferioridad de los
definitivamente un renacimiento que algunos pueblos malthusianos (declinación de Suecia,
juzgaban imposible. Pero es necesario que la Inglaterra y Francia en los Juegos Olímpicos
población retome el hábito del crecimiento y predominio, en los Estados Unidos, de los
después de un largo estancamiento, lo que negros sobre los blancos).
supone crear una conciencia. En el campo intelectual, ningún elemento
de información permite pensar que la restric-
Factores cualitativos ción de los nacimientos, en Francia, le haya
asegurado alguna superioridad; aun si esa res-
Estos factores, ya lo vimos, se miden con tricción pudo al comienzo tener consecuencias
menos facilidad^ que los cuantitativos. Se favorables, sobrepasó-la medida y se muestra
puede, con todo, plantear estas preguntas: estéril, si no peligrosa, más allá de ese límite.
¿La reducción de los nacimientos tuvo co- La disminución del espíritu de empresa, la
mo contrapartida una mejora física, intelec- atrofia del espíritu de creación compensa-
tual? La inferioridad "cuantitativa de Francia ron con largueza las ventajas materiales de la
frente a otros países ¿fue compensada por una esterilidad. Pero la recuperación de la ju-
superioridad cualitativa? ventud debe producir resultados inversos.

47
TERCERA PARTE

DOCTRINAS Y POLÍTICAS DE POBLACIÓN 1

No basta observar ni aun comentar. £1 los individuos, aunque no se pronuncien so-


desarrolló de una población está ligado a di- bre principios, están obligados a hacerlo, por
versos factores económicos y sociales que es lo menos, sobre problemas concretos, tales
necesario estudiar para encontrar alguna ley como: jubilaciones, desocupación, inversiones,
de la población. No obstante, como ocurre política económica general, sin hablar de la
en materia económica, no podría existir una natalidad.
doctrina inmutable de la población. Mientras De tal modo, se debe satisfacer una doble
que las ciencias físicas y naturales se esfuer- insuficiencia. Nuestro fin no es exponer aquí
zan por descubrir leyes a las cuales con todo una doctrina verdadera de la población; nos
derecho se juzga constantes, las ciencias del limitaremos a exponer las doctrinas clásicas
hombre trabajan con una materia en movi- así como aquellas que parecen estar en auge
miento y no se puede tener la pretensión de actualmente e inspiran muchas decisiones sin
prever, y menos aún de fijar, los múltiples estar formuladas explícitamente. Al retomar
aspectos de una sociedad en continuo cambio. el estudio de los hechos, mostraremos cómo
Además, la existencia de intereses persona- pueden o podrían utilizarse para la elabora-
les, de individuos o de grupos sociales nacio- ción de doctrinas y también de una política
nales, crea fenómenos de lógica afectiva o positiva. Cuando los datos fundamentales no
aun mística, de los cuales una doctrina logra permitan decidir sobre un punto delicado nos
difícilmente librarse completamente. limitaremos a indicar los principales caminos,
Como en economía, los progresos impor- dejando al lector el cuidado de juzgar. Deba-
tantes no pueden derivarse sino de una aten- tes y conflictos de opinión no hallan su razón
ta observación de los hechos. Pocos hay, pues, de ser y su utilidad sino cuando se conocen
que sean menos conocidos, menos difundi- bien los hechos que deben servir de apoyo,
dos, que aquellos que se relacionan con los de modo que las diversas opiniones se injerten
problemas de población. en una misma rama común, sólidamente
A u n cuando estos temas raramente dan constituida.
lugar a la elaboración de doctrinas franca-
mente proclamadas, las posiciones están bas- 1
Para informaciones m á s detalladas consultar Théo-
tante definidas. Los partidos políticos, como rie genérale de la population, P U F .

48
CAPÍTULO xra

RESUMEN HISTÓRICO

Sobre el problema de la cantidad de habi- distinguen por el punto de vista económico


tantes los teorizantes siempre se dividieron en que adoptan: un aumento, ¿enriquece o em-
dos tendencias: una, poblacionista; otra, anti- pobrece a la población?
poblacionista, hoy diríamos malthusiana. £1 Es curioso que un tema tan general haya
punto de vista económico es el que se encara podido debatirse (y se debata todavía) de
más a menudo, sobre todo en los tiempos manera absoluta, sin considerar las circuns-
modernos, pero las condiciones religiosas, mo- tancias. Partidarios de una tesis u otra em-
rales o políticas desempeñaron y aún desem- plean argumentos plausibles y citan en apoyo
peñan un papel importante. de sus afirmaciones gran número de ejemplos
particulares.
Por la ausencia de estadísticas adecuadas,
El denominador absoluto las tendencias afectivas ocupan un lugar im-
portante en la doctrina de cada uno.
En un principio se puede encontrar la con- Los partidarios de la autoridad, los domina-
cepción patriarcal, basada en la autoridad y dores absolutos, son, en general, poblacionis-
la desigualdad. Todo aumento se miraba fa- tas. Turmeau de la Morandiére, campeón de
vorablemente, lo mismo que el aumento del esta doctrina, hacia el año 1750 todavía afir-
rebaño; ya distinguimos aqui las preocupa- maba: "Hay que multiplicar los subditos y
ciones de poderío que se vuelven a encontrar el ganado."
más acentuadas en la concepción despótica, No obstante, en esta época aparecen opi-
hoy diríamos imperialista: un hombre más niones más matizadas. Voltaire escribía: "El
enriquece al soberano o, por lo menos, acre- punto principal no es tener un exceso de hom-
cienta su poder. bres, sino que los que existen sean lo más di-
No hay que asombrarse porque las demo- chosos posible."
cracias griegas hayan obedecido a la tendencia Quesnay y los fisiócratas consideraban que
inversa, al encomiar abiertamente la limita- el aumento de la población es deseable, pero
ción de la población y al practicarla con que se lo debe regular de acuerdo con las sub-
exceso, ni porque la Edad Media haya vuelto sistencias. Sin pensar,. de ningún modo, en
a las concepciones primitivas, ayudada en esto limitar los nacimientos, proclamaban la nece-
por la religión cristiana, que ve desfavorable- sidad de inversiones (llamadas 'adelantos a
mente toda obra contraria a los designios de la tierra') para poder nutrir cada vez más
la Providencia (exceptuado el celibato). hombres.
El Renacimiento y la emancipación del in- Muchos fueron, en el siglo xvm, y aún an-
dividuo ven renacer las doctrinas restrictivas, tes, los autores que temían la superpoblación.
y desde entonces la querella entre los parti- Auxiron preconiza la extensión del celibato.
darios de ambas tendencias ha continuado. Se Está por sonar la hora de Malthus.

49
Maíthus y Marx anticonceptivas, 'intervenciones' contra la na-
turaleza; otros, continúan aferrados a la tra-
Todo gobernante que, al no ejercer ya el dición.
poder absoluto, tenga no solamente derechos No obstante, Marx combate formalmente
sino también deberes y sobre todo obligacio- a Maíthus y a sus discípulos al afirmar que
nes, modifica fatalmente su posición pobla- la miseria obrera no proviene de la super-
cionista. población sino del régimen de propiedad pri-
- Así, pues, en el siglo xvm, la autoridad se vada. Los marxistas y, más tarde, los co-
vuelve menos absoluta. En Inglaterra, la ley munistas se opusieron decididamente en este
de los pobres pesa sobre los ricos. En lugar punto a los socialdemócratas, anarquistas, li-
de ser ventajosa, la multiplicación de los po- bertarios que proponían la 'huelga de los
bres aparece desde entonces como un peligro vientres', para reducir la 'carne de cañón' y
para la propiedad. la 'carne de trabajo'. Los comunistas (Rosa
Correspondió a Maíthus determinar los te- Luxemburgo, Thorez) se oponen a este des-
mores que surgieron hacia el fin del siglo xvm apropio teñido de reformismo.
entre los conservadores. Utilizando el célebre Así, se ve en las democracias occidentales
parálelo entre la multiplicación de los hombres formarse cuatro grupos o tendencias:
y de las subsistencias, preconizó formalmente
a) Los conservadores realistas, quienes, pre-
la limitación de los hijos en el matrimonio
ocupados por su interés de propietarios o por
(por continencia solamente). Por una curiosa el interés general, buscan la población óptima
paradoja histórica, es en el mismo momento que asegure el bienestar económico y son con
en que el progreso técnico se acelera y permite frecuencia malthusianos, aunque en algunos
por fin un crecimiento durable de la pobla- países donde la natalidad es muy baja esti-
ción cuando la tesis de la restricción se afirma man necesario llevarla a un nivel razonable.
(Iiiglatérra) y cuando, al mismo tiempo, se
pone en práctica la restricción (Francia). b) Los conservadores tradicionales o idea-
listas, quienes ya por respeto a la religión, ya
En el sigl o XiX, algunos liberales estimaban
por esperanza y confianza en las fuerzas vi-
que la población se regulaba por sí misma,
tales, preconizan una fuerte natalidad y un
mediante un mecanismo apropiado. Según la
aumento de población.
ley de bronce los salarios no pueden elevarse
por encima de un mínimo vital, a causa de c) Los socialdemócratas, libertarios, etc.,
la tendencia continua al aumento de las bocas malthusianos acérrimos.
para alimentar. d) Los comunistas ortodoxos, quienes, aun
Sobre estas discusiones económicas se in- bajo el régimen capitalista, rechazan la anti-
sertan ideas, morales y religiosas. Los con- concepción. Sin embargo, desde 1956, se afir-
servadores se dividen: unos (discípulos de maron nuevas tendencias en el partido comu-
Maíthus), realistas, temen una multiplicación nistas, especialmente en China.
excesiva de los pobres, y tanto, que algunos Precisaremos ahora las tesis y doctrinas
en lugar'de la continencia encomian prácticas actuales.
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CAPÍTULO XIV

DOCTRINAS A C T U A L E S Y A C T I T U D E S

Hay que distinguir las doctrinas y las acti- todo a los de la tendencia socialdemócrata) y
tudes. se encuentra en casi toda la legislación.
Una doctrina de población es un conjunto
de ideas correctamente formuladas que, al
mismo tiempo que se esfuerzan en ser cohe- Actitudes y doctrina malthusianas
rentes y adecuadas a la realidad, fijan algu-
nas posiciones o actitudes sobre diversos pro- He aquí una serie de medidas legislativas o
blemas que se presentan: natalidad, prácticas de instituciones aprobadas o admitidas por la
anticonceptivas, beneficios familiares, jubila- mayoría de la población francesa:
ciones por vejez, etcétera.
Vivienda. Limitación de los alquileres;
Pero individuos o grupos de individuos
oposición a las expulsiones; viviendas nuevas
pueden muy bien no profesar ninguna doc-
reservadas para los expulsados o expropiados.
trina de población, adoptando, frente a los
problemas en discusión, actitudes que en con- Jubilaciones, vacaciones, escolaridad. Dis-
junto equivalen a la aplicación de una doc- minución de la edad de jubilarse, extensión
trina. de las vacaciones, prolongación de la escola-
M. Jourdain es economista y demógrafo, y ridad. Estas actitudes son, en sí mismas, pro-
toma decisiones y opina sobre cuestiones eco- gresistas, pero se advierte el carácter malthu-
nómicas y demográficas. Todo aquel que siano porque se las propone con un fin deter-
manifieste algún interés por la cosa pública minado: reducir la desocupación.
hará lo mismo; abstención e indiferencia equi-
valen, por otra parte, a una toma de posición. Inmigración. Reglamentación severa e in-
Este conjunto de decisiones o de pareceres greso limitado de extranjeros, aun en el caso
no resulta siempre de la elaboración de una de vacantes de empleos permanentes y debi-
doctrina consciente. Pero todo sucede como damente comprobadas.
si esa doctrina existiera en la mente de cada
Progreso técnico y desarrollo. Descon-
uno.
fianza respecto del progreso técnico. Sub-
La mayoría de los partidos políticos se en- vención a las actividades antiguas que ocu-
cuentran en este caso; sin profesar claramente pen mucha mano de obra con baja produc-
una doctrina de población, toman una serie tividad; el 'excedente' se esfuma; ajuste de la
de posiciones que, en conjunto, equivalen a producción al consumo.
una doctrina. Un observador neutral podría
con facilidad elaborar una doctrina al consi- Grandes obras. Consideradas no tanto des-
derar esas posiciones. El caso más notable es de el punto de vista de su utilidad específica
el de la doctrina malthusiana que inspira, de sino desde el de los empleos que proporcionan;
hecho, a la mayoría de los franceses (y sobre habrá indulgencia, por esto, con el armamento

51
si se considera como creador de empleos y mo- recursos naturales; por el contrario, es una
tor económico. consecuencia del régimen de la propiedad pri-
Estatuto rígido del personal. Adhesión a vada que, al limitar a algunos el acceso a la
los diplomas, estabilidad de empleo. riqueza, elimina a los otros. Además, el des-
Notemos que algunas de estas medidas pue- arrollo normal está frenado; los descubrimien-
den recomendarse; ya lo hemos mencionado tos científicos y técnicos están mal explotados.
a propósito de las vacaciones. Pero es su espí- En un régimen social adecuado, el progreso
ritu en general lo que hay que considerar aquí. combate victoriosamente la ley o seudo-ley
Enunciaremos ahora la doctrina que conduci- de los rendimientos decrecientes.
ría a esas, medidas o actitudes y que existe, Hay que reprobar toda limitación de los
subyacente, en los ánimos. nacimientos y considerar tales prácticas como
" L a superpoblación es una causa de desocu- una adaptación al sistema y, por lo tanto, co-
pación, una vez sobrepasado el nivel óptimo. mo una sumisión de la clase obrera al régimen
Como la población actual es superior a ese capitalista.
nivel, un aumento de población sería desfa- No obstante desde que el gobierno chino,
vorable. en 1957, tomó uña posición algo diferente,
" L a cantidad de empleos existentes está, de esta doctrina comenzó a evolucionar.
hecho, en camino de disminución. En efecto, Hoy destaca la utilidad de la limitación del
el progreso técnico reduce la población ópti- número de hijos en el cuadro familiar.
ma y, en consecuencia, el número de empleos.
Conviene, pues, luchar contra sus consecuen-
cias, si no contra el progreso mismo.
Otras doctrinas
"Toda reducción de la duración del trabajo
tiene un efecto favorable sobre la desocupa-
Las dos doctrinas antes descritas están le-
ción porque permite reducir la demanda de
jos de ser las únicas en uso en el mundo. La
empleos y, en consecuencia, repartir mejor el
doctrina de la dominación, inspirada en la idea
trabajo existente.
del poderío, predomina en los países autorita-
"Los trabajadores de un país o de muchos
rios, en los jóvenes nacionalismos y, por cierto,
(

países, más que ser complementarios, están en


no ha desaparecido de los países occidentales
competencia.
democráticos.
"Se debe dar prioridad a la población adul-
ta sobre la población joven, porque la primera El catolicismo parte de conceptos imperati-
tiene derechos sobre el conjunto de la maqui- vos (prohibe la unión sexual sin deseo de pro-
naria que se ha creado. La población joven no creación) y construye sobre esta base una doc-
es, hablando con propiedad, indeseable, pero trina optimista en materia de población. A la
desde el momento que provoca dificultades en inversa, los ultramalthusianos tipo Vogt anun-
lo 'que se relaciona. con empleos y vivienda, cian que los recursos faltarán y que, desde
mejor sería que disminuyera", etcétera. hace tres siglos, se desarrolla un fenómeno de
Esta doctrina persiste aunque los hechos la extinción y agotamiento de los recursos natu-
desmienten continuamente. rales.
Como la demografía económica permanece
aún demasiado ignorada por las universidades,
Doctrina marxista los. debates son frondosos y las confusiones fre-
cuentes, de manera que los verdaderos anta-
La superpoblación tiene carácter social. No gonismos no se manifiestan con claridad sino
se debe a un excedente de hombres sobre los ante las decisiones por tomar.

52

CAPÍTULO XV

BASES P A R A U N A D O C T R I N A R A C I O N A L

Dos peligros deben conjurarse: el exceso y Es difícil no admitir a priori este princi-
la escasez de población. Entre estos dos extre- pio. ¿Cuál sería el nivel de vida de Francia
mos se puede concebir un equilibrio o una po- si con la técnica actual tuviera que alimentar
sición óptima o razonable. a 500.000 habitantes, o, en el caso opuesto,
Se discute menos el primer riesgo porque 500 millones? En ambos casos, muy bajo,
constantemente se ofrecen ejemplos notables aunque por razones diferentes. En el pri-
ante nuestros ojos: muchas poblaciones de mero no habría sino un artesanado pastoril.
Extremo Oriente están sujetas a una especie En el otro, habría insuficiencia de materias
de miseria crónica por desequilibrio entre los primas y productos agrícolas.
hombres y los recursos. Existiría, pues, entre estos extremos,' una
El segundo peligro, aunque menos apa- posición intermedia óptima que haría tan ele-
rente, no es menos amenazante; se puede tam- vado como fuera posible el nivel de vida, sin
bién pensar que es el más grave, porque es superpoblación ni despoblación.
el único mortal. Los ejemplos de Roma y de Si, en lugar de establecer como objetivo el
Grecia muestran que la despoblación no es bienestar, el nivel de vida de cada individuo,
un mito ni, forzosamente, una búsqueda de se busca elevar al máximo el poderío nacio-
un equilibrio mejor. Más cerca de nosotros, nal, se obtiene otra cifra de población óptima,
el descalabro francés de 1940, cuyo origen es superior al óptimo económico, lo que explica
demográfico (por influencias morales aún la actitud de los partidarios de la doctrina
más que físicas), impresiona a cualquiera que de la dominación.
lo observe con la perspectiva suficiente. Una vez fijado el objetivo (el objetivo eco-
Sería, pues, vano buscar un razonamiento nómico es el propuesto más frecuentemente),
que pruebe de manera absoluta que todo cre- la noción de población óptima parecería po-
cimiento demográfico es favorable o desfavo- ner de acuerdo a los teorizantes, al hacer de
rable, enriquece o empobrece, eleva o dis- un problema demasiado general una cuestión
minuye. específica.
No obstante, aun sin hacer intervenir los
otros aspectos de la demografía, el conflicto
t Población óptima subsiste aunque se haya desplazado. No so-
lamente es muy difícil determinar el nivel
La noción de población óptima responde óptimo de una población, sino que la misma
de manera definitoria, aunque dubitativa, a noción de nivel óptimo se esfuma cuando se
la pregunta de si un aumento de población la quiere precisar.
enriquece o empobrece a ésta: enriqueci- Por lo demás, la aplicación es singularmen-
miento hasta llegar a cierto límite, empo- te dificultosa. Si el cálculo mostrara que hay
brecimiento más allá de él. exceso de habitantes, ¿habría que suprimirlos,

53
matando a los ancianos y a los recién nacidos? El envejecimiento acarrea cargas sociales su-
Si se estima que el nivel óptimo en Fran- plementarias, pues un anciano cuesta más ca-
cia es de 60 millones, ¿habría por esto que ro que un niño y como tiene mas autonomía,
alentar febrilmente los nacimientos e intro- debe disponer de una renta personal, ya que
ducir millones de extranjeros? No, porque se la solidaridad familiar no desempeña sino una
presenta una cuestión de ritmo, de velocidad, pequeña parte.
de crecimiento. Un país como Inglaterra (que admite que
Apresurarse acarrearía muchos desórdenes la disminución del número de habitantes es
y sacrificaría la generación actual a la si- favorable por sí misma) se encuentra ante
guiente. Ir demasiado lentamente es aplazar el dilema: crecer o envejecer. Si la mortali-
para mucho después las ventajas esperadas. dad continúa disminuyendo no se podrá evi-
Se llega, pues, a la noción más fecunda, tar un envejecimiento excesivo sino con una
más práctica, de ritmo óptimo de crecimiento natalidad suficiente y cierto crecimiento.
o ritmo razonable. Las consecuencias materiales del envejeci-
Pero, en estas condiciones, hablar de 'cre- miento se conocen mejor desde hace algunos
cimiento razonable', ¿no es ya resolver, en años. Se comienza a admitir verdades antes
parte, el problema? ¿No sería mejor hablar discutidas o ignoradas. Son menos aquellos
de 'variación razonable', pudiendo ser ésta cre- que creen, por ejemplo, que un título de
cimiento o merma, según los casos? Dos razo- renta o una jubilación tienen un valor eco-
nes nos inducen a opinar, salvo circunstancias nómico de por sí. Cualquiera que sea el me-
excepcionales, en favor del crecimiento. dio jurídico empleado, quien no trabaja es
siempre una carga para la_ colectividad, en
una u otra forma. Afirmarlo no significa un
El conflicto reproche para éste sino, al contrario, un reco-
entre estructura y dimensión nocimiento de sus derechos.

Para explicarnos más claramente tomemos


un ejemplo: Inglaterra. Más de 50 millones Los factores espirituales
de habitantes en una isla que solo alimenta a
25 millones, con colonias en vísperas de eman- Lo que la ciencia no conoce tan bien son
ciparse, etc.; se podría pensar que habría in- las consecuencias espirituales del envejeci-
terés en disminuir esta población, hipertro- miento de la población, digamos más exacta-
fiada por circunstancias favorables que, en mente, su influencia sobre el carácter de los
parte, han desaparecido. hombres y la fuerza de las instituciones.
La dificultad es la siguiente: una reduc- Algunos datos reunidos con este propósito
ción de la población no puede hacerse sino destacan, no obstante, la importancia consi-
por una disminución de la natalidad o por derable de los factores espirituales.
emigración. En ambos casos la sociedad pier- Los cálculos propiamente económicos que
de elementos jóvenes, lo que acentuaría el se podría hacer sobre algunos países "reci-
envejecimiento. La emigración sistemática es ben desmentidos formales de la experiencia
más costosa que la esterilidad porque el país y siempre en el mismo sentido. El estanca-
debe soportar la carga de la 'crianza' de hom- miento acompañado de envejecimiento deja
bres que lo abandonan cuando llegan a la finalmente a un país en una posición mucho
edad de producir. más desfavorable que lo que permiten prever
La población envejece por el solo hecho de los cálculos o los argumentos llamados "de
mantenerse. Una disminución de la natali- sentido común".
dad aceleraría el proceso de envejecimiento. Sin llegar a recordar á Grecia y Roma, ni

54
tampoco a España o a. Venecia de los siglos En una sociedad moderna hay muchos des-
xvi y xvn, en la época contemporánea, en equilibrios entre conjuntos que deberían con-
Irlanda, en Francia —especialmente en Gas- cordar. Podría ser que se produjera más
cuña, Champaña—, etc., se vio que el retro- autos que neumáticos, que hubiera más re-
ceso o el estancamiento traían un aflojamiento dactores que dactilógrafos, más aulas que
de las instituciones y cierto estado de sub- maestros, etc. El reflejo malthusiano consiste
desaTollo: debilitamiento del espíritu de em- en denunciar el exceso y en restablece? el
presa, excesiva preocupación por la seguridad, equilibrio por reducción. El reflejo progresis^
adhesión a ideas y técnicas viejas, predominio ta consiste en asegurar el equilibrio por crea-
de la mentalidad del 'hijo único', etcétera. ción de lo que falta.
El ejemplo de la vivienda es significativo: Son dos concepciones opuestas de la vida,
mientras que, con igual esfuerzo, una pobla- dos tendencias del espíritu. La primera do-
ción estacionaria debería estar alojada con más mina en las poblaciones que sufrieron, como
comodidad que una población que crece, se Francia, un largo envejecimiento.
comprueba el resultado inverso entre Francia El enfoque malthusiano se ve facilitado por
y los países vecinos (Inglaterra, Holanda, Sui- el hecho de que lo que sobra es visible, con-
za, etc.). Este mentís a los principios econó- creto, mientras que lo que falta es abstracto.
micos atestigua la fuerza de los factores espi- Un desocupado es visible, es un hombre en
rituales y hace intervenir la noción, quizá im- carne y hueso. Un trabajador que falta, en
precisa, pero vigorosa, de vitalidad. algún oficio, es una noción abstracta. No se
El dilema establecido por la repartición por lo ve y, con frecuencia, no aparece tampoco
edades, crecer o envejecer, se vuelve a encon- entre los ofrecimientos de empleo, porque la
trar en muchos otros dominios. El desarrollo economía se encoge y se adapta a las dimen-
supone cambios de estructura, de repartición, siones, y no permite que aparezcan sino los
de ordenamiento, ya se trate de profesiones, 'excedentes', es decir, los desocupados.
de usos, de métodos, de universidades, etc. Muchas profesiones tienen crónicamente
Ahora bien, es mucho más fácil modificar la subempleo: pequeño Comercio, agricultura del
composición de un cuerpo, de un conjunto, oeste, etc. El medio de restablecer el equilibrio
por adiciones que por amputaciones. no es necesariamente suprimir sus plazas ex-
Por esto, en una población estacionaria mo- cedentes, sino aumentar las de las otras pro-
derna las instituciones envejecen y se rezagan. fesiones, para restablecer las proporciones nor-
males. Este método, evidentemente menos
doloroso, no puede emplearse sino con una
El enfoque malthusiano población que crece.
En fin, según el enfoque malthusiano, el
El efecto más enfadoso del envejecimiento progreso técnico reduce la cantidad de empleos.
y del estancamiento demográfico es el modi- Esta creencia en el desempleo tecnológico du-
ficar el estado mental de los hombres, en un rable resistió todos los desmentidos de la his-
sentido desfavorable al progreso, al favorecer toria, porque es, en gran parte, afectiva y por-
el enfoque malthusiano. que aquí también lo visible domina a lo invi-
Recurramos a una imagen: si en un baile sible; lo superficial oculta el fondo.
hay 16 muchachos y 10 señoritas, hay dos
maneras de solucionar la diferencia: despedir
8 muchachos o invitar 10 señoritas más. La El crecimiento biológico
primera solución está de acuerdo con el enfo- v &vh'o>'. m;b?Idoq fiJ u 'íc%
que 'malthusiano' y se traduce por la impre- Estos puntos de vista propiamente experi-
sión de que hay demasiados muchachos. mentales y que cada uno puede verificar en

55
los campos más diversos, pueden complemen- puede vivir y crecer en el bienestar, aun.cuan-
tarse con una explicación necesariamente más do el país sea pobre en recursos naturales.
aventurada.
No obstante, es posible establecer una útil
relación entre el crecimiento de un cuerpo fí- Factores cualitativos
sico (planta o animal) y el de un cuerpo so-
cial. El animal o el hombre crecen durante El estudio de los factores cualitativos de la
su juventud. Con la madurez comienza el población hace salir deliberadamente de la
envejecimiento, pero éste hace sentir sus efec- demografía pura para abordar toda la vida
tos con retraso. La senectud, ya propiamente social.
dicha, ya manifiesta, se presenta después de Los medios de mejorar física, moral e inte-
30 años de simple mantenimiento de la di- lectualmente la calidad de los hombres plan-
mensión. tean diversos problemas muy debatidos, de
Si el enfoque malthusiano aflige a Francia los cuales citaremos los tres principales . (Ver
l

más que a otros países, si su cuerpo social ofre- pág.29.)


ce signos de disgregación, y más aún, de se-
nectud, es porque la detención del crecimiento Cantidad y calidad. Una opinión muy pro-
ocurrió mucho antes que en otros países. pagada opone la cantidad a la calidad, en par-
Pero esta comparación no debería exten- ticular para los hijos. Esta opinión no se
derse demasiado, porque un cuerpo social pue- verifica sino- en cierta medida. Aquí tam-
de encontrar el medio de aumentar de nuevo bién hay que hacer intervenir la noción de lo
y no tiene un límite natural como las especies óptimo y evitar juicios apresurados.
animales. Herencia y medio. Esta querella presenta
En particular, la población francesa crece muchos aspectos, especialmente sobre la he-
nuevamente desde hace 10 años y esto por un rencia de la inteligencia y de* los caracteres
retoñar de juventud. Aun cuando esta situa- adquiridos. La genética es una ciencia joven,
ción sea totalmente inédita en la historia, nos apenas explotada todavía.
permite pensar que este rejuvenecimiento de
células va poco a poco a producir también la
vitalidad general del organismo. Combinación armónica de los cónyuges

Cuestión todavía muy poco conocida en su


La población activa aspecto científico; la eugenesia trajo en sus
comienzos grandes esperanzas, en parte aban-
El crecimiento de la población y el desarro- donadas hoy, pero que podrían revivir quizá
llo económico modifican la distribución de la en otra forma.
población activa por profesiones y le dan
forma.
Perspectiva general y concillaos
Una vez que se desencadena la evolución,
el efecto y la causa pueden trocarse. En otras
Hasta ahora los argumentos malthusianos y
palabras, la evolución de la población por pro-
fesiones puede frenar o acelerar el desarrollo poblacionistas han sido igualmente pobres e
económico. Por esto los demógrafos y econo- insuficientes.
mistas asignan una importancia cada vez ma-
Para informaciones más detalladas ver el E*gr*»-
1

yor a la población activa y a la formación de


que, por el doctor JEAN SUTTER, París, P U F , 1J5A,
los hombres. Colección "Travaux et Documents" del INED, uiiiirr
Una población a la vanguardia de la técnica no N 11. 9

56
Los primeros se apoyan principalmente so- el individuo sin olvidar que el bienestar de
bre apariencias y razonamientos superficiales éste está ligado al complejo social.
que no consideran sino casos individuales, con Por el momento, esta doctrina pone en
descuido o subestimación del conjunto del evidencia la necesidad de un ligero crecimien-
mecanismo social. Para responderles, los po- to, variable según los países.
blacionistas se apoyaron durante largo tiem-
po sobre consideraciones de prestigio y po- Dicha doctrina hace visibles, en los países
derío (necesidad de luchar contra el ene- occidentales, las cargas físicas y morales" del
migo, de tener muchos soldados, etc.), y hasta envejecimiento e incita a proseguir las inves-
sobre el simple fetichismo del número. Tan- tigaciones, en este campo, de modo que la ci-
to este imperialismo como el malthusianismo vilización, que hoy se sabe mortal, trabaje por
clásico carecen de valor científico. lo menos para prolongar su existencia.
Cuando verdaderamente se dejan a un lado Por otra parte hace pensar que el creci-
los prejuicios y las pasiones, está despejado el miento efectivo es demasiado rápido en algu-
terreno para la formulación de una doctrina nos países subdesarrollados; en éstos centrare-
racional y experimental que se preocupe por mos nuestra atención.

CAPÍTULO XVI

LOS P A Í S E S SUBDESARROLLADOS

Malthus dijo que al crecer más rápido la como la casi desaparición del paludismo en
población que las subsistencias, convendría Ceilán, gracias al D D T , hizo disminuir la
limitar los nacimientos. El incremento eco- mortalidad de 23 por 1.000 a 12 por 1.000,
nómico del siglo xix socavó el edificio de la en pocos años.
doctrina malthusiana; además, habría que ob- Como la fecundidad permanece en el mis-
servar que ningún país desarrollado conservó mo nivel, el circulo cerrado de la vida y de la
hasta ahora la fecundidad fisiológica. muerte se ha quebrado, y las poblaciones cre-
En todo caso, el problema se presenta de cen. Queda por asegurarles los medios de v i -
nuevo, en una forma algo diferente: hasta da: subsistencia, empleos.
una fecha reciente, las poblaciones de los paí- Ante este problema, los juicios divergen
ses subdesarrollados (Islam, Extremo Oriente) mucho:
tenían casi las mismas características que las Los pesimistas (Vogt y, de una manera ge-
poblaciones europeas del tiempo de Malthus neral, los conservadores), especialmente en las
y, especialmente, alta fecundidad y alta mor- Naciones Unidas, estiman que la Tierra está
talidad. superpoblada, que los recursos faltarán y que
Este equilibrio milenario (asegurado ade- conviene introducir el 'birth control', es de-
más por hambres, guerras y epidemias) se cir, la prevención de los nacimientos en las
ha roto hoy: por la introducción de técnicas poblaciones amenazadas por el hambre.
médicas eficaces _(antibióticos, vacunas), la Los optimistas (comunistas, católicos, sa-
mortalidad disminuyó notablemente. Es así bios de distintas ramas) tienen. confianza en

5"
el progreso de la ciencia y piensan que la Tie- a) Se prevé un crecimiento demográfico de
rra podría alimentar todavía a una cantidad alrededor del 2 % por año; dicho crecimiento
mayor de hombres (algunos hablan hasta de puede llegar hasta el 3 % (México), quizás
12.000 millones). hasta el 3,5. La cifra de 2,5 anual significa la
El debate no es fácil de resolver científica- duplicación en una generación.
mente porque es tan irracional pensar que b) La emigración no puede constituir sino
la ciencia se detendría como prever sus eta- una insignificante ayuda, a veces desdeñable,
pas. El descubrimiento no merecería este c y d) La respuesta depende de los recursos
nombre si pudiera preverse correctamente. naturales: de todas maneras, un cálculo para
Por otra parte, algunos niegan la posibilidad un país determinado es siempre azaroso.
para una población miserable e ignorante de e) Para muchos países importantes (India,
recurrir a prácticas anticonceptivas. Egipto, Túnez, etc.) la respuesta parece ne-
Observación previa: el enclaustramiento gativa. La pregunta hace intervenir.el régi-
actual de las naciones, el cierre de las fronteras men social y político. (Dejamos a un lado
a los inmigrantes, no permite plantear el pro- este punto importante.)
blema de la población mundial. Es en cada f) La respuesta surge de las precedentes:
nación donde se presenta el problema y en solo se trata de una diferencia; pero las moda-
algunos de ellas la superpoblación o la ame- lidades de la eventual ayuda dan ocasión por
naza de superpoblación no puede negarse. sí mismas, a muchas controversias.
Para disipar las confusiones, se deben for- En realidad, ningún país ha procedido to-
mular preguntas de este modo en cada país: davía a realizar cálculos lo bastante precisos
a) ¿Qué crecimiento de población se puede como para ir más lejos. No obstante, la difi-
prever de aquí a 20 años? cultad parece al comienzo considerable; los
b) ¿Qué emigración es posible? pesimistas estiman que no hay solución pura-
c) ¿Qué inversiones son necesarias para mente económica. Pasemos ahora a las pre-
mantener la producción por habitante? guntas suplementarias.
d) ¿Qué inversiones son necesarias para ele- g) Pregunta muy delicada y largamente
var la producción por habitante en # % por controvertida. De todos modos, aun si la res-
año? puesta es afirmativa, la duda se cierne sobre el
e) ¿Los recursos interiores permiten este plazo que transcurriría antes de la disminución
desarrollo económico? espontánea de la natalidad. Pero hay acuerdo
f) En el caso de una negativa, ¿cuál es el casi unánime sobre un punto: el plazo será
monto necesario de aporte exterior? bastante largo, de manera que se prevé un
En el caso de respuestas desfavorables para crecimiento importante de la población, al
las dos preguntas precedentes, se presenta el menos para una generación si no para dos
problema de la natalidad. o tres.
g) ¿Se puede prever una disminución de la h) Ante esta conclusión, algunos proponen
natalidad? acelerar o provocar la disminución de la na-
h) ¿Es recomendable preconizarla y favo- talidad. Algunos se oponen a ello en nombre
recerla? de leyes naturales, de religiones o de actitudes
i) ¿Es posible favorecerla? ¿Con qué me- políticas.
dios? i) La posibilidad de favorecer la disminu-
Tales son las preguntas que de hecho se for- ción de la natalidad en poblaciones evolucio-
mulan, pero que, a menudo, se confunden y nadas está, también, en discusión. Se estima,
se tratan desde un ángulo demasiado afectivo. en general, que todo esfuerzo es vano en po-
En muchos países, las respuestas no se ale- blaciones que no han logrado un mínimo eco-
jan notablemente de las siguientes: nómico y cultural.

58
La respuesta sería diferente si la ciencia des- desarrollados será insuficiente en todos los ca-
cubriera algún producto comestible que ase- sos, ya sea ella privada o pública, donada o
gurara una esterilidad temporaria, que tuviera prestada, colonial o internacional. Esta insu-
un volumen pequeño y que se expendiera a ficiencia es, en algún modo, automática. Ocu-
muy bajo precio (la pildora esterilizante). pados en la carrera armamentista, los países
Los esfuerzos sobre este punto se concen- limitarán su ayuda al mínimo estricto que
tran en los laboratorios de los Estados Unidos permita al progreso económico, a lo sumo, se-
y de la India . guir al progreso demográfico, sin adelantár-
Así, muchas incógnitas subsisten todavía, sele, como sería necesario.
algunas de las cuales encierran toda la polí- Al cabo de una generación, el mundo se
tica mudial. Mientras dure la guerra fría y el encontrará nuevamente con una cantidad de
armamento intensivo, la ayuda a los países sub- hombres mucho mayor y sumidos en la mise-
ria, y con un problema mucho más difícil
por resolver que el actual. Tal es el riesgo
Tal descubrimiento modificaría igualmente por más serio.
1

completo el problema de población en los países evolu-


cionados, porque en ellos nace una importante cantidad
f^ay que añadir que la separación creciente
de niños sin ser expresamente deseados, sin haber sido entre los países es una fuente de tensiones
queridos. políticas.

CAPÍTULO XVII

POLÍTICA D E POBLACIÓN

Se podría pensar y decir que la formula- el desarrollo de la población. Esta influencia


ción de una doctrina racional conduce inevi- es más visible, todavía, cuando las medidas
tablemente a una concepción política. De son directas, tales como legislación sobre el
hecho, la política, corrientemente, carece de matrimonio, el divorcio, la salud pública, la
una doctrina previa. lucha contra las plagas sociales, las migra-
Son muchos los países que creen "no tener ciones, etc.
una política de población". Aquellos que em- He aquí la lista, por supuesto incompleta,
plean esa frase piensan que una política de de medidas clasificadas por sector o minis-
población consiste, solamente en dar premios terio:
por natalidad. En realidad la cuestión es muy Agricultura. Régimen agrario. Tenencia de la tierra.
distinta. Reconstitución parcelaria, etc. Tierras marginales. Re-
El campo de la política consciente o incons- giones despobladas. Reforestación. Conservación de los
ciente, deseada o espontánea, es muy amplio, suelos. Preocupación general por el régimen alimenta-
rio (calcio, etc.). Plantas alcohólicas.
aunque se limite la ciencia de la población a
Industria y comercio. Proceso de inversiones. Con-
lo cuantitativo, al número de individuos. Ya centración de empresas. Descentralización industrial.
se trate de contribuciones, de reclutamiento, Vivienda y urbanismo. Repartición de las viviendas.
de régimen agrario, de inversiones, de aloja- Construcción de viviendas familiares. Planeamiento de
miento, etc., las disposiciones influyen sobre las ciudades y de las zonas.

59
Defensa nacional. Reclutamiento y familias nume- pués de la segunda guerra mundial, 33 con-
rosas. Dispersión de los reclutas de origen extranjero. tienen artículos sobre la familia y 4 men-
Economía general. Proceso de inversiones. Ocupa- cionan derechos qué atañen individuamente
ción plena.
a los miembros de la familia. Treinta y dos
Educación nacional. Enseñanza técnica y profesio-
constituciones mencionan el derecho a la pro-
nal. Medicina escolar. Colonias de vacaciones. Ense-
ñanza para los extranjeros. Formación general. Límite tección de la familia por el Estado. Estos
de edad para la obligación escolar. países pertenecen tanto al mundo comunista
Interior. Censos de la población. Registro civil. Re- como a los países occidentales o a los sub-
presiones diversas (alcoholismo, e t c é t e r a ) . desarrollados.
Salud y población. Toda la política sanitaria y lo Asimismo, la declaración universal de los
que a ella se refiere (servicios sociales, alcoholismo, Derechos del Hombre de 1948 cercena el
etc.). Prohibición o difusión de los productos anti-
conceptivos. Inmigración. Naturalizaciones. Coordina-
individualismo de la Declaración de los dere-
ción de la política de población de los distintos minis- chos del hombre y del ciudadano.
terios. Esta reacción tiene muchas causas:
Finanzas. Contribuciones y, en particular, degrava- a) El régimen soviético rehabilitó la fami-
ción familiar. Impuestos sobre la vivienda y subven- lia. Hasta entonces, los partidos extremistas
ciones. Jubilaciones. Deuda permanente. Impuestos so-
llamados de vanguardia fueron siempre anti-
bre .el alcohol.
familistas. Su acceso al poder invirtió la si-
Justicia. Legislación sobre el matrimonio y el divor-
cio. Legislación sobre el aborto y la anticoncepción.
tuación.
Delincuencia infantil. b) La crianza colectiva de los niños pare-
Colonias. Toda la política en los territorios sub- ció desmesuradamente costosa y poco eficaz.
desarrollados debe llevar a asegurar las subsistencias vi- Con las experiencias obtenidas durante la gue-
tales y el empleo. rra o la paz, se reconoció la superioridad de
Trabajo. Pleno empleo. Subsidios familiares. Segu- la crianza familiar, no sólo en 'costo de man-
ridad social. Trabajo de la mujer. Formación y migra-
ciones profesionales. Jubilaciones. Inmigración.
tenimiento'. La función maternal es gratuita,
pero de calidad: el niño criado en un conjun-
Obras públicas, correos, telégrafos y telefonos. T a -
rifas ferroviarias, postales (influencia sobre la distribu- to, sin afecto materno, sufre diversas frus-
ción g e o g r á f i c a ) . traciones.
Todas las administraciones no centralizadas. Disper- c) La biología no siguió el progreso téc-
sión del personal de origen extranjero. nico. La maternidad permanece tal como era
hace dos mil años e impone sus leyes.
d) La disminución excesiva de la natali-
La familia dad condujo al Estado a acordar a la familia
ventajas o compensaciones.
Desde la destrucción del sistema feudal, la
institución familiar ha declinado: emancipa-
ción de la mujer, de los hijos, divorcio, etc., Otros problemas
contribuyeron a ello. En cada etapa se ad-
vertía que los vanguardistas habían tenido En materia económica, social y aun sanita-
razón. ria, la intervención del Estado, ya lo hemos
De seguir esta corrjente, el observador de viste, es inseparable de la polírica general a
1925 hubiera podido prever el fin del matri- la cual aquélla se incorpora. Pero hay otros
monio, la unión libre, la crianza en común problemas que comprenden una intervención
de los niños, quizás el 'taras' humano, anun- más directa en la vida del individuo y que
ciado por algunos autoras. suscitan fuertes controversias. Nos limitare-
Pero se produjo la evolución inversa: sobre mos a mencionar algunas de ellas:
39 constituciones nacionales establecidas des- La selección biológica. En el plano psico-

60
lógico, una selección cruel se practicó anti- los matrimonios consanguíneos multiplica las
guamente en algunos países, en niños de corta anomalías.
edad, especialmente por castración. La forma La inseminación artificial. Presenta diver-
principal con la cual se presenta hoy es la sos problemas que, en algunos países, se re-
esteri'ización de los retardados. solvieron mediante una legislación apropiada.
Aunque a primera vista parezca atrayen- El régimen soviético, que confía más en
te, desde el punto de vista de la selección es la influencia del medio que en la herencia,
menos eficaz de lo que podría creerse. Prac- parece hostil a toda medida eugenésica.
ticada vastamente por el régimen nazi, se em- Quizá la humanidad teme, al aventurarse
plea en algunos Estados o provincias, en su por tal camino, actuar como el aprendiz de
mayoría protestantes. brujo y embarcarse en una serie de aventu-
La eutanasia, que para casos individuales se ras. Nadie es capaz de prever el destino.
presenta a menudo de manera favorable, pero Aquellos que vivieron durante las guerras de
cuya adopción legal conduciría a los abusos religión no habrían creído jamás que esas
más envilecedores para la especie humana. querellas desaparecerían totalmente en algu-
La elección del"'cónyuge. Algunas incom- nos países. Si más tarde los problemas eco-
patibilidades entre cónyuges (factor Rh) pue- nómicos y sociales sufriesen un proceso aná-
den ser perjudiciales para la salud de los hijos. logo, sin duda los problemas biológicos y
Tales incompatibilidades son, por el momento, educativos ocuparían a su vez la atención de
muy pocas y no merecen que el legislador las la sociedad, que no sabría vivir y progresar
considere. No ocurre lo mismo con el grado sin algún debate sobre el camino seguido o
de parentesco, puesto que la frecuencia de por seguir.

61
BIBLIOGRAFÍA S U M A R I A

LANDRY, La révolution démographique, París, Librairie du Recueil Sirey, 1934.


H A L B V A C H S , SAUVY, U L M E R , BOURNIER, "Le point de vue du nombre", Encyclopédie frangaise
t. VII ( 1 9 3 6 ) .
HUBER, BUNLE y BOVERAT, La population de la France, París, Hachette, 1937, 1943 y 1950.
HUBER, Cours de démographie et de statistique sanittire, 6 fascículos, París, Hermann, 1938-
1942.
LANDRY (y otros), Traite de démographie, Payot, 19AS y 1949.
BOVERAT, Le vieillissemer.'.. de la population, Editions sociales francaises, 1946.
SALIERON (y otros), Maíthus a-t-il mentí?, París, Albin Michel, 1946.
ARIES, Histoire des populations francaises, París, Editions Self, 1948.
REINHARD, Histoire de la population mondiale de 1700 a 19 4i, París, Domat-Montchrestien,
1949.

SAUVY, Alfred, Théorie genérale de la population. I: Économie et population ( P . U . F . , 1952


y 1956); II: Biologie sociales ( P . ü . F., 1954 y 1959).

— De Maíthus ¿ Mao-Tsé-Toung, Denoel, 1958.


MOLS, R. P., Introduction a la démographie historique des villes d'Europe du XIV au XVHI 6 e

sítele, Louvain, Disculot, 1954.


STASSART, Joseph, Maíthus et la population, Lieja, Facultad de Derecho, 1957.
PHILIPPOT, Robert, Initiation a une démographie cocióle, París, Spes, 1957.
Annuaire statistique de la France, Imprimerie Nátionale.
Annuarie démographique et Bulletin statisque et \.iiblications démographiques de Nations Unies,
Nueva York.
Diccionario demográfico plurilingüe, volumen español, Nueva York, Naciones Unidas, 1959.
Statistique annuelle du mouvement de la population et Resultáis statistiques du recensement
de la population, Imprimerie Nátionale.
Publicaciones varias del Institut national de la Statistique et des Études économiques.
Population, revista trimestral del Institut national d'Études démographiques, avenida Franklin
Roosevelt 23, París.
Cahiers, del mismo Instituto, PUF.

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feto-
ÍNDICE

Introducción $

PRIMERA PARTE

MÉTODOS E INSTRUMENTOS

I. Reunión de datos fundamentales 8


II. Estado de la población 12
III. Mortalidad • 1*
IV. Natalidad, fecundidad 19
V. Movimiento general de una población 22
VI. Previsiones demográficas 25
VII. Factores cualitativos 28

SEGUNDA PARTE

RESULTADOS GENERALES

VIII. Estado de las poblaciones 30


LX. Mortalidad 33
X. Natalidad, fecundidad 36
XI. Movimiento general y vitalidad 39
XII. La población francesa 42

TERCERA PARTE

DOCTRINAS Y POLÍTICAS DE POBLACIÓN

XIII. Resumen histórico 49


XTV. Doctrinas actuales y actitudes 51
X V . Bases para una doctrina racional . *3
XVI. Los países subdesarrollados 57

XVII. Política de población 59

Bibliografía sumaria * 2
LA POBLACIÓN
SUS M O V I M I E N T O S . SUS LEYES
Alfred Sauvy

Hasta hace pocos años, las poblaciones de los países


subdesarrollados tenían tasas de fecundidad y de
mortalidad muy elevadas. Presentaban así una si-
tuación de eauilibrio semejante a las de las pobla-
ciones europeas en los tiempos de Malthus. Hoy,
gracias a la aplicación de la moderna medicina, ese
equilibrio milenario se ha roto y dichas poblaciones
experimentan un rápido crecimiento. Si el progreso
de aquellas regiones no se*adelanta al incremento
demográfico el mundo no tardará en encontrarse,
advierte Sauvy, "con una cantidad de hombres mu-
cho moyor y sumidos en la miseria y ccn un proble-
ma mucho más difícil por resolver que el actual. Tal
es el riesgo más serio". Éste es uno de los varios
y sugestivos problemas que nos plantea-la obra.
Tres partes comprende este libro. La primera, esen-
cialmente técnica, es una exposición somera de los
métcdos e instrumentos de la demografía. Discute
lo posibilidad de prever el curso de los fenómenos
demográficos y el alcance y sentido de tales pre-
visiones.
La segunda y lo tercera parte son 'de mayor interés
general. Lo segunda comprende cinco capítulos dedi-
codos a la presentación de datos logrados por lo
demografía. La tercera —integrada también por cin-
co capítulos— trata las diversas doctrinas y políticas
de población. Expone las teorías cósicas, comenta la
evolución posterior de las mismas y discute otras
doctrinos, que, aunque no formuladas explícitamente
como tales, están de alguna manera supuestas en
muchas de las opiniones predominantes. ¡A propósito
de esto, el autor enumera las medidas legislativas
que tienen implicacicnes y consecuencias demográ-
ficas y aue configuran una política de población.
Alfred Sauvy es director de l'lnstitut d'Études Démo-
graphiques, profesor del Collége de France y ex presi-
dente de la Comisión de Población de las Naciones
Unidas.

ALGUNOS TÍTULOS DE ESTA COLECCIÓN


LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA / V. Kourganoff.
INTRODUCCIÓN A LA TOPOLOGÍA COMBINATORIA
/ M. Fréchet y Ky Fan.
LOS FRACASOS ESCOLARES / A. Le Gall.
EL URBANISMO / G. Bardet.
TÉCNICA DEL URBANISMO / R. Auzelle.
SOCIEDADES ANIMALES. SOCIEDAD HUMANA
P. Chauchard.
LOS SISTEMAS ECONÓMICOS / J. Lajugie.

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