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Este documento resume dos situaciones en las que se excluye la antijuridicidad de una conducta: 1) Estado de necesidad legítimo, cuando una persona realiza una conducta típica bajo amenaza para proteger un bien jurídico propio o ajeno de mayor valor; y 2) Cumplimiento de un deber legal o ejercicio legítimo de un derecho, cuando se lesiona un bien jurídico al cumplir una orden legal de un superior o al ejercer proporcionalmente un derecho u obligación. En ambos casos se excluye la antijuridicidad
Este documento resume dos situaciones en las que se excluye la antijuridicidad de una conducta: 1) Estado de necesidad legítimo, cuando una persona realiza una conducta típica bajo amenaza para proteger un bien jurídico propio o ajeno de mayor valor; y 2) Cumplimiento de un deber legal o ejercicio legítimo de un derecho, cuando se lesiona un bien jurídico al cumplir una orden legal de un superior o al ejercer proporcionalmente un derecho u obligación. En ambos casos se excluye la antijuridicidad
Este documento resume dos situaciones en las que se excluye la antijuridicidad de una conducta: 1) Estado de necesidad legítimo, cuando una persona realiza una conducta típica bajo amenaza para proteger un bien jurídico propio o ajeno de mayor valor; y 2) Cumplimiento de un deber legal o ejercicio legítimo de un derecho, cuando se lesiona un bien jurídico al cumplir una orden legal de un superior o al ejercer proporcionalmente un derecho u obligación. En ambos casos se excluye la antijuridicidad
lV. Cuando un agente se someta a ejecutar una conducta típica bajo el influjo de temor provocado por la amenaza de uno o más sujetos, que se funde en un mal, ya sea actual o inminente, o de realización razonablemente cierta, de que se lesionará un bien propio o ajeno de mayor valor ponderativo al que se lesiona, de no allanarse a realizar la conducta típica. Para ponderar la valía de los bienes jurídicos, se estará a lo previsto al respecto en la fracción precedente. Lo que nos quiere decir es que se excluye la antijuridicidad por la falta de uno de sus elementos (lesión objetiva a un bien jurídico) y por lo tanto el delito, bajo el supuesto de realizar una conducta típica bajo la influencia de un tema fundado u ocasionado por una amenaza de una o más personas, basadas en un mal inminente (futuro) o actual, donde corre riego de lesión un bien jurídico (propio o ajeno) de mayor valor que el que se lesiona al ejecutar la conducta típica. Uno de los métodos más comunes para saber que bien jurídico es de mayor o menos valor, es a través de las atenuantes o agravantes dentro de la pena. Ejemplo: El sujeto que roba en virtud de la amenaza de alguien que le dice que, si no hace lo que se le dice, se le matará a él o a alguien más. Aquí es fácil darse cuenta que, la vida es un bien jurídico de mayor valor que el robar en una tienda, o robarle su bolsa a alguien.
Cumplimiento de un deber legal o ejercicio legítimo de un derecho.
Artículo 56. CPC V. Cuando se lesione a un bien jurídico en cumplimiento de un deber jurídico o en ejercicio de un derecho, siempre y cuando exista necesidad racional de los medios empleados en el cumplimiento del deber o en el ejercicio del derecho. Asimismo, cuando la lesión al bien se origina por cumplir una orden de un superior jerárquico, por encontrarse entre las facultades jurídicas del servidor público que la emite y su ejecución dentro de las obligaciones de quien la cumple, a menos que, en su caso, el agente se percate que la orden es ilegítima y tenga poder de inspección sobre la misma a efecto de no cumplirla, o sea notoria su ilegitimidad, o bien, no haya necesidad racional de los medios empleados en el cumplimiento de la orden. En otras palabras, nos dice que, se excluirá la antijuridicidad por la falta de uno de sus elementos, en el supuesto que, la lesión al bien jurídico sea por seguir la orden un superior, siempre y cuando tenga las facultades jurídicas para ello. Sin embargo, no se excluirá del delito por la falta de uno de los elementos de la antijuridicidad, si el agente se percata de la ilegitimidad de la orden, o bien no existe racionalidad dentro de los medios utilizados para acatar esta orden. Ejemplo del cumplimiento legítimo de un deber: El policía que utiliza la fuerza física para cumplir con la orden de aprehensión del sujeto que opone resistencia. Si el sujeto en el momento de saber que será detenido inicia la fuga, el policía deber cumplir con su deber de detenerlo y en ese sentido emplear los medios necesarios para ejecutar sus acción. Ejemplo de cumplimiento legítimo de un deber por orden superior jerárquica: Un militar oficial ebrio, ordena a soldados bajo su mando que detenga a una persona que transita tranquila y libremente por la calle por donde se encuentran ellos, entonces el oficial le ordena a sus subordinados que los detengan y lo fusilen, es obvio que los soldado se percatan de lo ilegal que es la orden, pero en este supuesto, es obvio que no es fácil simplemente desobedecer porque sigue siendo su superior, pero de acuerdo a nuestro código lo que se debería hacer es que no deberían obedecer para que se les culpe por ese delito, pero, aquí mismo nos menciona que puede excluirse en el supuesto que el militar los amenace con privarlos de la vida apuntándoles con un arma de fuego si no cumplen la orden, y aquí es donde el soldado se encuentra en un militar al momento de actuar o no actuar.