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Takahiro Kato
Universidad Nanzan, Japón
Resumen
Se propone una lectura de un cuento andino recogido por Arguedas, “Ara-
rankaymanta (el lagarto)” para entender las categorías mentales que Arguedas
intuía en el universo popular quechuahablante y su propuesta de una sociedad
con una determinada racionalidad simbólica y socio-económica. De los tres
relatos populares andinos (el mito de Inkarri, “El sueño del pongo” y “Araran-
kaymanta [el lagarto]”), por los que Arguedas manifiesta especial interés, el
último ha sido muy poco explorado y de él se ofrecen valiosas conclusiones.
Básicamente, interesa la valoración que se hace de la excesiva riqueza y del
aislamento social que resulta de ello en el contexto de las comunidades
indígenas.
Palabras clave: Ararankaymanta, economía andina, Inkarri, Sueño del pongo,
organización social andina, misti.
Abstract
This article analyzes an Andean short story recorded by Arguedas called “Ara-
rankaymanta (the lizard)” to understand the mental categories that Arguedas
sensed in the popular Quecha-speaking universe, and his proposal for a society
with a particular simbolic and socio-economic rationality. Of the three popular
Andean short stories that Arguedas expressed a special interest in—the myth of
Inkarri, “The Pongo’s Dream” (“Sueño del pongo”) and “Ararankaymanta
(The Lizard)”—the last one has not been greatly explored, and yet it offers
valuable conclusions. What is especially interesting is the assessment of
excessive wealth and the social isolation that results from it in the context of
indigenous communities.
Keywords: Ararankaymanta, the Andean economy, Inkarri, The Pongo’s Dream
(Sueño del pongo), Andean social organization, misti.
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otro testimonio tan valioso o algo más valioso aún, para el estudio de la cul-
tura andina y el conocimiento de la naturaleza misma del ser humano, está
en peligro de muerte: la literatura oral, los mitos, leyendas y cuentos. La li-
teratura oral quechua, por ejemplo, guarda con una riqueza inagotable, en
sus más sutiles formas, la interrelación de la cultura occidental y la indígena.
La narración oral, tan implícita y explícitamente, tan objetiva y tan subjetiva
como la novela moderna, muestra, describe, personajes y aventuras en los
que la imagen externa y la entraña de la sociedad están expuestos e interpre-
tados (Arguedas, “Salvación del arte”).
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En esa época todavía ejercía influencia el estudio histórico, o sea de la
genealogía, buscando el origen de los elementos andinos y/o dividiendo los ele-
mentos foráneos y los autóctonos.
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Será un tema importante averiguar la identidad de este Dios. Sería
incompatible una identificación simplista con la idea del Dios cristiano.
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Es muy posible que esta tradición oral esté basada en un hecho real, ya
que por lo menos el informante declara que ha visto al hijo deforme. Pero
nuestra meta no es detectar los detalles de la historia verdadera, sino aclarar el
pensamiento popular manifestado sobre el niño deforme en la tradición oral.
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“Niño deforme”:
“Ararankaymanta”:
Esquema 17
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No hay referencia a que la familia del lagarto se haya hecho rica de nuevo.
Pero a juzgar por la crítica de los vecinos a la familia, consta que todavía
mantiene sus últimas propiedades y fortuna.
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En el cuento aparecen por lo menos dos chicas devoradas, pero se puede
considerarlas como una, puesto que poseen el mismo atributo en común.
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Se nota en el parlamento de su padre: “Tengo tantos hijos... Quizá puedas
lograr nuestra felicidad... [El padre del lagarto] me ha ofrecido ganado, tierras,
vacas, dinero” (“Ararankaymanta” 212).
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Esquema 3
entre los ricos y los pobres entre paréntesis como suceso latente.
Esta es la médula que hemos intentado sacar a luz, pero esta estruc-
tura morfológica en torno a “Ararankaymanta” nos recuerda auto-
máticamente las tradiciones orales predilectas de Arguedas mencio-
nadas en nuestro apartado 2: “Inkarri” y “El sueño del pongo”.
El mito de “Inkarri”, recogido en la década de 1950, ha sido
visto como una representación de la visión histórica andina. Según
la idea desarrollada líneas arriba, la relación del subordinador-subor-
dinado entre los mistis dominantes e indígenas, se deriva del hecho
de que Inkarri, protector y representante de los indígenas, fue dego-
llado, y las partes de su cuerpo han sido enterradas temporalmente
en diversos lugares en los Andes. Y afirma el mito que el ser sobre-
natural volverá a este mundo algún día, y que ese día habrá de reali-
zarse el Juicio, dando comienzo al nuevo periodo en el que se in-
vierte la relación jerárquica habitual entre los dominantes y los
dominados. De las muchas variantes de “Inkarri”, dos versiones
tratan de su vuelta. Sin embargo, es importante anotar que los narra-
dores tienen gran esperanza depositada en su regreso a este mundo,
aunque no se sabe cuándo se realizará. Así que, después de todo,
puede representarse la idea mítica también en el mismo Esquema 3.
También podríamos decir que es igual el caso de “El sueño del
pongo”, recopilado por Arguedas. El escenario de este texto es una
hacienda en la que domina una jerarquía muy fuerte. Los personajes
principales son el patrón arrogante, situado por supuesto en el
rango más alto, y el pongo miserable, en el más bajo. Según “El
sueño del pongo”, como se conoce muy bien, los dos enfrentan a
San Francisco después de la muerte, y reciben de él una orden: el
patrón experimenta las amarguras en vez del pongo, y éste disfruta
de la vida en lugar de aquél, resultando que en la otra vida, sus
condiciones se hacen al revés de este mundo por la intervención del
ser sobrenatural, San Francisco. Esto ocurre en la escena del sueño,
y además, después de la muerte. Por eso, sin bien se narra la inver-
sión, no es el hecho ocurrido realmente, sino sólo una esperanza
póstuma, y además, parte de un sueño. En suma, en doble sentido
no trata de la vida cotidiana. De ahí consta que este cuento también
se puede representar en el mismo Esquema 3.
Ahora bien, por medio de este análisis, resulta posible explicar
diversas tradiciones orales, al parecer completamente distintas, con
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