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SEMANA 1

En la primera semana de embarazo el óvulo


fecundado desciende por las trompas de Falopio
hasta llegar al útero. Este será su refugio durante
los próximos 9 meses. En esta etapa puede que
aún no te enteres de que estás acompañada, pero
pronto empezarán las señales.

Durante esta semana 1, también empieza la


disposición de las hormonas para la ovulación, que
se producirá a finales se la segunda semana.

SEMANA 2
En esta segunda semana de embarazo es cuando se
produce la ovulación, esto es, cuando el folículo se
rompe para liberar un óvulo maduro dispuesto a ser
fecundado en la trompa de Falopio. A las 2 semanas de
embarazo, se espera que finalmente sea un solo óvulo
maduro el que inicie el viaje hacia las trompas de Falopio
y, posteriormente si es fecundado, hacia el útero, debes
saber que ambos ovarios contribuyen al crecimiento de
los folículos.
SEMANA 3
El óvulo fecundado ya está creciendo e
instalándose en la pared de tu útero. A pesar del
poco tiempo, el corazón de tu hijo es un grupo
de células musculares y diminutas que ya se
está formando.

Ya queda poco para que la mujer empiece a


notar algunos de los primeros síntomas del
embarazo, aunque todavía tardará una semana
más en comprobar si se le ha retirado el
periodo, la señal más evidente de un posible
embarazo.

SEMANA 4
Tu hijo (a) está en su período inicial de
embriogénesis que va desde el óvulo fecundado
que se divide en múltiples células, las que se van
especializando en formar cada tejido del cuerpo.
Es un ciclo muy importante porque es aquí es
donde ocurre la mayoría de los problemas -
muchas veces graves- en el desarrollo que lleven
a una malformación.
SEMANA 5
Ecográficamente es posible reconocer en el
interior del útero, el saco gestacional, mientras
que su tamaño es casi como una semilla de
sésamo.

En esta instancia está formado por células que,


más tarde, formarán sus tejidos y órganos. De
hecho, su sistema circulatorio ya se está
formando.

Por otro lado, a las 5 semanas, la placenta y el


cordón umbilical ya están empezando a funcionar,
llevando oxígeno y nutrientes a tu hijo.

SEMANA 6
En este período ya existe un embrión que mide de 2
a 3 milímetros. Tiene cabeza y un corazón que late,
con un sistema circulatorio muy primario. Es posible
reconocer una pequeña vesícula (saco vitelino) en
la cual el embrión fabrica los primeros glóbulos
rojos.

La visualización del embrión ya es posible desde el


final de la semana 5, o el inicio de la semana 6, y
los latidos del corazón visibles en la ecografía son
habitualmente después de la semana 6.
SEMANA 7
La semana 7 de gestación el embrión crece
mucho, ya que al principio de esta semana mide
entre 4 y 5 milímetros desde la coronilla hasta las
nalgas, pero al final de esta habrá doblado su
longitud, alcanzando los 12 o 13 milímetros.

La placenta sigue su proceso de estabilización,


aunque todavía no está preparada para servir de
fuente de suministro.

Esta semana, los órganos vitales del embrión


como los pulmones y el intestino se empiezan a
desarrollar, el hígado empieza a producir
glóbulos y el páncreas empieza a segregar
insulina.

SEMANA 8
A las 8 semanas, el embrión mide 20 milímetros.
Empiezan a definirse mejor las facciones
humanas. La cabeza aparece muy grande en
relación con el cuerpo. Los ojos están cubiertos
por una piel intacta que se abrirá posteriormente
para transformarse en los párpados. Tiene brazos
y piernas, aunque las manos y los pies aún no
están completamente formados. El feto ya se
mueve, aunque no pueda sentirlo.
SEMANA 9
A esta altura comienzan a aparecer las rodillas
y los codos, mientras que sus costillas ya se
están desarrollando para cubrir sus delicados
órganos internos.

Si en la primera ecografía viste una cola, en


esta etapa comienza a desaparecer. Además,
su sistema nervioso ya se está conectando con
todo el cuerpo, realizando pequeños
movimientos, imperceptibles para tu.

SEMANA 10
Todos sus órganos ya están formados y
en su sitio, aunque todavía tardarán un
tiempo en funcionar con autonomía.

El cambio más evidente en la futura


mamá está en sus pechos. Esta semana
probablemente ya hayas cambiado de
talla de sujetador.

A las 10 semanas de embarazo, el


embrión ya mide unos 23 milímetros.
SEMANA 11
Esta semana 11 de embarazo es clave
porque el antes embrión y ahora feto ya ha
completado una primera fase de su
desarrollo..

También ha adquirido una apariencia plenamente


humana y es cuando más rápidamente se
desarrollan, por ejemplo, sus riñones y su sistema
genital. A las 11 semanas de embarazo, el feto
mide unos tres centímetros desde la coronilla hasta
las nalgas, y pesa en torno a los ocho gramos.

SEMANA 12
La semana 12 de embarazo marca el final del
primer trimestre. A las 12 semanas de embarazo,
su corazón late muy rápidamente, a unas 160
pulsaciones por minuto. A partir de esta semana
tanto el crecimiento y desarrollo del bebé como
sus movimientos, todavía imperceptibles para ti,
se multiplican exponencialmente. Sus miembros
están totalmente formados y se han alargado, su
cabeza tiene una forma mucho más redondeada,
su boca puede abrirse y cerrarse, sus orejas
están prácticamente donde les corresponde.
SEMANA 13
Ya tiene uñas y ya se mueve vigorosamente.
Cierra los puños y puede abrir la boca. Se han
formato todos los órganos internos y algunos
ya funcionan. Tiene algunos reflejos, por lo
que se mueve si tocas tu vientre, sin embargo,
aún no podrás sentirlo. Mide aproximadamente
7 cm.

SEMANA 14
En la semana 14 de embarazo, el bebé ya ha
adquirido una apariencia totalmente humana. Sus
rasgos faciales ya están perfectamente definidos,
los ojos y las orejas ya se encuentran en su
ubicación final y aparecen las cejas y sus primeros
cabellos. El feto ya depende totalmente de la
placenta, que ya tiene un tamaño mayor que él,
para su alimentación. La futura mamá ha
recuperado sus niveles habituales de energía.
Ahora, el feto ya mide entre ocho y nueve
centímetros y su peso es de unos 43 gramos.
SEMANA 15
Ya mide unos 10 cm de cabeza a cola y se
moverá libremente en la cavidad uterina. A
esta altura sus órganos ya están formados y
queda completar su desarrollo en crecimiento
y maduración funcional hasta completar el
embarazo. La médula espinal del feto ya está
totalmente formada y se extiende por todo el
canal vertebral, con nervios que parten en
cada vértebra. Sus brazos han crecido lo
suficientemente como para acercar sus
manitas a la cara.

SEMANA 16
Sigue creciendo. La piel se ha engrosado y se
cubre de un fino vello llamado lanugo. Aparecen
las cejas y las pestañas Esta semana, el bebé
mide una media de 11,6 centímetros desde la
coronilla hasta las nalgas y su peso es de 100
gramos. En un embarazo de 16 semanas, el bebé
ya tiene una gran movilidad en las manos y es
capaz de abrirlas y cerrarlas. Su piel es muy
suave y tiene una apariencia rojiza debido a la
poca grasa que hay depositada
SEMANA 17
En la semana 17 de embarazo, el bebé tiene mucho
espacio para moverse y no para quieto. Se estira, se
retuerce y cambia constantemente de postura,
pasando de estar boca arriba a estar boca abajo, y
viceversa. Abre correctamente la boca y ha
aprendido a tragar. Periódicamente, traga el líquido
amniótico en el cual está sumergido y lo elimina
haciendo pipí.Pesa en torno a los 140 gramos. Sus
rápidos latidos de corazón ahora ya pueden
distinguirse de los de la madre y son lo
suficientemente fuertes como para que el médico
detecte a través de un estetoscopio.

SEMANA 18
A esta altura del embarazo ya puedes
confirmar el sexo de tu guagua, sin embargo,
es probable que tu médico prefiera esperar un
poco más. Sus movimientos dentro de la
barriga serán cada vez más vigorosos y
evidentes. Ten en cuenta que el ritmo de su
actividad física y de sus horas de sueño, que
son alrededor de 18 al día, está en estrecha
relación con las variaciones hormonales de la
madre. Por la noche, entre las diez y las doce,
notarás que se mueve más.
SEMANA 19
Sus huellas dactilares empiezan a asomar en la
yema de sus deditos y su cordón umbilical se
está volviendo más fuerte y grueso. En el
embarazo de 19 semanas, el bebé mide en torno
a 15,3 centímetros desde la coronilla hasta las
nalgas y pesa unos 240 gramos. Está casi
formado del todo y el funcionamiento de sus
órganos está muy avanzado. Su cerebro y
médula espinal siguen desarrollándose y su piel
ha empezado a cubrirse por un poco de grasa y
por un fino vello protector llamado lanugo.

SEMANA 20
Sus movimientos son cada vez más fuertes
y la mamá ya los puede sentir. Comienza a
crecer pelo en su cabeza y los ojos son
prominentes, ya que aún no se ha
redondeado la cara.

Parece un poco delgado, pero comienza a


depositarse grasa bajo su piel, lo que le dará
un aspecto de niño sano.
SEMANA 21
¡A las 21 semanas de embarazo, la barriga ya no
se esconde! Tu cuerpo se amolda al rápido
crecimiento de tu bebé. Tu útero ya mide,
aproximadamente, 20 centímetros, y lo puedes
sentir a un centímetro por encima del ombligo.

En la semana 21, el sueño nocturno podría


convertirse en discontinuo a causa de los
movimientos del bebé o de las molestias de la
barriga.

SEMANA 22
Al final de este período (22-24 semanas) ocurre
habitualmente el segundo importante control
donde se puede confirmar el sexo (esto puede ser
en realidad desde la semana 16-18), verificando
que su anatomía esté bien y, así, realizar algunas
predicciones de riesgo de problemas en el
embarazo. Ahora se ríe, llora e incluso puede
llegar a enfadarse dentro del útero.
SEMANA 23
Las 23 semanas de embarazo marcan un hito en
lo que a desarrollo de los sentidos se refiere, en
especial en lo que respecta al oído y al equilibrio.

Su cabello y sus cejas adquieren la pigmentación


registrada en su ADN y todos los sistemas -el
digestivo, el circulatorio y el respiratorio- se están
preparando para su funcionamiento fuera del útero

El bebé mide una media de 28,9 centímetros


desde la coronilla hasta las nalgas y pesa en torno
a los 500 gramos.

SEMANA 24
Ya puede abrir sus ojos y escuchar los sonidos.
Las palmas de las manos y las plantas de los
pies tienen surcos reconocibles e, incluso,
huellas digitales. Los órganos detales están bien
constituidos y de un tamaño adecuado para que
puedan ser explorados con detalle por el
ecografista.

Al final de este período (24 semanas) puede


pesar un promedio de 750 gramos.
SEMANA 25
En la semana 25 de embarazo, el bebé ya tiene
pestañas y abre por fin sus ojitos. Su lengua sale
de la boca y se mueve hacia los lados. Sus uñas
también empiezan a asomar, aunque aún
tardarán en alcanzar la punta de los dedos. Su
cabeza sigue siendo demasiado grande en
comparación con el cuerpo, aunque, poco a
poco, irá adquiriendo un tamaño más
proporcionado. A las 25 semanas de embarazo,
el bebé mide unos 30,5 centímetros desde la
coronilla hasta el talón y su peso medio es de
660 gramos.

SEMANA 26
A esta altura tienes que programar el siguiente
examen. Aquí se estudia en detalle la anatomía
fetal y la irrigación uterina placentaria. Pueden ser
diagnosticadas la mayor parte de las alteraciones
anatómicas severas, como también crecimiento
fetal, características de la placenta, entre otros.

Gracias a este examen, también se puede


determinar el riesgo de un parto prematuro,
mediante la medición del cuello uterino
por vía transvaginal.
SEMANA 27
¡Las 27 semanas de embarazo te sitúa en el
tercer trimestre del embarazo! Tu bebé pesa
alrededor de un kilo y mide unos 36
centímetros. Tu ritmo cardíaco está vinculado al
de tu bebé y tu estrés, tu nerviosismo y todos
tus estados de ánimo le influyen directamente.

Los pulmones ya están formados, pero en el


útero tu bebé no los utiliza. Obtiene el oxígeno
de la placenta, a través del cordón umbilical y
de lo que traga de la bolsa amniótica.

Durante estas semanas, notarás movimientos


cada día. Podrás, incluso, percibir que tu bebé

SEMANA 28 tiene hipo

El feto crece y crece. Sus movimientos son más


frecuentes y visibles, especialmente, cuando
estás acostada.

Pesa aproximadamente entre 1.000 y 1.200


gramos y mide 35 centímetros. En los siguientes
meses, el feto crecerá, ganará peso y madurará
en forma importante, creándose las mejores
condiciones para adaptarse a la vida
extrauterina.
SEMANA 29

El cerebro, así como los sentidos de tu bebé


sigue desarrollándose y, ahora, ya es
sensible a la luz, a tu voz y a algunos sonidos
del exterior. Sus papilas gustativas empiezan
a distinguir también algunos sabores.

En la semana 29 de embarazo, el bebé mide una


media de 38 centímetros desde la coronilla hasta el
talón, y pesa en torno a 1,150 kilogramos. El lanugo
(pelo muy finito) que hasta ahora cubría su cuerpo
está empezando a desaparecer. La mayor parte se
pierde antes del nacimiento.

SEMANA 30
Sus rasgos están bien definidos y sus
proporciones se han reequilibrado. La cabeza ya
no es demasiado grande respecto al resto del
cuerpo. Su piel ya no está tan arrugada, y ahora
es mucho más tersa. Ya empieza a colocarse en
la posición definitiva que le permitirá nacer. Si tu
bebé es un niño, en este período, los testículos
descenderán. El bebé sigue incrementando su
peso, en parte porque su piel agrega nuevas
capas de vérnix caseoso, la grasita que le
ayudará a regular su temperatura corporal y le
mantendrá abrigado, incluso, después de nacer.
SEMANA 31
Su epidermis es más rolliza y rosada, porque el
niño tiene ya un poco de grasa bajo la piel, y los
capilares ya no son visibles en la superficie.

Sus ojos y sus oídos se afinan, y también mejora el


funcionamiento de los pulmones.

A estas alturas del embarazo, es normal que


empieces a notar contracciones preparatorias.

Notarás que el vientre se te pone duro durante


unos segundos, pero, en principio, no deberían ser
contracciones dolorosas.

SEMANA 32
El niño engorda a sus anchas. Pesa entre 1.800 y
2.000 gramos y mide entre 40 y 42 centímetros.

La piel se engruesa por el depósito de grasa que le


servirá de aislante al nacer. Puede que comience a
seguir pequeñas contracciones del útero, no te
alarmes, tu hijo se prepara para el gran día.

Aquí se realiza el cuarto examen para ver el


crecimiento, talla y vitalidad de tu hijo. Además,
ya es posible ver la proyección de peso al
término del embarazo.
SEMANA 33
Tu hijo (a) cada día está más desarrollado y
con piel más gruesa. A las 32-34 semanas
pesa cerca de 2 a 2,4 kilos. Sus huesos se
siguen endureciendo paulatinamente gracias
al calcio procedente de la dieta de la madre,
que atraviesa la placenta. En esta etapa, las
uñas de sus manitas ya han alcanzado la
punta de los dedos y sus papilas gustativas ya
se han desarrollado, de manera que puede
distinguir algunos sabores de lo que haya
ingerido su mamá.

A su vez, el líquido amniótico que traga el

SEMANA 34
bebé pasa por su estómago e intestinos. Los
deshechos –o meconio- se almacenarán en
su colon y los excretará tras el parto.

Tu hijo (a) se está acomodando y puede que


busque la posición denominada "cefálica". Esto
es normal y no quiere decir que vaya a nacer
antes de tiempo. Su oído está muy desarrollado
y empieza a reconocer los sonidos que le son
familiares, sobre todo la voz de la madre.

Debes saber, asimismo, que el 80% de las


necesidades energéticas del bebé las cubren los
carbohidratos, especialmente en forma de
glucosa, y el 20%, las proteínas.
SEMANA 35
Es posible que inicie sus primeras incursiones
en la pelvis buscando el canal del parto, lo
que genera algunas bruscas sensaciones de
compresión rectal. Si aún está con la cabeza
hacia arriba no te preocupes, algunas
guaguas se dan vuelta al final del embarazo.
En el caso de sus ojos, ahora, parpadean,
son capaces de enfocar y de llevar a cabo
unos movimientos más coordinados. El
desarrollo del cerebro en estas últimas
semanas es muy rápido.

SEMANA 36
En este período se produce un incremento
del peso y se completa el proceso de
maduración pulmonar. La cabeza tiende a
bajar hacia la pelvis y los movimientos
disminuyen, pero nunca desaparecen (ya
es muy grande y le cuesta más moverse
dentro del útero). Todos sus órganos
podrían funcionar perfectamente fuera del
vientre materno, y su salud no tendría por
qué correr peligro.
SEMANA 37
Cada día tu hijo (a) estará más maduro, en su
piel, cerebro y pulmones. En la semana 37 de
embarazo, el bebé mide una media de 47,4
centímetros desde la coronilla hasta el talón y
pesa unos 2,859 kilos.

Ahora, el fino lanugo que cubría su cuerpo


empieza a caerse y a perderse en el líquido
amniótico, algo que no es peligroso, ya que es
una fuente natural de proteínas para el bebé,
que lo ingerirá a través del cordón umbilical.

SEMANA 38
Comenzó la cuenta regresiva para el parto. Tu
hijo(a) comienza a deshacerse de la capa de
grasa que lo recubre y permanece en suspensión
en el líquido amniótico, mientras que sus
pulmones ya se están preparando para ese día.
En esta etapa la placenta reduce la emisión de
progesterona y fomenta la producción de
oxitocina con el fin de regular las contracciones
del útero y la dilatación.
SEMANA 39
Ha crecido mucho durante los últimos días y
seguramente se siente muy apretado, sin
embargo, se mantendrá activo hasta el momento
de parto. Sus órganos ya están desarrollados,
pues ya se considera un embarazo de término. A
esta altura el lanugo ha desaparecido en gran
parte y sus uñas siguen creciendo. Por otra parte,
sigue percibiendo estímulos desde el exterior, así
que sigue hablándole y cantándole si prefieres.

SEMANA 40
Son pocos los partos que llegan a fin. Si aún
estás en esta semana, seguro te sientes muy
cansada, pero ánimo porque falta muy poco. Tu
hijo(a) ya se desarrolló y está en perfectas
condiciones para vivir fuera del útero. Ahora, el
cordón umbilical tiene casi la misma longitud
que tu bebé. En la semana 40 de embarazo, y
pese a que el estómago del bebé ya está
totalmente desarrollado, sus niveles bajos de
ácido harán que, durante los primeros meses,
solo pueda ingerir leche.

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