OBJETIVOS:

General:

Sensibilizar a la comunidad educativa sobre la inclusión educativa eliminando barreras

conceptuales u otras.

Identificar las necesidades y particularidades del contexto educativo.

Capacitar a los docentes, estudiantes y padres de familia en primera medida frente a la
inclusión

Vincular al resto de la comunidad educativa a la preparación del proyecto.

Generar un documento previo de PIAR y DUA por áreas a manera de borrador para
afianzar los aprendizajes respecto de la inclusión

Articular el proyecto de inclusión con el PEI

 Generar recursos informativos para la inclusión
 Evaluar los procesos y aplicaciones del proyecto en aula de las practicas
pedagógicas al finalizar cada periodo se potencializa se proyectan las cosas
positivas
 INTRODUCCION

Cuando nos enfrentamos a niños, niñas y adolescentes que desbordan nuestras

actuaciones, comprensiones o rutas definidas en materia de convivencia escolar, o a los
procesos pedagógico- didácticos por los que cotidianamente abordamos a los estudiantes
que hemos definido bajo la idea de lo normal (regulares), aparece la pregunta ¿qué hacer? 
E incluso hemos asumido que estos y estas estudiantes no deberían estar en nuestras
instituciones educativas, por el argumento que fuere, defendiendo esa idea. Así mismo,
cuando nos vemos desbordados por la política de educación inclusiva para el país, aparece
el imaginario que estas disposiciones están orientadas exclusivamente a escenarios
educativos de carácter público y/o que esta normativa es muy reciente por lo que, se
tendrán muchos años para ponerla en funcionamiento.  

Por tanto, en el Colegio Parroquial Nuestra Señora de la Valvanera (COPAVAL)

miembro del Sistema Educativo de la Arquidiócesis de Bogotá (SEAB) este proceso de
formación parte de repensar nuestras prácticas en un contexto escolar, marcado por una
apuesta formativa humana, ética y religiosa particular y cómo desde ella estamos dando
respuesta a lo verdaderamente humano, el amor por el prójimo, de ahí que, será necesario
partir de la comprensión, reconocimiento y encuentro con las comunidades que habitan el
territorio (entorno) y nutren el escenario educativo. Es una apuesta para sentir y pensar la
educación, pero principalmente, al entramado de relaciones que se tejen, tensiona o se
hacen nudo en la vivencia que permite o imposibilita dar paso a la alteridad, al cuidado y a
la verdadera caridad fraterna “amorosidad” en la que se marcan unos derroteros para la
constitución de sujetos desde estos lugares de enunciación.  

Es por esto que, se realizará el abordaje desde el derecho a la educación, partiendo

del reconocimiento de los sujetos que habitan la institución educativa desde una perspectiva
mucho más amplia que permita reconocer la diversidad y la inclusión como dinamizadores
de estos procesos. Para lograrlo,  los lugares de enunciación y que acompañarán los
encuentros  serán: la alteridad,  la ética del cuidado y las pedagogías de las diferencias,
lugares que permitirán desde preguntas orientadoras problematizar el contexto, las políticas,
las prácticas y el sentido de la escuela y por qué no, de la educación, que permita proyectar
una comunidad académica, que desde procesos investigativos permeen y transformen las
dinámicas institucionales, que garanticen el derecho a la educación y de esta forma
subvertir lo que ya está dado, para construir  una escuela en la que sean posibles proyectos
para el buen vivir, para la vida en comunidad, una escuela que “reciba al otro, sin
cuestiones, sin preguntas, sin sospechas y, sobre todo, sin juzgar, para entablar una
conversación a propósito de que haremos con el mundo y qué haremos con nuestras vida”
(Skliar, 2017 p.20).

JUSTIFICACION
Cumplir con el objetivo institucional de brindar educación integral, formando seres
humanos críticos y transformadores de su entorno, conocedores y propagadores de los
valores cristianos. Donde se acompañen procesos pedagógicos y didácticos con caridad y
calidad para todos y todas sin ningún trazo de discriminación o violencias.