BOLETÍN INFORMATIVO

AÑO VI – NÚM. 23 – ENERO/FEBRERO 2021

Lee en esta edición:
MENSAJE DE LA PRESIDENTA - La Palavra de CEPA - Memoria de la CEPA
Espacio Libre Pensar - Evento en homenaje a Jaci Régis - Edición española de “Los
Fundamentos del Espiritismo” - Jornal CCEPA Opinião homenageia Jaci
Conferencias AIPE - Inscríbase en el canal de CEPA

MENSAJE DE LA PRESIDENTA
UN NUEVO CICLO SE INICIA
¿Sería el 2020 un año para olvidar?
Jacira Jacinto da Silva
Abogada, Presidenta de CEPA
Con referencia al tiempo, estamos plenamente
convencidos que: ¡Pasa rápido! Todo pasa en esta
vida, la energía, la belleza, la juventud. Pasan las
alegrías y los éxitos, pero también la oscuridad.
Cada momento es valioso ¡lo que hace que la vida
sea una oportunidad en plenitud!
Cuando cambiamos el año, generalmente
exteriorizamos muchos votos de alegría, éxito, vida y salud a
aquellos a quienes amamos, pero es posible que nunca lo hayamos hecho con tanto énfasis y
emoción como lo hacemos ahora, en el umbral de 2021.
Mucha gente continúa todavía contagiada por un sentimiento extraño, inaudito y
escéptico: "Dios mío, ¿hasta cuándo?" El Consejo Ejecutivo de CEPA manifiesta aquí la
esperanza de que todos los lectores ¡vivan una experiencia maravillosa, positiva y muy
productiva en 2021!
Uno entiende perfectamente la tristeza, el malestar, la dificultad de vivir un cambio de
año en condiciones tan diferentes. Siempre festejamos la llegada de un nuevo año, celebramos
los logros y queremos permanecer firmes, libres y exitosos en el nuevo periodo, pero esta vez
todo fue muy anormal. Parecería que nuestro deseo sería decir: "Ok, 2020, qué bueno haberlo
superado; por favor, quédese atrás, borrémoslo de nuestra memoria. ¡Será muy bueno
adentrarse en el 2021; que vengan nuevos proyectos, descubrimientos, cambio de rumbos!
De hecho, 2020 no fue un buen año para nadie, ni siquiera para aquellos que
sobrevivieron a la enfermedad, ni para aquellos que lograron convertir la pandemia en una
oportunidad para ganar dinero; No, no vivimos en torno a nuestros intereses exclusivos. Por
mucho que el egoísmo siga siendo un rasgo característico de la humanidad terrena, todos nos
hemos visto afectados por millones de muertes en un solo año, muchas personas con secuelas,
muchas otras arruinadas financieramente. Somos al mismo tiempo agentes y pacientes de las
acciones humanas, por lo que un acontecimiento de proporción mundial como éste realmente

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nos produce un impacto a todos. En menor o mayor grado, todos hemos sido seriamente
afectados. El aislamiento social que nos impusimos fue un efecto de alcance general.
Sin embargo, un sinfín de oportunidades ha surgido para el mundo. La gente aprendió
el significado del distanciamiento obligatorio, tuvieron que reinventarse en soledad,
descubrieron nuevas formas de producir y obtener ingresos, se adaptaron a las tecnologías,
permanecieron más en casa, renunciaron a los vehículos de motor, leyeron más, vieron más
películas, produjeron más. Sin duda pasará, porque todo pasa en la vida, pero no habrá dejado
solo rastros de dolor.
Tal vez en el futuro podamos examinar esta etapa y concluir que fue una experiencia,
no solo dolores, no solo logros. Un periodo que nos marcó, vivido intensamente por algunos,
demasiado sufrido por otros, marcado por tragedias, insensateces, corrupción y muertes. Pero
por otra parte, también ha habido avances. Inexorablemente recordaremos que muchas obras
positivas se computaron en este tiempo de pandemia, si bien es cierto que la solidaridad ganó
un protagonismo absoluto.
La filosofía espiritista nos enseña que cada instante es una oportunidad única y que la
vida es una dádiva para el espíritu en crecimiento, por lo que estamos agradecidos de haber
pasado por una víspera más de año nuevo, como si el Universo nos estuviera otorgando la
oportunidad de conseguir un poco más, ser más útiles, crecer, en fin.
Digamos, pues, muchas gracias a 2020 por todo lo que nos permitió ver y aprender;
por haber resistido, por haber crecido ¡Empecemos 2021 con la esperanza de ser un poco
mejores!

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La Palavra de CEPA
DIOS EN EL ESPIRITISMO

Milton R. Medran Moreira

Asesor de Relaciones Internacionales de CEPA

Allá por los años 90 del siglo pasado, visité una playa
llamada Venice (Venice Beach), en el estado de California. Allí
había una serie de puestos albergando a activistas, creyentes y
propagandistas de las más diferentes causas. Se veía un poco de
todo: gente haciendo campañas ecológicas, religiosos
predicando la Biblia, gitanas leyendo las líneas de las manos y videntes prediciendo el futuro
de muchas personas curiosas.
En medio de todo esto, que algunos podrían llamar un verdadero "choque de energías",
también recuerdo haber visto, por primera vez, un movimiento organizado de ateos con
carteles reivindicando respeto por sus ideas y distribuyendo panfletos a los que pasaban por
allí.
Los ateos, en un país y en un continente donde el fundamentalismo cristiano todavía
tiene un peso significativo, incluyendo fuertes influencias en la política y en las decisiones
judiciales importantes de los tribunales superiores sobre costumbres, comenzaban, allí, a no
ocultar sus verdaderas ideas. Protestaban contra las impregnaciones teístas de la sociedad
organizada y reclamaban, más que un estado laico, un estado ateo.

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 Desde entonces, ha crecido mucho, en todo el mundo occidental, lo que podría
llamarse la ola ateísta. De hecho, se ha vuelto de moda ser ateo. Artistas, escritores, cronistas,
intelectuales, especialmente después de algunos best seller sobre el ateísmo, se animan a
proclamar su no creencia en una divinidad. Pero invariablemente, cuando se refieren a Dios,
lo hacen a partir de los conceptos de divinidad creados por las religiones. El dios personal
judeocristiano, el dios creador de todas las cosas, que hizo todo de la nada, es el que
generalmente los ateos niegan. Muchos de ellos incluso tienen convicciones, o al menos
alguna simpatía por la tesis de la supervivencia del espíritu después de la muerte. Pero no
pueden compatibilizar el dios de las religiones monoteístas con un esquema de vida
mínimamente racional y que obedezca a leyes inteligentes, capaces de extrapolar la materia
densa de la que estamos envueltos.
El espiritismo propone un concepto de Dios que va mucho más allá del creado por las
religiones. Al afirmar que "Dios es la inteligencia suprema y la causa primera de todas las
cosas", el espiritismo le elimina el antropomorfismo y lo presenta como la gran Conciencia
Universal.
Este concepto es compatible con las tendencias de la ciencia moderna. Amit Goswami,
uno de los físicos más prominentes de la actualidad, en su libro "El Universo
Autoconsciente", sustenta que el Universo sería matemáticamente inconsistente sin la
presencia de una inteligencia superior. Pronostica que, en este siglo, Dios dejará de ser un
tema de las religiones para convertirse en una cuestión de las ciencias.
No tiene sentido reducir a Dios a una creencia. No es una cuestión de fe, impuesta por
el miedo o incluso como una búsqueda de recompensa futura. Es algo (algo y no alguien),
reclamado como indispensable para entender mínimamente sobre el fascinante orden que
sostiene el universo.
Aún siendo uno de los principios básicos del espiritismo, la existencia de Dios, sin
embargo, no es su tema central. El gran tema del espiritismo es el ESPÍRITU, definido en la
pregunta número 23 de El Libro de los Espíritus, como el "principio inteligente del universo".
Con mucha propiedad, y con el objetivo de eliminar definitivamente del espiritismo la
condición de una creencia, centrada en la divinidad concebida por las religiones monoteístas,
Jaci Regis, que nos dejó el 13 de diciembre de 2010, desencarnó proponiendo que el
espiritismo se convirtiera en la verdadera "ciencia del alma", porque ahí está el objeto esencial
de su propuesta de conocimiento.
El día que tengamos un sólido conjunto probatorio de la realidad del espíritu, de su
supervivencia después de la muerte y de su esencialidad como el verdadero agente de la
conciencia humana, estaremos allanando el camino para la comprensión de las conciencias
sobrehumanas y, por lo tanto, a una Conciencia Universal, sobre la cual no se pueda concebir
ninguna otra inteligencia.

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Memoria de la CEPA: JACI REGIS

Gran parte de esta edición de nuestra CEPANewsletter se dedica a homenajear un icono del
movimiento espiritista laico en Brasil, Jaci Regis, cumplidos 10 años de su desencarnación,
que ocurrió el 13 de diciembre de 2010. Por lo tanto, transcribimos aquí un trabajo suyo
presentado en el II Encuentro Nacional de CEPABrasil, el 4 de septiembre de 2010.

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 LA IDENTIDAD DEL ESPIRITISMO EN EL SIGLO XXI
Jaci Regis

Allan Kardec elaboró el espiritismo dentro de la cultura

cristiana. Dio formato a la doctrina dentro de tres parámetros,
compatibles con el modelo cristiano.
1. El mundo es de pruebas y expiaciones;
2. Los habitantes son espíritus imperfectos que expian
sus faltas en el proceso de vidas sucesivas;
3. Dios se manifestó en tres grandes momentos, para la
salvación moral de la humanidad, en los diez mandamientos de
Moisés, en las palabras de Jesucristo y, finalmente, por la
manifestación de los espíritus.
Son las tres revelaciones de la Ley de Dios.
Dentro de estos parámetros, aceptó que Jesucristo trajo la posible verdad y que el
espiritismo completaría la verdad actual.
La trayectoria de Kardec es sinuosa.
Quería que el espiritismo fuera una ciencia. Pero creó una religión, sin querer que
fuese religión.
De hecho, actuó como un equilibrista de la razón y de la fe.
Sin embargo, aceptó que la razón central del espiritismo era restaurar el cristianismo e
implantar en el mundo el Reino de Dios, utopía evangélica que está en la base de las
aspiraciones místicas e irreales de la humanidad occidental, cristiana.
Esto condujo a la afirmación del Espiritismo como el Consolador Prometido,
representaba también tácitamente la certeza de que Jesucristo era la verdad y toda la verdad
habría derramado a través de su boca. Este Consolador simbolizaría la venida del Señor al
mundo, completaría todas las verdades y se quedaría con nosotros para siempre. Era la
expresión de la ilusión de que, brevemente, por obra divina, habría modificaciones
espectaculares en la faz de la tierra.
Surgiría un reino de paz, de alegría, de fraternidad.
Fue la implantación del Reino de Dios en el mundo. ¿Qué mundo?
Sin ningún demérito para las lecciones inigualables del Nazareno, estamos en un
tiempo en que las exclusividades y las verdades absolutas no tienen cabida.
En el Evangelio Según el Espiritismo, Kardec afirmó que el espiritismo no venía a
destruir la ley cristiana, como Cristo no habría destruido la ley mosaica. Esta secuencia
teológica provenía del sentimiento de una intervención directa de Dios o de Jesús en la
dirección de las soluciones y en el desarrollo moral de las civilizaciones.
El cielo comandando la Tierra.
Jesucristo, el rey, gobernando el mundo.
Pero la época de la era cristiana, en su aspecto institucional, político y religioso, estaba
en su fin.
Desarrollar la idea espírita dentro del caldo de la cultura cristiana fue una paradoja.
Pues el espiritismo en su estructura básica es la negación del cristianismo. En consecuencia,
tornó al espiritismo prisionero de la promesa de la venida del reino. Kardec, entonces,
elaboró su pensamiento tratando de encontrar justificaciones y argumentos para las
afirmaciones teológicas de los profetas y mesías.
Sería disminuir su genio reducir su obra a este simple análisis.

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 Porque su obra es capaz de superar los obstáculos contextuales y proyectarse hacia el
futuro, porque tuvo la sabiduría de abrir el camino para el progreso, para la renovación. De tal
manera que el Espiritismo fuera capaz de reciclarse, aceptando las nuevas ideas, y de cambiar
lo que fuese para no inmovilizarse. lo que sería, -dijo, - el suicidio de la doctrina.
Es basado en esta extraordinaria apertura para la evolución y el progreso de las
ideas, que creo es válido proponer una definición dinámica para el Espiritismo en los
días actuales.
La definición de espiritismo
El siglo XX emerge como una incógnita bajo el liderazgo indiscutible de las ciencias
duras, coadyuvadas por las ciencias humanas.
¿Cómo definir, entender y proyectar el espiritismo en este siglo XXI?
En este siglo, el espiritismo tendrá, al menos, dos expresiones.
1. El Espiritismo cristiano
Con dos versiones:
a) Religión espírita
Actualmente, de manera general y mayoritariamente, el Espiritismo es una religión
cristiana, cuyos programas y entendimiento se remiten a los textos evangélicos y a los
enunciados del siglo XIX, repitiendo las palabras de Allan Kardec, sin observar el contexto en
el que fueron dichas.
Los espiritistas cristianos son básicamente católicos mediúmnicos.
b) Espiritismo laico cristiano.
Se sustituyó el triple aspecto de Ciencia, Filosofía y Religión, por Ciencia, Filosofía y
Moral, esto es, la moral cristiana. Ambos movimientos no hacen ciencia y no filosofan.
2 - Espiritismo post-cristiano
La única salida para que el Espiritismo logre su originalidad y ofrezca una
contribución genuina a la sociedad es separarlo del enfoque teológico de la Iglesia. Es decir,
ser un Espiritismo post-cristiano.
Ese espiritismo post-cristiano no sólo abandonará la retórica y la teología católicas,
sino que se organizará sugestivamente como una ciencia humana.
La ciencia del alma
Como consecuencia, el espiritismo post-cristiano se estructurará como la Ciencia del
Alma, a la manera de una ciencia humana, específica y sui generis.
Como Ciencia del Alma, el Espiritismo abandona la ilusión de ser una revelación
divina, para alinearse, de una manera muy especial, con el esfuerzo de las ciencias humanas
que surgieron para entender al ser humano, sus limitaciones, problemas y futuro, fuera de los
límites de las ciencias duras, físicas.
Esto es, una ciencia humana cuyo objetivo es explicar al ser humano como un alma, su
estructura, su actuación y su evolución.
Con eso puede desarrollar un espíritu crítico y explorar la realidad esencial del ser
humano dentro de la ley natural, de la naturalidad de los procesos evolutivos, a través de la
reencarnación, como alma atemporal, inmortal y en crecimiento, ya sea en el campo íntimo o
en el campo social.
Como Ciencia del Alma, el Espiritismo abandona su pretensión autárquica de abarcar
todos los problemas de la humanidad, pero se basa en los esfuerzos de las otras ciencias
humanas que conforman la gama de realidades y comportamientos de las personas.
El objetivo mayor será introducir en la cultura el sentido serio, básicamente
defendible, a los postulados puros del Espiritismo.

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 Tendrá que disponer de recursos y medios para probar, incuestionablemente, la
inmortalidad. Lo que implicará la renovación del ejercicio y objetivos de la mediumnidad,
superando la fase meramente moralista y religiosa en la que se sitúa actualmente.
Sólo la prueba de la inmortalidad será la base de la renovación social, humano y del
pensamiento humano y sustentará la tesis de la reencarnación y de la evolución del Espíritu.
En una estructura compatible con la evolución del conocimiento humano. Como Ciencia del
Alma, introducirá la noción de espiritualidad como una búsqueda natural, imprescindible para
el equilibrio personal y social, proponiendo positivamente el desarrollo ético en la sociedad
cambiante en la que vivimos.
O sea, la Ciencia del Alma tratará en todos los sentidos de ofrecer un tipo de
comprensión del ser humano que siempre fue el objetivo del Espiritismo, de una manera
actualizada, dentro de un aspecto que integrará el rigor científico y la expresión de la
sensibilidad y del sentimiento en el análisis de la realidad del alma humana.
Muchos pueden cuestionar si un Espiritismo post-cristiano, la estructuración de la
Ciencia del Alma, puede ser kardecista, dada la crítica y la reelaboración que se hace
necesaria del trabajo de Allan Kardec, conforme tenemos comprobado.
Es kardecista en la medida en que se apoyará en los fundamentos básicos, puros, del
pensamiento doctrinario, sin tener en cuenta los accesorios de las interpretaciones y
extensiones contextualizadas en el inicio y del tiempo transcurrido.
El carácter de la Ciencia del Alma, como cualquier ciencia humana, será
esencialmente progresivo, nunca inmovilizándose en el presente, apoyado sólo en lo que fuese
demostrado.
Asimilará las ideas reconocidamente justas, de cualquier orden que sean, físicas o
metafísicas. Porque nunca quiere ser superado, constituyendo eso una de las principales
garantías de credibilidad.

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Espacio Libre Pensar
RESUMEN DEL LIBRO LA INMORTALIDAD DEL ALMA
En esta pequeña obra se ha pretendido resaltar la
importancia del convencimiento de que somos un alma, de que
somos una realidad que preexiste y pervive antes y después de
nuestra presencia en la vida corporal. Allan Kardec comprendió
perfectamente esta prioridad; así, pues, en su obra El Libro de
los Médiums, 1ª parte, cap. III, ítem 19 nos dice (el resaltado es
nuestro):
En la enseñanza del espiritismo, la cuestión de los Espíritus
es secundaria, es una consecuencia. Considerarlos el punto
de partida es, precisamente, el error en que caen muchos adeptos, y eso los
conduce al fracaso en relación con ciertas personas. Dado que los Espíritus no son
otra cosa que las almas de los hombres, el verdadero punto de partida es la
existencia del alma.
Por lo tanto, todo el conocimiento sobre espiritismo debe iniciarse en la comprensión
de que la parte preponderante del ser humano es el alma o espíritu. También, en este pequeño
libro, se pretende diferenciar el significado de estos dos términos, alma y espíritu, sin dejar de
ser conscientes que, desde Kardec, ambos vocablos son empleados indistintamente el uno por
el otro. Sin embargo, el propio Kardec se encarga de exponer esa diferencia:
La unión del alma, el periespíritu y el cuerpo material constituye al hombre. El
alma y el periespíritu separados del cuerpo integran el ser denominado Espíritu.
Observación. De esta manera, el “alma” es un ser simple; el “Espíritu”, un ser
doble, y el “hombre”, un ser triple. En consecuencia, sería más exacto reservar la
palabra “alma” para designar al principio inteligente, y el término “Espíritu” para
el ser semimaterial integrado por ese principio y por el cuerpo fluídico. (¿Qué es
el Espiritismo?, cap. II, ítem 14 y observación).
Una de las estructuras que más relevancia adquiere cuando se habla del alma es su
envoltura semi-material o periespíritu. Este cuerpo sutil que circunscribe al principio
inteligente es el responsable de su individualización. Algunos autores más contemporáneos
pretenden completar la idea de ese cuerpo espiritual proponiendo la diferenciación en él de
dos elementos, elementos propuestos por otras escuelas: el cuerpo mental y el doble etérico.
El primero sería la envoltura permanente del alma, quedando el periespíritu como una
estructura temporal y removible; el segundo sería la parte más densa del periespíritu, y estaría
prácticamente adherido al cuerpo humano y se desintegraría con él a su muerte. Ciertamente
son dos conceptos muy interesantes y pensamos que son dignos de ser analizados y
considerados en el contexto espiritista.
Cuando se presentan consideraciones sobre la existencia e inmortalidad del alma,
emerge con potencia la necesidad de poder demostrar de forma evidente a los no espiritistas
eso que para nosotros es una realidad. La mediumnidad, las percepciones extrasensoriales y
las experiencias cercanas a la muerte son, pensamos, muy relevantes argumentos a favor de
esa demostración. Creemos que ha habido suficientes experiencias en esos tres ámbitos (bien
realizadas y controladas) que avalan la realidad de la existencia espiritual.

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 También es conveniente considerar a qué nos lleva la aceptación de que somos almas
inmortales, sujetas a la Ley del Progreso a través de los procesos reencarnatorios. Esa
aceptación lleva, debería llevar, a encarar la Vida con un talante diferente, con una visión más
amplia, con una evidente relativización de las dificultades de índole material que jalonan
nuestro paso por los mundos físicos. Asimismo se debería hacer más diáfana la
concretización, en nuestras trayectorias, de la muy relevante cuestión de la responsabilidad
personal de todas nuestras actuaciones, pensamientos, deseos,… Y, todo ello, nos conducirá
de forma inevitable a la aceptación de la existencia de la Inteligencia Suprema y a una mejor
comprensión de la perfecta justicia equitativa que emana de Ella.
Por lo tanto, de la constatación de la realidad del espíritu, somos impelidos a entender
la realidad del accionar de las perfectas leyes divinas. ¡Excelente aportación del espiritismo!

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Evento en homenaje a Jaci Régis

CEPA Brasil e ICKS, con el apoyo de CPdoc y

de CEPA Internacional, realizaron un evento online, a
través de la aplicación Zoom, en homenaje a Jaci Régis,
en el 10º aniversario de su desencarnación.
La apertura estuvo a cargo del Presidente de
Cepa Brasil Jaílson Mendonça seguido de videos de
familiares de Jaci, Doña Palmyra Régis, viuda, y sus
hijas Valeria y Rosana, así como de su hermano mayor
Ivon Regis. Seguidamente algunos espíritas importantes
hicieron declaraciones: El expresidente de CEPA
Internacional Jon Aizpúrua, seguido de Ciro Pirondi y
Ricardo Nunes. Finalizando esta primera parte, habló el presidente de ICKS, Alexandre
Machado, presentando diapositivas sobre la obra de Jaci Régis.
Después de estas presentaciones programadas, Jaílson llamó a algunos de los presentes
para añadir algunas consideraciones sobre Jaci Régis. Fueron ellos: Salomão Benchaya, Jacira
Jacinto da Rocha, Wilson García, Ademar Arthur Chioro dos Reis, Milton Medran y Mauro
Spínola.
Concluida esta fase coordinada, fue abierto el micrófono a quien quisiese hablar, fue
cuando Doña Palmyra agradeció el homenaje y envió un gran beso a todos, seguida de:
Marcelo Henrique, Marcelo Régis y Geraldo Pires.
A través del chat: Saulo Albach de Curitiba, Beatriz Régis de Campinas, Bruna Régis,
David Santamaría de Barcelona, Gerson Yamin, Fernando Régis, María Calvo de España,
Julio Regis de Cincinati, Cavour Chrispim, Mariângela Machado de Porto Alegre, Sandra
Régis, Camila Régis, Amely, Luiz Fernando Mokwa, Maria Cristina Zaina de Curitiba, João
Conde Régis de Santa Catarina y Magda Zago de São Paulo, dejaron su mensaje.
Durante esta última parte, en el fondo de la pantalla, quedaron desplazándose cientos
de fotos de eventos relacionados con el homenajeado.

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 Miren el evento en youtube: https://youtu.be/hvaWAIhPhzY

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Edición española de “Los Fundamentos del Espiritismo”

La clásica obra del escritor venezolano Jon Aizpúrua:
Los Fundamentos del Espiritismo, acaba de ganar una nueva
versión en español, esta vez con edición en Barcelona,
Cataluña.
La información nos fue enviada por David Santamaría,
del Centro Barcelonés de Cultura Espírita. Según David,
“debido al gran interés demostrado por varias instituciones
espíritas españolas en leer y estudiar la obra que presentamos,
se decidió realizar una edición en Barcelona por parte de la
Biblioteca de Estudios Espíritas (BDEE), con la idea de que, de
esta manera, se pueda contribuir a la divulgación del
espiritismo tanto en nuestro país como en otros países de habla
española”.
Según también nos comenta David Santamaría, “esta edición – un verdadero
compendio de espiritismo en un único volumen – fue impulsada por el impresor y buen amigo
Josep María Torres con la colaboración del Centro Barcelonés de Cultura Espírita”.
El lanzamiento de “Los Fundamentos del Espiritismo” en España dio origen a tres
conferencias y una entrevista del Profesor Aizpúrua, versando sobre la obra citada.
Ediciones anteriores del mismo libro de Jon Aizpúrua existen en español (lanzamiento
original de CIMA/Venezuela), portugués e inglés.
Contacto: bibliotecadee@gmail.com
(Transcripción del Jornal CCEPA Opinão Nro. 291 – Diciembre de 2020)
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Jornal CCEPA Opinião homenageia Jaci
El título "13 DE DICIEMBRE -
10 AÑOS SIN JACI - Jaci Régis
(1932/2010): polémico y sensible!” fue
impreso en la portada del Jornal CCEPA
Opinião de diciembre de 2020,
simbolizando muy bien la importancia
y, al mismo tiempo, el perfil de quien fue el principal personaje del movimiento que llegó a
sacudir al espiritismo brasileño en la década de 1970, rebelándose con el sesgo religioso
asumido principalmente por la Federación Espírita Brasileña y sus congéneres estatales. El
artículo de Opinião, destaca la trayectoria de Jaci Régis en el movimiento espírita brasileño
desde finales de la década de 1940 y en la todavía existente “Mocidade Espírita Estudantes da
Verdade”.
Opinião también transcribe manifestaciones de los dirigentes de la CEPA: Jacira
Jacinto da Silva, Presidenta, Mauro de Mesquita Spínola, Director Administrativo, y Ademar
Arthur Chioro dos Reis, Asesor de la Presidencia.
Aquí transcribimos íntegramente la columna "Nuestra Opinión" de la citada edición:
"Jaci pionero
Los tiempos más agudos de la llamada "cuestión religiosa", en la década del ´80, en
São Paulo, hicieron de Jaci Régis un nombre simplemente impronunciable en los medios
federativos del espiritismo brasileño. Hoy diríamos que inhabilitaron a Jaci. Incluso a la
distancia, y casi sin un vínculo comunicacional más efectivo con él, una Federación Espírita
acompañaba atenta el trabajo del llamado Grupo de Santos. Era la Federación Espírita de
Rio Grande do Sul, en ese momento dirigida por integrantes de la entonces Sociedad
Espírita Luz y Caridad, hoy Centro Cultural Espírita de Porto Alegre.
El mismo conservadurismo religioso que excluyó a Jaci y al Grupo de Santos del
movimiento espírita oficial, también apartó de la FERGS al grupo librepensador gaúcho,
acusado de "querer sacar a Jesús del espiritismo", jerga con la que se demonizaba a quien
luchase contra las graves desviaciones que habían transformado una filosofía de ricos
contenidos racionales y éticos simplemente en otra secta cristiana. La "comunión de
pensamiento", lazo capaz de unir, según Kardec, a los verdaderos espíritas fue, por lo tanto,
poco a poco, aproximando a las instituciones por él dirigidas y al CCEPA, facilitando algunas
agendas compartidas. La llegada de la CEPA a Brasil terminaría por cimentar esos lazos y
fortalecerlos.
Haber tenido a Jaci como compañero, y más que eso, como pionero, en este viaje
que tantos y tan buenos frutos ha producido, a lo largo de las últimas cuatro décadas, fue
fundamental para la historia de este periódico y de la institución en nombre de la cual es
editado.
Hoy vivimos en el umbral de un nuevo tiempo que Jaci valientemente fue capaz de
anticipar, abriendo caminos. (La Redacción)"

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Organismo oficial preparado por la Oficina de Comunicación de la CEPA – Asociación
Espírita Internacional

Consejo Editorial
Arthur Chioro, Dante López, Gustavo Molfino, Herivelto Carvalho, Jon Aizpúrua,
Jose Arroyo, Mauro Spínola, Milton Medran, Néventon Vargas y Salomão Benchaya.

http://cepainternacional.org

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