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Constitución dominicana de 1844

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1La Constitución Dominicana de 1844 o Constitución de San Cristóbal, fue promulgada
por el Congreso de la República Dominicana reunido extraordinariamente en San
Cristóbal el 6 de noviembre de 1844. Se le ha otorgado una gran importancia
histórica por tratarse de la primera Constitución promulgada en la República
Dominicana.55

Oficialmente estuvo en vigor por 10 años, desde su promulgación hasta su


modificación el 24 de febrero de 1854, tras la supresión del artículo 210 que
limitaba al poder Ejecutivo y ampliaba los poderes del Congreso y la Suprema Corte.
Posteriormente se le volvió a aplicar una modificación el 19 de febrero de 1858 se
proclamó la Constitución de Moca, la más democrática de la República Dominicana.

El Primer Artículo de la Constitución consagra al recién nacido estado como una


nación libre, independiente y soberana, bajo un gobierno esencialmente civil,
republicano, popular, representativo, electivo y responsable y establecía que la
soberanía reside en la universalidad de los ciudadanos, y se ejerce por tres
poderes de legado.

Índice
1 Historia
1.1 El fallido proyecto de empréstito
1.2 El camino hacia la Carta Magna
1.3 Pedro Santana y el artículo 210
2 Estructura de la constitución
2.1 Preámbulo
2.2 Parte dogmática
2.2.1 Título I, De la Nación. (Art. 1)
2.2.2 Título II, Del Territorio (Art. 2-6)
2.2.3 Título III, De los dominicanos y sus Derechos (Art. 7-38)
2.2.3.1 Capítulo I, De los dominicanos (Art. 7-13)
2.2.3.2 Capítulo II, Derechos Públicos de los Dominicanos (Art. 14-38)
2.3 Parte orgánica
2.3.1 Título IV, De La Soberanía Y Del Ejercicio De Los Poderes Que De Ella Emanan
(Art. 39-139)
2.3.1.1 Capítulo I, De La Soberanía (Art. 39-45)
2.3.1.2 Capítulo II, Del Poder Legislativo (Art. 46-94)
2.3.1.3 Capítulo III, Del Poder Ejecutivo (Art. 95-119)
2.3.1.4 Capítulo IV, Del Poder Judicial (Art. 120-139)
2.3.2 Título V, Del Gobierno Político de las Provincias.
2.3.3 Título VI, De Las Asambleas Primarias y los Colegios Electorales.
2.3.4 Título VII, De la Hacienda Pública.
2.3.5 Título VIII, De La Fuerza Armada.
2.3.6 Título IX, Disposiciones Generales.
2.3.7 Título X, De La Revisión Constitucional.
2.3.8 Título XI, Disposiciones Transitorias.
2.3.9 Título Adicional.
3 Enlaces externos
Historia
En julio del 1844 el General Pedro Santana se convirtió, a la fuerza, presidente de
la Junta Central Gubernativa. El día 24 de ese mismo mes, la Junta dictó un
decreto, muy similar a una ley electoral actual, en el cual se convoca a las
Asambleas Electorales en cada pueblo a fin de elegir los representantes de la
Asamblea Constituyente, a los cuales se les otorgó el título de diputados, que
habría de redactar la nueva Constitución de la República Dominicana.

Las principales obligaciones del Congreso constituyente eran de redactar el Pacto


Fundamental de la República Dominicana y elegir el primer Ejecutivo, para que
iniciase sus labores el 20 de septiembre.

Cuando fueron elegidos los diputados constituyentes se decidió, por consejo del
cónsul francés Eustache Juchereau de Saint-Denys, para la ciudad de San Cristóbal
el 21 de septiembre de 1844; El consejo del cónsul se originó a fin de dejar a los
diputados toda la libertad de opinión, de acción y de sustraerlos a la influencia
perniciosa del espíritu de partido.

Manuel María Valencia, diputado por Santo Domingo, fue escogido como presidente del
congreso el 26 del mismo mes y los constituyentes comenzaron a sesionar después del
recordado y extenso discurso de Tomás Bobadilla.

Como representante del organismo que dirigía los destinos de la joven nación, tenía
dos principales objetivos reconocer y otorga a la Asamblea sus facultades propias
de un Congreso Nacional Ordinario, debido a que el discurso de Bobadilla era
prácticamente un informe de las principales actividades del Poder Ejecutivo desde
la declaración de independencia; y el otro, recordarle a los diputados cuales eran
las ideas políticas del momento para que pudiesen sacar sus propias conclusiones.

El fallido proyecto de empréstito


Mientras el congreso debatía su reglamento interior y parte del proyecto
constitucional, se produjo la primera decisión legislativa, la Junta había sometido
a los constituyentes un proyecto de empréstito para que, actuando como Congreso
ordinario lo conocieran y decidir su aprobación o rechazo.

Los arreglos de la operación financiera habían sido hechos entre el súbdito inglés
Herman Hendrik “vecino de la ciudad de Londres” y tres representantes nombrados por
la Junta, la cantidad acordada eran 1, 500,000 libras esterlinas, que se pagarían
en un proceso de 30 años al 5% de interés anual; el Congreso rechazo inmediatamente
dicha propuesta debido a que la consideraban demasiado usuraria y un daño grave y
perjudicial a la economía del joven país.

El proyecto enviado por la Junta fue vetado por unanimidad. Promovido por Santana
este nunca pensó en la posibilidad de un rechazo y al saber la decisión del
congreso su descontento se manifestó mediante un decreto de la Junta Central
Gubernativa, en el cual se le daba facultades de enjuiciar a los legisladores por
el crimen de “traición a la patria”, los términos se les fueron comunicados a los
legisladores, advirtiéndoles que el organismo que ejercía el poder ejecutivo,

... asumía en sí todos los poderes hasta que fuera sancionada la Constitución y
que, por consiguiente, la Asamblea debía limitarse a sólo la formación del Pacto
Fundamental del Estado, haciéndola responsable de los perjuicios que pudieran
resultar a la Nación si persistía en sus propósitos.

La actitud de la Junta y la situación de alarma de los constituyentes llevó al


diputado por Azua, Buenaventura Báez, a plantear una moción la cual recogía una
cuestión vital, la inmunidad legislativa, con la aprobación de la Asamblea, dio
origen a una declaración así la inviolabilidad de los miembros del Congreso
Constituyente.

De allí en adelante los constituyentes pusieron gran cuidado en redactar una Carta
que restringiera las facultades del Pode

El camino hacia la Carta Magna


Una comisión integrada por Vicente Mancebo, Buenaventura Báez, Manuel María
Valencia, Julián de Aponte y Andrés Rosón, preparó el programa de la Constitución.

El proyecto aprobado estableció el Gobierno esencialmente civil, republicano,


popular, representativo, electivo y responsable; mantuvo como límites de la
República los de la antigua colonia de Santo Domingo, dejando así sentado el
desconocimiento de la ocupación mantenida por los haitianos en los pueblos de San
Miguel de la Atalaya, San Rafael, Hinca y Las Caobas, para cuya representación el
Congreso decidió elegir diputados; concedió amplias facilidades para la
inmigración, y estableció como sistema electoral el del voto indirecto.

Estableció el principio que el Poder Legislativo es el representante de la


soberanía nacional, y colocó al Poder Judicial en posición independiente, mientras
que al Ejecutivo lo sujetó a normas.

Pedro Santana y el artículo 210


Santana y sus asesores mostraron su inconformidad con respecto al proyecto ya que
consideraban que este dejaba prácticamente sin facultades al Presidente tomando en
cuenta que la soberanía del país se encontraba en juego. El General Santana se negó
a ser nombrado presidente si las mejoras de lugar no se aplicaban a la
constitución, sosteniendo que el Poder político dominicano no debía ser civil sino
militar a raíz del estado de guerra.

En el Congreso Constituyente se negaron a aceptar las propuestas hechas por Santana


lo que desencadenó una crisis política que se escenificó con la gran tensión
existente entre la Asamblea y la Junta Central Gubernativa, siendo tal el caso que
se llegó a movilizar tropas hasta la ciudad de San Cristóbal.

La crisis vio su fin cuando, por coacciones de Tomás Bobadilla (aunque el cónsul
Saint-Denys se atribuyó la autoría), se estableció en el texto constitucional el
que sería su artículo 210 y decía lo siguiente

Durante la guerra actual y mientras no esté firmada la paz, el Presidente de la


República puede libremente organizar el ejército y la armada, movilizar las
guardias nacionales y tomar todas las medidas que crea oportunas para la defensa y
la seguridad de la Nación; pudiendo en consecuencia, dar todas las órdenes,
providencias y decretos que convengan, sin estar sujeto a responsabilidad alguna.

Sin más objeciones por parte de Santana o la Junta, la constitución fue promulgada
el 6 de noviembre de 1844.

Estructura de la constitución
Preámbulo
EN EL NOMBRE DE DIOS UNO Y TRINO, AUTOR Y SUPREMO LEGISLADOR DEL UNIVERSO

Los Diputados de los pueblos de la antigua parte Española de la Isla de Santo


Domingo, reunidos en Congreso Constituyente Soberano, cumpliendo con los deseos de
sus comitentes, que han jurado no deponer las armas hasta no consolidar su
independencia política, fijar las bases fundamentales de su gobierno, y afianzar
los imprescriptibles derechos de seguridad, propiedad, libertad e igualdad, han
ordenado y decretan la siguiente

Parte dogmática
Título I, De la Nación. (Art. 1)
El primer artículo menciona por primera vez la palabra dominicanos, y declara que
la nación será el resultado de la unión de estos, que deberá ser libre,
independiente y soberana, bajo un gobierno esencialmente civil, republicano,
popular, representativo, electivo y responsable.

Título II, Del Territorio (Art. 2-6)


El territorio estatal quedó consagrado como la Parte Española de la Isla de Santo
Domingo por los límites fronterizos de 1793, que fueron los establecidos por
Francia y España en 1777 mediante el Tratado de Aranjuez (1793), además se
incorporaban todas las Islas adyacentes.

El ordenamiento territorial interno fue también establecido con cinco provincias


(Compostela de Azua, Santo Domingo, Santa Cruz del Seíbo, la Concepción de la Vega
y Santiago de los Caballeros), la capital del país y sede del gobierno fue fijada
en la ciudad de Santo Domingo. Hasta entonces no se había nombrado la nación como
REPÚBLICA DOMINICANA en el texto de la Primera Constitución.

Título III, De los dominicanos y sus Derechos (Art. 7-38)


Capítulo I, De los dominicanos (Art. 7-13)
La Constitución da la nacionalidad a cuatro clases de personas, básicamente la
media de la población en ese momento Todos los individuos que al momento de la
publicación de la presente Constitución, gosen de esta cualidad; Todos los que
nacidos en el territorio de la República Dominicana de padres dominicanos, y
habiendo emigrado vuelvan a fijar su residencia en ella; Todos los españoles
dominicanos y sus descendientes que habiendo emigrado en 1844, no han tomado las
armas contra la República Dominicana, ni la han hostilizado en modo alguno, y que
vuelvan a fijar su residencia en ella; Todos los descendientes de oriundos de la
parte Española nacidos en países extranjeros que vengan a fijar su residencia en la
República.

También hace posible a los extranjeros adquirir la nacionalidad dominicana si


adquirieran bienes o un establecimiento de agricultura a título de propietarios.
Dichos extranjeros no podían gozar de la nacionalidad sino hasta después de 6 años
a menos que se casaran con una ciudadana dominicana o sus bienes raíces ascendieses
a los 12 mil pesos.

Al artículo 12 consideraba aquellos naturalizados haitianos que no lucharon por la


independencia por la causa independentista serán considerados extranjeros. En
artículo 13 se establece, de manera primitiva la migración, dándosele trato
preferencial a los que profesen algún arte, ciencia o industria útil y prohíbe la
entrada de los extranjeros pertenecientes a una nación amiga o enemiga.

Capítulo II, Derechos Públicos de los Dominicanos (Art. 14-38)


Art. 14 - Abolición de la Esclavitud
Art. 15. – Establecimiento del Principio de Legalidad.
Art. 16. - Derecho a la libertad individual.
Art. 17. – Prohibición de la detención.
Art. 18. - Introducción, por primera vez, del Habeas Corpus.
Art. 19. – Derecho a un Juicio.
Art. 20. – Prohibición de la confiscación de bienes de manera arbitraria.
Art. 21. – Derecho a la propiedad.
Art. 22. – Derecho a la vivienda.
Art. 23. – Derecho a la Imprenta, Libertad de expresión y difusión de prensa.
Art. 24. – Igualdad legal para toda la nación.
Art. 25. – Derecho a ser indultado por el Poder Legislativo.
Art. 26. – Servicio militar obligatorio en caso de guerra.
Art. 27. – Derecho a no auto incriminarse.
Art. 28. – Derecho a la privacidad en la correspondencia.
Art. 29. – Derecho a la Educación.
Art. 30 y 31. - Derecho de Asociación.
Art. 32. – Derecho a la formación de Partidos (sociedades patrióticas)
Art. 33. – Derecho a denunciar a funcionarios públicos.
Art. 34. – Irretroactividad de la Ley.
Art. 35. – Supremacía de la Constitución.
Art. 36 y 37. – Derecho a presentar peticiones ante el Presidente o el Congreso.
Art. 38. – Establecimiento de un Estado confesional católico.
Parte orgánica
Título IV, De La Soberanía Y Del Ejercicio De Los Poderes Que De Ella Emanan (Art.
39-139)
Capítulo I, De La Soberanía (Art. 39-45)
Se concedió la soberanía a la universalidad de los ciudadanos, se establecieron los
3 poderes del estado y se nombraron todos los niveles del sistema judicial

Capítulo II, Del Poder Legislativo (Art. 46-94)


El Capítulo II del IV Título de la Constitución de San Cristóbal declara el
establecimiento del poder legislativo del Gobierno de la República Dominicana,
representado por el Congreso, que incluye un Tribunado y un Consejo Conservador. El
mismo capítulo establece el método de elección y los requisitos de los miembros de
cada cámara. Además, expone el procedimiento legislativo y enumera las atribuciones
concedidas al poder legislativo. Por último, establece las atribuciones al Congreso
Nacional, en la reunión de ambas cámaras.v

Capítulo III, Del Poder Ejecutivo (Art. 95-119)


El Capítulo III crea el poder ejecutivo del Gobierno dominicano, el cual está
formado por el presidente y otros funcionarios principales.

Capítulo IV, Del Poder Judicial (Art. 120-139)


El Capítulo IV describe el sistema judicial (poder judicial), incluyendo el Corte
Suprema de la República Dominicana. El artículo requiere que haya una Corte
Supremo. El Capítulo, crea cortes inferiores, cuyos juicios y órdenes pueden ser
revisados por el Tribunal Supremo de la vida de los que se ha dicho que no se puede
hacer nada por el orden normativo como por razones éticas frente al mar y el
impacto de los mejores momentos son cortos de los mejores momentos son cortos de
los que se aplicó la misma que no te lo juro por mi culpa en el que se ha dicho
nada de más que un día después de más de un sentido del a los que se me ha aplicó
para el activar el modo servicio a la los mejores momentos del de son de los
mejores que el que no se ha puede me ha gustado acusado de a poco se van va por el
ti mismo y el ejército de del y el que ejército impacto de la vida tarde o temprano
se te ocurra lo algo de la tarde vida mañana en la el día de hoy ayer con la misma
manera persona más feliz que del de la misma manera de fortalecer la ley la el
mundo y no se me ocurre nada mejor para ti vos y yo tu tren de y de la mañana vida
misma es un juego de los mejores de momentos juegos de mesa la que se aplicó para
activar prácticamente activar mi cuenta y de repente se traba y mucho menos que de
verdad y que no se puede ser hacer decir que la gente se ha convertido en el un
poco de la misma manera persona.

Título V, Del Gobierno Político de las Provincias.


Título VI, De Las Asambleas Primarias y los Colegios Electorales.
Título VII, De la Hacienda Pública.
Título VIII, De La Fuerza Armada.
Título IX, Disposiciones Generales.
Título X, De La Revisión Constitucional.
Título XI, Disposiciones Transitorias.
Título Adicional.
Se encomendó al congreso la creación de las siguientes leyes en la primera sesión

Primera Sobre elecciones.


Segunda Sobre 1a Hacienda Pública.
Tercera Sobre la responsabilidad de los Ministros, y demás agentes del Poder
Ejecutivo.
Cuarta Sobre la organización judicial.
Quinta Sobre la administración Municipal, de Provincias y Comunes.
Sexta Sobre la libertad de imprenta.
Séptima Sobre la Instrucción Pública.
Octava Sobre el Código Penal Militar.
Nona Sobre la organización de la Guardia Cívica.
Décima Sobre la total extinción de tributos, capellanías, vinculaciones y demás
censos perpetuos, bajo cualquiera denominación que se hallen instituidos.

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