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Mesa temática: Nº 8

Área Historia Cultural.

“La participación de las mujeres en las fábricas recuperadas: el caso de la


Cerámica Zanón, Neuquén 2000-2006.”1

Adriana Jorgelina Freire


Universidad Nacional del Comahue
Coki_freire@hotmail.com

Algo inédito sucede en nuestro país: “fábricas ocupadas por sus obreros y puestas a
producir. Obreros y obreras sin patrones”. Este fenómeno es entendido en medio de la
crisis capitalista que vivimos, crisis que se expresó no sólo por el colapso financiero
sino, con la parálisis del circuito comercial y productivo, con la caída de la producción
industrial y miles de fábricas cerradas. En medio de esta crisis política, social y
económica, en Neuquén y en toda la Argentina en general, son constantes y masivas las
movilizaciones de los distintos sectores en lucha.
Lejos de lo que se supone, no son solo varones los que ponen el cuerpo en Zanón,
variadas circunstancias son las que deciden a algunas mujeres a organizarse saliendo del
espacio doméstico a ocupar el espacio público: el reclamo por justicia y trabajo digno,
para defender la vivienda, para defender el sustento, para la recuperación de las fábricas
improductivas. ¿Quiénes eran? Y ¿Por qué estaban allí? ¿Cuáles eran sus demandas
propias? Son algunos de los interrogantes.

El objetivo del presente trabajo es estudiar y analizar: la participación de las mujeres en


el denominado proceso de recuperación de la fábrica “visibilizarlas”, las mujeres en el
espacio público y las mujeres en la política, pero sobre todo como se fueron
conformando los lazos y de que manera se articulaban en la lucha los esfuerzos de estas
mujeres. En este sentido es importante analizar la noción de “Poder”, para desentrañar
como se fueron construyendo las relaciones en torno al mismo, y la aparición o no de
prácticas de empoderamiento por parte de las mujeres.
Mediante un rastreo histórico de las mujeres en Zanón analizaré como afectaron y que
aportes brindaron a la lucha por la recuperación de la fábrica, indagando el impacto y la
capacidad de transformación en la sociedad y la política que alcanzaron con sus
prácticas, a través de la nueva construcción de significados que articulan
cotidianamente.

Considero en líneas generales que, la participación de las mujeres en Zanón activa el


proceso de “recuperación”, constituyéndose en la génesis de la protesta a su vez
la participación de las mujeres en Zanón forma parte de un proceso de cambio en la
lucha obrera” y de alguna manera la Comisión de Mujeres de Zanón marco un antes y
un después en cuanto a la construcción de una identidad de género diferente, las
Mujeres que participaron del proceso de recuperación de la fábrica son ahora sujetas
políticas. Aunque dentro de esta línea el sexo femenino está sobre-representado entre
los grupos menos privilegiados, sigue estando sub-representado en los ámbitos de
formulación de políticas y careciendo de organizaciones representativas efectivas.

1
Esta ponencia es parte del trabajo final presentado para la “Especialización en estudios de las Mujeres y
de Género” de le Universidad Nacional de Comahue.
Desde este punto de vista entonces ¿La creación de la comisión de mujeres fue una
apropiación o tiene que ver con una política de la fábrica? ¿Se evidencian cambios en
cuanto a la participación de las mujeres? ¿Cuáles son los lugares asignados que tienen
cada uno de los que participan en la lucha? ¿Se visualizan cambios desde su
subjetividad femenina? ¿Existen planteos que involucren una perspectiva de género?
Estos serán algunos de los interrogantes que analizaré a lo largo del trabajo.
La visibilidad de las mujeres implica hacerlas “parte de...” pero no solo eso, sino
evidenciar las prácticas y mecanismos por los cuales siempre son el atrás o el fuera de
escena. En otras palabras es necesario reconocer que las mujeres también son parte de
este pasado, son parte de esta historia, y por lo tanto parte del presente. La
deconstrucción de las prácticas sexistas, propias del patriarcado, evidencian que el
lenguaje y la manera en que se nombra no son inocentes, la “invisibilización” de las
mujeres tiene profundas raíces y forma parte de toda una cultura, apoyada en la
desvalorización de las mujeres y en la exaltación de los atributos masculinos.
Luego de evidenciar la importancia de la visibilización de las mujeres en la historia, el
presente trabajo tiene como objetivo resignificar la participación y la importancia que
tuvieron y aun tienen las mujeres en la “ex fábrica Zanón”.
Es necesario pensar en los procesos de transformación que se exhiben a partir de un
modelo diferente de gestión, la puesta en marcha y producción de la fábrica bajo control
obrero nos muestra un cambio en la organización, de esta manera entonces analizaré los
procesos de cambios y transformaciones y de qué manera afectaron éstos al sector
femenino.

Según Favaro y Aiziczon (2003: 8) la apertura de nuevos espacios para la participación


y discusión demuestran cambios en el funcionamiento de la fábrica “…otras prácticas y
formas de relacionarse con los compañeros en el ámbito de la fábrica conforman nuevas
solidaridades que en el accionar colectivo moldean también una identidad nueva, en
construcción, que se define tanto por oposición a lo que fue antes el sindicato, como a lo
que implica a nivel individual y colectivo(...) El desafío ahora es la movilización
constante adoptando las más diversas formas de protesta…”. A partir de este aporte lo
que me interesa rescatar tiene que ver con lo que plantearé como los “Espacios
concedidos y Espacios apropiados” por las “Mujeres”.

Desde el materialismo histórico puede verse que es con el surgimiento del capitalismo
que la opresión de las mujeres adquiere otras dimensiones o rasgos particulares
convirtiendo al patriarcado en un aliado indispensable para la explotación y el
mantenimiento del statu quo, es entonces a partir de aquí donde se profundizan las
desigualdades y las diferencias entre los sexos, construyendo estereotipos para cada uno
de ellos, otorgándoles a las mujeres el atributo de la reproducción y de esa manera
asegurarse la conservación de la especie humana. El varón pasa así a ocuparse de la
producción y de esta manera mantiene el “equilibrio” y también la situación de
inferioridad con respecto a ellos en el mercado de trabajo. La invisibilidad de las
mujeres, según esta perspectiva, se debe a que la ideología de esferas separadas ha
definido a las mujeres como seres exclusivamente “privados”, negando así su capacidad
de participar en la vida pública y política. En este sentido, Julie Mitchell2 señala que la
mujer trabajadora sufre una “doble opresión”, por un lado la explotación compartida
con los varones que le inflige el sistema capitalista y por otro, la peculiar de las mujeres
en la esfera pública y en el seno de la familia, para la autora no son cuestiones

2
Citado por MOLINA PETIT, C, (1994). Dialéctica feminista de la Ilustración, Madrid, Antropos, p.207.
económicas las que priman en la esfera doméstica sino propias del sistema patriarcal
que es responsable ideológicamente de la diferenciación de género. En este sentido la
división sexual se fue convirtiendo con el tiempo en una herencia cultural- ideológica,
entendida como división de subordinación y fundamentada como lo natural “...en
épocas de tecnología avanzada donde no es necesario la fuerza física sino la habilidad,
la eficiencia y la responsabilidad, la división sexual del trabajo continúa con pautas
primitivas(...) se abren posibilidades de inserción femenina en el ámbito público, pero
no en igualdad de condiciones, esta desigualdad marca la continuidad patriarcal
existente en la división sexual del trabajo doméstico y salarial..”(BONACCORSI, 1999:
84). Para la autora, generalmente las mujeres en la esfera privada, privilegian lo
doméstico dejando de lado un mundo privado/individual, espacio para la construcción
de la individualidad, restringiendo lo afectivo, lo lúdico, lo dialógico; estas restricciones
serían entonces producto de que las mujeres al incorporarse en el mercado laboral no
han pactado una co-responsabilidad doméstica con sus cónyuges, en algunos casos sólo
han solicitado colaboración o ayuda. Podemos ver entonces que, no es sólo con el
cambio del “sistema productivo” que se erradicarán las desigualdades, la situación
merece un análisis más profundo.
Para el feminismo el concepto de género posee una decisiva importancia, fue necesaria
su elaboración como categoría de análisis para denunciar la reducción de lo económico
a lo productivo y consiguientemente, la exclusión de lo reproductivo (maternidad,
familia, hogar) del campo de visibilidad de los mecanismos de poder y subordinación
genérico-sexuales, desde la perspectiva de género es posible ver cómo opera esta línea
de corte y división entre lo masculino y lo femenino que separa lo privado de lo público
y que relega a las mujeres al mundo de lo invisible, de lo indiscernible.

Según Joan Scott (1992) las investigaciones recientes han mostrado no que las mujeres
fuesen inactivas o estuviesen ausentes en los acontecimientos históricos, sino que
fueron sistemáticamente omitidas de los registros oficiales “…La historia del desarrollo
de la sociedad humana ha sido narrada casi siempre por hombres, y la identificación de
los hombres con la “humanidad” ha dado por resultado, casi siempre, la desaparición de
las mujeres de los registros del pasado(…)obviamente no es la falta de información
sobre la mujer, sino la idea de que tal información no tenía nada que ver con los
intereses de la “historia”, lo que condujo a la “invisibilidad” de las mujeres en los
relatos del pasado… ” (SCOTT, ibid: 38-44). El problema de la invisibilidad no es un
tema menor y ocupa un lugar central en la historia de las mujeres.
Según Scott “género” no es entendido sólo como una noción con la cual se atiende la
particular situación de las mujeres, sino que sirve para problematizar las relaciones
intergenéricas, permitiendo considerar no sólo las diversas formas como se relacionan
varones y mujeres, sino elaborar explicaciones que tengan en cuenta el peso que esas
relaciones tienen en la construcción de las sociedades.
En este sentido entiendo que una de las categorías más importantes para el análisis del
caso es la de “plusvalía emocional” acuñado por Anna Jónasdóttir (1993), para la
autora el hombre se apropia de una cantidad extremadamente grande de amor y
cuidados directamente o a través de los hijos, tanto el amor como el poder dar vida son
dos bienes que el hombre utiliza de forma individual y colectiva para seguir dominando
a las mujeres. Según Jónasdottir (ibid.) si el capital es la acumulación de trabajo
alienado, la autoridad masculina es la acumulación de amor alienado, la relación de
explotación consiste no solo en la apropiación del trabajo doméstico sino también en la
apropiación de su dedicación emocional.
El eje del trabajo versara en el análisis de distintas fuentes, con una metodología que
implique la perspectiva de género, para Capitolina Diaz3 los métodos de investigación
feminista facilitan las herramientas para dicha tarea. . Según esta, lo que tiene de
particular este método es que en oposición a la orientación epistemológica dominante
evidencia la falta de neutralidad en la observación, la idea de que la realidad esta ahí
afuera y no tenemos más que observar para captarla no es tan simple, lo cual nos hace
pararnos desde nuevas bases a la hora de abordar la realidad, según Abbot (1952) “(…)
la realidad presenta limitaciones dado el contexto sexista patriarcal en el que
vivimos…”
Los análisis generizados de las políticas y sus consecuencias sociales han transformado
el debate sobre la pobreza y el impacto de las políticas macroeconómicas en los países
en desarrollo. La teoría feminista ha señalado que debe otorgarse un papel central a la
esfera de la reproducción en el proceso de planificación, no solo con el fin de otorgar
reconocimiento al trabajo invisible de las mujeres, sino también para identificar de
manera más general las necesidades sociales en condiciones de desigualdades
racializadas y generizadas (…) para muchas feministas de los países en desarrollo lo
importante es poner en práctica una política feminista que también promueva un
proyecto más amplio de democracia y justicia social…”(MOLYNEUX, ibid: 250-251)
Las relaciones de género se fundan sobre una desigualdad de estatus y medios, que en
gran medida los estados han ayudado a imponer y perpetuar. Ya sea intencionalmente,
a través de los efectos de sus políticas, o por la indiferencia e inacción que mantienen a
las relaciones de poder enquistadas en el statu quo, los estados han implicado en el
ordenamiento de las relaciones de género en las sociedades que dirigen. Aunque, si
bien los estados no son neutrales en relación con el género, tampoco son bastiones
inexpugnables de poder masculino.

Para el caso que nos interesa “empresas recuperadas”, Di Marco (ibid) analiza los casos
de Grisinópoli y Bruckman, en las cuales se ve la participación activa de mujeres por ser
estas las que encabezaron la “resistencia”, para Di Marco casi todas las mujeres, en las
empresas recuperadas que analiza, refieren que en los momentos límites, emergieron sus
capacidades para la lucha y para ejercer liderazgo, aprendidas en la vida familiar, a
través de las duras condiciones de vida de madres trabajadoras. La participación en la
acción colectiva fue modificando la percepción de las propias capacidades en un
ámbito diferente al privado familiar o al interior de la fábrica “...muchas de ellas han
tenido cierto protagonismo en los medios, necesario para buscar más resonancia hacia
sus demandas, al mismo tiempo el mismo se configuró como salida del anonimato del
trabajo rutinario, alterando la casa y la fábrica. Esto ha conmovido también la
percepción de si misma de hombres y mujeres pero en el caso de ellas, es un nuevo
frente de conflicto, donde suele encontrar reconocimiento, pero también demandas y
reclamos respecto al cumplimiento de su papel en el ámbito doméstico...”(DI MARCO,
ibid: 28-29). Para concluir la autora plantea que son procesos incipientes pero que van
perfilando el desarrollo de liderazgos femeninos.

ACERCA DEL CONTEXTO HISTÓRICO

3
Apuntes de clase, Programa de Postgrado “Especialización en estudios de las Mujeres y de Género”
Universidad Nacional del Comahue. Curso “Teoría y Metodología de los estudios de la mujer y el
género”, Profesora: Dra. Capitolina Díaz Martínez, octubre 2004.
En 1998 la empresa conducida por Luis Zanón comenzaba con una serie de despidos, el
atraso salarial y una situación de conflicto perpetuo. Zanón quería desprenderse de la
producción de cerámica tradicional y concentrarse en el negocio del porcelanato,
producto de exportación altamente rentable.
En el año 2000 despidieron a 100 obreros, en julio de ese año falleció de un ataque
cardíaco Daniel Ferrás, obrero de 23 años quien no pudo ser atendido en la fábrica.
En el año 2001 el conflicto creció y los obreros y obreras decidieron salir a explicar la
situación a la comunidad. Esta labor en su gran mayoría fue realizada por la “Comisión
de Mujeres” lo que les hizo ganar un apoyo crucial en todos estos años. “…cuando
empezó el paro nos juntamos con las demás compañeras en una reunión y de ahí salió ir
a los supermercados, a pedir colaboración a la gente, para ayudar a nuestros maridos,
compartir ideas o dar alguna solución…”4 Gracias a esos apoyos distribuidos a lo
largo del país FASINPAT (fábrica sin patrones)5 pudo entre otras movidas claves llegar
a Buenos Aires e instalar una carpa en la Plaza Congreso para hacer visible su reclamo
durante una semana en la que fueron acompañados por una diversidad de movimientos
sociales y artistas(...)6
A inicios de agosto los ceramistas incorporan los primeros diez trabajadores, quienes
desdoblan sus turnos de trabajo para maximizar el ingreso económico incorporando a
más trabajadores. Los primeros ingresantes pertenecen a organizaciones de
desocupados (MTD, Teresa Vive, Polo Obrero y Barrios de Pie) que los apoyaron desde
el comienzo del conflicto, en especial el MTD, luego ingresarán familiares y ex –
ceramistas (dos mujeres pertenecientes al MTD entran en esta nueva camada),
anteriormente la gestión patronal pensaba que la incorporación de mujeres era para
problemas “…antes nos echaban porque decían que faltábamos por asistencia familiar,
por embarazo. Para ellos éramos un problema…”7
Favaro y Aiziczon (2003) postulan que en el ámbito de la fábrica se conforman nuevas
solidaridades, estas nuevas solidaridades se expresaron en los paros, cortes de ruta,
piquetes informativos, fondos de huelga conformación de comisiones de solidaridad, de
mujeres de obreros, de sectores solidarizados, recitales a beneficio, charlas en la
universidad y en la fábrica, etc., son parte de las múltiples actividades realizadas y
utilizadas por obreros y obreras.
Cave decir entonces que en este marco las distintas comisiones coordinan las
actividades afines a la lucha una de ellas, la “comisión de mujeres”.

LAS MUJERES SE ORGANIZAN

2000- Primera etapa- En esta primera etapa un grupo de mujeres se organizan


dando inicio a la comisión de mujeres trabajadoras

La comisión de mujeres es analizada como parte de un largo proceso, en el se


evidencian con mayor fuerza dos momentos o etapas. En los inicios del conflicto existe
un momento de inflexión, decisivo, en el cual se empieza a gestar la Comisión de
mujeres.

4
Testimonio, en El Ceramista, Boletín, edición especial, Neuquén, mayo del 2001.
5
Denominación utilizada por los obrero/as de la ex – cerámica Zanón.
6
Extraído de Lavaca “Sin Patrón” fábricas y empresas recuperadas por sus trabajadores. Una historia una
guía. 2004 Artes graficas El Sol, Amacio Alcorta 2190 Cáp. Fed. Argentina. Medio de comunicación
social.
7
Testimonio de Delía Echeverría, trascripto en revista En Marcha, diciembre 2002- Año V Nº 29.
Las siguientes entrevistas son el resultado de un rastreo de las voces de las mujeres que
fueron y son parte de “la” Comisión de Mujeres. Para la recopilación de las mismas se
tomaron en cuenta los testimonios y entrevistas que obreros/as de Zanón y otras
experiencias similares recopilaron en los distintos periódicos, revistas, folletos y
boletines internos (Nuestra Lucha, El Ceramista, La Verdad Ceramista, Revista en
Marcha) también se realizaron entrevistas del tipo semiestructuradas, algunas de ellas
fueron realizadas por Gorav8, las mismas quedaron en prensa y difusión en formato
digital por lo cual fue posible el acceso a las mismas. La selección tiene que ver más
que nada con el sustento de los testimonios encontrados que con su protagonismo,
origen, militancia política o función desempeñada9. Para este primer acercamiento a la
Comisión de Mujeres, se tomaron en cuenta sobre todo los testimonios disponibles en
los distintos periódicos, revistas y boletines10.
“…la comisión de mujeres esta formada por las esposas, hijas y hermanas de los
trabajadores de Zanón, participamos por primera vez el año pasado, reclamando
condiciones de seguridad e higiene, esta lucha se llevo adelante después de la muerte de
Daniel Ferrás (…) ante esta grave pérdida que nos provocó indignación salimos a la lucha,
nos instalamos con carpas frente a la empresa, denunciamos esta situación en todos los
medios, pedimos la solidaridad a todos los gremios, y después de 9 días logramos torcerle
el brazo a esta patronal, obligando a la empresa a cumplir con todas las medidas de
seguridad e higiene, poniendo una ambulancia en la puerta y se logró crear una comisión
de seguridad formada por nuestros esposos. Esta lucha fue para nosotras una gran
experiencia…”11

Madres, hermanas y esposas se incorporan a la lucha aportando su tiempo y trabajo en


las cuestiones de organización como recolectar alimentos o pedir colaboración para el
fondo de huelga garantizando de esta manera la lucha. Sobrevivieron esos días al abrigo
de las ollas populares en las que humeaban los alimentos donados por vecinos,
docentes, estatales y desocupados quienes acercaban su solidaridad. El relato de los
mismos protagonistas nos muestra la importancia de las colaboraciones

“…en este heroico conflicto un protagonista muy importante fue lo que llamamos fondo de
huelga (…) las donaciones en alimentos de todo tipo que nos acercaban desde el más
humilde vecino hasta grandes instituciones, se concentraron en un trailer también acercado
solidariamente, y desde allí repartidos en bolsas a los compañeros se entregaron
aproximadamente 800 bolsas de mercadería, 800 bolsas con verduras, pollos, carnes, lo
cual contribuyó en gran medida a hacerles más llevaderos los 34 días de conflicto y los dos
meses sin salario a nuestros compañeros y no darle el gusto a la empresa a quebrarnos
nuestra lucha por hambre…”12

La página central del diario: “El Ceramista”, cuenta como se organizaron las carpas

“… Esta va a ser nuestra casa por un tiempo largo, dijo un compañero, “acá somos todos
miembros de la familia ceramista, somos todos hermanos y nuestro padre la comisión
directiva y nuestra madre la comisión de mujeres (…) En esas carpas dejamos parte de

8
Pasante (norteamericano) que estuvo en la fábrica realizando entrevistas para su tesis de licenciatura, en
este caso también tenía una mirada desde el género, las mismas fueron realizadas entre 2005 – 2006.
9
Esto forma parte del material de análisis de un futuro proyecto, que por la diversidad y complejidad de
los testimonios recabados no fue posible plantearlos en esta primera instancia de mi trabajo.
10
En este sentido quisiera agradecer el acceso a distintas fuentes y testimonios a Laura Heredia,
periodista y miembro de la Comisión de Mujeres en lo que fue su segunda etapa, su colaboración fue de
suma importancia para la reconstrucción de los hechos.
11
Testimonio, en El Ceramista, op. cit.
12
El Ceramista, op.cit
nuestras vidas, en esas carpas hicimos de estrategas, en esas carpas salimos a las marchas,
en esas carpas unimos a las familias…”13

En este sentido creo necesario profundizar y analizar los por qué los propios obreros/as
hablan de “familia ceramista”. Según Jelin (2006) el concepto clásico de familia parte
de un sustrato biológico ligado a la sexualidad y a la procreación. La familia es la
institución social que regula, canaliza y confiere significado social y cultural a estas dos
necesidades. El modelo de familia “ideal” o idealizado es: la familia nuclear y neolocal
(es decir, caracterizada por la convivencia de un matrimonio monogámico y sus hijos,
que conforma su propio hogar en el momento del matrimonio), donde sexualidad,
procreación y convivencia coinciden en el espacio “privado” del ámbito doméstico. Este
modelo es parte de una imagen que se ha ido construyendo en la historia social de
occidente, especialmente durante los últimos dos siglos, según la cual la familia nuclear
es sinónimo del “la” familia, y se la concibe como anclada en una “naturaleza humana”
inmutable, que conlleva también una concepción particular de la moralidad (cristiana) y
la normalidad.
Podemos decir que el sustento ideológico y el modelo al que se hace mención cuando
se habla de “Familia Ceramista”, tiene las características básicas de la familia nuclear
compuesta por el padre, la madre y los hijos devenida del modelo tradicional occidental,
del cual la organización de la familia ha seguido las pautas del patriarcado hebreo y la
sociedad romana primitiva, debido a que el principio básico de organización es
jerárquico, en el que se ejerce una fuerte autoridad del varón jefe de la familia.

El modelo de familia tradicional aunque aún hoy sigue vigente, se ha modificado a lo


largo de la historia, según Jelin (ibid) comenzó a quebrarse cuando la base material de
subsistencia dejó de ser la tierra transmitida hereditariamente de padres a hijos y se
convirtió en la venta de fuerza de trabajo en el mercado, para la cual la unidad relevante
es el individuo y no la Familia. En la actualidad las mujeres siguen reconociéndose en
ese rol de “soporte” familiar como esposa/madre.
El modelo de Familia nuclear contiene expectativas sociales tanto para el trabajo de
varones como el de mujeres, el varón trabaja afuera y la mujer es la responsable de la
domesticidad, del varón se espera que con su ingreso cubran las necesidades básicas, la
mujer es la principal responsable de las tareas “reproductivas”; para Jelin (ibid.) son tres
las formas más evidentes de la reproducción, la biológica, la cotidiana y la social.
El proceso de individuación y de reconocimiento de intereses y derechos propios de las
mujeres frente al hombre es mucho más reciente e inacabado. Los cuestionamientos a la
dinámica de la división sexual del trabajo y los enfrentamientos ligados al mayor poder
de las mujeres son fenómenos que datan de las últimas tres décadas, a partir del
surgimiento del movimiento de mujeres y del feminismo
En este sentido en el caso de Zanón habría que preguntarse qué pasaría si el hogar y la
familia no tienen la capacidad para mantener a sus miembros, según Jelin (ibid) una
salida es la atomización donde cada individuo intentará resolver su supervivencia como
pueda, con una variable a tener en cuenta, en todas las formas que se manifiesten
respuestas a estos problemas sociales, como ollas populares, organizaciones no
gubernamentales, cooperativas, etc., las mujeres siempre tienen un fuerte protagonismo.

Testimonio de Gloria: Esposa y hermana de obreros.

13
El Ceramista, op.cit (El subrayado es mió)
“... Yo hasta el 14 de julio de 2000 era una señora de su casa, ocupada de lavar, cocinar,
mandar a sus hijos a la escuela y preocupada que todo estuviera bien en su casa (...) hasta
que llegó el rumor que en la fábrica iban a despedir a 100 operarios porque estaban en
crisis (...) supuestamente echarían a los que tuvieran más antigüedad mi marido podría
haber estado en esa maldita lista, el llevaba más de 20 años en la fábrica, y el sólo hecho
de pensar en esto te pone loca y la familia se pone igual, así lo pensamos un grupo de
mujeres, madres, hermanas e hijos y nos juntamos para ver de que manera podíamos
ayudar (...) ya el no te metas quédate en tu casa llorando por los rincones para este grupo
de mujeres no servía estábamos junto a nuestros maridos, con días de frío, viento, lluvia, y
unas tremendas heladas cortando la ruta, el puente (...) seguimos trabajando,
levantándonos muy temprano para dejar las cosas hechas en casa, cocinar con lo que la
gente donaba (...) quiero decir a todas las mujeres que además de cocinar, lavar,
planchar, mandar a tus hijos a la escuela, podes ayudar, acompañar y luchar junto a tu
esposo, hermanos o padres a cambiar este modelo de explotación de abuso y corrupción
(...) con unidad se consigue todo y te lo digo con la experiencia que hoy tenemos un grupo
de mujeres que se jugó ...” 14

Testimonio de Norma y Ana: amas de casa y esposas de obreros.

“...ayudamos en la carpa a cocinar cortar las rutas llevarles café, tortas fritas a los
compañeros, soportando lluvias y frío pero siempre firmes y no bajar los brazos y seguir
luchando para que sigan trabajando...”15

“Cuidar” a los obreros en ese primer momento tuvo una significación muy importante,
se trataba de resistir y en esto las mujeres tienen mucha experiencia.
Por otro lado continuando con esta línea de pensamiento la falta de trabajo de sus
maridos, padres y hermanos, pone en riesgo su propia “función social”, el dinero no
entra en la casa, impidiendo que las mujeres puedan cumplir con la “reproducción”, la
Familia y su organización se ven atacadas, es entonces que estas mujeres se ven
obligadas y salen a ocupar los espacios públicos, su participación fundamental sigue
cumpliendo el rol de “reproductora” aún en el espacio público.
El reconocimiento a la labor de las mujeres por parte de la comunidad de Centenario
evidencia la importancia de su trabajo, el periódico El Ceramista expresa:

“…los trabajadores de la educación de la Escuela Nº 124 queremos hacerles llegar nuestro


más profundo reconocimiento a las mujeres que dieron muestra de fuerza, de organización
y de unidad. A aquellas mujeres que fueron sostén de una huelga heroica, que abastecieron
a los trabajadores y a sus familias con alimentos y valor, combatiendo a la patronal y al
desaliento. Mujeres implacables que multiplicaron el esfuerzo y el trabajo: al lavado de
ropa, la cocina, la limpieza, la atención de los hijos, el trabajo fuera de casa, le sumaron la
militancia de la huelga, la difusión del conflicto, la toma de conciencia por parte de la
comunidad, la búsqueda de la solidaridad y el apoyo concretos (…) las mujeres de Zanón
se instalan en el corazón y en la historia de Neuquén, y nos recuerdan a otras tantas, como
las de Chicago, como “Las Locas de la Plaza”, como cada mujer que lucha día a día contra
la explotación de su género y de su clase…”16

Este reconocimiento es una muestra de la capacidad de organización que tuvieron estas


mujeres en los inicios de la lucha, el reconocerlas como “sostén” las muestra como parte
activa en el proceso de “recuperación”, constituyéndose estas mismas en promotoras de
la protesta, ellas cuentan como lo hicieron posible:

14
Testimonio en El Ceramista, op.cit. (El subrayado es mió)
15
Testimonio en El Ceramista, op.cit. (El subrayado es mió)
16
Ibid. (El subrayado es mió)
“…cuando empezó el paro nos juntamos con las demás compañeras en una reunión y de
ahí salió ir a los supermercados, a pedir colaboración de la gente, para ayudar a nuestros
maridos, compartir ideas o darle alguna solución (…) ayudamos en la carpa a cocinar,
cortar las rutas llevarles café, tortas fritas a los compañeros, soportando lluvias fríos pero
siempre firme (…) esos días que nos íbamos a las 7 de la mañana y volvíamos a las 3 de la
madrugada, en todo el día no veíamos a nuestros hijos, cuando llegábamos estaban
dormidos esas cosas llegan al corazón, mucha gente este esfuerzo no lo valora mucho, pero
para nosotras es algo que no vamos a olvidar…”17

Los distintos testimonios no hacen más que reflejar el “esfuerzo” realizado por estas
mujeres, sin embargo cuando las mismas mujeres de la comisión se refieren a su trabajo
dicen que no son valorados sus esfuerzos por mucha gente, en este sentido creo que a lo
que estas mujeres hacen referencia cuando lo dicen, es a la desvalorización social que se
tiene del trabajo reproductivo (doméstico), la mujer ama de casa y esposa no recibe una
remuneración monetaria por su labor por lo tanto no es reconocido como importante en
términos materiales “…El hecho de que el trabajo doméstico de la mujer no tenga una
equivalencia monetaria contribuye a devaluarlo, incluso ante sus propios ojos, como si
ese tiempo sin valor mercantil careciera de importancia y pudiera ser dado sin
contrapartida, y sin límites, en primer lugar a los miembros de la familia, y sobre todo a
los niños (se ha observado, en consecuencia, que el tiempo maternal puede ser
interrumpido con mayor facilidad ), pero también en el exterior, por unas tareas
benéficas, en la Iglesia, en unas instituciones caritativas o, cada vez más, en unas
asociaciones o unos partidos…”(BOURDIEU, ibid: 122)

En el caso de Zanón puntualmente las mujeres no solo cumplían con sus labores
reproductivas (domésticas) en sus hogares sino que también se solidarizaban
participando políticamente. El que las formas de colaboración que ellas impartían
tuvieran que ver en esencia con el cuidado necesario para garantizar la fuerza laboral es
visto por ellas mismas como menos importante en el sistema productivo, no dándose
cuenta de que en realidad producción y reproducción van de la mano, sólo que en la
función que a las mujeres nos toca se esconden mecanismos sutiles de dominación y
explotación. En el caso que analizo, el hecho de que sus maridos se quedaran sin
trabajo no les permitió a estas mujeres continuar con sus funciones “reproductivas” en
el seno de sus hogares, impulsándolas a tomar la decisión de ocupar los espacios
públicos, aunque en principio sus participaciones no sean más que una repetición de su
función reproductora, más adelante comenzarán a darse cuenta de la importancia de su
labor en la lucha. Según Fanny Edelman (2001) las mujeres realizan unos trabajos
encubiertos, trabajos en “negro” que afectan su autoestima y contribuye con el bolsillo
del capitalista“…Limitada a las cuatro paredes del hogar, además de su función
reproductora biológica, la mujer cumple una función económica esencial. Reconstituye
una cuota sustancial del trabajo del hombre al transformar materias primas en alimentos
y ropas, además de tener a su cargo el cuidado de los hijos y del hogar. Es un trabajo
encubierto, trabajo en “negro” por excelencia, sin consideración social que afecta su
autoestima. De él se apropia el capitalista, que abona un solo salario por dos jornadas de
trabajo: la del obrero –de quien obtiene la plusvalía- y la de la mujer, que reproduce la
fuerza de trabajo del hombre. El trabajo doméstico que no tiene valor contribuye
indirectamente a abaratar el costo de la fuerza de trabajo y, en consecuencia, al aumento
de la tasa de plusvalía y de beneficio para el capitalista…” (EDELMAN, ibid; 32)
En este sentido según Bourdieu (op.cit) dado que las mujeres siempre están relacionadas
con el Estado social y con las posiciones “sociales”, serán las víctimas principales de la

17
Ibid.(El subrayado es mió)
política neoliberal que tiende a reducir la dimensión social del Estado y hacer hincapié
en la desregulación del mercado de trabajo.

En esta primera etapa las subjetividades femeninas en la Comisión de Mujeres de


Zanón, no reflejan una transformación concreta sino más bien que reproducen y
perpetúan lo aprendido, lo naturalizado como parte de su subjetividad. Puede verse
entonces, que su participación aparece en función de las necesidades del conjunto,
antes era “no te metas” ahora es defender la “Familia”, apoyar al marido… Es
necesario resaltar que la manera que tienen estas mujeres de participar en la lucha es
reproduciendo lo que consideran de su propiedad, el espacio privado en el espacio
público, la identidad femenina en este grupo de mujeres forma parte de lo que tiene que
ver con su “función social” de madres y esposas, forma parte de su cultura de ser mujer,
forma parte de su “poder” dentro de la casa.

2005- Segunda etapa-


En esta etapa, luego de un momento de transición en el que se vio desarticulada la
primera comisión, surge una nueva...
La Comisión de Mujeres desarticulada desde hace un tiempo, surge en este momento a
partir de la inquietud de un grupo de compañeras que vieron en el espacio, la posibilidad
de encontrar soluciones a diversos problemas y situaciones que surgían a diario en la
fábrica, el propósito era originar aportes tanto en lo político como en lo productivo.
En un primer momento la inquietud surge de un grupo de mujeres que trabajaban en la
fábrica, luego se van a ir incorporando las mujeres que participaron en la anterior
comisión. Durante los primeros días de julio las obreras de la fábrica comienzan a
reunirse y conforman la “Comisión de Mujeres” que aún continúa funcionando.

“… En estos años de control obrero se han incorporado más compañeras al punto de


duplicar la cantidad; sabemos que existen muchísimas diferencias de edad, de experiencias
de vida, culturales y demás, pero hay cosas que nos unen (…) por eso durante los primeros
días de julio del año pasado las mujeres de la fábrica comenzamos a reunirnos, al principio
participábamos quienes estábamos trabajando en la fábrica, después comenzaron a venir
algunas compañeras y familiares de los compañeros y en octubre participamos del
Encuentro Nacional de Mujeres…”18

Podríamos decir que hay dos “mujeres”, las de adentro y las de afuera en definitiva las
dos luchan por la misma causa pero parece que no son las mismas, ellas se diferencian
unas de otras. Las distinciones que se hacen van conformando diversas identidades
pero en realidad no intentan diferenciarse sino que tratan de conformar una forma de
definirse, para eso es necesario saber desde que lugares se parte. Algunas mujeres las de
“afuera” son las que lucharon junto a los compañeros, son madres, esposas, hermanas e
hijas de obreros, por otro lado las de “adentro” son las obreras de la fábrica La
comisión que desde el 2005 se conforma tiene en un principio a estas “dos mujeres”
El Boletín interno publicado en junio del 2005 dedicó a las “Mujeres” la página central,
la misma da cuenta de cómo y por qué se vuelven a juntar las mujeres. En marzo de
este año y en el marco de una escalada represiva del gobierno provincial hacia varias
familias ceramistas, dos compañeras de trabajadores de la fábrica recibieron amenazas,
golpes y hasta fueron secuestradas. Desde entonces un grupo de mujeres comenzó a
reunirse todos los miércoles a las 19 hs.

18
Boletín informativo, febrero 2006. p 5 (El subrayado es mió)
Cabe preguntarse ¿Por qué a las mujeres? en este sentido se ve claramente que lo que
aquí se estaba atacando era a la familia de los ceramistas, era un mensaje claro hacia la
comunidad de los trabajadores, otra vez se pone a la familia en el centro de lo polémico,
aunque no es casual que simbólicamente sea sobre el cuerpo de las mujeres que se
impartan los signos de “violencia” esto de alguna manera lo que estaba mostrando es
que las mujeres eran también parte de esta lucha, eran también parte de Zanón. Las
Mujeres sabían que debían unirse ahora más que nunca, las de adentro y las de afuera
como ellas se reconocían.

“...De alguna manera, las que participamos es porque estuvimos antes, o de alguna forma
nos empezamos a meter. Y así como antes los defendimos a ellos (a los ceramistas), hoy
también salimos por otros, porque ya no es más que el conflicto dentro de la fábrica. Es
parte de otros… ahora está afuera. Y esto de las amenazas nos demostró que realmente
nosotras también estamos metidas en el conflicto; no es nada más los ceramistas solos…”19

En este sentido muchas de estas mujeres se movilizan por cuestiones económicas, por
cuestiones políticas, porque son tiempos de crisis o entre otras cosas porque son capaces
de transformarse enfrentando a un Estado ausente y represor o a lo que se les presente
para luchar por lo que necesitan.

“...En la casa de Gloria están reunidas siete mujeres de Zanón. No son trabajadoras de la
cerámica sino que son parte de la fábrica, de otra manera. No vamos a decir que son la
madre o la esposa o la hija de... Son compañeras en la lucha de Zanón. Algunas son más
jóvenes que otras. Algunas de ellas participaron de lo que fue, hace unos años, la histórica
Comisión de Mujeres. Hoy prefieren no utilizar todavía este nombre; prefieren decir que
son un grupo de mujeres que ha comenzado a juntarse y que de a poco intenta definirse
(...) las charlas y reuniones son abiertas a la familia ceramista…”20

Lo que puede verse en el relato del boletín, da muestras del proceso de transformaciones
que les genero a estas mujeres el haber participado de la lucha. Para las mujeres de
Zanón hay un antes y un después ya no son las mismas, sus vidas se han transformado
desde la participación, su identidad social se ha transformado han dejado de estar en el
mundo de lo doméstico para nutrirse de una identidad política al incorporarse en el
ámbito público.

“…Sabemos que entre las manos que levantan y sostienen una lucha hay muchas,
muchísimas que son de mujeres. Es por eso que necesitamos un espacio donde podamos
revisar cuestiones que nosotras percibimos desde el lugar en el que trabajamos y vivimos.
Esta lucha nos ha enseñado a salir a la calle, a hacer guardias, a pelear junto a los
compañeros… pero siempre hemos estado dispersas; algunas ni siquiera nos conocíamos.
Ahora, cuando nos juntamos, descubrimos que teníamos mucho para decir, para proponer
y para hacer…”21

“…También evaluamos que ya es hora de romper con un viejo prejuicio machista que dice
que cuando las mujeres se juntan es para problema. Así como en su momento pudimos ir
contra la idea de quienes decían que los obreros y las obreras no pueden hacerse cargo de
una fábrica (…) Otras compañeras, ya que analizando el rol que hemos jugado en la lucha
descubrimos que esta experiencia nos marca y nos encuentra con otras Mujeres: las que
pelean desde afuera, las de la familia ceramista…”22

19
Boletín Interno, junio 2005. p 6.(El subrayado es mió)
20
Ídem. p. 6 (El subrayado es mió)
21
Ídem. p. 5 (El subrayado es mió)
22
Ídem. p. 6 (El subrayado es mió).
En octubre del 2005 la nueva comisión de mujeres participa por primera vez del XX
Encuentro Nacional de Mujeres.
El viernes antes de partir al Encuentro Nacional de Mujeres, se convocó a una
conferencia de prensa para anunciar que veinte compañeras de Zanón participarían del
encuentro, llevando el reclamo de la gestión ceramista.

“...unos días antes las compañeras –que viajaban y las que no lo hacían- trabajaron junto a
algunos compañeros las modificaciones en el estatuto del sindicato, la situación actual de
la fábrica: política y legal, entre otros temas (...) una vez en Mar del Plata, entregamos 500
cerámicos con el calendario del 2006 y la consigna por la expropiación de la fábrica. En el
transcurso de los siguientes días hicimos entrevistas con distintos medios tanto de radio
como de televisión (...) se explicó la situación coyuntural por la que atraviesa la gestión
obrera y el reclamo tanto al gobierno provincial como al gobierno nacional…”23

Con una delegación de 20 compañeras, se discutió en los distintos talleres, se sacaron


pronunciamientos a favor de la gestión obrera y se recolectaron 1000 firmas avalando la
cooperativa y la expropiación de la fábrica

“... queremos decir que participar del Encuentro fue muy importante ya que no sólo se
marcó presencia a nivel nacional sino que además se fortaleció el vínculo entre las
compañeras de la cerámica y las compañeras de la familia ceramista. Apostamos a que el
trabajo en este espacio político siga creciendo en el transcurso del año...”24

La participación política implica una responsabilidad y dedicación extra, para algunas


mujeres resulta difícil congeniar el trabajo productivo con el trabajo reproductivo en
sus hogares, en la mayoría de los casos las mujeres se ven inmersas en una “doble
jornada laboral”, teniendo que trabajar afuera y al llegar a sus hogares continuar
trabajando. Para el caso que analizo es necesario pensar los momentos de acercamiento
y distanciamiento de la Comisión de Mujeres como parte de un proceso de lucha de las
propias mujeres y sus subjetividades, resulta complejo deconstruir las prácticas
“machistas”, en este sentido las mujeres siempre oponemos resistencia quizás por miedo
a lo desconocido a pensar por ejemplo, como sería la construcción de un espacio propio
por otro lado, el tiempo disponible para el desempeño de estas actividades “extras” casi
siempre es escaso para las mujeres.

El discurso tradicional de la domesticidad, basado en el culto de la maternidad como


máxima realización de la mujer fuerza a las mujeres a elaborar su identidad personal a
partir del matrimonio y de la maternidad, sin posibilidades de crear ningún proyecto
social, cultural o laboral que les permita su autonomía como sujetos independientes
Una de las preguntas que se menciona en la nota del Boletín de junio del 2005 se refiere
a como las “cambio” Zanón, una compañera dice:

“...De primera a mi me costó llegar a Zanón. Todo lo que es la lucha yo lo veía muy de
lejos; muy lejos mío. Cuando empezó la lucha de Zanón me costó mucho porque mi hijo
(obrero de la fábrica) no me dejaba participar. Que no, no quería que fuera... hasta que un
día o dije, “yo voy a ir también”. El tenía miedo de que a mi me pasara algo... Así que un
día, me levanté y me fui. Era cuando ellos estaban en la carpa afuera de la fábrica. Ese día
las mujeres estaban haciendo empanadas...y locro. Entonces me puse a ayudarlas a
trabajar. Y después, empecé a participar... pero no le decía a él que iba a ir tal día; yo
llegaba, calladita llegaba (...) yo lo que quería era estar cerca de mi hijo (...) y bueno ahora

23
Boletín Informativo. febrero 2006. p .5.
24
Ídem.
él me invita. Cuando hay una marcha me dice: “mamá ¿vas a ir a la marcha?”(...) Otra
compañera agrega: “(a las marchas) siempre vamos 2 o 3 de la familia, lo apoyamos en
todo a él (se refiere a su esposo). No queremos que se sienta solo (...) me cambio la forma
de pensar comenta la compañera que ceba los mates, antes se pensaba que los que hacían
un corte de ruta, un piquete o protestaban, eran malos; que estaban haciendo algo malo. Y
cuando nos tocó a nosotros... es como dice la canción (hasta que no te pase a vos, no vas a
entender...), como que me despertó. Empezas a ver las cosas de otra manera. Sos más
crítica, analizas de otra forma (...)…”25

A las mujeres de Zanón las cambió el hecho de involucrarse y participar, ya no son las
mismas, la participación plantea un panorama diferente.
Alejandra es una de las obreras que comienza a trabajar en Zanón a partir de su
participación en el MTD

Testimonio de Alejandra: Obrera de Zanón

“…participo activamente en la comisión, creo que es un espacio que se debía la gestión


obrera, el espacio funciona hace un año y medio con poquitas compañeras, somos muy
pocas las que participamos y estamos pero considero que es re necesario para llevar
adelante cosas que tienen que ver con la gestión y también para ver que les pasa a las
mujeres, dentro de la comisión detectamos cosas que por ahí compañeras las tenían
tapadas y son problemas que tienen, entonces ver la forma de ayudar y también más
políticamente porque necesitamos también las mujeres tener nuestro espacio y tenemos
que ocuparlos tenemos un sindicato y tenemos puestos en la fábrica que consideramos que
las mujeres podemos estar ahí y bueno por diversas cosas pelear por esos lugares me
parece fundamental para el crecimiento de las compañeras (…) Se está trabajando en la
fábrica la elaboración de un reglamento interno, donde hay normas de convivencia para
que esto pueda seguir adelante entonces nosotras como mujeres creemos que hay algunas
cuestiones que tiene que estar dentro de esas normas de convivencia y bueno queremos
empezar a organizarnos para tratar estos temas…”26

Dentro de las trabajadoras que se fueron incorporando a la lucha de Zanón también


estaban las y los que participaban desde otro lugar en este sentido en Zanón el trabajo
no sólo es en términos productivos existen otros espacios en los que se materializan
otras tareas necesarias para llevar a cabo el proceso de una fábrica recuperada por sus
obreros y obreras. Una de las características principales de los procesos de recuperación
tiene que ver con las modificaciones de lo que se entiende como “jornada laboral”, por
un lado se diversifican las tareas de los/as trabajadores/as tanto respecto al proceso
productivo como la incorporación de nuevas actividades relativas a la gestión de la
empresa (tareas administrativas, venta y comercialización) como también acciones de
protesta, en este sentido el trabajo comprendido sobrepasa las actividades estrictamente
ligadas a la producción, las nuevas actividades incluyen en su larga lista entre otras
actividades reuniones con organismos públicos, reuniones con legisladores, entrevistas
con distintos miembros de comunicación, participación en charlas, realización de
manifestaciones, negociaciones con agentes externos, reuniones con empresas
recuperadas, etc., formando parte todas estas de la nueva rutina laboral. Estas acciones
fueron posibles a partir de la creación de “lazos” con distintos sectores, como la
Universidad del Comahue, distintas organizaciones políticas, pero sobre todo con la
colaboración y participación de varones y mujeres que se fueron sumando a la lucha
brindando su granito de arena desde su lugar o profesión, este como muchos otros/as

25
Idem. pág 7
26
Idem.(El subrayado es mió)
que participaron de Zanón es el caso de Laura Heredia integrante de la “Comisión de
Mujeres” en el 2005.

(…) para mi el desafío estaba en seguir trabajando en la comunicación interna. A mi


criterio en ese entonces mucha desinformación hacia adentro, había mucha gente que
entraba a laburar y no conocía el trabajo que hacían los otros… Era importante la
comunicación. Tenía presente que para construir algo distinto había que ir en contra de lo
que ya se conocía pero para eso, debía reconocer ciertas cuestiones como por ejemplo que
la información es poder y que quien maneja la información tiene el poder, entonces
analizaba esta situación: las patronales saben de esta relación y por eso evitan el diálogo
que fulano no hable con mengano… que sultana no se entere de lo que están haciendo
allá… , Si estábamos hablando de una fábrica recuperada, de un control obrero había que
tratar de romper con esto e ir aceitando los canales internos. Claro que todo este trabajo
siempre lo discutí y consensué con compañeros de prensa y difusión (…) y bueno así
empecé a trabajar en los boletines internos, en el primer boletín, en junio del 2005 fue
cuando aparece la nota de las mujeres, yo había empezado a tener contacto con las mujeres
de Zanón, primero con las compañeras hay adentro (…)”27

(…) teníamos un compromiso político: pelear por la expropiación y estatización de la


fábrica. Uno de los objetivos principales era convocar a la familia ceramista y llevar la
posición en todos los espacios donde la comisión de mujeres tuviese llegada. En este
sentido, el trabajo para el encuentro de mujeres de Mar del Plata estaba centralizado en
eso. Llevamos cada una caja de 25 kilos con cerámicos para repartir allá, un montón de
petitorios para traer firmas que avalaran la expropiación, expusimos un video de diez
minutos, discutimos… todo era difundir la lucha de Zanón (…)”28

“… Un montón de experiencias, las define y la lucha desde mucho tiempo antes del
control obrero las identifica (...) saben lo importante que es el apoyo a la lucha en las calles
pero también, dentro de la casa: y no es fácil(...) No es fácil ponerse de acuerdo pero
lentamente, han arribado a la conclusión de que cuando la familia participa en la lucha
mejoran las relaciones y de alguna manera, se fortalece la gestión(...)...”29

En cuanto a la mirada de los varones, la pregunta sería si existe un reconocimiento hacia


la Comisión de Mujeres, que pasa en el ámbito de las discusiones, la participación de
este grupo es recibido por la mayoría como un aporte valiosísimo, como lo vive cada
una de ellas es una experiencia personal, aunque sabemos lo difícil que es impulsar
estos espacios de discusión ellas cuentan cuales fueron los obstáculos percibidos.

Testimonio de Alejandra: Obrera de Zanón

(…) Si, eh… era difícil, es difícil, sigue siendo difícil todavía por una cuestión de género
más de prejuicios nuestros, más que nada de las mujeres y bueno es abierto y no es que se
nos niegue la palabra ni nada pero bueno es por ahí más difícil como mujeres, una cuestión
de vergüenza por ahí participar o algo, pero por ahí no tomamos la palabra diariamente y
por ahí si lo hacemos en algunos momentos, por ahí participamos en el debate con los
compañeros participamos mucho por abajo, yo mucho charlo con los compañeros cuando
se están discutiendo las propuestas y todo eso para tener por ahí más decisión al votar
pero… si se nos hace medio difícil…
ahora nos estamos organizando todas porque al ser una fábrica tan grande y estar tan
desparramada en los diferentes sectores y ser tan pocas eh … nunca llegábamos a
hablarnos entre nosotras por ahí si con los compañeros del sector, entre nosotras era medio
difícil por cuestiones de tiempos y cosas, hasta que vimos la necesidad que es importante
que tomemos todos los espacios, asambleas, reuniones de sindicato, reuniones que se

27
Testimonio oral Laura, miembro de la Comisión de Mujeres. (El subrayado es mío)
28
Ídem.
29
Boletín Interno, junio 2005. p 6.(El subrayado es mió)
hacen acá, creímos que nosotras no estábamos y que había un vació, decidimos en primer
lugar empezar a discutir entre nosotras que es lo que necesitábamos y a ocuparlos a
llenarlos (...) hemos hecho talleres dentro de la fábrica, que tiene que ver con la violencia ,
con el trabajo tratamos el tema de las leyes laborales y todas estas cosas que por ahí no
teníamos reglamentadas en la fábrica, como asistencia familiar por los hijos el tema de
lactancia, el derecho a la hora de lactancia, ahora más que nada estamos trabajando el tema
de la guardería … ahora también estamos trabajando alguna cosa recreativa, cosas de
integración para que de alguna manera puedan acercarse más las compañeras de
afuera…”30
Testimonio de Laura: Periodista, Colaboradora de Prensa y Difusión.

“…Para mi son aportes re importantes pero no alcanza, es muy difícil la participación


política de las mujeres a veces están cumpliendo ocho horas y después tienen la casa, es
muy difícil que la experiencia de zanón la experiencia revolucionaria te lleve a hacer un
salto en la cuestión de género en la vida personal en realidad no se que es primero si la
conciencia o la práctica como el huevo y la gallina (…)
Lo que yo vi ante las diferencias o las cuestiones machistas las mujeres muchas veces dan
un paso al costado, algunas se suman a esta cultura hegemónica y otras cortan el vínculo,
ojo no las culpo porque hay que estar… hay años de opresión (…)”31

Según Varela (2005) uno de los mayores empeños del patriarcado ha sido el
aislamiento de las mujeres, cada una en su ámbito privado, en su entorno familiar, sin
compartir sus experiencias con otras mujeres, fue un camino paralelo al final del
enfrentamiento entre las mujeres otro empeño patriarcal. Con las mujeres peleándose
entre ellas, desautorizándose no habría oposición a su poder. Según la autora cuando las
mujeres empezaron a hablar, también comenzaron a escucharse, organizarse y
autorizarse, trabajar juntas es la fórmula más eficaz para acabar con el dominio
patriarcal.

Vale decir que en la actualidad la posibilidad de participar en distintos espacios


políticos está dando la posibilidad de introducir ciertas temáticas en consonancia con la
postura feminista, como son la horizontalidad, el ejercicio de articular lo personal y lo
político, la democratización de la práctica política, el rechazo a la representación, la
rotación. Estas experiencias permiten desarrollar la construcción de una “nueva
identidad” para estas mujeres. Los distintos testimonios de vida me permiten extraer los
aspectos recurrentes de dicha experiencia como parte de una identidad colectiva, así
como la singularidad en que esta identidad es significada por cada mujer.
En cuanto a la Comisión de Mujeres y su segundo momento se evidencia una
apropiación del espacio de lucha, son las propias mujeres las que impulsan la
convocatoria y deciden juntarse para obtener como ellas dicen su “propio espacio”, es
fundamental para el crecimiento de las compañeras la articulación de la Comisión,
puede verse a lo largo de los testimonios que a partir del 2005 la Comisión de Mujeres
tiene una mirada más profunda desde el género, se concretan en el plano de lo posible
distintos proyectos y acciones que tienen como protagonistas principales a las mujeres,
la participación del Encuentro Nacional de Mujeres, los distintos talleres y charlas así
como la reglamentación de la hora de de lactancia, implican una materialización
concreta de una “conciencia de género”.

CONCLUSIÓN

30
Testimonio oral de Alejandra miembro de la Comisión, forma parte de la segunda etapa de la Comisión,
entrevista realizada por Gorav. (ver detalle en Pág. 26). (El subrayado es mío)
31
Testimonio oral Laura, miembro de la Comisión de Mujeres. (El subrayado es mío)
En este trabajo se intentó reflejar lo que fue la participación de las mujeres en la
recuperación de la fábrica, en un primer intento por “visibilizarlas”, se asoman
también algunas líneas de análisis, las cuales son sólo un acercamiento a las distintas
problemáticas que surgen a partir de la participación de la “Comisión de Mujeres” en
Zanón.

En la lucha por la recuperación de la fábrica dos cuestiones eran de suma importancia:


la toma y puesta en producción y la supervivencia durante el tiempo que durara el
conflicto. En este sentido la preparación de los alimentos tiene un alto contenido
simbólico, distinguiéndose claramente una división sexual de las tareas.

A lo largo de la investigación se vio en la primera etapa de la Comisión de Mujeres un


fuerte protagonismo de éstas en su tradicional función, encargadas de lo doméstico,
tareas por demás necesarias para sostener física y psíquicamente la lucha, que por ese
entonces se situaba en la ruta. Esta labor propia del ámbito privado trasladada al ámbito
público, generó una diversidad de actividades que traspasaron los límites del hogar
convirtiendo a las mujeres en “sujetas” hacedoras de prácticas políticas. La olla popular
permitió a las mujeres de Zanón descubrir nuevas capacidades de organización y de
lucha hasta ese momento ignorado. Con estas acciones estas mujeres van a hacer huella
políticamente, allanando el camino, activando el proceso de recuperación,
constituyéndose en la génesis de la protesta. La participación de las mujeres en Zanón
forma parte de un proceso de cambios en la lucha obrera, aunque cabe aclarar que en
esta primera etapa hay una marcada concesión de los espacios por parte de los obreros
(varones) hacia la conformación de la Comisión como tal, dado que fue necesario todo
el apoyo como ellos/as dicen, de la “familia ceramista” y es a partir de la incorporación
de las mujeres en el espacio público que se evidencia un cambio en la concepción “de
lo político” por parte de ellas.
El conflicto se sostuvo y pudo prolongarse en el tiempo gracias a una red de
solidaridades que permitió a los obreros sobrevivir. Dentro de esta gran red, las mujeres
se convirtieron en la pieza clave, garantizando la supervivencia.
El amor, el cuidado, y la capacidad de poder dar vida, denominada “plusvalía
emocional” por Jónasdottir (op.cit), son bienes que el patriarcado utiliza en forma
individual y colectiva para seguir dominando a las mujeres. Las actividades femeninas
que en el interior del hogar son ignoradas y desvalorizadas por la sociedad capitalista
patriarcal, al trasladarse y hacerse visibles en el espacio público en el caso de las
mujeres de Zanón cobran otro sentido, la comunidad y ellas mismas son las que
reconocen la importancia de su participación.

La larga lucha por mantener sus puestos de trabajo llevó a los y las obreros/as de Zanón
a sentar las bases de un modo de funcionamiento horizontal, democrático y asambleario,
con el tiempo estas prácticas y formas de relacionarse, como mencionaron Favaro y
Aiczicson (op.cit), conformaron nuevas solidaridades que fueron moldeando procesos
que implicaron una profunda redefinición identitaria. En acuerdo con Di Marco (op.cit)
se construyen en este sentido “nuevas identidades” de clase, de género, de generación,
de situación ocupacional, dando muestras de las transformaciones que implicaron
dichos procesos. Dentro de estos procesos de “redefinición” se encuentra la
participación de la Comisión de Mujeres. Podría decirse que la forma de organización
horizontal y la falta de una jerarquía personal o administración favoreció la promoción
de las mujeres. En términos laborales la población femenina se incrementa a partir de un
nuevo modelo de producción obrera. En los inicios de la toma eran sólo seis las mujeres
en la fábrica, la política de la gestión patronal era la de “expulsar” a las mujeres del
mercado laboral, cada vez que se incorporaba personal éste era prioritariamente
masculino, muchos de los testimonios cuentan que se consideraba a las mujeres como
un “problema” y de esa manera fueron quedando muy pocas.

Con la gestión de los obreros puede verse que la participación de las mujeres se hace
más activa, cada vez son más las mujeres que se incorporan a la fábrica en tareas
productivas, al concluir el relevamiento del presente trabajo son 30 mujeres, en términos
proporcionales se quintuplicó la cantidad de mujeres – sería objeto de análisis como
continuación de la investigación, ver si esta tendencia forma parte de una política de la
nueva gestión, o si fue sólo una cuestión casual-

En la segunda etapa de la Comisión de Mujeres, son las mujeres por cuenta propia las
que comienzan a organizarse nuevamente, existe una apropiación de los espacios,
aunque podríamos decir que esto forma parte de un proceso de cambios, que comienza
con las mujeres de la primer Comisión. Ellas como actoras sociales plenas, tienen
implicaciones políticas en el sentido de que fortalecen los procesos populares mediante
su resistencia, conocimientos, experiencias y capacidad de lucha. Presenta a las mujeres
como sujetas históricas, con conciencia propia de sus intereses, sus luchas y su devenir,
con este criterio, el enfoque de género resulta enriquecedor y no divisionista o
desviacionista.
Son procesos incipientes, aunque no podemos decir que se trata de prácticas que
detenten el “poder”, sin embargo contribuyen al desarrollo de procesos emancipatorios.
Si bien desde la Comisión de Mujeres de Zanón se evidencia una participación éstas no
intentan disputar por ahora liderazgos femeninos.

Para las mujeres de Zanón, el empoderamiento se va construyendo lentamente dentro


del mismo proceso de lucha, la apropiación de los espacios de poder en la primera etapa
tuvo un desarrollo más incipiente en cuanto a cuestiones de género, pero en la segunda
etapa de la Comisión se desarrollaron acciones concretas, materializadas en actividades
con perspectiva de género, lo que evidencia procesos de construcciones hacia algo que
se diferencia de lo ya instalado, la construcción de este espacio de lucha brinda la
posibilidad de pensar otras formas de relaciones posibles, el “poder hacer” para
transformar cobra sentido. Espacio público y espacio privado ya no se encuentran tan
delimitados para estas mujeres.

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Fuentes documentales:
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*Boletín “La verdad ceramista”, Nº 2, 29 de julio de 2000.
*Boletín Interno, junio 2005.
*Boletín informativo de la Comisión de Mujeres de Zanón Bajo Control Obrero, 4 de
julio del 2006.
*Boletín Informativo, febrero 2006.
*Comunicado de la Colectiva Feminista “La Revuelta”, Neuquén, 13 de marzo de 2005.
*El Ceramista, edición especial, Neuquén, mayo del 2001.
*Lavaca “Sin Patrón” fábricas y empresas recuperadas por sus trabajadores. Una
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Argentina. Medio de comunicación social.
*Periódico independiente de los obreros ceramistas del Neuquén “Los Ceramistas”. 29
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*Proyecto de ley Estatización Bajo Control de los Trabajadores de Cerámica Zanón.
(Elaborado por los Obreros de la Cerámica Zanón.)
*Revista En Marcha, diciembre 2002- Año V Nº 29.
*Suplemento Las 12 de la revista Página 12, 28 de febrero de 2003.

Otros sitios Web:


www.obrerosdezanon.org
www.rebelión.org.
www.boletinargentino.com
www.andreadatri.com.ar

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