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PODER JUDICIAL
Juzgado Noveno de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas.
Caracas, veintiuno (21) de febrero de 2011
200º y 151º
Indica dicha representación que como quiera que no se ha producido rechazo u observación
alguna por parte de la demandada, conforme el artículo 147 del Código de Comercio, las 8
facturas han quedado debidamente aceptadas. Que en el texto de ellas se estableció un
límite de crédito de 15 días para su pago, por lo que han no producirse el pago, las mismas
resultan de plazo vencido, líquidas y exigibles.
Refiere asimismo dicha representación que han resultado infructuosas las gestiones
extrajudiciales para lograr el pago de la deuda por parte de la demandada, por lo que
proceden a instaurar la presente pretensión de conformidad con lo dispuesto en el artículo
340 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, por el procedimiento ordinario, para
que LA MARINA CARACAS, C.A., convenga o a ello sea condenada por el Tribunal, en
pagar las siguientes cantidades:
1) Ciento Sesenta y Cuatro Mil Seiscientos Veinticinco Bolívares (Bs. 164.625,00), por
concepto de las facturas aceptadas, vencidas y no pagadas; 2) Setenta y Tres Mil Sesenta y
Un Bolívares con Cuarenta y Ocho Céntimos (Bs. 73.061,48), por concepto de intereses
moratorios devengados calculados al 12% anual, desde la fecha de vencimiento de cada una
de las facturas, hasta el 25 de junio de 2010, fecha de presentación de la demanda,
conforme cuadro anexo al libelo;
3) Los intereses moratorios que se continúen causando desde la fecha de corte de cuenta
hasta el pago definitivo de la deuda, determinados mediante experticia complementaria del
fallo;
4) Las costas procesales;
5) La corrección monetaria, mediante la aplicación de los índices inflacionarios
determinados por el Banco Central de Venezuela, la cual solicitó sea determinada
igualmente, mediante experticia complementaria de fallo.-
Fundamentó su pretensión en las disposiciones establecidas en los artículos 108, 124 y 147
del Código de Comercio y 1264 y 1529 del Código Civil.-
Alegatos de la demandada:
En el escrito de contestación, la representación judicial de la demandada opuso como punto
previo la prescripción de la deuda, alegando en tal sentido que desde la emisión de las
facturas, hasta la fecha de citación en el presente juicio, transcurrió con holgura el lapso
previsto en la ley para que se entienda extinguida la obligación, conforme el artículo 1952
del Código Civil en concordancia con lo dispuesto en el artículo 479 del Código de
Comercio, es decir, que han transcurrido más de tres años desde la fecha tanto de la emisión
como del vencimiento de las facturas y así solicitó sea declarado.-
Seguidamente procedió a dar contestación al fondo de la demanda, negando, rechazando y
contradiciendo en todas y cada una de sus partes, tanto en los hechos como en el derecho, la
demanda intentada en contra de su representada, asimismo procedió a negar que:
• En fecha 22 de julio de 2006, FRUCA le dio a su representada, en venta pura y simple,
1057 cajas contentivas de Manzana Roja Chile, por el precio de Treinta y Nueve Mil Ciento
Nueve Bolívares (Bs. F. 39.109,00), según factura Nº 834, consignada por la actora;
• En fecha 25 de julio de 2006, LA MARINA, compró a FRUCA, 49 cajas de Manzana
Verde Chile, por Dos Mil Doscientos Cinco Bolívares (Bs. F. 2.205,00), según factura Nº
841, consignada por la actora
• En fecha 31 de julio de 2006, FRUCA dio en venta pura y simple a su mandante 252 cajas
de Manzana Roja Chile, por Nueve Mil Trescientos Veinticuatro Bolívares (Bs. F.
9.324,00), según factura Nº 859, inserta al expediente;
• En fecha 4 de agosto de 2006, FRUCA dio en venta pura y simple a su poderdante 390
cajas de Manzana Roja Chile, por Dieciséis Mil Ochocientos Cincuenta y Seis Bolívares
(Bs. F. 16.856,00), según factura Nº 861, consignada por la demandante;
• En fecha 16 de agosto de 2006, se representada compró a FRUCA 154 cajas de Manzana
Verde Chile, por Seis Mil Novecientos Treinta Bolívares (Bs. F. 6.930,00), según factura
Nº 898, consignada por la actora;
• En fecha 17 de agosto de 2006, FRUCA dio en venta pura y simple a su mandante 7 cajas
de Manzana Verde Chile, por Trescientos Dieciséis Bolívares (Bs. F. 316,00), según factura
Nº 899, cursante en autos;
• En fecha 21 de agosto de 2006, LA MARINA compró a FRUCA 308 cajas de Manzana
Roja Chile, 161 cajas de Manzana Verde Chile, 10 cajas de Ciruelas Chiles USA y 5 cajas
de Nectarines USA, por un total de Veintiún Mil Ochocientos Setenta y Cinco Bolívares
(Bs. F. 21.875,00), según factura Nº 915, cursante en autos;
• En fecha 21 de diciembre de 2006, su representada adquirió por venta pura y simple 182
cajas de Manzana Verde USA, 196 cajas de Manzana Golden USA, 120 cajas de Cerezas
Chile y 49 cajas de Peras USA, por un total de Sesenta y Ocho Mil Diez Bolívares (Bs. F.
68.010,00), según factura Nº 1495, acompañada junto al escrito libelar.
Como ha sido indicado anteriormente, durante el lapso de pruebas, ambas partes hicieron
uso del derecho conferido por el legislador, promoviendo aquellos medios que consideraron
pertinentes a la defensa de los intereses de sus mandantes, a saber:
Pruebas de la parte demandada: En el capítulo I denominado CONSIDERACIONES
PREVIAS, la representación de la demandada ratificó la prescripción de la acción de las
facturas Nos 834, 841, 859, 861, 898, 899, 915 y 1495, por haber transcurrido más de tres
años desde la fecha de emisión y de vencimiento; En el capítulo II denominado DEL
MÉRITO FAVORABLE DE LOS AUTOS, reprodujo y ratificó íntegramente el mérito
probatorio que se desprende de las facturas emitidas por la actora, en relación a las fechas
de su emisión, la cual traduce a su decir, en la prescripción. Al respecto observa esta
Sentenciadora que tal alegato constituye una defensa y no un medio de prueba de los
establecidos en el artículo 395 del Código de Procedimiento Civil, el cual fue previamente
analizado. Así se establece.-
Pruebas de la actora: La representación actora en primer lugar, hizo valer y ratificó las ocho
(8) facturas distinguidas con los Nos 834, 841, 859, 861, 898, 899, 915 y 1495, emitidas en
fecha 22 de julio de 2006; 25 de julio de 2006; 31 de julio de 2006; 4 de agosto de 2006; 16
de agosto de 2006; 17 de agosto de 2006; 21 de agosto de 2006 y 21 de diciembre de 2006,
en el orden enunciado, por las siguientes cantidades: Bs. 39.109,00; Bs. 2.205,00; Bs.
9.324,00; Bs. 16.856,00; Bs. 6.930,00; Bs. 316,00; Bs. 21.875,00 y Bs. 68.010,00,
respectivamente, anexas junto al escrito libelar marcadas con las letras “B”, “C”, “D”, “E”,
“F”, “G” “H” e “I“, en el mismo orden enunciado. Dichas facturas, tratándose de
instrumentos privados, correspondía a la parte demandada manifestar expresamente si las
reconocía o las negaba conforme al artículo 444 del Código de Procedimiento Civil y 1363
del Código Civil, y siendo que tal y como se desprende de la narrativa realizada, no fueron
desconocidas, negadas o impugnadas en forma alguna por la parte demandada, en la
oportunidad procesal correspondiente, constituye la razón por la cual este Juzgado las tiene
reconocidas a tenor de lo establecido en los artículos 429, 443, y 444, del Código de
Procedimiento Civil, en consecuencia les confiere a las mismas todo el valor probatorio que
les asigna la ley como documento público y así se decide-
En segundo lugar, en el capítulo II denominado DE LAS CONFESIONES
ESPONTÁNEAS, promovió e hizo valer las afirmaciones contenidas en el escrito de
contestación consignado por la representación de la demandada las cuales se transcriben a
continuación: “…En el presente caso, invoco la prescripción de la acción de las facturas
No. 834, 841, 859, 861, 898, 899, 915 y 1495, que a su decir alega se adeudan por haber
transcurrido más de tres (3) años desde la fecha tanto de emisión como de vencimiento de
las facturas emitidas por la sociedad mercantil ALIMENTOS FRUCA, C.A. y así solicito
sea declarado…” “… en el supuesto negado que no proceda la defensa de prescripción
alegada, en nombre de mi representada, NIEGO, RECHAZO Y CONTRADIGO en todas y
cada una de sus partes, tanto en los hechos como en el derecho, la demanda intentada contra
la Sociedad Mercantil LA MARINA CARACAS, C.A…” Ahora bien, en virtud del
principio de indivisibilidad de la confesión, consagrado en el artículo 1.404 del Código
Civil, dichas afirmaciones no pueden valorarse fuera del contexto en que han sido
proferidas, en perjuicio del demandado. En consecuencia, precisado lo anterior, observa
quien decide que tales afirmaciones no constituyen una afirmación que desfavorezca al
demandado, por lo que técnicamente no pueden ser calificadas como una confesión judicial
espontánea, capaz de producir los efectos procesales establecidos en el artículo 1.401 del
Código Civil. Así se establece.-
En tercer lugar, en virtud de principio de la comunidad de la prueba, invocó, hizo valer y
ratificó el mérito favorable que se desprende de todas y cada una de las actuaciones y
documentos de autos que favorezcan a su representada. Al respecto, observa quien suscribe,
que el mérito favorable de autos así como el principio de la comunidad de la prueba, no
constituyen medio de prueba alguno, toda vez que es obligación del Juzgador, por
imperativo legal de los artículos 12 y 509 del Código de Procedimiento Civil, realizar el
examen de todo el material probatorio a fin que la verdad procesal surja del análisis y
concatenación del conjunto de pruebas ofrecidas por las partes y así se decide.-
Ahora bien, establecido lo anterior, considera oportuno quien esta Juzgadora citar el
contenido de los artículos 124 y 147 del Código de Comercio, los cuales disponen lo
siguiente:
“Art. 124: Las obligaciones mercantiles y su liberación se prueban:
Con documentos públicos.
Con documentos privados.
Con los extractos de los libros de los corredores, firmados por las partes, en la forma
prescrita por el artículo 73.
Con los libros de los corredores, según lo establecido en el artículo 72.
Con facturas aceptadas.
Con los libros mercantiles de las partes contratantes, según lo establecido en el artículo 38.
Con telegramas, de conformidad con lo preceptuado en el artículo 1.375 del Código Civil.
Con declaraciones de testigos.
Con cualquier otro medio de prueba admitido por la ley civil.”
“Art. 147: El comprador tiene el derecho de exigir que el vendedor firme y le entregue
factura de las mercancías vendidas y que ponga al pie recibo del precio o de la parte de éste
que se le hubiere entregado.
No reclamando contra el contenido de la factura dentro de los ocho días siguientes a su
entrega, se tendrá por aceptada irrevocablemente.’
Del contenido de este artículo se desprende que la aceptación de una factura puede ser
expresa o tácita. Expresa, cuando la factura aparece firmada por quien puede obligar al
deudor a quien se le opone la factura; y Tácita, cuando luego de la entrega de la factura por
el vendedor al comprador, éste no reclama contra el contenido de la factura dentro de los
ocho días siguientes a la entrega de la misma.
Así, aplicados al caso bajo análisis los artículos supra transcritos, se desprende que las ocho
(8) facturas distinguidas con los Nos 834, 841, 859, 861, 898, 899, 915 y 1495, que la
representación actora acompañó junto al escrito libelar como instrumentos fundamentales
de su pretensión, insertas del folio 20 al 35, constituyen un firme indicio de la existencia de
la deuda y al no constar prueba extintiva alguna de la obligación demandada, debe entonces
considerar que la sociedad mercantil LA FRUCA, C.A. parte actora en este juicio, se
encuentra habilitada para solicitar el pago de las mismas a la sociedad mercantil LA
MARINA CARACAS, C.A., con los respectivos intereses, y, siendo que la petición
contenida en la demanda no es contraria a derecho -sino que por el contrario- se encuentra
legalmente tutelada en los artículos 108, 124 y 147 del Código de Comercio y 1264 y 1529
del Código Civil, forzoso es concluir que la pretensión intentada es procedente, toda vez
que ha quedado evidenciado que la demandada no demostró el pago, ni el hecho extintivo
de la obligación demandada, quedando suficientemente demostrada la obligación que tenía
la parte demandada con el ente accionante de cancelar los montos establecidos en las
citadas facturas y consecuencialmente la presente demanda debe ser considerada como
ajustada en derecho. ASÍ SE DECIDE.-
Finalmente, se evidencia del escrito libelar que la representación judicial de la parte actora
solicitó la corrección monetaria sobre las cantidades reclamadas, considerando la aplicación
de los índices inflacionarios determinados por el Banco Central de Venezuela, determinada
mediante experticia complementaria de fallo, igualmente se observa que reclamó los
intereses moratorios, calculados desde la fecha de vencimiento de cada una de las facturas,
hasta el 25 de junio de 2010, así como los intereses moratorios que se sigan generando
desde la fecha de corte de cuenta utilizado para la presentación de la demanda, a saber, 25
de junio de 2010, hasta el pago definitivo de la deuda.
Así pues, en relación a tal pedimento, considera oportuno quien suscribe citar el criterio que
al respecto ha sostenido el Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación Civil,
mediante sentencia de fecha 7 de marzo de 2002, en la que dictaminó lo siguiente: “…
Como puede observarse, la doctrina de la Sala de Casación Civil ha establecido que la
indexación judicial permite el reajuste del valor monetario y evita el mayor perjuicio al
acreedor, por efecto del retardo procesal. El proceso se inicia con el libelo de demanda y su
auto de admisión. En la pretensión procesal, el actor tiene la oportunidad de reclamar los
intereses de mora que considere apropiados desde el periodo en que la obligación se hizo
exigible por sí misma, hasta el momento en que decidió instaurar su demanda, pero el
correctivo que la indexación concede, es por el retardo en el proceso, y por ello, no puede
amparar situaciones previas a este último.
En otras palabras, no puede acordarse la indexación en los términos solicitados por el
formalizante, pues el correctivo inflacionario que el juez concede es a los efectos de evitar
el perjuicio por la desvalorización del signo monetario durante el transcurso del proceso,
siendo la admisión del libelo de demanda la pauta que marca su inicio, y por ende, el de la
indexación judicial.”
De dicha jurisprudencia se desprende que la indexación monetaria lo que persigue es el
ajuste del valor de la moneda, desde la admisión de la demanda hasta el momento en que se
dicte sentencia y no desde el momento en que presuntamente el deudor haya entrado en
mora, por lo que aplicando el criterio jurisprudencial al presente caso de conformidad con
lo dispuesto en el artículo 321 del Código de Procedimiento Civil, y en atención a los
fundamentos expuestos por dicha representación en relación a su solicitud, toda vez que
esta figura no es para resarcir la pérdida económica que pudo haber experimentado el
acreedor por la mora o retardo en el pago, sino para evitarle un mayor perjuicio al acreedor
por efecto del retardo procesal, es por lo que este Juzgado niega la solicitud de corrección
monetaria. Así se decide.
- III -
DECISIÓN
Como consecuencia de los elementos de hecho y fundamentos de derecho precedentemente
expuestos, este Juzgado Noveno de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y
Bancario del Área Metropolitana de Caracas, administrando justicia en nombre de la
República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, DECLARA:
PARCIALMENTE CON LUGAR la pretensión que por COBRO DE BOLÍVARES
(PROCEDMIENTO ORDINARIO) incoara la sociedad mercantil ALIMENTOS FRUCA,
C.A. contra la sociedad mercantil LA MARINA CARACAS, C.A., ampliamente
identificados al inicio y como consecuencia de ello se condena a la demandada a pagar a la
actora:
PRIMERO: La cantidad de Ciento Sesenta y Cuatro Mil Seiscientos Veinticinco Bolívares
(Bs. 164.625,00), por concepto de las facturas Nos 834, 841, 859, 861, 898, 899, 915 y
1495.-
SEGUNDO: La cantidad de Setenta y Tres Mil Sesenta y Un Bolívares con Cuarenta y
Ocho Céntimos (Bs. 73.061,48), por concepto de intereses moratorios devengados
calculados al 12% anual, desde la fecha de vencimiento de cada una de las facturas, hasta el
25 de junio de 2010;
TERCERO: Los intereses moratorios que se continúen causando desde el 25 de junio de
2010, exclusive, hasta la definitiva del presente fallo. Al efecto se ordena practicar
experticia complementaria del fallo de conformidad con lo establecido en el artículo 249
del Código de Procedimiento Civil
CUARTO: Se niega la indexación o corrección monetaria.-
Por cuanto no hubo vencimiento total, no hay especial condenatoria en costas.-
PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE Y DÉJESE COPIA CERTIFICADA.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado Noveno de Primera Instancia
en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas. En la Ciudad de Caracas, a los veintiún (21) días del mes de
febrero de 2011. Años: 200º de la Independencia y 151º de la Federación.
LA JUEZ,
EL SECRETARIO,
Asunto: AP11-V-2010-000578
DEFINITIVA.-