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Análisis del cuento Tú eres el hombre de Edgar Allan Poe.

En la construcción narrativa de este cuento bajo la mirada del texto de V. Tomachevski “La
motivación”, podemos desmenuzar y encontrar como los elementos planteados por
Tomachevski: la motivación compositiva, por analogía psicológica, contraste, falsa
motivación, motivación realista, son evidenciados en el cuento de Poe Tú eres el hombre.

En este primer acercamiento, nos centraremos en rastrear los elementos de la


motivación realista en el cuento: “Yo haré el papel de Edipo en el enigma de Rattleborough.”
(1). Este artificio presentado en la primera línea nos muestra al narrador como un Edipo,
quien resuelve los enigmas de la esfinge, y también un detective o guía de los sucesos en el
cuento. Además, “—que lamentaría mucho exponer en un tono de inadecuada ligereza.” (1).
Aquí el narrador toma distancia presentándonos el suceso como real, y nosotros como
lectores a partir de ahora, nos introducimos en el pacto de credibilidad con el cuento, aunque
esto se ponga en duda en varios momentos de la narración.

Ahora bien, al introducir una fecha y no precisarla, nos deja en una incógnita o: “El
verano de 18...” (1). Así, al no poder ubicar los sucesos de forma espacio temporal ello causa
duda; quizá el narrador quiere ocultar algo. por tanto siguiendo esta intuición, podríamos
plantear que el narrador también estuvo involucrado en el asesinato y este recurso aparecerá
nuevamente con la aparición de una carta fechada de forma incompleta “Ciudad de. ..,21 de
junio 18...” (7). Por otro lado, al referirse a la ciudad a la que la víctima se dirigía, el recurso
de no enunciar el nombre de la ciudad nos involucra en una atmósfera de zozobra al no saber
a qué lugar nos dirige el narrador. “Muy temprano, a caballo, con la manifiesta intención de
trasladarse a la ciudad de N..., a unas quince millas, y volver aquella misma noche” (1).

Seguidamente, para ubicar las distintas motivaciones propuestas por Tomachevski nos
serviremos de los personajes que aparecen en el relato. En primer lugar, el Viejo Charley:
este personaje es presentado con descripciones muy halagadoras que nos llevan a dudar de su
supuesta bondad; la mayoría de las falsas motivaciones recaen sobre él, además, en ciertas
ocasiones las características con las cuales se expone denotan una cierta ironía. Su
personalidad puede ser repelente por la cantidad de virtudes que de él se mencionan, como
por ejemplo: “pero existe el hecho incuestionable de que jamás ha existido un hombre
llamado Charles que no fuera un individuo recto, varonil, honesto, bondadoso y franco,
dueño de una voz profunda y clara, agradable de escuchar, y unos ojos que miran a la cara,
como diciendo” (1).

Luego, la narración toma un giro y nos conduce a mirar como posible culpable al
sobrino de su amigo, con eso continúa el desvío de la atención del lector y lleva a pensar que
la intención del viejo es incriminar a Pennifeather:
“Así ocurrió en el presente caso con la elocuencia del «viejo Charley», pues, aunque se
esforzaba por ayudar al sospechoso, sucedió —no sé bien cómo— que cada sílaba que
pronunciaba, con la deliberada o inconsciente intención de no exagerar la buena opinión del
público sobre el orador, tuvo el efecto de acentuar las sospechas ya latentes sobre la persona
cuya causa defendía y exasperar contra él la furia de la multitud” (4).

Asimismo, el narrador juega con el lector y le hace recrear la posible escena de la


desaparición y el supuesto crimen que ha estado rondando el pueblo, por medio de las
descripciones de los sucesos cómo: “El animal estaba herido y cubierto de barro” (1). Esta
cita se le presenta al lector como un fragmento de lo acontecido. Y abre caminos de
imaginación de posibles culpables o posibles situaciones a las cuales se enfrentó el asesinado
(el muerto). Se nos dan herramientas para intentar resolver el crimen, pero hay elementos que
persuaden al lector y lo desvían de acertar de los sucesos finalmente acontecidos.

No obstante, el curso de la historia toma un nuevo giro en el que también es posible


observar falsas motivaciones en torno a la figura del joven Pennifeather, quien en cierto
punto de la historia parece hallarse con justa razón incriminado en el homicidio de su tío ante
la grosera decencia del Viejo Charles quien de forma sutil conduce a ello cuando el narrador
aduce:

“Viéndose que el objeto hallado era una navaja española que una docena de personas
reconocieron inmediatamente como de propiedad de Mr. Pennifeather. Lo que es más, sus
iniciales aparecían grabadas en el puño. La hoja de la navaja estaba abierta y ensangrentada.
Ya no podía quedar duda sobre la culpabilidad del sobrino del muerto, y, apenas llegados a
Rattlesborough, fue entregado al juez para su interrogatorio.” (4)
La impresión que genera el sobrino en primera instancia es de ingenuidad, aunque el
narrador nos hace desconfiar y pone en tela de juicio el criterio hacia él. Mientras el cuento
avanza sigue siendo el presunto culpable, aún teniendo la espina de que algo dentro de ello no
es del todo claro.
Luego de todo el suceso de la bala supuestamente hallada en el caballo cuando
el sobrino se encontraba de nuevo en el pueblo, fue sometido en todo momento al odio y la
execración de toda la comunidad de Rattleborough por las misma acusaciones del Viejo
Charles que se mostraba totalmente inocente sin siquiera dar signos de culpabilidad.
Finalmente, aunque el narrador ha vacilado con nosotros y nos ha llenado de falsas
motivaciones en esta parte del texto y con este personaje, se puede concluir que la
experiencia de su juego de motivaciones ha despertado nuestra capacidad de relacionarnos
con su texto desentrañando misterios del porvenir.

Por lo que sigue, también es posible encontrar motivaciones de tipo psicológico donde
se observa como la descripción del clima en que se van dando cita los acontecimientos
disponen al lector al evento que sigue; cómo la noche en que el Viejo Charles ofrecía un
festín en casa donde tendría lugar una fatídica revelación:
“Se produjo un profundo y extraño silencio. Habiéndoseme pedido que levantara la tapa,
acepté, como es natural, «con infinito placer». Inserte un formón, pero apenas hube dado unos
martillazos, la tapa del cajón se alzó bruscamente y, en el mismo instante, surgió del interior,
enfrentando al huésped, el magullado, sangriento y putrefacto cadáver de Mr.
Shuttleworthy”(8-9).

Por otra parte, en el personaje de Mr. Barnabas Shuttleworthy, la víctima fatal del
relato, es posible encontrar varios motivos de composición ya que los detalles emitidos por el
narrador en torno a él, apuntan a acontecimientos que tendrán un desarrollo posterior a lo
largo del cuento, pues no es indiferente que sea descrito como: “uno de los vecinos más ricos
y respetables del pueblo.” Además de lo referente al gusto de Goodfellow por el vino y la
actitud de Shuttleworthy ante ello: “ a Mr. Shuttleworthy parecía agradarle ver cómo su
amigo se tomaba botella tras botella”, la promesa hecha por el desaparecido a este “ Y, puesto
que te gusta tanto beber de ese vino, que me cuelguen si no voy a regalarte un gran cajón de
Chateau Margaux.” Y finalmente lo referente a los disgustos de Mr. Barnabas con su sobrino
el joven Pennifeather; aunque fuese en función de una falsa motivación cuando el viejo
Charles se refiere a él como : “ el heredero del excelente Mr. Shuttleworthy”.
finalmente, en el primer acercamiento con la habitantes de Rattleborough, se puede
vislumbrar que desde el principio eran completamente ingenuos e inocentes con respecto a la
real situación del asesino y del asesinato; nunca pondrían en tela de juicio al Viejo Charles,
ya que era tenido por un hombre sensato y caballeroso, como un buen hombre incapaz de
cometer tal aberración. por ello, justo después del suceso de la desaparición, todos
decidieron apoyar la noción de Charles de no emprender ninguna investigación.
También la gente comenzó a incriminar al sobrino Pennifeather como el responsable
de la desaparición, tras la primera acusación que realizó el Viejo Charley, debido a que
Charles calificó su comentario como “una frase muy extraña, por no decir más”(2) al
manifestar su interés por ir a buscar el cadáver de su tío, como naturalmente cualquiera lo
haría justo como querría Charles para no lograr que lo descubrieran.
Para finalizar este corto análisis, donde aplicamos el método de Tomashevski en “Tú
eres el hombre” de Edgar Allan Poe, podemos concluir que las motivaciones explicadas y
expuestas en el texto “La Motivación”, pueden ser identificadas, tanto en los personajes de la
narración, como en los sucesos que la componen.

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