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«Taurino» redirige aquí. Para la raza extraterrestre ficticia creada por Joe
Haldeman, véase La guerra interminable.
Este artículo trata sobre las corridas de toros. Para la crítica sobre las corridas
de toros o la controversia sobre las mismas, véase Antitauromaquia.
Índice
1Orígenes e historia
o 1.1Precedentes históricos
o 1.2Primeras corridas de toros siglo XII-XV
o 1.3siglo XVI
1.3.1Las Bulas papales
o 1.4Siglo XVII
o 1.5Siglo XVIII
1.5.1El varilarguero y el picador
1.5.2Toreros profesionales
1.5.3Nuevo concepto de Corrida de toros
o 1.6Siglo XIX
o 1.7Siglo XX
o 1.8Siglo XXI
2Participantes de la Corrida de toros
o 2.1Toreros
2.1.1Matador de toros
2.1.2Picador
2.1.3Banderillero
o 2.2No toreros
2.2.1Presidente de la plaza
2.2.2Alguacilillos
2.2.3Mozo de espadas
2.2.4Ayuda del mozo de espadas
2.2.5Monosabios
2.2.6Mulilleros
2.2.7Areneros
2.2.8Personal de la plaza
3Lidia a pie
o 3.1Previo a la lidia
3.1.1Reconocimiento, sorteo y apartado de los toros
3.1.2Despeje de plaza
3.1.3Paseíllo
4Orden de la lidia
5Tercio de varas
o 5.1Los quites
5.1.1El turno de los quites
6Tercio de banderillas
7Último tercio
o 7.1La faena de muleta
7.1.1Los pases de muleta
o 7.2La suerte suprema
7.2.1Formas de entrar a matar
7.2.2Terrenos donde se realiza la suerte
7.2.3Los tipos de estocadas
7.2.4Descabello y puntilla
o 7.3Trofeos
7.3.1El indulto del toro y otros premios
8El toro
o 8.1Bravura
o 8.2Impulsividad
o 8.3Temperamento
9Prohibiciones de las corridas de toros
o 9.1América
10Lengua y literatura
o 10.1Las corridas de toros y el Quijote
o 10.2La tauromaquia en la lengua coloquial
11Controversia
12Véase también
13Referencias
14Enlaces externos
Orígenes e historia[editar]
Precedentes históricos[editar]
Cuadro atribuido al pintor flamenco Jacob van Laethem del séquito de Felipe el Hermoso, Castillo de
la Follie, Ecaussines (Bélgica) titulado Corrida de toros en Benavente en honor de Felipe el
Hermoso, realizado en 1506.
A lo largo del siglo XVIII se van estableciendo todos los elementos de las
corridas de toros modernas. Se impone en este periodo el gusto por las
corridas de toros de toreo a pie, se definen las figuras de los matadores de
toros, banderilleros y picadores profesionales. Estos auxiliares empezaron a
destacar por la destreza en el ruedo, razón por la cual fueron apadrinados por
los rejoneadores, más tarde los fueron sustituyendo en la lidia. Es difícil definir
cual de todos los nuevos matadores de toros fue el primero en surgir, pues es
un hecho que se da en diferentes regiones y en un periodo de tiempo amplio,
según Natalio Rivas podrían ser los hermanos Pedro, Félix y Juan
Palomo o Juan Esteller el valenciano, quien inauguró la Plaza de toros de la
Puerta de Alcalá61 el 30 de mayo de 1754 junto al Pamplonés y Antón Martínez.
En esta época surgen un amplio número de nuevos toreros, el más destacado
fue el rondeño Francisco Romero considerado el padre del toreo moderno, 27 el
primero de la saga de toreros de los Romero. El torero había formado parte en
las últimas corridas caballerescas de la época, se le atribuye la invención del
estoque y el perfeccionamiento de la muleta, si bien es difícil atribuir a un solo
torero su invención y su uso, fue si se sabe que Romero fue quien fijó las
características de defensa ante el toro, para ello empleó la muleta. 62
Nuevo concepto de Corrida de toros[editar]
En Andalucía prevalecía la tradición de torear a caballo, y sobre esta idea se
organizaban las corridas de toros, practicado y fomentado por las Reales
Maestranzas de Caballería; mientras que en el resto de la península y área
pirenaica se prefería otro estilo de correr los toros con Navarra a la cabeza por
ser la que organizaba las corridas de toros en toda la península y en la Corte.
Destacan las corridas de toros organizadas en Pamplona, y las de Bayona por
tener entonces unos matices diferentes en cuanto a su desarrollo en
los recortes, quiebros y el toreo con capa. Sin embargo es en Sevilla donde
surgieron las bases de la organización de la lidia que dio estructuró las corridas
de toros modernas tal y como han llegado al siglo XXI. Todos estos nuevos
preceptos sobre las corridas de toros y las suertes fueron recogidos en
la Cartilla, una obra anónima que permite el estudio de las mismas en el
siglo XVIII, reproducido por Eugenio García Baragaña en 1750 en la obra
titulada Noche phantastica ... que demuestra el methodo de torear a pie. 6364
Costillares
A finales del siglo, Juan Romero, hijo del torero Francisco Romero, impone el
nuevo concepto de cuadrillas que posteriormente perfecciona Joaquín
Rodríguez Costillares y fija el torero Francisco Montes Paquiro en el siglo XIX.
Hasta ese momento los toreros se limitaban a reunirse de forma ocasional y en
igualdad de rango o categoría. Juan Romero es el primer estoqueador que
formalizó un contrato firmado figurando como director de una cuadrilla
organizada para actuar en una corrida de toros celebrada en Madrid. Estas
cuadrillas contaban con las figuras del chulo o peón auxiliar en el
ruedo, picadores y peones que colocaban rehiletes —antigua banderilla— y los
varilargueros, todos ellos a las órdenes del matador de toros. 656662
Afianzado el estilo del toreo y la organización de la lidia, las corridas de toros
inician la reforma técnica que le dará su forma definitiva, aparecen las suertes
de torear de la mano del torero Joaquín Rodríguez Costillares, quien
perfeccionó el lance de capa a la verónica y la suerte de matar a volapié,
fundamental para poder dar muerte al toro que no acudía al cite del torero, una
novedad en la suerte pues es el propio torero él que acude hacia el toro. El
volapié fue mejorado más tarde por José Delgado Pepe-Hillo quien aportó
además el capeo de frente y por detrás, mejoras que describió con detalle en la
obra Tauromaquia —dicha obra fue dictada por el torero—, junto con la forma
de torear y las bases de las suertes de capa y muleta; aportó también la forma
de realizar dichas suertes según el tipo de astado lidiado. Junto a estas suertes
surgieron las suertes de banderillas.676866
Por último con las diferentes mejoras e innovaciones introducidas tanto en los
conceptos de la lidia, en el orden de la misma como en la profesionalización de
los toreros, una vez decantado el estilo de la lidia en favor de la idea andaluza
en el que se fundieron los dos tipos de toreo indicados, el pirenaico y el
andaluz, el estilo de las celebraciones de los festejos tomó la forma definitiva
unificándose en toda la península bajo una forma única de celebrar las corridas
de toros.69
Siglo XIX[editar]
El riojano Juanito Apiñani R., retratado por Goya en la serie La Tauromaquia, saltando con garrocha
por encima del toro en la antigua plaza de Madrid.
Las décadas de los setenta y los ochenta fueron las de mayor expansión
comercial y auge llegando a celebrarse un elevado número de corridas incluso
en el Astrodome de Houston donde hizo el paseíllo El Cordobés y un
matador estadounidense, John Fulton.108 Fue el momento de grandes figuras
como Rafael de Paula que dominó el toreo técnico, Curro Vázquez con un
toreo elegante, Pedro Gutiérrez Moya El Niño de la Capea (lideró el escalafón
en 1975, 1976, 1978, 1979 y 1981), Julio Robles con su dominio del capote y
de la muleta, Francisco Ruiz Miguel quien abrió diez veces la puerta grande
de Las Ventas o el salmantino Santiago Martín, El Viti, único torero que ha
abierto dieciséis veces la puerta grande de la madrileña Las Ventas. 106109110111112
La siguiente década, la de los noventa, fue un periodo también intenso en
cuanto a número de corridas celebradas, incluso toreros de escalafón llegaron
a torear en corridas de toros celebradas en plazas portátiles, las masas acuden
a las plazas, se abandona la ortodoxia del toreo para buscar complacer al
espectador desviándose de la pureza que se había visto hasta entonces en las
corridas de toros, se busca más la eficacia que la belleza. Destacaron toreros
como, el colombiano César Rincón, con un total de cinco puertas grande
en Madrid o Enrique Ponce quien toreó ciento cincuenta y tres festejos
superando el número de corridas de toros lidiadas por el Cordobés, ciento
veintiuna.110113114115
Tras varios años sin percances mortales, varios toreros que perdieron la vida
en los ruedos en el siglo XX, entre ellos José Mata, José Falcón, Francisco
Rivera Paquirri y José Cubero Yiyo.116
Siglo XXI[editar]
En la primera década del siglo las corridas de toros mantuvieron el impulso de
la década anterior. En la segunda década la situación socio política española
se reflejó también en las corridas de toros mostrando el desencanto de una
parte del aficionado ante la falta de emoción de las corridas de toros, en
contrapunto se produce un aumento de los alumnos de las escuelas taurinas.
Las corridas de toros regresaron al debate social con opiniones contrarias a las
mismas impulsadas por movimientos socio políticos encaminados a prohibir los
festejos taurinos tanto en España como en otros países, al mismo tiempo en
respuesta a estos movimientos aparecen otros basados en la defensa de las
corridas de toros y de la tauromaquia. 117118119
Matador de toros[editar]
Artículo principal: Torero
Banderillero
Artículo principal: Alguacilillo
Monosabio
Artículo principal: Monosabio
Lidia a pie[editar]
Despeje de plaza[editar]
Antes del inicio del festejo se realiza el despeje de plaza por parte de
los alguacilillos. El despeje o despejo tuvo su origen cuando en las
celebraciones en plazas públicas abiertas —no en cosos taurinos— fue
necesario desocuparlas de público antes de iniciarse la lidia. En los festejos
reales organizados por los monarcas, del despeje se encargaba la tropa real o
en su caso los alcaldes o los alguaciles. Con la llegada de los cosos taurinos el
despeje original se fue limitando a desalojar a quienes estaban en el ruedo sin
ser los toreros, este desalojo provocó en algunas ocasiones importantes
disturbios por lo que en 1865 fueron suprimidos para quedar en un acto
simbólico.132
Paseíllo[editar]
Artículo principal: Paseíllo
Realizado el despeje de plaza se inicia el festejo con el paseíllo, en el que tras
los alguacilillos desfilan los matadores de toros con el primer espada a la
izquierda, a la derecha el segundo y en el centro el de menor antigüedad; en la
siguiente fila siguiendo a los diestros sus cuadrillas, ordenadas en tres filas
según la antigüedad del espada. Tras las cuadrillas, en la quinta fila, los
picadores en filas según la antigüedad de los espadas. Cerrando el desfile, el
personal de la plaza de toros: monosabios, mulilleros y areneros. Esta
disposición tiene su origen en la década de 1840-1850 tras las reformas
introducidas por Paquiro en las que se imponen las cuadrillas de toreros sobre
la importancia de los picadores.134
Orden de la lidia[editar]
La lidia moderna se divide en tres partes, denominadas tercios: el de picar o de
varas, el de banderillear y el de matar.134
Previo al tercio de varas, se realiza el toreo de capa cuya finalidad es la de
evidenciar cuales son las características del toro, para ello se corre el toro;
labor que puede realizar el mismo matador de toros o bien su peón de
confianza según designe el matador. Consiste en citar al toro para provocar
que se arranque y de esta forma se observan las características y la forma de
embestir de la res. El objetivo del toreo de capa es que el toro mantenga la
atención en el capote, acción que se conoce en tauromaquia como fijar al toro.
El torero con el capote de brega emplea diferentes suertes de capa realizadas
por la cara del astado —de frente a la res—.129 Con estos primeros lances
además de destapar los defectos y las virtudes del astado, se le va enseñando
a embestir. El torero emplea los lances según las características del toro en
cuanto a su forma de humillar, la velocidad a la que se mueve o la fuerza del
mismo entre otras. Algunos lances o suertes con el capote son premiadas con
la ovación del público tanto por su vistosidad como por la técnica con la que se
realizan.135136
Tercio de varas[editar]
Suerte de varas
El puyazo consiste en aplicar la puya sobre el morrillo del toro —'el morrillo' es
la parte superior y más abultada del lomo de la res—. 140 En los siglos XVI-XVIII la
suerte de picar fue la más importante, el peso de la lidia recaía en el caballero
alanceador y posteriormente fue el varilarguero quien organizó la lidia, mientras
que los toreros de a pie solo eran los auxiliares. Tras las modificaciones
realizadas en la forma de montar los caballos dictada en el siglo XVII, los nobles
dejaron de lidiar, hecho que favoreció que los auxiliares los remplazaran
ganándose el interés del público de las corridas de toros. 5051
El picador a lo largo de su historia ha empleado diferentes técnicas o suertes
de picar según la época en el que se celebraron las corridas de toros, suertes
que dependían en gran medida de las características de los toros. Se usaron la
suerte de picar a toro levantado, empleada antes de que el toro estuviese
fijado, nada más salir al ruedo; la suerte de picar al toro de frente, en la que el
toro estaba parado; la de picar a caballo levantado, una suerte en la que el
caballo permanecía quieto dejando llegar al toro hasta él; la suerte del señor
Zahonero, que facilitaba la salida natural de la res; y la suerte del señor
Atienza, iniciada por Miguel Atienza y Caro, cuya finalidad era que el toro
buscase la lucha con el caballo al taparle la salida natural el picador, empleada
sobre todo en los toros mansos. Todas estas suertes fueron descritas en
la Taurmaquia de Paquiro, quedaron en desuso con la lidia moderna. 141
Véase también: suerte de varas
Los quites[editar]
Realizado el puyazo se quita el toro del caballo mediante una serie de suertes
con el capote. Hay que distinguir entre las acciones que realiza
el torero denominadas suertes y lo que erróneamente se suele denominar
«Tercio de quites», un tercio que no existe con tal denominación
en tauromaquia, siendo el nombre correcto de estas solamente Quites. El
espada a quien le corresponde la lidia verifica las condiciones del toro con una
serie de lances de capa cuyo objetivo es medir la embestida, la fuerza del
astado y su disposición para ser lidiado. Esta acción es similar a la realizada
por los antiguos auxiliares, entre las que también se incluía tirar del toro o que
el torero realizara recortes, formas que quedaron prohibidas en 1880 y en 1917
por los reglamentos taurinos. El quite se realiza de forma ordenada evitando al
toro carreras innecesarias y prevenir posibles percances entre los toreros. El
quite del caballo se realiza cuando diestro que lidia lo estima conveniente. Tras
cada puyazo, y por orden de antigüedad, el resto de espadas que componen la
terna pueden realizar los quites si lo desean, iniciándose el turno de quites, en
caso de desistir, se corre el turno al siguiente espada. 142143144
Un quite es también el lance de capote, muleta o a cuerpo limpio que se realiza
en auxilio de los compañeros de lidia cuando estos se encuentran en una
situación de riesgo en la que pueden ser prendidos por el toro.
El turno de los quites[editar]
Existen diferentes estilos a la hora de realizar los quites, cuando las
condiciones del toro lo permiten, los toreros muestran todo su inventario
plástico y creativo de lances con el capote cuyo fin, en este caso, es el
lucimiento. Entre los más conocidos está La Verónica, inventado por
Costillares;145146 La Navarra, creada por el torero Martincho y fue habitual en el
repertorio de Cúchares. La Larga Cambiada o Larga Natural, de la que hay
varios tipos entre ellos la Lagartijera inventada por Rafael Molina, Lagartijo, o
la Larga Cambiada un invento de Rafael Gómez Ortega, El Gallo. El Farol,
introducido por Manuel Domínguez, Desperdicios el 13 de mayo de 1855 en
una corrida de toros en Madrid o la Gaonera inventada en México por el
banderillero español Saturnino Frutos, Ojitos, pero debe su nombre a Rodolfo
Gaona, por ser el torero quien la presentó en España y la hizo popular. 146145 Sin
olvidar el quite de los Valencia creado por Pepe Roger Valencia, el quite de
oro con el que se cita al toro de espaldas para luego girar el torero sobre sí
mismo acompañando al toro, creado por Pepe Ortiz el 28 de enero de 1934
en México o el quite de Ronda popularizado por Antonio Ordóñez.132147148149
Los quites han ocasionado rivalidades entre los toreros, creando momentos de
interés para el público presente en la plaza, las más sonadas fueron
entre Manuel Benítez El Cordobés y Paco Camino en 1965, o entre El
Juli y Andrés Roca Rey en la Maestranza de Sevilla en la 11ª corrida de abono
de 2018.150151
Véase también: pases del toreo
Tercio de banderillas[editar]
Último tercio[editar]
La faena de muleta se divide en dos partes, una primera que se desarrolla con
los pases de muleta y la segunda culmen de la lidia. En el siglo XVIII la muleta
todavía era un elemento de defensa del torero, a partir de ese momento su uso
evolucionó hasta convertirse en el elemento esencial para burlar o engañar al
toro —de donde la muleta toma el nombre «engaño»— pasando a ocupar un
papel estético, protagonista de la faena. Con la llegada de la suerte
al volapié la faena de muleta fue ampliándose hasta tener la importancia que
ha adquirido en tiempos más modernos. El objetivo de la primera parte de la
faena es el de dominar al toro —entendido por 'dominar' el hecho de corregir,
restar el exceso de poder si el toro lo tuviese— para ello el torero mediante la
muleta cita al toro hasta lograr que este la siga, es decir que tome el engaño de
forma continuada; esta circunstancia es la que indica que el torero ha logrado
imponerse al toro, hecho que no siempre ya que depende de la bravura y
voluntad del toro que tome el engaño y siga la muleta. 155156 Una vez el torero
logra que el toro embista la muleta, la faena continúa de una forma más
estética en la que el espada torea para el público. 155
Para la faena de muleta, se emplean una serie de suertes llamados pases, con
los que se forman grupos de pases que conforman el conjunto de la faena. Un
pase es como se le denomina al acto de pasar el toro o moverse de un sitio a
otro, mientras el torero permanece parado. La faena de muleta consiste en ligar
un pase tras otro mientras el toro la sigue sin abandonarla. 155156
Los pases de muleta[editar]
Artículo principal: Pases del toreo
Suerte de recibir
Finaliza la lidia del toro, el público otorga los trofeos que considera se merece
la faena realizada por el torero. El espectador solo valora la faena realizada con
la muleta y la suerte de matar hasta que el diestro da muerte al toro, no siendo
objeto de valoración la faena realizada con el capote.161 El primer premio
otorgado por la lidia de un toro se concedió en la plaza de toros de la Puerta de
Alcalá en Madrid el 29 de octubre de 1876 a Chicorro por un salto realizado con
la garrocha al toro Medias negras de la ganadería de Benjumea y la
excepcional estocada al volapié. En el palco regio Alfonso XII junto con el
público premiaron a Chicorro con el toro y este cortó el apéndice de la res para
mostrarla. Chicorro compartió cartel con Lagartijo y Frascuelo.166 Esta práctica
se fue extendiendo, aunque no es una premio fácil de otorgar por la falta de
costumbre. El 2 de octubre de 1910 se concedió en Madrid otra oreja a Vicente
Pastor por la lidia del toro Carbonero de la ganadería Concha y Sierra fundada
por Celsa Agniel de Fonfrede y Blázquez-Dávila. A partir de este momento la
concesión de las orejas se fue imponiendo hasta llegar a ser un trofeo
asentado.167 Todos los premios que se otorgan están regulados en el artículo
82 del reglamento taurino y son:121
Insensato de la ganadería del Marqués de Domecq, indultado en El Puerto de Santa María. Lidiado
por Pepín Liria, el 15 de agosto de 2008.
Aparte de los trofeos que puede recibir el torero, al finalizar la lidia de cada
astado, el toro puede ser premiado con el indulto por la bravura mostrada, el
trapío y su buen comportamiento en todos los tercios de la lidia, se le perdona
vida con el fin de ser utilizado como semental para que el ganadero pueda
preservar la casta y la raza del mismo. El indulto lo solicita el público de la
plaza mediante una clara petición, el diestro si tiene la aprobación del ganadero
o del mayoral de la ganadería a la que pertenece la res lo solicita al presidente
quien lo otorga mostrando en el palco un pañuelo de color naranja. Concedido
el indulto el diestro simula que entra a matar pasando de largo.
Otros premios que se otorgan al toro, finalizada la lidia y una vez el toro fenece,
son ovación y vuela al ruedo, esta última debe ser a petición del público y la
otorga el presidente de la plaza mostrando un pañuelo azul en el palco. 7
El toro[editar]
Lengua y literatura[editar]
Artículo principal: Tauromaquia y literatura
Las corridas de toros y el Quijote[editar]
Miguel de Cervantes dejó constancia escrita en su gran obra Don Quijote de la
Mancha de la cría de reses bravas empleadas para ser lidiadas o corridas en
estas fiestas, el incidente narrado en la segunda parte de Don Quijote, capítulo
LVIII, Cervantes narra como Don Quijote sufre un incidente cuando se topa con
unos lanceros que le gritan para que se aparte del camino ante la presencia de
las reses bravas: «—¡Ea, canalla—respondió don Quijote—, para mí no hay
toros que valgan, aunque sean de los más bravos que cría Jarama en sus
riberas! Confesad, malandrines, así, a carga cerrada, que es verdad lo que yo
aquí he publicado; si no, conmigo sois en batalla.», el testimonio de Cervantes
apunta la existencia de explotaciones ganaderas de intrínseca finalidad
taurina.202 Las referencias de Miguel de Cervantes sobre las corridas y los
festejos taurinos no faltan a lo largo de Don Quijote de La Mancha, siendo una
referencia clara sobre la importancia de las mismas en la época
cervantina: «con el cuerpo lleno de heridas, de cornadas que le han dado los
toros» fue la frase que Ignacio Sánchez Mejías pronunciaba en el discurso
leído por el torero en Nueva York en la Universidad de Columbia en 1929.203204
La tauromaquia en la lengua coloquial[editar]
Diferentes filólogos han señalado la fuerte herencia de la práctica del toreo que
se advierte en las expresiones de uso habitual tanto en niveles coloquiales
como en diversos tipos de lengua escrita, lo que se debe a la histórica
popularidad de la tauromaquia en muy diversos sectores de la sociedad
española, a pesar del claro descenso de dicha popularidad especialmente en el
espectro juvenil. A pesar de dicho descenso, la sociedad en general sigue
usando dichas expresiones, muy a menudo sin tener conciencia del origen de
las mismas. Entre ellas se pueden citar, por ejemplo, «cambiar de tercio»,
«lleno hasta la bandera», «a las primeras de cambio», «acoso y derribo»,
«estar de capa caída» «entrar al trapo», «pinchar en hueso», «estar al quite»,
«menuda faena», «caerse del cartel», «estar para el arrastre», «ponerse el
mundo por montera», «echar un capote», «cortarse la coleta», «dar la puntilla»,
«rematar la faena», «coger el toro por los cuernos», «ver los toros desde la
barrera», etc.205
Controversia[editar]
Artículo principal: Antitauromaquia
Caminata en contra de las corridas de toros en Venezuela.