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E l paisaje en ecología

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Leopoldo Galicia Luis Zambrano


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El paisaje

en ecología
E LVIRA D URÁN • LEOPOLDO GALICIA • E DUARDO PÉREZ GARCÍA • LUIS ZAMBRANO
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CI E NCIAS 67 JULIO SEPTIEMBRE 2002


¿Quién no ha visto los programas de Ésta es una disciplina que integra logía básica y aplicada. Sin embargo,
Bob Ross que enseña en menos de una aspectos del área biológica y de las esta tarea —especialmente en lo re-
hora a pintar un paisaje con ayuda del ciencias de la tierra, y que tiene al pai- ferente a la investigación básica— se
verde vejiga o del rojo carmesí? Sus saje como su principal objeto de estu- enfrenta a los problemas semánticos
cuadros representan bosques, monta- dio. La premisa fundamental de esta y conceptuales derivados de una am-
ñas nevadas, lagos y trigales que están doctrina es que la heterogeneidad am- plitud de interpretaciones de lo que
“bajo alegres nubecillas que danzan en biental de una extensión de terreno es el paisaje. Por ello, consideramos
el cielo”. Este señor de cabellos a la influye en los patrones y procesos eco- que el concepto de paisaje debe aco-
afro pinta paisajes que surgen de su lógicos. En 1939, el alemán Carl Troll tarse para que contribuya a la edifica-
visión de la naturaleza, aunque para realizó una integración del enfoque ción de bases conceptuales, teóricas
observar otros “reales”, podemos ir geográfico y del botánico para acuñar y aplicadas en ecología.
al MUNAL en el centro de la ciudad de el término de ecología del paisaje. Sin El uso de la palabra paisaje, como
México, en donde es posible admi- embargo, en su desarrollo esta disci- término técnico, se ha incrementado
rar preciosos óleos de fines del siglo plina ha ido estructurando un cuerpo en la última década entre las ciencias
XIX pintados magistralmente por Jo- teórico y metodológico para el análi- sociales y biológicas. Sin embargo,
sé María Velasco, que representan a sis de la relación entre el componen- aun cuando en todas ellas se refiere
la campiña mexicana. La obra de los te biológico y el medio físico, y en al- a una extensión de terreno, el paisa-
pintores paisajistas indica que el pai- gunos casos, el factor humano. je no ha sido definido claramente ni
saje normalmente se refiere a la va- Además de las preguntas académi- delimitado en el espacio —situación
riedad de cosas que puede ver el ojo cas, la crisis ambiental y la necesidad que propicia la interpretación indivi-
humano, ya sea en pequeñas o gran- de un uso racional de los recursos na- dual de quien lo usa. La tarea de dis-
des extensiones de terreno (un río, turales han propiciado que numerosos cutir qué se entiende por paisaje es
una ciudad, los cultivos, los bosques, cuestionamientos y acciones prácticas importante porque a lo largo de la his-
etcétera), pero... ¿será que esta per- en la ecología, en las ciencias ambien- toria se ha comprobado que, en el ám-
cepción del entorno inspiró el desa- tales y en el manejo de los recursos bito científico, la libre interpretación
rrollo de toda una disciplina en las hayan adoptado la perspectiva inte- de un concepto genera problemáticas
ciencias naturales? Pues así es, el in- gradora de la ecología del paisaje. Esta al momento de alcanzar conclusiones.
terés por comprender de manera inte- situación se refleja, entre otras cosas, El hecho de que cada persona tenga
gral los patrones y procesos ecológi- en el incremento de trabajos publica- una visión particular sobre un con-
cos del espacio que percibimos dio dos sobre el tema en las revistas espe- cepto determinado, equivale a hablar
origen a la ecología del paisaje. cializadas de mayor difusión en eco- idiomas distintos y a pretender que
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desde cientos de metros hasta regio-
Una extensión de terreno compuesta de una agregación de componentes que interactúan y que se repi- nes de miles de hectáreas).
ten a través del espacio (Forman y Godron, 1986). Considerando esta situación, pro-
El total de entidades físicas, ecológicas y geográficas que integran todos los patrones naturales y huma- ponemos la siguiente definición prag-
no (Naveh y Lieberman, 1987). mática: El paisaje es un ecosistema
acotado espacialmente a nivel de me-
Un escenario natural integrado por un conjunto de formas de relieve (Wiens, 1995).
soescala, de naturaleza heterogénea
Es un complejo de sistemas que simultáneamente forman una extensión de terreno reconocible, forma- y que presenta una estructura inhe-
da y mantenida por acción mutua de factores abióticos, bióticos y humanos (Zonneveld, 1995).
rente, la cual está conformada por
Una configuración topográfica, con un patrón de cobertura de vegetación y de uso del parches homogéneos en sus caracte-
suelo, que delimita con coherencia procesos naturales y actividades antrópicas (Green et al., 1996).
rísticas edáficas (suelos), litológicas
Es una escala espacial adecuada a la cual se pueden investigar procesos ecológicos (Farina, 1994). (rocas) y topográficas, así como bio-
lógicas (vegetación u otros organis-
CUADRO 1 DIFERENTES DEFINICIONES DE PAISAJE mos estructural o funcionalmente im-
portantes). Esta definición no incluye
de manera explícita al factor huma-
se habla uno común. Esto crea el ries- gunos casos se le ha referido de ma- no (aunque da apertura para consi-
go de que cada interlocutor genere nera intuitiva como un escenario (cua- derarlo), porque en ecología básica
conclusiones afines al concepto que dro 1). También se plantea como un se tiene particular interés por enten-
adoptó, y no a las derivadas de la in- espacio de naturaleza heterogénea der los patrones y procesos ecológi-
terpretación de los hechos bajo una en donde tienen lugar distintos fenó- cos naturales y por ello comúnmente
referencia común. En años recientes, menos naturales o se desarrollan di- se realizan estudios en reservas eco-
la necesidad de desarrollar un sistema ferentes actividades y problemáticas lógicas o sitios con menor influencia
conceptual en distintas disciplinas ha antrópicas; o bien, como un espacio antrópica. Asimismo, la definición
propiciado que varios investigadores, donde ocurren distintos procesos bio- propuesta pretende disminuir la am-
sociedades académicas y filósofos de lógicos y se manifiestan y perciben bigüedad respecto a la escala del pai-
la ciencia se hayan involucrado en la patrones naturales. En dichos plan- saje, sus límites y los criterios para
discusión de conceptos clave, entre teamientos no es claro el contexto es- determinar su estructura, y mostrar
los que figura el paisaje como un te- pacial y los elementos que lo delimi- que este espacio es una unidad natu-
ma no agotado. tan, por lo cual parecen ambiguos en ral de estudio. Por lo tanto, considera-
Especialmente en ecología, tiene cuanto a la naturaleza del paisaje que mos que cualquier estudio en ecolo-
distintas concepciones, ya que en al- abordan y sus límites (que pueden ir gía del paisaje, previo a abordar una
pregunta, debería documentar o tra-
tar de comprender cuál es la estruc-
tura espacial de la heterogeneidad
ambiental (medio físico y biológico)
que se analizará.
Por el carácter técnico de la defi-
nición anterior, es conveniente dis-
cutir el problema de las escalas en
ecología y especialmente el término
“mesoescala”, así como lo referente a
las características de medio físico, en
particular en lo relacionado al suelo,
la litología y la topografía, debido a
que son la base para entender la he-
terogeneidad ambiental.
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Las escalas en ecología

La escala se refiere a dimensiones


cuya delimitación permite comparar
sistemas de acuerdo a la magnitud de
sus diferencias. Las escalas espacia-
les y temporales son las más anali-
zadas en ecología de paisaje. Conven-
cionalmente, los estudios ecológicos
se ubican en tres dimensiones: la mi-
croescala o escala local, la mesoesca-
la, y la macro o megaescala. La me-
soescala es la dimensión a la cual se
aboca el estudio del paisaje y que en
el sentido espacial, corresponde a ex-
tensiones mayores a hectáreas, pero
menores a miles de kilómetros cua-
drados (regiones). Asimismo, esta es-
cala se limita en el tiempo más allá de
años y hasta decenas de siglos. Se ha es posible conocer todo acerca de un Una metodología que nos aproxima
comentado que el paisaje posee una fenómeno ni desde todas las dimen- a delimitar los parches en un paisaje
estructura, la cual mantiene una re- siones espaciales y temporales posi- es la provista por el enfoque morfoe-
lación jerárquica con otras escalas, es bles en que éste opera. Esto tiene la dafológico, el cual permite delimitar
decir, con fenómenos que ocurren a virtud de abrir horizontes inimagina- áreas homogéneas en cuanto a su me-
otras escalas espacio-temporales. bles para tratar de visualizar y estu- dio físico, denominadas unidades mor-
A partir de numerosos estudios se diar aspectos biológicos a diferentes foedafológicas. Éstas se caracterizan
tiene claro que la comprensión de un escalas; sin embargo, al mismo tiem- por su constancia edáfica (tipo de sue-
fenómeno ecológico es diferente cuan- po limita los alcances de los resulta- lo) y geomorfológica, entendiendo a
do se aborda su análisis a distintas es- dos generados al analizar solamente esta última como la integración de la
calas. Por ello, actualmente la dimen- una escala. Por lo tanto, en función del forma del relieve, la litología superfi-
sión espacial se considera como una propósito de estudio es necesario de- cial (roca madre) y los procesos mor-
de las nuevas fronteras de la ecolo- finir la escala más apropiada para fodinámicos (como la erosión y los
gía. Sin embargo, la pregunta de a qué efectuar un análisis, sólo así el paisa- flujos de agua). En general, las carac-
escala es correcto abordar el estudio je puede ser promisorio para estudiar terísticas morfoedafológicas no son
de un determinado fenómeno ecoló- diferentes fenómenos en ecología, los independientes del componente bio-
gico no tiene una respuesta acertada cuales no podrían ser comprendidos a lógico, por ello, el integrar ambos as-
si no es a la luz de metas y preguntas otras escalas. pectos hace posible distinguir a los
específicas, ya que, a diferencia de parches, que son áreas ambientalmen-
otras ramas de la biología como la fi- La estructura del paisaje te homogéneas en cuanto al medio
siología celular o la biología molecu- físico y el biológico (i.e. el tipo de ve-
lar, en ecología los estudios se realizan El análisis de los patrones y proce- getación cuyo carácter de homogenei-
a diferentes niveles si son individuos, sos ecológicos en un paisaje requiere dad podría incluir además variables es-
poblaciones, comunidades o ecosiste- el conocimiento de su estructura, la tructurales como la cobertura, el área
mas de lo que se trata. cual corresponde a la disposición es- basal y la composición de especies).
Debido a que todos los fenómenos pacial de extensiones de terreno que Un elemento básico en la estruc-
biológicos (los ecológicos incluidos) son ambientalmente diferentes y se tura de un paisaje es la matriz, la cual
tienen una naturaleza jerárquica, no denominan parches. se considera como el elemento pre-
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racterísticas se clasifican como un
matorral xerófilo.
De esta manera, la cuantificación
de las diferencias en composición y
estructura de la vegetación xerófila
respecto de la matriz de la selva se
planteó como objeto de estudio bajo
un diseño de muestreo acorde con los
métodos tradicionales. No obstante,
las islas de hábitat calcáreas de Nizan-
da nos tenían reservados algunos se-
cretos. Inicialmente se pretendía com-
FIGURA 1 PERFIL DE LA REGIÓN DE N IZANDA, OAXACA.
parar dos tipos de vegetación muy
contrastantes, el matorral xerófilo y la
selva baja caducifolia; sin embargo,
dominante, ya que comprende la for- mente por lomeríos de esquistos de al recorrer el sitio de estudio se hizo
ma de los parches y su extensión, su baja altitud, entre los que irrumpen evidente la existencia de una terce-
número, su dinámica interna y la co- de forma abrupta y de manera muy ra comunidad cuyas características
nexión que mantienen entre sí, que vistosa, afloramientos de roca caliza eran intermedias entre las otras dos,
son las características más importan- carentes de suelo desarrollado. Los ya que presentaba un dosel continuo
tes para definir la estructura del paisa- afloramientos rocosos son disconti- pero su flora era muy xerófila, particu-
je. Con base en esta última es posible nuos y pueden reconocerse como is- larmente en el estrato bajo (sotobos-
reconocer en el paisaje un arreglo es- las de hábitat (parches), ya que las que). Por lo que se hizo un análisis
pacial a manera de mosaico, donde la plantas que se establecen en ellos de la vegetación de este sistema de
interacción de los parches genera di- contrastan con las de la vegetación estudio concibiéndolo como un gra-
námicas ecológicas propias. La diná- circundante, debido a que su morfo- diente ambiental, para lo cual el di-
mica y la estructura constituyen las logía recuerda más a las formas de seño contempló la toma de muestras
propiedades emergentes del paisaje vida de una zona árida. Por lo ante- en las cimas, las laderas y el pie de
y determinan la naturaleza e inten- rior, fueron denominados como en- monte de los enclaves.
sidad de los procesos ecológicos en el claves de vegetación xerófila. Una vez que se puso en marcha el
espacio. El hecho de analizar a estos En Nizanda predomina la vegeta- muestreo de la vegetación, fue eviden-
procesos desde una perspectiva es- ción arbórea tropical estacional, la cual te que esta nueva delimitación de las
pacial permite obtener información es propia de la vertiente mexicana del tres comunidades era una sobresim-
que generalmente no es proporcio- Océano Pacífico y se caracteriza por plificación incapaz de reflejar comple-
nada por la ecología tradicional. Con presentar árboles de baja estatura (me- tamente la realidad. Si bien existía una
la finalidad de presentar más elemen- nores de quince metros) que carecen buena correspondencia entre la ubi-
tos que permitan ubicar el aporte del de hojas durante la temporada seca. cación topográfica y el tipo de vegeta-
enfoque paisajístico en ecología bá- A este tipo de vegetación se le puede ción, no todas las cimas tenían mato-
sica, presentamos un ejemplo de las llamar selva baja caducifolia, y en ella rrales xerófilos y la inclinación de la
bondades de éste en el estudio de la puede haber comunidades carentes ladera no determinaba siempre la exis-
vegetación de islas de hábitat en un de una cobertura arbórea continua, tencia de comunidades intermedias.
ecosistema tropical mexicano. dominadas por plantas con mayores Por esta razón fue necesario replan-
adaptaciones a la baja disponibilidad tear la selección de sitios de muestreo,
Enclaves de vegetación xerófila de agua (plantas xerófilas), como los considerando que si lo que se quería
magueyes (Agave) y las cactáceas, tan- era comparar las diferencias florísticas
En la región de Nizanda, Oaxaca, el to columnares (Cephalocereus) como entre comunidades, había que definir
paisaje está conformado principal- globosas (Mammillaria). Por estas ca- criterios independientes de la com-
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posición de especies pero asociados se aplicaron estrictamente se obtuvie- patrones de la vegetación, sino que
claramente a algún factor ambiental. ron resultados opuestos a la predic- además permiten reconocer con más
Un primer criterio fue la continuidad ción original. Esto se ejemplifica en confianza a las especies que tienen
del suelo, es decir, si éste era continuo uno de los cuadros de muestreo ubica- distribución restringida. En el caso de
y relativamente profundo o si había dos en la mitad del gradiente ambien- los afloramiento de roca caliza de Ni-
afloramientos de la matriz de roca, tal, ya que una parte fue situada en la zanda, cada tipo de vegetación presen-
creando un suelo discontinuo y some- matriz de roca y la otra en una depre- tó especies exclusivas, es decir, que no
ro; otro criterio fue la continuidad sión con una mayor acumulación de se comparten con las otras. Sin em-
del dosel, y con base en él se separó el suelo. Como consecuencia de ello, es- bargo, fueron las dos comunidades xe-
matorral xerófilo de las comunidades te cuadro presentó el mayor número rófilas que se desarrollan en la ma-
arbóreas. Con la combinación de estos de especies obtenido para una mues- triz rocosa las que concentraron a las
dos criterios se realizó el muestreo tra individual. Además, había proble- especies microendémicas (de distri-
de la vegetación, reconociendo tres mas para agruparlo con los de su ca- bución muy restringida), como Agave
comunidades de estudio: el matorral tegoría en los análisis de clasificación nizandensis y Barkeria whartoniana.
xerófilo, la selva en roca y la selva en multivariados que se realizaron, dado Resumiendo, al tener una descripción
suelo desarrollado (figura 1). que la composición de especies era más detallada de la estructura del pai-
Una vez realizados estos ajustes, mixta, tanto de las comunidades xe- saje se pueden tener patrones más cla-
los resultados del muestreo permitie- rófilas como de la selva que crece don- ros de distribución de las especies.
ron examinar la hipótesis de que la ri- de hay suelo. Otra bondad del enfoque paisajista
queza de especies por unidad de área Una de las lecciones que se deri- es que la secuencia topográfica puede
disminuye al aumentar las restriccio- van de este trabajo es que los atribu- analizarse desde distintas perspecti-
nes del hábitat. Los resultados obteni- tos topográficos por sí mismos pue- vas y no sólo como un análogo de una
dos mostraron un abatimiento escalo- den ser insuficientes para delimitar secuencia temporal formada por el
nado de la riqueza de especies, donde a las comunidades vegetales de un gradiente ambiental. En el caso de
el recambio de especies llegó a ser sistema complejo. Pero cuando a es- los enclaves de vegetación xerófila,
de 100% en distancias de decenas de tos criterios se anexan características la relativa estabilidad de los aflora-
metros, por lo que las diferencias en edáficas y caracteres fisonómicos de mientos calcáreos en el tiempo hace
la composición florística fueron ma- la vegetación, los parches se delimi- que no tenga sentido ubicar a las dis-
yores a lo largo del gradiente ambien- tan mejor y es posible reconocer su tintas comunidades como etapas su-
tal respecto a las obtenidas al interior arreglo espacial. Una gran ventaja de cesionales, sino más bien hay que
de cada comunidad. Por el contrario, los resultados así obtenidos no sólo reconocerlas como parches de vege-
cuando los criterios de muestreo no radica en que se pueden explicar los tación coexistentes, con interés bioló-
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gico propio. Así, existe la posibilidad
vegetación vegetación
de que las comunidades xerófilas re-
presenten relictos de una vegetación
¿son las comunidades diferentes? ¿cómo es el arreglo espacial de la diversidad?
que anteriormente estaba más exten-
dida, como lo sugiere la presencia de
organismos endémicos con caracte- fotointerpretación fotointerpretación

rísticas ancestrales.
Distinción de ambientes en terminos de: distinción de ambientes en terminos de:
i) vegetación contrastante, i) unidades geomorfológicas,
Implicaciones para la ecología
ii) ubicación topográfica (cima, ladera, pie de monte) ii) características del suelo (continuidad y profundidad),
iii) procesos de erosión y depositación diferenciales
El concepto de paisaje que presenta- (depósitos de carbonato en el pie de monte),
iv) continuidad del dosel
mos puede ayudar a uniformar el len-
guaje técnico y facilitar la delimitación
de las unidades ambientales en el es- el diseño de muestreo trata de mostrar cambios en la el diseño de muestreo trata de caracterizar
composición de especies de manera abrupta o gradual a los parches del ambiente
pacio al proveer los criterios para ello. a lo largo de un gradiente ambiental
Además, puede ser útil para mejorar
los diseños de muestreo encaminados los patrones de composición de especies se interpretan los patrones de composición de especies se
en términos de semejanzas y diferencias florísticas interpretan en términos de semejanzas y
a obtener información del medio fí-
entre comunidades diferencias florísticas entre parches.
sico, del componente biológico o de Se pueden reconocer preferencias de hábitat de

ambos (cuadro 2). las especies, y las interacciones de los parches

Asimismo, proporciona las bases


CUADRO 2 DIFERENCIAS ENTRE EL ENFOQUE TRADICIONAL DE COMUNIDADES Y EL DE PAISAJE
para dirigir preguntas y explorar va-
riables “propias” del paisaje, que son
clave a nivel de mesoescala. De esta
manera se pueden comparar paisajes Finalmente, consideramos que el píricos que pueden ser la base para
más fácilmente cuando se reconoce promover el análisis de los patrones proponer alternativas de uso de recur-
una estructura definida bajo los mis- y procesos ecológicos en el paisaje sos, de conservación y de restauración
mos criterios. ayuda a proveer de fundamentos em- ecológica.

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