CAPITULO 1

Despertar Espiritual
La humariidad siempre ha soñado con una Edad de Oro.
Algunos la imaginan como algo que existió en el pasado remoto,
'mientras otros la visualizan en un futuro distante. Para aquellos
que tienen ojos para leer los signos, la Edad de Oro ya ha
comenzado, y somos testigos de su amanecer.Jóvenes y viejos, a
través del mundo, están empezando a buscar el despertar espiri·
tual.

La gente hoy está comprendiendo como nurica antes lo hizo, la

naturaleza efímera de la vida material. Aun cuando hemos dado
grandes pasos en la ciencia y la tecnología, hallamos que no por
ello' la humanida d se encuentra más cerca de la felicidad. El
mundo está aún en conflicto, la criminalidad está siempre en
ascenso, las guerras continúan entre practicantes cte una y otra
religión, entre gentes de un _color y otro, entre un país y otro. Aun.
dentro de la familia hay infelicidad. La vida fámiliar se ha deterio·
rado; y cada día me encuentro cor. casos de hogares rotos,
descuido por los niños, y por los padres de edad avanzada..
Cuando les pregunto a los jóvenes que vienen a mí:·· ¿Cóino están
tus padres?'", se me dice con frecuencia: "No lo sé, mis padres se
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divorciaron cuando yo era niño y desde aquel entonces ellos
volvieron a casarse más de una vez.. Ahora no tengo mucho
contacto con mi padre o mi madre". Los padres nie dicen que sus
hijos no son respetuosos u obedientes. Y cuando los mayores
vienen a mí, dicen que ellos no son cuidados sino más bien
oMdados e inclusive son colocados en ancianatos.
No sólo el núcleo familiar está desapareciendo; la vida comuni·
taria también esta corriendo la misma suerte. Existe un énfasis tal
en el individualismo que no nos preocupamos por nuestros
vecinos. Un hombre puede caer muy enferma y necesitar ayuda
-inclusive morir- y aquellos que viven en la puerta siguiente
pueden pasar semanas sin saberlo.
. Con todos nuestros avances materiales hemos obtenido mu-
chos lujos, pero no hemos podido darle paz al mundo, a nuestros
países, a nuestras comunidades, a nuestras familias, a nuestras
propias almas. Podemos construir el edificio más alto del mundo,
poseer el diamante más costoso, llegar a ser presidentes de la
nación más rica, satisfacer nuestros apetitos sensuales, pero con
todo ésto, encontramos con tristez.a que no alcanzamos la paz y la
felicidad por siempre. Entonces tornamos a preguntamos:
"¿Acaso no podemos buscar algo que nos dé felicidad y dicha
duradera?".
Esta pregunta nos conduce a explorar numerosos senderos y
movimientos que prometen paz al alma. En esta edad de desper-
tar espiritual enéontramos a la gente regresando a las formas
saludables de vida, dietas vegetarhmas y naturales, ejercicios
físicos, Hatha Yoga, remedios naturales para las enfermedades,
programas· de bienestar y equilibrio, y abstinencia del fumar;
beber y de drogas intoxicantes que dañan el cuerpo. Otros que
a
ansían la paz mundial se unen organizaciones que buscan ese
fin; Grupos ecológicos, organizaciones para la lucha contra el.
hambre. en el mundo, sociedades de bienestar social, organiza-
ciones de paz y movimientos para los derechos h·umanos, todo
esto son unos pocos ejemplos. Otros están tratando de elevar los
valores éticos y morales de la humanidad, especialmente en los
campos de la política, la educación y los negocios.
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Más y más gente está inclinán.dose hacia los senderos espiri-

tuales. La meditación ya no es algo oscuro, está siendo practicada
por miembros e de todas las religiones; de todas las edades y
vocaciones. Esta gente está uniéndose a diferentes grupos y
practicando diversas formas de yoga: Meditación trascendental;
Budismo Zen, Sufismo y otras como éstas. t\lgunas formas de
meditación se han convertido en característica diaria en la vida de
los doctores, educadores, científicos, abogados, hombres de
negocios, políticos, aquellos que están en las artes creativas y en
todos los demás caminos de la vida.· La meditación es hoy
reconocida como un medio para aliviar la depresión y reducir las
tensiones de la vida diaria._Está siendo usada por muchos para
incrementar la productividad en el trabajo, para ayudar a la ·
concentración de los estudiantes que tienen dificultades de
aprendizaje, y para dar a aquellos que fueron adictos a las drogas
un medio natural de superar sus problemas. Mientras muchos
practican la meditación para aliviar sus ansiedades y volverse más
productivos, un número creciente _de serios buscadores' está
recurriendo a la meditación para resolver el misterio de la vida y
de la muerte. ·
Estamos en un proceso de aprendizaje permanente a lo largo
de nuestra vida, y en cierto sentido seguimos siendo siempre
.estudiantes. Cuando somos niños aprendemos de nuestros pa-
dres y profesores, más tarde lo hacemos de nuestros profeso res
en la universidad, e inclusive cuando ejercemos nuestra profesión
aprendernos de aquellos que ya son expertos en ese campo. A
pesar de todcs ·los libros que tenemos en nuestra biblioteca,
cuando deseamos dominar un tema, vamos donde pFOfesores -
vivientes. Si este es el cáso respecto al conocimiento extemó,
mucho más importante es tener la ayuda de un experto cuando se
trata del conocimiento interno. En el pasado, el cónocimi~nto
esotérico estaba destinado a unos pocos afortunados que eran
discípulos de los grandes Maestros de su tiempo. Pero en la edad
del despertar espiritual, tal conocimiento está disponible para
todos. Este es un paso significativo en la evolución espiritual del
hombre. Si hoy vemos la espiritualidad como el corazón universal
de la. religión, sin estar más tiempo atado a ritos y dogmas, sin
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.,ermanecer como algo reservado únicamente para sacerdotes y

teólogos, es a causa de santos· como Baba Sawán Singh ( 1858 ·
1928) ySant KirpalSingh ( 1894· 1974).EstosgrandesMaestros,
a cuyos pies tuve el privilegio de aprender. presentaron la espiri-
tualidad como la ciencia más perfecta -la ciencia del alma-. La
espiritualidad es una disciplina práctica en la cual, bajo la guía de
un profesor competente, pode.mos trascender el cuerpo y darnos
cuenta por nosotros mismos que somos espíritu. Es el sendero
más .natural: uno no requiere dejar su familia, trabajp•. hogar o
religión. Como los otros dones de Dios, esgratisyestádisponible
para todos.
Much~ gente teme que la Edad de Oro será precedida por una
gran catástrofe y cataclismo mundial. Se ha dicho que siempre
que hay un cambió ~e una edad a otra, éste es acornpañado por
una disolueión o una gran disolución. PeroSanfKirpal Singh dijo:
"La Edad de Oro no será escoltada por una destrucción mundial.
La nueva edad vendrá a través de u.n cambio en los corazones",
Cuando el día clarea, la noche parece permanecer y se forman
muchas sombras grises antes que el sol surja en toda su gloria.
Así mismo, tiay muchas etapas antes de que la nueva conciencia
aparezca por sí misma y· bañe al mundo en luz espiritual.
· En la medida en qu~ más y más gente medita y aprende a
trascender su limitada conciencia física, comenzará ·a ver que
todos son hijos del mismo !-'adre, del Dios Unico. Los muros que
separan al hombre del hombre, gradualmente se romperán y
crearemos un mundo en el cual todos los individuos -no
~mporta qué tan humildes sean-. serán respetados y cuidados.

Somos testigos del amanecer de una revolucipn espiritual. Por

definición. una reVolüdón de esta categoría, a diferencia de la
política. social y económica, no pl,.lede ser forzada desde afuera.
.. Es una ·revolución interna cuyo centro está en el cambio de
conciencia. No podemos convertir a los demás, sólo podemos
CQnvertirnos a nosotros mismos. Si podemos lograr. esta trans-
formación, .no sólo aceleraremos el amanecer espiritual •. sirio que
disf1utaremos todo su calor y su luz.