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GUÍA N° 12

LA ENTREVISTA CLÍNICA Y LA RELACIÓN CON EL PACIENTE

La forma como el Técnico en Podología Clínica interactúa con el


paciente y su grupo familiar es muy importante. Para que esta relación sea de
la mejor calidad, conviene tener presente algunos aspectos que van a
enriquecer esta interacción.

1.- LUGAR DONDE SE DESARROLLA LA ENTREVISTA:

El lugar y las circunstancias donde se desarrolla la entrevista clínica


deben ser adecuados. Es necesario disponer de algún grado de comodidad,
privacidad, silencio e iluminación.

Respecto al lugar, puede ser en una consulta, en el domicilio, junto a la


cama del paciente, en el hospital, etc. Lo que es fundamental es tener
condiciones adecuadas para lograr una buena historia clínica, y entregar una
atención de calidad. No es conveniente hacer lo que se conoce como
”consultas de pasillo”, donde el Técnico en Podología es sorprendido en
cualquier lugar por alguien que lo conoce, para preguntarle sobre algo que lo
aqueja.

En una consulta, el paciente confía aspectos muy personales al Técnico


en Podología Clínica, quien debe guardar las reservas del caso, en el contexto
del “secreto profesional”. Es normal que durante esta conversación quieran
estar presentes uno o más familiares a quienes hay que saber acoger. No
conviene que participen muchas personas, ya que es fácil distraerse y la
comunicación con el paciente se puede ver afectada.

En el lugar debe haber un ambiente agradable, ni muy frío ni caluroso,


sin que lleguen ruidos fuertes desde el exterior que interfieran con la
conversación, y la iluminación debe ser adecuada. Hay que tener presente que
cuando se examina con luz artificial, especialmente cuando la luz es algo
amarillenta, podría no ser posible detectar una ictericia conjuntival que esté
comenzando.
2.- EL MANEJO DEL TIEMPO:

Se debe programar un tiempo razonable para atender bien a cada


paciente, de modo poder conocerlo y darle las indicaciones necesarias. La
citación de los pacientes debe estar debidamente planificada de modo de
cumplir con cada tarea en forma eficiente y no hacer perder tiempo a los
pacientes posteriores. El clínico debe tener el cuidado de llegar sin atrasos a
su consulta y darle a cada paciente la atención que necesita, sabiendo
ajustarse a los tiempos que han sido programados.

Lo habitual es que el tiempo se haga escaso. Para hacerlo rendir al


máximo, es muy importante saber llevar la conducción de la entrevista, que el
paciente no se escape por su lado entregando información que nada aporta al
diagnóstico, y saber en todo momento que preguntar. Conviene tener presente
que mientras se efectúa el examen físico también se puede precisar aspectos
de la historia clínica que estén todavía pendientes.

3.- ACTITUD Y PREPARACIÓN PROFESIONAL:

El Técnico en Podología Clínica debe mantener siempre una actitud de


servicio, tener la serenidad y tranquilidad necesarias para ofrecer su atención
en las mejores condiciones. También, y aunque parece obvio decirlo, debe
tener una preparación profesional adecuada. La integridad y honestidad
deben ser para un Técnico en Podología Clínica aspectos fundamentales.

LA ENTREVISTA CLÍNICA:

Tomando contacto con el paciente

En el policlínico o la consulta se debe ir al encuentro del paciente. Ojalá


saludarlos por su nombre. Esto lo hace sentir acogido. Se invita a pasar y
tomar asiento. Es frecuente que la persona entre con algún familiar. Al
momento de iniciar la conversación se puede tener frases de acogida que
centren la conversación tales como ¿Qué lo trae a consultar? ¿Qué molestias
ha tenido? ¿En qué le puedo ayudar? ¿En qué le puedo servir?

Saber escoger el trato más adecuado para cada paciente

Este es un aspecto interesante que resulta ser bastante importante. El


Técnico en Podología Clínica debe ser capaz de hacer sentir cómodo a su
paciente,”de ganárselo”.

El trato debe ser siempre respetuoso, aunque ajustado a las


circunstancias. Con personas adultas con las que no hay confianza, lo más
adecuado es un trato formal, en el que la relación es de “usted”. Con niños o
personas conocidas resulta mejor un trato más informal.
El resultado final depende mucho de la personalidad del paciente, su
edad, su situación y también de la personalidad del clínico y las circunstancias
en las que está viendo al paciente. A veces puede convenir adoptar una
actitud más “paternalista”, en otras oportunidades es mejor una relación más
formal, la cual incluso puede progresar a un trato más informal si surge
espontáneamente. En todo caso, siempre debe existir una relación de respeto
por ambos lados.

Saber escuchar y ser capaz de dirigir la entrevista

Es fundamental ¡saber escuchar! Esto no significa dejar hablar al


paciente libremente sin ninguna limitación, ya que, desgraciadamente algunas
personas “no paran de hablar” y sin embargo, aportan poca información útil
para el diagnóstico.

Los primeros minutos deben ser dejados para que el paciente exprese
sus molestias y dé a conocer el motivo de la consulta. Posteriormente, en la
medida que el Técnico en Podología Clínica se orienta respecto a los
problemas, toma más control de la entrevista para precisar mejor las molestias.
Recuerde que “mientras efectúa el examen físico, todavía se puede precisar
algunos aspectos de la historia clínica”.

Saber que preguntar

Al tratar de captar lo que al paciente le aqueja, es fácil que el clínico, se


vea abrumado por la gran cantidad de preguntas que habría que hacer y áreas
que examinar. Incluso es fácil que no retenga bién algunas de las respuestas y
se sorprenda preguntando por segunda vez algo que ya se comentó.

No hay que desesperarse por esto. Con el tiempo y más experiencia, las
cosas se van haciendo más fáciles. Los clínicos con experiencia tienden a
revisar los síntomas y los signos clínicos sobre la base de síndromes y saben
con qué se pueden relacionar distintas molestias. Esto los lleva a retener y
destacar algunos síntomas y signos que consideran relevantes, en cambio,
otras molestias pueden dejarlas momentáneamente de lado.

Al hacerlo así, tiene claro qué conviene preguntar en cada momento. Por
ejemplo, ante un cuadro de ictericia, se investiga colédoco, una
descompensación de una afección crónica del hígado, etc. Si se trata de una
mujer que consulta por dolor al orinar, las preguntas estarán orientadas a
precisar si existe una infección urinaria. Si es un hombre joven que presentó
una deposición de color negro, el interrogatorio se dirige a evaluar la posibilidad
de una hemorragia digestiva alta y se investiga distintas condiciones que son
capaces de dar esta manifestación.

Como se puede ver, en la medida que se va teniendo más conocimiento


se puede analizar más en profundidad algunos síntomas o signos importantes,
la entrevista clínica resulta más dirigida y rinde más.
Saber como preguntar. No influir las respuestas

Las preguntas deben ser realizadas de tal forma que no se influya la


respuesta. Por ej. si se está analizando la evolución de un dolor determinado,
más que preguntar “¿No es cierto que está con menos dolor?. Convendría
dejar abierta la respuesta ¿Desde la última vez que nos vimos, el dolor está
igual, ha aumentado o ha disminuido?

El paciente no debe ser influido en sus respuestas por el tipo de


pregunta que se le formula.

Cuidado con el lenguaje no hablado

Este aspecto puede traicionarnos fácilmente.

La actitud, la expresión del rostro, el tono de la voz, la capacidad de


mantener contacto ocular, son elementos que se debe usar para enriquecer la
relación.

No es posible lograr una buena comunicación si el paciente ve que el


Técnico en Podología está distraído, desinteresado, apurado, es interrumpido
con llamadas telefónicas, etc. Además es una falta de respeto.

La presentación personal es también parte del lenguaje no hablado.

A todos nos pasa que tenemos una imagen de lo que es un abogado, un


arquitecto, un obrero de la construcción, y así, distintos oficios y profesiones.

También las personas tienen una imagen del Técnico en Podología


Clínica. Esto no significa que todos los profesionales de una determinada rama
tengan que ser iguales. Incluso la diversidad es buena ya que satisface
distintas preferencias.

Cada Técnico en Podología Clínica debe aspirar a irradiar una imagen


de confianza a sus pacientes.

CUESTIONARIO:

1.- ¿Qué características debe tener el lugar donde se desarrolla la


entrevista con el paciente?
2.- ¿Cómo se debe manejar el tiempo en una entrevista clínica con el
paciente?
3.- ¿Qué significa’ “saber escoger el trato más adecuado con el paciente”.
4.- ¿Cómo se debe preguntar?
5.- ¿Qué significa comunicación no verbal? ¿Cómo podría afectar la atención
podológica clínica?

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