Está en la página 1de 2

Sistema orinaría

Este aparato contribuye, junto con los pulmones y el hígado, a mantener la homeostasis, ya que a
través de la orina se eliminan del organismo ciertos productos finales del metabolismo y se
conservan agua, electrolitos y otros elementos. Además de esta función reguladora, el riñón también
funciona como un órgano endocrino. Las hormonas que sintetiza y secreta el riñón incluyen la renina,
una enzima que participa en la regulación de la presión arterial, y la eritropoyetina, que regula la
eritropoyesis (formación de eritrocitos), entre otras más.

Uno de los mecanismos que tiene el cuerpo humano para deshacerse de los desechos del
organismo es el Sistema Urinario. Allí se produce y almacena la orina, para luego ser eliminada en
un complejo proceso donde intervienen los riñones, la uretra y la vejiga.

n la pelvis puedes observar una estructura hueca en forma de balón llamada vejiga; su función es
almacenar la orina hasta recibir señales cerebrales para que la persona elimine este desecho, a
través de la uretra.

Tuvo digestivo
Todo comienza por el tubo digestivo que da inicio en la boca, donde nuestros dientes trituran los
alimentos y la saliva los humedece para iniciar la descomposición química y transformándolos así en
bolo alimenticio.

Todo el proceso que hemos nombrado hasta ahora en este resumen del aparato digestivo sirve para
que las enzimas que degradan los alimentos transformen las sustancias solubles en aminoácidos. El
tubo digestivo continúa su camino y va al intestino grueso.

El intestino grueso tiene aproximadamente un metro y medio de longitud y es la última porción del
tubo digestivo, está formado por el ciego, el colon, el recto y el canal anal. Es el excretor del
almacenamiento de las heces, el largo camino de los alimentos tiene su final en el ano donde se
evacúa todo aquello dentro de los alimentos que no es digerible.

Aparato reproductor femenino


El aparato reproductor femenino consta de los órganos genitales externos y los órganos genitales
internos. En ocasiones, las mamas se consideran parte del aparato reproductor. Sin embargo, otros
órganos del cuerpo también afectan al desarrollo y al funcionamiento del aparato reproductor. Se
incluyen las siguientes:

El hipotálamo (un área del cerebro)


La hipófisis (una glándula situada en la base del cerebro, justo debajo del hipotálamo)
Las glándulas suprarrenales (localizadas en la parte superior de los riñones)
El aparato genital femenino o aparato reproductor femenino se compone de dos partes: el útero, que
alberga el feto en desarrollo, produce secreciones vaginales y uterinas, y traslada el semen a las
trompas uterinas o de Falopio; y los ovarios, que producen los ovocitos o gametos femeninos.

Aparato reproductor masculino


es el proceso mediante el cual los organismos crean nuevos organismos como ellos mismos. Pero,
aunque el sistema reproductor es fundamental para mantener viva una especie, a diferencia de otros
sistemas del cuerpo, no es fundamental para mantener vivo a un individuo.
En el proceso reproductor humano, participan dos clases de células sexuales, o gametos. El gameto
masculino, o espermatozoide, y el gameto femenino, el óvulo u ovocito, que se unen dentro del
sistema reproductor femenino. Cuando el espermatozoide fecunda (se une a) un óvulo, este óvulo
fecundado se llama cigoto. El cigoto atraviesa un proceso en el que se convierte en embrión y más
adelante en feto.

Tanto el sistema reproductor masculino como el sistema reproductor femenino son necesarios para
la reproducción.

Los seres humanos, al igual que otros organismos, trasmitimos algunas de nuestras características a
la siguiente generación. Lo hacemos a través de los genes, los portadores especiales de los rasgos
humanos. Los genes que los padres transmiten a sus hijos hacen que estos se parezcan a otros
miembros de la familia, pero también hacen que cada hijo sea único. Estos genes provienen del
espermatozoide masculino y del óvulo femenino.

Sistema respiratorio

Los pulmones y el aparato respiratorio nos permiten respirar. Permiten la entrada de oxígeno en
nuestros cuerpos (inspiración o inhalación) y expulsan el dióxido de carbono (expiración o
exhalación).

Este intercambio de oxígeno y dióxido de carbono recibe el nombre de "respiración".

El aire entra en el aparato respiratorio a través de la nariz o de la boca. Si pasa por las fosas nasales
(también llamadas "narinas") el aire se calienta y humidifica. Los pasajes nasales y otras partes del
aparato respiratorio están protegidos por pelos diminutos llamados "cilios", que se encargan de filtrar
el polvo y otras partículas que entran en la nariz junto con el aire que respiramos.

Las dos entradas de las vías nasales (la cavidad nasal y la boca) se unen en la faringe, o garganta,
en la parte posterior de la nariz y la boca. La faringe forma parte del aparato digestivo y del
respiratorio porque transporta tanto los alimentos como el aire.

En su parte inferior, la faringe se divide en dos conductos: uno para los alimentos (el esófago) y otro
para el aire. El esófago conduce al estómago. El pasaje exclusivo para el aire se cubre con una
pequeña capa de tejido denominada "epiglotis" cuando tragamos. De este modo, se impide que los
alimentos o los líquidos vayan a los pulmones.

La laringe es la parte superior del conducto exclusivo para el aire. Este conducto corto contiene un
par de cuerdas vocales, que vibran para generar sonidos.

También podría gustarte