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Bueno, pues todo comenzó cuando Kanon me invitó a una party, “hagamos azules” me dijo.

Yo me encontraba muy contento, pues los días pasados había recolectado una buena cantidad
de algodón, cáñamo y duranta, que luego refiné y vendí a buasdaasdaden precio en el mercado.

En aquel momento, justamente me encontraba en el mercado viendo algunos sets de mago y


bastones de healer que podía comprar. Por primera vez, había llegado a tener más de 1 millón
de plata y quería buscar algo bueno que comprar y poder curar bien a mis aliados, ya que en
ciertas ocasiones había recibido algunas quejas de algunos que morían a pesar de mis
sanaciones.eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeasadqweadaseqe

Por ejemplo, recuerdo que Luzuro siempre decía que yo era un pésimo healer y que mejor me
dedicara a recolectar algodón y no a hacer dungeons. Eso me motivó a querer contradecirlo y
comprar un set que no dejara morir a ninguno de mis compañeros.

Fue así que gasté todo mi dinero en un set tier 6.2 con una capa de Lymhurst. Y además compré
un bastón y un incensario avalonianos que siempre había querido. Una vez armado, comuniqué
en el grupo que ya estaba listo para la dungeon, y fue ahí cuando alguien sugirió que fuéramos
faccionados.

Yo sabía que era peligroso, pero me confié, habíamos ido en varias ocasiones pasadas a hacer
dungeons faccionados y nunca nos había sucedido nada, ya que solo íbamos a zonas azules y
amarillas. ¿Qué de malo podría pasar en esta ocasión?, y además, quería enseñarles mi nuevo
set. Sin embargo, dado que tenía que ser precavido, compré unas cuantas pociones de
invisibilidad, por si acaso.

Nos dirigimos a Birchcopse primero, pero como no encontrábamos azules disponibles,


decidimos ir a Inis Mon. Cuando llegamos, todo estaba tranquilo, íbamos juntos y no había nada
raro en el ambiente. Hicimos 2 azules, tranquilos como siempre, todo estaba bien, y mis aliados
no morían, mi nuevo set y mis armas eran más que suficientes para todas las azules.

Pero todo cambió en la tercera azul que hicimos, esta fue una dungeon de esqueletos y fue muy
larga y complicada; no obstante, pudimos llegar hasta la última parte todos vivos… ya estábamos
apunto de matar al boss final cuando vi que un pj con barra roja se nos acercaba a toda
velocidad, tenía una lanza de doble filo que nunca olvidaré, y detrás de él venían al menos otros
6pjs con barra roja.

Primero vi cómo mataron a Kanon, que se encontraba cerca de la puerta; y lo hicieron


fácilmente, pues él, mucho más precavido que yo, venía tan solo con un set tier 4. Luego vi a
nuestro tanque, Draxfith, que se les paró en frente dispuesto a pelear, a pesar de tener solo la
mitad de vida debido a la pelea con el boss.

Pero ya era muy tarde; Luzuro, asustadizo como siempre, intentaba escapar corriendo en
sentido contrario a la puerta para salir de la dungeon mientras los demás moríamos. Entonces,
tenía que tomar una decisión, escapar como Luzuro utilizando mi poción de invisibilidad o pelear
junto a mi tanque y morir con honor.
En aquel momento, recordé quién era Draxfith y quién era Luzuro. Drax era un buen compañero
que siempre me había alentado a ser mejor healer y me había enseñado muchas cosas del juego,
incluso me había regalado algunas cosas, como la montura que llevaba puesta en aquel
momento. En cambio Luzuro… Luzuro era Luzuro.

La decisión estaba tomada, tenía que morir con honor, junto con mi tanque.

Fue así que morí y perdí mi nuevo set y mis nuevas armas.

Les mando una foto de lo que perdí, sé que no es mucho, pero es todo lo que tenía.

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