La política monetaria es el proceso por el cuál la autoridad monetaria
(gobierno, Banco Central, etc) de un país controla la oferta monetaria y disponibilidad del dinero,a menudo a través de los tipos de interés (vea tipo de interés interbancario), con el propósito de mantener la estabilidad y crecimiento económico.
La política monetaria se basa en la relación
entre las tasas de interés en una economía, es decir, el precio al que se presta el dinero, y la oferta monetaria total. La política monetaria cuenta con una variedad de herramientas para controlar uno o ambos factores para influir en los resultados de crecimiento económico, inflación, tipo de cambio con otras monedas y desempleo. En las economías en las que la emisión de moneda es un monopolio, o en aquellos sistemas en los que la emisión se realiza a través de los bancos, que a su vez están vinculados a un Banco Central, se puede influir de forma efectiva en la oferta de dinero disponible para lograr unos determinados objetivos. La política monetaria como tal se remonta a finales del siglo XIX utilizándose para mantener el estándar oro.
Se dice que una política monetaria es contractiva si va encaminada a reducir el dinero
disponible o incrementarlo lentamente, efecto que tendría, por ejemplo, una subida de tipos de interés. Por el contrario, una política monetaria expansiva incrementa la oferta monetaria, a menudo mediante la disminución de los tipos de interés.
También se puede describir una política monetaria como cómoda o acomodaticia, si
el tipo de interés establecido intenta crear crecimiento económico; neutral, si no persigue ni crear crecimiento ni combatir la inflación; o apretada si intenta reducir la inflación.
Tipos de política monetaria
En la práctica, para implementar cualquier tipo de política monetaria la herramienta
principalmente usada es la modificación de la base monetaria en circulación. La autoridad monetaria realiza esta modificación comprando o vendiendo activos financieros (normalmente obligaciones del Estado). Estas son las llamadas operaciones en mercado abierto y pueden afectar a la cantidad de dinero circulante o a su liquidez (si se venden o compran formas de dinero con menor liquidez). El efecto multiplicador de las reservas bancarias fraccionadas amplifica el efecto de estas medidas.
Transacciones constantes en el mercado realizadas por la autoridad monetaria
modifica la oferta de su divisa, lo que tiene un impacto sobre otras variables de mercado como los tipos de interés a corto plazo o el tipo de cambio.
La distinción entre varios tipos de políticas monetarias se basa primordialmente en el
conjunto de instrumentos y variables de mercado usados por la autoridad monetaria para conseguir sus objetivos.