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ARQ

ISSN: 0716-0852
revista.arq@gmail.com
Pontificia Universidad Católica de Chile
Chile

Ludeña, Wiley; Torres, Diana


Del passage a las galerías populares
ARQ, núm. 88, diciembre, 2014, pp. 40-51
Pontificia Universidad Católica de Chile
Santiago, Chile

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=37535373008

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Del passage a las galerías populares

Wiley Ludeña Profesor, Universidad Nacional de Ingeniería, Lima, Perú.


Diana Torres Profesora, Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, Perú.

o del liberalismo criollo Si para el liberalismo decimonónico los passages


a la ciudad neoliberal recreaban un mundo como complemento onírico

Aunque resulte descriptiva y elemental en 1


su formulación, la definición del passage
R efiriéndose a Charles Fourier en París y a la
transfiguración de los passages en un auténtico
falansterio idílico, Walter Benjamin evoca al país de
de la ciudad con pasantes embrujados y ciudadanos
en cierne, para el neoliberalismo neo populista las
galerías agotan este mundo en sí, convirtiendo a la
efectuada por la Guía Ilustrada de París
(1852) resulta precisa: “son galerías cubier- Jauja, aquella leyenda medieval de un país mitológico ciudad en un subproducto deleznable del imperativo
tas de cristal y revestidas de mármol que feliz, autosuficiente, saludable y en éxtasis permanen- consumista. Si la ciudad liberal del siglo xix inventó
atraviesan edificios enteros, cuyos propie-
tarios se han unido para tales especulacio-
te (1982). Pero la Jauja peruana no es completamente el passage y la ciudad posliberal del siglo xx propuso
nes. A ambos lados de estas galerías, que la Jauja mítica, ni los pasajes de Lima son esa colosal el civic center, la ciudad del reajuste neoliberal y neo
reciben la luz desde arriba, se alinean las
maquinaria humana que supone el sueño de Fourier1. populista en países periféricos de los centros de co-
tiendas más elegantes, de modo que un pa-
saje semejante es una ciudad, e incluso un En 1924 cuando se inaugura el pasaje Carmen mando global masificó las galerías comerciales como
mundo en pequeño, en el que el comprador –el primer passage en Lima– el célebre Passage des una expresión visceral de las dimensiones más omi-
ávido encontrará todo lo que necesita” (en
Benjamin, 2004, p. 69). Johann Friedrich
Panoramas, uno de los primeros de París, cumplía nosas y/o positivas de aquello que Hernando de Soto
Geist ha logrado sistematizar la gran diver- 125 años de construido mientras que el Passage de denomina como capitalismo popular.
sidad de tipos de pasajes. Desde aquellos de
L´Opera, el epicentro emblemático del París de los A diferencia de otras grandes capitales del con-
un solo corredor recto perpendicular, hasta
aquellos organizados en cruz en relación surrealistas y Louis Aragon, era demolido luego de tinente, Lima no es una ciudad de passages surgidos
al número de corredores. O desde los pa- más de un siglo de existencia. Diez años antes de esta como un eco omnipresente del siglo xix y la Belle
sajes-corredor hasta los pasajes-corredor/
plaza o pasajes/plaza, pasando por edifica-
fecha, en 1914, Buenos Aires ya contaba con pasajes Époque europea. Pero en sentido inverso y en con-
ciones de cuerpo en ángulo, dos ángulos o de una envergadura y esplendor en algunos casos traste a estas ciudades, la capital peruana es proba-
más, así como pasajes de uno, dos y cuatro
más ostentosos que sus similares europeos, como la blemente el ejemplo más extremo en Latinoamérica
ingresos/fachadas, entre otros tipos (Geist,
1989). Dependiendo del país, la lengua lujosa galería Bom Marché (1890) o la no menos im- de cómo el reajuste neoliberal de inicios de la década
y ciertas tradiciones, el término francés pas- ponente galería Güemes (1913-1915). de 1990 ha generado una explosión sin límites de
sage ha sido traducido como pasaje, arcade,
galerie, galería, passaz y galleria, entre
De este periodo fundacional quedan numero- galerías comerciales y otras derivaciones populares
otros. En el caso peruano, sin embargo, la sos pasajes en algunas de las grandes capitales de del antiguo pasaje decimonónico. Paradoja que se
débil institucionalización del passage ha
Latinoamérica. La mayoría de estos han desaparecido, encuentra en medio de una sola historia en términos
producido un significado ambiguo para el
término, el cual se identifica más que con están en trance de demolición, han sido reconverti- de arquitectura y economía política: a menos pasajes
una edificación de uso comercial, con un dos o aún se encuentran vigentes. En contraste, en de ayer, más galerías populares de hoy. O expresado
tipo de calle angosta de carácter peatonal y
uso casi exclusivamente residencial. En el
algunas metrópolis como Lima se ha producido en de otra manera: a menos liberalismo económico de
presente texto se empleará la denomina- las últimas dos décadas un fenómeno tanto explosivo ayer, menos pasajes y a más neoliberalismo populista,
ción de pasaje en el sentido de su acepción
como vital y caótico: la expansión de una versión chi- más galerías populares.
comercial clásica.
cha2 del pasaje decimonónico bajo el formato de gale- El pasaje, concebido como ese artefacto icónico
Refiriéndonos a una mezcla andino-urbana 2 ría comercial popular. Dos momentos y dos encuadres del capitalismo del siglo xix, arribó al Perú recién en
de cualquier estilo, función o destino.
contrapuestos de arquitecturas de consumo que se la segunda década del siglo xx como símbolo de una
Resultan acertadas las diferencias que 3 desprenden de los ciclos de una misma historia y eco- modernidad aún esquiva en medio de una ciudad es-
establece Kurt Weyland (1997) entre las no-
ciones clásicas de liberalismo y populismo,
nomía política: la del liberalismo del siglo xix y el neo- tructuralmente anti-moderna. Por ello, Lima ha sido
y aquellas definidas como neoliberalismo y liberalismo populista del siglo xxi, con sus respectivas para esta máquina de sueños como ese campesino de
neopopulismo. A diferencia del liberalismo
expresiones en términos de ciudad y arquitectura3. Louis Aragon en Le paysan de Paris (1926), una ciu-
clásico que se aplicó creando al mismo
tiempo un Estado a la medida, el neolibera- Los pasajes no son un invento parisino ya que sus dad provinciana e ingenua que se deslumbra ante lo
lismo apuesta por el desmontaje del aparato antecedentes, como una modalidad de comercio y nuevo que no produce; una ciudad que no inventa por
estatal por medio de la absolutización de las
leyes del libre mercado y la privatización de
tipo edilicio, se encuentran en el bazar oriental. A sí misma los pasajes, sino que los acoge para maravi-
todo el aparato productivo. A diferencia del decir de Walter Benjamin, el pasaje, concebido como llarse y escenificar la experiencia de una vida ajena.
populismo clásico de mediados del siglo xx
el templo del capital mercantil, es producto de las Es esta distancia y desarraigo esencial la que en-
que promovió la modernización industrial
y tomó como su base social al emergente entrañas de la ciudad del capitalismo liberal del siglo vuelve el origen y la historia del pasaje limeño. Marca
proletariado industrial latinoamericano, el xix4 . Del mismo modo que en la actualidad, en el una historia de fijación banal por lo nuevo, pero al
neopopulismo de la década de 1990 deten-
ta un programa y referente social distintos:
hormigueo irredento de la ciudad neoliberal, las ga- mismo tiempo produce una indiferencia social, tam-
apuesta por políticas de libre mercado y por lerías comerciales representan en muchos sentidos a bién de modernidad súbita y obsolescencia prematu-
la transnacionalización económica. Se opo-
ese casino comercial sin templo ni ciudad que repro- ra. Un ejemplo de esto es el pasaje Carmen, el primer
ne a formas organizadas de la sociedad civil
y convoca con retórica populista al sector duce sin pausa la voracidad de esa vuelta al capitalis- pasaje edificado en Lima y que hoy sobrevive con
informal y la masa de pobres en situación mo salvaje traducido en neoliberalismo neo populista tiendas y quioscos precarios para la venta de postales
extrema como su principal base social. En
términos de Weyland, Fujimori es un típico
agresivo y descreído de la ciudad y en cualquier for- y baratijas. Del mismo modo, el pasaje Ronald (1929),
neopopulista neoliberal (Weyland, 1997). ma de ciudadanía. construido en el puerto del Callao, un auténtico

40 LECTURAS | READINGS
Traducción capitalista del bazaar, el passage se instala en el A kind of capitalist bazaar, the passage is installed in the 19 th
siglo xix como expresión imprescindible de la ciudad moderna, centur y as an essential expression of the modern city, now
hoy superado por el mall. Sin embargo, las políticas neoliberales superseded by the mall. However, Latin American neoliberal
latinoamericanas han reinstalado sus versiones recientes como policies have reinstated its newer versions as a symbol of
símbolo del capitalismo popular. popular capitalism.

Palabras clave: Arquitectura - Perú, tejido urbano, Keywords: Architecture - Peru, urban fabric,
arquitectura comercial, pasajes, ciudad neoliberal. commercial architecture, passages, neoliberal city.
English text in p. 48

homenaje a la mejor tradición arquitectónica de los ¿Cómo es posible que una construcción de consu-
pasajes europeos, nunca funcionó plenamente como mada ortodoxia Beaux Arts como el pasaje Carmen
tal y hoy es casi un extraño cuerpo fantasma que pre- surja en una Lima que aspiraba a dejar atrás cual-
tende resucitar de vez en cuando. Acontece lo mismo quier señal de arquitectura decimonónica y eclec-
con los dos pasajes modernos de Lima: la galería Boza ticismo historicista conservador en ese momento?
(1956) y la galería Gallos-Mogollón (1959). Y segundo, ¿cómo se entiende que una edificación
Tal vez en esta contradicción y compleja notación como el pasaje Ronald se construya como un enclave
arquitectónica, urbana y cultural resida la magia de futurista de gran despliegue cuando la prosperidad
esta serie de primeros y únicos pasajes construidos en del oncenio leguiísta ya era cosa del pasado y nada
la Lima oligárquica y conservadora del siglo xx. Cada justificaba tal desmesura?.
uno con una historia que no deja de ser igualmente su- En realidad, los pasajes estuvieron en el imaginario
rrealista, tal como el intensivo y colorido uso cotidiano urbano de algunos limeños ilustrados con experiencia
que hoy acogen en medio de un paisaje degradado y de vida europea desde el último cuarto del siglo xix.
fantasmagórico. Pero esta es una historia que empezó Que el primero se haya construido casi medio siglo
a cambiar dramáticamente desde hace dos décadas al después se debe fundamentalmente a dos factores:
producirse el drástico reajuste neoliberal y neo popu- el periodo de depresión económica que produjo la
lista promovido por el gobierno de Alberto Fujimori Guerra del Pacífico (1879-1883), y la ausencia de trans-
(1990-2000). Si bien antes de este hecho se produciría formaciones estructurales en la ciudad. Hecho que
una especie de invasión de ambulantes y campos fe- recién empezaría a producirse a inicios del siglo xx
riales en el centro de Lima en su expresión más mise- al retomarse el proyecto modernizador de reestruc-
rable y precaria, es a partir de fines de mediados de la turación haussmanniana de Lima formulado por José
década de 1990 que se experimentaría una auténtica Balta, Nicolás de Piérola y Luis Sada entre 1868 y 1872.
explosión y refinamiento cutre de lo que en el Perú se A diferencia de la experiencia europea en la que
denominan las galerías comerciales de corte popular. los pasajes se adelantaron a los grandes almacenes,
Este fenómeno es la expresión del nuevo ciclo de en Lima sucedió lo contrario. Este hecho influiría de
expansión económica que experimenta el Perú tras el manera decisiva en el destino de los pasajes y su débil
reajuste estructural y la consiguiente vuelta a formas institucionalización, así como en su eventual fracaso
primarias de capitalismo salvaje. Ahí están las dece- económico comercial. En 1917, cuando el inmigrante
nas de nuevas galerías comerciales erigidas los últi- alemán Augusto Fernando Oechsle inaugura al borde
Respecto a los orígenes del passage, el 4
mos años en los barrios de comercio más conocidos de la Plaza Mayor la primera gran tienda moderna
mismo Geist identifica cinco tipos de bazar, de Lima: la zona del Mercado central y los barrios co- por departamentos de Lima, los pasajes del futuro se
desde el bazar-corredor regular hasta el
merciales Gamarra, Las Malvinas y avenida Abancay, hicieron de un porvenir incierto. La primera víctima:
tipo de bazar-ciudad laberíntica (Geist,
1989). Sin embargo, el pasaje si bien se entre otros. Las galerías comerciales de hoy son los el pasaje Carmen ubicado a menos de 200 m de la
constituye como un espacio de resignifica- pasajes de ayer. Recrean los fundamentos tipológicos Casa Oechsle.
ción de una tradición preexistente, encarna
su propia y singular notación tipológica
del bazar y del pasaje decimonónico, pero no son más En una sociedad empobrecida sin clase media y
en su conexión con las transformaciones que un templo sacralizado del capitalismo mercantil. con una oligarquía conservadora, cerrada y frontal-
impulsadas por el capitalismo industrial a
Son el nuevo casino comercial estridente y soporífero mente distante de esa clase media emergente llena
partir del siglo xviii y el correspondiente
proyecto de ciudad y sociedad modernas: diseñado al mismo tiempo por el capitalismo tardío de huachafos y huachafitas, como señala David S.
he ahí su singularidad como componente y global y el consenso de Washington para los países de Parker, los espacios públicos o semipúblicos como los
caja mágica esencial de este nuevo mundo.
Expresado en términos de Rolf Tiedemann,
la periferia y los millares de consumidores pobres. cafés, restaurantes y pasajes jamás lograron un grado
para Walter Benjamin los pasajes debían de empatía y legitimidad social con la alta sociedad
concebirse no solo como medios de produc-
los passages del liberalismo criollo limeña. Los espacios privilegiados por la élite cons-
ción que debían cumplir una determinada
función dentro de la modernidad industrial El pasaje Carmen, primer pasaje limeño, abrió sus tituían un mundo autorreferencial como los clubes o
capitalista, sino como dispositivos arqui- puertas en 1924 en medio de las celebraciones del negocios cerrados similares a la Casa Oechsle, prote-
tectónicos que encarnaban la fantasía
icónica de un inconsciente colectivo que
primer centenario de la Independencia y de la batalla gidos de los infiltrados sociales (Parker, 1998).
ansiaba sobrepasar los límites de la historia de Ayacucho. Es un acontecimiento que forma parte
(Benjamin, 1982, p. 14). Este es el pasaje de
de la fiesta nacional. El pasaje Ronald, el segundo el pasaje carmen y la evocación tardía
occidente convertido en mito de moderni-
dad y templo omnipresente de una nueva pasaje de la década, se inauguró en 1929 casi en las de la república aristocrática
religión donde la mercancía se deifica, la postrimerías del gobierno de Augusto B. Leguía El pasaje Carmen se constituye como uno de los com-
arquitectura se vuelve espacio mágico y
paisaje fantasmagórico para descubrir el
(1919-1930), autoproclamado como el gobierno de la ponentes singulares de un conjunto de tres edifica-
placer de lo efímero. Patria nueva. ciones estructuradas a partir de la Casa de Correos y

LECTURAS | READINGS 41
FIG 1 a FIG 6 comercial o cultural en la historia de la Lima del siglo
Pasaje El Carmen, Centro Histórico de xx. Funcionó en el tiempo como un espacio básica-
Lima, Perú. 1924.
mente tributario de las actividades propias y conexas
El Carmen Gallery, Historical center of
Lima, Perú, 1924. al mundo postal y telegráfico. Sin embargo, también
se hizo de comercios, restaurantes o bodegas que en
FIG 1 su mejor época –la del oncenio de Leguía y años pos-
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Planta de emplazamiento. E. 1: 7.500.
teriores– acogieron a parte de la élite limeña y mucho
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Levantamiento: Diana Torres Obregón. Pa

más a la burocracia gubernamental.


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Survey: Diana Torres Obregón.

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FIG 1
el pasaje ronald o el sueño perdido de la
FIG 2 a FIG 4
Fotografías: Wiley Ludeña Urquizo.
Telégrafos (1897). Se encuentra a mitad de una man- patria nueva
Photography: Wiley Ludeña Urquizo. zana ubicada en una zona estratégica y privilegiada El pasaje Ronald empezó a ser construido en 1923
del centro de Lima: junto al Palacio de Gobierno y y fue inaugurado recién en 1929, el mismo año del
FIG 5
cerca de una esquina de la Plaza Mayor. El pasaje, con crack de Nueva York y pocos meses antes de la de-
Planta general. E. 1: 1.000.
Levantamiento: Diana Torres Obregón.
una longitud de 115 m y 6 m de ancho, une los jirones bacle del oncenio leguiísta. Tal vez esto explique su
General plan. Scale 1: 1.000. Camaná y de La Unión (fig. 1). Fue diseñado por el opaco destino: nunca alcanzó el esplendor soñado por
Survey: Diana Torres Obregón. arquitecto Raúl María Pereira y construido en 1924. su propietario. El concepto y diseño corresponden
El pasaje, que en orden de aparición es la tercera decididamente a la voluntad personal de Guillermo
FIG 6
Cor te longitudinal. E. 1: 1.000. edificación del conjunto, fue concebido como un Ronald, quien deseaba reproducir en el Callao el
Levantamiento: Diana Torres Obregón. componente integrado con la arquitectura académica formato y estética de las arcades más refinadas y
Long section. Scale 1: 1.000. de Emilio Parzo y Máximo Doig, responsables del monumentales que había frecuentado en Europa.
Survey: Diana Torres Obregón.
diseño de la Casa de Correos y Telégrafos, considera- En el diseño y construcción participaron Nicolaus
FIG 7 a FIG 10 do como uno de los ejemplos más acabados de arqui- Babinski, arquitecto austrohúngaro radicado en
Pasaje Ronald, Centro Histórico de Lima, tectura Beaux Arts de la Lima finisecular. Con la vo- Lima, y el ingeniero inglés Bunting (Coello Pohl,
Perú, 1929. luntad de irradiar una manifiesta monumentalidad5 a 2009; Dávila, 2013).
Ronald Gallery, Historical center of Lima,
partir de las portadas de ingreso, la arquitectura del El edificio atraviesa una manzana irregular, uno de
Perú, 1929.
pasaje Carmen, en sus dos plantas, recoge con cohe- cuyos lados hace frente a la plaza de la iglesia matriz.
FIG 7 y FIG 8 rencia compositiva los fundamentos tipológicos de Las dos puertas de acceso del pasaje, de 6 m de ancho
Fotografías: Wiley Ludeña Urquizo. una tradición edilicia perfectamente decantada para y 55 m de largo, vinculan los jirones Constitución e
Photography: Wiley Ludeña Urquizo.
ese entonces (figs. 2 y 4). Independencia. El lote y edificio que lo ocupa tiene

FIG 2 FIG 3 FIG 4 FIG 5

A lo largo, el corredor central está cubierto por una un ancho de 30 m (fig. 7). El volumen resultante es un
bóveda de cañón con techo de vidrio. Dicha bóveda enorme artefacto de seis plantas cuyas proporciones
se convierte en una estructura de aristas y desarrollo debieron parecer superlativas en el contexto urbano
estructural particular para cubrir el patio central, adju- contiguo, configurado hasta la actualidad por edifica-
dicándose así una visible monumentalidad. La estruc- ciones de dos pisos como promedio. Junto a la Casa
tura de hierro de la cubierta marca el ritmo de una se- Wiese (1922) y el edificio Gildemeister (1928), ambos
cuencia estructural que se compone desde los sótanos de seis pisos y ubicados en el centro de Lima, el pasaje
del pasaje (figs. 3, 5 y 6). Como ha caracterizado José Ronald es otro de los primeros rascacielos de Lima.
García Bryce, “la arquitectura del pasaje se estructura Contaba con más de noventa locales para oficinas y
a partir del repertorio neorrenacentista de las facha- negocios en sus seis plantas, así como doce departa-
das interiores del pasaje y la notación barroca de los mentos que desde el inicio albergaron a prominentes
modillones, balaustradas, las órdenes de las columnas familias de la colonia inglesa del puerto. En el quinto
y las pilastras” (García Bryce, 1967, p. 180). Las por- piso se ubicaba un célebre bar inglés conocido como
tadas de ingreso de ambos lados son un indiscutible Twin Deck. Sus lujosos ascensores fueron los primeros
Después del terremoto de 1970 la cubierta 5
factor de representación del pasaje. Se componen a en instalarse en el Callao.
de vidrio fue retirada por razones de seguri- partir de un elaborado despliegue de componentes Junto a ello, el pasaje del primer piso resulta de
dad lo que ha otorgado a la arquitectura del
historicistas neoclásicos dotados de una monumen- manifiesta solemnidad y gran espacialidad. Esta se ve
pasaje de una singular pátina de máquina
abandonada sin serlo. El techo desvestido talidad con cierto dramatismo barroco. Portadas que reforzada tanto por el mármol de los pisos y escaleras,
se ha hecho un símbolo de las incongruen- sacralizan un espacio profano por naturaleza. los enchapes de madera y los frisos, como por los ca-
cias de una arquitectura concebida para
el frío y la lluvia en un lugar donde nunca
El pasaje Carmen no se convirtió en el lugar piteles jónicos, medallones y otros detalles diseñados
llueve ni hace frío. mítico de encuentro ni en el símbolo de una épica bajo los principios de un cierto neoclasicismo evocado

42 LECTURAS | READINGS
moderna6. Paradójicamente, la central Plaza San
Martín, inaugurada en 1921, se había convertido en
el epicentro de la apuesta cultural moderna de Lima.
Rodeada de librerías, cafés, comercios, los primeros
FIG 6
grandes cines de Lima y toda aquella parafernalia
en clave moderna. El corredor comercial de doble dotada de modernidad tecnológica y visual, la plaza
FIG 9 altura se encuentra cubierto en la parte central por diseñada por Manuel Piqueras Cotolí se hizo espacio
Planta de emplazamiento. E. 1: 7.500.
un techo de vidrio de dos aguas. Aquí, la luminosidad de referencia para Mario Vargas Llosa, José María
Levantamiento: Diana Torres Obregón.
Site plan. Scale 1: 7.500.
cenital adquiere un particular efecto debido a la co- Arguedas, Celia y Alicia Bustamante, Sebastián
Survey: Diana Torres Obregón. bertura hecha por vitrales artísticamente elaborados y Salazar Bondy, Sérvulo Gutiérrez, Blanca Varela,
dispuestos a modo de nave (fig. 8). En el pasaje Ronald Luis Miró Quesada y tantos otros exponentes de la
FIG 10
la idea del edificio pasaje se hace evidente desde el vanguardia moderna limeña. Este es el momento y
Elevación principal. E. 1: 500.
Levantamiento: Diana Torres Obregón.
exterior. El edificio es el pasaje y este en su estructura escenario en el que se inauguran los dos pasajes prin-
Main elevation. Scale 1: 500. interior expresa la voluntad del edificio como arqui- cipales de la Lima moderna: la galería Boza (1956) y
Survey: Diana Torres Obregón. tectura y como mundo abigarrado de múltiples activi- la galería Gallos-Mogollón (1959).
dades. Es decir, un edificio ciudad. Al erigirse de cara En 1956, a media cuadra de la Plaza San Martín se
FIG 11 a FIG 13
Galería Boza, Centro Histórico de Lima,
al puerto del Callao, el edificio se transformó no solo inaugura lo que en ese momento se autodefinió como
Perú, 1956. en un hito incontrovertible, sino en una especie de la galería comercial más lujosa y moderna de Lima:
Boza Gallery, Historical center of Lima, faro mercantil que domina el perfil del puerto y marca la galería Boza, cuyo propietario fue el ingeniero
Perú, 1956.
su configuración morfológica (figs. 9 y 10). Héctor Boza, vicepresidente del gobierno militar del
FIG 11 En su mejor y corta época el pasaje Ronald fue el general Manuel Odría (fig. 11). Se trata sin duda de un
Planta primer nivel. E. 1: 1.000. epicentro de lo más moderno y europeo del puerto típico pasaje de corredor central que, con sus 115 m
Levantamiento: Diana Torres Obregón. del Callao. Era el punto de encuentro de empresarios, de largo y 28 de ancho, une en sentido transversal la
First floor plan. Scale 1: 1.000.
oficiales de mar y numerosas familias de ascendencia cuadra ocho del jirón de La Unión, la calle comercial
Survey: Diana Torres Obregón.
europea que residían en el barrio La Punta o en los más importante de la época (fig. 12 y 13). De acuerdo
departamentos de los pisos superiores del mismo a los tipos de pasajes identificados por Johann Geist,
pasaje. Con el tiempo sus oficinas empezaron a ser la Galería Boza se estructura espacialmente en base
ocupadas por diversas instituciones administrativas,
deportivas o algunas relacionadas con las empresas
navieras. Se instalaron oficinas de abogados, ingenie-

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FIG 7 FIG 8 FIG 9 FIG 10

ros y otros profesionales, a la vez que muchos de sus


ambientes empezaron a quedar vacíos. Así, el edificio
se hizo de una pátina de ruina contemporánea.
Si el pasaje Carmen representa la evocación tardía
de una discreta, pero consistente puesta académica
en la mejor tradición Beaux Arts, el pasaje Ronald se
presenta como una manifestación enfática de moder-
FIG 11
nidad, despliegue tecnológico y autoconciencia de
inventar un nuevo territorio urbano. Sin embargo, en a “un corredor central recto-perpendicular de dos
ambos casos la imitación de formas y estilos devino en ingresos” (1989, p. 14). Al inaugurarse la galería inme-
un atajo ilusorio que velaba la distancia entre la metró- diatamente se instalaron tiendas de lujo, oficinas de
poli internacional y la periferia subdesarrollada, entre transnacionales de cine, librerías, restaurantes y cafés
la autenticidad de lo moderno y el provincianismo que no tardaron en hacerse célebres como el Café
Las propuestas extensivas de demoli- 6 retórico, entre universalidad crítica y cosmopolitismo Galería y el Café Dominó. Este último se convirtió
ción del patrimonio colonial, así como
el ensanche de la red vial del centro y la
conservador acrítico. en uno de los lugares de encuentro predilectos de un
construcción masiva de blocks formuladas sector de la vanguardia cultural y artística de la Lima
por el Plan piloto de 1949, no lograron
modernidad y el pasaje prescindible de los cincuenta y sesenta. Hoy, la galería casi vacía
concretarse en toda su radicalidad. Sin
embargo, el centro no volvería a ser el mis- El Plan piloto de 1949, inspirado en las propuestas en el segundo piso, intenta sobrevivir con el funcio-
mo espacio tras la concreción de algunos del Plan Voisin de Le Corbusier y los mandatos de los namiento de tiendas deslucidas y un comercio preca-
ensanches viales y la construcción de una y
otra torre moderna ejecutada desde inicios
ciam, propuso hacer desaparecer el centro histórico rizado. Los dos cafés históricos han desaparecido y la
de los cincuenta. para inventar el paisaje arrollador de una nueva Lima arquitectura empieza a perder sus atributos originales.

LECTURAS | READINGS 43
FIG 12 FIG 13 FIG 14 FIG 15 FIG 16

FIG 12 y FIG 13
Con un mayor despliegue de arquitectura moder- capitalismo popular y la galería co-
Fotografías: Wiley Ludeña Urquizo. na, aspiraciones de mayor lujo y relativamente cerca mercial. ¿vuelta a los orígenes?
Photography: Wiley Ludeña Urquizo. de la galería Boza y del célebre Hotel Crillón, en 1959 El pasaje de esta primera década del siglo xxi se de-
se inaugura otro hito de modernidad arquitectónica nomina galería comercial. Lo nuevo no es el nombre,
FIG 14 a FIG 18
Galería Gallos-Mogollón, Centro Histórico
en la ciudad: la galería Gallos-Mogollón (fig. 14). El sino el sujeto social que lo produce y usufructúa, y el
de Lima, Perú, 1959. pasaje se levanta en un lote de 111 m de largo, 35 m de sistema que lo promueve. Si el pasaje parisino nace
Gallos-Mogollón Gallery. Historical center ancho promedio y lados de trazo irregular y se estruc- como una expresión del nuevo lujo industrial, la ga-
of Lima, Perú, 1959.
tura como un espacio longitudinal de doble altura. En lería comercial popular es la expresión consumada
FIG 14 a FIG 16
tanto, la iluminación del pasaje tiene un registro ceni- de una ciudad desindu strializada donde la pobreza
Fotografías: Wiley Ludeña Urquizo. tal a través de un techo vidriado de dos aguas; se trata aspira a diluirse bajo la estridencia de un lujo de utile-
Photography: Wiley Ludeña Urquizo. de un techo sencillo y sin mayor despliegue formal y ría y luces de neón palidecido. Son la mejor expresión
técnico (figs. 15 y 16). Todo el espacio comercial se or- del desborde popular y de esa sociedad emergente
FIG 17
Planta primer nivel. E. 1: 1.000. ganiza en torno a un corredor de 10 m de ancho, recto que a diario inventa o trasgrede sus propias reglas de
Levantamiento: Diana Torres Obregón. y perpendicular a las calles de salida (figs. 17 y 18). juego (Matos Mar, 2012). Esta ciudad emergente es
First floor plan. Scale 1: 1.000. La galería Gallos-Mogollón nunca pudo conver- la ciudad del reajuste neoliberal y neopopulista de
Survey: Diana Torres Obregón.
tirse en un espacio exclusivo de comercio y diversión los años noventa cuya única norma parece ser el más
FIG 18 del centro de la Lima moderna como pretendían sus desembozado laissez-faire y laissez-passer. Se ha hecho
Cor te longitudinal. E. 1: 1.000. propietarios. A partir de los años setenta, la crisis estructuralmente informal y se ha transformado en
Levantamiento: Diana Torres Obregón. económica, el recambio social del centro de Lima, la una gigantesca feria con galerías en todos los intersti-
Long section. Scale 1: 1.000.
expansión de la informalidad y precarización de la cios de la ciudad.
Survey: Diana Torres Obregón.
actividad comercial convirtieron la galería, tal como La gran mayoría de estas galerías nacieron de ma-
en otros casos, en otro espacio de comercio popular nera espontánea e informal. Otras fueron objetos de
de baratijas y centro de mil oficios, cuando no de diseño. Las hay de uno a dos niveles, así como edificios
mercado popular de diversos usos. de más de diez pisos dedicados al comercio y otros
Historia de una crisis anunciada: he ahí el destino usos productivos o servicios. En todos los casos estas
final de estas dos galerías impregnadas de esplendor estructuras conservan algo de las raíces originarias:
El barrio comercial de Gamarra se en- 7
entrecortado y fracaso prematuro, pero también por una parte el sentido fantasmagórico y de mundo
cuentra ubicado en el tradicional distrito
central de La Victoria. Ocupa una extensión de un extraño desarraigo. Por un lado, las galerías autorreferencial del passage histórico y, por otro, la
variable de más de 63 manzanas en medio Boza y Gallos-Mogollón se vieron abandonadas por capacidad de embrujar, adormecer y convertir la mer-
del infierno urbano que aún representa
el mítico barrio comercial de La Parada.
la clientela tradicional a la que inicialmente estaban cancía en religión para transformar a los ciudadanos
Hoy, con un movimiento de más de 600 destinadas. Por otro lado, el nuevo sujeto social que en clientes y consumidores casi sin voluntad propia.
millones de dólares al año, este emporio
empezó a ocupar el centro encontraba estos espacios Estas galerías venden mercancías, pero son a la
de cientos de microempresas simboliza el
emprendimiento popular y la pujanza del de comercio insulsamente refinados y ajenos a sus vez mercancía misma que se mistifica como alucinó-
llamado capitalismo popular. Gamarra es condiciones de sobrevivencia. En cierto modo, la geno que debe hacer más soportable la vida de cien-
un fragmento de barrio comercial informal
que ha desarrollado sus propias capaci-
galería Boza y la Galería Gallos-Mogollón nacieron tos de peatones limeños acosados por una ciudad de
dades de inserción global en medio de un a destiempo o en el espacio equivocado, tanto que calles infernales y espacios desprovistos de auténtica
mercado cada vez más adverso. Como
la historia de estas dos galerías resume en sentido vida pública. Algunos ejemplos son la galería Capón
sostiene Miriam Chion, es un caso ejemplar
de la capacidad de un área marginal para literal y metafórico el estado de crisis permanente del del Barrio chino de Lima, la galería Tarpuy o la gale-
desarrollar los recursos institucionales centro histórico, sobre todo el registrado en las últi- ría Montevideo, por mencionar apenas algunas dece-
apropiados que le han permitido conectarse
con redes metropolitanas e internacionales
mas tres décadas del siglo pasado. nas de estas construcciones en los últimos años en el
(2002).
Los campos feriales se constituyeron 8
como una abigarrada trama de corredores
angostos de no más de 2 m de ancho y
cientos de minúsculos puestos de 2 a 3
m de ancho y fondo. Cubierto de toldos
de plástico y otros materiales precarios,
estos campos feriales se convirtieron en el
símbolo manifiesto de una sociedad que,
como la peruana de la década de 1980,
estaba sumida en la peor crisis económica y
política de su historia. Aquellos ubicados en
el centro histórico fueron desmantelados y
reubicados al borde del área central a mitad
de la década de 1990, dando origen a los FIG 17
nuevos centros comerciales populares.

44 LECTURAS | READINGS
formato mediano y relativa formalización desde el di-
seño mismo. Se trata de galerías que, si bien registra-
ban algunos antecedentes como aquellas que se cons-
truyeron en el jirón de La Unión, la galería Gran vía
y la galería Vía Véneto, entre otras, empezaron a ser
construidas a inicios de la década de 1990 y fueron
repartidas en las principales zonas comerciales de la
metrópoli. Sin embargo, la gran mayoría se encuen-
tran ubicadas en torno al antiguo Mercado central, el
Barrio chino y los jirones Paruro y Andahuaylas.
Desde el punto de vista morfológico las galerías
FIG 18
área central de Lima y otras zonas de la capital. Estas populares registran una gran variedad de tipos, desde
FIG 19 a FIG 26 galerías conservan el perfil de espacios estructurados aquellas con corredores que conectan dos calles para-
Emporio Comercial Gamarra, Centro por un pasaje de conexión externa a dos calles parale- lelas o transversales, hasta aquellas que poseen varios
Histórico de Lima, Perú. Sin datos.
las o transversales. ingresos y una trama de conexión externa más com-
Fotografías: Wiley Ludeña Urquizo.
Gamarra Commercial Gallery, Historical
La expansión de la actividad comercial en la últi- pleja. También existen galerías de un corredor recto
center of Lima, Perú. No data. ma década ha logrado caracterizarse como el boom o en codos, así como en ángulo o segmentado con un
Photography: Wiley Ludeña Urquizo. inmobiliario de las galerías comerciales. El explosivo patio central o algún tipo de espacio de convergencia.
crecimiento de las galerías del emporio del comercio Existen galerías del tipo quinta que tienen múltiples
FIG 27 a FIG 31
Galerías Populares, Centro Histórico de popular Gamarra es un dramático ejemplo7. De 40 entradas y del tipo de corredor central con edificios
Lima, Perú. Sin datos. galerías comerciales y seis mil unidades comerciales de dos o tres pisos a los costados. En este caso, el
Popular galleries, Historical center of Lima, registradas en 1990, pasaron a ser 70 galerías y catorce recorrido se estructura a partir de la presencia de un
Perú. No data.
mil unidades en 1997 (Ludeña, 2008). Hacia el 2011 patio interior que le otorga sentido al conjunto.
FIG 27 estaban registradas 177 galerías comerciales y 14 mil Las galerías comerciales de hoy, si bien conservan
Galería Capón, planta de emplazamiento. locales de negocio (Agencia Andina, 2011). Es una in- elementos de referencia tipológicos que atañen a los
E. 1: 7.500. mensa factoría o mercado popular en un espacio de 40 pasajes de origen, han dejado de funcionar, entre
Levantamiento: Diana Torres Obregón.
cuadras, saturado de miles de personas pugnando por otras cosas, como lugares de paseo y ocio reparador.
Capón Gallery, site plan. Scale 1: 7.500.
Survey: Diana Torres Obregón. vender, comprar o producir en medio de la basura y Si antes los pasajes eran lugares de deslumbramiento
nuevas arquitecturas de estridente aspiración posmo- por la variedad de productos y curiosidades pro-
FIG 28 derna. Las primeras galerías eran de dos a cinco pisos, venientes de todas partes del mundo, las galerías
Galería Capón.
Fotografía: Diana Torres Obregón.
en cambio las que existen hoy tienen más de diez. Un populares son una despensa atosigada de baratijas y
Capón Gallery. mundo aparte y alucinante: edificios mezcla de apre- productos chinos e hindúes sin mayor sorpresa que la
Photography: Diana Torres Obregón. tados talleres, zonas de venta de decenas de cubículos, mala calidad de los mismos. No hay ninguna mitolo-
restaurantes populares, ruido de redes telemáticas y gía detrás, salvo la deificación de la mercancía por la
ese típico color y olor del Perú profundo (figs. 19 a 26). mercancía misma.

FIG 19 FIG 20 FIG 21 FIG 22 FIG 23 FIG 24 FIG 25 FIG 26

Jiró

Junto a las nuevas galerías comerciales de diseño


ro

tensiones entre formalidad e


nH
aru

ua
lla
nP

ga
Jiró

existe una tradición de galerías que se han constituido informalidad comercial


s
yla

Jiró
hua

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cay
nda

como una simple paráfrasis arquitectónica de aquellos La galería Capón se encuentra ubicada al interior
ali
nA

Jiró
Jiró

nH
ua
nc

campos feriales que se hicieron famosos durante la del Barrio chino, uno de los sectores más antiguos
ave
lica

década de 1980. Los casos más conocidos fueron los y emblemáticos del centro histórico de Lima.
Jirón Antonio
Miroquesada
campos feriales Polvos Azules y Amazonas, ubicados El origen y éxito de la galería Capón no puede
en el mismo centro histórico de Lima8. Las galerías ser explicado sino es en el marco del extensivo
FIG 27
comerciales que surgieron de esta operación se con- plan de recuperación y renovación urbana del
virtieron casi en un auténtico modelo de optimización centro histórico, y del Barrio chino en particular,
miserable del espacio comercial. Produjo ejemplos emprendido por la administración municipal desde
como la galería Centro Lima, la nueva galería comer- mitad de la década de 1990 (figs. 27 y 28).
cial Polvos Azules (con los ambulantes reubicados La galería se estructura como una edificación en
del campo ferial del mismo nombre), la galería Las forma de L para ocupar el interior de la manzana con
Malvinas (con parte de los veinte mil ambulantes reu- un corredor central de un codo de 148 m de longitud,
bicados de las calles del centro histórico) o la galería con anchos que oscilan entre los 11 y 18 m. A ambos
Polvos Rosados en Surco, entre otros. lados del corredor se ubican las tiendas y puestos en
Existe otro grupo de galerías comerciales que pue- los que se comercia prácticamente todo, desde útiles
FIG 28
den caracterizarse como una constitución mixta de escolares hasta ropa y enseres del hogar, pasando por

LECTURAS | READINGS 45
FIG 29
Galería Capón, planta primer nivel. E. especias orientales, inciensos y adornos chinos. En el imitación de marcas conocidas, denominados eufe-
1: 1.000. Levantamiento: Diana Torres codo angular del corredor central se estructura un pa- místicamente como alternativos.
Obregón.
tio alargado que funciona como fuente de iluminación
Capón gallery, first floor plan. Scale 1:
1.000. Survey: Diana Torres Obregón.
y ventilación natural de parte del conjunto. En el se- pasajes en controversia.
gundo piso se ofrecen los servicios de belleza y salud. a modo de conclusiones
FIG 30 A diferencia de la galería Capón que representa Si el passage es el símbolo urbano del capitalismo
Galería Tarpuy.
una edificación de ordenamiento pragmático, fun- triunfante del siglo xix, la galería comercial popular
Fotografía: Diana Torres Obregón.
Tarpuy Gallery.
cional y sin pretensiones de orden arquitectónico, la de inicios del siglo xxi es la expresión más descarna-
Photography: Diana Torres Obregón. galería Tarpuy expresa la voluntad de una nueva ge- da del capitalismo salvaje, reeditado en países como
neración de comerciantes anteriormente informales, el Perú, en clave neoliberal y neo populista para em-
por proponer una arquitectura que recoja no solo las plear las categorías de Kurt Weyland.
nuevas exigencias impuestas para la formalización del Los pasajes en Lima, los de antes y los de ahora
comercio popular, sino también las referencias históri- nunca encarnaron una energía utópica ni fueron el
co-arquitectónicas del contexto preexistente. mito de modernidad que debía prefigurar un nuevo
La galería Tarpuy se erige en la intersección de mundo urbano. Nunca fueron el país de Jauja. Por
la calle Andahuaylas y la avenida Nicolás de Piérola el contrario, en muchos casos se convirtieron en
en plena área central. Es una galería de conexión con un verdadero campo mortuorio de varios pisos con
patio central donde se ubican los ejes de circulación luces de casino, como en el dantesco incendio de la
vertical. El edificio posee cuatro pisos y un semisóta- galería Mesa Redonda en el que fallecieron más de
no. Por su parte, las tiendas están distribuidas alrede- 300 personas dos días antes del año nuevo de 2002.
dor de este patio. El pasaje interno tiene 39 m de largo Utopía al revés.
y las entradas son de un ancho aproximado de 5 m. En No obstante esta condición y otros atributos
la galería, el comercio se especializa en la venta al por del mismo género ¿por qué las galerías populares
mayor de productos textiles, zapatería y diversos acce- continúan con una casi enloquecida expansión?
sorios de uso personal. La arquitectura de la galería se ¿Cómo entender este fenómeno en una ciudad que
como Lima carece precisamente de una tradición
consistente de pasajes? ¿Cuáles son las razones de su
éxito económico y social?.
Los pasajes surgieron en la capital peruana no pre-
cisamente porque el Perú se hubiera convertido en una
pujante economía del capitalismo industrial, pero tam-
poco fracasaron porque no lo fueran. Igualmente, su
expansión actual bajo el formato de galería comercial
popular no implica la existencia consumada (o inexis-
tencia) de un mundo urbano en ebullición global.
FIG 29 plantea como una reinterpretación histórica del len- En realidad, la historia limeña de los pasajes se
guaje de las antiguas casas-patio coloniales de Lima. ha construido bajo la impronta de una condición
Aquí el efecto de mimesis se genera a través de una básica. La persistencia de un imaginario urbano aún
falsa fachada que simula un nivel de pertinencia con- impregnado de nociones y valores de consumo liga-
textual, sobre todo con el entorno urbano y la arquitec- dos a la tradición árabe-ítalo-ibérica que, junto a una
tura de la iglesia de Santa Catalina (figs. 29 y 30). experiencia más pueblerina que metropolitana, con-
Un tercer grupo de galerías comerciales populares virtió al flâneur moderno en pura ficción antes que en
lo constituye la serie de galerías del tipo canchón eri- personaje real. En este caso, esta persistencia tiene un
gidas de manera precaria o provisional en un terreno doble significado: por un lado es el factor que retrasa
amplio, de uso rústico o sin uso reconocido y no urba- el advenimiento de los pasajes, tal como sucedió en la
FIG 30
nizado. La mayoría de estas galerías consta de un piso Lima del periodo comprendido entre la primera mitad
con techo metálico y módulos prefabricados, también del siglo xix y la primera mitad del siglo xx. Por otro
de metal. Los módulos de tiendas varían entre 5 y 8 lado, en sentido rigurosamente inverso, es el factor
m2 mientras que los pasadizos tienen un ancho que cultural que valida el boom neoliberal de las galerías
oscila entre 1 y 2,5 m. En conjuntos de galerías-can- populares: un auténtico homenaje tipológico a los pa-
chón no es difícil evocar la estructura laberíntica de sajes y a la cultura del bazar re significado en América.
los bazares orientales. La galería Montevideo recoge Salvo España y su tradición morisca, la pre-
plenamente los rasgos característicos de la galería del sencia de los pasajes como formas de evocación al
tipo canchón comercial; se ubica en la intersección de bazar oriental, resultaba a los ojos deslumbrados de
la avenida Montevideo y la calle Andahuaylas, ocupa Benjamin o Aragon una novedad y una deslumbrante
un área de 1.700 m 2 y posee 160 tiendas, además revolución. Sin embargo, en un contexto como Lima
de los servicios comunes básicos como un módulo con una extendida tradición de comercio impregnado
de servicios higiénicos y un almacén (fig. 31). Como del espíritu de bazar oriental, los pasajes concebidos
acontece con las otras galerías del mismo tipo, esta a inicios del siglo xx podían parecer una inexplicable
se destina al comercio especializado de ropa, calza- reiteración de lo existente. Por ello, en esta prime-
do y accesorios de uso personal. A diferencia de las ra etapa los pasajes se revelaron apenas como una
galerías formales del primer y segundo grupo, estas puesta en escena simulada tan artificial como las
se constituyen en el reino de la venta de productos de luces modernas de una ciudad estructuralmente anti

46 LECTURAS | READINGS
FIG 31
Galería Tarpuy, planta primer nivel. E. 1:
750
Levantamiento: Diana Torres Obregón.
Tarpuy Gallery, first floor plan. Scale 1:
750
Survey: Diana Torres Obregón.

FIG 32
Galeria Tarpuy.
Fotografía: Diana Torres Obregón.
Tarpuy Gallery.
Photography: Diana Torres Obregón.

FIG 33
Galería Montevideo, planta general. E.
1: 750.
Levantamiento: Diana Torres Obregón.
Montevideo Gallery, general plan. Scale
1: 750. FIG 31 FIG 32
Survey: Diana Torres Obregón.
moderna. El bazar, con sus mercadillos y vendedores ductor, una especie de adn compartido que les otor-
FIG 34 y FIG 35 ambulantes en un patio o plazoleta, se impuso econó- ga el origen y sentido de pervivencia inevitable: la
Galería Montevideo.
mica y socialmente a aquellos pocos pasajes construi- mercancía convertida en fetichismo activo, en objeto
Fotografías: Diana Torres Obregón.
Montevideo Gallery. dos para una élite que nunca pudo ser tal9. mistificado y mistificable. Si los pasajes históricos
Photography: Diana Torres Obregón. En una segunda etapa, la de la expansión actual son aquellos templos donde el capitalismo industrial
de las galerías populares, el bazar deviene en una del siglo xix deifica los valores de cambio y de uso
pulsión inconsciente que re significa cierta tradición de la mercancía, las galerías populares son templos
para otorgarle legitimidad social y cultural a estos en los cuales el capitalismo popular emergente se
nuevos/viejos espacios de intermediación comercial, convierte en religión populista para producir exacta-
social y cultural. El bazar –o pasaje– no ha muerto: mente el mismo ritual mistificador de la mercancía.
hoy se llama galería comercial. En este caso, a dife- Aquí, la inversión de los procesos y resultados no
rencia de las experiencias en el norte de Europa, no implica el rebatimiento de la tesis benjaminiana. Por
fue el pasaje el que evocó al bazar. En Lima, el bazar el contrario, la valida de acuerdo a la relación sueño/
oriental arruinó y al mismo tiempo reinventó el pa- realidad y el reconocimiento de la función producti-
saje: he ahí su repliegue inicial hasta la expansión va y onírica de los pasajes y galerías comerciales.
desbordante actual. Para Walter Benjamin los passages son la madre
Cada época construye su propia especificidad del movimiento dada y el surrealismo (1982), pero
para transformar a los pasajes en experiencias cua- cuando el autor de Das Passagen-Werk sostiene esto,
litativamente distintas. El sujeto social del pasaje no expresa nada que André Breton y el propio Louis
histórico europeo fue el flâneur. El sujeto social de Aragon no supieran cuando a fines de 1919 dejaron
los primeros pasajes limeños fue el sobreviviente de Montparnasse y Montmartre para refugiarse a so-
una sociedad sin élite social ni económica dispuesta ñar en un café del Passage de L´Opera. En el caso de
a construir ciudad. Hoy, los pasajes posmodernos Lima, lo extraño es que la pátina de lo onírico en-
del capitalismo financiero y de la globalización carnado por los pasajes no aparece en sus versiones
neoliberal en el primer mundo se llenan de yuppies de inicio, sino más bien en su reinvención popular
o banqueros sin capacidad de arrepentimiento. Las contemporánea. Es decir, las galerías comerciales de
nuevas galerías comerciales de Lima se abarrotan al la Lima de hoy se han transformado en gigantescas
ritmo de lo que la sociología peruana identifica como y abigarradas naves de diseño tecno-andino-chi-
la desterritorializada nueva clase media emergente cha-futurista con consumidores subsumidos por una
llena de emprendimiento acrítico, despolitizada y lógica impregnada de sobrevivencia e informalidad
FIG 33
culturalmente cínica. emergente tan surrealista como el reino kitsch de la
Entre el pasaje como bazar preexistente, el pasaje arquitectura de soporte. El passage ha muerto. ¡Viva
de lujo y la galería comercial popular hay un hilo con- el pasaje!. arq

Debe reconocerse que en esta primera 9


etapa la razón climática igualmente pudo
haber influido en la débil implantación de
los pasajes en la Lima del novecientos. En
ciudades sin lluvia y cambios extremos de
clima, queda por lo menos en entredi-
cho una de las principales razones de
éxito del passage: ser un acogedor refugio
temporal ante ese chubasco repentino o
las inclemencias del tiempo en la ciudad
(Benjamin, 1982). Los primeros pasajes
en Lima no tuvieron más alternativa que
reconocer que la ciudad del exterior seguía
siendo el espacio privilegiado del consumo
y la vitrina exultante de un flâneur tropical
ansioso de ver y mostrarse. FIG 34 FIG 35

LECTURAS | READINGS 47
referencias bibliográficas nacional emergente. Lima, Universidad Ricardo Palma, 900. Lima, Centro de Estudios para el Desarrollo y la
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y reestructuración económica. Periodo 1990 -2005. Lima, 1890 -1920: La experiencia de la modernidad. Lima, Red de Lima. Su ámbito de estudios se centra en la dinámica
Centro de Investigaciones de Arquitectura y la Ciudad para el desarrollo de las Ciencias Sociales en el Perú, urbana de las áreas periféricas de la ciudad de Lima.
CIAC, Pontificia Universidad Católica del Perú, 2008. 2001. Actualmente también se desempeña como profesora en
MATOS MAR, José. Perú. Estado desbordado y sociedad ORTEGA, Julio. Cultura y Modernización en la Lima del la Pontificia Universidad Católica del Perú.

From the passage to the people’s galleries

Wiley Ludeña | Professor, Universidad Nacional de Ingeniería, Lima, Peru.


Diana Torres | Professor, Pontificia Universidad Católica del Peru, Lima, Peru.

or from the criollo liberalism The galleries are not a Parisian invention. Their prec- Or expressed in another way: less economic liberalism
to the neo-liberal city edents as a mode of commerce and building type are of yesterday, less galleries and to more populist neo-lib-
While referring to Charles Fourier in Paris and the found in the oriental bazaar. As said by Walter Benjamin, eralism, more popular galleries.
transfiguration of the passages into an authentic, idyllic the gallery, conceived as a temple to merchant capital, is The gallery, conceived as that iconic artifact of
phalanstery, Walter Benjamin evokes the country of the product of the bowels of the liberal capitalist city of 19th century capitalism arrived in Peru in the second
Jauja, that medieval legend of a happy, self-sustaining the 19th century4. In the same what that today, in the god- decade of the 20th century as a symbol of modernity
country in a permanent state of ecstasy (1982). But the forsaken swarm of the neoliberal city, the commercial still elusive in the middle of a structurally anti-modern
Peruvian Jauja is not completely the mythical Jauja, nor galleries represent in many ways that commercial casino city. Therefore, Lima has been for this dream machine
the passages of Lima that colossal human machinery that without a temple nor city that ceaselessly reproduces the like that farmer of Louis Aragon in Le paysan de Paris
Fourier’s dream suggested.1 voracity of that savage capitalism translated in aggressive (1926), a provincial city that glares at the new; a city that
In 1924 when the Pasaje Carmen opened (the first neo-liberalism, skeptical of both the city and any form of doesn’t invent the galleries itself, but adopts it to marvel
passage in Lima) the celebrated Passage des Panoramas, citizenship. and dramatize the experience of another life.
one of the first in Paris, turned 125 while the de L´Opera, If for 19th century liberalism passages recreated a It is this distance and essential uprooting that sur-
the emblematic epicenter for Louis Aragon and the world as a complementary dream of the city with be- rounds the origin and history of the Lima galleries. It
surrealists, was demolished after more than a century of witched flaneurs and budding citizens, for neo-liberalism marks a history of banal fixation for the new but at the
existence. Ten years before this, in 1914, Buenos Aires al- neo-populism the galleries exhaust this world, converting same time produces a social indifference also of sud-
ready had streets with a splendor and size in some cases the city into a crumbling sub-product of the consumer den modernity and premature obsolesce. An example
even more ostentatious than its European cousins such as imperative. If the liberal city of the 19th century invented of this is the Carmen Gallery, the first built gallery in
the luxurious Bom Marché Gallery (1890) or the equally the passage and the post-liberal city of the 20th century Lima that today survives with precarious stores and
important Güemes Gallery (1913-1915). proposed the civic center, the global command universal- kiosks selling postcards and trinkets. In the same way,
Numerous galleries remain from this foundational ized the commercial galleries as a visceral expression of the Ronald Gallery (1929) built in the port of Callao, an
period in some of the larger capitals in Latin America. the most ominous and or positive dimensions of which authentic tribute to the best architectural tradition of
Although the majority of them have already disappeared, Hernando de Soto calls popular capitalism. the European galleries, never truly functioned as such
some others are in the process of demolition, been con- Unlike other large capitals of the continent, Lima is and today is almost a strange ghost that tries to revive
verted to other uses or still keep its original function. In not a city of passages emerged from a ubiquitous echo from time to time. The same happens with the two
contrast, in some cities like Lima an explosive, vital and of the 19th century and the European Belle Époque. But modern galleries in Lima: the Boza Gallery (1956) and
chaotic phenomenon has arisen in the last two decades: in the inverse sense and in contrast to these cities, the the Gallos-Mogollón Gallery (1959).
the expansion of a chicha2 version of the 19th century Peruvian capital is probably the most extreme example Perhaps in this contradiction and complex ar-
gallery in the format of the popular shopping gallery. Two in Latin America of how the neo-liberal readjustment of chitectonic, urban and cultural notation resides the
moments and two contrasting frames of consumer archi- the nineties has generated a limitless explosion of com- magic of this series of first and only galleries built in
tecture that unfold from the cycles of the same history mercial galleries and other popular derivations of the old the oligarchic and conservative Lima of the 20th cen-
and economic policy: that of 19th century liberalism and gallery. A paradox that is found in the middle of a single tury. Each one with a history that does not cease to be
the populist neo-liberalism of the 21st century with their story in terms of architecture and economic policy: to equally surrealist like the intensive and colorful daily
respective expressions in terms of city and architecture.3 less galleries of yesterday, more popular galleries today. use that today is housed within a degraded and spooky

48 LECTURAS | READINGS
landscape. But this is a story that began to change dra- the carmen gallery and the late evocation Along with this, the first floor gallery manifests solem-
matically two decades ago with the drastic neo-liberal of the aristocratic republic nity and grand spatiality. This is reinforced with the mar-
and neo-populist readjustment promoted by the gov- The Carmen Gallery makes up one of the singular com- ble floors and stairs, wooden panels, friezes and iconic
ernment of Alberto Fujimori (1990-2000). Although ponents of a group of three structured buildings of the capitals, medallions and other details designed with the
before Fujimori a kind of invasion would be produced Casa de Correos y Telégrafos (1897). It is found in the principles of a certain neo-classicism evoked in a modern
of streets and market grounds in the center of Lima in middle of a block located in a strategic zone in the center key. The double-height commercial corridor has a glass
its most miserable and precarious expression, at the of Lima: next to the Government Palace and close to a ceiling. Here the overhead lighting acquires an effect
end of the nineties an authentic explosion and seedy corner of the Plaza Mayor. The gallery, 115 m long and 6 due to the elaborately artistic glass (fig. 8). In the Ronald
refinement would occur from which in Peru are called m wide, links the streets Camaná and La Unión (fig. 1). Gallery the idea of the gallery building is made evident
the popular commercial galleries. It was designed by the architect Raúl María Pereira, and from the exterior. The building is the gallery and this in
This phenomenon is the expression of the new cycle was built in 1924. its interior structure expresses the will of the building as
of economic expansion that Peru experiences after the The gallery, in order of appearance is the third build- architecture and as a world of multiple activities. That
structural readjustment and the subsequent return ing in the group, was conceived as an integrated com- is, a building city. Lifting its face to the Callao port, the
to primary forms of savage capitalism. Here are the ponent with the academic architecture of Emilio Parzo building is transformed not only into a landmark but a
dozens of new commercial galleries erected in the last and Máximo Doig, responsible for the design of the kind of mercantile lighthouse that dominated the profile
few years in the most well known commercial neigh- Casa de Correos y Telégrafos, considered one of the best of the port and marks its morphological configuration
borhoods in Lima: the central market zone and the examples of Beaux Arts architecture in Lima. With the (figs. 9 and 10).
Gamarra, the Malvinas and Abancay Avenue commer- intention of radiating a manifest monumentality with the It his best and short time, the Ronald Gallery was
cial neighborhoods and more. The commercial galleries front entrances, the architecture of the Carmen gallery, the epicenter of the most modern and European of the
today are the galleries of yesterday. The recreate the in its two plans, collects a compositional coherence to the Callao port. It was the meeting place of businessmen and
typological fundamentals of the bazaar and the 19th typological fundamentals of a tradition perfectly decant- sea officers and numerous European families that lived in
century gallery, but they are no more than a sacred ed for that time (figs. 2 y 4). La Punta neighborhood or in the apartments of the upper
temple of mercantile capitalism. They are the new shrill A barrel vault with a glass roof covers the central floors. With time the offices began to be occupied by dif-
and soporific commercial casinos designed at the same corridor. This vault is converted into a structure of edges ferent administrative, sports or maritime institutions and
time by the late global capitalism and the consensus of and particular structural development to cover the central many spaces began to be left vacant. And so the building
Washington for the peripheral countries and the thou- patio, giving it a visible monumentality6. The steel struc- became a contemporary ruin.
sands of poor consumers. ture of the roof marks the rhythm of a structural sequence If the Carmen gallery represents the evocation of a
composed from the basement of the galleries (figs. 3, 5 discreet but consistent proposal of the Beaux Arts tra-
los passages del liberalismo criollo and 6). As characterized by José García Bryce, “the gal- dition, the Ronald gallery is presented as an emphatic
The first Lima gallery, the Carmen Gallery, opened its lery architecture is structured around the neo-renaissance manifestation of modernity, and consciousness to invent
doors in 1924 during the first centennial independence repertoire of the interior facades of the gallery and the ba- a new urban territory. However, in both cases the imita-
celebrations and the Ayachucho battle day. The event roque notation of the corbels, balustrades, column orders tion of forms and styles became an illusory shortcut that
formed part of the national holidays activities. The and pilasters” (García Bryce, 1967, p. 180). The entrances veiled the distance between the international cities and
Ronald Gallery, the second in the decade, opened in on both sides are indisputable representation elements of the under-developed periphery, between the authenticity
1929 almost in the aftermath of the Augusto B. Leguía the gallery. Those are composed of an elaborate display of the modern and the rhetorical provincialism, between
government (1919-1930), self-proclaimed as the govern- of neo-classical, historical components endowed with a critical universality and conservative cosmopolitanism.
ment of the New Country. monumentality of a certain baroque drama. The door-
How is it possible that a building of consummate ways make sacred a space that is profane by nature. modernity and the dispensable gallery
Beaux Arts orthodoxy like the Carmen Gallery come out The Carmen Gallery is not converted into a mythical The Pilot Plan of 1949, inspired by the Le Corbusier’s
of a Lima that aspired to leave behind any sign of 19th meeting place or a symbol of a commercial or cultural Plan Voisin and the mandates of the ciam, proposed
century architecture and conservative historical eclec- time in the history of Lima. It functioned basically as destroying the historic center to invent an overwhelm-
ticism in that time? And second, how can is be under- an annex to the activities of the postal world. However, ing landscape of a new modern Lima7. Paradoxically,
stood that a building like the Ronald Gallery was built it also had commerce, restaurants or shops that at its the central Plaza San Martín, opened in 1921, had been
as a futurist enclave when the prosperity of Leguia was a best time –that of the Leguía period and the years after converted in the epicenter of modern culture in Lima.
thing of the past and nothing justified such excess? it– received part of the Lima elite and much more of the Surrounded by bookshops, cafes, shops, the first cinemas
In reality, the galleries were in the urban imagina- governmental bureaucracy. and all the paraphernalia of technological and visual
tion of some Limeños illustrated with an experience of modernity, the plaza designed by Manuel Piqueras
European live during the last quarter of the 19th century. the ronald gallery or the lost Cotolí was a reference for Mario Vargas Llosa, José
That the first case has been built almost half a century dream of the new country María Arguedas, Celia and Alicia Bustamante, Sebastián
later is fundamentally due to two factors: the period of Construction began on the Ronald Gallery in 1923 and Salazar Bondy, Sérvulo Gutiérrez, Blanca Varela, Luis
economic depression that the Pacific War (1879-1883) was opened in 1929, the same year of the crack of New Miró Quesada and so many other exponents of modern
produced and the absence of structural transformations York and only months before the Leguia government avant-garde in Lima. This is the moment in which the
in the city. Those projects would recently begin to be debacle. Maybe this explains its opaque destiny: it never two main galleries of modern Lima were opened: Boza
produced at the beginning of the 20th century upon achieved the splendor dreamed of by its owner. The Gallery (1956) and Gallos-Mogollón Gallery (1959).
resuming the Haussmann-inspired modernizing project concept and design correspond decidedly to the person- In 1956, half a block away from the Plaza San Martín,
of restructuring Lima by José Balta, Nicolás de Piérola al will of Guillermo Ronald, who wanted to reproduce they opened what in that moment was called the most
and Luis Sada between 1868 and 1872. in Callao the format and aesthetic of the more refined luxurious and modern gallery of Lima: the Boza Gallery,
Unlike the European experience in which the galler- arcades he had frequented in Europe. Nicolaus Babinski, whose owner was the engineer, Héctor Boza, vice pres-
ies preceded the large department stores, in Lima the Austro-Hungarian architect living in Lima and the British ident of the military government of General Manuel
opposite occurred. This fact would decisively influence engineer, Bunting, participated in the design and con- Odría (fig. 11). Without a doubt, it deals with a typical
the destiny of the galleries and their weak institution- struction (Coello Pohl, 2009; Dávila, 2013). central corridor gallery that, with its 115 m of length and
alization such as their eventual commercial economic The building crosses an irregular block, one side of 28 m of width, united the 8th block of La Unión crosswise,
failure. In 1917, when the German immigrant, Augusto which faces the main church square. The passage, 6 m the most important commercial street of the time (fig. 12
Fernando Oechsle opened the first modern department wide and 55 long, links Constitución and Independencia and 13). According to the kinds of galleries identified by
store along the Plaza Mayor, the galleries of the future streets. The lot and building that occupy it are 30 m width Johann Geist, Boza gallery is structured spatially around
had an uncertain future. The first victim: the Carmen (fig. 7). The resulting volume is an enormous artifact of a “central recto-perpendicular corridor with two entranc-
Gallery located less than 200 m from the Casa Oechsle. 6 floors whose proportions are superlative in the urban es” (1989, p. 14). Upon opening the gallery was imme-
In a society with an impoverished middle class and context, which has an average of two floors. Together diately filled with luxury stores, trans-national offices
a conservative, closed and distant oligarchy full of with the Casa Wiese (1922) and the Gildemeister building of cinema, bookshops, restaurants and cafes that in no
huachafos and huachafitas,5 as noted by David S. Parker, (1928), both 6 floors and located in the center of Lima, time became noted such as the Café Galería and the Café
the public or semi public spaces like cafes, restaurants the Ronald Gallery is another of Lima’s first skyscrapers. Dominó. The latter became one of the favorite meeting
and galleries never achieved a degree of empathy and It held more than 90 spaces for offices and businesses places of a sector of cultural and artistic avant-garde of
social legitimacy with high society. The spaces priv- as well as 12 apartments that housed prominent families Lima in the fifties and sixties. Today, the gallery is almost
ileged by the elite made up a self-referential world of from the English colony of the port. On the fifth floor vacant, trying to survive with dingy shops and precarious
clubs or closed businesses similarly to the Casa Oechsle, there was a celebrated English bar known as Twin Deck. business. The two historical cafes have disappeared and
protected from the social infiltrators (Parker, 1998). Its luxurious elevators were the first of Callao. the architecture has begun to lose its original attributes.

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With an increased appearance of modern architecture, sand commercial units registered in 1990, it became 70 Unlike the Capón Gallery that represents a pragmatic,
aspirations of luxury and close to the Boza Gallery and commercial galleries and 14,000 stores (Agencia Andina, functional and unpretentious architectural system, the
the celebrated Hotel Crillón, in 1959 another landmark of 2011). It is a huge factory or popular market in a space of Tarpuy gallery expresses the will of a new generation of
modern architecture in the city was opened: the Gallos- 40 blocks, saturated with thousands of people selling and previously informal venders to propose an architecture
Mogollón Gallery (fig. 14). The gallery stands on a lot 111 buying among the trash and new architecture of strident that no only responds to the new demands imposed by the
m long, 35 m wide with an irregular outline and is struc- postmodern aspiration. The first galleries were two to five formalization of popular commerce but also the historical
tured as a long double-height space. Meanwhile, a gabled stories whereas today they have more than ten. A world architecture references of the pre-existing context.
glass roof lights the gallery; it is a simple roof without for- of its own: buildings mix narrow workshops, sale areas The Tarpuy Gallery stands at the intersection of
mal or technical complexity (figs. 15 and 16). All the com- with dozens of cubicles, fast food restaurants, telemetric Andahuaylas street and Nicolás de Piérola Avenue, in the
mercial space is organized around a 10 m wide straight network noise and the typical color and ambience of deep heart of downtown Lima. It is a connection gallery with
corridor perpendicular to the streets (figs. 17 and 18). Peru (figs. 19 to 26). a central patio where there are two vertical circulation
The Gallos-Mogollón Gallery never became an ex- Along with the new design arcades there is a tradition axes. The building has four floors and a semi-basement.
clusive commercial and leisure space in the center of that has been established as a simple architectural para- The stores are distributed around this patio. The internal
modern Lima as its owners hoped. Starting in the seven- phrase of those markets that were made famous during gallery is 39 m long and the entrances are approximately 5
ties, due the economic crisis and downtown Lima social the eighties. The better-known cases were the Polvos m wide. In the gallery, the stores specialize in bulk sales of
transformations, the expansion of the informality of the Azules and Amazonas markets located in the historical textiles, shoes and accessories for personal use. The archi-
commercial activity transformed the gallery, like in other center of Lima9. The commercial galleries that arose tecture of the gallery is planned as a historical reinter-
cases, into popular trinket shops. from this operation were converted into a miserable pretation of the old colonial patio-houses of Lima. Here
Story of a crisis foretold: this is the fate of those two optimization model of the commercial space. It produced there is a false facade that simulates a level of contextual
galleries impregnated with splendor and premature examples such as the Centro Lima Gallery, the new belonging, above all with the urban surroundings and the
failure but also of a strange upheaval. On one hand, the Polvos Azules commercial gallery (with the vendors from architecture of the Santa Catalina church (figs. 29 and 30).
traditional clientele for whom they were originally built the market of the same name relocated) Las Malvinas A third group of popular galleries makes up a series
abandoned the Boza and Gallos-Mogollón galleries. On Gallery (with part of the twenty thousand vendors relo- of galleries of a kind of field built precariously or provi-
the other hand, the new social subject that began to occu- cated from the streets of the historic center) or the Polvos sionally on an undeveloped large site. The majority of
py the city’s central areas found these spaces to be overly Rosados Gallery in Surco, among others. these galleries have a single story with a metal roof and
refined and far from their survival conditions. In a certain There exists another group of commercial galleries prefabricated modules, also metal. The modules of the
way, the Boza and Gallos-Mogollón Galleries born at the that can be characterized as a medium format mixed stores vary between 5 and 8 m2 while the pathways vary
wrong time or the wrong place while the story of these constitution and relative formalization from the design between 1 and 2.5 m wide. In these warehouse galleries
two galleries summarizes in a literal and metaphorical itself. They are galleries that register some background it is not difficult to evoke the mazelike structure of the
sense the state of permanent crisis in Lima’s historical like those that were built in La Unión, the Gran Via oriental bazaars. The Montevideo Gallery clearly reflects
quarter, especially during the last three decades of the Gallery and the Via Veneto Gallery among others that be- the characteristics of the warehouse-gallery; located on
last century. gan to be built at the beginning of the nineties and were the intersection of Montevideo Avenue and Andahuaylas
distributed through the main commercial zones of the street, it occupies an area of 1.700 m2 and has 160 stores
popular capitalism and the commercial city. However, the large majority is found located around as well as basic common services such as bathrooms and
gallery. a return to origens? the old Central Market, Chinatown and the Paruro and storage (fig. 31). As it happens with other galleries of the
The gallery of this first decade of the 21st century is called Angahuayalas neighborhoods. same type, it specializes in clothing, shoes, and personal
the commercial gallery. The name is not new, but the From the morphological point of view, the popular accessories. Unlike the formal galleries of the first two
social subject that produces it, uses it and the system that galleries record a large variety of types from which they groups, these constitute the world of imitations of known
promotes it. If the Parisian gallery was born as an expres- connect parallel or transversal streets to those that pos- brands, known euphemistically as alternatives.
sion of the new industrial luxury, the popular commercial sess various entrances and a complex web of external
gallery is the consummate expression of a de-indus- connections. There are also galleries of a straight corridor galleries in contraversy. conclusions.
trialized city where poverty aspires to dilute itself with or with bends or segmented, with a central patio or some If the passage is the urban symbol of triumphant capital-
the stridency of a luxury or props and pale neon lights. kind of convergent space. There are galleries of a fifth ism of the 19th century, the popular commercial gallery
They are the best expression of the popular overflow and type that have multiple entries and of the kind of central of the beginnings of the 21st century is the starkest ex-
emerging society that invents or breaks its own rules corridor with buildings of two or three floors on the sides. pression of savage capitalism, reedited in countries like
(Matos Mar, 2012). This emerging city is the city of the In this case, the path is structured around the presence of Peru, in a neo-liberal and neo-populist key to employ
neo-liberal, neo-populist readjustment of the nineties an interior patio that gives meaning to the whole. the categories of Kurt Weyland.
whose only rule is an undisguised laissez-faire and lais- The commercial galleries of today, while conserving The galleries in Lima, those from before and those
sez-passer. It has become structurally informal and has the typological reference elements regarding the origi- from now never embodied a Utopian energy nor were
been transformed into a giant market with galleries at nal galleries have ceased to function as leisurely places the myth of modernity that would prefigure a new urban
every intersection of the city. to stay. If before the galleries were places of awe from world. They never were the country of Jauja. On the con-
The vast majority of these galleries were born spon- the variety of products and curiosities from all over the trary, in many cases they became a multi-story mortu-
taneously. Others were objects of design. They are one world, the popular galleries are a dispensary of cheap ary adorned with casino lights, like the Mesa Redonda
floor or two, or ten-story buildings dedicated to com- Chinese and Indian products with nothing more surpris- Gallery fire in which more than 300 people lost their
merce and other productive uses or services. In all cases ing than their poor quality. There is no mythology behind lives before New Years in 2002. Utopia backwards.
these structures conserve something of their roots: the them besides the deification of the merchandise for the However given this condition and other similar attri-
spooky and self-referential world of the historical passage sake of merchandise. butes why do the popular galleries continue their crazy
and the capacity to bewitch, numb and convert consum- expansion? How can we understand this phenomenon
erism into a religion to transform citizens into consumers tensions between commercial formality and in a city like Lima, which lacks a consistent tradition
without a will of their own. informality of galleries? What are the reasons for their social and
These galleries sell merchandise, but are at the same The Capón Gallery is located to the interior of economic success?
time merchandise themselves that mystifies like a hallu- Chinatown, one of the oldest and emblematic areas of The galleries didn’t emerge in the Peruvian capital
cinogen that makes life more bearable for the hundreds the historic center. The origin and success of the Capón because Peru had become a thriving economy of in-
of pedestrians harassed by a city of crowded streets and Gallery cannot be explained but is part of the extensive dustrial capitalism, but they didn’t failed because they
spaces devoid of authentic public life. Some examples recovery plan of urban renovation of the historical center were not. Equally, their current expansion under the
are the Capón Gallery in Lima’s Chinatown, the Tarpuy undertaken by the municipal administration since the popular commercial gallery format does not imply the
Gallery or the Montevideo Gallery to mention a few of mid-nineties (figs. 27 and 28). consummate existence (of absence) of an urban world at
the dozens of these constructions built within the last The gallery is organized in the form of an L occupying a global boiling point.
years in the central area of Lima and other areas in the the interior of a block with a central bent corridor 148 m Currently, the history of galleries of in Lima has
capital. These galleries conserve the profile of spaces long whose width oscillates between 11 and 18 m. There been built under the idea of a basic condition. The
structures by an external connecting corridor. are stores on both sides of the corridor where almost persistence of an urban fantasy still impregnated with
The expansion of commercial activity in the last everything is sold, from school supplies to clothing and notions and values of consumption linked to the Arab-
decade has been characterized as a real estate boom of household goods, oriental spices, incense and Chinese Italian-Spanish tradition that, with a more parochial
commercial galleries. The explosive growth of galleries decorations. In the central corridor there is a long patio than metropolitan experience, converted the modern
of the popular trading emporium Gamarra is a dramatic that functions as a source of light and natural ventilation. flâneur into fiction before a real character. In this case,
example8. From 40 commercial galleries and six thou- On the second floor there are health and beauty services. this persistence has a double meaning: on one hand it is

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the factor delaying the advent of the galleries as it hap- as surrealist as the kitsch kingdom of the architecture of moved for security reasons, giving the gallery architec-
pened in Lima between the first half of the 19th century support. The passage has died. Long live the gallery! ture a look of being abandoned. The naked roof has been
and the first half of the 20th century period. On the other a symbol of the incongruencies of an architecture con-
hand, in a rigorously reverse sense, it is the cultural Notes ceived for the cold and rain in a place where it is neither
figure that validates the neoliberal boom of the popular 1 Although descriptive and elemental in its formula- cold nor rains.
galleries: an authentic typological tribute to the galler- tion, the definintion of the passage created by the Guía 7 The extensive demolition proposals of the colonial her-
ies and bazaar culture reinvented in America. Ilustrada de París (1852) proves accurate: “they are large itage, as well as the widening of downtown streets and
Except for Spain and its Moorish tradition, the glass-roofed galleries, encased in marble that cross entire the massive construction of blocks formed by the Pilot
presence of the galleries evoking the oriental bazaar, buildings whose owners have joined together for these Plan of 1949 failed to materialize its radicality. However,
dazzled the eyes of Benjamin or Aragon as a novelty and speculations. Both sides of these galleries, that receive the center would not be the same space after the widen-
a sparkling revolution. However, in a context such as light from above, are lined with elegant shops so that ing the roads and the construction of modern towers at
Lima with an extended tradition of trade impregnated the gallery becomes like a city or even a small world in the beginning of the fifties.
with the spirit of the oriental bazaar, the galleries con- which the avid shopper will find everything they need” 8 The commercial Gamarra neighborhood is located in
ceived at the beginning of the 20th century could appear (in Benjamin, 2004, p. 69). Johann Friedrich Geist has the traditional central district of La Victoria. It occupies
as an inexplicable reiteration of the existing. Therefore, systematized the great diversity in these kinds of gal- a variable extension of more than 63 blocks in middle of
in this first stage the galleries are barely revealed as a leries. From those of a single straight, perpendicular the urban inferno that still represents the mythical com-
scene simulated as artificially as the modern lights of corridor to those organized in a cross in relation to the mercial neighborhood of La Parada. Today, with a move-
a structurally anti-modern city. The bazaar, with its number of corridors. Or from the gallery corridors to the ment of more than 600 million dollars a year, this em-
markets and street vendors in a patio or small plaza, was corridor-plaza galleries or gallery-plaza, passing through porium of hundreds of small businesses symbolizes the
socially and economically imposed to those small gal- the bodies of buildings at an angle, two angles or more, popular enterprise and the strength of popular capital-
leries built for an elite that would never be.10 or like galleries of one, two and four entrance/facades, ism. Gamarra is a fragment of the informal commercial
At a second stage, the current expansion of the among other kinds (Geist, 1989). Depending on the neighborhood that has developed its own capacities of
popular galleries, the bazaar becomes an unconscious country, the language and certain traditions, the French global insertion in middle of an ever more adverse mar-
drive that redefines a certain tradition to give social and term passage has been translated as pasaje, arcade, galerie, ket. As Miriam Chion argues, it is an exemplary case of
culturally legitimacy to these new/old spaces of com- galería, passaz and galleria, among others. In the case the capacity of a marginal area to develop the appropriate
mercial, social and cultural inter-mediation. The bazaar of Peru, however, the week institutionalization of the institutional resources that have allowed it to connect
(or gallery) has not died: today it is called a commercial passage has produced a ambiguous meaning for the term with metropolitan and international networks (2002).
gallery. In this case, unlike the experiences in the north that is identified more as a building of commercial use, 9 The market grounds were formed as a jumble of nar-
of Europe, it was not the gallery that evoked the bazaar. with a kind of narrow pedestrian street and almost exclu- row corridors no more than 2 m wide and hundreds of
In Lima, the oriental bazaar ruined and yet at the same sively residential use. The text will use the term gallery in tiny stalls 2 x 3 m. Covered with plastic awnings and other
time reinvented the gallery: behold the initial withdraw- its classical commercial sense. precarious materials, these markets were converted into
al to the current overwhelming expansion. 2 Referring to a Andean-urban mixture of any style, a manifest symbol of a society that , like the Peruvian in
Every era builds its own specificity to transform the function or use. the eighties, was plunged into the worst economic and
galleries in qualitatively different experiences. The 3 The differences that Kurt Weyland (1997) establishes political crisis in its history. Those located in the histori-
social subject of the historical European gallery was are accurate between the classical notions of liberal- cal center were dismantled and relocated at the edge of
the flâneur. The social subject of the first Lima galler- ism and populism and those defined as neo-liberalism the central area halfway through the nineties, giving rise
ies was the survivor of a society with neither a social and neo-populism. Unlike classical liberalism that was to new popular commercial centers.
nor economic elite available to build a city. Today, the applied to create a State, neo-liberalism seeks seeks 10 It should be recognized that in this first stage the
post-modern galleries of the financial capitalism and to undo the state apparatus through the absolutism of climatic reason could have been influenced in the weak
the neoliberal globalization in the first world are filled the free market laws and the privatization of the entire implementation of the Lima galleries of the nineties. In
with yuppies or bankers without capacity to repent. production system. Unlike the classical populism of the cities without rain or extreme weather, is at least one of
The new commercial galleries of Lima are filled to the mid-twentieth century that promoted indusrial mod- the main reasons for the success of the passage: to be an
rhythm of what Peruvian sociology identifies as the ernization based itself on the emerging Latin American welcome temporary refuge from the sudden downpour of
de-territorialized new emerging middle class full un- industrial proletariat, the neo-populism of the 1990’s inclement weather in the city (Benjamin, 1982). The first
critical, depoliticized and culturally cynical enterprise. retains a different program and social reference: a com- galleries in Lima had no alternative other than to recog-
Between the gallery as a pre-existing bazaar, the mitment to the policies of the free market and economica nize that the exterior city continues to be the privileged
luxury gallery and the popular commercial gallery there transnationalization. It opposes organized forms of civil space of consumption and the exhilirating showcase of a
is a common thread, a kind of shared dna that gives society and evokes a populist rhetoricto the informal tropical flâneur anxious to see and be seen. arq
them the origin and meaning of inevitable survival: sector and the mass of the poor in extreme situations as
the merchandise converted into active fetishism, into its principal social base.
a mystified object. If the historical galleries are those In Weyland’s terms, Fujimori is a typical neo-populist
temples where the industrial capitalism of the 19th cen- neo-liberal (Weyland, 1997). Wiley Ludeña | Architect, Universidad Ricardo Palma,
tury deifies the exchange values and the use of goods, 4 Regarding the origens of the passage, Geist identifies 1978; Master of Arquitectura, Universidad Nacional de
popular galleries are temples in which the emerging five kinds of bazar, from the regular bazar-corridor to the Ingeniería, 1990 and Doctor in Urbanism, Technische
popular capitalism is converted into populist religion kind of labyrinthine bazar-city(Geist, 1989). However, Universität Hamburg-Harburg, 1996. His work as theorist
to produce the same mystifying ritual of merchandise. the gallery is constituted as a space of redefinition of a and historian consists of the study of formation patterns

Here, the reversal of the processes and results does not preexiting tradition, embodying its own singular typolog- in the neighborhoods of the Peruvian and Latin American
city of the 19th century and the first half of the 20th
imply the feathering of Benjamin’s thesis. Quite the ical notation in its connection with the transformations
century, and the analysis of uses and transformation
contrary, it validates his ideas considering the links brought on by industrial capitlaism beginning in the eigh-
of these public spaces in the cities of Peru during the
between dream and reality and the recognition of the teenth century and the corresponding project of modern
Republican period. Since 1980 he has been the journalist
productive and oneiric functions of the passages and cities and societies: this is its singularity as a componend
critic of architecture in the Peruvian press. He is the
commercial galleries. and essential magic box of this new world. Expressed in
founder and director of the Master in History and Criticism
For Walter Benjamin the passages are the mother of Rolf Tiedemann’s terms, for Walter Benjamin, the galler-
of Architecture and the Master of Urban Renovation of
the dada movement and surrealism (1982), but when ies must be conceived not only as mediums of production
the Universidad Nacional de Ingeniería. He currently is a
the author of Das Passagen-Werk sustains this, he ex- that must acheive a certain function within the industrial
professor at the Universidad Nacional de Ingeniería and
presses nothing that André Breton and Louis Aragon capitalist modernity, but as architectonice devices that the Pontificia Universidad Católica del Perú.
themselves did not know when, at the end of 1919, they embody the iconic fantasy of an unconscious collective
left Montparnasse and Montmartre to hideaway and that is anxious to surpass the limits of history (Benjamin, Diana Torres | Architect, Universidad Nacional de
dream in a cafe in the Passage de L´Opera. In the case of 1982, p. 14). This is the western gallery converted into Ingeniería, 2013. Coordinator of the Editorial Fund of
Lima, the strange thing is that the patina of dreams em- a muth of modernity and omnipresent temple of a new Architecture, Urbanism and Ar ts of the Universidad
bodied by the galleries does not appear in the initial ver- religion where merchandise is deified, arcvhitecture is a Nacional de Ingeniería. She works in the technical
sions, but in its contemporary popular reinvention. That magic space and eerie landscape to discover ephimeral direction of human settlements and land use of the
is, the commercial galleries of Lima today have been pleasure. Municipalidad Metropolitana de Lima. Her area of study
transformed in gigantic and variegated techno-Ande- 5 Peruvian expression to describe a person that “pre- centers around the urban dynamic in the peripheries
an-futuristic design ships with consumers subsumed by tends to be elegant and refined” (Editor’s note). of the city of Lima. She also currently teaches at the
a logic that blends emerging survival and informality, 6 After the earthquake of 1970, the glass roof was re- Pontificia Universidad Católica del Perú.

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