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La Antropofagia de los placeres

Allí estaba, parada en el medio de una carretera larga y oscura. A su alrededor no había más
que hoyos de tierra negra que parecían ser perfectamente circulares. Hacía más de quince
horas que estaba caminando, ¿tan desértica era esa ruta que apenas pasaba un auto?

Por suerte tenía un gran poder mental que la alejaba del pánico de encontrarse en la noche
sola en ese lugar, el cual no tenía un aspecto desagradable, pero sí que era realmente raro. Se
asimilaba al piso de la luna el cual alguna vez lo había podido distinguir en una vieja imagen de
video.

A lo lejos comenzó a divisar que algo que brillaba. Se hacía interminable el trayecto, parecía
que nunca lograba acercarse a ese objeto que la llamaba encandilándola. Cuando llego a su
encuentro sus ojos largaban un líquido fluorescente de la emoción de ver esa cosa, tenía que
tocarla, pero a la vez le daba impresión de que algo le pasara a su cuerpo, principal conducto
de materialidad con esta vida. Pero que más era la única oportunidad de cruzarse con algo así,
como no iba a usar el sentido de su tacto, no alcanzaba con solo observarlo y olfatearlo, quería
más, no era de esas niñas que se conformaban con tan poco.

No se puede explicar lo que sintió al tocar esa bella bioluminiscencia, no hay palabras para
poder comprender lo que vivió en esas centésimas de segundo. La forma en que ella describió
ese preciso momento recuerdo que fue algo así: “Me trasporte a un lugar donde no había
tiempo, donde mi cuerpo podía tomar la forma que quisiese, y lo que más me atrajo es que
tenía la sensación de ser totalmente suprema, fuerte y creadora”.

Quién querría irse de ahí, no es acaso lo que cada ser humano buscar para alejar esa angustia
que lo atormenta día a día. ¿Qué era esa cosa que otorgaba tal poder?

La cuestión fue que ella se volvió adicta a teletrasportarse a esa realidad, tanto que comenzó a
hacerle ofrendas a esa divinidad, todo se tornó incontrolable, su mente se disipo, supongo que
nunca más volvió a vivir en el mismo espacio tiempo que albergamos. Termino comiéndose las
partes íntimas de sus ofrendas, y su final fue tan dramático…

En el afán de complacer la saciedad que le provocaba esa cosa, termino devorando sus partes
íntimas, no sé si en ese momento tendría otra faceta de ella, lo que si se es que ver ese cuerpo
mutilado y que haya sido ella misma que conformaba tal escenario va a ser algo que nunca
dejara de afectar mi reminiscencia de haberla visto siendo su propio alimento.

Creó que acá el problema no es que hicieron algunxs vecinxs . pensemos que se está
desparramando información que causa tenciones innecesarias en el momento que mas
serenidad necesita el pueblo. Lo que circula no tiene nada que ver con lo que estamos
enfrentando y hiere a muchas personas

Esperemos pasemos de esto rápido, vitamina c para todxs y esperen para ser Lanata que
pronto se va a terminar la cuarentena
Hace un rato dije algo horrible, que me arrepiento de haberlo dicho, ni si quiera puedo pedir
perdón por esas palabras que salieron de mi boca. Ya no va a ser lo mismo después de esto. Tal
vez va a servir para algo que tendría que haber pasado hace mucho tiempo, más allá de que
compartamos sangre no significa que tengamos que forzarnos a llevarnos bien. No nos
llevábamos mal tampoco, pero, en fin, ya no hay forma de borrar esas 8 letras unidas que
salieron de mi boca. Fue duro también lo que yo recibí, pero yo superé toda la maldad que
puede exteriorizar un ser enfurecido.

Va a estar complicado convivir durante el confinamiento con una persona que me odia, ya
despertarnos en el mismo techo emana energías de mierda, que no nos van a hacer nada bien,
pensar que hacer más de tres años convivimos, eso me ha inundado de desprecio, desde que
se fue a vivir conmigo mi mente, mi forma de relacionarme con el afuera se trasformó,
supongo que el desprecio que siento por esa persona me hace despreciar cada presencia en la
tierra. Pensar que por momentos sentía que la quería… aunque se que si le pasara algo me
destruiría, pero no podemos tener una relación, tenemos que estar bien lejos unx del otrx
porque seguir forzando esta relación hace que nos odiemos aun más.

Y yo que creía que no tenia relaciones toxicas, esta relación de mierda que ni si quiera es algo
que yo elijo, es algo que me toco, yo no elegí relacionarme con vos. Ahora el futuro cambio,
porque si quiero puedo hacer que no existas para mí, puedo eliminarte de mi entorno y dejar
tu presencia solo en mis recuerdos.

Necesito alejarme de todo, estar bien sola para no herir a nadie, pero tampoco se dónde irme,
mientras estamos todos confinados en nuestras casas. Esperemos pronto pueda hacer ese
viaje, así al menos me siento sola estando en un lugar que verdaderamente está lejos del lugar
donde alguna vez me sentí realmente yo, ahora no hay lugar del mundo que me sienta
verdaderamente yo, en ningún momento siento que me amo con toda mi alma.

Tal vez algún día vuelva a sentirme bien como cuando era una adolescente.

En fin, no tengo respuestas para nada, ni perspectivas del futuro, ni explicaciones de la


realidad, ni empatía para divulgar, me he acostumbrado a ser un ser sombrío, hermético e
individualista. Sé que algún día va a cambiar, pero mientras me odie a mí misma y a todo el
mundo que tengo a mi alrededor, va a ser muy difícil.

Ya estoy cansada de esta vida, y agradezco tenerla, tampoco soy una desagradecida, pero no
puedo más. Me gustaba y entendía a Tita Mérelo diciendo que lo único que deja marcas es la
tristeza, el dolor, pero yo ya no quiero nada de eso. Yo quiero creer y sentir que me nacen
marcas de felicidad, quiero sonreír al escuchar un verso direccionado a mí por una persona de
mi agrado, un abrazo verdadero, un amanecer al lado de un cuerpo que me erice de solo
rosarlo. De conocer un lugar nuevo, de tener un buen trabajo, de seguir disfrutando de la
música que como siempre digo es con lo único que me acercó a algo similar a lo que creo es la
felicidad.

Porque a veces soy una mierda…

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