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S.S.
SALAS GAMBOA
SAN MARTÍN CASTRO
PRADO SALDARRIAGA
PRÍNCIPE TRUJILLO
URBINA GANVINI
CONSIDERANDO:
4. Conforme al tercer y último párrafo del artículo ciento treinta y dos del
Código Penal, la difamación se torna agravada por el medio empleado
cuando el agente actúa haciendo uso de medio de comunicación social
(vg. radio) para atribuir un hecho, cualidad, o conducta que pueda
perjudicar al honor del aludido. Tal agravante, según precisa SALINAS
SICCHA [2] se explica en que al difamarse a una persona haciendo uso de
dicho medio, aquél tiene un mayor e inmediato alcance, y, por tanto, la
desestimación o reprobación al ofendido será conocido por un mayor
número de personas. Es decir, un número incalculable de personas
conocerían los hechos, cualidades o conductas injuriosas, ocasionando
un enorme daño a la reputación o fama de la víctima. Por ende, la
magnitud del perjuicio personal que puede ocasionar al difamado, es lo
que al final de cuentas pesa para tener como agravante el uso de los
medios de comunicación social masivo.
CONSIDERANDO
S.S.
VILLA STEIN
RODRIGUEZ TINEO
PARIONA PASTRANA
NEYRA FLORES
CALDERÓN CASTILLO
B.- Es así, que desde los días veintitrés de marzo al tres de abril de dos
mil once, en los marcos de una discrepancia respecto a la legalidad de
las antenas y a la performance de la administración del Alcalde, el
encausado Chaparro Quispe, en su programa radial, desde las seis a las
ocho horas y treinta minutos, propaló expresiones ofensivas contra el
agraviado, llegando a tildarlo de “vago”, “fracasado”, “imbécil”, “burro”,
“analfabeto”, “sinvergüenza”, “muerto de hambre”, “arrastrado”, “vividor”,
“delincuente” “lamber”, “hijo de Satanás”, “tarado mental”.
C.- De igual manera, el día veinticuatro de marzo de dos mil once, cuando
el agraviado Tuero Cabrera transitaba por la avenida Grau, de la ciudad
de Chuquibambilla, se cruzó con el encausado Chaparro Quispe, quien,
luego de decirle que ya había puesto la denuncia en su contra y que su
queja no lo perjudicaría, lo insultó pues profirió epítetos como los de
“burro”, “hijo de Satanás” e “imbécil”.
RN 1102-2019, Lima