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Monición De Entrada
Hermanos y hermanas:
Nos hemos reunido hoy para orar por nuestros hermanos difuntos. Como Iglesia tenemos el
deber de orar unos por otros.
Si no tuviéramos nuestra Fe, solamente eso podríamos ofrecerles. Pero por la Fe sabemos que
podemos hacer más. Creemos en la ‘comunión de los santos”, creemos que la muerte no
rompe del todo los lazos que nos unían con los que partieron. Podemos ayudarles en su
entrada en el más allá con nuestras oraciones, si es que las necesitan, así como también
esperamos que ellos, desde su nueva cercanía con Dios, siguen velando por nosotros.
Convencidos de esta hermosa realidad, vamos, pues, a elevar nuestra oraciones al Padre por
el descanso definitivo de todos nuestros hermanos difuntos.
CANTO: libre
SALUDO INICIAL
Oración colecta
R. Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
Primera lectura
Una voz del cielo me dijo: “escribe esto: felices desde ahora los muertos que han muerto en
el Señor”. Sí, dice el Espíritu, que descansen de sus fatigas, porque sus obras buenas los
acompañan.
Palabra de Dios
R. Te alabamos, Señor.
Segunda Opción
La vida de los buenos está en manos de Dios y no los tocará el tormento. Los insensatos
pensaban que morían, consideraban su tránsito como una desgracia, su partida de entre
nosotros, como una destrucción; pero ellos están en paz. La gente pensaba que eran
castigados, pero ellos esperaban seguros la inmortalidad.
Sufrieron un poco de tiempo, recibirán grandes premios, porque Dios los puso a prueba y los
halló dignos de sí: los probó como oro en el crisol, los recibió como un sacrificio agradable.
El día del juicio ellos resplandecerán como chispas que prenden por un cañaveral. Los que
confían en El conocerán la verdad, y los fieles permanecerán con El en el amor, porque los
elegidos encontrarán gracia y misericordia.
Palabra de Dios
R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL.
Segunda Opción
SEGUNDA LECTURA
Hermanos: nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador, el Señor
Jesucristo, el Mesías. El transformará la pequeñez de nuestro ser, según el modelo de su
condición gloriosa, con ese poder que posee para someter y dominar todas las cosas.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
Segunda Opción
Hermanos: no queremos que ignoren la suerte de los difuntos, para que no se pongan tristes
como los que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, del mismo
modo, a los que han muerto en Jesús, Dios los llevará con El. Y allí estaremos siempre con el
Señor... Esto se lo decimos como de parte del Señor.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
EVANGELIO
Cuando Jesús llegó a Betania, Lázaro llevaba ya cuatro días muerto. Al enterarse Marta de
que llegaba Jesús, salió a su encuentro y le dijo: –“Señor, si hubieras estado aquí, no habría
muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá”.
Jesús le dijo: –“Tu hermano resucitará”. Marta respondió: –“Sé que resucitará en el último
día”. Jesús entonces le dice –“Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque
haya muerto vivirá. Y el que está vivo, y cree en mí no morirá para siempre ¿Crees tú esto?”
Ella contestó –“Sí, Señor: yo creo que tu eres el Mesías, el Hijo de Dios que tenía que venir a
este mundo”.
R. Amén.
PADRE NUESTRO
Fieles a la recomendación del salvador y siguiendo sus divinas enseñanzas nos atrevemos a
decir: Padre Nuestro…
ORACION FINAL
Fórmula de Bendición:
Dales, Señor el descanso eterno... Brille para ellos la luz perpetua
Que las almas de los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz...
R. Amén.
Queridos hermanos, que Dios todo poderoso derrame su bendición sobre todos nosotros en el
nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
R. Amén.
REFLEXIONES CRISTIANAS SOBRE LA MUERTE
(De los “Prefacios” del Misal romano)