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Bases Concurso
Bases Concurso
Categorías
2. Inscripciones
3. Tema
La temática del concurso es “El mundo de los personajes". De esta manera, los
estudiantes realizarán una puesta en escena de las obras literarias sugeridas.
4. Obras
a. Primera categoría
i. Adaptación de El principito de Antoine de Saint-Exupéry.
ii. La Sala (Alan Rejón)
b. Segunda categoría
i. Resplandor en la editorial (Marc Egea)
ii. Aires de París (Marc Egea)
c. Tercera categoría
i. Sell it (Marc Egea)
6. Presentación
7. Evaluación
8. Rúbrica
Máximo 8
- Demostrar conocimiento de la obra, lo que incluye sus conceptos, sus procesos y el uso
de vocabulario apropiado
- Demostrar conocimiento de la obra en contextos originales o diferentes de su
producción original
NIVEL DE LOGRO DESCRIPTOR
Máximo: 8
Demostrar la aplicación de habilidades y técnicas para crear, interpretar y/o presentar la obra
en relación a las acciones y actividades de los personajes en escena.
Máximo 8
CRITERIO D: Respuesta
Máximo: 8
9. Jurado
10. Consideraciones
11. Premiación
Premiación
Premios
A CONTINUACIÓN, LAS
OBRAS LITERARIAS PARA
LA PUESTA EN ESCENA:
AIRE DE PARÍS
Una obra de teatro, de 15 minutos de duración
Microteatro
Aire de París, de Marc Egea 1
EL FORMATO
PERSONAJES
VESTUARIO
LUGAR
TIEMPO
Tiempo presente.
SITUACIÓN
AIRE DE PARÍS
Por Marc Egea
(microteatro)
ROSA
(Mientras echa un vistazo a los papeles)
Pruébala.
ESTER
No, no…
ROSA
Pruébala.
ESTER
(Rehusando)
Seguro que está buenísima.
ROSA
(Concede)
Vale. No la pruebes.
(Regresando a sus anotaciones)
Los números. Repaso. Precio de venta, calculando una
ganancia del sesenta por cien: un euro con cincuenta la
unidad. Si compran seis, ocho euros –aumenta un poco la
ganancia por unidad-. Si compran doce, quince euros.
¿Estamos de acuerdo?
ESTER
Sí.
Aire de París, de Marc Egea 3
ROSA
Esto, las cupcakes normales. Las personalizadas, un euro
más: dos con cincuenta la unidad. Se aplica
proporcionalmente a todos los paquetes. Las normales
tienen un plazo de entrega de veinticuatro-cuarenta y ocho
horas; las personalizadas, entre cuarenta y ocho y setenta
y dos. Envíos nacionales, solamente. De momento, no
haremos envíos internacionales porque enviar comida a
según qué países es complicado: aduanas, aranceles,
legislaciones… un lío. Mejor nos olvidamos. Ya tendremos
bastante con lo de aquí. ¿Bien?
ESTER
Bien.
ROSA
Las cupcakes las haremos en esta cocina. Si, más adelante
te pones un horno en tu casa, podemos cambiar, si quieres.
Pero, vamos, aquí estaremos la mar de bien.
(Sigue)
Lo de la web ya está decidido. La hará Samuel. Dice que no
es difícil, que usará una plantilla de tiendas online, y
con las fotos maravillosas que vas a hacer tú, quedará de
película. Él se encarga de todo eso del dominio, el
posicionamiento y esas cosas. No nos cobra nada, sólo los
gastos. Así que ya podemos tener un buen detalle con él.
ESTER
Claro.
ROSA
Unas cupcakes.
(Sonríe)
Le enviaremos una buena caja de cupcakes personalizadas,
con motivos informáticos, ya verás. Por cierto, tengo que
llamarle, que habíamos quedado para esta tarde y no me va
bien. Ahora le llamo, cuando acabemos.
(Concluyendo)
Pues nada, que creo que ya lo tenemos todo, no se me
olvida nada.
(Suspira)
Bueno, ¿qué te parece? ¿Qué dices?
ESTER
(Con poco entusiasmo)
Está muy bien, me gusta mucho…
ROSA
¿Pero…?
ESTER
He tenido una idea.
ROSA
Genial, di.
ESTER
Aire de París, de Marc Egea 4
ROSA
¿Aparte?
ESTER
Sobre otra cosa.
ESTER
¿Cuánto tiempo se tarda en hacer una cupcake?
ROSA
¿Una cupcake? Ponle dos horas. Hay que hacer la masa,
hornear, decorar…
ESTER
Dos horas.
(Toma aire)
Creo… que he tenido una idea mejor, se me ha ocurrido
algo.
ROSA
¿Una idea mejor?
ESTER
Sí.
ROSA
Muy bien. Pues tú dirás.
(Tratando de no parecer contrariada)
ESTER
¿Te lo puedo enseñar?
ROSA
Enseñar qué.
ESTER
Lo que he pensado.
ROSA
¿Lo traes preparado? Qué bien.
ESTER
Mira.
ROSA
(Lee la etiqueta del frasco)
“Aire de París”. ¿Es esto?
ESTER
Sí.
Aire de París, de Marc Egea 5
ROSA
¿Qué es? ¿Perfume?
ESTER
No.
ROSA
¿Un ambientador?
ESTER
No. Mira dentro. Qué hay.
ROSA
¿Qué hay? ¿Qué es?
ROSA
No pesa. Está vacío…
ESTER
¿Vacío?
ROSA
Sí, está vacío. Aquí no hay nada, yo no veo nada.
ESTER
¿Nada? ¿Estás segura?
ROSA
Joder, Ester, ¿estamos jugando?
ESTER
No.
ROSA
¿Entonces?
ESTER
¿Seguro que no hay nada?
ROSA
No sé, tú dirás.
ESTER
No tengo máquina para hacer el vacío…
ROSA
Hay… ¿aire?
ESTER
Exacto.
ROSA
Ah, ya.
(Adivinando)
“Aire… de París”
Aire de París, de Marc Egea 6
ESTER
Voilá. “Aire de París”.
(Confirmando)
Podría ser de Nueva York, de Londres, de Estambul…
ROSA
Ya.
ESTER
¿Qué tiene de bueno? Que no tardas ni quince segundos en
preparar uno: vamos, lo que tardas en coger un frasco,
imprimir una etiqueta de éstas…
ESTER
…Y pegarla. Ya está. El frasco cuesta cuarenta céntimos.
La etiqueta, diez. Coste del producto: cincuenta céntimos.
Precio venta del producto: no menos de treinta euros.
Ganancia: pues, cerca de treinta euros, casi el cien por
cien. Qué te parece.
ROSA
¿Qué me parece?
ESTER
He mirado bien en internet y no hay ningún sitio que venda
nada parecido.
ROSA
No me digas.
ESTER
Seríamos las primeras. ¿Sabes lo que significa eso? ¿Ser
las primeras en algo a nivel mundial?
ROSA no contesta.
ESTER
De entrada, propongo salir con un catálogo pequeño, con
lugares clásicos, tipo: “Aire de París”, “Aire de Roma”,
“Aire de San Francisco”, lo que queramos… Y poco a poco
podemos ir ampliando… Cosa más exóticas: “Aire del
Kilimanjaro”, Aire de Santorini, de Sorrento… Cada semana,
una novedad. O cada mes. Qué me dices. Da poquísimo
trabajo. Y podemos hacerlo cada una desde su casa.
ROSA
Dime una cosa.
(Señalando el frasco)
El aire que hay dentro es…
Aire de París, de Marc Egea 7
ESTER
¿Sí…?
ROSA
El aire que hay dentro del frasco, ¿de dónde es?
ESTER
Ya está aquí doña prejuicios. Y eso qué importa.
ROSA
Pues digo yo que importa un poco.
ESTER
Es que no se trata de vender aire.
ROSA
¿Ah, no?
ESTER
No. Estamos vendiendo… emociones.
ROSA
Emociones.
ESTER
Sí, emociones.
(Señala el frasco)
Lo abres y de aquí sale… una emoción.
ROSA
Claro, una emoción, es lo primero que he pensado cuando lo
he visto. Y a treinta euros la pieza, no está mal. ¿Qué
clase de emoción es? ¿Un orgasmo?
ESTER
Pues, podría serlo. Puede ser un orgasmo o puede ser lo
que se quiera. Depende de quien lo compre. Porque esto, lo
que hace es despertar la imaginación, los sentidos. ¿De
qué manera? Pues depende de cada cual. Porque es personal,
muy personal. Y las cosas personales no se pueden
cuestionar.
ROSA
¿Sabes? No sé qué me alucina más: que me salgas con esto
ahora, hoy, o que de verdad creas que hay gente tan
imbécil en el mundo como para querer comprar algo así.
ESTER
Venga, por favor, abre un poquito la mente.
ROSA
La tengo así de abierta ahora mismo.
(Extendiendo los brazos)
ESTER
Aire de París, de Marc Egea 8
ROSA
¿Qué?
ESTER
Dime, ¿cuánto pagasteis Sergio y tú por este piso? Teníais
muchos pisos para elegir, y muy bien de precio. Pero os
quedasteis con éste, que era carísimo y está en un sitio
que no es ninguna maravilla. ¿Por qué?
(Respondiendo ella misma)
Teníais vuestros motivos. ¿Qué te parecería si saliera
alguien diciendo que sois imbéciles por haber elegido éste
piso y no otro?
ROSA
No compares.
ESTER
Exacto. Eso es justamente lo que estoy diciendo: que los
motivos personales no se pueden comparar, ni se
cuestionan.
ROSA
Ester, por favor…
ESTER
Piensa en alguien que siempre ha querido viajar a París y
que por hache o por be nunca puede ir y teme que nunca
podrá ir. Esto es París.
(Señala el frasco)
Está en su casa, cierra los ojos, abre el frasco y… se
deja llevar por la imaginación. ¿Dirías que esta persona
es imbécil por hacer eso?
ROSA no contesta.
ESTER
Piensa en alguien que vivió en París y tuvo que marcharse
de joven por culpa de la guerra, y dejó atrás al gran amor
de su vida… Un día, muchos años después, esa persona
compra un “Aire de París” lo abre, y, por un momento…
tiene un recuerdo auténtico. ¿Te parece imbécil esa
persona? Y visto así, ¿lo sigues encontrando tan caro?
ROSA no contesta.
ESTER
Y ahora piensa en nosotras, en el negocio. Tenemos una
opción ultra-rentable y otra que no lo es.
(Señala el frasco y la cupcake)
¿Es tan disparatado, es una imbecilidad tan grande que yo
plantee ahora la posibilidad de elegir una opción mejor
que la tuya?
Aire de París, de Marc Egea 9
ROSA
¿Mejor, desde qué punto de vista?
ESTER
Se ve claro. Sólo tienes que mirar lo que nos da una y lo
que nos da la otra.
Señala la cupcake.
ROSA
¿Por qué no la pruebas?
ESTER
Estoy a régimen.
ROSA
Solo probarla.
ESTER
No hace falta, está muy buena, seguro, si eso no lo
discuto…
ROSA
Un mordisco nada más, para ver cómo sabe.
ESTER
¿Has oído todo lo que te he dicho?
ROSA
Mujer, un mordisco no te va a echar a perder la línea.
ESTER
(Insistiendo)
¿Por favor, quieres…?
ROSA
Y pensar que de pequeña te comías las madalenas de tres en
tres…
ESTER
(Volviendo al asunto de su propuesta)
Bueno, qué opinas.
ROSA
Vamos a ver. ¿Cuál era el objetivo, Ester?
ESTER
¿Qué?
ROSA
Aire de París, de Marc Egea 10
ESTER
¿Esto?
ROSA
La tienda online.
ESTER
Joder, tía…
ROSA
¿Te acuerdas?
ESTER
¿Y eso a qué viene ahora?
ROSA
Yo diría que importa un poco.
ESTER
Importa que tenemos dos opciones y hay que elegir u…
ROSA
El objetivo. Estaría bien tener claro el objetivo si hay
que elegir la mejor opción. Y creo recordar que ya
teníamos uno…
ESTER
Muy bien.
ROSA
¿Recuerdas cuál es?
ESTER
Ilumíname, por favor.
ROSA
¿Te acuerdas o no te acuerdas?
ESTER
Claro que me acuerdo.
ROSA
Sí, me lo estás demostrando.
ESTER
Sí, te lo estoy demostrando.
ROSA
Pero, ¡qué dices, Ester! El objetivo no es forrarnos de la
noche a la mañana, el objetivo es –o, al menos, era-:
Pasar más tiempo juntas. Ése era el objetivo: ¡Pasar más
tiempo juntas!
ROSA
Cronométrame.
ROSA
Dos, tres, cuatro…
ROSA
…Nueve. Nueve segundos, no quince.
(Señalando la cupcake y luego el frasco)
Nueve segundos, dos horas. Pues sí. Yo veo claro lo que
nos da una cosa y lo que nos da la otra. Y la que habría
que elegir. Ahora: depende del objetivo. Si quieres
cambiar el objetivo, dilo, enviamos el plan inicial a la
mierda y empezamos de cero. Pero que sepas que esta vez
esperaba de ti un poco de compromiso. Sólo un poco. Por
una vez. Veo que sigues sin entender muy bien lo que
significa esa palabra.
ESTER
¿Eso crees?
ROSA
No lo creo. Lo sé. Siempre has hecho lo mismo, Ester.
¿Trabajar en la ferretería? “Sí, papá, trabajaré en la
ferretería”: hoy empiezo a trabajar, a los dos días lo
dejo porque me voy a estudiar fotografía, empiezo a
estudiar fotografía, a los dos días lo dejo porque me he
cansado, vuelvo a la ferretería, me vuelvo a cansar,
vuelvo a…
ESTER
Otra vez, por favor… Mira, nadie te pidió que te quedaras
en la ferretería. Estás vol…
ROSA
Más reciente: ¿Estarse por los papás cuando de verdad hace
falta? Noooo. Ella conoce a un descerebrado humanitario y
se marcha a África a salvar a los niñitos africanos
haciendo fotos.
ESTER no replica.
ROSA
(Continuando, enfurecida)
Aire de París, de Marc Egea 12
ESTER
No eran postales. Eran fotos.
ROSA
Lo que fuera. El hecho es que no estabas aquí y mi madre
también era tu madre. ¿Me vas a decir que una puñetera
idea de lo que significa compromiso?
ESTER
¿Has acabado?
ROSA
Sí.
Silencio.
ROSA
Y eso podrías probarlo, joder…
(Mirando al cupcake)
…Que no es un engendro mío, que es la receta de mamá.
ESTER
Lo supongo. Por eso no me atrevo.
ESTER
Supongo que estás al corriente, pero por si acaso te lo
digo: No supe que lo de mamá era tan grave hasta la última
semana. Papá y mamá me lo escondieron todo el tiempo. Yo
iba llamando, iba enviando mails y siempre me decía lo
mismo, que no era nada, que era normal, que eran cosas de
la menopausia. Y te juro que a esa distancia no tienes más
que lo que te cuentan.
ROSA escucha.
ESTER
Cogí el primer avión. Entré corriendo en la pista. Habría
venido corriendo, nadando. No sabes lo que daría por haber
llegado a tiempo. ¿Por qué no me lo dijiste tú?
ROSA
Porque no me lo preguntaste.
ROSA
Sí. Porque no me preguntaste. Porque no me llamaste ni una
sola vez, Ester. A mí. No me llamaste. Si me hubieras
llamado te lo habría dicho.
ESTER escucha.
ROSA
Me moría de ganas de hacerlo. Pero quería que fueras tú
que preguntaras. Una llamada, sólo una llamada: “Oye Rosa,
cómo está mamá… de verdad”. Y te lo habría dicho todo.
Pero no llegó esa llamada. Ni un mail. Ni una puñetera
postal a mi nombre. Nada –hay gente que piensa que soy
hija única, ¿lo sabías? y creo que no van muy
desencaminados-. Me quedé aquí sola, con los papás. No te
pido que estuvieras aquí. Sólo te pido, sólo te pedía, que
te acordaras de mí. Mi nombre. Mi nombre en una postal.
Sólo eso. ¿Era tanto pedir?
ROSA
Mamá me hizo prometerle que estaríamos más juntas. Juro
que lo he intentado.
Deja la cupkace.
ESTER
Esto es tuyo.
Lo deja en la mesa.
ESTER
Ha llegado hoy a mi casa. Aquí pone tu nombre. Te cuento
el recorrido que ha hecho. De Maputo, Mozambique, a
Madrid, a tu casa antigua. De tu casa antigua de Madrid,
devuelto por falta de destinatario, a Maputo, Mozambique.
De Maputo, reenviado automáticamente a Madrid, a mi piso.
Y, de mi piso a aquí. Tiempo total de viaje, unos seis
meses. Qué barbaridad, verdad…
Se lo entrega.
ESTER
…Cuando salió de Maputo mamá estaba bien, sólo tenía cosas
de la menopausia…
ROSA
¿Quieres que lo abra?
ESTER
Si tú quieres…
ROSA
Qué es.
ESTER
Tú lo llamas postales. Son fotografías. Es un libro de
fotografías sobre la problemática de África. Lo ha
publicado Unicef.
ROSA
¿Las has hecho tú?
ESTER
Sí.
ROSA
(Tras hojear un poco el libro)
Están muy bien. Son muy bonitas.
Le devuelve el libro.
ESTER
Quédatelo, es para ti.
(Añade)
Rosa, mira… hay algo que tengo que contarte…
ROSA escucha.
ESTER
(Explica, señala el libro)
Bueno, el libro este tenía que ser una edición limitada,
una tirada corta, ésa era la idea, pero resulta que Unicef
me… ha… nombrado…: Embajadora Cultural del sur de África.
ESTER
Si no sabes lo que es, te lo digo yo: Es lo máximo. Sólo
hay diez Embajadoras Culturales en el mundo y es un
privilegio enorme. Representan a millones de personas.
ROSA escucha.
ROSA
Vaya…, no lo sabía.
ESTER
Me lo acaban de decir. El lunes. Es, es un sueño. Y,
¿sabes? No duermo desde el lunes por culpa del… pensando
en… Esto. Me hacía mucha ilusión la tienda. Me hace mucha
ilusión la tienda. Y quiero que lo hagamos. No me importa
qué vendamos, sólo quiero que podamos hacer esto juntas,
aunque estemos separadas.
Aire de París, de Marc Egea 15
ESTER
(Señalando con los ojos la portada)
Eso es un babobab. Es el árbol típico del sur de África.
ESTER
(Recodando, pensando en voz alta)
Cuando estaba en Mozambique, cuando tenía un descanso, me
gustaba mucho buscarme un baobab –que estuviera un poco
apartado-, y me sentaba, a contemplar el paisaje… Y… la
mayoría de las veces, cuando estaba allí en silencio, con
el aire fresco en la cara, ¿sabes? me venía a la mente
Madrid. Creía que me trasladaba aquí por un momento. Y no
sabes cuánto me llenaba eso.
(A su hermana)
Ya ves qué cosas.
ROSA
Son muy bonitas.
ESTER
Gracias.
ROSA
Son solo fotos, no hay texto…
ESTER
No. Bueno, hay impresa una dedicatoria al principio, pero
se trata de que solo hablen las imágenes…
ESTER
Seguramente ahora harán una tirada grande, a nivel
mundial. Creo que podrá encontrarse hasta en los
supermercados. Pero, bueno, me hace ilusión tengas éste,
que es… será edición de coleccionista, y, bueno, después
de todo lo que ha tenido que viajar para llegar aquí…
ROSA
Gracias.
ESTER
(Saboreando la cupcake)
¿Sabes dónde me veo ahora?
ROSA
No.
ESTER
En Santa Pola.
Aire de París, de Marc Egea 16
ROSA sonríe.
ROSA
Es como las de mamá, verdad.
(Refiriéndose a la cupcake)
ESTER asiente.
ROSA
¿Te acuerdas de los veranos en Santa Pola?
ROSA
Sí.
ESTER
Me las comía de dos en dos.
ROSA
Y de tres en tres.
ESTER
Y de cuatro en cuatro, cuando no mirabais.
ROSA
Te las llevabas a la playa, te acuerdas, ibas con una
bolsa entera…
ESTER
Jo, Santa Pola… Qué pequeñas éramos.
ROSA
Me acuerdo que a mí me gustaba hacer castillos de arena. Y
tú no parabas de correr. Que a veces te metías en el agua,
de repente. Y papá tenía que salir corriendo. Mamá le
decía: “Déjala, es un espíritu libre”.
ESTER
Y tú decías: “Déjala, está loca”.
ESTER
¿Crees que sigo estando loca?
Piensa un poco.
ROSA
Sí.
Sonríe.
ESTER
Rosa, está buenísima.
ROSA
Pues creo que no van a poder comprarse estas cupcakes, lo
siento. Pero bueno, si me lo pides, te puedo hacer
algunas, por ser mi hermana.
Aire de París, de Marc Egea 17
ESTER
¿Estás segura de que no van a poder comprarse?
ROSA
Creo que seremos prácticas y, igual podemos orientar mejor
la tienda, darle otro aire…
ESTER
¿Otro aire?
ROSA
Tía, he tenido una idea. No te lo vas a creer, igual te
parece una imbecilidad pero, si lo piensas bien, es
perfecta…
ESTER
Entonces…
ROSA
Voy a llamar a Samuel.
ESTER
¿Y le dirás?
ROSA
Que nada, que tiramos adelante. Ya le pondré al corriente.
ESTER
Muy bien…
ESTER sonríe.
ROSA
Pues, venga. Lo llamo ahora, que si no, no lo encuentro.
ESTER
Te importa si voy a…
ROSA
No, vete, vete, si tienes que hacer algo. Nos vemos esta
noche, ¿no? en la cena.
ESTER
Sí, claro.
ROSA
Y así se lo contamos a papá… o –bueno- ya lo sabe…
ESTER
No, no, no le he dicho nada. Bueno, de hecho, aún no he
dicho nada a nadie, a ellos tampoco…
(Señalando el libro)
Quería hablar primero contigo.
Aire de París, de Marc Egea 18
ROSA
Qué dices. Pues, a qué esperas. Ve.
ESTER
Sí, voy.
Se levanta.
ROSA
(Al teléfono)
¿Samuel?
ESTER
Nos vemos luego.
ROSA
Hecho.
(Al teléfono)
¿Samuel?
ESTER
Lleva el libro de postales, y así lo ve papá.
ESTER se va.
ROSA
¿Samuel? Oye… Sí, sí, adelante…
ROSA
…Tíralo adelante. Sólo que cambiaremos un poco la
orientación, pero mañana te cuento, ¿vale?
ROSA
Sí, sí, no se ha cortado estoy aquí. Es que he leído a
quién iba dedicado un libro y… me ha sorpren…
ROSA
Sí, estoy aquí… Vale. Hablamos mañana. Venga, adiós.
ROSA
“Aire de Santa Pola”
ROSA
Edición coleccionista.
Sonríe satisfecha.
Fin.
Aire de París
Microteatro
Copyright © Marc Egea
2015 Barcelona (España)
La sala
Título: La sala
Autor: Alan Rejón
Obra de 2 Personajes:
– Diana: Hola nena, ¿Cómo? ¡Ja! Hasta crees que esa pinche
vieja me va a dejar salir de vacaciones… No creerías este
basurero mujer, una pensaría que este sitio se calmaría una
vez que los muchachos se vayan de la casa pero nada, como que
se le metió el alma de ”La Doña” a la señora porque todo el
día anda con un humor que para qué te cuento. ¿Y yo? Pues
teniendo que complacerla dando vueltas de la casa a la
farmacia porque ya sabes que la tipa es hipocondriaca y
farmacodependiente en una de esas le da una sobredosis y yo me
quedo sin trabajo.
– Diana: Sí señora.
– Diana: Sí señora.
– Diana: Pues nadie pero como ya dije luego soy yo quien tiene
que pasearlo y limpiar sus desastres, además la casa es muy
chica para tener un perro andando por ella.
– Manuela: ¡Yo soy como sea contigo!, recuerda que eres una
chacha y muy bien pagada, si no te gusta toma tus chucherías y
vete que muchas otras quieren tu trabajo, ahora ve y de una
vez pasas por la farmacia por mi medicina.
Fin
8- Título de la obra: “El Principito” (adaptación)
Autor de la adaptación: Ana María Rozo
Fuente: http://www.obrascortas.com/obra-de-teatro-principito-3-
personajes/
3 Personajes:
1. El principito
2. Aviador
3. Zorro
PRIMER ACTO
Fondo con cortinas azul oscuras. Hay un avión en reparación en
el centro del escenario.
Aparece el aviador de aproximadamente 30 años de edad con un
uniforme de aviador
viejo y gastado. Tiene mostacho y es delgado. El principito es un
niño de aproximadamente 8 años, con el cabello dorado usando
ropa de príncipe y una bufanda
amarilla.
ESCENA 1
Aviador: (Preocupado) Aunque sé que no encajo con las
personas del resto del mundo,
no era mi idea que mi avión se dañara en medio del desierto.
44
45
Microteatro
Resplandor en la editorial, de Marc Egea i
EL FORMATO
PERSONAJES
LUGAR
TIEMPO
Año 1974.
SITUACIÓN
RESPLANDOR EN LA EDITORIAL
Por Marc Egea
(microteatro)
JACK
(Para sí mismo, desmoralizado)
No, no, no,…
CANDY
Qué pasa…
JACK
Tenemos que hablar…
CANDY
¿”Encorajamos” está bien dicho, Jack?
JACK
¿Qué?
CANDY
Encorajamos. “Le encorajamos a que siga escribiendo y nos
envíe su próxima…”
JACK
Da igual. Ya da igual. Escúchame, tenemos que hablar.
CANDY
Sí, dime.
JACK
Escúchame.
CANDY
Sí.
JACK
Por favor. ¿Puedes…?
CANDY
Sí, escucho.
JACK
¿Puedes parar, por favor?
CANDY
Claro, Jack, dime.
JACK
Gracias, cariño. Mira: Después de pagar la luz, los
materiales, los gastos del mes, nuestras finanzas se van a
quedar en…: Cero.
CANDY
¿Cero?
JACK
Ce-ro. El cero absoluto. La nada. La ausencia. Lo que no
existe. La integridad de Richard Nixon. El dietista de
Elvis Presley. Cero.
CANDY
No hay que ponerse trágicos.
JACK
Y cómo quieres que me ponga. Mira la trayectoria que
llevamos, es peor que mi expediente académico…
JACK
Resplandor en la editorial, de Marc Egea 3
CANDY
¿No podemos despedir a nadie?
JACK
No podemos despedir a nadie más. Ya sólo quedamos tú y yo.
CANDY
Podría cambiar nuestra suerte.
JACK
¡Cómo!
JACK
No…
CANDY
¿Qué nos dice que esto no nos lo está enviando la nueva
Jane Austen, una cándida adolescente Jane Austen deseando
que el mundo entero la descubra?
JACK
Nos lo dice: que no estamos en el siglo XIX, estamos en
1974; y que esto no es Inglaterra, y que nosotros no somos
la Thomas Egerton Library. Y que esto lo envía un hombre.
CANDY
Oh, Jack. ¿Dónde está aquel valiente emprendedor que montó
esta editorial para cambiar el mundo?
JACK
En el fondo de la gráfica. Ahí. Y tú también, aunque no te
veas.
CANDY
Un poco de imaginación, por favor. Seamos positivos. Esto
podría ser de repente la nueva “Emma” de Jane Austen.
JACK
¿Imaginación? ¿Tengo que recordarte cuántos ejemplares
hemos vendido de “Dafne”, de Mary Walters?
JACK
Cariño, dijiste lo mismo con… “Sandy”, de Margaret Crosby;
con “Marcie”, de Esther Johnson, con “Minnie”, con
“Lucie”, con “Annie”, con “Elsy”, con “Connie”, con
“Wendy”, con todos los títulos que hemos publicado. Algo
Resplandor en la editorial, de Marc Egea 4
CANDY
¡Es esta!
JACK
Qué.
CANDY
El nuevo clásico americano del siglo XX.
JACK
Sí claro. Como “Maggy”, como “Aimie”, como “Christy”.
¿Cómo se titula esta?
CANDY
“Carrie”.
JACK
Oh, Dios.
CANDY
Suena genial.
JACK
¿Cómo has dicho que se titula? ¿”Deuda”?
CANDY
Por favor, Jack, sé optimista.
JACK
Lo intento, lo juro, lo intento pero… No me sale. ¿De qué
va?
CANDY
Aquí dice que va sobre una mujer, una chica adolescente
que…
JACK
Oh, Candy… Empiezo a tener la ligera sospecha de que la
gente igual no está muy interesada en novelas sobre
mujeres. ¿Podría ser? Y ésta la escribe un hombre. ¿Qué
sabrá un hombre de mujeres? ¡Si es imposible entenderos!
CANDY
Qué haces.
CANDY
Dijiste que no volverías a tocarlo.
Resplandor en la editorial, de Marc Egea 5
JACK
Es que no sé qué hacer…
CANDY
Haz de editor, por un momento, por favor. Un momentito, un
intento solamente.
CANDY
Imagina que eres un editor con olfato, con mucho olfato a
quien le ha llegado un una novela mecanografiada que, así
de entrada, no tiene nada que nos haga pensar que no pueda
convertirse en un éxito, qué digo un éxito, en el gran
best-seller de los setenta.
JACK
Sí tiene algo: el título.
CANDY
¿El título? A mí “Carrie” me suena muy bien.
JACK
El nombre del autor. ¿Cuál es el nombre del autor?
CANDY
Stephen King.
JACK
¡Argh! Suena fatal.
CANDY
¿Fatal?
JACK
Suena a hamburguesa. A Burger King, a McDonalds…
CANDY
Pues si vendiéramos la mitad de libros que de hamburguesas
nos hacíamos millonarios…
JACK
No, no… ¿Me has pedido olfato? Pues ahí va mi olfato…
(Con expresión de sabueso)
Huelo a fracaso. Este tío no va a vender ni un solo libro
en su vida. Te lo digo yo. Con ese nombre… Además, ¿tú
crees que se puede enviar esto así? Está arrugado, lleno
manchas, parece que hayan matado a alguien aquí encima…
CANDY
Está así porque antes lo envió a Harper Collins.
JACK
Y se lo rechazaron.
Resplandor en la editorial, de Marc Egea 6
CANDY
Sí. Así que lo empaquetó de nuevo y lo envió a McGraw-
Hill.
JACK
Y se lo rechazaron.
CANDY
Sí. Y entonces lo envió a Arkham House, y luego a Dover
Publications, y luego a Macmillan, a Columbia Press, a
Deseret Books, Fawcett Publications, Merriam-Webster,
Pearson, Hustler, Princeton Press, Thomas Nelson Books…
JACK
Dios mío, ¿hay alguna editorial ahí que falte por
enviárselo?
CANDY
Sí. Nosotros. Pero… un momento.
(Fijando la atención en el papel)
No nos pide que la publiquemos.
JACK
Pide que, por favor, la tiremos a la papelera porque la de
su casa está llena hasta los topes.
CANDY
No, no, no. Es un envío… personal.
JACK
¿Personal?
CANDY
Eso dice…
CANDY
¡Ahhhhhhhhhhhh!
JACK
¡Quéeeeee!
CANDY
¡Es Stevie!
JACK
¿Stevie? ¿Qué Stevie?
CANDY
Stevie King. Es un antiguo noviet…, amig…, compa…ñero del
instituto. Oh, Stevie… Cuántos años sin noticias de él.
(Mientras lee)
Dice que se ha convertido en escritor, que, bueno, que aún
no le han publicado nada pero que no parará hasta que lo
consiga. Dice que esta su primera novela. Quería que yo la
leyera. No la va a publicar nadie, así que me la ha
Resplandor en la editorial, de Marc Egea 7
JACK
(Evidentemente celoso)
A ver, déjame que piense. Eres mi mujer, tenemos un hijo,
te estás derritiendo mientras lees esa carta de un antiguo
amigo tuyo, mmmmm…
CANDY
Por favor, Jack. Tendrías que conocer a Stevie. Era el
típico chico tímido, entrañable. Le llamábamos Stevie “la
mascota”. Aún lo recuerdo con sus gafitas de culito de
botella, sus camisas de leñador…
CANDY
Dice que… Uh, me voy a sonrojar.
JACK
(Alzando el vaso de whiskie)
Yo también.
CANDY
Dice que soy su referente, su inspiración, que no piensa
en nadie más que en mí. Dice que ha empezado su segunda
novela, no sé qué de Salem’s Lot y que la mujer de la
novela vuelvo a ser yo, que hace cosas que yo he hecho en
la vida real, y que si la leo me reconoceré. Dice que lo
sabe todo de mí, que investiga, me sigue, me observa,
respira el mismo aire que yo respiro…
CANDY
Dice que…
JACK
Candy, ¡qué le hiciste a este tío!
CANDY
Nada. Éramos amigos, no le hice nada, éramos buenos
amigos.
JACK
Algo tuviste que hacerle. Este hombre está obsesionado.
CANDY
No le hice nada. Era un amigo. Le traté como a un amigo,
como a todos. Yo tenía muchos amigos y me llevaba muy bien
con
todos.
Resplandor en la editorial, de Marc Egea 8
JACK
Y qué pasó para que le dejaras de ver.
CANDY
Nos cambiaron de instituto. A todos. Después de que se
incendiara el instituto. Nos enviaron a centro diferentes.
Perdimos el trato.
JACK
¿Y no has tenido contacto con él?
CANDY
No hasta ahora.
JACK
Muy bien. Pues vas a meter eso en el sobre. Y se lo vas a
enviar de vuelta con una nota que diga que no te moleste
nunca más. Así de clarito.
CANDY
No me ha molestado. Jack, creo que estás malinterpretando
al pequeño Stevie. Escribió una primera novela. Me la ha
enviado. Ya está. No hay nada de malo. Mira aquí dice…
(Volviendo al papel)
…Que va a escribir una tercera novela… Que también irá
sobre mí. Dice que lleva tiempo queriendo escribirla. Y no
empezará hasta mañana. Porque contará las cosas que yo
haga a partir de este momento. Dice: “Candy, eres mi vida,
mi razón de ser, eres sangre de mi sangre, víscera de mi
víscera”…
JACK
¡Este tío es un psicópata!
CANDY
No puede ser. Stevie era muy tierno. Es que, es que, es
que lo estoy viendo ahora…
JACK
(Sobresaltándose)
¡¡Dónde!!
CANDY
¡En mi cabeza! Lo veo, con sus gafitas de culito de
botella, su camisa de leñador…
JACK
¡Sí, de leñador, yo lo veo viniendo aquí, clavándonos un
hachazo! ¡Tenemos que irnos! ¡Yo también lo veo!
CANDY
¿Qué?
JACK
Ha llegado el momento. Candy, esto es un desastre…
(refiriéndose a la editorial)
…Esto es otro desastre…
Resplandor en la editorial, de Marc Egea 9
CANDY
Pero si no la hemos leído aún. Déjame que la lea.
JACK
¡Nooooooooooo!
Silencio.
JACK
Se acabó. No nos vamos a endeudar, Candy, no lo haremos,
no quiero pasar por eso: Cerramos el negocio.
CANDY
Pero, Jack…. Teníamos tantas ilusiones puestas en nuestra
pequeña editorial…
JACK
Y crees que a mí no me afecta. Me duele tanto como a ti.
Mira, estoy a punto de tirarme al alcohol…
CANDY
No, Jack, no hagas eso.
JACK
Cariño, hay que ser realistas. Fue bonito mientras duró,
sí, pero esto no puede continuar así. Esto está herido de
muerte. Y nosotros.
CANDY
Jack…
JACK
Aceptaré el trabajo.
CANDY
¿Qué trabajo? ¿El de jardinero?
JACK
No es de jardinero. Es de…
CANDY
Pero está muy lejos.
JACK
Está lejos, sí. Pero no iré solo.
CANDY
¿Qué?
JACK
Iremos los tres.
CANDY
Jack.
Resplandor en la editorial, de Marc Egea 10
JACK
Aquí no nos queda nada. No tenemos familia. Sólo tenemos
un negocio a punto de entrar en deudas y un loco con un
hacha que nos acabará matando. Candy, por favor: confía en
mí. Tú no puedes pensar con claridad ahora.
CANDY
Pero, Jack…
JACK
Esto está afectando a nuestra salud, a nuestro humor…
(Señala la gráfica de resultados)
Nosotros no éramos así. Tenemos que recuperar nuestras
vidas.
CANDY
Ese sitio está muy apartado.
JACK
Será solo un año. Pagan muy bien. Con lo que ganemos
podremos irnos a vivir California o donde queramos.
Además, yo allí… tendré tiempo para escribir. No he podido
escribir desde que nos metimos en todo esto. Cariño…
CANDY
Danny necesita ir al colegio. Allí no…
JACK
Danny necesita aprender cosas y qué mejor que aprenderlas
de sus padres. Nosotros le enseñaremos. Mejor que
cualquier escuela. Y allí podrá jugar. Mira cuánto sitio
hay. Mira…
(Saca una foto)
Hay hasta un laberinto. Que divertido. Jugaremos a
perdernos… Yo os perseguiré.
CANDY
Hará mucho frío, nevará.
JACK
Pues jugaremos dentro. Danny podrá correr por los pasillos
–anda que no hay pasillos en un hotel-, que se lleve el
triciclo si quiere. Estaremos solos, no molestaremos a
nadie…
JACK
(Entusiasmado)
Está decidido. Cariño, voy ahora mismo a la gestoría a
arreglar el cierre. No quiero perder ni un minuto más.
Se levanta.
Resplandor en la editorial, de Marc Egea 11
JACK
Tú ve cerrando los asuntos y ve recogiéndolo todo. esta
noche se lo contamos Danny. Verás cómo le va a encantar.
¿Me quieres, cariño?
CANDY
Sabes que sí.
CANDY
¿Cómo se llamaba el hotel?
JACK
Hotel Overlook.
(Sonríe)
¿Verdad que suena bien? Lo huelo…
JACK
(Con una sonrisa exagerada)
Nos vamos de aquiiiiiiii.
FIN
Resplandor en la editorial
Microteatro
Copyright © Marc Egea
2015 Barcelona - España
SELLIT
Una obra de 15 minutos de duración
para dos actrices y un actor
Microteatro
Sellit, de Marc Egea i
EL FORMATO
PERSONAJES
LUGAR
TIEMPO
VESTUARIO
Corriente.
SITUACIÓN
SELLIT
Por Marc Egea
JAVIER
¿Falta algo?
MATILDE
No, parece que no falta nada. ¿En la habitación tampoco?
JAVIER
No. Falsa alarma, pues.
MATILDE
¿Falsa alarma? ¿Y el cuadro?
JAVIER
Bueno, ha sido una broma, una gracia…
MATILDE
¿Una gracia?
JAVIER
Mujer, no es para tanto.
MATILDE
¿Que no es para tanto? ¿Te parece normal que hagan eso?
JAVIER
Ponte en su lugar…
MATILDE
Han destrozado el cuadro.
JAVIER
Son ingleses, han venido a divertirse y… una noche se
pasarían de la raya…
MATILDE
Yo, cuando me pasaba de la raya, no hacía estas cosas.
Sellit, de Marc Egea 2
MATILDE
No lo dejes ahí, no lo quiero ni ver. Tíralo.
JAVIER
Voy a abrir el buzón.
MATILDE
Pues quítalo de mi vista.
MATILDE
Porque no podemos reclamar, ¿no?
JAVIER
No.
MATILDE
Pues qué bien.
JAVIER
Ahora vengo.
JAVIER sale.
MATILDE
Yo llamaré a mi hermana, que es raro que no haya dicho
nada.
MATILDE
(Por teléfono)
Carmen, ha saltado el buzón de voz. Bueno, da igual. Sólo
es para decirte que ya estamos aquí, ya hemos llegado. Ha
ido bien. Estamos mejor, sobre todo Javier, está mucho
mejor… Así que hemos conseguido lo que queríamos: hemos
desconectado, hemos descansado… El tiempo, no muy bueno,
ya se sabe, en Inglaterra… La ciudad, no muy bonita… creo
que elegimos la ciudad más fea de Inglaterra…
MATILDE
(Por teléfono)
…Pero bueno, que se trataba de cambiar de aires unos días
y lo hemos hecho. Lo de intercambiar piso, por cierto, ya
te lo digo ahora: muy mal. No lo hagas nunca. Nosotros les
hemos cuidado el piso maravillosamente y ellos nos lo han
dejado sucio, desordenado, y de regalito nos han
destrozado el cuadro del recibidor. Hay que ir a hoteles,
como se ha hecho todo la vida y dejarse de inventitos
raros…
Sellit, de Marc Egea 3
MATILDE
(Concluyendo, por teléfono)
…Nada, que ya volvemos a estar conectados y en casa. No
hace falta que me llames, que es tarde. Mañana, cuando
saga del trabajo, paso por tu casa y os veo. Un beso,
adiós.
JAVIER
Tuvimos que usar “inventitos raros” porque no estábamos
para pagar hoteles, te lo recuerdo.
MATILDE
Sí, pero yo te dije que lo hicieras por agencia y tú te
emperraste en buscar en foros raros de esos en internet…
Mira, si me hubieras hecho caso ahora podríamos reclamar
por el cuadro. Y voy a mirar bien toda la casa, que no
estoy segura de que no se hayan llevado nada, estos tíos…
JAVIER
Les puedo poner un mail, si quieres y exigirles que nos
envíen los quince euros que costó el cuadro…
MATILDE
No es el dinero, Javier, es el hecho. Es la falta de
respeto. Podría entenderlo –mira- si hubiéramos hecho el
intercambio por agencia –en plan frío, impersonal-, pero
joder, que os estuvisteis enviando mails como tres meses,
que os hicisteis amigos y todo –le contaste tu vida
entera-… Lo que más me ha molestado –sabes- es la firmita
de detrás… Es recochineo. ¿No te parece?
JAVIER
Es solo un cuadro, Matilde…
MATILDE
Sí, gracias, hay que darle las gracias, podían haber
pintado también las puertas y las paredes…
JAVIER
Creo que tenemos problemas más importantes que un
miserable cuadro de quince euros…
MATILDE se calla.
MATILDE
¿Hay algo?
(Refiriéndose al buzón)
JAVIER
(Con desánimo)
No. Facturas. Publicidad… Bueno, y la cartita de los
abogados de la empresa…
Sellit, de Marc Egea 4
Muestra la carta.
MATILDE
¿La misma?
JAVIER
La han enviado siete veces, las he contado.
(Le cae una)
Ocho.
MATILDE
Serán gilipollas. Bueno, son sólo cuatro imbéciles.
JAVIER
No son sólo ellos, Matilde, son todos: los abogados, los
del sindicato, el resto de compañeros… todos se pusieron
de parte de la empresa. Todos callaron. Nadie dio la cara
por mí.
MATILDE
Pero no tienes que volver allí, con esa gente, Javier. Eso
se acabó. ¿Qué dijimos cuando nos fuimos? Desaparecemos
unos días, desconectamos, descansamos, y a la vuelta, vida
nueva: encuentras un trabajo de otra cosa y ya está.
JAVIER
Cariño, esto es un pueblo. No me van a dar trabajo…
MATILDE
Perdona, esto no es un pueblo, es una ciudad, y muy
grande. Lo bastante grande como para que haya gente que no
piense como los de tu empresa.
JAVIER
¿Ah, sí? ¿Dónde están? ¿Dónde han estado cuando se ha
montado todo el pollo conmigo? No salió nadie a
defenderme. Nadie.
MATILDE
¿Qué quieres, que nos vayamos a otro sitio? Muy bien.
¿Tenemos dinero para mudarnos?
MATILDE
Encontrarás trabajo, ya verás.
JAVIER
Tengo más de treinta años, no tengo estudios, no tengo
carnet de conducir, no hablo inglés, estaba en la empresa
sólo porque era del sindicato y esos cabrones fueron los
primeros en darme la patada en el culo. ¿Crees que…?
MATILDE
(Interrumpiendo)
Sellit, de Marc Egea 5
JAVIER
Ha sido volver a poner los pies aquí y…
MATILDE
Han llamado.
JAVIER
Qué.
MATILDE
La puerta. Han llamado. Ya voy yo.
MATILDE sale.
ROSANA
Hola, Javier.
JAVIER
Qué hay, Rosana.
ROSANA
Nada, que he salido a pasear al perro y he visto luz, ¿no
volvíais mañana de Glasgow?
JAVIER
De Bristol. No, hoy.
MATILDE
¿No has oído el mensaje que te acabo de dejar?
ROSANA
No, no lo he oído. He salido sin móvil.
(A JAVIER)
Yo pensaba que veníais mañana. Y cómo te encuentras, qué
tal ha ido.
JAVIER
Sellit, de Marc Egea 6
MATILDE
Encerrados, sin salir.
JAVIER
Qué querías, si tampoco hablamos inglés…
ROSANA
Bueno, pero habéis desconectado, no…
MATILDE
(Impaciente)
Rosana, ¡me cuentas eso tan importante o qué!
ROSANA
¡Sí, sí, sí!
JAVIER
Qué pasa.
ROSANA
Muy fuerte. ¿No sabéis nada, de verdad?
MATILDE
No.
JAVIER
¿Qué pasa? ¿Qué ha pasado?
ROSANA
¿Pero cómo puede ser? Si ha sido noticia en todo el mundo…
MATILDE
Porque hemos estado dos semanas de desconexión total. Di.
ROSANA
Han cerrado la fábrica.
JAVIER
Qué fábrica.
ROSANA
Qué fábrica va a ser: Tu fábrica.
JAVIER
¿Mi fábrica?
MATILDE
Qué dices.
ROSANA
Lo que oís.
Sellit, de Marc Egea 7
JAVIER
¿Por qué? ¿Qué ha pasado?
ROSANA
¿Y tú lo preguntas?
JAVIER
¿Qué quieres decir?
ROSANA
La han cerrado por los vertidos tóxicos.
JAVIER
¿Por los vertidos tóxicos?
ROSANA
Sí.
(A JAVIER)
Los que denunciaste tú.
JAVIER
Rosana, si me puso todo el mundo a parir.
MATILDE
Dijeron que se lo había inventado.
JAVIER
Si me han despedido a la brava.
MATILDE
Si están todos a una: la empresa, los sindicatos, los
compañeros, todo el mundo…
ROSANA
No. Habrán hecho piña unos cuantos, pero el mundo está de
tu lado.
JAVIER
No entiendo nada.
MATILDE
Yo tampoco.
ROSANA
¿Pero puede ser que no os hayáis enterado? ¿No habéis
visto ningún periódico? ¿No habéis encendido internet?
MATILDE
Rosana, no.
ROSANA
Pues ha sido muy fuerte.
Sellit, de Marc Egea 8
MATILDE
¡Qué ha pasado!
ROSANA
(Explica)
Al poco de iros vosotros, por la mañana, apareció una
pintada enorme, un mural.
JAVIER
¿Dónde?
ROSANA
En la pared del Ayuntamiento.
MATILDE
¿Un mural?
ROSANA
Sí un dibujo, muy grande, de tu empresa donde se veía cómo
echaban vertidos tóxicos al río. Muy clarito.
JAVIER
¿Quién lo hizo?
ROSANA
Banksy.
MATILDE
¿Quién?
ROSANA
Banksy.
ROSANA
Sí. Yo tampoco sabía quién era. Es un dibujante super-
famoso. Tío así como muy rebelde, un grafitero, que hace
pintadas de denuncia y cosas así.
MATILDE
¿Por qué lo hizo?
ROSANA
Vete tú a saber. El hecho es que, para cuando borraron la
pintada –no te imaginas lo rápido que salieron los del
Ayuntamiento a borrarla-, daba igual porque ya habían
hecho fotos y estaban en todas partes, en internet.
MATILDE
¿Ah, sí?
ROSANA
Fue noticia mundial.
ROSANA
Sellit, de Marc Egea 9
JAVIER
Qué fuerte.
MATILDE
Pues no teníamos ni idea.
(Mira a JAVIER)
Jodeeer.
JAVIER
(Mirando a MATILDE)
Jodeeer.
MATILDE
Y eso sólo pintando un dibujo.
ROSANA
Pues mira, hay quien tiene mucha influencia. El dibujo era
enorme, eh. Un mural, de punta a punta de la pared.
MATILDE
Qué fuerte.
JAVIER
Qué tío.
ROSANA
Bueno, en realidad dicen que fueron tres dibujos. Uno, el
del Ayuntamiento. Otro, en la pared de la fábrica, donde
se veían a los directivos y a los del sindicato como los
mafiosos de “El Padrino” –no veas qué rápido borraron ese,
también-. Y hay un tercero que está… en algún lugar de la
ciudad. Y está todo el mundo como loco buscándolo.
JAVIER
Para borrarlo.
ROSANA
Nooo. Para conservarlo. Ése es más artístico, a mí no me
gusta…
MATILDE
¿Para conservarlo?
Sellit, de Marc Egea 10
ROSANA
Sí. Si eso es verdad, la pinturita esa vale millones.
Contaron que este Banksy hizo una vez pintada –no sé si
fue en Palestina o dónde- en una puerta de una casa en
ruinas, y pagaron por ella dos millones de dólares.
MATILDE
¿Dos millones?
ROSANA
Dos millones. En una subasta en Nueva York.
MATILDE
Dos millones…
ROSNANA
Sí. Pero, claro, para que te den ese dinero tiene que
haberlo pintarlo en tu puerta o en tu pared.
MATILDE
¿Y no se sabe dónde lo pintó?
ROSANA
Por mí que es mentira.
MATILDE
¿No lo pintó…?
ROSANA
Sí lo pintó. Colgó una foto en su web. Dice que titula:
“Esperanza”. Pero por mí que se lo llevó a su casa el tío
y ahora se está riendo de todos nosotros…
Rosana se levanta.
ROSANA
En fin… Me voy, que tengo el perro fuera. Me alegro de
veros bien. Me alegro de que haya ido bien vuestra
desconexión.
ROSANA
(A MATILDE)
¿Mañana ya vas a trabajar?
MATILDE
Sí.
ROSANA
Pues pásate por casa cuando salgas y me cuentas un poco
más viaje…
MATILDE
Si no hemos hecho nada…
ROSANA
Oye, ¿habéis cenado?
Sellit, de Marc Egea 11
MATILDE
No.
ROSANA
Pues venid a casa. ¿Tenéis algo para cenar?
MATILDE
Acabamos de llegar.
ROSANA
(Mientras sale)
No se hable más, venid a casa. Venga va, y así os contamos
toda la movida.
MATILDE
No sé, estamos cansados.
ROSANA
¿Tenéis algo en la nevera?
MATILDE
Bueno, vale.
ROSANA
Sí, hombre, sí. Miguel se parte de risa con todo esto de
las pinturas. ¿Sabéis que ha creado unas “patrullas de
búsqueda de la Esperanza”?… No pueden ser más ridículos en
esta ciudad…
ROSANA sale.
JAVIER
(Pensativo)
La secretaria del director se llama Esperanza…
MATILDE
(Poniéndose el abrigo)
¿Era ella quién tiraba toda la mierda al río?
JAVIER
No.
MATILDE
Hablando de tirar. El cuadro. Cógelo.
MATILDE
Ya lo podía haber pintarrajeado el tío ése, ¿cómo ha dicho
Rosana que se llama?...
JAVIER
Banksy, Matilde, Banksy. Es muy famoso.
Sellit, de Marc Egea 12
MATILDE
Pues ya podía haber hecho esto el Banksy ese y no el
Sellit éste que nos ha tocado a nosotros…
JAVIER
“Sell it”, es “Sell it”.
MATILDE
“Sellit”, “Sell-ít”, qué más da.
MATILDE
Anda, vamos.
MATILDE
Y si no encuentras trabajo te apuntas a la autoescuela
tranquilamente, y te pones a estudiar inglés, que seguro
que saber inglés irá muy bien…
FIN
Sellit
Microteatro
Copyright © Marc Egea
2016 Barcelona – España