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La Industria del espectáculo y las formas de

entretenimiento en Paris del siglo XIX.

Xavier Garza Carmona.

Universidad Autónoma de Querétaro, Facultad de


Filosofía.

Noviembre 2012.

1
Índice

Resumen.............................................................................................................................................. 3
La Industria del espectáculo y las formas de entretenimiento en Paris del siglo XIX. ........................ 3
París del siglo XIX: Moderna, Urbana y Civilizada ............................................................................... 4
Las calles, los espacios públicos del espectáculo y los bulevares ....................................................... 4
Los Cafés.............................................................................................................................................. 5
Cabarets, Conciertos y Music Halls ..................................................................................................... 6
Las ferias y parques de atracciones .................................................................................................... 7
Conclusión. .......................................................................................................................................... 7
Bibliografía. ......................................................................................................................................... 8

2
Resumen.

Este artículo, es un pequeño recopilatorio de distintas fuentes historiográficas que nos permiten
resaltar la vida cotidiana en cuanto a elementos y aspectos culturales de París del siglo XIX, en
donde de manera breve se podrán analizar y percibir los elementos que constituyen las
perspectivas sociales y artísticas de los medios de entretenimiento y esparcimiento de la época.

Abstract.

This article is a small compilation of different historiographical sources that allow us to highlight
daily life in terms of elements and cultural aspects of Paris in the 19th century, where the
elements that constitute the social and artistic perspectives can be briefly analyzed and perceived.
entertainment and entertainment media of the time.

La Industria del espectáculo y las formas de entretenimiento en Paris del siglo XIX.

Especificar que las formas de distracción y entretenimiento del París del siglo XIX son parte de una
industria del espectáculo puede resultar erróneo debido a que el termino, como tal, surge hasta el
siglo XX cuando se le denomina así al producto de una serie de formas de entretenimiento audio –
visuales que derivan de una serie de procesos de elaboración artística que generan una
producción de entretenimiento del tipo ya mencionado; es importante destacar que con el auge
del cine, que nace a finales del siglo de las luces, es cuando se puede percibir el origen de la
industria, junto con sus formas de comunicación y artísticas contemporáneas como el caso del
teatro, la televisión, el radio (como forma de entretenimiento), la música, la literatura, la danza,
los diarios, las revistas, entre otras que surgen día con día junto con la modernidad que va a la par
con el desarrollo de la sociedad, para nuestros días, en fin, para nuestro caso estudiaremos al
entretenimiento de París del siglo XIX como espectáculo, dejando de lado la palabra industria y así
poder referirnos y charlar sobre las formas de distracción y entretenimiento de la capital francesa
y “mundial” decimonónica con el objetivo de destacar la importancia de la ciudad, así como de sus
espacios públicos y elementos de la vida diaria para el desarrollo cultural de la humanidad.

3
París del siglo XIX: Moderna, Urbana y Civilizada

A principios del siglo XIX, con la caída del antiguo régimen y la revolución de Napoleón Bonaparte,
Francia a pesar de los estragos de la guerra en aspectos culturales se encontraba en un momento
lleno de, por así decirlo, ideales de libertad y progreso; la gran Revolución Francesa trajo consigo
además de la modernización del sistema político, cambios muy significativos para la urbe, la
sociedad y la cultura, así como la creación de una identidad francesa que hiciera sentirse llenos de
orgullo a sus ciudadanos, tal es el caso de la ciudad de París que representaría con todo el
significado de la palabra: el nacionalismo y la dignidad triunfal de los franceses. Este siglo se
caracteriza, junto con el siglo XX, por ser el momento de las grandes construcciones y de la
remodelación de París, es en esta época es cuando la ópera, los teatros, los bulevares, los cafés,
los monumentos y los parques aparecen que actualmente pueden conocerse1, se comienza la
reconstrucción del Ayuntamiento de París, la construcción de la Basílica de Sacre-Coeur,
comienzan los preparativos para la cimentación de la Torre Eiffel y la ampliación y reconstrucción
de la Sorbona; sin duda esta revolución cultural y urbanística hacían de París la capital de los
intelectuales y el principal centro de captación de turistas nacionales y extranjeros, la escuela de
Bellas Artes se volvió el principal centro artístico y cultural de la época; grandes artistas del
momento estudiaban y daban clases en ella como Léon Bonat y Gustave Moreau, arquitectos
como Otto Wagner recomendaba a sus alumnos ir a capital francesa para empaparse de la
modernidad, en las calles, en los cafés y cabarets se podía ver a Pablo Picasso, Ramón Casas,
Severini, Boccioni, Pierre Reverdy, George Moore, Charles Dullin y Harry Baur, entre otros2, debido
a esto es que se considera la trascendencia en cuanto a los movimientos artísticos y
arquitectónicos para la humanidad y el mundo moderno.

Las calles, los espacios públicos del espectáculo y los bulevares

A pesar de lo mencionado con anterioridad, es importante mencionar que la ciudad de París, está
repleta de contrastes, por un lado el mundo moderno y de los intelectuales, la vida nocturna, los

1
HARVEY David, París. Capital de la Modernidad, España, Ediciones Akai, 2008; pp. 57.
2
DUGAST Jacquest, La vida cultural europea entre los siglos XIX y XX, España, Editorial Paidós, 2003; pp. 81
– 82.

4
cabarets, los cafés, los museos, las monumentales obras arquitectónicas, la gente vestida a la
moda con las mejores prendas, así como el progreso de un sector social privilegiado en todo su
esplendor; y por el otro se encuentran las calles abandonadas, con pobreza, gente que vive en la
miseria de una ciudad en pleno surgimiento, es decir el mundo de los marginados, se podía ver a
las jóvenes prostitutas que trabajaban en los maravillosos y ostentosos cabarets y que al término
del día tenían que volver a sus realidades; gente en las calles tratando de salir adelante ante los
estragos del posicionamiento de las clases medias y la revolución cultural, sin duda alguna tema
que genera polémica ante éste tipo perspectivas o a las cuales nos estamos refiriendo, veremos
entonces los principios de la desigualdad social y económica que permearan durante todo el siglo
XX, hasta nuestros días, y que no está de más en comentar que estos claroscuros se pueden
percibir en una urbe en desarrollo como la capital del mundo del siglo XIX.

Los bulevares son con notoriedad los espacios más característicos de la modernidad, en ellos se
encuentran las pensiones que albergan a los grandes artistas que son acompañados de las
hermosas jóvenes que trabajan en los cabarets, que se convertidas en musas para sus creaciones,
por estas calles se pueden percibir los distintos aromas de los perfumes franceses, surge la capital
del amor en los cafés de las principales avenidas, se percibe el aura de la romántica y melódica
fragancia del enamoramiento en la ciudad, los varones se vuelven caballeros, galantes,
interesantes y educados, mientras que la mujer es femenina, frágil y bella; París se vuelve el
modelo idóneo para la sociedad europea de sus tiempos y que ahora nos resulta tan anticuada;
“en París importa todo: el vestido, el pensamiento y la inspiración” 3.

Los Cafés

La cultura de los cafés le dio al mundo europeo un giro total a las formas de entretenimiento y de
pasar el tiempo sustituyendo a los salones burgueses del siglo XVII y XVIII; en su lugar estos cafés
eran lugares abiertos, de contacto con la sociedad en donde cualquier persona, sin importar su
estatus económico, podía entrar a escuchar los debates de los pensadores y artistas del momento,
en estos también se podía ir a leer, a escuchar música si se ofrecía un concierto en la plazuela que
daba a al local, es decir era el sitio en donde se establecía el contacto entre los lustres y la gente

3
Op. Cit. DUGAST pp. 86.

5
del común, prontamente la cultura del café se fue expandiendo por el mundo y fue cortando los
tabúes de la vida en sociedad de la clase alta. Como pasatiempo fueron indispensables para las
personas que querían escapar de la existencia de la vida cotidiana, en ellos incluso, se exponían
antes que, en los museos, las obras de Picasso y de Casas, eran sin duda los sitios a visitar por
excelencia, así como de intercambio de ideas, de modas y de cultura.

Cabarets, Conciertos y Music Halls

El cabaret parisino es considerado una modalidad alternativa del café en cuanto a su expresión
artística donde se suplantaba a los teatros melodramáticos tradicionales, por innovadoras puestas
en escena donde se podía percibir la revolución social con sus tintes de liberalismo, se podían
apreciar, entre otros: canciones, sketches, danza, poesía, caricatura, carteles, etcétera; todo esto
se enardecía con el uso de las luces modernas dándole al ambiente “cabaretesco” tintes y auras
de espectáculo. El cabaret, en sí, se convirtió en el principal medio de distracción de las personas
que salían del trabajo; con el tiempo los artistas de estos se fueron especializándose en artes
escénicas y visuales, dando como resultado el surgimiento el medio del entretenimiento. Dentro
del cabaret se da pauta para los conciertos, como tales, agrupaciones distintas como orquestas y
grupos de música empiezan a salir de los anfiteatros y de los salones de burgueses para darse a
conocer a la sociedad, la música se vuelve el mejor acompañante de un café o un buen vino, ante
tales placeres surge una variante, los music halls, en donde el público en general, sin distinción
social podía disfrutar de beber y fumar apreciando actos de acrobacia, danza, comedia y sketches4,
el liberalismo de la revolución cultural hace de estos, los principales medios para contrarrestar y
sobrellevar el estresante mundo del hombre moderno que empieza a procurar su bienestar
individual así como su tranquilidad ante los sistemas de producción y la vida agitada del siglo XIX.

4
Op. Cit. DUGAST, pp. 96 – 101.

6
Las ferias y parques de atracciones5

Para finalizar es importante mencionar estas formas de entretenimiento, de las cuales no se tiene
mucha información pero que resultan importantísimas debido a que reflejan todo el principio de
adaptación a la modernidad y en donde se podrá observar un empalme tradicionalismo y los
mecanismos y herramientas derivados de la contemporaneidad, a los antiguos juegos de feria se
les añade la electricidad, así como comienza a hacerse el uso de máquinas que surgen de los
sectores industriales y van de la mano con la modernidad, para el uso recreativo de la sociedad, es
el caso de la montaña rusa y otros juegos que vinieron a establecer un parteaguas en las formas de
esparcimiento y de diversión. Es en esta época también, cuando surgen las variantes de feria, con
motivos expositores o muestras de patentes para el uso de tecnologías y sistemas mecánicos para
la modernidad como la primera feria del automóvil de 1898, entre muchas otras, teniendo como
emblema musical de estas expresiones el uso del acordeón como acompañante constante de la
diversión de las personas.

Conclusión.

A partir de la Revolución Francesa de 1789, se puede apreciar el cambio, no solo político y social
del antiguo régimen hacía una modernidad en estos ámbitos, sino que se deja en claro que
también hay desarrolló y una transformación en el ambiente artístico y cultural en las sociedades
decimonónicas, que nos va a permitir observar el sentido más agudo de la “revolución”, el de traer
consigo una renovación de pensamiento en cuanto a los cambios de las estructuras, lo que se
plasmó directamente en la vida social así como en las prácticas de lo que sería el entretenimiento,
la diversión y el esparcimiento de la Francia y el mundo del siglo XIX, lo anterior se puede observar
en la libertad para poder expresarse de manera distinta a lo establecido, con respecto a una
forma más abierta hacia lo entendido como seres humanos, lo anterior trayendo consigo que el
espectáculo y las formas de distracción tomaran un rumbo definitivo en la historia de la
humanidad hacía la modernidad; Ahora bien, en cuanto al urbanismo, el arte y la cultura hicieron
del individuo un ser intelectual, sin importar su clase social, su descendencia o su posición

5
Op. Cit. DUGAST, pp. 104 – 106.

7
económica, sin duda la identidad francesa permeada de modernidad generó en el mundo
occidental una cultura que se iría definiendo y evolucionando hasta lo que hoy en día concebimos
como la industria del espectáculo; Paris como centro de desarrollo, ejemplo y punto de partida
para la contemporaneidad fue un parte aguas para otras culturas, como la mexicana en la época
del porfiriato, entre otras, además la ciudad como tal seria la que albergara la identidad artística
del siglo y a todos sus exponentes; los clásicos que hoy en día podemos apreciar en museos y
galerías de arte, estuvieron en París, empapándose de la tan mencionada “revolución cultural”, de
inspiración y de ideas innovadoras para crear sus obras maestras. En conclusión, nos podemos
preguntar: qué sería del mundo sin el París del siglo XIX, sin su identidad, grandeza y belleza.

Bibliografía.

• DUGAST Jacquest, La vida cultural en Europa entre los siglos XIX y XX, España, Editorial
Paidós, 2003; pp. 81 – 104.
• HARVEY David, París. Capital de la Modernidad, España, Ediciones Akai, 2008; pp. 56 – 74.
• PRICE Roger, Historia de Francia, España, Cambridge University Press, 1998.

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