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Tecnicatura Superior en Arteterapia

Módulo 16

Anhedonia: la incapacidad de
sentir placer
Causas, síntomas y posibles soluciones de la
anhedonia

El concepto de anhedonia es muy utilizado tanto en psicología como en


psiquiatría, porque hace referencia a un fenómeno extraño que es muy
relevante para la persona que lo experimenta: la incapacidad para sentir
placer y sensación de satisfacción.

Eso hace que esto se convierta en un mazazo para la calidad de vida de los
pacientes que lo manifiestan, porque todo aquello que puede vincularse a
la motivación, la sensación de bienestar o el interés en las cosas queda
anulado.

A continuación, veremos en qué consiste la anhedonia.

¿Qué es la anhedonia?
En términos generales, la anhedonia es la ausencia total de sensaciones
placenteras y satisfactorias independientemente del contexto. Eso
significa que no se manifiesta solo en un ámbito concreto, como
la práctica de deporte o las relaciones íntimas, sino en todas las posibles
experiencias que vive la persona en cuestión.
Sin embargo, hay algunos casos en los que la anhedonia no es del todo
global, y se manifiesta en ciertos ámbitos de la vida, tal y como veremos.
La anhedonia musical, por ejemplo, sería una de estas variantes, aunque
de ésta en concreto apenas se sabe nada más allá de que aparece en
personas que no pueden disfrutar escuchando música.

La anhedonia puede entenderse como si fuese una anestesia inversa: en


vez de quedar anuladas todas las experiencias dolorosas, se anulan las que
producen placer o sensación de bienestar. En definitiva, experimentar
anhedonia significa vivir sin placer, hagamos lo que hagamos.

La anhedonia no es un trastorno
Esto puede parecer confuso ya que la anhedonia revela una alteración
grave que debería ser tratada, pero lo cierto es que no es en sí misma un
trastorno mental. Se trata de un síntoma, no de un trastorno mental,
aunque suele ser una de las formas de expresión de diferentes tipos de
enfermedad mental. Es decir, es la expresión de una patología que
produce ese efecto, pero que también puede generar otros problemas
mentales.
Los trastornos en los que es más frecuente que aparezca la anhedonia
son, especialmente, los trastornos depresivos: en la depresión se suele dar
un aplanamiento emocional y una sensación que los pacientes describen
como incapacidad para disfrutar de cosas que deberían estimularlos de
manera positiva.

Sin embargo, la anhedonia también es relativamente común en casos de


esquizofrenia y de distimia, así como en personas que se han vuelto tan
adictas a una sustancia (alcohol, cocaína, y otras drogas) que se han
habituado a eso y se han vuelto insensibles a otras formas de satisfacción.

¿Qué causas pueden producir la ausencia de


placer?
Las causas biológicas de la anhedonia no se conocen bien, pero sí existen
teorías al respecto. Una de las más asumidas es la de que este síntoma
nace de una alteración en el sistema de recompensas del cerebro,
ubicado en estructuras relacionadas con el sistema límbico.

En situaciones normales, ciertas situaciones hacen que en nuestro


encéfalo se desencadene un proceso que hará que intentemos repetir esa
experiencia. Para ello, estas partes del cerebro generan la sensación de
placer, en la que hormonas como la dopamina tienen un papel
fundamental. En la anhedonia, este sistema de recompensas quedaría
incapacitado para activar el mecanismo para repetir conductas, y de eso
se derivaría la ausencia de placer.

La anhedonia social
Existe un fenómeno conocido como anhedonia social en el que la falta de
interés y la ausencia de placer aparecen específicamente en experiencias
sociales. Las personas con anhedonia social no encuentran ningún motivo
por el que interactuar con los demás a no ser que esto responda a
necesidades materiales muy concretas.

La anhedonia social, además, muchas veces es una de las primeras señales


de la aparición de la esquizofrenia en alguna de sus formas.

Además, por lo que se ha observado a partir de investigaciones en las que


se han usado escáneres cerebrales, en los cerebros de personas con una
fuerte anhedonia también hay alteraciones en partes de la corteza
cerebral encargadas de llevar a cabo procesos cognitivos relacionados con
la representación del "yo" y de los demás.

Anhedonia sexual
Esta forma de anhedonia se presenta generalmente en hombres que, al
eyacular, no sienten placer. En mujeres también existe una forma análoga
de este síntoma, pero es menos frecuente.

Se trata de una alteración que no solo perjudica la calidad de vida de


quien experimenta en primera persona la anhedonia sexual, sino que
también supone un problema de pareja que hay que saber gestionar. Esto
hace que no solo sea un fenómeno a tratar psicológicamente en el
paciente, sino que muchas veces también es necesario intervenir a través
de la terapia de pareja.

El tratamiento de la anhedonia
Como la anhedonia es un síntoma, para saber abordarla primero hay que
conocer su raíz, es decir, el trastorno o desorden neurológico que la
produce.

Esto permitirá detectar factores externos que favorecen y mantienen su


aparición (como elementos fuertemente estresantes) y también hará más
fácil que, en caso de optarse por un tratamiento en el que se utilizarán
psicofármacos, se usen los adecuados.

Referencias bibliográficas:

Beck, A.T. y Freeman, A. (1995). Terapia cognitiva de los trastornos de


personalidad. Barcelona: Paidós.

Jaspers, K. (1946/1993). Psicopatología General. México: FCE.

Vallejo-Riuloba, J. (1991): Casos clínicos. Psiquiatría. Barcelona: Salvat.

Vallejo-Riuloba, J. (2002): Introducción a la psicopatología y la psiquiatría.


Barcelona: Masson.

Adrián Triglia
Jefe de Redacción y Psicólogo

Distimia: síntomas, diagnóstico y tratamiento

¿Qué es la distimia?
La distimia, también llamada trastorno distímico, se define como un tipo
de trastorno afectivo o del estado de ánimo que a menudo se parece a
una forma de depresión mayor menos severa, pero más crónica. Sin
embargo, las personas que tienen distimia también pueden experimentar
a veces episodios de depresión mayor.
La depresión es un trastorno depresivo que afecta al cuerpo, al estado de
ánimo y a los pensamientos. Puede afectar o alterar radicalmente la
alimentación, el sueño y la manera de pensar, pero no es lo mismo que
sentir tristeza o estar decaído, ni tampoco es indicio de debilidad personal
ni constituye un estado que pueda disiparse o modificarse a voluntad. Las
personas que sufren una enfermedad depresiva no pueden simplemente
"recobrar el ánimo" y reponerse. A menudo es necesario el tratamiento
que, a veces, es incluso decisivo para la recuperación.

Existen tres tipos de depresión que pueden clasificarse en tres grupos


principales:

¿A quién afecta la distimia?


La distimia se presenta en el 5-6% de la población general. Es más
frecuente en mujeres menores a 64 años en comparación con los hombres
de cualquier edad.

¿Cuáles son los síntomas de la distimia?


A continuación, se enumeran los síntomas más comunes de la distimia,
que son menos severos, pero más crónicos que los de la depresión mayor.
Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma
diferente. Los síntomas pueden incluir:

• Tristeza, ansiedad o sensación de "vacío" persistentes.


• Pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban.
• Llanto excesivo.
• Mayor inquietud e irritabilidad.
• Menor capacidad de concentrarse y tomar decisiones.
• Disminución de la energía.
• Pensamientos de muerte o suicidas, intentos de suicidio.
• Aumento de los sentimientos de culpabilidad, desamparo y, o
desesperanza.
• Alteraciones del peso y, o del apetito debido a comer de forma
insuficiente o excesiva.
• Alteraciones en los hábitos del sueño.
• Aislamiento social.
• Síntomas físicos que no ceden ante los tratamientos estándar (por
ejemplo, dolor crónico, dolor de cabeza).
Para un diagnóstico de distimia, un adulto debe presentar un estado de
ánimo deprimido durante al menos dos años (un año en los niños y
adolescentes), junto con por lo menos otros dos síntomas de depresión
(señalados arriba). Los síntomas de la distimia pueden parecerse a los de
otros trastornos psiquiátricas. Consulte siempre a su médico para el
diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la distimia?


Como se ha comprobado que a menudo la depresión coexiste con otras
enfermedades médicas, como cardiopatía, cáncer o diabetes, y también
con otros trastornos psiquiátricos como el abuso de drogas y la ansiedad,
el diagnóstico y tratamiento en las etapas iniciales son cruciales para la
recuperación. A menudo el diagnóstico se hace después de un examen
psiquiátrico minucioso y una historia médica realizados por un psiquiatra u
otro profesional de la salud mental.

Tratamiento de la distimia.

El tratamiento específico de la distimia será determinado por su médico


basándose en lo siguiente:

• Su edad, su estado general de salud y su historia médica.


• Qué tan avanzado está el trastorno.
• Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o
terapias.
• Sus expectativas para la trayectoria del trastorno.
• Su opinión o preferencia.
El tratamiento puede incluir cualquiera de los siguientes elementos o una
combinación de ellos:

• Medicamentos antidepresivos (especialmente cuando se administran


en combinación con la psicoterapia, resultan muy eficaces para el
tratamiento de la depresión).
• Psicoterapia (en la mayoría de los casos, terapia cognitivo-conductual o
interpersonal orientada a modificar la visión distorsionada que tiene el
individuo de sí mismo y de su entorno, con énfasis en las relaciones
complicadas y la identificación de los factores de estrés en el entorno
para aprender a evitarlos).
• Terapia electroconvulsiva.

Dado que los episodios de distimia suelen persistir más de cinco años,
puede ser necesario el tratamiento a largo plazo.

Basado en un texto de University of Virginia Health System.

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