See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/275644528

EL TRATAMIENTO DE LA ARQUITECTURA DEL PAISAJE EN DIVERSOS PAISES.

Article · March 2007

CITATIONS READS

0 439

1 author:

Salvador Hernández-Navarro
Universidad de Valladolid
86 PUBLICATIONS   622 CITATIONS   

SEE PROFILE

Some of the authors of this publication are also working on these related projects:

Mitigation environmental impacts of land consolidation. View project

Waste management and valorization View project

All content following this page was uploaded by Salvador Hernández-Navarro on 04 May 2015.

The user has requested enhancement of the downloaded file.

El tratamiento de la
arquitectura del paisaje en
diversos países Pero la pregunta fundamental que
SALVADOR HERNÁNDEZ NAVARRO tenemos que plantearnos, es qué ve
Dr. Ingeniero de Montes. Profesor Titular de Universidad. Departamento de Ingeniería Agrícola y un observador cuando dirige su mi-
Forestal. Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias. Universidad de Valladolid rada desde el lugar donde se en-
cuentra hacia una extensión de te-
rreno. En primer lugar, el observador
Resumen dirige su mirada hacia un biotopo o
área geográfica con unas condicio-

D
esde que Von Humboldt definió el paisaje como la suma total de las carac- nes ambientales determinadas en or-
terísticas de una región de la superficie terrestre, los Servicios Forestales den al desarrollo de ciertas especies
de diversos países han elaborado estrategias de diseño del paisaje. Mientras animales y vegetales. Pero el obser-
que otros Servicios Forestales optaban inicialmente por un diseño del paisaje más vador no sólo contempla un bioto-
«visual», los Servicios Forestales Españoles optaban por un diseño más ecológico, po, sino que además observa un
materializado en los Proyectos de Ordenación y los Planes de Ordenación de los ecosistema o comunidad de organis-
Recursos Naturales. mos, sus interacciones mutuas y las
Ambas tendencias son complementarias, y en la actualidad vienen recogidas en del conjunto con el entorno en que
los Sistemas de Certificación de la Gestión Forestal Sostenible. se desenvuelve. Por lo tanto, en una
primera aproximación, se podría de-
finir, de acuerdo con estas afirmacio-
nes, que el paisaje es la manifesta-
INTRODUCCIÓN perceptual, con el sentido de la vis- ción de un ecosistema que un obser-
ta o se ven involucrados la totalidad vador puede contemplar desde un
Antes de analizar los métodos de de los sentidos. A este respecto cabe lugar determinado. La definición an-
diseño de la arquitectura del paisaje recordar la estimación del porcenta- terior de paisaje se podría denomi-
a nivel internacional sería conve- je de aportación de cada sentido a nar paisaje ecológico, que está en
niente, aunque parezca trivial, defi- la percepción del paisaje realizada concordancia con la de diversos au-
nir el concepto de paisaje. El térmi- por el USDA-Forest Service (1973), tores que propugnan una visión de
no paisaje deriva de la palabra lati- y aceptada por otros Servicios Fores- aquél denominada «ecología del
na pagus, y ha dado lugar a la tales (Recreation Management paisaje». Esta corriente fue iniciada
acepción más utilizada del Diccio- Branch, 1994). Como puede obser- por VON HUMBOLDT (1849), que
nario de la Real Academia de la varse (figura 1), existe una aporta- consideró el paisaje como la suma
Lengua (una de la tres existentes), ción porcentual elevada (87%) del total de las características de una re-
que considera el paisaje como la ex- sentido de la vista a la captación gión de la superficie terrestre, y ha
tensión de terreno que se ve desde plurisensorial del paisaje, hecho sido desarrollada en la actualidad
un sitio. Esta definición no es del to- que ha provocado que precisamente por FORMAN y GODRON (1986)
do adecuada desde el punto de vista la corriente mayoritaria del paisaje, que definieron el paisaje como un
de la ciencia del paisaje, pues sería sólo haya analizado y valorado el área de terreno compuesta por un
conveniente analizar si sólo el ob- paisaje desde el punto de vista de conjunto de ecosistemas interac-
servador percibe el paisaje o medio este sentido. tuantes que se repite de similar for-
ma por todo el espacio. En España
fue introducida por GONZÁLEZ
Figura 1.- Estimación del porcentaje de aportación de cada sentido a la percepción del paisaje USDA-Fo-
BERNÁLDEZ (1981), que distinguía
rest Service (1973) y Forest Service of British Columbia (1994)
el fenosistema o conjunto de com-
ponentes perceptibles en forma de
panorama, escena o «paisaje», y
criptosistema o complemento de
más difícil observación que propor-
ciona la explicación que falta para la
comprensión del geosistema.
Parece que ambas corrientes, la
que considera el paisaje como una
manifestación visual, y la que consi-
dera el paisaje como una manifesta-
ción ecológica, son contrapuestas,
pero en realidad ambas son comple-
mentarías como recalcó DÍAZ PINE-

Marzo 2007 - N.o 88 Extraordinario

77

DA et al. (1973) que definieron el
paisaje como «la percepción pluri-
sensorial de un sistema de relaciones
ecológicas»; o más recientemente el
Convenio Europeo del Paisaje
(2000), que define el paisaje como
cualquier parte del territorio tal co-
mo la percibe la población, cuyo ca-
rácter sea el resultado de la acción y
la interacción de factores naturales
y/o humanos. Por lo tanto el trata-
miento del paisaje puede seguir tres
procedimientos. El primer procedi-
miento es la definición cartográfica
de los diferentes paisajes o clases
paisajísticas, su calidad, y la capaci-
dad de absorción visual. El segundo
procedimiento y complementario al
anterior, es la concreción del diseño
de cada una de las actuaciones pre-
vistas en cada zona, como por ejem-
plo el tratamiento de los bordes en
las zonas de corta. Estos dos proce-
dimientos inciden más en la compo-
nente visual, mientras que el último
procedimiento, que como ya se ha
comentado no es incompatible con
los visuales, tiene un carácter más
ecológico.
Para entender un paisaje hay que
analizar los elementos que lo com-
ponen, y las interrelaciones existen-
tes entre ellos. Diversos autores han
clasificado los elementos existentes
en un paisaje (GARCÍA-LEGAZ et al.
2000); aunque posiblemente GÓ-
MEZ-OREA (2002), es el que mejor
ha definido los elementos existentes
en un paisaje o sistema territorial, al
agrupar los elementos en subsiste-
mas. Esta división conceptual del te-
rritorio en subsistemas es similar a la
división que se hace en las ordena-
ciones de montes (Instrucciones Ge-
nerales para la Ordenación de Mon-
tes Arbolados, 1970; Instrucciones
de Ordenación de Montes – Castilla
y León, 1999; Instrucciones de Or-
denación de Montes – Andalucía,
2004) (ver Tabla 1). Además esta di-
visión temática se adapta muy bien
a los análisis del paisaje que se reali-
zan utilizando como herramienta de
trabajo los sistemas de información
geográfica. Pero es importante recal-
car que no sólo hay que analizar los
Marzo 2007 - N.o 88 Extraordinario
78
Tabla 1.- Comparación entre las variables de una ordenación territorial y
las variables previstas en Instrucciones de Ordenación
Instrucciones Generales
SISTEMA TERRITORIAL para la Ordenación de
(GÓMEZ OREA, 2002) Montes Arbolados (1970) Instrucciones de
Conjunto de variables que e Instrucciones de Ordenación de Montes.
definen un espacio geográfico Ordenación de Montes. Andalucía (2004)
Castilla y León (1999)
1.- Subsistema del medio físico. I. Estado legal. Sección 1.ª Estado
2.- Subsistema poblacional y II. Estado natural. Legal.
sus actividades. III. Estado forestal. Sección 2.ª Estado
3.- Subsistema de asentamientos IV. Estado socioeconómico. Natural.
e infraestructuras. Sección 3.ª Estado
4.- Subsistema legal e Socioeconómico.
institucional.
Tabla 2.- Comparación entre las variables que definen un paisaje según
diversos autores
FACTORES DE ESTUDIO CARACTERÍSTICAS DEL ATRIBUTOS DE LOS
EN EL MEDIO FÍSICO PAISAJE (FORMAN & ECOSISTEMAS FORESTALES
(GÓMEZ OREA 2002) GODRON 1986) (FRANKLIN et al 1981)
- Componentes que lo conforman - Estructura. Relación - Composición. Selección
- Elementos espacial entre los de los componentes
- Procesos distintos ecosistemas presentes en un ecosistema
- Degradaciones o elementos presentes forestal (especies, genes,
- Amenazas - Función. Interacción entre corredores).
- Afecciones legales los elementos espaciales - Estructura. Disposición
- Cambio. Alteración de la espacial de varios
estructura y la función componentes del ecosistema
en el tiempo - Función. La interrelación
en los procesos (flujo de
energía, ciclo de los
nutrientes, ciclo del agua,
erosión) y los índices que
los describen
factores que definen un paisaje, sino pacios acojan de una manera armo-
que también hay que definir las inte- niosa los elementos existentes y que
rrelaciones, las degradaciones, las además se desarrollen las diversas ac-
amenazas y las afecciones legales tividades previstas en el mismo. Esta
existentes en el mismo (ver Tabla 2). definición englobaría los conceptos
También hay que tener en cuenta de «protección de los paisajes»,
que un paisaje puede incluir a su «gestión de los paisajes» y «ordena-
vez otros paisajes, y que el análisis ción paisajística» definidos en el
es por lo tanto un concepto de esca- Convenio Europeo del Paisaje (2000).
la (IALE, 2006).
Una vez enmarcado el concepto
de paisaje no como un elemento más ANÁLISIS COMPARATIVO
del territorio, como puede ser la fau-
na o la vegetación, sino como la ma- Servicios Forestales
nifestación de las características exis- Estadounidenses
tentes y diferenciadoras de un territo-
rio, es conveniente definir la manera El tratamiento en los diferentes
en la que el hombre interactúa y mo- servicios forestales estadounidenses,
difica el paisaje. Se puede definir la tanto nacionales como estatales, del
arquitectura del paisaje como la paisaje pueden seguir los tres proce-
ciencia que organiza, según un mo- dimientos.
delo de desarrollo sostenible, los es- Posiblemente el USDA Forest Ser-
pacios territoriales y los elementos vice es el organismo con mayor tra-
que los integran, para que dichos es- dición, y que a la vez más ha trabaja-
do en temas relacionados con la ar-
quitectura del paisaje. Aunque exis-
ten trabajos anteriores, se pueden de-
cir que el inicio del sistema de ges-
tión visual (visual management
system), fue a partir del trabajo de
Litton (1968) donde describió las va-
riables necesarias para la inventaria-
ción de los paisajes forestales. Poste-
riormente el USDA Forest Service
(1973) definió las variables visuales
que definen un paisaje. A partir de
estas variables el USDA Forest Servi-
ce (1974) implantó el Sistema de
Gestión Visual, que integra las carac-
terísticas físicas de un paisaje y los
niveles de sensibilidad, definiendo
cartográficamente dicha combina-
ción mediante los objetivos de cali-
dad visual (visual quality objectives),
o grados permitidos en la alteración
del paisaje forestal. Recientemente el
USDA Forest Service ha revisado (US-
DA Forest Service, 1995) el sistema
de gestión visual, pasándolo a deno-
minar sistema de gestión del paisaje
(scenery management system).
Posteriormente el U.S.D.A. Forest
Service (1975; 1977a; 1977b; 1980;
1985; 1987) publicó una serie de
manuales donde definía principios
de diseño de las diferentes actuacio-
nes que pueden estar presentes en
un paisaje.
En la actualidad aunque sigue el
sistema de gestión visual vigente, el
U.S.D.A. Forest Service (DÍAZ y
APOSTOL, 1992) propugna un dise-
ño paisajístico de las zonas foresta-
les, que esté también acorde con los
parámetros de la ecología del paisaje
(FORMAN y GODRON, 1986). Bajo
Figura 2.- Simulación de un tratamiento selvícola utilizando el programa SVS (USDA Forest Service. University of Washington)
este diseño se estudian también los
corredores (naturales o artificiales)
existentes en la zona, los flujos
(agua, personas y fauna), y las rela-
ciones entre elementos. Esta metodo-
logía es bastante interesante, habién-
dose aplicado recientemente en Es-
paña (PUYUELO, 2005).
Por su parte el USDI Bureau of
Land Management desarrolló a partir
de los trabajos de SMARDON (1979),
un método (USDI BLM, 1980a) muy
similar al del USDA Forest Service,
denominándolo programa de gestión
de los recursos visuales (visual re-
source management program). Este
método cartográfico combina además
de las características físicas de un pai-
saje y los niveles de sensibilidad, el
alcance visual. Con posterioridad
también ha desarrollado principios
de diseño de las diferentes actuacio-
nes que pueden estar presentes en
un paisaje.
Además de las recomendaciones
de diseño de estos servicios foresta-
les nacionales, también existen reco-
mendaciones específicas de diseño
de los diferentes servicios forestales
estatales, como el del estado de
Minnessota (1994). Y muchos esta-
dos incluyen las recomendaciones
visuales dentro del concepto de las
buenas prácticas de la gestión fores-
tal (forestry best management practi-
ces, BMPs)
Comisión Forestal Británica
Posiblemente la Comisión Fores-
tal Británica (British Forestry Comi-
sión) fue la precursora en manifestar
una sensibilidad por la arquitectura
de paisaje con el trabajo de SYLVIA
CROWE (1966). Con posterioridad
ha editado (FORESTRY COMMIS-
SION, 1991 y 1994) diversas guías
para un correcto diseño visual de
las actuaciones selvícolas. Estas
guías están influenciadas por los tra-
bajos de los arquitectos paisajistas
de la Comisión Forestal Británica SI-
MON BELL (1993) y OLIVER W. R.
LUCAS (1991). Estos conceptos han
sido englobados finalmente en un
único manual (BELL, 1998).
Servicio Forestal de la Columbia
Británica (Canadá)
El Servicio Forestal de la Columbia
Británica es un servicio estatal, que
inicialmente propuso (RECREATION
MANAGEMENT BRANCH, 1981) una
arquitectura del paisaje típicamente
visual muy similar a la propuesta por
el USDA Forest Service. Definiendo
unos objetivos de calidad visual (vi-
sual quality objetives), junto con la
capacidad de absorción visual (visual
absortion capability) del paisaje.
Con posterioridad (RECREATION
MANAGEMENT BRANCH, 1994) y
gracias a una colaboración con la
Marzo 2007 - N.o 88 Extraordinario
79

Comisión Forestal Británica (British
Forestry Comisión), adoptaron la des-
cripción visual propuesta por el ar-
quitecto paisajista de la Comisión Fo-
restal Británica (British Forestry Comi-
sión) SIMON BELL (1993), y muy en
sintonía con el también arquitecto
paisajista de la Comisión Forestal Bri-
tánica OLIVER W. R. LUCAS (1991).
Con esta metodología se analizan las
características visuales del paisaje,
proponiendo diseños técnicos a las
diferentes actuaciones forestales pro-
puestas como pueden ser: las zonas
prácticas selvícolas y en particular las
zonas de corta, las carreteras y pistas
forestales, líneas de alta tensión, etc.
Esta metodología se amplió (RECREA-
TION MANAGEMENT BRANCH,
1997), analizando además los objeti-
vos de calidad visual, junto con la ca-
pacidad de absorción visual.
En la actualidad el Servicio Forestal
de la Columbia Británica, y a raíz de
la publicación de DÍAZ y APOSTOL
(1992), está investigando la aplicación
de los conceptos de la ecología del
paisaje al diseño de las actuaciones
forestales (DAIGLE, P y DAWSON, R.
1996; PARMINTER, J. y DAIGLE, P.
1997; ENG, M. 1997; DAWSON, R.
1997; BANNER, A. y MACKENZIE, W.
1998; VOLLER, J. 1998 ;YEARSLEY,
H. K. y PARMINTER, J. 1998).
Servicio Forestal Neozelandés
El Servicio Forestal Neozelandés
(New Zealand Forest Service, 1982)
realiza un tratamiento de la arquitec-
tura del paisaje forestal desde un
punto de vista básicamente visual,
aunque menciona algunas variables
ecológicas. Analiza las componentes
básicas del paisaje forestal como son
el color, la jerarquía, la escala y la
forma, no sólo de las formaciones
vegetales, sino también la correcta
aplicación de estas variables en zo-
nas recreativas y su mobiliario.
Comisión Forestal del Gobierno
de Tasmania (Australia)
La Comisión Forestal del Gobier-
no de Tasmania (MAWSON, 1990)
Marzo 2007 - N.o 88 Extraordinario
80
propugna una arquitectura del pai-
saje típicamente visual muy similar
a la del USDA Forest Service. El di-
seño de las operaciones forestales es
por lo tanto, la combinación de los
análisis del sistema de gestión visual
(visual management system), y de la
capacidad de absorción visual (vi-
sual absortion capability). El análisis
del sistema de gestión visual, parte
de un inventario de los aspectos físi-
cos y sociales del bosque, y consi-
dera la calidad visual (scenic qua-
lity) y la sensibilidad de la zona de
estudio; combinando ambas se ob-
tienen los objetivos de gestión pai-
sajística (landscape management
objectives). Una vez definidos los
objetivos de gestión paisajística se
planifican las actividades forestales
acordes con dichos objetivos. Pero
también esta metodología propone
que, para la consecución de los ob-
jetivos de gestión paisajística, hay
que procurar que el paisaje absorba
las actividades y la gestión forestal
propuesta, analizando esta propie-
dad a través de la capacidad de ab-
sorción visual (visual absortion ca-
pability). Siendo la capacidad de
absorción visual función de factores
biofísicos, perceptuales y de las ac-
tividades propuestas. Finalmente te-
niendo en cuenta ambos factores se
diseña la arquitectura del paisaje
que acoja las operaciones forestales
propuestas.
Figura 3.- Simulación Paisajística del Norte de Palencia, realizada mediante técnicas propias de los siste-
mas de información geográfica
España
Posiblemente el caso español es
el más difícil de analizar, pues a sim-
ple vista parece que no se ha tratado
el paisaje como tal en ningún Orga-
nismo Forestal, siendo también cier-
to que no existe ninguna metodolo-
gía genérica similar a la del USDA
Forest Service, y que tampoco exis-
ten guías genéricas sobre el diseño
del paisaje forestal. Pero una vez re-
alizada esta afirmación, también se
puede afirmar que el paisaje forestal
ha sido perfectamente tratado por
los organismos forestales españoles.
En primer lugar se puede considerar
que las ordenaciones de montes son
diseños del paisaje forestal desde un
punto de vista ecológico, pues ya en
las Instrucciones Generales para la
Ordenación de Montes Arbolados
(1970), se reconoce que una ordena-
ción tiene como fin la organización
de la producción, atendiendo siem-
pre a las exigencias biológicas y be-
neficios indirectos. En las revisiones
de las Instrucciones de Generales de
Ordenación realizadas por las Co-
munidades Autónomas, como la rea-
lizada por Castilla y León (1999), se
preconiza que la ordenación tiene
como finalidad la organización ar-
mónica y sostenida del uso múltiple
que la sociedad, actual y futura, de-
mande de estos ecosistemas foresta-
les. Por lo tanto se puede afirmar
que las ordenaciones de montes son
planificaciones del paisaje forestal
en las que se deben tener en cuenta
condicionantes ecológicas.
Esta vertiente ecológica y multi-
funcional del paisaje forestal se en-
cuentra afianzada por diversa nor-
mativa y legislación estatal, como la
Estrategia Forestal Española (2000),
el Plan Forestal (2002) y la Ley de
Montes (2003). También las diversas
Comunidades Autónomas están le-
gislando en este sentido, como es el
caso de la Comunidad de Castilla y
León en su Plan Forestal (2002) y en
su futura Ley de Montes de Castilla y
León (en tramitación).
Pero la planificación ecológica
de los paisajes también ha tenido
otras vías de desarrollo, gracias a la
planificación de los espacios natu-
rales prevista en la Ley de Conser-
vación de los Espacios Naturales y
de la Flora y Fauna Silvestres (1989)
(y sus modificaciones Ley 40/1997
y Ley 41/1997), que reconocía que
los instrumentos de planificación y
gestión del paisaje eran los Planes
de Ordenación de los Recursos Na-
turales (PORN), y los Planes Recto-
res de Uso y Gestión (PRUG). Di-
versos autores han propuesto meto-
dologías para el diseño de estas
planificaciones (RAMOS et al.,
1979; ABOAL et al., 1982; ABREU
y PIDAL, 1996), otros además han
diseñado metodologías específicas,
Figura 4.- Cálculo de la visibilidad
para evaluar y cartografiar la cali-
dad y fragilidad del paisaje (RA-
MOS et al., 1979; AGUILO, 1981;
GONZÁLEZ ALONSO et al., 1986;
ESCRIBANO, M. M. et al. 1987)
con una sistemática similar a la del
USDA Forest Service. En la actuali-
dad diversas consejerías de medio
ambiente están cartografiando el
paisaje visual existente en su comu-
nidad autónoma, así como sus pa-
rámetros característicos del mismo
(ARAMBURU et al., 2003; ARAM-
BURU et al., 2005), aunque tam-
bién existen estudios paisajísticos a
escala urbana (YOLDI ENRÍQUEZ,
1990).
Los estudios de evaluación del
paisaje, también han servido de he-
rramienta fundamental en los análi-
sis de evaluación del impacto am-
biental producidos por diversas ac-
tuaciones (ANDRÉS ABELLÁN et al.,
2000). Los análisis de la cartografía
y evaluación del paisaje han tenido
en la actualidad un amplio desarro-
llo, al poder aplicar a este tipo de
estudios las técnicas propias de los
sistemas de información geográfica,
que facilitan en gran medida los
análisis (BERGUA VIZCARRA et al.,
1996).
En cuanto a la procedencia de las
normas aplicables en el diseño de la
arquitectura del paisaje, es muy di-
versa. A continuación pasaremos a
analizar normas publicadas de dise-
ño en: repoblaciones y actividades
selvícolas, líneas eléctricas, actua-
ciones en el entorno de las carrete-
ras, actuaciones en minería y certifi-
cación forestal.
Una de las primeras sugerencias
sobre el impacto en el paisaje de las
repoblaciones fueron las realizadas
por el ICONA (1987; 1989). Siendo
muy adecuadas las recomendacio-
nes en el diseño de las repoblacio-
nes realizadas por GONZÁLEZ
ALONSO et al. (1989), recomenda-
ciones que pueden ser aplicadas a
todo tipo de actuaciones selvícolas,
aunque también es bueno tener en
cuenta los estudios que analizan las
propiedades visuales del paisaje res-
pecto a la vegetación (LÓPEZ LEIVA
y ESCRIBANO, 1999). En cuanto a
las conexiones entre los incendios
forestales y el paisaje, en primer lu-
gar es conveniente tener en cuenta
las sugerencias respecto al diseño de
las áreas cortafuegos realizadas por
VÉLEZ (VÉLEZ 1982; VÉLEZ et al.
2000), en segundo lugar hay que va-
lorar las pérdidas que producen en
el paisaje los incendios forestales
(MARTÍNEZ RUIZ y MARTÍNEZ
CHAMORRO, 1996; MARTÍNEZ
RUIZ, 2000).
El diseño del entorno de las líneas
aéreas de transporte de energía eléc-
trica en zonas forestales, viene regu-
lado por el Decreto 3151/1968, y
por el Decreto 842/2002; los cuales
reglamentan la distancia que debe
existir desde la línea eléctrica al ar-
bolado (ver NTP 73). A partir de esta
distancia medida tanto en horizon-
tal, como en vertical, se permite la
existencia de vegetación que mitigue
el impacto de las líneas aéreas de
transporte de energía eléctrica, y que
además permita el correcto trata-
miento de los bordes de las mismas.
Recomendaciones sobre el diseño
de las zonas adyacentes a las líneas
aéreas de transporte de energía eléc-
trica se pueden encontrar en publi-
caciones de la Red Eléctrica Españo-
la (REE, 1992), mientras que la vege-
tación aconsejada en su entorno se
puede encontrar en el Inventario de
la Flora Ibérica compatible con las
Marzo 2007 - N.o 88 Extraordinario
81

líneas de alta tensión (ARÉVALO et
al., 2001). Existe también el proble-
ma de la integración de los apoyos
de las líneas eléctricas, que en otros
países se ha solucionado aconsejan-
do los organismos forestales el pinta-
do de los apoyos, y así minimizar el
impacto paisajístico intentado inte-
grarlos en el paisaje. Esta recomen-
dación paisajística está regulada en
España en virtud de la Orden de 18
de mayo de 1988, que obliga a pedir
permiso a los Organismos que utili-
cen aeronaves, en particular a aque-
llos Organismos que utilicen aerona-
ves de extinción de incendios.
La restauración paisajística en el
entorno de las carreteras tiene dise-
ños que es conveniente tener en
cuenta en cuanto a la traza y al en-
torno de las mismas (MOPT, 1992),
pero también es conveniente tener
en cuenta ciertas recomendaciones
en el diseño de las plantaciones que
se han de realizar en este entorno
(RAMOS, 1970; MOPT, 1992; NA-
VARRO HEVIA y UGALDE DÍAZ,
1995; COLEGIO ING. DE MONTES,
2005). Las vías forestales en ciertos
aspectos tienen tratamientos muy si-
milares a la restauración paisajística
en el entorno de las carreteras, pero
al ser el medio más vulnerable es
conveniente el tratamiento de talu-
des con tecnologías propias de la in-
geniería naturalística (PALMERI et
Foto 1.- Ejemplo de ingeniería naturalística en talud de pista forestal en el valle Leitzaran, estado inicial y actual. Cortesía Gotzon Urrutia-Servicio Forestal-
Diputación Foral de Gipuzkoa
Marzo 2007 - N.o 88 Extraordinario
82
al., 2002). A su vez la restauración
paisajística en el entorno minero,
tiene tratamientos similares a la res-
tauración paisajística en otros entor-
nos, aunque tiene ciertos tratamien-
tos específicos (VADILLO FERNÁN-
DEZ et al., 1996; AYALA CARCEDO
et al. 1996).
En cuanto al futuro de la arquitec-
tura del paisaje en España, es pro-
metedor, en particular al existir dos
sistemas de certificación de la ges-
tión forestal sostenible, como son el
FSC (Grupo de Trabajo Español para
la Certificación FSC, 2005) y el
PEFC-AENOR (AENOR, 2007). En la
normativa de estos dos sistemas de
certificación forestal se considera al
paisaje, en todos sus aspectos, como
un elemento importante a tener en
cuenta para la correcta gestión fores-
tal sostenible.
TRATAMIENTO DIGITAL DE LA
INFORMACIÓN PAISAJÍSTICA
El tratamiento digital de la infor-
mación paisajística se puede realizar
básicamente de tres formas:
• Simulación fotográfica.
• Sistemas de información geográfica.
• Realidad Virtual.
La simulación fotográfica consiste
en manipular una imagen, introdu-
ciendo en la misma los elementos
que se desea que existan en un futu-
ro, combinándolos y modificándo-
los, pudiendo de esta manera dise-
ñar diversos paisajes visuales, y así
obtener soluciones visualmente ade-
cuadas. Esta técnica, aunque ha sido
muy utilizada (USDI BLM, 1980b),
era relativamente complicada. En la
actualidad al ser técnica digital, pue-
de ser tratada con los programas
existentes en el mercado, simplifi-
cándose en gran medida, máxime
cuando ciertos programas poseen li-
brerías de imágenes que ayudan en
el diseño de la imagen visual del
paisaje. Tampoco existen restriccio-
nes con respecto al tipo de imágenes
a tratar, pues tanto se puede tratar
una imagen procedente de sensores
remotos (fotografía aérea como ima-
gen satélite), como imágenes de pai-
sajes 2D.
Existe un programa de simulación
fotográfica de libre distribución de-
nominado GIMP (GNU Image Mani-
pulation Program), y que posee to-
das las funcionalidades y potencia
de otros programas comerciales. Se
puede descargar el programa de las
siguientes páginas webs:
http://www.gimp.org.es/modules/news/
http://www.gimp.org/
Los Sistemas de Información Geo-
gráfica son programas de ordenador,
que gestionan y analizan bases de
datos gráficas (mapas) y alfanuméri-
cas, tanto de forma conjunta, como
de manera independiente. Todos los
métodos de valoración, análisis y di-
seño de la arquitectura del paisaje
comentados anteriormente, se han
visto impulsados por la utilización
de las técnicas propias de análisis de
los sistemas de información geográ-
fica, que permiten además utilizar
otras técnicas de análisis como la
geoestadística.
Un análisis típico del paisaje vi-
sual mediante sistemas de informa-
ción geográfica es el cálculo de la
visibilidad (ver figura 3), o también
denominado cuencas visuales. El
cálculo de las cuencas visuales era
una aplicación del método de perfi-
les del terreno, pero era relativamen-
te engorroso. En el caso de querer
analizar la cuenca visual alrededor
de un punto, y calculando por ejem-
plo 1 perfil cada 30º alrededor del
punto, habría que calcular 12 perfi-
les, con el posible error cometido en
la cuenca visual dentro de cada án-
gulo de 30º. Más complicado era el
análisis de la cuenca visual de un
elemento lineal como por ejemplo
una carretera, pues el número de
perfiles necesarios podría ser eleva-
do. Al utilizar los sistemas de infor-
mación geográfica, el programa cal-
cula la cuenca visual independiente
de la naturaleza del elemento: pun-
tual, lineal o superficial; realizando
el análisis para toda la superficie en
estudio. Este tipo de análisis neta-
mente visual puede ser aplicado en
otros campos como en la optimiza-
ción de las redes de vigilancia de in-
cendios forestales (FERNÁNDEZ et
al., 2005).
Otro análisis del paisaje visual
puede ser la fragilidad visual del mis-
mo, o su inverso, la capacidad de
absorción visual. En este caso se par-
te de mapas temáticos (ver figura 4),
como pueden ser: mapa de pendien-
tes, mapa de diversidad de la vegeta-
ción y mapa de suelo. Los diferentes
elementos de estos mapas temáticos
se valoran, y posteriormente se com-
binan para obtener la capacidad de
absorción visual. En este caso se ha
utilizado la siguiente fórmula CAV =
PENDIENTE * [DIVERSIDAD DE VE- Figura 5.- Cálculo de la Capacidad de Absorción visual mediante
GETACIÓN + SUELO] (Recreation sistemas de información geográfica
Management Branch, 1981).
Un análisis del paisaje desde el
punto de vista de la ecología del
paisaje, puede ser el análisis de la
distribución potencial de una deter-
minada especie vegetal en un entor-
no geográfico (HERNÁNDEZ et al.,
2004). Este análisis combina técni-
cas cartográficas propias de los siste-
mas de información geográfica, con
otras técnicas geoestadísticas como
el cálculo de variables climáticas en
un determinado entorno geográfico
(SÁNCHEZ PALOMARES et al.,
1999).
La realidad virtual es un progra-
ma o interfaz informático que genera
entornos que simulan el paisaje en
tiempo real. Este tipo de tratamiento Figura 6.- Mapa de la distribución potencial del rebollo
digital comparte herramientas con la (Quercus pyrenaica) (HERNÁNDEZ et al., 2004)
simulación paisajística y con los sis-
temas de información geográfica,
aunque tiene características propias.
El desarrollo de la realidad virtual
tiene en la actualidad gran desarro-
llo al aumentar considerablemente
la potencia de los ordenadores per-
sonales. Un programa dentro del en-
torno de la realidad virtual es el de-
nominado Stand Visualization
System (SVS), y desarrollado el US-
DA Forest Service y la Universidad
de Washington. Este programa per-
Foto 2.- Simulación fotográfica del impacto visual de la instalación de un campo de aerogeneradores
Marzo 2007 - N.o 88 Extraordinario
83
 mite simular virtualmente la vegeta-
ción arbórea de pequeños bosque-
tes, así como diversas actuaciones
selvícolas. Este programa se puede
combinar con otros programas que
calculan los crecimientos de la ma-
sa, permitiendo mostrar cómo será
esa masa en un futuro. Este progra-
ma es también de libre distribución
y se puede descargar de las siguien-
tes páginas webs:
http://www.fs.fed.us/pnw/svs/
http://forsys.cfr.washington.edu/svs.html
`

(La bibliografía completa se reseña en la página web de la Revista)

ARAMBURU, P. et al. (2003) Cartografía del Paisaje de la Comunidad de Madrid. Madrid. Unidad Docente de Planificación y Proyec-
tos U.P.M - Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid.
BELL, S. (1993) Elements of Visual Design in the Landscape. Londres. Ed. E & FN Spon.
Colegio de Ingenieros de Montes (2005) Prontuario Forestal. Madrid. Mundi-Prensa Libros S.A.
Consejo de Europa. Convenio Europeo del Paisaje. Florencia 20 de octubre de 2000.
BIBLIOGRAFÍA

HERNÁNDEZ, S. et al. (2004) Metodología para la definición de la distribución potencial de las especies vegetales en Castilla y León.
Aplicación para Quercus pyrenaica y Fagus sylvatica. En: Conesa, C. y Martínez J.B. (eds.). Territorio y Medio Ambiente. Métodos
Cuantitativos y Técnicas de Información Geográfica. Vol: I. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia. Murcia. Pp. 269-278.
LUCAS, O. W. R. (1991) The Design of Forest Landscapes. New York. Oxford University Press.
RAMOS, A. et al. (1979) Planificación Físicas y Ecología. Modelos y Métodos. Madrid. Ed. Magisterio Español S.A.
U.S.D.A. Forest Service (1973) Nacional Forest Landscape Management. Volumen 1. Agriculture Handbook nº 434.Washington. U.S.
Government Printing Office.
U.S.D.A. Forest Service (1974) Nacional Forest Landscape Management. Volumen 2. Chapter 1. The Visual Management System. Agri-
culture Handbook nº 462. Washington. U.S. Government Printing Office

Producción en contenedor – Aromáticas

– Arbustos
– Coníferas y Palmáceas
– Árboles
– Trepadoras

Camino Viejo de Cobeña, s/n

28700 S.S. de los Reyes. Madrid
Tel: 91 662 61 44 – Fax; 91 654 93 61
Web: http://www.viverosaimara.com
e-mail:viverosaimara@viverosaimara.com El vivero de Madrid

Marzo 2007 - N.o 88 Extraordinario

84

View publication stats