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Energía marina

© Ediciones Roble, S.L.


Indice
Energía marina 4
I. Introducción 4
II. Objetivos 5
III. Concepto y clasificación 6
IV. Energía undimotriz, oleomotriz, mareomotriz o de las olas 9
4.1. Concepto 9
4.2. Historia 9
4.3. Ventajas e inconvenientes 10
4.4. Registros 12
4.5. Parámetros a considerar 12
Parámetros energéticos (energía de las olas) 12
Parámetros climáticos 13
Parámetros geográficos 14
4.6. Clasificación de los dispositivos 14
Ubicación 14
Tamaño y orientación 15
Extracción de energía 16
Principio de captación 16
Posición relativa al agua 16
4.7. Energía de las olas 17
4.7.1. Fórmula general 17
4.7.2. Para sistemas colectores de olas 19
4.7.3. Dispositivos flotantes 20
4.8. Tecnologías y patentes 21
4.9. Proyectos 32
4.10. Tecnología en España 39
4.10.1. Proyecto Oceantec (PSE-MAR) 39
4.10.2. Tecnologías y patentes españolas 40
4.10.3. Proyectos en España 41
4.11. Evaluación del uso y potencial de la energía undimotriz 43
4.11.1. Generalidades 43
4.11.2. La situación en el mundo 43
4.11.3. La situación en Europa 44
4.11.4. La situación en España 47
Energías del mar 47
V. Energía mareomotriz o de las mareas 51
5.1. Concepto 51
5.2. Historia 51
5.3. Ventajas e inconvenientes 52
5.4. Clasificación de las mareas 53
Según el periodo 53
Según la posición de la Tierra y de los astros 54
5.5. Energía de las mareas 55
5.6. Aprovechamiento de las mareas 56
5.6.1. Ciclo de simple efecto 57
5.6.2. Ciclo de doble efecto 58
5.6.3. Ciclo de acumulación por bombeo 58
5.6.4. Ciclos múltiples 58

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5.7. Sistemas generadores: turbinas 59
5.8. Proyectos 59
5.8.1. Generalidades 59
5.8.2. Instalaciones 60
5.9. Evaluación del uso y potencial de la energía mareomotriz 64
VI. Energía de las corrientes marinas 64
6.1. Concepto 64
6.2. Historia 65
6.3. Ventajas e inconvenientes 66
6.4. Energía de las corrientes 67
6.5. Tecnología de aprovechamiento de las corrientes 67
6.6. Proyectos 69
6.7. Evaluación del uso y potencial de la energía de las corrientes marinas 71
VII. Energía termomarina, termomotriz, maremotérmica, del gradiente térmico o térmica oceánica 72
7.1. Concepto 72
7.2. Historia 73
7.3. Ventajas e inconvenientes 75
7.4. Energía de los gradientes térmicos 76
7.5. Aprovechamiento térmico marino 77
Sistema de ciclo abierto 77
Sistema de ciclo cerrado 79
Sistemas híbridos 83
7.6. Proyectos 83
7.7. Evaluación del uso y potencial de la energía maremotérmica 83
VIII. Resumen 85
Ejercicios 89
Caso práctico 89
Se pide 89
Solución 89
Recursos 91
Glosario. 91

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Energía marina

Energía marina

I. Introducción

Los océanos y mares tienen gran cantidad de energía almacenada, que intercambian con
el entorno de diversas maneras.

El aprovechamiento de esta energía puede realizarse a partir de las olas, mareas, corrientes o
gradientes, que se desarrollarán a lo largo del tema con un esquema básico y común de análisis para todas
ellas.

Energía undimotriz

Es, de todos los tipos de energía marina, la que se encuentra actualmente en una fase de avance y
desarrollo más importante; prueba evidente de ello es la cantidad de tecnologías y patentes existentes,
siendo las más destacadas la columna de agua oscilante, el Pelamis y el Powerboy.

Anotación: En España...

Se encuentran actualmente en marcha varios proyectos que aprovechan esta energía


renovable. En concreto, hay uno que lleva varios años funcionando en la costa vasca,
promovido por el EVE (Ente Vasco de la Energía) en Mutriku (País Vasco). Asimismo, en
Galicia también se están desarrollando algunos proyectos con tecnología de columna de agua
oscilante.

Como se puede observar, en España se están llevando a cabo actuaciones importantes en la


materia, debido, fundamentalmente, a la situación geográfica que tiene, y que cuenta con un
recurso potencial bastante importante, principalmente en la costa atlántica y cantábrica.

Energía mareomotriz

En lo que referente a la energía mareomotriz, esta tiene menos posibilidades de uso en España, ya
que la amplitud de marea (que es el parámetro básico a determinar para esta energía renovable) es muy
bajo y, por tanto, impide obtener una mínima rentabilidad económica en las instalaciones comerciales.
No obstante, existen determinados emplazamientos donde la diferencia de cotas entre la pleamar y la
bajamar sí llega a niveles de interés, por ejemplo, la presente en la costa lucense (playa de Las
Catedrales).

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Energía de las corrientes marinas

Es equivalente a la energía eólica, pero, en esta ocasión, el fluido de trabajo es diferente (agua en lugar
de aire). España, en este caso, sí tiene lugares donde existe la posibilidad de instalar alguna central;
prueba evidente de esto son los esfuerzos que se están realizando por parte de Gamesa, empresa
española pionera en el sector eólico.

Energía mremotérmica

Finalmente, respecto a la energía maremotérmica, esta solo es aplicable a aquellos lugares situados en
zonas cálidas. Como experiencias destacan las llevadas a cabo en las islas Hawái (EE. UU.) y Japón.

Energía procedente de los gradientes salinos

Es una alternativa más, aunque sus posibilidades de desarrollo son bastante menores que las
anteriores: su aprovechamiento se produce, principalmente, en el estuario de los grandes ríos, por lo
que, al tratarse de un escenario importante desde el punto de vista medioambiental, las instalaciones
conllevarían un impacto elevado, no llegando a término en ningún caso.

II. Objetivos
1

Conocer las posibilidades de la obtención de energía a partir del agua del mar.

Analizar las ventajas e inconvenientes de cada una de ellas para poder evaluar si es factible plantear una
instalación de energía marina.

Tener constancia de las cuestiones a considerar para calcular la energía correspondiente.

Estudiar las diferentes tecnologías y sistemas de aprovechamiento de cada una de las opciones marinas.

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Saber dónde se han llevado a cabo experiencias con las diferentes energías marinas, así como los
lugares donde, en el presente o en un futuro a corto-medio plazo, existe o puede existir algún tipo de
instalación marina.

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Considerar el potencial existente de cada una de las energías marinas, tanto a nivel internacional como
europeo.

III. Concepto y clasificación


Energía marina u oceánica

Es aquella energía renovable que se produce como consecuencia del aprovechamiento de los
diferentes recursos energéticos marinos: mareas, olas, corrientes y gradientes. El océano presenta como
características generales medias un área levemente superior a 361 000 000 km2 (el 71 % de la superficie
de la Tierra), un volumen de 1370 millones de kilómetros cúbicos (con el 97 % del agua sobre la
superficie de la Tierra); una salinidad media de 34,482 ‰, una profundidad media de 3800 m y una
temperatura media de 3,9 ⁰C.

Las principales fuentes a partir de las cuales se realiza el aprovechamiento de los recursos marinos
para la generación de energía eléctrica son dos; el Sol y la energía de rotación de la Tierra.
Estos no son los únicos, ya que existe también una energía derivada del flujo térmico y de la tectónica de
las placas, que, aunque poseen menor importancia, también es necesario tener en cuenta.
Sol

Es la principal fuente de energía marina. La radiación solar atraviesa la atmósfera, calentando de


desigual manera la superficie de los océanos y de los continentes, que emiten una radiación infrarroja;
esta radiación posibilita, también de forma desigual, el calentamiento de la atmósfera terrestre, lo que
provoca diferencias de densidad que desembocan en corrientes de convección verticales.

El desplazamiento de estas corrientes de convección se genera gracias a la existencia de unos


fenómenos conocidos con el nombre de vientos.

Vientos

Estos vientos perturban la superficie del mar por las oscilaciones de presión y la energía
cinética de los mismos, que se traslada a una energía cinética y potencial del mar en forma de
movimiento oscilatorio, conocido con el nombre de oleaje. Dicha transferencia de energía depende del
tiempo de la misma, de la velocidad de los vientos y de la superficie del mar, afectada por los mismos.

Mareas

En lo que respecta a la formación de las mareas, las fuerzas de la Luna y del Sol son
determinantes.

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Aunque habitualmente se defienda que la luna interviene de manera (en orden de magnitud, dos
veces superior al Sol), ya que, aunque tiene una masa 27 000 000 de veces inferior a la del Sol,
se encuentra también 400 000 veces más cerca, por lo que su efecto es mayor que el de este.

De manera periódica (alrededor de dos veces al día), se producen fenómenos de pleamar y


bajamar; es decir, cuatro mareas de diferente nivel todos los días. La diferencia entre la pleamar y la
bajamar se conoce con el nombre de “amplitud de marea”, que será mayor o menor en función de la
posición de los astros con respecto a la Tierra.

Cuando se alinean el Sol, la Luna y la Tierra, el efecto gravitatorio de los astros sobre el planeta se
adicionan, aumentando, por tanto, la amplitud de las mareas; se las conoce con el nombre de
“primavera” o “equinocciales”.

Cuando no se encuentran alineados y sí formando un ángulo recto con la Tierra, las fuerzas de
gravitación se oponen, y la amplitud de las mareas es la menor posible; estas se conocen con el
nombre de “muertas” o “de cuadratura”. En el resto de las fases lunares, la amplitud de las mareas es
intermedia.

Una vez comentadas las principales fuentes generadoras de la energía marina, se pasa a clasificar los
diferentes recursos energéticos disponibles.

Energía de las olas

La energía undimotriz, oleomotriz o mareomotriz, es producida como consecuencia de la generación


del viento en océano abierto.

El principal inconveniente de esta energía renovable es la inconstancia del recurso eólico,


resultando complicado determinar un potencial undimotriz en una zona determinada. Países como Gran
Bretaña, EE. UU., Suecia o Finlandia están investigando de forma intensa en esta energía renovable con
programas muy ambiciosos para así desarrollar aplicaciones comerciales con gran eficiencia.

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Energía de las mareas

La energía mareomotriz tiene lugar como consecuencia del aprovechamiento energético de la


diferencia de cotas que se produce en un lugar adecuado entre la pleamar y la bajamar, similar a la
que tiene lugar en una central hidroeléctrica.

Su principal inconveniente es la localización de lugares donde se produzca una diferencia de


cotas lo suficientemente amplia como para que la construcción de una instalación de este tipo sea
rentable, así como la determinación del potencial existente, que varía notablemente entre distintos
lugares.

Energía de las corrientes marinas

Se obtiene como consecuencia del aprovechamiento cinético del agua de zonas profundas, y
también es resultado de la acción del viento sobre la masa de agua, que disminuye en intensidad según
aumenta la profundidad.

Energía de los gradientes térmicos

Los gradientes térmicos existentes en los océanos y mares entre zonas superficiales y profundas son
también susceptibles de aprovechamiento energético. La energía producida a partir del uso de este
recurso se conoce con el nombre de “energía termomarina, termomotriz, maremotérmica o energía
térmica oceánica”.

Energía de los gradientes salinos

Finalmente, los gradientes salinos también pueden aprovecharse, sobre todo en aquellos lugares
donde desembocan los grandes ríos continentales.

En la figura 1 se muestra la fuerza del mar y el aprovechamiento energético de la misma en una


instalación existente en las islas Azores (Portugal).

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Figura 1. Aspecto de aprovechamiento energético de la fuerza de las olas.

Fuente: www.pico-owc.net

IV. Energía undimotriz, oleomotriz, mareomotriz o de las


olas

4.1. Concepto

Las olas

Son el resultado de la acción continuada del viento sobre la superficie del mar en abierto.

Tienen la particularidad de desplazarse grandes distancias a cambio de una mínima pérdida de


energía, por lo que el viento que las origina puede proceder del mismo lugar donde se lleva a cabo el
aprovechamiento energético o muy distante al mismo.

4.2. Historia

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Hasta s. XVIII

La investigación en sistemas para la explotación de la energía de las olas se remonta al siglo XVIII,
cuando se llevó a cabo la primera patente de un sistema de aprovechamiento de la energía del oleaje en
1799; aunque, previamente, hay constancia de emplearse molinos movidos por el oleaje en el siglo XIII
en China, y también de almacenamiento de agua de mar a una determinada altura en Inglaterra en el siglo
XVI.

Entre 1856 y 1973

Solo en Reino Unido se presentaron un total de 340 patentes (alrededor de 600 en todo el mundo), y
fue precisamente ese año el punto de inflexión de esta energía.

En 1980

Durante la década siguiente (1973 y 1984), tuvo lugar una primera fase de la investigación extensiva de
esta energía renovable. Después hubo unos años de luces y sombras (1985 y 1995).

A partir de 1995

Hasta que en 1995 se retomaron de nuevo las investigaciones sobre esta energía, finalizando, en el
año 2005, en el desarrollo de la primera planta comercial de energía que aprovecha el oleaje.

4.3. Ventajas e inconvenientes


A continuación, se comentan las ventajas e inconvenientes más importantes que presenta esta energía
renovable; no se encuentran todas ellas, pero sí las más importantes.

Ventajas

Es una energía que no genera emisiones de gases contaminantes.


La producción de energía a partir de las olas se genera en mayor cantidad en invierno que en
verano, ya que es en esa estación cuando se produce una mayor inestabilidad atmosférica, y
también cuando mayor consumo de energía eléctrica se obtiene.
Se trata de una energía renovable muy concentrada y de gran intensidad energética, lo que
permite producir la misma energía eléctrica, por ejemplo, que con un aerogenerador, pero con
un tamaño de dispositivo muy inferior.
La energía de las olas es constante, a diferencia de otras energías renovables, como la eólica y
la solar, cuya producción energética fluctúa más durante el día.

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La generación de impactos ambientales de determinadas tecnologías de tipo visual son muy


inferiores si se comparan con otras energías renovables, como la eólica offshore. En impactos
ambientales sonoros no es necesario realizar reseña, con la particularidad de que, si la
instalación es offshore, la afección a la población sería prácticamente nula.
La generación de empleo directo e indirecto es muy importante en la fabricación de los
dispositivos y en la instalación de los mismos, lo que supone mano de obra tanto cualificada y
no cualificada. Esto es especialmente importante en España, donde en ocasiones hay
destrucción de empleo en zonas de costa, pudiendo incluso reubicarse personal de otros
sectores como el pesquero, el procedente de los astilleros, etc.
Al igual que sucede en otras energías renovables, el aprovechamiento de un recurso autóctono
favorecerá la disminución de la dependencia energética del exterior, generando ventajas desde
un punto de vista económico.
El potencial existente en el mundo de esta energía renovable es muy elevado y se encuentra
prácticamente sin explotar, por lo que el camino que queda por recorrer hasta alcanzar unos
niveles adecuados de potencia instalada es todavía muy largo; esto puede reportar suculentos
beneficios para aquellas empresas que estén dispuestas a introducirse en este negocio.
El desarrollo más cercano de la eólica offshore puede propiciar también la producción de
proyectos de energía marina, al compartir el cable submarino que permitiría la evacuación de
la electricidad producida.

Inconvenientes

Determinadas tecnologías localizadas en dique o cerca de la costa pueden generar un impacto


visual o ecológico al alterar el ecosistema natural. Esto podría ocurrir en lugares tan concretos
y particulares como los estuarios de los ríos.
En la actualidad, las inversiones necesarias para llevar a cabo instalaciones de una determinada
potencia son elevadas, lo que provoca reticencias por parte de inversores.
La tecnología se encuentra todavía en una fase inicial de desarrollo, por lo que es necesario
que se lleven a cabo programas ambiciosos de I+D+i.
Los costes de mantenimiento de las diferentes tecnologías son muy elevados, aunque todavía
no están bien probados por la escasez de plantas comerciales, y también por la disparidad que
existe entre las pruebas llevadas a cabo en laboratorio o a escala y las desarrolladas en mar
abierto, debido fundamentalmente a los ambientes tan adversos a los que son sometidos los
dispositivos.
En España sería necesaria una prima a la energía eléctrica producida con esta tecnología de
manera individual, como las que se establecieron en el RD 661/2007, de 25 de mayo, por el
que se regula la actividad de producción de energía eléctrica en régimen especial.
La energía eléctrica producida se encuadra dentro del grupo “no gestionable”; es decir, no
puede producirse más energía en los momentos en que la demanda eléctrica sea elevada. Este
dato no resulta interesante para el operador del sistema eléctrico español (Red Eléctrica de
España, REE) por la escasa predictibilidad de la electricidad producida.
La evacuación inicial de la energía eléctrica producida puede conllevar diferentes problemas
debido a la falta de capacidad de las redes que se encuentran más próximas a la costa.

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4.4. Registros
A lo largo de todo el mundo, existen distribuidas estaciones de medida de parámetros marinos. En lo
que respecta a España, la competencia es de Puertos del Estado, perteneciente al Ministerio de Fomento, y
la red se encuentra formada por boyas, mareógrafos, radares, etc., que constantemente facilitan datos del
tipo de velocidad del viento, temperatura del agua o del aire...

De entre todos ellos hay algunos que son especialmente interesantes, ya que permiten informar sobre el
oleaje medido por el propio carácter estadístico de los mismos:

Altura significante (Hs )

Altura representativa de la banda máxima de energía que existe en un determinado oleaje. A efectos
prácticos, puede compararse con la altura media del tercio de olas más altas (H1/3).

Altura máxima (Hmáx)

Altura máxima medida de un oleaje durante un tiempo determinado de registro. Normalmente, su valor se
encuentra entre 1,5 y 2 veces el valor de la altura significante.

Periodo de pico (Tp)

Periodo representativo de la altura significante del oleaje. Es un valor adecuado para determinar el
tiempo entre dos olas consecutivas.

Periodo medio (Tm)

Media de todos los periodos computados en un determinado registro. Es un valor indicativo de lo


ordenado que puede estar el oleaje.

4.5. Parámetros a considerar


Es preciso considerar, en cualquier proyecto de aprovechamiento de la energía de las olas, una serie de
parámetros que a continuación se comentarán.

Parámetros energéticos (energía de las olas)

En función del dispositivo empleado y del grupo al que pertenezca (se estudiará posteriormente), el
cálculo de la energía y, por tanto, de la potencia por unidad de longitud, será uno u otro. En cualquier
caso, las principales características de una ola que definen su comportamiento son la altura (H,
medida en metros), la longitud de onda (L, medida en metros) y la profundidad (h, medida en metros),
que son independientes entre sí, relacionándose todos los demás con ellas, por ejemplo, la celeridad de la
onda (C = L / T, siendo “T” el periodo en segundos) o la amplitud de la onda (A = H / 2).

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Con los parámetros comentados, en el caso que se dé (H / L £ 1/7) y (1,2H £ h) se defiende que
existe estabilidad. Además, si h > 0,5 L se denomina “profundidades indefinidas”, y L = 1,56 T2,
por tanto, C = 1,56 T.

Si, por el contrario, h < L / 20, se denomina “profundidades reducidas” y C = (gh)1/2, por tanto,
L = T(gh)1/2.

Figura 2. Características de las olas.

Fuente: elaboración propia.

Parámetros climáticos

Meteorología

Es la ciencia que estudia todos los fenómenos atmosféricos. Los parámetros necesarios, aunque no
indispensables, para la energía de las olas, son la temperatura, la pluviometría, la insolación, la humedad
y la velocidad del viento; si se poseen los datos del oleaje y de las mareas, los parámetros anteriores no
tienen por qué conocerse. Es necesario tener en cuenta que algunos de ellos son vitales para que,
durante los temporales, no se dañen los sistemas de aprovechamiento de energía del oleaje.

Corrientes

Existen dos tipos de corrientes generadas en el océano:

Marinas: son aquellas que se producen debido a la diferencia de radiación solar recibida por
los océanos en los polos y el ecuador.
De marea: las mareas también generan corrientes que pueden llegar a ser importantes a nivel
de costa.

Este parámetro debe tenerse en cuenta, por ejemplo, para la estructura de amarre de un sistema
flotante. El valor límite de la corriente a partir del cual la instalación de amarre resulta muy costosa,
conllevando una vida útil muy corta, es de tres nudos.

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Mareas

Están provocadas por la fuerza de la gravedad que el Sol y de la Luna ejercen sobre la Tierra. Cuando
se alinean el Sol, la Luna y la Tierra (es decir, en las etapas de luna llena y nueva), la fuerza del Sol y de
la Luna se suman, originando mareas grandes. Por el contrario, en el resto de las fases de la Luna, esta,
el Sol y la Tierra no se encuentran alineadas; por tanto, las fuerzas se oponen, generando mareas con
una amplitud pequeña. La diferencia de cota entre la marea alta y la marea baja se denomina “carrera de
marea”.

Parámetros geográficos

Geología

Este parámetro interesa por el sistema de amarre necesario para anclar los dispositivos a los fondos
marinos: en función de cómo sean, las técnicas empleadas variarán. Existen las siguientes:

Empleo de bloques de hormigón depositados en el fondo, donde la estructura se pueda


amarrar. Es el sistema más económico, pero, para posibilitar su uso, el fondo del mar debe
tener aspereza, impidiendo el desplazamiento de la estructura.
Para el caso de suelos menos ásperos, se deberá perforar la roca marina, anclando los
sistemas de amarre.

Batimetría

Determina la profundidad de los mares y océanos. Este dato es importante, ya que, a menor
profundidad (como ocurre cerca de las costas), menor disponibilidad de energía. Es necesario que los
dispositivos de aprovechamiento de energía de las olas estén instalados en lugares donde no haya
interferencias, para así recibir la mayor cantidad posible de energía. Además, también deben estudiarse
con la batimetría los lugares óptimos, maximizando la electricidad generada lo más cerca de la costa,
para así evitar elevadas longitudes del cable de evacuación de la energía producida respetando la
legislación ambiental al respecto en todo momento.

4.6. Clasificación de los dispositivos


Existen numerosas tecnologías de aprovechamiento de la energía de las olas. La clasificación de las
mismas puede llevarse a cabo atendiendo a criterios de diferentes autores, y también a las siguientes
variables: ubicación, tamaño y orientación, extracción de energía y principio de captación.

Ubicación

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En costa u onshore

El dispositivo se encuentra apoyado sobre el fondo del mar o en un dique. Las instalaciones son de
fácil construcción, instalación y mantenimiento mantenimiento; aunque tienen, como contrapartida, una
mayor visibilidad.

Cerca de la costa o nearshore

Normalmente se encuentran a profundidades de entre 10 y 25 m, y pueden estar apoyados sobre el


fondo del mar o de manera flotante.

Fuera de la costa u offshore


Están ubicados a profundidades superiores a los 40 m, y pueden estar encontrarse sumergidos o
flotantes. Tienen la ventaja de producir mayor cantidad de energía eléctrica y un menor impacto visual
desde la costa, pero, como contrapartida, disponen de un peor acceso para llevar a cabo labores de
mantenimiento.

Tamaño y orientación

Absorbedores puntuales
Dispositivos que tienen un tamaño pequeño en comparación con el de la ola incidente. Tienen una forma
cilíndrica y, por tanto, son indiferentes a la dirección de la ola. Captan la energía no solo de la onda
incidente, sino también la de un entorno más o menos cercano. Suelen encontrarse dispuestos en el mar
agrupados en línea.

Atenuadores
Se colocan de manera paralela a la dirección de avance de la ola, siendo unos dispositivos largoslo que
facilita la extracción de energía de forma progresiva y por ambos lados. Están menos expuestos a daños
y a anclajes que los terminadores o totalizadores.

Terminadores o totalizadores

Se encuentran colocados de manera perpendicular a la dirección de avance de las olas; es decir, paralelo
al frente de olas. Su objetivo es la captación la energía a partir de un único intento.

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Figura 3. Situación de los dispositivos en función del tamaño y de la orientación.

Fuente: Ruiz Minguela; 2007.

Extracción de energía

Flotadores

Las olas mueven los dispositivos que se encuentran flotando sobre la superficie de agua, apoyados en
una masa sumergida o anclados en el fondo.

Depósitos

Serie de elementos colmados con el agua del mar. Posteriormente, el agua retorna nuevamente al mar,
accionando previamente una turbina.

Balsas o pontones

Dispositivos que aprovechan el movimiento relativo con relación a las olas.

Neumáticos

Con el movimiento de las olas, se comprime y descomprime aire, siendo este el encargado de accionar
una turbina.

Dispositivos móviles articulados

Se mueven con las olas actuando sobre un motor hidráulico.

Principio de captación

Columna de agua oscilante (OWC, oscillating water column)

Dispositivo formado por una cámara abierta en su parte inferior por donde accede el agua del mar,
empujada por la fuerza de las olas; esta comprime el aire, accionando una turbina. El vaciado de la
cámara permite también la generación de electricidad.

Cuerpos activados por olas

Dispositivos que se mueven por la acción de las olas, de manera relativa entre dos cuerpos o absoluta
entre un cuerpo y una referencia fija.

Sistemas de rebosamiento

Existencia de un depósito por encima de la cota de la superficie del agua del mar, que se llena por la
acción de las olas; al vaciarse mueve una turbina, que es la encargada de la generación de energía
eléctrica.

Posición relativa al agua

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Fijos o flotantes

Se mantienen sobre la superficie del agua del mar.

Semisumergidos

Se encuentran por debajo de la superficie del agua del mar tanto de manera discontinua o continua
(referido al tiempo) como parcial o total (referido a la parte que sobresalga por encima de dicha
superficie).

Sumergidos

Dispositivos que se encuentran por debajo de la superficie del agua del mar.

4.7. Energía de las olas


Seguidamente se procede a exponer las expresiones que permiten determinar la energía producida por
las olas en función del tipo de dispositivo empleado para ello.

4.7.1. Fórmula general

A partir de lo comentado sobre energía de las olas, y con el objetivo d e diseñar adecuadamente el
dispositivo a instalar para maximizar la producción energética en un determinado lugar, el parámetro
principal se conoce con el nombre de “potencia media transportada por una ola” (Pw), expresada en
kW/m, y cuyo valor viene dado por la siguiente expresión:

Donde:
“p”

Es la masa volúmica del agua del mar (1.030 kg/m3).


“g”

Es la aceleración de la gravedad (9,81 m/sg2).


“A”
Es una constante cuyo significado es la representación de la variación de las olas cuando
estas no sean ideales teórica sinusoidales (para olas aleatorias se usa un valor de 0,43).

Otras formas de expresar el concepto

Hay autores que llegan a ese concepto expresándolo de una manera ligeramente distinta.

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Energía marina

La energía de las olas es la suma de una energía potencial “Ep” (debida al desplazamiento de la
superficie libre) y de una energía cinética “Ec” (debida al movimiento de las partículas al paso de las
ondas), cuyas expresiones son:

Por tanto, la energía total media por metro cuadrado de mar, también conocida con el nombre de
“densidad de energía”, se calcula a partir de la siguiente expresión:

Si se divide esa energía total por el periodo de las ondas, se obtiene la potencia media por metro
cuadrado de mar en la columna de agua (siendo todas las variables conocidas):

Pero como el objetivo es conocer la potencia lineal, ya que el oleaje es un flujo que se transmite en
una dirección, la expresión válida para ese sería la siguiente:

Como puede observarse, difiere a la anteriormente mostrada.

Otros autores establecen el flujo a partir de la expresión siguiente:

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Sea cual sea a expresión empleada, la variación de potencia por unidad de longitud va a ser
mínima.

En la figura 4 se muestra un mapa mundial donde puede observarse la potencia del frente de olas en los
lugares con mayor potencial.

Figura 4. Potencia del frente de olas.

Fuente: www.oceantechnologies.com

4.7.2. Para sistemas colectores de olas

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Colectores de olas

Serán aquellos dispositivos que tienen un ancho (Lcaptura) mayor que la anchura propia (a) del
dispositivo de absorción. El ancho “Lcaptura” viene dado por la expresión siguiente:

Siendo “L” calculado a partir de la siguiente fórmula:

Por tanto, la potencia se calculará de la siguiente manera:

4.7.3. Dispositivos flotantes

En este caso, para determinar la potencia hay que establecer como hipótesis de partida que la
densidad del agua del mar es de 1 kg/l, y que el peso del flotador es igual a la mitad de su volumen lleno
de agua. De esta forma se consigue que el trabajo de subida y de bajada del equipo flotante sea idéntico, y
venga dado por la expresión siguiente:

W=ExH=PxH

Donde:

“E” es el empuje.
“P” es el peso.
“H” es la altura de la ola.

La potencia media de la ola tiene la expresión: Pm = W / T

Siendo:

“T” el periodo de la ola


“W” el trabajo realizado.

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Adecuando la expresión anterior a los parámetros más habituales del oleaje, se obtiene que la potencia
media viene dada de la siguiente manera:

Pm (kW) = 9,8 x H / T

Es importante tener en cuenta que la potencia calculada mediante la fórmula anterior no es la


potencia útil, y las pérdidas que se obtienen pueden alcanzar el 50 %.

4.8. Tecnologías y patentes


Seguidamente se comentarán los dispositivos más comunes y evolucionados que aprovechan la energía
de las olas, atendiendo al criterio de la ubicación de los mismos.

4.8.1. Columna de agua oscilante (OWC: oscillating water column)

Este tipo de dispositivos se pueden instalar tanto en los diques de los puertos, cerca de la costa,
como en mar abierto. Los materiales con los que se construye la instalación dependen del lugar de
ubicación de la misma (hormigón, metálico, etc.). En cualquier caso, se obtiene una estructura que
posee dos zonas diferenciadas: una sumergida por debajo del nivel del mar, con una embocadura lo
suficientemente ancha como para que el agua ascienda con el oleaje sin dificultad, y otra zona más
estrecha, situada fuera del agua.

El efecto consiste en aprovechar el flujo de aire generado por el movimiento alternativo natural
del agua del mar, que provoca el accionamiento de una turbina de tipo Well; esta, que se
encuentra en la parte más estrecha de la estructura, es la encargada de generar la electricidad,
con la particularidad de girar en un único sentido independientemente del sentido del flujo de
aire. El mecanismo es el siguiente: cuando el nivel de agua sube, el aire es forzado hacia arriba a
través de una turbina que gira e impulsa el generador; al caer, el aire es succionado de vuelta de
la atmósfera para llenar el vacío, activándose nuevamente el generador.

La turbina, en todos los casos, debe colocarse de manera que, aunque el agua del mar llegue a un
nivel lo suficientemente elevado, nunca se vea afectada. También se debe disponer de una fijación al
fondo del mar para los dispositivos que se instalen en la costa (sin estar en el mismo dique), cerca de la
costa u offshore, que evitará en todo momento el movimiento del dispositivo.

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Figura 5. Aspecto de la instalación de columna de agua oscilante en las islas Azores (Portugal).

Fuente: www.pico-owc.net

En el caso que se coloquen dispositivos con esta tecnología offshore, la instalación debe disponer de
una válvula de seguridad, de tal manera que, en caso de mal tiempo, se cierra y se impide la circulación
de aire, no girando las turbinas a grandes revoluciones con riesgo de avería.

4.8.2. Convertidor Kvaerner

De origen noruego, es un elemento que está instalado en las rocas de la costa. En esencia, consiste en
un tubo vertical hueco de hormigón de 10 m de altura, que se encuentra dispuesto en la concavidad de
un acantilado. El agua, por el propio movimiento de las olas, entra en el tubo y asciende por su interior,
desplazando el aire verticalmente y posibilitando el accionamiento de una turbina situada en el extremo
superior del tubo, que es la encargada de la generación eléctrica. El efecto es similar que el comentado
anteriormente para la columna de agua oscilante.

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Energía marina

4.8.3. Canal cónico (“tapchan”, o tapered channel)

Este sistema se sitúa en las rocas costeras de lugares donde se produzcan mareas bajas, en los que,
por medio de un dispositivo concentrador, las olas entran en un canal cónico con una forma tal que
permita transformar la energía cinética de la ola en energía potencial. De ese modo, el agua se almacena
en un depósito que se encuentra elevado unos metros sobre el nivel del mar. Posteriormente, del
depósito emerge una tubería por donde circula el agua hasta llegar a la sala de turbinas (de tipo Kaplan),
donde estas se accionan por la transformación de la energía potencial del agua (al igual que ocurre en las
centrales hidráulicas), devolviéndose el agua al mar.

Figura 6. Esquema de una instalación undimotriz con tecnología tapchan.

Fuente: www.marenpro.com

La rentabilidad de este sistema se basa en dimensionar el depósito de tal manera que se tenga una
producción eléctrica constante a lo largo del tiempo. Los costes de mantenimiento de este sistema son
muy bajos, lo que les hace ser interesantes para aprovechar la energía de las olas.

4.8.4. Sistema pendular (Pendulor)

Este sistema, que se instala fijo a la costa, consiste en una caja rectangular abierta por un extremo, por
donde el agua de mar entra en la misma. Una aleta se mueve continuamente hacia delante y hacia atrás
por la entrada y salida del agua del mar en la caja, lo que permite el accionamiento de una bomba
hidráulica y de un generador. El rendimiento de este dispositivo varía en función del periodo de la aleta y
de la ola, alcanzando máximos cuando ambos son idénticos.

4.8.5. OSPREY (ocean swell powered renewable energy)

Este es un dispositivo situado en zonas poco profundas y próximas a la costa, en el que las olas
penetran en una especie de arcón, que está abierto en su base y situado por debajo del nivel del mar, de
manera que las olas impulsan el aire hacia la turbina que se encuentra a una cota superior y fuera del agua
del mar, generando así la electricidad. Como puede comprobarse, se trata de un sistema muy parecido
al de la columna de agua oscilante, comentado anteriormente.

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4.8.6. Pato Salter

Idea registrada, pero sin llevarse a una experiencia práctica; diseñada por Stephen Salter en 1970, se
abandonó el proyecto en 1987 por los elevados costes de generación eléctrica del momento en
comparación con tecnologías como la nuclear. En 1993 volvió a retomarse el diseño, pero se abandonó
el estudio.

Se trata de un dispositivo flotador tanto en la superficie del agua como debajo de ella, con forma de
pato o leva, y que gira alrededor de un eje con el movimiento propio de las olas, accionando una bomba
de aceite y esta, a su vez, una turbina. La parte más estrecha es la que se enfrenta siempre a la ola, y la
más ancha siempre se encuentra sumergida. Su particularidad es la de aprovechar tanto la energía
potencial como la cinética de las olas, por lo que el rendimiento teórico estimado es superior al 90 %. Al
ubicarse en lugares próximos a la costa, es preciso que esté amarrado al fondo del mar.

Figura 7. Esquema de una instalación undimotriz con tecnología Salter.

Fuente: www.earthsci.org

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4.8.7. Searev

Es un ejemplo de tecnología que se encuentra en fase de investigación. Se trata de un dispositivo que


también podría ser instalado en lugares próximos a las costas, formado por dos bombas hidráulicas y
un péndulo que, por el propio movimiento de las olas, comprime y descomprime el fluido de las
bombas, que se transporta hasta un motor hidráulico para la generación de energía eléctrica.

Figura 8. Principio de funcionamiento de la tecnología Searev.

Fuente: www.oliceo.fr

Según todos los ensayos realizados, la profundidad óptima para la instalación de este dispositivo
sería de 30-50 m. Al igual que para otros dispositivos, el amarre de la instalación a fondo del mar es
indispensable.

4.8.8. Pelamis

Es un dispositivo desarrollado desde 1998 por la empresa Ocean Power Delivery (OPD), que
consiste en la unión de cuatro estructuras en forma de cilindro que siguen las oscilaciones de las ondas,
en donde el movimiento de cada articulación respecto a su nodo es lo que permite la acción sobre la
bomba hidráulica para alimentar el depósito a presión, actuando a continuación sobre el generador. La
energía generada en todos y cada uno de los enlaces se concentra en un solo cable, que es el que se
une, a su vez, con el cable de evacuación de la energía eléctrica producida.

Según los estudios llevados a cabo por la empresa propietaria de esta tecnología, la potencia mínima
necesaria para que se accionen y produzcan energía eléctrica de manera competitiva es de 15 kW/m.
Las condiciones extremas que soportan son olas de hasta 25,5 m de altura y un periodo de 15
segundos, lo que equivale a olas de hasta cuatro veces la longitud del Pelamis.

Estos sistemas se instalan de manera semisumergida en lugares con poca profundidad, ya que es
preciso que los dispositivos se encuentren amarrados al fondo del mar; la ideal rondaría los 50 - 60 m,
aunque dicho valor puede alcanzar los 100 m.

La empresa comenzó las pruebas con prototipos de 375 kW de potencia, aunque ya se encuentra
desarrollando nuevos sistemas con potencias superiores a la comentada (750 kW), e incluso mayores.

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Figura 9. Aspecto de la tecnología Pelamis en pleno funcionamiento.

Fuente: www.pelamiswave.com

4.8.9. Might Whale

Se trata de un dispositivo en forma de barco que funciona sobre la base de la tecnología comentada
OWC. La variación de la altura del agua del mar comprime y descomprime una cámara ocupada por
aire, que es el que acciona la turbina generadora de la energía eléctrica. Su ubicación idónea son todas
aquellas zonas en las que haya una profundidad aproximada de 40 m.

Según los tecnólogos propietarios de este desarrollo, se ha diseñado para resistir olas de 16 metros
con una frecuencia de 15 segundos, y vientos de hasta 36 m/s.

Su particularidad es que dispone de tanques de agua que actúan como lastre para regular la parte
sumergida y la que se encuentra por encima del nivel del mar, facilitando su funcionamiento en
condiciones óptimas de producción energética, en función de la altura y periodo de las olas. Asimismo,
también sirven para aumentar la zona sumergida, y no verse afectadas en los casos de condiciones
climatológicas desfavorables.

Figura 10. Prototipo de la tecnología Might Whale.

Fuente: www.earthsci.org

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4.8.10. Balsa de Cockerell

Sistema diseñado por Christopher Cockerell, cuya instalación se produce en lugares cuya
profundidad no sea excesiva, ya que el dispositivo tiene que ir amarrado al fondo del mar. Se trata de un
número de balsas que se encuentran articuladas entre sí, y que se desplazan por el propio movimiento
de las olas, impulsando un fluido a un motor que acciona un generador por medio de un sistema
hidráulico instalado en cada articulación.

4.8.11. Wave Plane

Elemento que se instala en aguas someras próximas a la costa. Se trata de un dispositivo flotante
sobre el agua del mar formado por placas que se sitúan a diferentes inclinaciones también en la
superficie. Se colocan de tal manera que el frente de ola penetre a través de las placas y el agua
descienda a través del mecanismo, accionando una turbina que es la que produce la energía eléctrica,
transformando la energía cinética y potencial de la ola.

Figura 11. Aspecto del prototipo ensayado en mar abierto de la tecnología Wave Plane.

Fuente: www.waveplane.com

4.8.12. Wave Dragon

Se trata de una tecnología que se instala en aguas a profundidades que oscilan entre los 30 y los 40
m. Es un sistema flotante con concentrador de olas que posee unos sistemas reservorios donde el agua
entra ayudada por una rampa, transformándose la energía cinética de la ola en potencial. Posteriormente,
el agua de los reservorios pasa por unas turbinas de tipo Kaplan, donde se acoplan generadores de
imanes permanentes, transformando la energía potencial en energía eléctrica.

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Figura 12. Vista parcial de una instalación con tecnología Wave Dragon.

Fuente: www.wavedragon.net

Según el fabricante propietario de la patente de esta tecnología, ni la presencia de olas muy elevadas
ni las fuertes rachas de viento suponen un problema, ya que, al encontrarse flotando y parcialmente
sumergido, no tiene una exposición directa al viento.

Este sistema tiene una envergadura elevada, alcanzándose los 250 m, compuesto por dos alas o
brazos de 125 m cada una. Su peso está alrededor de 150 T, más las 87 aproximadas del agua que entra
en los depósitos, obteniéndose así el peso ideal para que el sistema funcione correctamente.

4.8.13. Plataforma flotante en forma de cuña (FWPV, floating wave power vessel)

Es un dispositivo que se encuentra flotando sobre la superficie del mar, ubicado en zonas de poca
profundidad. Las olas suben y se descargan en un depósito interno (similar a lo comentado
anteriormente), transformándose la energía cinética en potencial.

La descarga del agua de los depósitos acciona la turbina Kaplan, que también genera, en este caso, la
energía eléctrica. Una de sus particularidades es el poder regular su nivel de flotación mediante la
regulación de unos depósitos de agua utilizados para tal fin; estos también sirven para que la estructura
no se dañe ante las condiciones climatológicas desfavorables.

4.8.14. Bomba flotante McCabe

Este sistema está formado por tres pontones de acero de forma rectangular, siendo el del centro de
menor tamaño, y que tienen la particularidad de moverse de manera independiente con las olas del mar.
El movimiento de los mismos provoca el accionamiento de unas bombas hidráulicas; estas se sitúan en
la parte central de todo el dispositivo, y están conectados a un depósito a presión, que, a su vez, se
encuentra enlazado a un generador, para la producción de la electricidad correspondiente. Su uso
originario fue el de obtener agua dulce del mar mediante ósmosis inversa.

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4.8.15. Aquaboy

Dispositivo que se encuentra semisumergido en aguas someras próximas a la costa. Se trata de una
boya circular u oval de 6 - 8 m de diámetro anclada al fondo del mar mediante una amarradura elástica, y
que aprovecha el movimiento de las olas para accionar un tubo elástico de unos 20 m sumergido de
manera ascendente y descendente, de manera que el agua del mar es impulsada hacia arriba a una turbina
de tipo Pelton, ubicada en la parte área del sistema. De esta manera, y gracias al accionamiento de la
turbina, se genera energía eléctrica.

Figura 13. Ensayo de prototipo de tecnología Aquaboy.

Fuente: www.finavera.com

4.8.16. Powerboy (OPT, ocean power technologies)

Elemento instalado en aquellos lugares de escasa profundidad (a partir de 30 m), pudiendo alcanzar
los 100 m.

En la década de 1990, la empresa propietaria de la patente de este dispositivo diseñó un primer


modelo de Powerboy, que consistía en un flotador de 5 m de diámetro y 5 m de largo
aproximadamente, y sumergido bajo el agua del mar, por lo que aprovechaba tanto las olas como el
movimiento circular de las partículas de las mismas. Posteriormente, este modelo inicial se mejoró,
resultando el diseño actual una boya en cuyo interior se comprime aceite gracias al movimiento pendular
y vertical de la boya, accionando un motor hidráulico, que es el encargado de producir la energía
eléctrica.

La potencia marina mínima para que este dispositivo resulte rentable se calcula en 20 kW/m.

Posee también un sistema automático de parada de funcionamiento para los casos en los que se
produzcan olas de 4 m de altura y vientos de gran velocidad.

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El mantenimiento de la instalación se recomienda sobre los tres años, y consiste básicamente en la


extracción de la boya del agua, y la limpieza y el repintado de la superficie con algún producto que diera
protección. Cada siete u ocho años sería conveniente la sustitución de elementos como el generador o la
bomba hidráulica.

Figura 14. Boya basada en la tecnología OPT.

Fuente: www.oceanpowertechnologies.com

4.8.17. Bristol

Elemento diseñado por la Universidad de Bristol para zonas de aguas someras próximas a la costa.
Consiste en una serie de pistones fijados al fondo del mar, unidos de dos en dos a un flotador que se
encuentra a una profundidad aproximada de 6 m, y que se desplaza aprovechando la energía de la ola.
Dichos pistones hidráulicos lo que bombean agua del mar a una estructura que se encuentra fuera del
agua, donde se ubica una turbina de tipo Pelton, que es la encargada de la producción eléctrica.

4.8.18. Arquímedes (AWS, Archimedes Wave Swing)

Dispositivo sumergido y apoyado en el fondo del mar, a una profundidad no excesivamente elevada,
por lo que se encuentra a una distancia relativamente cerca de la costa. El fondo debe tener la
consistencia suficiente para llevar a cabo la instalación de este sistema.

Se basa en una estructura presurizada, cuya parte superior, que tiene forma de cilindro invertido, es
móvil. Toda la estructura se encuentra llena de aire, de manera que el pistón, con las olas, baja o sube en
función de si la ola está o no encima de la estructura, respectivamente. La presión ejercida por el paso
de una ola empuja aire a una turbina, que está protegida de posibles contaminantes marinos,
produciendo así la energía eléctrica.

La potencia media mínima a partir de la cual se acciona el dispositivo tiene un valor de 20 kW/m,
similar a la tecnología OPT. Para adaptar la instalación a las diferentes estaciones del año es necesario
actuar directamente sobre el volumen de aire del cilindro invertido.

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La profundidad mínima para llevar a cabo una instalación de este tipo es de 50 m; al estar sumergido,
la presencia de condiciones climatológicas extremas como vientos huracanados, olas muy altas, etc., no
debería suponer un riesgo para el sistema.

4.8.19. Bomba de manguera sueca

Dispositivo sumergido en el agua del mar; consiste en una manguera unida a un flotador que, al subir
y bajar, se estira y contrae actuando como una bomba de agua de mar que, a través de una válvula de
retención, alimenta una turbina y un generador, produciendo la energía eléctrica consecuente. Este tipo
de dispositivo se coloca en mar abierto, pero no a una excesiva profundidad.

Figura 15. Diseño de una boya con tecnología Arquímedes.

Fuente: www.awsocean.com

4.8.20. Bomba flotante sueca

Consiste en una estructura que se encuentra apoyada en el fondo del mar, formada por flotadores y
bombas de pistón. Con las olas, el flotador se mueve y acciona las bombas, que a su vez están
enlazadas con las turbinas y el generador eléctrico. La existencia de una válvula de retención obliga a que
el fluido tenga solo un sentido.

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4.8.21. Rectificador RUSSEL

Dispositivo que se encuentra apoyado al fondo del mar, en zonas que no tengan excesiva
profundidad. Se instala de manera perpendicular al frente de la ola, y está formado por módulos que
contienen dos tanques, uno superior y otro inferior. Cuando la ola llega, el agua llena el depósito
superior, y las compuertas que separan los dos tanques se abren, permitiendo el descenso del agua al
tanque inferior, que coincide con el valle de la ola, y accionando una turbina unida a un generador
eléctrico.

4.8.22. Oyster

Se trata de un dispositivo diseñado por la Universidad de Belfast que se instala en el fondo del mar,
en lugares en los que no haya excesiva profundidad. Este sistema lo constituye una aleta situada entre 12
y 20 m de profundidad, con un ancho que varía entre los 10 y los 25 m, y un espesor entre 1 y 4 m. La
energía se genera a partir del propio movimiento de la aleta, que se traslada a cilindros hidráulicos; estos
comprimen aceite, accionando un motor hidráulico que se encarga de producir la energía eléctrica.

Figura 16. Dispositivos con tecnología Oyster en el fondo del mar.

Fuente: www.aquamarinepower.com

4.9. Proyectos
Seguidamente, y de manera general, se va a realizar una serie de comentarios acerca de algunos de los
proyectos de las diferentes tecnologías de aprovechamiento de energía undimotriz que están o han estado
en funcionamiento.

4.9.1. OWC

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Como ejemplo de esta tecnología se encuentra en funcionamiento la instalación de 400 kW en la isla


Pico, de las Azores (Portugal), la cual se encuentra en la propia roca, próxima al mar. También en
Portugal se tiene el proyecto Douro, de la planta con tecnología OWC integrada en el nuevo dique de
Oporto (en la desembocadura del río Duero), promovida por EDP (Electricidad de Portugal), el
Instituto Superior Técnico de Lisboa y el Instituto Portuario de Transportes Marítimos, donde se
instalan tres turbinas de 250 kW cada una.

El proyecto LIMPET (land installed marine powered energy transformer), que se inició con la
instalación de una planta piloto de 75 kW que estuvo funcionando diez años, consta de un dispositivo
de 20 m de ancho y 500 kW de potencia (en dos turbinas de 250 kW cada una). Fue desarrollado por la
Queen´s University de Belfast y la empresa Wavegen de Reino Unido, e instalado en la isla de Islay
(Escocia), cuya electricidad generada podría abastecer a un total de 400 viviendas. La instalación, al
igual que la isla de Pico, se encuentra en la propia roca, próxima al mar.

Figura 17. Instalación asociada al proyecto LIMPET en Escocia.

Fuente: www.bwea.com

En Port Kembla (Australia), el proyecto que lleva el nombre del municipio donde se instaló tiene una
potencia total de 300 kW. La entrada de las olas es parabólica, con 40 m de ancho, 20 m de largo y una
distancia focal de 5 m. La central, que está apoyada sobre el fondo del mar, se encuentra unida a un
rompeolas y puede producir la electricidad suficiente para satisfacer las necesidades de un total de 50
viviendas de la zona.

Este mismo sistema podría instalarse offshore; la única diferencia sería que la estructura debería
flotar sobre la superficie, y el anclaje debería realizarse en el fondo del mar.

En España también se tiene un proyecto basado en esta tecnología, que se comentará más adelante.

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Figura 18. Recreación de un dispositivo con tecnología OWC similar al utilizado en Australia.

Fuente: www.energetech.com.au

4.9.2. Convertidor Kvaerner

Existe un ejemplo del aprovechamiento de la energía de las olas a partir de esta tecnología instalado
en las costas noruegas de Bergen, y construido en 1985. La potencia de la instalación es de 500 kW,
produciendo energía eléctrica suficiente como para abastecer a una aldea de 50 casas.

4.9.3. Tapchan

El prototipo que emplea esta tecnología se instaló en la ciudad noruega de Toftestallen. Tenía una
potencia instalada de 400 kW y un desnivel de 4 m por encima del nivel medio del mar. La capacidad
del embalse era de 8500 m3, y la longitud del canal eran 170 m. Funcionó correctamente durante seis
años, aunque tuvo que ser reparado posteriormente.

En Java (Indonesia), existe también un proyecto en marcha de 1,1 MW de potencia. La superficie del
embalse son 7000 m2, y el salto máximo es de 4 m.

4.9.4. Pendulor

Los dispositivos que se han instalado para aprovechar la energía de las olas a través de este método
son de pequeña potencia. Sirve como ejemplo el de la ciudad japonesa de Hokkaido, de 5 kW de
potencia, que lleva funcionando desde 1994, aunque reemplazó al que se instaló previamente en el
mismo lugar en el año 1983.

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4.9.5. OSPREY

Mediante esta tecnología se llevó a cabo la instalación de una planta en Dounreay (Escocia), donde
inicialmente se tenía una potencia de 2 MW, a 300 m de la costa y en una zona de 14 m de profundidad,
pero en 1995 fue destruida por los temporales que se produjeron en la zona donde se encontraba
instalada.

4.9.6. Pato Salter

No se conoce actualmente prototipo ensayado en mar abierto, solo aquellos ensayados a nivel de
laboratorio.

4.9.7. Searev

Al igual que en el caso anterior, este método todavía no se ha ensayado en mar abierto, tan solo se ha
probado un dispositivo a escala 1:12 en el mayor banco de pruebas de Francia, situado en la École
Centrale de Nantes.

4.9.8. Pelamis

En 2004, en la ciudad inglesa de Orkney, donde se encuentra el Centro Europeo de Energía Marina,
se instalaron tres dispositivos de 250 kW de potencia unitaria.

La empresa propietaria de la tecnología firmó en 2005 un importante acuerdo con un consorcio


portugués, enmarcado dentro del proyecto Aguçadoura, y que consiste en la instalación inicialmente de
tres Pelamis de 132 m de largo y 750 kW cada uno, a una profundidad de entre 43 y 47 m.

El objetivo es continuar con el desarrollo de esta tecnología y la instalación de nuevos Pelamis


en las costas portuguesas.

Nautimus es el nombre que se dio a un proyecto puesto en marcha en 2012 en el que participaba la
empresa sevillana Abengoa junto con la sueca Vattenfall y la británica Babcock. Se trata de una planta
que utiliza la tecnología Pelamis ubicada en las islas Shetland, a medio camino entre Escocia y Noruega.
La potencia es de 10 MW, y se instala en un mar con profundidad superior a los 50 m. Consta de cinco
tubos de acero cilíndricos de 35 m de longitud y 4,5 m de diámetro cada uno. Los tubos se unen entre
sí mediante juntas para formar un único dispositivo de 200 m y 1300 T de peso que se mantiene
flotando perpendicular a las olas gracias a amarres flotantes. El vaivén del oleaje presiona el sistema
hidráulico, y esta presión es la que se emplea para mover el generador que produce electricidad.

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Figura 19. Instalación en funcionamiento con tecnología Pelamis.

Fuente: www.pelamiswave.com

4.9.9. Might Whale

Es un prototipo de 50 m de largo y 30 m de ancho, con tres turbinas, una de 50 kW y dos de 30 kW;


se encuentra en la bahía japonesa de Gokasho, en una zona con una profundidad de 40 m y a una
distancia de la costa de 1,5 km, aproximadamente.

4.9.10. Balsa de Cockerell

En 1974 se instalaron, al sur de Inglaterra, varios prototipos de 2 MW de potencia cuyas dimensiones


son 50 m de ancho y 100 m de largo, y que posteriormente fueron retirados.

4.9.11. Wave Plane

Este dispositivo fue diseñado en 1994 y ensayado en Japón en 2002, pero no se tiene conocimiento
de ninguna otra experiencia práctica.

4.9.12. Wave Dragon

Un prototipo de 20 kW de potencia a escala 1:4,5 —de 57 m de ancho y 261 T de peso— se instaló


en 2003 en las costas danesas de Nissum Bredning, en el mar del Norte, a una profundidad aproximada
de 20 m. La potencia del dispositivo a escala 1:1 sería de 3,8 MW.

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La empresa propietaria de la tecnología firmó un acuerdo para el desarrollo de un proyecto


demostrativo de producción de energía eléctrica a partir de este sistema, que consta de la instalación de
una planta de 7 MW en el oeste de Gales, cerca de Milford Haven, y que suministrará energía eléctrica
para un total de 6000 viviendas.

Posteriormente, se materializará un proyecto de una instalación de 77 MW, formada por 11 unidades,


que generará la cantidad de electricidad necesaria para abastecer a 60 000 hogares, siendo necesaria una
superficie de 5,5 km2, equivalente al 75 % de la requerida para un parque eólico offshore de la misma
potencia.

Figura 20. Instalación con tecnología Wave Dragon en plena actividad.

Fuente: www.wavedragon.net

4.9.13. FWPV

A finales de la década de 1980 se llevó a cabo la construcción de una planta piloto de 110 kW de
potencia, basada en esta tecnología y ubicada en la costa oeste de Suecia, cerca de Estocolmo. A la
vista de los ensayos realizados y de sus resultados, se prevé la instalación en Mu Mess, islas Shetland,
de una planta de 1,5 MW de potencia, en una zona cuya profundidad oscila entre 50 y 80 m, y a una
distancia de la costa de 500 m.

4.9.14. Bomba flotante McCabe

En 1996 se instaló, en la costa irlandesa de Kilbaha, un dispositivo que permitía generar 460 000 m3
de agua dulce con olas de 2 m de altura.

4.9.15. Aquaboy

En 2003, en la bahía de Maca (EE. UU.) se instaló un dispositivo de este tipo. La potencia nominal
del dispositivo eran 250 kW, el diámetro de la boya 6 m, la longitud del tubo 30 m y la profundidad del
lugar donde se encontraba 50 m.

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4.9.16. OPT

A principios de 1997 se llevaron a cabo ensayos con esta tecnología en los océanos Atlántico y
Pacífico. En 2004 y 2005 se construyeron sendas instalaciones empleando esta tecnología en la costa de
Oahu de la isla de Hawái y en New Jersey, respectivamente, ambas en EE.UU. aun así, el proyecto más
destacado es el de la costa cántabra, concretamente en Santoña, promovido por la empresa Iberdrola, y
que se comentará detalladamente más adelante.

En la actualidad, en Reino Unido se está estudiando la instalación de una planta de 10 MW de


potencia máxima.

4.9.17. Bristol

El proyecto de planta empleando este dispositivo, que aún no se ha materializado, estaría formado
por un total de 276 cilindros a 100 m de longitud y 16 m de diámetro, ubicados a una profundidad de 40
m. El agua que bombearían lo enviaría a tres plataformas situadas por encima de la superficie del agua,
dotadas de tres turbinas Pelton, sumando en total una potencia instalada de 120 MW.

4.9.18. AWS

En 2001 se construyó una planta piloto con esta tecnología en Viana do Castello (Portugal), de una
potencia máxima de 2 MW. El diámetro de la estructura es de 9,5 m, y la profundidad a la cual se instaló
es de 43 m.

La multinacional francesa Alstom y la escocesa SSE Renewables pusieron en marcha, en 2012, el que
será el mayor parque de olas del mundo en las islas Orcadas, en Escocia. La planta prevé alcanzar en
2020 los 200 MW. La profundidad del lecho marino en esa zona es de 60 - 70 m, y el sistema escogido
es el de convertidores de columna de agua/aire oscilante. En concreto, cuentan con cuatro prototipos de
2,5 MW cada uno del tipo AWS III.

La tecnología consiste en un conjunto de convertidores de membrana flexible y 12 celdas de 16 m de


ancho por 8 m de profundidad interconectadas, que transforman la energía de las olas en energía
neumática. Las celdas se agrupan en una estructura que puede alcanzar un diámetro exterior de 60 m,
formando dodecágonos flotantes. Cada dispositivo tiene 10 m de altura y una capacidad de 2,5 MW,
fijándose al fondo marino mediante extensores de amarre.

La subestación que recibe esta energía se encontrará también en alta mar, y desde ella se transportará
a tierra en alta tensión.

4.9.19. Bomba de manguera sueca

La instalación piloto que emplea esta tecnología se instaló en 1983 en Vigna (Suecia) pero, tras sufrir
varias tormentas, se canceló su instalación a pesar de haber demostrado su utilidad.

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4.9.20. Bomba flotante sueca

Un ejemplo de esta tecnología se instaló, en 1989, en las costas danesas de Hanstholm.

4.9.21. Rectificador Russel

Actualmente no se tiene constancia de una planta piloto instalada empleando esta tecnología.

4.9.22. Oyster

Está prevista la instalación de un prototipo de esta tecnología en la isla de Orkney, en Escocia.

4.10. Tecnología en España

4.10.1. Proyecto Oceantec (PSE-MAR)

En España

El desarrollo de esta energía renovable puede alcanzar límites muy importantes en un futuro a medio y
largo plazo, máxime con la longitud de costa apta para llevar a cabo proyectos de generación de energía
eléctrica.

Dicha situación motivó en 2004 una identificación de oportunidades en el sector de las


energías marinas, de manera que, a principios de 2005, se puso en marcha el PSE-MAR
(Proyecto Singular y Estratégico-Energías Marinas), denominado Oceantec.
Este proyecto fue liderado por la corporación tecnológica privada del País Vasco Tecnalia,
donde los agentes tecnológicos son la propia corporación, la UPC (Universidad Politécnica
de Cataluña) y el CETMAR (Centro Tecnológico del Mar).
Los propietarios de tecnología y patentes son también Tecnalia, Hidroflot (que tiene
desarrolladas varias patentes), y Pipo Systems, que posee la patente del primer sistema de
múltiple captación y transformación complementada.
Finalmente, participan también del consorcio empresas como Gamesa, Iberdrola Energías
Renovables, Tamoin Energías Renovables, etc.

Entre los objetivos básicos del proyecto se encuentran: el desarrollo español de sistemas y
equipos de captación y transformación de la energía de las olas, la producción de pruebas con los
desarrollos aflorados a partir del proyecto, así como con cualquier otro, tanto nacional como
extranjero, y convertir a España en una potencia energética undimotriz.

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Energía marina

Como se ha comentado anteriormente, uno de los objetivos del proyecto es el desarrollo de


tecnología propia, de ahí el nacimiento del convertidor Tecnalia o captador Oceantec , patente
mundial registrada en 2006.

A la hora de desarrollar sus características generales, es necesario decir que se trata de un sistema
flotante sometido al movimiento de cabeceo periódico provocado por la acción de las olas.
Se ubica fuera de la costa (offshore), y su forma es alargada. El sistema captador se encuentra
totalmente encapsulado, sin estar en contacto con el mar. Este sería un buen desarrollo para
ubicaciones en las que hubiera un flujo medio entre 20-30 kW/m (como la costa cantábrica,
atlántica y canaria).

4.10.2. Tecnologías y patentes españolas

Además de la mencionada anteriormente, diseñada en el marco del proyecto OCEANTEC, en España


existen otras tecnologías y patentes que aprovechan la energía de las olas para la generación de energía
eléctrica. Seguidamente, se comentará brevemente cada una de ellas.

Pipo Systems

Sistema trivolumétrico patentado en 2004. Se trata de un sistema mecánico de captación de energía


de las olas gracias al aprovechamiento a las fuerzas boyantes (flotación), naturales del cambio de
columna de agua (diferencial de presión) y aquellas provocadas por la energía cinética. La profundidad
requerida para este dispositivo oscila entre los 40 y los 100 m, y se obtiene energía a partir de alturas de
olas de 20 cm.

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Energía marina

Hidroflot

Idea desarrollada también por una empresa española, que consiste en una estructura semisumergida
formada por boyas que siguen el movimiento de la superficie del mar. Se recoge el empuje de todos los
flotadores en una salida común, obteniendo así la máxima potencia eléctrica de salida.

Figura 21. Prototipo con tecnología Hidroflot.

Fuente: www.hidroflot.com

Ceflot

Consiste en crear un horizonte artificial alrededor de un sistema móvil, de manera que los elementos de
la periferia se muevan según el movimiento de las olas.

Boya Arlas Invest

Este sistema es consecuencia del proyecto Médol, desarrollado por la UPC. Consiste en el
aprovechamiento de la fuerza y el desplazamiento que genera el cable de sujeción de las boyas
producido por el movimiento de las olas, y que es transmitido a un generador eléctrico situado en la
costa. Tiene la particularidad de que todo el sistema de generación eléctrica se encuentra en tierra, a
refugio de los temporales marítimos, por lo que el desgaste propio de los mismos se reduce
drásticamente.

4.10.3. Proyectos en España

Respecto a las tecnologías comentadas, españolas e internacionales, puede decirse que se encuentran ya
en marcha varios proyectos comerciales de generación de energía eléctrica a partir del movimiento de las
olas.

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Energía marina

Mutriku (Guipúzcoa)

En España, se tiene una instalación con tecnología OWC onshore. Se trata del proyecto Mutriku
(Guipúzcoa) en el País Vasco, promovido por el Gobierno Vasco (EVE, Ente Vasco de la Energía) y la
empresa Wavegen. Este proyecto se basa en la instalación de 16 turbinas de 30 kW de potencia cada
una en el nuevo dique, generando una electricidad equivalente al consumo de 1000 personas
aproximadamente, y evitando la emisión a la atmósfera de 1000 T de CO2.

Santoña (Cantabria)

Otro de los proyectos que estuvo en marcha fue el promovido por Iberdrola Energías Renovables en
Santoña (Cantabria), que consiste en el empleo de 10 boyas Powerboy, de tecnología OPT, nueve con
una potencia de 150 kW, y una boya de 40 kW. La distancia desde la ubicación de las boyas a la costa
sería de unos 3 - 4 km, y el punto de conexión de evacuación de la electricidad generada es la línea de
suministro al faro del Pescador. El tiempo previsto de funcionamiento de la instalación son 2067 horas
equivalentes.

Iberdrola decidió abandonar este proyecto, el único de energía procedente de las olas que la
compañía desarrollaba en España. Sin embargo, seguirá experimentando con el potencial de la energía
marina en Escocia, ubicación que en principio presenta mayor potencial.

El proyecto contaba, desde su puesta en marcha, con una participación de un 10 % por parte de cada
colaborador: el Gobierno Central a través del Ministerio de Industria (IDAE), el Gobierno de Cantabria,
la petrolera francesa Total y la estadounidense OPT (Ocean Power Technologies).

Cabo Silleiro

Finalmente, y empleando la tecnología de Pipo Systems, se prevé la instalaciónde un prototipo de 282


kW en el cabo gallego Silleiro.

País Vasco:
Biscay marine plattform
Ubicada a 15 km del puerto de Bilbao, es una infraestructura marina dedicada a la investigación,
demostración y explotación de sistemas de captación de energía de las olas en mar abierto: www.eve.es/
energía_marina/index_cas.htm

Cantabria:
Santoña y Ubiarco

Centro de investigación para la energía eólica marina y undimotriz: www.gruposodercan.es.

Plataforma
oceánica canaria-Plocan

Investiga en eólica offshore y energía undimotriz: www.plocan.eu/es.

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Energía marina

Figura 22. Proyectos de energía marina en España.

Fuente: APPA, Asociación de Productores de Energía Renovable.

4.11. Evaluación del uso y potencial de la energía undimotriz

4.11.1. Generalidades

Solo el 0,75 % de la intensidad de la radiación solar que llega a la Tierra genera los
vientos, que transfieren a la superficie del mar únicamente el 40 % de la energía que disponen;
esto significa que la energía de las olas es el 0,3 % de la energía solar que llega a aquella, es
decir, 1 W/m2 al tener una constante solar media de 342 W/m2. Por tanto, el potencial total
teórico de los mares es de 2000 GW (2 TW) de potencia instalada.

La energía de las olas es una energía muy concentrada (cinco veces más que la energía eólica, y de
10 a 30 veces más que la energía solar), con una intensidad media de la energía también elevada (la
solar oscila entre 100 y 200 W/m2, la eólica entre 400 y 600 W/m2, y las olas entre 2 y 3 kW/m2). Se trata,
por tanto, de una forma de obtener energía con un gran potencial; la densidad media mundial alcanza el
orden de 8 kW/m de línea de costa, mientras que, para zonas favorables, el valor asciende a 25-60 kW/m.

4.11.2. La situación en el mundo

En la unidad correspondiente se realizará un apartado conjunto con el resto de las energías


marinas, donde se podrá comprobar el gran potencial que tiene este tipo de energías renovables en
el mundo.

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Energía marina

4.11.3. La situación en Europa

Partiendo de los estudios realizados en Europa sobre el potencial teórico disponible a partir de
la energía del oleaje, en la tabla 1 se muestran los valores más importantes para los países
europeos destacados en la materia, diferenciando los proyectos que se llevan a cabo en la costa
(onshore) o cerca de ella (nearshore), de los que se realizan a mar abierto (offshore).

En vista de los resultados, puede observarse cómo Reino Unido es el país con mayor potencial por
metro lineal, de ahí que sea un país pionero y esté a la cabeza en las investigaciones llevadas a cabo con
esta tecnología. Alemania es, de todos los países mostrados, el que menor potencial tiene tanto para
proyectos en costa o cerca de ella como para los que se encuentren en mar abierto. En lo que respecta a
España, cabe señalar que se encuentra en una situación intermedia de entre todas las mostradas.

Tabla 1. Potencial energético lineal procedente del oleaje en diferentes países europeos en
función de la ubicación de los dispositivos en kW/m

País Onshore - nearshore Offshore

Alemania 0,3 - 0,5 0,9 - 1,4

Dinamarca 2-3 5-8

España 3-5 10 - 16

Francia 3-5 12 - 18

Grecia 1-2 4-7

Irlanda 7 - 11 21 - 32

Italia 3-5 9 - 16

Portugal 4-6 12 - 18

Reino 14 - 21 43 - 64
Unido

Tabla 1. Potencial energético lineal procedente del oleaje en diferentes países europeos en función de
la ubicación de los dispositivos en kW/m.

Fuente: Creus Solé, A.; 2004.

En cualquier caso, y se trate del país que se trate, el potencial de energía es máximo en mar abierto,
perdiendo energía las olas al acercarse a la costa; esto se demuestra sobre la base de los datos expuestos
en la tabla 2:

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Tabla 2. Potencia y energía en las costas de Europa según la profundidad

Profundidad Potencia Energía Potencia Energía


(m) disponible disponible recuperable recuperable
(GW) (TWh/año) (GW) (TWh/año)

100 80 700 10 87

40 45 394 10 87
20 36 315 7 61
Línea de costa < 30 < 262 0,2 1,75

TOTAL 191 1.671 27,2 236,75

Tabla 2. Potencia y energía en las costas de Europa según la profundidad.

Fuente: Creus Solé, A.; 2004.

A continuación, en la tabla 3, se muestran las unidades instaladas de cada tecnología a finales del año
2018 en los distintos países de la UE:

Tabla 3. Unidades instaladas de energía marina en la UE en 2018 (parte I).

Fuente: EurObserv´ER18.

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Tabla 3. Unidades instaladas de energía marina en la UE en 2018 (parte II).

Fuente: EurObserv´ER18.

Como se puede comprobar en la tabla 3, Reino Unido, Francia y Holanda son los principales
países en energía undimotriz en Europa. Por otra parte, en lo que respecta a la energía marina
global, Francia destaca por encima del resto debido a la central mareomotriz de La Rance.

Ante los problemas generados a raíz del uso de energías convencionales, la demanda creciente de
fuentes de energía más sostenibles y el éxito que algunas plantas y proyectos experimentales están
teniendo, los gobiernos europeos apuestan por estrategias que fomenten su desarrollo entre sus
Estados miembros; en este sentido, las energías de origen oceánico están mostrando un gran potencial de
desarrollo. No en vano, Europa cuenta con muchos países con acceso al mar en los que podrían
aprovecharse los recursos individuales más adecuados.

Europa está a la vanguardia de esta industria emergente

El sector privado ya ha realizado cuantiosas inversiones, y la UE, desde la década de 1980, ha llevado
a cabo importantes aportaciones para financiar la investigación en el ámbito de las tecnologías de las
energías renovables. La European Ocean Energy Association (EU-OEA), que reúne a importantes
activos del sector, considera un objetivo realista la instalación y generación de 100 GW antes de 2050.

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Energía marina

El sector europeo de la energía marina tiene un considerable potencial de creación de empleo

Si consigue mantenerse como uno de los principales competidores en este ámbito, manteniendo su
liderazgo como exportador de equipos y conocimiento especializado en el mercado internacional, su
potencial podrá generar más de 20 000 empleos directos antes de 2035.

4.11.4. La situación en España

Tanto en el Plan de Fomento de las Energías Renovables 2000-2010 como en el Plan de Energías
Renovables 2005-2010 no se mencionaba este tipo de energías, y, aunque en el PER 2011-2020 ya se
determina su potencial, no empuja este tipo de energías.

Energías del mar

Costes de generación

En la actualidad, los costes de generación reales son elevados, encontrándose fuera del rango
comercial, y tampoco resultan fiables debido a la inmadurez de la tecnología. Son muchos los
dispositivos que se están desarrollando, cuyo reto es lograr una tecnología capaz de extraer la energía
del oleaje y demostrar la funcionalidad de los dispositivos en el mar a corto plazo y la fiabilidad de los
mismos a medio plazo. El desarrollo de tecnología nacional orientada a las diferentes tipologías de
prototipos y la ejecución de varios centros de pruebas nacionales sugiere un importante desarrollo
industrial en este área durante los próximos años.

Plantas comerciales

Aunque no se espera la disponibilidad de plantas comerciales a corto o medio plazo debido a los
problemas existentes entre los modelos y el comportamiento real de las instalaciones en el medio
marino, sí resulta factible la disponibilidad de plantas de pequeña escala que aporten su energía a la red
en casos muy puntuales para determinadas tecnologías más avanzadas, aunque necesitarán fuertes
apoyos de financiación.

Potencial energético marino

España posee un importante potencial energético marino. Por las características de nuestra costa, el
aprovechamiento de la energía de las olas es la que se vislumbra como la más prometedora. La energía
de las olas en España es un recurso viable y de gran calidad para su futura explotación, siendo la cornisa
cantábrica y la fachada norte de las islas Canarias donde se dan los mayores potenciales energéticos. La
energía de las corrientes, en el sur de la península, presenta también un elevado potencial teórico, pero
su viabilidad está muy limitada por el intenso tráfico marítimo y los valores ambientales existentes en esa
zona.

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Para alcanzar los objetivos, las propuestas planteadas están dirigidas, fundamentalmente, a
actividades de I+D que impulsen nuevos diseños y componentes que reduzcan el coste y
mejoren la supervivencia de los equipos; también programas de demostración para el
desarrollo y prueba de prototipos a escala, así como el desarrollo de una red de infraestructuras
experimentales que permitan validar los dispositivos.

Renovables 2050. Un informe sobre el potencial de las energías renovables en la España


peninsular

De cara al futuro, se han recogido las cuestiones más destacadas para esta energía renovable en el
trabajo realizado por la Universidad ICADE-ICAI para la Organización Greenpeace, titulado
“Renovables 2050. Un informe sobre el potencial de las energías renovables en la España peninsular”.
En él se ha determinado la producción total de esta tecnología, considerando una franja media de 5 a 30
km de distancia de la costa, donde también puede haber eólica offshore (compartiendo las sinergias
correspondientes entre ambas energías renovables), distribuyendo así los elementos necesarios de
evacuación de la energía eléctrica producida.

La potencia total que se podría instalar serían 134,03 GW, generándose una cantidad total de energía
eléctrica de 329 TWh/año, y obteniendo una distribución autonómica del techo de potencia que se
muestra en la tabla 4 (aprovechando toda la línea de costa).

En el caso en el que, en lugar de aprovechar el 100 % de la potencia calculada disponible, se dispusiera


del 90 % por cuestiones técnicas y de restricciones medioambientales (cuyas tecnologías de
aprovechamiento energético no afectarían demasiado por ser de bajo impacto ambiental, e instaladas a una
distancia de la costa como mínimo de 5 km), sería 84,4 GW, y la energía eléctrica total generada alcanzaría
296 TWh/año. El reparto del techo de potencia en este último caso, a nivel autonómico y aprovechando
toda la línea de costa, se muestra en la tabla 5.

Tabla 4. Producción de energía eléctrica anual a partir de la energía de las olas

Comunidades Autónomas %
Andalucía 26,4

Asturias 10,0
Cantabria 3,4

Cataluña 6,4
Galicia 44,2
Murcia 1,4

Comunidad Valenciana 4,6


País Vasco 3,7

TOTAL 134,03 GW; 329 TWh/año

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Tabla 4. Producción de energía eléctrica anual a partir de la energía de las olas.

Fuente: Greenpeace; 2005.

Tabla 5. Reparto por Comunidades Autónomas del techo de potencia a partir de la energía de
las olas

Comunidades Autónomas Potencia (GW)


Andalucía 22,3

Asturias 8,4
Cantabria 2,9
Cataluña 5,4

Galicia 37,3
Murcia 1,2

Comunidad Valenciana 3,9


País Vasco 3,1
TOTAL 84,4

Tabla 5. Reparto por Comunidades Autónomas del techo de potencia a partir de la energía de las
olas.

Fuente: Greenpeace; 2005.

La Universidad de Cantabria, a instancias del Ministerio de Industria, elaboró en 2010 y revisó en


2014 un primer mapa que resume el potencial de la energía de las olas en España. Según ese
estudio, el potencial en Galicia se encuentra entre 40 y 50 kW/m, convirtiéndose en el emplazamiento con
mayor potencial de España para la obtención de energía de las olas. Tras ella se sitúa la cornisa cantábrica,
con 30 kW/m, y Canarias, con 20 kW/m.

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Figura 23. Procedimiento para caracterizar los recursos energéticos del oleaje

Figura 23. Procedimiento para caracterizar los recursos energéticos del oleaje.

Fuente: Evaluación del potencial de la energía de las olas. IDAE; 2011.

Figura 24. Caracterización de la potencia del oleaje

Figura 24. Caracterización de la potencia del oleaje.

Fuente: Evaluación del potencial de la energía de las olas. IDAE; 2011.

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V. Energía mareomotriz o de las mareas

5.1. Concepto

Mareas

Son el movimiento periódico de ascenso y descenso del agua del mar producido por las acciones
gravitatorias del Sol y principalmente por las de la Luna, así como por el movimiento de rotación de la
Tierra.

La medición de las mismas se realiza con un instrumento conocido con el nombre de mareógrafo,
que está situados en buques oceanográficos o en boyas permanentes, y que se encarga de medir los picos
(pleamar) y valles (bajamar) de las mareas.

Este fenómeno, que tiene lugar dos veces cada día y que es más visible en la línea de la costa, es
particular de cada lugar; en algunos emplazamientos se dan unas condiciones más favorables que en otros,
y por tanto la amplitud (así se conoce la diferencia de cotas entre la pleamar y la bajamar) es mayor o
menor, respectivamente.

Es necesario tener en cuenta también que el intervalo entre dos pleamares no es de 12 horas, sino
que se retrasa diariamente debido a la variación del cénit que alcanza la Luna cada día. El Sol
también interviene en la formación de las mareas, siendo su periodo de 24 horas. Debido a la
distancia existente entre Sol y la Luna con la Tierra, el efecto de la segunda es dos veces mayor
que el del primero a pesar que este sea superior en tamaño.

Anteriormente se explicó que las mareas que tienen lugar cuando el Sol, la Tierra y la Luna se encuentran
en línea recta se conocen con el nombre de “mareas vivas de primavera o equinocciales”, y son aquellas
en las que la amplitud de la marea es mayor.

Por el contrario, cuando el Sol, la Tierra y la Luna se encuentran formando un ángulo recto, las mareas
se conocen con el nombre de “mareas muertas o de cuadratura”, y son aquellas en la que la amplitud de
la marea es menor. Los lugares en los que la amplitud de la marea sea nula, se denominan “puntos
anfidrómicos”.

5.2. Historia

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Hasta el siglo XVIII

El aprovechamiento de esta forma de energía es conocido desde la antigüedad; los egipcios ya


utilizaban la energía extraída de las mareas para el movimiento de molinos. En Europa hay constancia
del uso de molinos de marea en Reino Unido en el siglo XI. En el norte de España se conservan molinos
de marea, también construidos en los siglos XVII y XVIII.

Entre los siglos XVIII y XIX

Con la Revolución Industrial y la utilización de fuentes de energía económicas, como el carbón y


posteriormente el petróleo, las investigaciones y los experimentos construidos para aprovechar esta
energía renovable fueron abandonados debido a los costes de producción.

Siglo XX

Ya en el siglo XX, y a consecuencia del aumento de las fuentes convencionales de energía primaria,
se comenzaron a estudiar a fondo posibles ubicaciones donde instalar plantas mareomotrices. En
América, en 1919, se decidió la construcción de una instalación de este tipo en el río Anápolis, que sirve
de frontera entre EE UU y Canadá, donde se registraban mareas con una amplitud de 20 m. La idea de
ese proyecto se abandonó, volviendo a retomarse, aunque con ligeras modificaciones, en 1964. En
Europa, por el contrario, las investigaciones obtuvieron resultados rápidamente, y en 1966 se construyó
en Francia una instalación de este tipo, y, dos años más tarde, en 1968, otra en la antigua URSS.

Planta de Sihwa Lake

Con una capacidad de producción eléctrica de 254 MW, la planta de energía mareomotriz Sihwa
Lake, localizada en el lago Sihwa, a unos 4 km de la ciudad de Siheung, en la provincia de Gyeonggi de
Corea del Sur, es la planta de energía mareomotriz más grande del mundo. El proyecto, propiedad
de la Corporación de Recursos Hídricos de Corea, fue inaugurada en agosto de 2011; cuenta con un
malecón de 12,5 km de longitud construido en 1994, cuyo objetivo es prevenir inundaciones y cumplir
con propósitos agrícolas.

La energía de la planta es generada en las entradas de marea en la cuenca de 30 km² con la ayuda de
diez turbinas de bulbo sumergidas de 25,4 MW, utilizándose ocho tipos de compuertas de esclusa
para la salida de agua desde el dique. El proyecto de energía mareomotriz fue construido entre 2003
y 2010 con un presupuesto de 256,8 millones de euros, siendo la compañía Daewoo Engineering &
Construction la responsable de la ingeniería, suministro y construcción (EPC) del proyecto.

5.3. Ventajas e inconvenientes


A continuación, se exponen las ventajas e inconvenientes del aprovechamiento energético de esta energía
renovable.

Ventajas

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Presentan características similares a las plantas hidroeléctricas, por lo que la disponibilidad de


las mismas en la generación de electricidad puede ser inmediata, todo ello en función de la
rapidez que el sistema eléctrico requiera.
No generan ruido al entorno.
La producción de emisiones contaminantes a la atmósfera o al agua es nula, al igual que
sucede con la energía hidráulica.
La energía renovable que generan es continua; es decir, el fenómeno de las mareas se obtiene
en cualquier lugar, momento del mes y del año.
Bajo coste de la materia prima para la generación eléctrica.
No están sujetas a la existencia o no de abundante agua, como ocurre en las centrales
hidráulicas, en las que, en los años de baja pluviometría, la cantidad de energía eléctrica
producida es baja.
La vida útil de las instalaciones es muy superior a la de las centrales hidráulicas.
La construcción del dique generará una zona de agua más o menos estancada en forma de
embalse, por lo que se produce un aumento del turismo hacia esa zona, con el consiguiente
beneficio sobre la economía de la región.

Inconvenientes

Es necesaria una fuerte inversión.


Este tipo de instalaciones no se pueden generalizar por todos los lugares marítimos, ya que es
preciso que se den unas circunstancias particulares.
La operación de la planta es intermitente, por lo que el factor de capacidad o de carga de la
misma es bajo, no superando generalmente el 35 %.
La vida útil de la obra civil necesaria en los proyectos es de 120 años, mientras que la de los
equipos es de 40 años.
La amplitud de las mareas condiciona, de manera directa, la rentabilidad de las instalaciones.
Este tipo de instalaciones debe tener una evaluación de impacto ambiental (EIA) muy detallada
y exhaustiva, ya que se pueden producir cambios en la salinidad del estuario, calidad del agua,
etc., cuyos efectos se deben estudiar a fondo. Asimismo, el impacto paisajístico y visual es
importante.

5.4. Clasificación de las mareas


Como ya se ha comentado en varias ocasiones, la acción del Sol y de la Luna, así como la rotación de la
Tierra, son los agentes causantes de las mareas. A continuación, se procede a realizar la clasificación
oportuna.

Según el periodo

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Energía marina

De 12 horas aproximadamente
Son los periodos típicos de las mareas, provocados por la rotación relativa de la Tierra y de la Luna.
Generalmente son conocidas con el nombre de “marea de tipo semidiurno”.

De 24 horas
Se produce cuando el lugar se encuentra en una latitud elevada, así como el ángulo que forma la Luna o
el Sol con el plano del ecuador, de manera que ambos astros no alcanzan el horizonte y, por tanto, se
pierden una pleamar y una bajamar cada día. Este tipo de mareas se conocen con el nombre de “marea
de tipo diurno”.

De 14 días
Resultado de la superposición de la acción gravitatoria de la Tierra, la Luna y el Sol.

Marea mixta

Superposición de los tipos de mareas comentados anteriormente.

Según la posición de la Tierra y de los astros

Mareas vivas
También conocidas como “mareas de sicigias”, se producen cuando se superponen el Sol, la Tierra y la
Luna. La situación es la representada en la figura 25. Los lugares en los que la amplitud de la marea es
mayor se encuentran fundamentalmente en el océano Atlántico; un ejemplo de ello es la provincia de
Santa Cruz (Argentina), donde la amplitud es de 14 m; en las bahías de Fundy (Canadá), donde se
alcanzan valores de 15 m; en el estuario del Severn (Gran Bretaña), donde se registran valores de 13,6
m; en las bahías de Mont-Saint-Michel (Francia), donde se tienen amplitudes de 12,7 m, y en el estuario
del Rance (Francia), donde se obtienen valores próximos a 13,5 m.

Figura 25. Marea viva.

Fuente: Fernández Díez, P.

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Energía marina

Mareas muertas

Se generan cuando entre los astros y el planeta Tierra se forma un ángulo de 90 ⁰. La situación es la
representada en la figura 26. Es escasa en lugares como el mar Negro o el mar Mediterráneo.

Figura 26. Marea muerta.

Fuente: Fernández Díez, P.

Tanto en un caso como en otro, es necesario recalcar que la llegada de la pleamar y de la bajamar
provoca la existencia de unas corrientes denominadas “flujo” y “reflujo”, respectivamente, con la
particularidad de ser la última más breve en el tiempo que la primera.

5.5. Energía de las mareas

Como se ha comentado a lo largo de esta unidad, puede decirse que el aprovechamiento de la


energía de las mareas deriva del aprovechamiento de la energía potencial del agua del mar. Dicho
aprovechamiento debe llevarse a cabo en aquellos lugares donde la diferencia de cota entre
la pleamar y la bajamar, es decir, una amplitud de marea, sea como mínimo de 5 m.

Los lugares en los que se lleve a cabo la premisa anterior son pocos; además, debe darse la
circunstancia de que la cantidad de agua retenida durante la pleamar sea lo suficientemente grande para
que resulte rentable la instalación de una planta de aprovechamiento de energía mareomotriz.

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También hay que tener en cuenta que debe construirse un dique para separar la zona de agua
embalsada del resto, por lo que la realización de dicha construcción debe ser simple desde un punto
de vista técnico, no generando importantes impactos ambientales que impidan las instalaciones. En este
dique se instalarán las compuertas, turbinas y generadores, así como los demás equipamientos
necesarios para la producción eléctrica.

Por tanto, sumando todos los requisitos comentados, se demuestra que los lugares aptos para llevar a
cabo una instalación de energía mareomotriz son limitados.

Determinar la potencia teórica real

Si lo que se pretende es determinar la potencia teórica real de un lugar con cierto recurso
mareomotriz, hay que tener en cuenta que es en función de la superficie que se tiene disponible para
embalsar, así como de la amplitud de marea y de la densidad del agua del mar. De manera general,
puede considerarse la siguiente expresión:

E (kW) = 226 x A x a 2

Siendo:

“E” la energía potencial estimada para un ciclo de marea de aproximadamente 6,2 h.

“A” la superficie embalsada en km2.


“a” la altura máxima del embalse en metros.

Puede también considerarse la acción de un bombeo adicional durante la pleamar, aumentando así la
producción eléctrica en la bajamar. En este caso, hay que considerar que se incurre en un consumo de
energía eléctrica.Es necesario valorar que el rendimiento de una central mareomotriz ronda el 25 %.

5.6. Aprovechamiento de las mareas


La producción de energía eléctrica como consecuencia de las mareas se produce de manera cíclica,
al igual que tienen lugar las mareas.

Debido al aumento del agua embalsada durante la pleamar se generan unas diferencias de presión
entre ambos lados del dique, de manera que el agua fluye desde la zona de mayor presión a la de
menor presión haciendo girar una turbina, de manera similar a lo que ocurre en una central
hidroeléctrica.

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Energía marina

Las turbinas que se instalen en el dique pueden funcionar en uno o dos sentidos. En función de esto,
así como de la existencia de un bombeo que aumente la cantidad de agua embalsada, se puede realizar la
clasificación de los ciclos del modo que se explica a continuación.

5.6.1. Ciclo de simple efecto

Es el ciclo que se genera en las instalaciones de un solo almacenamiento, y la producción de energía


eléctrica tiene lugar en el reflujo o en el flujo, es decir:

Generación eléctrica durante el reflujo (bajamar)


Cuando el llenado del almacenamiento tiene lugar con las compuertas abiertas, y el vaciado, por tanto,
con compuertas cerradas y turbinación.

Generación eléctrica durante el flujo (pleamar)

El llenado del almacenamiento tiene lugar con las compuertas cerradas y, por tanto, con turbinación, y el
vaciado con las compuertas abiertas.

La diferencia entre un sistema y otro se encuentra en el rendimiento, siendo menor en el segundo caso, ya
que el embalse tiene niveles más bajos y con capacidad de almacenamiento menor.

Por tanto, en vista de lo comentado, si se decide la construcción de una central mareomotriz de


simple efecto, sería más recomendable la producción de energía eléctrica cuando el agua
almacenada fluya de la bahía o estuario al mar. Las turbinas que son necesarias son las de hélice
de flujo axial y alta velocidad específica.

Funcionamiento de las turbinas

Generalmente, el funcionamiento de las turbinas no comienza en el mismo momento que cesa la


pleamar, sino que suele haber un periodo de receso, incluso de tres horas, hasta que verdaderamente se
alcance una diferencia de cotas lo suficientemente amplia como para que sea justificada la
turbinación. Posteriormente, la producción de energía eléctrica tiene lugar durante cinco o seis
horas (cuando el agua fluye del estuario o bahía al mar; si es al revés, la producción eléctrica tiene lugar
durante menor tiempo). Al producirse dos ciclos al día, la generación diaria de energía eléctrica
sería de 10 o 12 horas; además, esta iría variando cada día.

Este último dato es importante, ya que la generación de energía eléctrica no sería gestionable;
es decir, no se podría considerar para aquellos momentos en los que la demanda de electricidad sea
mayor, sino que, según se produce, debe verterse a la red. Esta es una diferencia importante frente a
la energía hidráulica, que sí se podría considerar gestionable, ya que permite jugar con el momento
de la generación eléctrica en función de la demanda a no ser que, por cuestiones técnicas, se deba
desaguar un pantano para evitar inundaciones.

Existen instalaciones de simple efecto en las centrales de Fundy y de Kislaya, que se comentarán
más adelante.

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Energía marina

5.6.2. Ciclo de doble efecto

Se trata de aquellos casos en los que la producción eléctrica se produce durante el llenado y el
vaciado del estuario o de la bahía.

Turbinas

Las turbinas que pueden emplearse son tanto reversibles como irreversibles, aunque, para este
segundo caso, es precisa la construcción de canales de entrada y de salida con el fin de conservar
siempre el mismo sentido de circulación del agua, resultando más costoso y complejo que si se instalan
tuberías reversibles.

Doble efecto

En el caso del doble efecto se disminuye el rendimiento de las turbinas, ya que no se puede optimizar
a las turbinas y al caudal, pero, incluso así, se consigue una mayor producción energética (18 % más,
aproximadamente) por aumento del factor de utilización de aquellas. En el caso de utilizar turbinas
reversibles, el tiempo de funcionamiento de las mismas es de 6 - 7 h/ciclo (entre 12 - 14 h/día), siendo
los tiempos de espera entre 2 - 3 h/ciclo.

5.6.3. Ciclo de acumulación por bombeo

Son aquellas instalaciones que producen energía eléctrica tanto en el llenado como en el vaciado
del estuario o de la bahía. Asimismo, también pueden emplearse las turbinas reversibles instaladas como
bombas de elevación, facilitando la elevación del agua del mar al lugar de almacenamiento.

¿Cómo funcionan?

En este caso resulta más gestionable, ya que la producción de energía eléctrica no solo se genera
cuando tienen lugar las pleamares y bajamares de manera natural, sino que parte de ella también se puede
producir en aquellos momentos en los que la demanda del sistema eléctrico sea mayor. Asimismo,
mediante este sistema, se puede obtener una cantidad mayor de energía eléctrica producida en aquellos
momentos en los que el precio de la electricidad es superior, aumentando, por tanto, los ingresos de la
planta. De manera global, la cantidad de electricidad generada se incrementa aproximadamente en un 10
% respecto a un sistema normal de doble efecto.

Un ejemplo actual de instalación de aprovechamiento de las mareas mediante ciclo de doble efecto
y acumulación por bombeo en el mundo es la central de Rance, en Francia.

5.6.4. Ciclos múltiples

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Energía marina

Su objetivo es generar electricidad durante un mayor número de horas mediante la utilización de


varios embalses que acumulen agua a diferente cota; para ello, es necesaria una mayor inversión y
obra civil, por lo que se han ido desechando como idea.

Un proyecto de este tipo fue el que se pensó inicialmente en la bahía del Mont St. Michel.

5.7. Sistemas generadores: turbinas


Como se ha comentado a lo largo del apartado de energía mareomotriz, la amplitud máxima de marea
está aproximadamente en 15 m, por lo que las turbinas que se deben de instalar en las plantas de
aprovechamiento energético de las mareas deben poseer una velocidad de giro lo más elevada posible, con
un rendimiento adecuado y unas características aceptables respecto a la cavitación.

Seguidamente, se hace una pequeña clasificación de los tipos de turbinas que se pueden instalar en
plantas mareomotrices:

Turbinas bulbo axial

Consiste en una turbina de flujo horizontal conectada a un generador, encontrándose todo sellado en un
recinto en forma de bulbo y sumergido en el agua, por lo que el acceso a ella es difícil. Actualmente se
están construyendo con que alcanzan los 7,5 m de diámetro, y potencias de hasta 60 MW. En este caso,
la turbina admite flujos en ambos sentidos.

Turbina tipo Straflo de rotor anular

Turbina de flujo horizontal en la que el generador de tipo anular circunda los álabes de aquella,
alcanzando un mayor rendimiento. El alternador está dispuesto alrededor del rodete formando una única
unidad compacta, resultando interesante desde un punto de vista económico y de obra civil. El acceso a
la turbina es más fácil, pero, como contrapartida, no puede utilizarse como bomba de agua del mar al
estuario o bahía.

Turbina tubular

Se trata de una turbina tipo Kaplan de flujo axial, a la cual se encuentra conectado el generador a través
de un largo eje, lo que permite que esté fuera del agua. Por medio de un sistema multiplicador, se
aumenta la velocidad de giro del este, permitiendo utilizarse tanto para generar energía eléctrica como
para bombear agua del mar al estuario o bahía.

5.8. Proyectos

5.8.1. Generalidades

Debe tenerse en cuenta que, antes de comenzar con un proyecto de energía mareomotriz, es necesario
realizar un estudio de viabilidad en donde los parámetros básicos que se consideren sean:

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Longitud del dique.

2
Superficie del embalse.

3
Nivel mínimo del agua.

Amplitud de la marea, siendo esta el factor más determinante a la hora de justificar o no el proyecto de
una instalación mareomotriz.

“Ratio Gibrat”

Es un parámetro que permite determinar el grado de optimización del proyecto; se define como la
longitud total del dique dividido entre la energía eléctrica producida (kWh). A menor tamaño del índice,
mayor rentabilidad del proyecto. Tomando como ejemplos las instalaciones existentes, para la planta de
Rance el ratio es de 0,36; para la planta de Devern, 0,87, y para la planta de Fundy, 0,92.

Novedad: En la actualidad...
El desarrollo de proyectos con este tipo de energía renovable es muy reducido, ya que no se
puede generalizar, y solo unos pocos lugares presentan unas condiciones adecuadas donde pueda
realizarse un estudio de viabilidad con resultados satisfactorios. Además, debe tenerse en cuenta
que el coste de generación es elevado si se compara con otras energías renovables, de ahí la
posición minoritaria en orden de importancia que ocupa frente al resto de este tipo de energías.

5.8.2. Instalaciones

En funcionamiento:

Central de Rance

Ubicada en la Bretaña francesa, en la ría del Rance, cuya construcción comenzó en 1961, aunque no
entró en funcionamiento hasta 1967.

Se trata de una instalación del tipo de doble efecto, donde se puede llevar a cabo también
almacenamiento por bombeo. La amplitud de la marea en esta zona es de 13,5 m aproximadamente, y el
volumen de agua de mar que puede penetrar en el estuario alcanza los 20 000 m3/s. La superficie del
estuario limitada por el dique es de 22 km2, y su capacidad de almacenamiento de agua es de 184 000
000 m3 entre pleamar y bajamar.

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Energía marina

El dique que se construyó al efecto tiene una longitud de 700 m de largo, con 24 m de ancho y 27 m
de alto (15 sobre el nivel medio del mar). En él, existen seis compuertas de 15 m de longitud cada una y
10 m de altura. También cuenta con una esclusa que permite la navegación para pequeños barcos entre
el mar y el río.
En el propio dique se encuentran todos los elementos necesarios para que la central funcione:
generadores eléctricos, talleres de reparación, turbinas, etc. Respecto a estas últimas, se puede decir que
hay un total de 24 de tipo bulbo reversibles de 10 MW de potencia y caudal máximo 275 m3/s en
turbinaje cada una. La cantidad de energía eléctrica neta producida al cabo de un año viene a ser de
aproximadamente 550 GWh (500 GWh en turbinaje directo y 50 GWh en turbinaje inverso), lo que
equivale aproximadamente a un total de 300 000 barriles de petróleo, cifra nada desdeñable tampoco
para el cambio climático. La cantidad de energía eléctrica consumida en el bombeo es de 65 GWh, que
equivale a alrededor de un 10 % de la generada.

Central de Kislaya

Puesta en servicio en 1968 como planta piloto para ser posteriormente ubicada en Penzhinsk, se trata de
una instalación que se ubicada en la bahía de Kislaya, en el mar de Barentz, Rusia. Posee una amplitud
media de 2,4 m (1,1 - 4 m), y el embalse es de 1,1 km2. Cuenta con dos turbinas de tipo bulbo de 4
MW, por lo que la cantidad de energía eléctrica generada es de poca importancia cuantitativa.

Central de la bahía de Fundy


Es una instalación ubicada en el río Anápolis, en la frontera de EE. UU. y Canadá, donde se alcanzan
amplitudes de marea superiores a las comentadas para Rance, cercanas a 15 m.

En ella hay un dique de 46,5 m de longitud y 30,5 m de altura. Hay una única turbina instalada de 18
MW de potencia del tipo Straflo que solo puede girar en un único sentido, cuyo consumo es de 408
m3/seg.

Otras

Existen instalaciones en funcionamiento en China, construidas en 1961 y 1980, con amplitudes de marea
de 7 m y 7,1 m, superficie embalsada de 1,8 km2 y 2 km2, y potencia instalada 1,2 MW y 3,2 MW,
respectivamente.

En proyecto:

Proyecto de las Islas Chausey

Ubicada en la bahía de Saint Michel, Francia, donde la amplitud de la marea es de 15 m; contará con
diques de 55 km de longitud, con alturas de 30 - 40 m, y dos estanques con una capacidad de 1100 km2
cada uno, generando en total de 30-40 TWh/año de energía eléctrica. Se instalarían 300 grupos de 40
MW cada uno, lo que permitiría producir 27 000 000 MWh/año.

Debido a la elevada inversión necesaria, a la duración de la construcción de toda la infraestructura


necesaria (diez años, aproximadamente) y al elevado impacto ambiental generado, se desechó esta
opción por el elevado coste que tendría el kilovatio/hora generado.

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Proyecto de la bahía de Lumbovsky


Ubicada en la costa de la península de Kola, entre el mar Báltico y el mar de Barentz, Rusia, donde se
produce una amplitud de marea de 7 m. En este caso, se construirían dos diques de 7 km de longitud
total, 22 compuertas y 60 turbinas de tipo bulbo axial de 6 MW cada una.

Proyecto de la bahía de Mezen


En el entorno del proyecto anterior, con una amplitud de marea de 9 m, un dique de 17 km de longitud,
un embalse de 2650 km2, una potencia instalada de 10 000 MW y una producción anual de 32 000 000
MWh/año.

Proyecto de la bahía de Tugur

Situada en el mar de Ochotsk, Rusia, su amplitud de marea es de 8 m. La potencia a instalar sería de


aproximadamente 9000 MW, con un embalse de 1800 km2 y un dique de 36 km de longitud, lo que
implicaría la producción aproximada de 20 TWh/año.

Proyecto de la bahía de Penzhinsk


También ubicada en la zona comentada para la instalación anterior, en este caso con amplitudes de
marea superiores a los 13 m. Se han propuesto dos opciones: en una de ellas el dique es de 31,5 km,
con una potencia instalada de 35 000 MW y un embalse de 6800 km2; en la segunda opción, el dique
tendría 72 km de longitud, un embalse de 20 000 km2 y una potencia total instalada de 100 000 MW.

Proyecto en la bahía de Fundy

Como se ha comentado anteriormente, sirve de frontera entre EE. UU. y Canadá. En lo que respecta a la
parte canadiense, en Minas Basin, se ha proyectado, en una zona donde la amplitud media de la marea
es de 12 m, la instalación de una central de 5500 MW de potencia, con turbinas de tipo Straflo, para un
caudal de 55 000 m3/seg. Por otra parte, en la parte americana, se ha proyectado llevar a cabo una
instalación de 12 MW con dos turbinas de 6 MW de potencia cada una.

En Canadá existen otras zonas donde también se pueden llevar a cabo proyectos de aprovechamiento
de la energía de las mareas. En Ensenada Walcott hay una amplitud de marea de 7 m, una superficie de
embalse de
260 km2, y una potencia estimada de 2800 MW. En Cobequid existe una amplitud de marea de 12,4 m,
un embalse de 240 km2 de superficie, y una potencia estimada a instalar de 5338 MW. En Cumberland
hay una amplitud de marea de 10,9 m, una superficie de embalse de 90 km2, y una potencia estimada a
instalar de 1400 MW. En Shepody existe una amplitud de marea de 10 m, una superficie de embalse de
115 km2, y una potencia estimada de 1800 MW.

Respecto a EE. UU., en Turnagain Arm existe una amplitud de marea de 7,5 m, una superficie para el
embalse de 6500 km2, y una potencia estimada para instalar de 16 600 MW.

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Proyecto en el estuario del Severn


En Reino Unido, cerca de la ciudad de Bristol, existe una amplitud de marea de 16 m, donde, a partir de
la construcción de un dique de 16,3 km de longitud que una Brean Down y Lavernok Point, se podría
obtener un embalse de 500 km2, obteniendo una potencia total de 8640 MW. Esto sería resultado de la
instalación de 216 turbinas de tipo Straflo de 40 MW cada una, produciendo anualmente una cantidad
de energía de 14,4 TWh/año. Este proyecto está actualmente parado, fundamentalmente por el
importante impacto ambiental que ocasionaría esta central.

En Reino Unido también se han estudiado otras posibles ubicaciones para instalar centrales
mareomotrices. Lugares como Loughor, con una potencia de 5 MW; Wyre, con 64 MW, amplitud de
marea de 6 m y superficie de embalse de 5,8 km2; Conwy, con 33 MW, amplitud de marea 5,2 m y
superficie de embalse 5,5 km2; Mersey, con 700 MW, amplitud de marea 6,5 m y superficie del embalse
61 km2, y Duddon, con 100 MW, amplitud de marea de 5,6 m y superficie del embalse 20 km2. Todos
ellos son ejemplos de posibles lugares donde se puede producir electricidad procedente de las mareas.

Proyecto del Golfo de San José


En Argentina, en el golfo de San José, la amplitud de la marea es de 5,9 m, el intervalo entre pleamar y
bajamar es de 5 h, la superficie del embalse 778 km2, y la potencia instalada serían 5040 MW.

Existen también otros proyectos en Argentina, en lugares como el golfo Nuevo, donde la amplitud de
la marea es de 3,7 m, la superficie de embalse es de
2376 km2, y la potencia a instalar serían 6570 MW. En río Deseado la amplitud de la marea es de 3,6 m,
la superficie de embalse es de 73 km2, y la potencia estimada de 180 MW. En Santa Cruz existe una
amplitud de marea de 7,5 m, una superficie de embalse de 222 km2, y una potencia estimada de 2420
MW. Finalmente, en el río Gallegos, hay una amplitud media de la marea de 7,5 m, una superficie del
embalse de 177 km2, y una potencia estimada de 1900 MW.

Otros proyectos internacionales


En Australia, en la bahía de Securit, existe una amplitud de marea de 7 m, una superficie para el embalse
de 140 km2, y una potencia estimada de 1480 MW.

En la India, los golfos de Khambat y Kutch son lugares aptos, donde las amplitudes de marea
existentes son 6,8 m y 5 m respectivamente, así como una potencia estimada para cada uno de ellos de
1970 MW y 170 MW respectivamente.

En Corea, en Garolim, existe una amplitud de marea de 4,7 m, una superficie para el embalse de 100
km2, y una potencia estimada para instalar de 400 MW.

Proyecto en España

Se ha estudiado la posibilidad de llevar a cabo una instalación de aprovechamiento de la energía de las


mareas con dos estaciones en las rías de Astillero y Boo. Es difícil que esta instalación se materialice en
España por la fuerte presión que ejercen los grupos ecologistas debido al impacto ambiental que estas
instalaciones causan en el entorno.

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5.9. Evaluación del uso y potencial de la energía mareomotriz


Al finalizar esta unidad se realizará un apartado conjunto con el resto de las energías marinas, donde se
podrá comprobar el gran potencial de este tipo de energías renovables en el mundo.

En Europa no hay un potencial establecido de este tipo de energía debido a la importancia de las
olas; tampoco lo hay en España debido al escaso recurso existente.

VI. Energía de las corrientes marinas

6.1. Concepto

Las corrientes marinas

Son aquellos fenómenos similares a las corrientes aéreas, pero con un fluido diferente: agua en lugar
de aire. Son originadas por varias causas, como las diferencias de salinidad o de temperatura y la
influencia de las mareas.

La energía cinética que poseen dichos fenómenos puede aprovecharse en energía mecánica,
al igual que ocurre con los aerogeneradores, transformándose posteriormente en energía eléctrica.

Figura 27. Recreación de un parque que aprovecha las corrientes marinas.

Fuente: www.ocsenergy.anl.gov

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Es importante destacar que los valores ideales a partir de los cuales resulta interesante el
aprovechamiento de esta energía renovable son 2 - 2,5 m/seg. Asimismo, la densidad de
energía de las corrientes marinas es cuatro veces superior a la proporcionada por las centrales
eólicas; es decir, una hélice sumergida de 15 m de diámetro proporciona la misma cantidad de
energía que un aerogenerador con un diámetro de pala de 60 m.

En Europa

Existen más de 100 lugares donde es susceptible el aprovechamiento energético de las corrientes
marinas, encontrándose los mejores emplazamientos en países como Reino Unido, Irlanda, Francia,
España, Italia y Grecia.

6.2. Historia

En 1932

Darrieus diseñó un sistema que podía desplazarse ante la existencia de un flujo de aire o de agua, pero
no fue hasta 1978 cuando verdaderamente se pusieron los cimientos que permitieron años más tarde, en
1982 y 1983, llevar a cabo proyectos de aplicación directa al agua.

Entre 1980 y 1982

También tuvo lugar el desarrollo de una turbina para corriente fluvial de tres metros de diámetro para
bombear agua de riego en el río Nilo (Egipto).

En 1988

Se instaló una turbina de 1,5 m de diámetro y 3,5 kW de potencia en el estrecho de Kurashima


(Japón).

Este sistema de obtención de energía comenzó a despertar interés, y fue entre los años 1992 y 1993
cuando se llevaron a cabo estudios para determinar la existencia del recurso energético, como por
ejemplo ocurrió en Reino Unido.

En 1994

En Escocia, se instaló una turbina de 15 kW de potencia y 3,5 m de diámetro.

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Energía marina

Las turbinas que a partir de la mitad de la década de 1990 comenzaron a ensayarse poseían
un tamaño mediano, entre 10 - 15 m de diámetro, y una potencia entre 200 - 700 kW. Prueba de lo
dicho anteriormente es que en 2003 se instaló una turbina en Lynmouth (Inglaterra), con 11 m de
diámetro y 300 kW de potencia.

6.3. Ventajas e inconvenientes


Al igual que para otros sistemas energéticos, esta tecnología posee una serie de ventajas e inconvenientes
que se exponen a continuación.

Ventajas

La densidad energética frente a otras energías renovables, como la eólica, es mayor.


Facilidad de predecir la disponibilidad.
El factor de capacidad de esta energía renovable es muy superior también al de otras energías
renovables, pudiendo incluso duplicarla.
Todo el sistema de generación eléctrica (salvo las turbinas) se encuentra fuera del agua, lo que
produce un aumento de la vida útil del mismo.
El impacto medioambiental de este tipo de aprovechamientos energéticos es mínimo, tanto
desde un punto de vista paisajístico o sonoro como de polución atmosférica.
La afección sobre la instalación después de una tormenta marina no es directa.

Inconvenientes

Se trata de una energía renovable de origen marino poco conocida y estudiada.


En la actualidad es una tecnología costosa, tanto en la instalación como en su mantenimiento.
No se puede generalizar su implantación, por lo que su techo de potencia estaría definido por
los mejores enclaves para llevar a cabo dicho aprovechamiento energético.
Su aprovechamiento tiene lugar en zonas que son de elevado tránsito marítimo, como en
estrechos y en las desembocaduras de los ríos.

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Energía marina

Figura 28. Recreación de una posible instalación de aprovechamiento de corrientes marinas.

Fuente: www.marineturbines.com

6.4. Energía de las corrientes


En primer lugar, tal y como se ha comentado anteriormente, las corrientes marinas serán aprovechables
en aquellos lugares en los que la velocidad de las mismas esté entre 2 - 2,5 m/s.

La manera de calcular la potencia extraída de las corrientes marinas se basa teniendo en cuenta
la siguiente expresión: P = ½ x r x A x V3.

Siendo:

“A” la sección transversal de la turbina que se utilice para el aprovechamiento


energético.
“r” la densidad del agua.
“V” la velocidad de la corriente.

6.5. Tecnología de aprovechamiento de las corrientes


El aprovechamiento de esta energía renovable se produce de la misma manera que para el caso de
la energía eólica, con la diferencia que el medio no es el aéreo sino el marino.

En este caso, el rotor va sujeto a una estructura que se encuentra flotando o bien sobre el fondo del mar,
pero, en cualquier caso, próximo a la superficie para así poder aprovechar al máximo la zona de máximas
corrientes.

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Energía marina

Si se elige el primer caso, es necesario sujetar la estructura al fondo del mar para evitar en todo
momento su desplazamiento, que conllevaría la pérdida de eficiencia energética, y se puede encontrar
tanto en lugares de aguas poco profundas como de importante profundidad (superiores a los 50 m).

Al optar por el segundo caso, es preciso que se prepare el fondo marino, y normalmente se tiene
cuando las aguas son poco profundas (entre 20 - 30 m de profundidad).

Los dos tipos de rotores que se emplean en este tipo de energía marina son:

Axial
De eje horizontal. El funcionamiento de este tipo de turbinas es similar al de un aerogenerador eólico,
pero es el flujo marino el que propicia el movimiento del rotor.

De flujo cruzado
o cross-flow
De eje vertical. El desarrollo y la aplicación de los dos tipos de rotores se ha llevado a cabo gracias a
diferentes proyectos, que se comentarán más adelante.

Se están investigando otros dispositivos distintos a las turbinas tradicionales comentadas, que
pretenden instalarse para el aprovechamiento de las corrientes marinas y su correspondiente generación
eléctrica.

Uno de esos sistemas es el conocido como Hydrovisión, que consiste en dos generadores que se
accionan cada uno de ellos por un par de turbinas de 15 m de diámetro, generando una potencia de
aproximadamente 500 kW por unidad. El sistema va anclado al fondo del mar, y está orientado en la
dirección de máximo aprovechamiento de recurso. La producción anual estimada es de 3 - 5 GWh, y el
tiempo de vida valorado es de 25 años.

Se ha diseñado también un dispositivo conocido con el nombre de Sea Snail, capaz de generar 150 kW
de potencia que se encuentra ubicado en el fondo del mar. La turbina, que se sitúa en el centro de todo
el dispositivo, está rodeada por elementos en forma de ala, cuya misión es la de crear una fuerza
descendente según pasa la corriente por encima de ellos, moviéndose de manera oscilatoria con la
marea.

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Energía marina

Finalmente, los últimos diseños en turbinas para el aprovechamiento de la energía de las corrientes
marinas se conocen con el nombre de “turbina semisumergida”; consiste en un poste vertical y con
sujeción mediante un mástil inclinado, que es el que se encuentra apoyado en el fondo del mar. Posee
dos rotores de potencia variable, que pueden trabajar a más o menos profundidad, pero siempre se
colocan uno encima del otro. El poste vertical sobre el que se sustentan los rotores puede pivotar sobre
la horizontal con la ayuda de una boya flotante, orientando así las turbinas en función de la dirección de
las corrientes. También se pueden situar verticalmente para realizar las labores de mantenimiento que
correspondan.

Figura 29. Recreación de una torre de aprovechamiento de las corrientes marinas.

Fuente: www.marineturbines.com

6.6. Proyectos
Se han llevado a cabo, a finales del siglo XX y a comienzos del XXI, la mayoría de los proyectos más
importantes de energía a partir de las corrientes marinas.

Finales de 1990

Cuando en el estrecho de Messina (Italia) se desarrolló un prototipo de 130 kW de potencia y palas


de 6 m de diámetro, que empleaba una turbina tripala de flujo cruzado tipo Kobold, montada sobre una
estructura flotante y sujeta al fondo del mar. La producción de energía eléctrica era independiente al
sentido de la corriente.

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Energía marina

En 1994

Se llevó a cabo la instalación, en Loch Linnhe (Escocia), de un rotor de tipo axial flotante de 3,5 m de
diámetro que, con una velocidad de 2,25 m/seg, alcanzó una potencia de 15 kW.

Entre 1994 y 1995

En las proximidades de las Islas Orkney y Shetland, en Reino Unido, se valoró la posibilidad de tener
una instalación de aprovechamiento de corrientes marinas. Para ello se dimensionaron unas turbinas de
aproximadamente 200 kW de potencia, con un diámetro de 15 m y un factor de carga que oscila entre el
45 y el 55 %. Asimismo, se determinó también el coste energético de cada unidad generada.

En 2002

Se instaló en la ciudad escocesa de Yell Sound (islas Shetland), un prototipo de 150 kW de potencia
que genera electricidad con corrientes de 2 m/seg. Se trata de un dispositivo en forma de ala de avión de
20 m de ancho y 24 m de alto, que oscila con las corrientes marinas variando su ángulo de inclinación
de manera ascendente y descendente, lo que posibilita accionar unos cilindros hidráulicos con aceite a
presión, el cual se dirige a un motor conectado a un generador. Como la producción de energía eléctrica
es en forma continua, posteriormente, y ya en tierra, se transforma a corriente alterna.

Entre 2003 y 2004


Se instaló en Lynmouth, en el estuario inglés del Severn, una turbina bipala de 0,3 MW y un diámetro de
11 m: es conocido como el proyecto Seaflow. La torre se encontraba anclada al fondo del mar, de
forma que, para el mantenimiento, era necesario el ascenso de las palas. La particularidad de esta
instalación es que el rotor se puede girar completamente para que las palas estén siempre de manera
frontal a la dirección y sentido de la corriente. Posteriormente, en 2006, se comenzó la segunda fase del
proyecto mediante la instalación de un rotor bipala de 16 m de diámetro, pudiendo producir un total de
1 MW, y cuyo funcionamiento se produce en los dos sentidos de la corriente marina. La tercera fase del
proyecto consistiría en un parque de turbinas para aumentar la potencia instalada.

De cara a un futuro

Existe el proyecto francés Hydrolienne, que prevé la instalación de turbinas en la costa de Bretaña (un
parque de 1000 MW de potencia en el Raz de Sein, otro parque de 2000 MW en Fromveur, y un tercero
en Raz Blanchard de 3000 MW). Teniendo en cuenta el conjunto de los tres parques marinos, se
poseerían un total de 5000 turbinas de 16 m de diámetro cada una, que generarían tal cantidad de
energía eléctrica que sería equivalente a la producción energética de tres centrales nucleares de Francia.
Cada una de las turbinas tendría seis palas, que estarían ubicadas en el fondo del mar a una profundidad
de entre 20 m y 40 m, en zonas con corrientes de 2 m/seg.

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Energía marina

Figura 30. Recreación de un sistema de generación eléctrica a través de las corrientes marinas por
compresión hidráulica.

Fuente: www.aw-energy.com

Asimismo, existen otra serie de proyectos, como Openhydro, en la bahía de Fundy, donde se empleará
una turbina tipo Straflo, comentada en el capítulo de energía mareomotriz.

Figura 31. Instalación del proyecto Seaflow en tierras inglesas (2003 y 2004).

Fuente: www.marineturbines.com

Se ha diseñado, también en los EE. UU., una turbina específica de 30 m de diámetro con rotores
fabricados en fibra de vidrio y una potencia de 3 MW para aquellas zonas en las que exista la corriente del
Golfo.

6.7. Evaluación del uso y potencial de la energía de las


corrientes marinas
Al finalizar esta unidad se realizará un apartado conjunto con el resto de las energías marinas, donde se
podrá comprobar el gran potencial de este tipo de energías renovables en el mundo.

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Energía marina

Respecto a Europa

Puede decirse que fue entre 1994 y 1995 cuando se realizó el Proyecto UE-Joule Cenex, cuyo
objetivo básico era la evaluación del recurso energético de las corrientes en Europa y la determinación
del coste de la energía eléctrica producida sobre la base de factores como el tamaño, la capacidad, el
periodo de vida, el tipo de interés, los costes de operación y mantenimiento.

Figura 32. Recreación del sistema denominado STINGRAY para corrientes marinas.

Fuente: www.bwea.com

VII. Energía termomarina, termomotriz, maremotérmica,


del gradiente térmico o térmica oceánica

7.1. Concepto

El agua del mar representa el 70 % de la superficie terrestre, y su presencia es especialmente


destacada en zonas tropicales, de ahí que la temperatura del agua del mar en dichas zonas suela
ser elevada la mayor parte del año.

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Energía marina

"Energía termomarina”, “energía termomotriz”, “energía maremotérmica”, “energía del


gradiente térmico” o “energía térmica oceánica”

Es el sistema que consiste en aprovechar la diferencia de temperaturas entre la zona superficial (con
temperaturas cálidas) y las zonas más profundas (donde las temperaturas son inferiores). En los lugares
comprendidos entre el trópico de Cáncer y el de Capricornio (que representan casi un tercio de la
superficie oceánica), especialmente en la parte occidental del océano Pacífico, esa diferencia es más
notable.

Puede darse la circunstancia que, en los primeros 100 - 200 m de profundidad, se produzcan
temperaturas comprendidas entre los 25 - 30 ⁰C, mientras que, a profundidades superiores a los 1000 m,
la temperatura suele ser de 4 ⁰C aproximadamente. Tienen gran potencial lugares como al este y oeste de
América Central, y algunos emplazamientos del sur de EE. UU..

Existen unos dispositivos, las máquinas térmicas, que trabajan de manera cíclica tomando calor de una
fuente caliente, generando un trabajo y eliminando dicho calor a un sumidero térmico donde la temperatura
sea baja. Cuanto mayor sea la diferencia existente entre dicha fuente y sumidero, mayor eficiencia de
conversión energética tendrá.

7.2. Historia

En 1881

El físico francés Arséne D´Arsonval presentó la idea de una máquina térmica que utiliza como foco
caliente el agua superficial de los océanos, vaporizando amoniaco presurizado a través de un
intercambiador de calor, y empleando el vapor resultante para el accionamiento de una turbina acoplada
a un generador de energía eléctrica.

En 1926

El también francés Georges Claude y discípulo del anterior, presentó en París la idea de un
dispositivo a escala real para aprovechar la energía térmica de los océanos. Consistía en introducir el
agua del mar en un lugar donde existiera un vacío lo suficientemente importante como para que el agua
caliente se evaporara rápidamente, siendo el vapor producido conducido a una turbina que, al estar
conectada a un generador, produce energía eléctrica de manera continua. La condensación de dicho
vapor se produce a través de un intercambiador como consecuencia del contacto de este con el agua
bombeada de zonas profundas.

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Energía marina

En 1928

Georges Claude presentó en Ougrée (Bélgica) la idea anterior, que trasladó al mar un año más tarde en
Cuba, mediante una planta prototipo de 22 kW de potencia; esta fue destruida en ese mismo año como
consecuencia de una tormenta. Entre 1934 y 1935, en aguas de Río de Janeiro (Brasil), se ensayó
también una instalación de 2,2 MW, pero, en esta ocasión, fue montada sobre un barco a 100 km de la
costa; este proyecto también fracasó como consecuencia del efecto del oleaje sobre las tuberías.

A partir de la década de 1950

Se financiaron investigaciones y experiencias prácticas llevadas a cabo por el ingeniero Nizery en


Abidján, en Costa de Marfil. La instalación que se planeó en su momento estaba ubicada en tierra firme,
cuyo objetivo consistía en generar agua desalinizada a partir de la energía térmica existente en el agua del
mar. Dicho proyecto se abandonó por problemas políticos.

A finales de la década de 1960

Se presentaron tres proyectos de instalaciones flotantes que nunca llegaron a materializarse: la de


Lockheed, de una potencia de 160 MW; la TRW, de 100 MW de potencia, y la de la Universidad John
Hopkins, también de 100 MW de potencia.

En 1974
En la isla de Hawái (EE. UU.), se construyó también un laboratorio de investigación y experimentación
de energía térmica del océano.

En 1979

Gracias a los tres proyectos estadounidenses comentados anteriormente, se comenzó la construcción


de las plantas experimentales conocidas como “OTEC” (Ocean thermal energy conversion; en
castellano, “CETO”, Conversión de la energía térmica del océano): Mini-OTEC, de 50 kW de potencia
en Hawái, y la OTEC-1, en el Caribe, de 1 MW de potencia. Ese mismo año, el Laboratorio de Energía
Natural (NELHA) y una serie de empresas de capital privado desarrollaron con éxito un ensayo en un
barco que situado a 2,4 km de la costa de Hawái, generando en ese momento energía eléctrica para
satisfacer las necesidades de iluminación del propio barco.

En 1982

Un consorcio de empresas japonesas construyó, en la isla de Nauru, en tierra firme, plantas de 100
kW de potencia que solo funcionaron durante unos meses.

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Energía marina

En 1993

Se inauguró, en la isla de Hawái, una planta experimental de 100 kW de potencia neta que generaba
tanto energía eléctrica como agua desalinizada, y que estuvo en funcionamiento durante seis años.

En 1999

Se iniciaron los estudios necesarios, tanto en la India como en Japón, para llevar a cabo la
construcción de una planta de 1 MW de potencia en la propia India. Un año más tarde se produjo su
instalación en un barco, fondeado a 35 km de la costa, y que estuvo funcionando en el periodo 2000 -
2002. En ese mismo año, el NEHAL ensayó una planta de 250 kW que posibilitó determinar el coste de
generación eléctrica que provocó que EE. UU. desistiera en este tipo de energía renovable.

En la actualidad

Países como Francia, Italia y Alemania están realizando investigaciones sobre nuevos diseños de
plantas que posibiliten el aprovechamiento térmico del agua de los océanos.

7.3. Ventajas e inconvenientes


Al igual que otras energías, este aprovechamiento energético presenta una serie de ventajas e
inconvenientes que se comentan a continuación.

Ventajas

Las centrales de este tipo utilizan una fuente de energía de manera inagotable y limpia.
La generación de dióxido de carbono que pueda contribuir de manera directa sobre el cambio
climático se genera en muy pequeñas cantidades.
Mediante esta energía renovable se puede producir electricidad, agua potable desalinizada e
hidrógeno, e incluso permite aprovechar el agua del fondo del mar, rica en nutrientes en
acuicultura. Esto último es importante en aquellos lugares con mayor recurso, ya que en ellos
el agua dulce es un bien imprescindible, pero escaso.

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Energía marina

Inconvenientes

Los lugares que permiten el aprovechamiento de este recurso renovable no son muy
numerosos, ya que es precisa una temperatura superficial del agua del mar elevada, una
temperatura fría a cierta profundidad, un mantenimiento de dichas temperaturas durante la
mayor parte del año y, además, que exista una profundidad importante a una distancia
próxima a la costa.
El coste de generación de electricidad es elevado si se compara con los costes de generación
de otras energías renovables.
El rendimiento de este tipo de instalaciones es muy bajo.
Aunque existen ciertos datos de las experiencias pasadas con esta energía renovable, sería
precisa la construcción de una instalación de cierta entidad para que, a partir de ella, se
obtuvieran datos precisos extrapolables a otras instalaciones.
Dependiendo de dónde y cómo se lleve a cabo la construcción de una instalación de este tipo,
se pueden producir impactos importantes sobre el medio marino circundante.

7.4. Energía de los gradientes térmicos


Las máquinas empleadas para aprovechar este recurso energético son aparatos térmicos que utilizan un
ciclo de potencia de vapor tipo Rankine; pueden utilizar amoniaco como fluido de trabajo (debido a
que las fuentes y los sumideros poseen temperaturas bajas), en función de si el ciclo es cerrado o abierto,
respectivamente.

A estas temperaturas, el amoniaco posee unas presiones de vapor lo suficientemente elevadas como
para poder emplearse como fluido de trabajo y permitir la generación de energía eléctrica.

Para calcular el rendimiento de la máquina térmica habría que tener en cuenta la diferencia de
temperaturas entre el foco caliente y el sumidero. Partiendo de los valores idóneos, que serían 30
⁰C de temperatura caliente y 4 ⁰C de temperatura fría, se determina el rendimiento máximo de la
máquina a partir de la expresión siguiente:

Siendo:

“m” el rendimiento teórico máximo.


“T1” la temperatura del foco frío.

“T2” la temperatura del foco caliente.

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Energía marina

Con los parámetros de temperaturas anteriores, el valor máximo del rendimiento alcanza un valor de
8,6 %. Es importante señalar que los valores reales de rendimiento poseen un valor más bajo, ya que
es complicado encontrar lugares con un salto térmico tan elevado; además, los rendimientos de los
elementos que intervienen en la instalación maremotérmica están comprendidos entre el 80 y el 95 %, por lo
que contribuyen también a disminuir el rendimiento real.

7.5. Aprovechamiento térmico marino


El aprovechamiento de la energía térmica del mar se realiza a partir de máquinas térmicas siguiendo un
ciclo Rankine, que puede ser de varios tipos.

Sistema de ciclo abierto

En este caso, el agua del mar es el fluido de trabajo que, al entrar en una cámara de vacío o en un
evaporador, se convierte en una mezcla de vapor húmedo a baja presión y de agua líquida.

A la turbina le llega únicamente el vapor saturado seco, porque previamente es separado de


aquella. Posteriormente, el vapor se dirige a un condensador, que puede ser de contacto (mezcla,
obteniéndose agua templada para acuicultura) o de superficie (intercambiador de calor,
obteniéndose agua dulce potable), donde se obtiene nuevamente agua líquida a una temperatura
algo inferior que la temperatura del agua de entrada.

El rendimiento de este sistema es muy bajo (aproximadamente del 7 %) debido a la escasa


diferencia de temperaturas entre el foco caliente y el foco frío, además de los consumos
energéticos que son necesarios para el bombeo del agua fría a la instalación.

En las figuras 33 y 34 se muestran los esquemas de dos tipos de centrales maremotérmicas con
evaporador en función del tipo de condensador y del destino del agua generada en el mismo.

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Energía marina

Figura 33. Instalación termomarina para la producción de energía eléctrica y agua para acuicultura.

Fuente: Fernández Díez, P.

Figura 34. Instalación termomarina para la producción de energía eléctrica y agua dulce.

Fuente: Fernández Díez, P.

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Energía marina

En la figura 35 se muestra también el esquema de un ciclo abierto; en este caso, en lugar de un


evaporador, se dispone de una cámara de vacío.

Figura 35. Ciclo abierto con evaporación controlada por contacto en cámara de vacío.

Fuente: Fernández Díez, P.

Sistema de ciclo cerrado

Se lleva a cabo un ciclo de vapor tipo Rankine porque el fluido térmico de bajo punto de
ebullición que se utiliza en el circuito secundario se evapora y se condensa posteriormente,
accionando oportunamente la turbina.

Se traslada el agua caliente de la superficie del mar por un intercambiador de calor, donde este
cede al fluido (amoniaco, propano..., aunque es preferible el primero de ellos, porque las
temperaturas en el evaporador y en el condensador son bajas, y el amoniaco, bajo estos valores,
tiene una presión de vapor elevada), evaporándose a alta presión. El agua fría que es bombeada
desde zonas profundas del mar pasa también por otro condensador para licuar el vapor,
reiniciándose nuevamente el ciclo descrito.

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Energía marina

Figura 36. Esquema de instalación maremotérmica de ciclo abierto.

Fuente: www.oannes.org.pe

Figura 37. Esquema de central maremotérmica en ciclo cerrado.

Fuente: Fernández Díez, P.

Ciclo Kalina

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Energía marina

El “ciclo Kalina” es un ejemplo particular de este sistema; se trata de un ciclo Rankine ligeramente
modificado por la presencia de una mezcla de amoniaco y agua en un porcentaje de 60 - 40,
respectivamente. Mediante el uso de este sistema, la elevación de temperatura de la mezcla es más
alta que la necesaria para condensar el amoniaco, por lo que las necesidades de agua fría se reducen,
con la consiguiente reducción de inversión en tuberías que extraigan agua fría de las profundidades del
mar.

La mezcla de amoniaco y agua entra en el evaporador, donde se calienta por el contacto con el agua
superficial del mar. La mezcla vapor - líquido resultante pasa al separador, facilitando la entrada del
vapor en la turbina y dirigiendo la fracción líquida al recuperador para participar en el calentamiento de
la mezcla de entrada.

Figura 38. Esquema de una instalación maremotérmica de ciclo cerrado.

Fuente: www.oannes.org.pe

Posteriormente, el vapor que ya ha circulado por la turbina se mezcla con la fracción líquida fría
anterior que ya ha atravesado el recuperador.

La condensación oportuna del amoniaco se produce gracias a la acción de agua fría del mar que
ha sido bombeada previamente desde zonas profundas. El líquido resultante se dirige al condensador
caliente, desde donde es bombeado al evaporador, completándose así el ciclo.

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Energía marina

Figura 39. Esquema de central maremotérmica de tipo cerrado con ciclo Kalina.

Fuente: Creus Solé; 2004.

Al comparar los sistemas abiertos con los cerrados, pueden realizarse una serie consideraciones.

Ventajas

Emplear agua en lugar de un fluido térmico permite que los materiales empleados sean baratos.
La salida es agua dulce que puede utilizarse en aquellos lugares en los que este recurso
escasee.
La cantidad de agua necesaria para satisfacer las mismas necesidades que para el caso de un
ciclo cerrado son menores, ya que se ahorran la pérdida correspondiente al no necesitar
calentador del fluido término.

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Energía marina

Inconvenientes

Los efectos corrosivos del agua del mar son mayores en los ciclos abiertos que en los
cerrados.
En los ciclos abiertos es necesario tanto realizar un tratamiento al agua del mar como
desgasificarla.
La turbina que es necesaria en los ciclos abiertos es mayor, ya que se emplea un vapor a
menos presión que en el caso de los ciclos cerrados, donde la presión y el volumen de este
son superiores.
El intercambiador por donde circula el fluido térmico en los ciclos cerrados debe ser muy
grande para permitir una importante cantidad de agua que genere suficiente energía, lo que
encarece enormemente la instalación.

Sistemas híbridos

Son aquellas instalaciones en las que se combinan tanto los sistemas abiertos como los cerrados,
con el fin de obtener un rendimiento lo más elevado posible.

El resultado final es la producción tanto de energía eléctrica como de agua dulce. En este caso, se
toma el agua de la superficie del mar y se introduce en un evaporador, evaporándose.

El calor del vapor obtenido se emplea para vaporizar un fluido de trabajo que circula en un ciclo cerrado
y permite el accionamiento de una turbina. Posteriormente se condensa en el interior de un intercambiador,
generando agua dulce desalinizada.

7.6. Proyectos
Actualmente, hay alguna experiencia en el mundo de aprovechamiento de la energía existente a partir de
los gradientes térmicos, aunque de escasa representatividad.

EE. UU. es el lugar donde mayores desarrollos se han obtenido respecto a esta energía
renovable, principalmente en las islas Hawái. En ellas se llevó a cabo la construcción de una
planta denominada OTEC, de 1 MW de potencia. Es importante destacar también a Japón, donde
se construyó una planta de 1 MW en la isla de Nauru.

Actualmente no se prevé la construcción de ninguna central maremotérmica importante, aunque


puedan realizarse nuevos desarrollos, como los iniciados en Japón.

7.7. Evaluación del uso y potencial de la energía maremotérmica

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Energía marina

Solo en unos determinados lugares del mundo se puede llevarse a cabo el aprovechamiento de este
recurso renovable, ya que la extracción de agua fría suele realizarse desde profundidades aproximadas de
1000 m. En la tabla 6 se muestran los lugares que cuentan con las condiciones adecuadas para ello, así
como la distancia existente desde donde se encuentra el recurso a la costa.

Tabla 6. Países con adecuado potencial para aprovechar la energía maremotérmica

Área País Diferencia de temperatura Distancia entre


del agua (⁰C) entre la el recurso y la
superficie y 1000 m de costa (km)
profundidad

África Benín 22 - 24 25

Gabón 20 - 22 15

Ghana 22 - 24 25

Kenia 20 - 21 25

Mozambique 18 - 21 25

Santo Tomé y 22 1 - 10
Príncipe

Somalia 18 - 20 25

Tanzania 20 - 22 25

América Bahamas 20 - 22 15
Latina y
Caribe Barbados 22 1 - 10

Cuba 22 - 24 1

República 22 1 - 10
Dominicana

Haití 21 - 24 1

Jamaica 22 1 - 10

Santa Lucía 22 1 - 10

Trinidad y Tobago 22 - 24 10

Islas Vírgenes 21 - 24 1

Océano Comoros 20 - 25 1 - 10
Pacífico
Islas Cook 21 - 22 1 - 10
e Índico
Fiji 22 - 23 1 - 10

Guam 24 1

Kiribati 23 - 24 1 - 10

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Energía marina

Área País Diferencia de temperatura Distancia entre


del agua (⁰C) entre la el recurso y la
superficie y 1000 m de costa (km)
profundidad

Maldivas 22 1 - 10

Mauricio 20 - 21 1 - 10

Nueva Caledonia 20 - 21 1 - 10

Islas del Filipinas 22 - 24 1


Pacífico
Samoa 22 - 23 1 - 10

Seychelles 21 - 22 1

Salomón 23 - 24 1 - 10

Vanualu 22 - 23 1 - 10

Tabla 6. Países con potencial adecuado para el aprovechamiento de la energía maremotérmica.

Fuente: World Energy Council; 2007.

Se trata de una forma novedosa de aprovechar energía; cuenta con pocos adeptos en el mundo, ya
que todavía no se encuentra en explotación. En el caso que esta prosperara y fuera empleada en un futuro,
se sobreentiende que otras tecnologías marinas ya estudiadas en esta unidad deberían estar en una
situación mucho más avanzada de desarrollo.

El aprovechamiento de las diferencias de salinidad de algunos lugares posee un importante


potencial, sobre todo en la desembocadura de los grandes ríos.

Como resumen de lo expuesto hasta este momento, en el que se han descrito las diferentes formas de
obtener energía del mar, en la tabla 7 se muestra una comparativa de las principales variables para tres
tecnologías comentadas.

Tabla 7. Valores medios de diferentes variables para distintas tecnologías de energía marina en
función de cada estado de desarrollo.

Tabla 7. Valores medios de diferentes variables para distintas tecnologías de energía marina en
función de cada estado de desarrollo.

Fuente: IEA; 2015.

VIII. Resumen

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Energía marina

Desarrollo Variable Undimotriz Mareomotriz La energía marina


Gradientes
térmicos u oceánica es
aquella que se
Mín. Máx. Mín. Máx. Mín. Máx. obtiene a partir del
aprovechamiento de
Primer Capacidad 1 3 0,3 10 0,1 5 los diferentes
proyecto proyecto recursos existentes
en el mar, como las
Inversión 4000 18 5100 14 25 45 olas, las mareas, las
($/kW) 100 600 000 000 corrientes y los
gradientes térmicos
O&M ($/kW 140 1500 160 1.160 800 1440
y año)
y salinos.
Olas
Segundo Capacidad 1 10 0,5 28 10 20
proyecto proyecto Las olas son los
fenómenos
Inversión 3600 15 4300 8700 15 30
($/kW) 300 000 000
obtenidos como
consecuencia de la
O&M ($/kW 100 500 150 530 480 950 acción del viento
y año) sobre la superficie
del mar en abierto.
Disponibilidad 85 98 85 98 95 95 Su aprovechamiento
(%) se remonta al siglo
XVIII, y su ventaja
Factor de 30 35 35 42 97 97 más destacada es la
capacidad (%) elevada
concentración e
LCOE 210 670 210 470 350 650 intensidad energética.
($/MWh)

Primer Capacidad 2 75 3 90 100 100 Los parámetros a


proyecto proyecto necesarios para llevar
comercial a cabo una
Inversión 2700 9100 3300 5600 7000 13 instalación son los
($/kW) 000 energéticos (qué
cantidad de energía
O&M ($/kW 70 380 90 400 340 620 se puede producir),
y año) los climáticos (la
meteorología del
Disponibilidad 95 98 92 98 95 95 lugar, la existencia o
(%) no de corrientes, el
tipo de mareas) y
Factor de 35 40 35 40 97 97
capacidad (%)
geográficos (como la
geología y batimetría
LCOE 120 470 130 280 150 280 del lugar).
($/MWh)
L a clasificación
de los diferentes
dispositivos que se han desarrollado y experimentado en la actualidad se realiza atendiendo a
criterios como la ubicación, el tamaño y la orientación, la extracción de energía, el principio de
captación o la posición relativa frente al agua.

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Energía marina

Son numerosas las tecnologías y patentes que aprovechan la energía de las olas en los
proyectos que están funcionando o bien en marcha. Las más desarrolladas, que son empleadas
en las diferentes instalaciones comerciales que hay en todo el mundo, son la columna de agua
oscilante, el sistema Pelamis o el Powerboy. En España es importante destacar el proyecto
Oceantec, en el que participan numerosas empresas e instituciones, las patentes españolas
conseguidas por las empresas Pipo Systems e Hidroflot, así como los dispositivos Ceflot y
Boya Arlas Invest, y también los proyectos más desarrollados actualmente, que son los de
Santoña (Cantabria) y Mutriku (País Vasco), sin dejar de lado los proyectos a ejecutar en
Galicia.

Mareas
Las mareas representan el ascenso y descenso periódico del nivel del mar. Se tiene
constancia que fue en el siglo XI cuando se inició el uso de esta energía renovable,
remontándose hasta épocas actuales. Poseen, como principal ventaja, la continua generación de
energía renovable, ya que las mareas se producen en cualquier lugar, momento y mes del año.

L a clasificación que se puede realizar de las mareas se lleva a cabo sobre la base del
periodo y de la posición de la Tierra y los astros, produciéndose su aprovechamiento en
instalaciones con ciclo de simple efecto, de doble efecto, de acumulación por bombeo o de
ciclos múltiples. Los sistemas generadores de la energía eléctrica son turbinas de tipo bulbo
axial, de tipo Straflo de rotor anular o de tipo tubular, en función del tipo de instalación que se
tenga.

Ha y instalaciones de este tipo en varios lugares del mundo cuyo funcionamiento es


correcto. Asimismo, también hay proyectos que llevan coleando también bastante tiempo, ya
que una de las cuestiones más negativas de este aprovechamiento marino es el gran impacto
ambiental que se produce en el entorno de una instalación. Por esta importante razón, no se
espera que aumente mucho la potencia instalada de centrales mareomotrices a nivel mundial. La
representatividad de España frente a esta energía es escasa, ya que la amplitud de las mareas
que se producen en nuestras costas atlánticas y cantábricas es muy pequeña e inadecuada para
proyectar una instalación mareomotriz.
Corrientes marinas
Las corrientes marinas son aquellos fenómenos de similares consecuencias energéticas
que las corrientes aéreas, con la diferencia del fluido que participa en uno y otro caso. La
historia de este tipo de energía se remonta al siglo XX, cuando se iniciaron los diseños de los
sistemas de aprovechamiento de las corrientes aéreas, aunque no fue hasta 1980 cuando se
comenzaron a emplear directamente en el agua.

L a elevada densidad energética frente a otras energías renovables y el nulo impacto


ambiental de este tipo de instalaciones son las dos cuestiones más destacadas, aunque los
lugares de aprovechamiento no se pueden generalizar, ya que son puntuales. La tecnología que
se emplea para aprovechar las corrientes marinas es similar a la ya ensayada e instalada para la
energía eólica, empleándose rotores del tipo axial (de eje horizontal) o de flujo cruzado (de eje
vertical).

En algunos lugares del mundo existen instalaciones de este tipo de energía; España, en ese
sentido y fundamentalmente en tecnología, no se quiere quedar atrás, y actualmente la empresa
española Gamesa está apostando por este campo que es alternativo al suyo.

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Energía marina

Figura 40. Recreación de un parque de corrientes marinas.

Fuente: www.marineturbines.com
Energía termomarina
La energía termomarina aprovecha la diferencia de temperaturas existentes entre la parte
superior del mar u océano y las zonas profundas del mismo. Sus inicios datan del siglo XIX y,
a fecha de hoy, se sigue investigando sobre la materia; prueba de ello son las instalaciones de
las islas Hawái (EE. UU.).

Esta energía renovable es muy adecuada para aquellos lugares que cuenten con un escaso
nivel de precipitaciones, la presencia del mar y una temperatura elevada constante. Su principal
inconveniente es el elevado coste de generación de electricidad comparado con otras energías
renovables, aunque, en los lugares anteriormente mencionados, puede resultar una alternativa
importante. El aprovechamiento de los gradientes térmicos se puede llevar a cabo en sistemas
de ciclo abierto, de ciclo cerrado o híbridos.
Gradiente salino
Finalmente, es importante destacar la posibilidad de obtener energía a partir del
gradiente salino existente en los estuarios de los ríos, aunque se encuentra en una fase muy
inicial de aprovechamiento y su futuro resulta dudoso.

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Energía marina

Ejercicios

Caso práctico

Se pide
Realizar un breve informe en el que se recojan las principales características de la instalación BIMEP y
del área Mutriku, ambas en el País Vasco.

Solución
En la comunidad autónoma del País Vasco existe una zona para la experimentación de tecnologías de
aprovechamiento de energía undimotriz y plataformas eólicas flotantes, la denominada BIMEP (Biscay
Marine Energy Platform), que cuenta con conexión a la red y está situada en las costas de Armintza.

BIMEP ofrece a los desarrolladores de tecnología un área con recurso de olas y viento adecuado para
demostrar la viabilidad técnica y económica de las diferentes tecnologías que se prueben en la misma. La
instalación fue inaugurada en julio del año 2015, y sus características principales son las siguientes:

Se encuentra completamente balizada de manera perimetral para permitir la navegación.

Tiene cuatro cables submarinos de 13,2 kV/5 MW equipados con fibras ópticas.

Subestación onshore equipada con transformadores de 13,2/132 kV de 25 MVA.

Posibilidad de evacuación de energía generada de baja tensión (690 V).

Las profundidades se sitúan entre los 50 y los 90 metros, con fondos principalmente de naturaleza
arenosa.

En el área Mutriku existe una instalación de aprovechamiento de energía de las olas a través de turbina de
aire. La planta utiliza la tecnología de columna de agua oscilante para generar energía cuando llega la ola,
entra en la cámara y comprime el aire interior de la misma, que es expulsado a presión por el orificio
superior. Esta planta se encuentra construida en el puerto de Mutriku, y cuenta con una potencia total de
296 kW distribuida en 16 turbinas que suministra energía eléctrica a la red de distribución desde 2011.

Las características técnicas de la instalación son las siguientes:

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Energía marina

Cámara de aire fijada al dique de 4,5 m de ancho, 3,1 m de largo y 9,7 m de alto.

Conexión a la red de distribución local a través de un transformador de 460 V/13,2 kV.

Apertura circular de 750 mm de diámetro que conecta la cámara de aire con la turbina.

En la instalación de Mutriku también existe la posibilidad de ensayar equipos y elementos que conformen
la instalación, como son las turbinas o las válvulas de aire, estrategias de control, generadores y
convertidores de potencia, sensores, etc.

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Energía marina

Recursos

Glosario.

Ciclo de acumulación por bombeo: Instalaciones que producen energía eléctrica tanto
durante el llenado como durante el vaciado del estuario o de la bahía. Asimismo, también pueden
utilizarse las turbinas reversibles, instaladas como bombas de elevación, de manera que se pueda
elevar agua del mar al lugar de almacenamiento.

Ciclo de doble efecto: Se trata de aquellos casos en los que la producción eléctrica se
produce durante el llenado y el vaciado del estuario o de la bahía. Pueden emplearse turbinas
reversibles e irreversibles.

Ciclo de simple efecto: Se trata del ciclo originado en las instalaciones en las que solo hay un
almacenamiento, y la generación de energía eléctrica tiene lugar en el reflujo o en el flujo.

Corrientes marinas: Son aquellos fenómenos similares a las corrientes aéreas, pero con un
fluido diferente

Energía de las corrientes marinas: Se obtiene como consecuencia del aprovechamiento


cinético del agua de zonas profundas, y también de la acción del viento sobre la masa de agua,
que disminuye en intensidad según aumenta la profundidad.

Energía de las mareas o mareomotriz: Es generada a partir del aprovechamiento energético


de la diferencia de cotas que se produce en un lugar adecuado entre la pleamar y la bajamar,
similar a la que tiene lugar en una central hidroeléctrica.

Energía de las olas, undimotriz, oleomotriz o mareomotriz: Es producida como


consecuencia de la generación del viento en océano abierto.

Energía marina u oceánica: Es la energía renovable que se produce como consecuencia del
aprovechamiento de los diferentes recursos energéticos marinos

Energía termomarina, termomotriz, maremotérmica o energía térmica oceánica: Es la


producida por los gradientes térmicos existentes en los océanos y mares entre zonas superficiales
y profundas.

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Energía marina

Mareas: Es el movimiento periódico de ascenso y descenso del agua del mar, producido por
las acciones gravitatorias del sol, pero más por las de la luna, así como por el movimiento de
rotación de la Tierra.

Olas: Son el resultado de la acción continuada del viento sobre la superficie del mar en
abierto. Tienen la particularidad de desplazarse grandes distancias a cambio de una mínima
pérdida de energía, por lo que el viento que las origina puede ser del mismo lugar donde se lleva
a cabo el aprovechamiento energético o muy distante al mismo.

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